Me desperté tras un corto descanso y vi a Yair y a Mitsuki --Ohh, Bueno ya la saludare en otro momento--Murmure mientras me levantaba y empezaba a caminar
Segui caminando aburrida por el pueblo y me paré al ver una nota que parecía de Rojo al leerla solté un suspiro y me guardo la nota --Y.... se fue de nuevo...--Murmure mientras empezaba a caminar de nuevo
Le seguí besando, y deje de ponerme de puntillas al sentir que el se ponía a mi altura, para luego rodear su cuello con mis brazos mientras me sonrojaba.
Le seguí besando, mientras me sonrojaba cada vez mas, me quise poner de puntillas para que el no tuviera que agacharse tanto.
Me separe de el, y aun rodeando su cuello, le di un beso en la mejilla. --Te amo--le dije sonriendo mientras lo veía a los ojos, y un poco sonrojada.
Sonrei un poco sonrojado --Yo tambien te amo--Le dije sonriendo a mitsuki mientras la veia a los ojos--
Sonrei antes de darle un beso en la punta de la nariz. --de verdad, me hiciste mucha falta--le dije sonriendo
--Lo se...tu tambien me hiciste mucha falta--Le dije sonriendo mientras me recostaba en el cesped y hice que mitsuki tambien se recostara a mi lado--
Me desperte con un gran dolor de cabeza --Ouch, ¿Porque me duele tanto?--Murmure mientras me agarraba la cabeza y me levantaba--Mm, voy a dar un paseo haber si se me pasa--Murmure mientras empezaba a caminar
Lo vi recostarse en el césped, por lo que, yo también lo hice. --...--permaneci en silencio, mientras lo veía con una pequeña sonrisa.
Me puse de pie y monte a la dormida mitsuki en ninetales --Vale vamos--dije sonriendo mientras caminaba y ninetales me seguia--
Me desperté en el centro pokémon tras una buena siesta rejuvenecedora… ahora me sentía más descansada y fresca como una lechuga. Caminé hacia el baño y me mojé la cara con algo de agua para despertarme completamente, y tras terminar con esa tarea abandoné la habitación. Jolteon y Clefairy aún se encontraban libres, y caminaban a mi lado. Skarmory había regresado a su pokebola en algún momento, no recordaba cuando. Le devolví la llave a la enfermera, le agradecí por su molestia y me despedí, abandonando el centro del pueblo pincel.