Levon

Entre a la casa arrastrando mis pies, me acerque a la comida que estaba ahí y solo la mire fijamente, yo no podía confiar en alguien porque si, solo con los dragones era así, pero de ahí en fuera nadie ganaba mi confianza porque si, aunque fuera descortés.

 

Taya

Una vez que los pedazos de comida que había cortado parecían estar un poco mas fríos, tomé uno con el tenedor y me lo llevé a la boca cuando oí el comentario de Lucille, y asentí levemente ladeando la cabeza sin entender mucho, aunque tanto ella como yo hubiéramos pasado tiempo con los humanos-ella mas que yo- yo aun no sabía la mayoría de los términos que utilizaban, así que ese "Acompáñenos" de Lucille tendría que ver con la comida... o tan siquiera algo parecido.

Cuando terminé con el primer bocado miré a Shruikan, que rápidamente al ser "descubierto" por Lucille había dejado su pedazo de carne y había escondido su mano debajo de la mesa, algún día de estos necesitaría una guía para entender a los dragones o mis pensamientos sobre eso seguirían divagando intentando averiguar que significa

— Shruikan... puedes seguir comiendo... — dije mirando como Hansamu llegaba en silencio y se sentaba a mirar su comida — No hace falta que hagas eso si alguien habla...

 

Shruikan

–Probablemente... si no hago ruido... dejarán de observarme; como si yo jamás hubiera entrado a este lugar– De nuevo su estómago sonó como una trompetilla sin ritmo; se inclinó lentamente hacia el trozo de de carne y sacó sus manos escondidas para detenerla, lentamente mordía su alimento sin quitar la vista de aquellos que lo estaban observando, un viejo instinto para estar alerta en momentos vulnerables como al comer.

 

Lucille

Me quedé en verdad sorprendida cuando vi a Shruikan cenando con todos nosotros. ¡Era simplemente maravilloso! Eso no había sucedido antes. Era algo espléndido que Lady Taya hubiera ganado un poco de la confianza del joven dragón. Adoraba ver a todos juntos, sentir esa unión. La bella escena ante nosotros conmovió mi corazón de cristal. Me puse de pie entonces, y me acerqué a Shruikan lentamente.
Cuando llegué a su lado le dí un cálido abrazo, tomé su rostro entre mis manos y deposité un pequeño beso en agradecimiento.
—Shruikan...Muchas gracias por compartir esto con nosotros! Gracias!! A pesar de guardar tu espacio nunca te apartaste de nuestro lado!! Nunca te vayas!- dije dedicándole una linda sonrisa.
Me giré a Taya y le miré con infinita dulzura.
—Gracias Taya!...- dije contenta.

 

Taya

Necesité cubrir mi boca con una de mis manos para no soltar una leve risa los dragones tenían un comportamiento bastante curioso para mi. Pero aun así sentía que no debía preguntarle así que simplemente volví a mirar mi plato con comida para dejar de mirarle y continuar con lo mio que era saciar mi hambre — Es muy curioso — susurré volviendo a llevarme un bocado a la boca mientras que Lcuille se acercaba a bebé dragón y le daba un beso en su frente para después darme las gracias, aunque no sabía de que precisamente, así que solo moví mi cabeza de arriba a bajo como dandole razón

 

Shruikan

Quedó petrificado por un momento; no supo como reaccionar, no entendía que era lo que había pasado; después escuchó las palabras de Lucille con cuidado, y entendió que fue una acción de aprecio y cariño; Shruikan nunca había expresado estos sentimientos estando en su forma humanoide, siendo dragón se podría resumir en esconderse debajo del ala de otro dragón esperando ser lamido para sentir cosquilleo. Dejó a un lado su posición estática y por un momento casi saca su lengua para lamer el cachete de Lucille; pero algo lo detuvo, un impulso quizas; así que se quedó ahí, recibiendo las acciones y pensando en las palabras –No; aquí estaré– concluyó

 

Taya

Había terminado mi platillo después de esa escena enternecedora del bebé dragon y Lucille, tomé mis platos y los fui a dejar a la cocina hacia el fregadero antes de volver otra vez, pero... Hansamu seguía sin moverse, solo miraba su comida — ¿Hansamu estás bien? — le pregunté recargandome un poco en la silla al lado de él para verle. Afuera parecía tan normal y aquí... se comportaba algo extraño, o tan siquiera extraño desde mi punto de vista

 

Estaba sumido en mis pensamientos hasta que escuche que dijeron mi nombre, voltee a ver.
- Si, estoy bien Taya. -dije dándole una pequeña sonrisa para tranquilizarla.

