La imagen virtual de Chad me anunció que también se hallaba en Pueblo Pincel, lo cual me tomó por sorpresa, para después hacerme reír: sí que había sido una coincidencia. Después, el entrenador me dijo que tenía planeado visitar la Torre de los Dragones, lo que no me pareció un mal plan. Además de que le comida que mostró hizo que fuera consciente de mi apetito por saciar. —¡Con gusto! —dije— ¿En qué parte del pueblo te encuentras? Trataré de estar ahí en menos de lo que canta un Torchic. El adormilado rostro de Shinx se interpuso de pronto entre el Holomisor y yo. Atraída por la brillantez de la imagen de Chad, intentó cazarlo con una de sus patitas, sin éxitos, para después dejar escapar un largo bostezo.
— Uhm... —miré a mi alrededor y vi una tienda de ropa enfrente, asi que la usé de referencia— Estoy enfrente de esa tienda de ropa, a la vuelta del CP. Queda muy cerca, no tiene perdida.
—Ubicado —dije, sin dejar de acariciar la cabeza de Shinx—. En breves estaré saliendo del Centro Pokémon, ¡nos vemos! Dichas estas palabras, finalicé la llamada. Dejé a la dormilona sobre la almohada para poder calzarme, ya mis zapatillas estaban al costado de la cama. Mientras me ataba los cordones noté que Serperior también había despertado, y que se estaba desperezando con elegancia. Maractus, mientras tanto, seguía roncando. —Despierta —le dije, arrojándole una almohadilla que se quedó atorada en las espinas de su cabeza. Despertó abruptamente, con una sonrisa y moviendo las caderas. Le pareció divertido lo de arrojar la almohadilla. Lo supe porque, entre risas, Maractus la tiró contra mi cara (por suerte, fue el lado que no tenía espinas el que impactó en mi rostro). Hubiera seguido el juego, pero teníamos que salir cuanto antes, además de que el maduro de mi pokémon inicial no le haría nada de gracia. *** Devolví las llaves de mi habitación en la recepción del Centro Pokémon y partí junto con los míos. Ahora más espabilada, Shinx caminaba al lado mío. Serperior y Maractus me escoltaban. Doblé por la esquina donde sabía que se encontraba la tienda de ropa y, efectivamente, logré divisar a Chad y su pokémon inicial. El estómago me rugió al notar su bolsa de comida, alarmando graciosamente a Shinx. La alcé en mis brazos diciéndole que no era nada, que este monstruo rugiente sería ahogado con comida, y caminé en dirección al entrenador. —¿Cómo les va? —saludé, sentándome en el extremo libre del banco donde estaban, justo al lado de Fósforo.
Skarmory eligió, por alguna razón que yo no merecía conocer al parecer, Pueblo Pincel como nuestro próximo destino. Bajé frente al centro pokémon y junto con el tipo acero ingresamos al centro de curación pokémon. Al cabo de unos instantes, la Joy de Pueblo Pincel ya había recuperado a Gallade y Arcanine, a quienes guardé con cautela en mi cinturón, y tras agradecerle fui a dar una vuelta por el pueblo… pero lamentablemente, no encontré a nada ni nadie que me llamara la atención. Monté de nuevo en Skarmory y partimos instantáneamente.
Abrí los ojos lentamente, encontrándome con que Starptor estaba al lado mio y una de sus alas me cubría como si fuera una especie de manta, ¿en que momento me había quedado dormido?, sea cual sea la respuesta Staraptor al parecer se había dignado a hacerme compañía el tiempo que había permanecido dormido. Sonreí levemente y acaricié su ala indicándole que ya estaba despierto y el pokemon volador se levantó y se sacudió un poco y me miró como siempre solía hacerlo. Me levanté del suelo y sacudí un poco mi ropa — Se que te preguntarás porque seguimos aquí y esas cosas.... Pero vamos, este día fue uno de los primeros días donde iniciamos nuestro viaje y todavía estabas en tu primera fase de evolución...
