Mire a Rojo por lo que sonrei un poco para despues subirme yo es en trampolin cuando subi vi la altura y tambien me asuste un poco pero de todas formas salte del trampolin tras dar un pequeño suspiro y cai de cabeza a la piscina
—Soy genial, lo se —reí a modo de broma, poniéndome de pie. Me estiré y miré al joven—. Voy a ir a refrescarme un rato en la piscina. Y dicho esto, avancé hasta llegar a la pileta e ingresé por una de las escaleras del costado tranquilamente; mucha gente se estaba zambullendo a la vez, ¿qué no veían que era peligroso? Ya uno se iba a lastimar en serio, y estaba decidida a no ser yo ese uno lastimado.
Sonreí y me acerqué nadando a Mizuki —Lo hiciste genial —sonreí, mientras me rascaba la nuca, por lo visto, Lopunny se mantenía sentada en el borde, chapoteando algo de agua con sus pies, Gallade se recostó en el césped a dormir una siesta, quedándose en la piscina Blastoise y Slowbro, por ser de tipo Agua—
Mire a Rojo y sonrei levemente --Gracias..... --Le dije sonriendo levemente--Creo que una de las cosas que mas miedo tengo son las caidas..... Pero lo mas raro es que no tengo vertigo.... Soy rara lo se--Le dije sonriendo levemente a Rojo
— De acuerdo — dije. Detras de mi a varios metros mis pokémon jugaban entre sí. Empoleon nadaba de forma impecable esquivando a varias personas que pasaban por su trayectoria, de forma tan pulcra que parecía aburrirse. Linoone surfeaba bastante cerca, disfrutando del agua. Y Golbat...dormido en mi cabeza. Me animé pensando que al menos podría ser peor: podría ser Snorlax.
—Yo soy raro también, sufro de miedo a las alturas y aún así viajo en Aerodactyl... —confesé lo que podría ser un ridículo miedo, pero padecido por mucha gente— Igualmente, te amo como eres, eso no va a cambiar nunca...
Mire a Rojo --Bueno yo a las alturas no tanto.... Es mas bien a las caidas grandes--Le dije sonriendo levemente--y.... Gracias, yo tambien--Le dije sonriendo levemente
Miré hacia atras. Gengar, Shuppet y Sableye jugaban a desaparecer en sombras y golpearse. Bastante entretenido, porque no sabias cuando iban a desaparecer y cuando iban a aparecer de repente y golpear. Snorlax competía sin oponentes comiendo toda la fruta posible. El mismo, de alguna forma, se vencía.
Sonreí igualmente, no había problema —Oh pues, de nada —seguí sonriendo tranquilamente mientras flotaba boca arriba a su alrededor—
@Nami Roronoa Vaporeon no me dirigió una mirada que podría definirse como amistosa, y con mucho orgullo contenido en su pecho, pasó al lado mío y me dejó inmediatamente atrás. Miré al pokémon sobre mi hombro, con una sonrisa. Fue entonces cuando, sin avisar, Lapras surgió desde las profundidades... Justo desde el sitio en que yo flotaba... Cuando me quise dar cuenta, me encontraba sentado sobre su caparazón, bastante sorprendido por su repentina aparición. Para agregarle más condimento al asunto, Maractus también estaba allí, a mí lado, saludándome con alegría. Había buceado por la piscina aferrado a la tipo Agua/Hielo. Hilos de agua se derramaban tanto desde mi cabello como desde sus flores. En tanto, Lapras se volteó para dirigirnos una bondadosa mirada... Y me lamió la cara. —Yo también te he echado de menos —reí, intentando alejarme de su lengua—. Por cierto, ¿allá está Effy? Maractus, al verla, se trepó a la cabeza de Lapras e hizo sonar las maracas, para llamar la atención de la chica.
Sonrei un poco y me sali de la piscina para despues sentarme en el borde de esta mientras movia suavemente las piernas --Jaja, vale... --Le dije sonriendo levemente
Nadé un par de largos alrededor de la piscina, esquivando entrenadores y pokémon, en compañía de Golduck y Kingdra contra quienes jugaba pequeñas carreras divertida, pero eventualmente terminé por agotarme y frené junto al borde para descansar un segundo. En eso, el sonido de unas familiares maracas llamó mi atención y veo al Maractus de Hubert parado sobre un Lapras (y en ese momento, recordé que Hubert tenía un Lapras también). Me acerqué a ambos pokémon, sin poder llegar a ver quien se encontraba en su espalda, aferrada a Kingdra quien me llevaba nadando suavemente. —Maractus, Lapras, ¿qué hacen aquí? ¿Acaso Hubert vino también?
Al ver que era imitada, Lopunny fingió enojo, para tirarle una PokéBall vacía a Mizuki en un intento de tomarle el pelo, un tanto irónico, ya que los humanos capturan y entrenan Pokémon, y no al revés, desquitándose de cierta manera —Ah bueno, como quieras entonces
Sonrei un poco hasta que note que alguien me tiro una pokeball y me dio en la cabeza por lo que me voltee --¿Porque Rayos hicistes eso? --Le dije a Loppuny un tanto enojada
Lopunny se rió, burlándose, manera de desquitarse por que los Pokémon son capturados y los humanos no, y al momento se disculpó —¿Qué sucedió? —le pregunté a Mizuki desde donde flotaba—
Me cruce de brazos para despues mirar a Rojo --Loppuny me lanzo una pokeball a la cabeza--Le dije a Rojo para despues colocara mi mano en el sitio del golpe
Alcé una ceja curioso —¿Pokémon queriendo atrapar humanos? Eso es nuevo... —comenté, aguantando con éxito las ganas de reirme—
Me asomé desde el cuello de Lapras, saludando con la mano. —Heme aquí —saludé, con una sonrisa—. Me distraje un momento en la Pradera y, para cuando volví a enfocar mi atención en ti, eras un dorado punto que desaparecía en el horizonte. Al tratar de alcanzarte, descubrí este complejo… No está nada mal. Maractus, mientras yo hablaba, sacudía suavemente las maracas moviendo sus caderas, produciendo ese suave sonido tan propio de él. Al mismo tiempo, Serperior también emergió desde la profundidad abismas de la piscina, irguiendo su largo cuerpo junto a Lapras. —Quién iba a decir que te gustara tanto nadar —comenté, mirando a mi inicial.
—Ya, que creo que solo estaba jugando, relájate, no seas pesada.... —le respondí, mientras Lopunny asentía, solo era una simple broma, y al escuchar a lo cerca el ritmo de maracas de Maractus sonrió, la música era algo de su agrado, a lo que ante aquel inconfundible sonido se trataba del simpático nopal de Hubert, efectivamente— Esas maracas... Hubert ha de estar aquí
