—Da igual, lo importante es que te sigo amando, a pesar de los cambios... Piénsalo, si los dos maduramos, tal vez nos llevaremos mejor, ¿Qué dices?
La abrazo --Eres genial mi vida--Le dije sonriendo mientras mis ojos se entrecerraban por el cansansio--
Sonreí y la volví a abrazar —Déjame hacerte saber, que a pesar de la distancia o el tiempo, voy a estar contigo, y nunca te abandonaré —tras decir eso me sonrojé un poco—
Le correspondi el abrazo. —jaja, Muchas gracias...tu ig..—me interrumpi a mi misma al bostezar, al parecer si tenia sueño.
—No, no, no, al contrario, has hecho mucho por mí, te doy las gracias por haberme hecho feliz, y por vivir mis mejores recuerdos contigo, mil veces más, gracias —sonreí, una lágrima corría por mi mejilla, no de tristeza, si no de felicidad—
Miré a Rojo mientras me contenia las lágrimas --Ohh, ya veo....--Le dije a Rojo--Y...yo digo lo mismo--Le dije a Rojo
Comencé a llorar otra vez, pero de felicidad, no sabía por qué, pero tras haber cambiado un poco, era un poco más suceptible
Sonreí y sequé sus lágrimas con mis manos —Ahora creo que no va a ser lo mismo, va a ser... Mejor —sonreí un tanto sonrojado—
Me acerqué más a ella, para darle un beso corto en los labios, y tras separarme, sonrojarme tremendamente —¿Tienes sueño?
Senti que yair se habia quedado dormido, asi que puse la almohada en el suelo, hice que el se recostara en el cesped y que recargara su cabeza en la almohada. —deberia dormir igual...—susurre, antes de recostar mi cabeza en el espacio que dejo en la almohadia y me quede dormida.