 

Taya

— Esta bien....— dije alejándome de allí para dirigirme a el lugar de las habitaciones e intentar descansar un poco, o tan siquiera sentir la suavidad de una cama otra vez, cerrar los ojos y fingir que dormía, pero antes quería darme un urgente baño, deshacerme de la arena y probablemente sal de las olas de cuando estuvimos en el barco peleando con esos monstruos

 

Shruikan

Después de todo lo que había pasado en lo único que podía pensar era en alimentarse; así que prosiguió comiendo plácidamente; de manera un poco bestial pero era la forma en la que él sabía que se debía comer.
Al terminar, limpió sus manos y boca y se recostó un poco en el asiento disfrutando de su estómago distendido por la gran cantidad de alimento.

 

Habia estado todo el tiempo en silencio rastreando, la energia de Blake la sentia distante y junto a el otra menos llamativa, como magia joven. Pense en las poaibilidades y solo una llego a mi mente... Selenia, me concentre intentando ubicar con mas exactitud las precencias, pero era inútil, mi magia tardaba más de lo esperado.

Mire a quienes me rodeaban, la magia de ellos se recuperaba sin mi ayuda y eso me hacia feliz, ya que probablemente no necesitarian mi ayuda y pronto podriamos ir por Blake, suspire levemente, no tenia hambre así que no toque nada de la comida.

 

Aquellos aliados habían terminado de su gran festín, y al toque , un sirviente se acercó a cada uno de ellos —Por aqui am@ sama— Pronunciando al unisono y fueron dirigidos a una alcoba individual que ya había sido preparada especialmente para ellos.

Se trataba de una cama centrada y a su derecha se encontraba la puerta del servicio, en el lado contrario se encontraba un escritorio con todo lo necesario para un estudio completo y justa a su lado una extensa biblioteca. Pero lo curioso es que misteriosamente había un baúl a los pies de la cama con accesorios un par de prendas elegantes y costosas —Todo esto le pertenece—dirigio el sirviente —puede ducharse en la parte de ahi—Señalo y le dio la vuelta para dar privacidad

 

- Lamento ser descortés. -dije al ver a un criado. - Pero yo no dormiré, así que alguien más puede quedarse con mi habitación. -después de pedir otra disculpa me di la vuelta y salí, no había probado ningún bocado, pero no me lamentaba. Subí a un árbol hasta la copas y observe la luna, necesitaba muchas respuestas.

 

Contenido oculto

¿ a caso te estás revelando? Jaja ok no e.e pero bueno ya prepararé algo para ti e.e

 

Taya

Al llegar a la habitación lo primero que hice fue entrar a la ducha y darme un baño después del largo viaje que habíamos hecho, tratando de no pensar tanto en las cosas que tenía ahora rondando en mi cabeza: el tema de blake, las pesadillas, la bruja...sabía que no era un momento de relajarse en si, pero hasta que Lucille, Hansamu y Kira tuvieran su magia al 100% no nos moveríamos de ese lugar.

Al terminar la ducha y el cambiarme con mi vieja ropa investigo un poco la habitación, el escritorio, los libros y finalmente el baúl que contenía algo de ropa que al parecer podría quedarnos, unas que parecían mas costosas que otras, aunque para mi mientras mas simple mejor. Así que después de un rato esculcando por allí encontré una falda roja con un listón negro, un top del mismo color, unas medias negras junto con unas zapatillas y una sudadera de color gris junto con una especie de bandas rojas para las muñecas.

Miré el conjunto por un segundo, era eso o hacer que mi ropa se rompiera por completo después de todo lo que había pasado; suspiré y tome el conjunto sin mas y me fui a cambiar, se sentía distinto traer una falda que un pantalón pero a fin de cuentas era mas movimiento, claro... no iba a ponerme la falda sin mas, me las arreglé para lograr encontrar un short, no era como las faldas largas de los pueblitos que visitaba que llegaban hasta los pies. Até nada mas la mitad de mi pelo en una coleta y me tumbé a la cama

— Hora de descansar un poco...

 

Kira.

Al entrar a la habitacion me quede un poco sorprendida y encantada, recorri el lugar con la mirada y decidi darme un baño y lavar mi cabello.