Luego de que Daniel curara a sus pokémon, estuvimos conversando un rato hasta que se hizo de noche y entonces recordé que debía volver a ciudad Acrílica para ver como iban las cosas del torneo. Le deseé muy buena suerte en su viaje, y le di mi número de holomisor para que me contactara por cualquier cosa. —¡Envíame el jugo de mora por correo! —grité en broma, mientras iba volando por los aires sobre Noivern. Contenido oculto @Yago Chrom iré a rolear para una nueva batalla :) ¡Buena suerte en el rol! Cuando quieras rolear con Steve de nuevo, avísame.
—¿Sabes? Empiezo a pensar que huyes de mi. —reí en son de broma, apareciendo boca abajo subida a la rama de un árbol situado detrás de Dante y Staraptor. —¿Tengo monos en la cara o algo? —dije aun en mi posición, llevando un dedo a cada mejilla y poniendo una carita de cachorrito indefenso. Togekiss me miraba divertida tumbada en el césped no muy lejos de nuestra posición, de seguro se decía a si misma: "Vaya entrenadora que tengo" o algo así, qué se yo. Contenido oculto @Nekita :3
— ¡Hubert! Bien, muy bien, ¿nos vamos? —le dije poniéndome de pie. El entrenador hizo un gesto afirmativo y proseguí a sacar a Altaria, Hubert hizo lo mismo y nos montamos en nuestros pokémon voladores. Elevándonos en el aire y partiendo hacia la Torre de los dragones. Contenido oculto @Bruno EVF
Estaba a punto de irme para buscar un sitio en el cual pasar el rato cuando la voz de alguien familiar llegó hacia mi, reí un poco dándome media vuelta para verla, siempre con sus originales entradas. — ¿Huir de ti? — pregunté buscando algo en mi mochila, hasta que lo encontré,la cámara, la tomé en mis manos y me alejé un par de pasos para tomarle una foto y luego guardar la cámara — Creo que jamás haría eso, y hablando de eso.... ¿no crees que la suerte nunca quiere que hable contigo?, siempre pasa algo que no puedo controlar — alcé los hombros y volví a acercarme a ella — Por cierto, en este mismo árbol caíste hace un año... estabas con la princesita y cuando te saludé perdiste el equilibrio y caiste, por suerte pude sostenerte, allí fue la primera vez que supe tu nombre, a pesar de habernos visto en la escuela pokemon...
Oh no. La maldita cámara apareció de nuevo, juro que un día me la cargo. ¡Siempre me tiene que coger desprevenida! Entrecerré los ojos por el flash y me balanceé de delante hacia atrás para intentar cogerla. —¡Otra vez no! Vuelve aquí, no te me vas a escapar de nuevo. —exclamé sin cesar el balanceo, estirando mis brazos para tratar de alcanzar a Dante, pero aunque estuviera relativamente cerca, no logré alcanzarlo...y me cansé, por lo que me quedé parada de nuevo. Cámara 2 - Liza 0 Me subí a la rama y me apoyé hasta quedarme sentada en ella, y tras pasarme el pequeño mareo que suponía estar boca abajo, volví a poner mi atención en Dante. —Y sí, siempre pasa algo que evita que podamos acabar de conversar. Y yo tampoco puedo evitarlo. —sonreí, y en eso escuché lo último, a lo que asentí mirando hacia el suelo. —Sí...lo sé. Un año ya, ¿eh? Todo pasó tan rápido que ni te das cuenta de ello.
