—Poder, poder, poder; ¿Por qué será eso lo único que le interesa a la gente en estos tiempos? ¿Es que a caso no pueden vivir una vida tranquila sin la necesidad de intentar presumir vuestras "virtudes"? Si vuestro viento es tan fuerte como dice, no habrá necesidad de mencionarlo, pues se hará sentir por sí mismo. >>Grovyle, muévete a la par del viento: ¡Evade y contraataca con Finta! GROVYLE: Planta (Ágil) Espesura: potencia de movimientos tipo planta x2 cuando sus Ps bajan de 1/3 Salud: 100/100 Fuerza: 170 (30) Resistencia: 110 Agilidad: 2/3 (115 de Velocidad) (20) Movimientos: -Finta (30 potencia, Siniestro; Ineludible) (Usos: 3/3) -Absorber (20 Potencia, Planta; Recupera 10 PS) -Látigo (Baja 10 Resistencia rival) -Agilidad (Recupera hasta 2 puntos de agilidad) (Usos: 1/1)
—¡Arbok, silencia su filosofía barata con Ácido! ARBOK: Veneno (Equilibrado) Intimidación: baja en 10 la fuerza del oponente cuando sale al campo. Salud: 68/120 Fuerza: 150 Resistencia: 148 Agilidad: 2/2 (80 de Velocidad) Movimientos: -Colmillo Ígneo (50 Potencia, Fuego) -Tóxico (envenena gravemente al oponente) (Usos: 2/2) -Ácido (40 Potencia, Veneno) -Triturar (60 Potencia, Siniestro) (Usos: 4/4)
Bajé ligeramente mi gorra hasta el nivel de mis ojos: prefería no tener que seguir viendo aquel combate que, para mi tristeza, no era nada disfrutable. Supongo que debo aprender que esto ya no es Pueblo Pincel, y que siempre habrá este tipo de personas que aparecen de la nada y te retan a un combate para robar tu Pikachu. —El que va a ser silenciado es otro. Evade y de nuevo Finta. GROVYLE: Planta (Ágil) Espesura: potencia de movimientos tipo planta x2 cuando sus Ps bajan de 1/3 Salud: 100/100 Fuerza: 170 (30) Resistencia: 110 Agilidad: 1/3 (115 de Velocidad) (20) Movimientos: -Finta (30 potencia, Siniestro; Ineludible) (Usos: 1/3) -Absorber (20 Potencia, Planta; Recupera 10 PS) -Látigo (Baja 10 Resistencia rival) -Agilidad (Recupera hasta 2 puntos de agilidad) (Usos: 1/1)
—¡Triturar! ARBOK: Veneno (Equilibrado) Intimidación: baja en 10 la fuerza del oponente cuando sale al campo. Salud: 16/120 Fuerza: 150 Resistencia: 148 Agilidad: 2/2 (80 de Velocidad) Movimientos: -Colmillo Ígneo (50 Potencia, Fuego) -Tóxico (envenena gravemente al oponente) (Usos: 2/2) -Ácido (40 Potencia, Veneno) -Triturar (60 Potencia, Siniestro) (Usos: 3/4)
Descendí en la entrada de la caverna… y justo cuando entraba, un tipejo con un Koffing en brazos salió corriendo a toda velocidad, pasándome completamente por alto. Me encogí de hombros e ingresé a la caverna en compañía de Vaporeon y Blastoise. —Algo está sucediendo en la caverna… —les susurré a mis compañeros con cautela antes de internarnos dentro de la cueva.
—Bueno, para su alegría señorita, esta clase de filosofía barata ha acabado; para su desgracia, ¡Ha sacado 0 puntos! ¡Muy mal! —exclamé, con fingido pesar—. Temo que ha reprobado, pero no se preocupe, siempre puede hacer la finta de que no ha pasado nada. Y entendiendo perfectamente mi mensaje, Grovyle esquivó y atacó por última vez. GROVYLE: Planta (Ágil) Espesura: potencia de movimientos tipo planta x2 cuando sus Ps bajan de 1/3 Salud: 100/100 Fuerza: 170 (30) Resistencia: 110 Agilidad: 0/3 (115 de Velocidad) (20) Movimientos: -Finta (30 potencia, Siniestro; Ineludible) (Usos: 0/3) -Absorber (20 Potencia, Planta; Recupera 10 PS) -Látigo (Baja 10 Resistencia rival) -Agilidad (Recupera hasta 2 puntos de agilidad) (Usos: 1/1)
El Arbok fue vencido, y la mujer Rocket se mordió el labio inferior de rabia; este mocoso la había derrotado, a ella y a su único pokémon, ¿con qué cara le iba a reportar al jefe ahora? —Esto no ha sido lo último, bobo, ¡ya volveré a por ti! —declaró la mujer ominosamente antes de lanzar una bola de humo al suelo y crear una pantalla de gas negro que bloqueó la visibilidad de Daniel y Grovyle. La mujer desapareció en un abrir y cerrar de ojos, y Daniel continuó tosiendo e intentando buscar a su Grovyle, a pesar de que no podía ver nada… e inesperadamente, el humo fue disipado de la nada. Un Crobat batía sus alas para disiparlo, y Daniel pudo ver claramente una vez más. —¿Te encuentras bien? —le preguntó Effy, la Reina de las Espinas, al muchacho que se encontraba en el suelo de la caverna.
