[capitulo once]: ¡hay trabajo que hacer!

Una sonrisa se dibujo en mi rostro— ¡Por supuesto! Pero me podría repetir que fue lo que pidió —empecé a anotar lo que ella me indico, después de ello fui al mostrador a expandir una cuenta y llevarla a su mesa— ¡Espero haya disfrutado su estancia! Perdone las molestias, he aquí su cuenta.

 

Otra vez me había quedando pensando asta que la voz de Defoko-chan me saco de mis pensamientos.— ¡H-Hi!.— grite y corri hacia ellos para despues caminar.

 

Noté los nervios de Defoko, no sabia como darle seguridad así que entrelace mis dedos con los de ella.
Al poco tiempo se sumó Ia que parecía distraída.
—Bueno, vamos entonces —sonreí mirando a Defoko

 

— No, gracias a ti, fue muy cómodo estar aquí —Le dijo Maika con una sonrisa mientras le daba el dinero.

 

Me senti feliz al notar que el entrelazaba sus dedos con los mios asi que hice lo mismo aun avergonzada--Vamos-- Sonrei felizmente mirando a Tenchou y caminado a su lado y el de Ia.

 

Hice una pequeña reverencia para despedirla y posteriormente dirigirle una sonrisa— ¡Que tengan un buen, buen día! —reí un poco mientras volvía a la repisa a esperar más clientes.

 

Maika se río al ver a Mikuo así
—Ese si es el Mikuo que conocí.

 

—Siento que Mikuo jamás nos permitirá conocerlo por completo... Eso me entristece también.— Sonrió. Casi no hizo caso de su disculpa, solo negó con la cabeza; después de todo, no había sido culpa suya o algo asi. —Creo que yo tampoco he permitido mucho que nos conozcamos mejor tu y yo. Después de todo, Len es mi compañero e cuarto, y todos estamos intrigados por Mikuo, el que tiene demasiadas máscaras, y de hierro— dijo riendo un poco y luego suspiró. —Aprovechando este tiempo, ya dejando de lado todo el drama que ha sucedido, podríamos conocernos mejor— dijo no muy convencido. No se le ocurría mucho que preguntar. —¿Hay alguna otra cosa que tenga ocupada tu mente además de lo que ha pasado hoy?

 

Sonreí tristemente.
—Tienes razón, él siempre será así, ¿no? —suspiré y escuché lo siguiente que dijo. No me sentía muy cómodo de hablar como si apenas nos acabáramos de conocer así que miré hacia otros lados, no me sentía en especial preocupado por algo así que decidí sacar algo un poco normal, o al menos para mí lo era—. Si te refieres a que traje me tendré que poner mañana...entonces sí —solté una risita pequeña, no era bueno para bromear del todo.

 

Escuchaba cada palabra de Shion-san y mi mente se hacian dos preguntas. ¿Quien era Mikuo? y ¿quien era Luki?, suspiré.-- Debería explicarle a todos lo sucedido, si son sus amigos lo entenderán, como dicen "Habla con el y lo entenderá." . -- Le aconseje, aun que no sabia muy bien lo que quería decir. Estaba apuntó de decirle algo mas asta que escuche que alguien se acercaba volté y vi a mi hermana Defoko... "¡¿Pero que rayos es esto?" Pensé molesto al ver que estaba tomada de la mano de un completo desconocido. Bufé molesto y desvie la mirada como si no la hubiera visto. ¿Desde cuando nos ocultabamos cosas como estas?. Pensé un poco desepsionado.

Perdón esta fallando mi cel. U.U

 

—Bueno... — Estuve a punto de responder cuando escuche un bufido de parte de Piko-san, parecía molesto y trate de ver lo que él veía, pude divisar a Defoko-chan, Tenchou e Ia — ¿Te... Molesta que estén juntos? — Le pregunté curiosa.

 

Rió un poco. Se dio cuenta que no había iniciado la mejor manera. —No puedes tener tan mala suerte. Y, de ser asi, prometo no burlarme de ti aunque sería divertido ir a ver cómo te visten— bromeó. Vió a la mano unas hojas y una pluma. Tomó una hoja y apoyó en el escritorio para hacer un pequeño garabato de Gakupo con un taje de maid y orejas de gato y se lo mostró riendo un poco. —¿Te imaginas que te vistieran algo asi?