Reí un poco, siempre hacía lo mismo, le tomaba por sorpresa cuando tomaba fotos, pero a fin de cuentas eran mis recuerdos y los guardaba con cuidado por si volvía a perder la memoria y esas cosas, siempre debía estar prevenido ante todo. — Sí.. ha pasado un año, un año desde que todos los de la academia iniciamos los viajes y nuestros respectivos grupitos — suspiré sentandome en el suelo, recargadome en el tronco del árbol
Me despedí de Steve y decidí regresar de nuevo a la ruta 304, pero antes logré ver un nos chicos conversando, aunque daban una imagen algo rara: Un chico con una cámara conversando con una chica sentada boca abajo en una rama, sin duda algo que no se veía tan a menudo. Pero bueno, ya que aquella rama no se rompería a menos que ella pesara más de cien kilos, me quité la preocupación y continué con mi camino. —Ojalá no nos volvamos a encontrar a un entrenador tan pronto, amigo, porque esto de ir y venr se nos puede complicar. —le dije a mi evolucionado Grovyle, quien me acompañaba para no sentirme tan solo. Justo después volvimos a la ruta 304.
Asentí de nuevo con un deje de nostalgia en mi rostro, y tomé mi mochila para empezar a rebuscar algo en ella. —Cierto, pero todo ha cambiado bastante desde ese día. Aunque fue un año repleto de sucesos diferentes, hemos estado bien activos desde entonces. ¿Quién nos diría que estaríamos envueltos en el asunto de los Ganma cuando solo éramos unos principiantes? —Pero...dejando eso de lado...—hice una leve pausa, mientras le miraba con una pequeña sonrisa. —Nunca pude agradecerte todo lo que hiciste por mi desde que nos conocimos, siempre estuviste ahí cuando te necesitaba, sabías cómo sacarme una sonrisa en mis peores momentos, me ayudaste a superar varios momentos duros....en verdad te debo mucho, Dante. —finalicé sin perder la sonrisa, y salté al suelo para sentarme frente a él, mostrando una cajita entre mis manos. En ella había un peluche de un Cindaquil, y en el cuello del peluche había una pequeña pulsera azulada con el nombre de Dante escrito en ella. Aunque fuera solo un pequeño detalle en comparación con lo que él hizo por mi, se lo entregué, para que al menos supiera que se lo agradecía de verdad. —Supongo que...¿feliz aniversario? —reí y le di la caja alegremente.
Asentí con sus palabras con una sonrisa, desde principiantes habíamos estado envueltos con los gamma en menor detalle pero, siempre estuvimos dando molestias a esa banda, aunque también debía admitir que antes no eran tan peligrosos como ahora, se habían superado a ellos mismos de cierta forma. "Nunca pude agradecerte todo lo que hiciste por mi desde que nos conocimos, siempre estuviste ahí cuando te necesitaba, sabías cómo sacarme una sonrisa en mis peores momentos...en verdad te debo mucho, Dante" Me pasé una de mis manos por mi cabello, ella no tenía que agradecer nada, yo no hacía nada de eso para que me agradeciera, solo para cuidarla como siempre lo había hecho desde que iniciamos el viaje, siempre me las arreglaba para sacar una que otra sonrisa, ya sea llevándola a comer un helado, haciendo una que otra cosa tonta, prometiendo cosas que cumplía a través del tiempo y que siempre cumpliría aunque costara. Se sentó frente a mi y solté una leve risa de sorpresa cuando vi que sacó una pequeña caja, no me lo había esperado... la tomé con cuidado y la abrí, un pequeño peluche de Cyndaquil que tenía una pulsera en el cuello, miré a liza incrédulo, y saque el la pulsera con cuidado para colocármela en la muñeca asegurándome que la manga de la chaqueta no lo cubriera. Le hice una seña de que se acercara un poco y cuando estuvo lo suficientemente cerca le abracé con cariño por un corto tiempo antes de separarme y rebuscar algo en mi mochila, cuando lo encontré le di el regalo que había hecho en mi tiempo libre, era un albúm, que contenía todo lo que había hecho cuando viajaba con ella, momentos precisamente, unos no esperados por ella, otros sí, pero a fin de cuentas: momentos. — No es mucho pero... por algo insistí en tomar tantas fotos cuando viajaba contigo — sonreí — Feliz aniversario — dije finalmente riendo un poco otra vez, las cosas pasaban muy rápido
Mi sonrisa fue aún mayor al ver que me abrazaba nada más colocarse la pulsera, aquella acción la tomé como que sí que le gustó el detalle, un alivio a decir verdad pues no estaba muy convencida de ello. Nada más separarme de él, noté como rebuscaba algo en su mochila y acto seguido me entregó un álbum con fotos de nuestro viaje, aquello no me lo esperé para nada. Tomé el álbum con ilusión y tras corresponderle el abrazo a modo de agradecimiento, abrí el álbum para ver las fotos. Reí al ver alguna de ellas en las cuales salía cogida por sorpresa (cómo no) y otras en las que no. Volví a mirar a Dante con notable alegría. —En ese caso, me retracto de vengarme de la cámara por las fotos sorpresa...—reí rascándome la mejilla. —¿Sabes? Tú valdrías para paparazzi, apareces con tu cámara y coges fotos rápidas por sorpesa. Podrías probar. —bromeé divertida.