Quien dice que a los gaton no les gusta el agua no me conocia, yo adoraba nadar en lagos y en el mar. Termine la ducha y me habia puesto mi pijama, era simple, un pantalon azul a cuadros y una camiseta blanca, la llevava reducida y con un simple hechizo quedaba bien, incluso le cambiaba de tamaño.

Bostece levemente cubriendo mi boca y me meti en la cama, mi ropa fue doblada y con un chasquido de dedos la habia guardado en un lugar secreto, allí se encontraban muchas cosas importantes para y mi familia. Cerré los ojos y en un momento ya me encontraba durmiendo.

 

La noche habia caído después de todo, Eliott se habia ido con Kedoku volando entre los cielos—¿Estas seguro de que quieres hacerlo? — interrogó sin mucho animo—Eliott..Ya hablamos sobre esto, tengo que conseguir ese puesto en el cielo, cueste lo que cueste— Respondió Kedoku y ambos se dirigieron a los cielos, el lugar donde habia nacido El Angel y donde se habia criado el Nefili, el destino volvió a unirlos en la fas de la tierra y ahora vuelven juntos a sus Aires de nuevo.

Se encontraban ambos en la entrada de aquel lugar celestial, todo tornado de Blanco con grandes bellesas de esculturas y angeles de ambos generos a los lados liberando una especie de pasillo, este guiaba a otro cuarto que tenia una calma y paz. La puerta que impedia el paso hacia el cuarto maestro y a los lados un par de guardias cuidando dicha entrada quienes de inmediato se acercaron a jóvenes —¿Qué es lo que decean? —Pronunciaron gentilmente —mi nombre es Eliott Nightray Spartha— mencionó el moreno provocando el asombro en esos dos guardias, se miraron entre ellos y le permitieron el paso —Perdoneme Master— Dijeron al unisoso haciendo una pequeña reverencia antes de abrir las pruebas. En ese moneto Eliott stomó un collar que tenia cierta forma y lo apretó con todas sus fuerzas comunicándose con cierta chica en la tierra para cerciorarse de que todo estaba bien. —Lo sient, podemos continuar—

Continuaron caminando y entraron a un templo, el templo de la puerta del sur, este cuarti era demasiado grande, a los lados tenían un par de pilares que sostenían un par de estatuillas de los antiguos dioces, y justo al final del pasillo, estaba el gran trono, el trono celestial que gobernaba toda esa área.

—¿Quién os sois para precentarse a mi? — Aquel Dios de los cielos del sur se levantó y se hacercó a ellos, Kedoku dio un paso al frente y se inclinó ante el — Mi nombre es Kedoku y vine a desafiar su rango— pronuncio sin levantar la cara a lo que el Dios que portaba el nombre de Faessu.

—Es mi deber decirte Que lo que estas pidiendo depende de tu vida, desde el siglo pasado nadie ha podido superar las pruebas para demostrar que es digno de tomar mi puesto— explico regresando a su trono —Estas pruebas deben ser dignas de alguien de tu rango, he oído hablar de ti jovencito y tienes espina de eso— Exendio su brazo señalando a una de las puertas que se encontraban a su derecha, —ahí esta el camino ve si quieres, te lo pernito, pero llase ahí el camino , tansolo el camino para dichas pruebas de los cuales millones han muerto ahí, no son ni 3 segundos cuando ya han perdido la vida y ninguno a logrado llegar a su objetivo para tansolo iniciar , Suerte querido amigo— Finalizo el dios

Kedoku se endereso y vio a los ojos a Eliott—Hermano… Nunca volveré a verte— En ese momente Kedoku, el angel sin corazón, se envolvió en llanto y abrazo muy estremecedoramente a Eliott—Gracias por todo amigo— Eliott no pudo evitar sentir el cariño potente por parte de el y lo acompaño en su llanto —No es nada—Fue lo único que dijo con lagrimas en los ojos, se separarón y Eliott continuo —Porfavor toma mi espada— Y convocó dicha arma con su magia, aquella tenia un cráneo en la punta, envuelta en detalles, ligera y larga —Pero Eliott…— Replico el joven angel a lo que fue inerrumpido de inmediato —Lo se… esa espada me la dio mi padre, pero quiero que tu la tengas, te servirá mas que a mi— Dijo intentando sonreir.