 

Reí, era obvio que las miradas curiosas fueran a ver a los meseros disfrazados. Tomó una hoja y comenzó a dibujar, esperé a que terminara y cuando lo hizo me mostró un dibujo donde estaba "yo" con un traje de maid y orejas de gato. Puse gesto de preocupación -de broma- y lo miré.

—Por favor no le des ideas a los de la dirección y quema eso rápido —lo miré de manera seria por unos minutos hasta que comencé a reír, no sabía porque nunca me había tomado unos minutos para hablar con él ya sea en clases o en las duchas.

 

Me quede mirando algunos minutos a Mikuo, se notaba más distante de lo normal
— Hoy realmente estás raro, ayer te enfermaste y hoy estas muy pausado —comenté con sequedad— no es que me preocupe ni que este feliz contigo, pero sería bueno que digas de una vez que te sucede —fruncí el ceño mientras le miraba fijamente.

 

--No. -- dije serio. -- solo me enoja que ese tipo le agarre la mano a mi hermana Defoko. -- dije dije friamente mientras cada segundo mataba al chico con la mirada. Desvie la mirada y vi a Shion-san.-- Por cierto... ¿Tienes hermanos o hermanas?.-- Le pregunté un poco mas tranquilo.

 

— ¿Es en serio tan raro que actué con calma? —sonreí de forma fingida mientras reía amigablemente— tú y Gakupo se preocupan demás, yo en su lugar me sentiría contento al no ser molestado por un chico idiota como yo —traté de bromear mientras miraba a la puerta— en realidad... —mi rostro se volvió serio— es difícil de explicar que me pasa, pero te diré que... lo sabrás una vez que llegue Gakupo.

 

—¿Defoko-chan es tu hermana? — Pregunté sorprendida, ellos no se parecían en lo más mínimo — Yo... Tengo un hermano, pero nuestra relación no es muy buena — En realidad no nos hablábamos y yo no quería ni verlo, pero decirlo como lo dije lo hacía sonar mejor.

 

— ¡Realmente es raro! ¡Muy raro! —le mire a los ojos y empecé a reír— te diré algo Mikuo... ¡Tú me vuelves loco! —me quejé molesto— simplemente no te entiendo, en realidad estoy enojado... ¿¡Cómo pudiste hacerle eso a Luki-san!? ¿¡Qué sientes por Shion-san!? Esas preguntas pasan por mi mente y no me queda claro como puedes ser tan... ¿Insensible? Ante nuestras emociones —hice una pausa y sonreí algo herido— me gustaría entenderte, pensar que es lo correcto defenderte con los demás, pero siempre me das razones para dudar... —trataba de no llorar— siento que no te conozco, cambias muy rápido de actitud y nunca muestras tu verdadera cara... ¿¡Quién demonios eres!? —no sabía porque decía todo eso de repente, quizá me sentía presionado, quizás eran las palabras de Luki-san— esperaré a que Gakupo llegue, pero espero digas todo lo que quiero escuchar, quiero conocerte Mikuo, quiero ser tu amigo.

 

Bajó la mirada sintiéndose un tanto extraño. Le gustaba mucho la idea de poder hacer reír a la gente, pero le traía a la mente (por alguna razón que de seguro involucraba un fallo en su cerebro a causa de la baja autoestima) los recuerdos de las veces que intentaba alegrar a otros y era observado con... indiferencia. —Gakupo... ¿alguna vez te has sentido completamente solo?— No podía evitar seguir sonriendo ligeramente: había cambiado totalmente de tema.

 

Me quede en silencio observando a Len mientras se quejaba, solo lo miré— Len... para mí es difícil mostrar una cara que no he mostrado en toda mi vida —le respondí con sinceridad— es cierto que oculto quien soy, soy consciente. Desde que era un alumno mostraba otra cara de serenidad, alumno perfecto y creí liberarme de ella con la voz de Luka-san —comenté— pero también... aunque decidí encontrarme a mí mismo al venir aquí, ser "yo", para mí es difícil saber quien realmente soy. Aparento ser bromista y demasiado sonriente porque con esto saco mis deseos instintivos —comenté confundido— pero al final ni yo sé como debería ser, a mí que no se me dio la oportunidad antes de tener una identidad... ¿Cómo debería ser? Pero ten por seguro que tendrás tus respuestas cuando Gakupo vuelva.