Reí levemente nervioso, ¿vengarse de mi cámara?, ¿por qué se querría vengar de mi cámara?.... bueno tanta foto tomada en el transcurso del viaje podría hartar a cualquiera. Solté un leve suspiro y reí un poco — No es que yo planee buscar sacar fotos de sorpresa así como así — me expliqué —Solo que... son cosas que no me gustaría olvidar, y con mi suerte... siempre intento recopilar todo lo que pasa
Asentí con una risita dándole a entender que lo entendía, y en eso recordé que Togekiss también se encontraba allí. La llamé para que se acercara y se tumbó a mi lado, saludando a los presentes en el proceso de manera elegante y amable a la vez. Sonreí. —Ya se que lo haces para tener recuerdos del viaje, solo bromeaba. Pero lo de la cámara siempre lo dije en serio. —murmuré aquello último muy bajito, y al notar que me miraba volteé a ver hacia otro lado con un poco de nerviosismo. —¿Qué tal si vamos a dar un paseo? Tengo ganas de comprarme helado.
Me levanté lentamente donde me encontraba, mi cámara debería de asegurarla más ahora en adelante, ahora abría mas personas que quisieran vengarse de mi segunda preciada cámara, así que las fotos tendría que hacerlas con más cuidado a partir de ahora. — Menos mal que te sigue gustando el helado, llegué a pensar que te abría dejado de gustar — estiré su mano hacia ella para ayudarle a levantarse y una vez que estaba de pie acaricie un poco a su togekiss con una leve sonrisa, tiempo sin ver a ese pokemon
Me levanté de un saltito con la ayuda de Dante y miré como acariciaba a Togekiss, quien sonrió y comenzó a caminar a nuestro lado. —¿A mi, dejarme de gustar el helado? ¡Jamás de los jamases! —exclamé levantando el brazo con determinación mientras sonreía. —Están demasiado ricos como para que me dejen de gustar. —Y ten cuidado donde la acaricias, hace poco se hizo daño en su ala derecha y aún se está recuperando. Le dieron con una bola de nieve en pleno vuelo sobre el Bosque del lago y la pobre no acabó muy bien...—le conté, mientras la pokémon estiraba su ala mala para que Dante viera que era cierto lo que decía.
Sonreí un poco ante su respuesta, menos mal es que había cambiado ese gusto que tenía por los helados, casi siempre había arreglado uno que otro problema con los helados, como cuando visitamos su mansión y para levantarle el animo fuimos por un animo — ¿Una bola de nieve?....— pregunté algo preocupado, la bola de nieve probablemente había sido por la culpa de la pelea de mis pokemon —Liza... eso pudo haber sido mi culpa... por la pelea de mis pokemon con...pues... bolas de nieve..