Aquel día no podía ser más curioso: Una cueva, una extraña señora con un Arbok, luego un montón de humo y ahora aparecía un genial Crobat frente a mis ojos; al menos esto último era tan malo. Sin embargo, mi atención se la llevó rápidamente aquella chica que parecía la dueña del pokémon volador. Aquel viento que emanaba de la chica era, de lejos, el más fuerte que había sentido en toda mi vida: un viento letal y afilado, capaz de cortar cualquier cosa que se interpusiera en su camino con la mayor gracia y facilidad. Sin duda aquella descripción encajaba perfectamente con ella, aunque también podía percibir claramente una pizca de sensibilidad, alegría y buen sentido del humor. —"No existe rosa sin espina en este mundo" —pensé para mis adentros, confirmando una vez más aquella frase que había escuchado varias veces y que, para bien o para mal, era bastante cierta. —Me encuentro mejor ahora que el humo se ha dispersado y puedo respirar con mayor libertad, te agradezco la ayuda —respondí, a la par que Grovyle apareció a mi lado después de que él también recuperara la visibilidad—. Así pues, tienes mi eterna gratitud; ¿Me permitirías conocer el nombre de mi salvadora?
—No hay de que, las cosas más curiosas suelen ocurrir en esta caverna… —comenté con una pequeña sonrisa, recordando mi batalla con el soldado del Equipo Gamma y su Scraggy—. Mi nombre es Effy, y éstos son mis pokémon, Vaporeon, Blastoise y Crobat. Blastoise alzó su brazo derecho en señal de saludo y respeto al otro entrenador pokémon. Vaporeon, por su parte, miró al joveny su Grovyle con desinterés y luego pasó a sentarse en el suelo a descansar de la larga caminata por la cueva. Crobat, tímido como siempre, se escondió rápidamente detrás de mi espalda, sus ojos amarillentos apenas asomándose para observar al extraño.
Rojo se habia ido nuevamente sin despedirse, regrece a Kirlia a su pokéball y mire con cariño a Ponyta. —Ven, veamos que otras cosas podemos encontrar aquí —le mostre una sonrisa y caminamos adentrandonos en la cueva.
Sonreí al escuchar su nombre —Mucho gusto, yo soy Daniel. —exclamé, mientras observaba a sus pokémon, devolviéndole el amistoso saludo a Blastoise. Además, lo que me causó cierta curiosidad fue la personalidad de sus otros dos pokémon: Un Crobat tímido no es algo que uno vea muy amenudo, pues por lo general suelen ser muy confiados, sin embargo, es obvio que al parecer existen excepciones. Por otra parte, aquel Vaporeon era algo grosero, sin embargo, supongo que esa es su personalidad y no hay nada que se pueda hacer, sólo acostumbrarse. —Si no es molestia quisiera pedirte un favor, ¿Podrías decirme donde está la salida de esta cueva por favor?
—Daniel… —repetí, probando el gusto del nombre en mi lengua cuando lo pronunciaba—. Claro, no es problema te llevaré a la salida, no es mucho más lejos… sígueme. Dicho esto, nos encaminamos en la dirección contraria, por donde había ingresado yo a la caverna. También notamos una luz un poco más adelante… ¿acaso había otro entrenador perdido por la misteriosa cueva?
—Gracias; como verás, no había pasado por este lugar nunca antes, y me sentido de la orientación ha fallado, así que sin tu ayuda creo que me habría quedado aquí estancado por mucho tiempo... Mientras caminábamos se podía ver a lo lejos una pequeña luz. Me pregunto que sería.
Contenido oculto ¡Perdón por dejarte colgado tanto tiempo! @Yago Chrom culpa de los parciales perdoname :/ —No hay problema, yo también me perdí por el laberinto que es esta caverna en mi primera visita, de no haber sido por Togepi quizás jamás habría encontrado la salida… Pero antes de que siguiera hablando, me frené en seco cuando dimos una vuelta a la esquina. La luz que veíamos a lo lejos resultó ser originada de un resplandeciente Ponyta, y junto a éste venía su entrenadora. —¿Elisa? —musité en cuanto vi a la chica.
Como siempre caminaba dando saltitos, para ser un lugar tan sombrio me causaba sierta felicidad. Dimos la vuelta en una curba y escuche mi nombre, mire en la oscuridad reconociendo la voz de inmediato, pero no podia ver a la dueña. —¿Effy? —pregunté a la oscuridad —, Ponyta, ¿podrias dar unos pasos al frente? — mi compañera asintio y camino hacia delante alumbrando su camino para revelar la figura de Effy y otro entrenador. Una sonrisa se formo en mis labios a la par que caminaba a ellos como si bailara entre las sombras.
Entré finalmente a la caverna, y miré de reojos a la coneja —Mas vale que no te pierdas otra vez... —le dije, a lo que ésta asintió decididamente— Vale... ¿¡Mawile!? Y así nos pusimos a buscar uno...
—¡Primeras! —exclamé con alegría, saltando de Togekiss a la entrada de la Caverna Témpera, y con Glaceon en mis brazos. —Ahora a esperar a Rojo y ya. Las tres nos quedamos contemplando el lugar y la entrada de la oscura cueva, pero en eso vi que Rojo y Lopunny ya estaban entrando, y una gota de sudor salió en mi cabeza. —Vaya...perdimos. En fin, ¡espera Rojo! —me encogí de hombros y nos adentramos a la caverna para seguirle el paso a los otros dos.
—¿¡Eh!? ¡No vayas a correr! —le dije a Lopunny al escuchar la voz, simplemente se escondió enrrollándose en el pelaje de sus orejas— Ah, Liza, Glaceon, aquí os esperábamos
Una vez llegamos a su lado, devolví a Togekiss a su pokéball y Glaceon y yo asentimos a la vez. —Bien, empecemos a buscar pues.
Al tratarse de Liza, Lopunny salió de su escondite, después de todo, era muy precavida —De acuerdo —la cueva estaba oscura, así que encendí una linterna—