Kedoku sin palabras se acerco y se sus manos convoco dos collares en forma de llave, esta llave era peculiar pues tenia una especie de cruz justo al centro —Toma, guarda esto—Le entregó uno a Eliott y el otro se lo colocó —Mi magia estará siempre contigo, aquellos recuerdos que pasamos juntos, todos sin esepcion, están guardados aquí, junto con todo de mi— Dijo dándose la espalda, derramo un par de lagrimas, evitando que lo viera de nuevo por orguyo. Eliott se acerco y toco su hombro —Buuena suerte hermano— se despidió desplegando sus alas.

Con todo el dolor en su pecho salió y aquellas pueras fueron cerradas, ya no habia vuelta atrás, Volvio a tomar el collar de luna y se comunico con cierta chiquilla descubriendo que estaban a punto de ir al peligro. Lucielle estaba por llevarlos a todos al territorio de la bruja, lo que significaba su muerte segura, asi que utilizo su reserva de energía de inmediato para pbligar a Lucielle a cambiar de dirección, aunque una inquietud lo invadio después, algo no estaba bien —Kira…¿estan todos bien? — Se comunico después s tratando de recobrar el aire cayendo al suelo.

“Se han llevado a Blake” Como se sospechaba, algo no encajaba, de inmediato tubo las fuerzas suficientes para levantarse, emprendio el vuelo de regreso, pero titubio un poco al sentir una corazonada muy fuerte, a tal grado que lo hizo caer una larga distancia del cielo a la tiera—Kedoku— susurro apretando su pecho con sus manos tan fuerte como pudo, ya no se podía sentir el aura de dicho personaje, ya no habia rastro de el..Eliott Cayo de golpe en el suelo de la tierra tras sentirse peor que nunca.

Se quedó ahí tirado mirando al cielo gris…—Hermano.. — Volvio a susurrar sujetando aquella llave que brillaba, sus ojos azules se cristalizaron de nuevo, las gotas de lluvia comenzaron a acariciar su palido rostro, y el frio aire revoloteaba sus cabellos —El ya no esta…— Finalizo levantándose.

Sus ropas se tornaban manchadas de Lodo, su rostro enia manchas de igualmanera, alsó la vista al cielo y una pluma blanca cayo direco a el, lentamente entre cortando el aire hasta que se poso en sus manos, la tomó.

Pasaron las horas hasta que en el castillo de aquella aldea se anuncio la llegada de dicho nefilim, el rey corrió a recibirlo de inmediato y ordeno que le prestaran atenciones de todo tipo.

 

Contenido oculto

mis ánimos han caído por debajo de los suelos, por lo que no he podido estar al pendiente del rol, me disculpo plenamente de corazón, otra de las cosas, como ya ves había dicho, fue una semana pesada de exámenes, y por si fuera poco me dejaron una carga extrema de un proyecto, porfavor discúlpenme, si ustedes ya no quieren seguir esto porfavor modifiquenmelo y yo lo entenderé, sinceramente yo quiero y me gusta este rol, nunca lo dejaría por nada del mundo, pero si ustedes deciden abandonarlo por dichas dificultades, lo entenderé. Perdonenme.

A partir de hoy, diariamente estaré más que atenta a sus post si es que deciden seguir, los responderé de inmediato y seguiré con la historia, pero lo más importante, Blake, querido amigo @wingsofshadow tu historia ya está lista, te prometí que valdría la pena y me esforze por cumplirlo, espero y no me odies por eso porfavor, sólo que te pido paciencia hasta que el resto postee y eliott vaya por ti.

Sin más que decir por el momento. Gracias por su atención, estoy a su servicio

 

Seguí observando la luna cuando un ardor se apodero de mi mano, y de inmediato la observe, la marca que me recordaba mi promesa seguía ahí, pero no era ni bueno ni normal que ardiera de esa forma, solo significaría que uno de los dos no pudo ni podrá cumplirla.
- Kodoku...

 

Eliott

Había llegado a altas horas de la noche a dicho lugar donde nos encontraríamos, los aliados y yo, de inmediato me ofrecieron comida y ropa, pero no tenía ganas de comer, aún así acepté un baño, después de eso me dirigí a un caballero de nombre Naibaf y le pedí que me acompañara y dirigiera a donde se encontraba Luciele ,tocamos la puerta y se nos fue atendidos de inmediato--Hola... Necesitamos hablar --le dije sin muchos ánimos y con una tonalidad fría y sería.

@Akire Allan Poe