[capitulo once]: ¡hay trabajo que hacer!

—Oh, ya veo — No sabía porque quería disculparse, pero decidí no preguntar. Movio la cuchara en circulos, no había probado bocado desde que le trajeron el platillo, me preguntaba si realmente Len lo había hecho pensando en que yo me lo comería, lo más probable es que también estaría molesto. Gakupo-kun no me volvió a ver en ningún momento es que estuvo atendiendonos, siempre evito mi mirada, o en tal caso, observaba a Luki. No me sentía con ganas de hacer nada, quería ir a encerrarme a mi habitación y creer que todo era un sueño, porque a pesar de que Luki me hubiera perdonado, estaba sumamente segura que él aún se sentía al menos un poco mal.

 

Cuando estaba a punto de terminar su platillo, volteó a mirar con preocupación cómo el helado se empezaba a derretir. —¿Preferirías estar en otro lugar?— preguntó, ya incapaz de ocultar un poco d tristeza en el rostro. —¿Preferirías estar sola?— No sabía qué hacer. No quería molestarla con el tema de Mikuo, no iba a decirle lo que ocurrió con Len. Tampoco iba a proponerle ir a algún otro lado si ella no se sentía con ganas.

 

—No... No... No quisiera estar sola — Musite — No quiero estar sola nunca más, Luki — Lo mire — Pero yo... Cometí un error y... Gakupo-kun, Len y tú también, estan molestos conmigo — Comencé a hablar y soltar todo lo que había en mis pensamientos — Quisiera hacer algo, pero no se que debería hacer — Fui sincera, la verdad no tenía ni idea que hacer en una situación así.

 

No pudo fingir más tranquilidad absoluta. Incluso dejó caer la mirada al suelo. Pero, si le decía como veía él las cosas ¿no estaría mal eso también? Respiró hondo y volteó a mirar a Kaiko, tratando de llamar su atención, buscando tomar su maso por encima de la mesa. —Mira... No estoy seguro de qué atraviese la mente de Gakupo. De Len...— rió. —Ya te harás una idea ¿no? Vive en su defensa...— dijo, dejando implícito a Mikuo en la oración. —Si quieres que te diga la verdad... Me sintiera herido o no, ya corría ese riesgo al... decir que me gustabas...— Se sonrojó levemente y apartó la mirada por un momento. —Pero no tengo el control sobre lo que hagas. Haya sido un error o no, a ti no te voy a juzgar por lo que ocurrió. ¿De acuerdo?

 

sonreí al ver nuestros pedidos y el lindo helado —muchas gracias — dije sonriendo y le di un sorbo mientras seguía mirando el sonrojo de ambos para romper el silencio decidí preguntarle a Maika —¿estas bien?— pregunte mientras la miraba con una sonrisa algo preocupada

 

—T-Tú nunca me dijiste que yo te gustaba pero yo... Si lo sabía, alguien me lo dijo — Decidió decir "alguien" para no mencionar el nombre de nadie — P-Pero de igual manera, yo hice eso con Mikuo-san sin pensar y... y... — Derrame un par de lágrimas, pero las limpie de inmediato, el día de ayer también había llorado, y si seguía así, se me haría costumbre — Pero... Luki... Len y G-Gakupo-kun.... Además Mikuo-san y... El helado... Y mi mamá... Pero el beso en el aula — Apenas podía articular palabra, seguramente Luki no había entendido nada de lo que había dicho.

 

Se rió de si mismo, aún sonrojado. —Yo no dije que te lo hubiese dicho a ti...— No creía siquiera que alguien necesitaba decirle. De cualquier modo, se sentía muy avergonzado. Escuchó como Kaiko titubeaba al hablar y se levantó para sentarse en una silla más cerca de ella. Tomó sus manos y le frotó el dorso con sus pulgares para transmitirle algo de calma. —Si de verdad quieres hablar de ello, deberás calmarte. Y si no quieres hablar de ello, no te esfuerces— dijo con una pequeña sonrisa.

 

Maika sonrió asombrada al ver la linda forma del helado
—¡Que lindo! —dijo para luego levantar la vista y sonreirle con sinceridad con un leve sonrojo —Gracias — y le dejo su carta y empezó a comer su helado. —¡Delicioso!, NOVA, prueba un poco
— Prefiero pasar, podría hacerle daño a mi sistema, pero gracias —contesto NOVA
—Bueno, tu te lo pierdes.— dijo mientras seguía comiendo felizmente su helado —Claro, de maravilla Lily-san

 

—No es que no quiera hablar de eso... Es que, siento que le hice algo terrible a usted — Baje la cabeza — L-Luki... ¿Usted me odia por besar a Mikuo-san? — Le pregunté, cierta parte de mi no quería escuchar la respuesta.

 

Negó con la cabeza, sonriendo ligeramente, algo ruborizado. —No podría odiarte aunque quisiera, Kaiko...— Besó el dorso de su mano y apartó el rostro algo pensativo.

 

después de un leve tiempo sonreí y dije —oiga maika-san yo no soy Nova pero a mí si me gustaría probar el helado ¿me daría un poco? — dije entre risas y un poco con mirada sería

 

—Entonces... ¿Usted quiere odiarme, pero no puede? —Preguntar eso era sumamente arriesgado — Yo... ¿Cree que Gakupo-kun y Len dejaron de quererme? — Cuestione.

 

Nadie más venía así que me acerqué a la cocina.
—¡Hey Len! Deberías venir a ver el ambiente relajado que hay aquí —dije con una sonrisa, recargándome con un codo en la barra para mirar más cómodamente. Incluso Luki y Kaiko parecían estar bien, conforme a la situación que habían vivido antes, suspiré, ojalá todos los días fueran así, sin problemas ni nada pero de repente me pregunté, ¿si no hubiera problemas sería divertido estar aquí? Probablemente no, la variedad era la sal de la vida.

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@Yoko Higurashi

 

Maika se horrorizo
—¡Mil disculpas Lily-san!, claro que puedes comer de mi helado —dijo mientras le pasaba su helado —Aunque es un poco triste, mira tan linda forma tiene y tener que destruirla, se que es infantil, pero...

 

Cuando Gakupo-san me habló, estaba sentado en un taburete pelando patatas.

— Por ahora prefiero hacer esto Gakupo-san —comenté con ronca voz y una sonrisa un tanto tiesa, no quería ver, estaba molesto con Luki-san, Shion-san y Mikuo, esos tres eran un triángulo amoroso demasiado molesto del cual no quería saber, para mi era incomprensible— ¿Y ya se acomodo en su traje Gakupo-san?

 

reí para luego tomar una cuchara y darle una probada al helado —tienes razón jejeje es tan lindo que hasta da pena comerlo pero tenemos que admitir que esta delicioso— dije sonriendo viendo al pequeño oso de helado

 

Traté de mirar a Len peor no podía, las paredes me estorbaban así que me encogí de hombros y seguí hablando.
—Es lindo pero es muy cálido para este clima, ahora mismo estoy muriendo de calor. Ya quiero que acaben los turnos. Aunque prefiero este que un "lindo" vestido de mujer —reí un poco para sonar satisfecho con mi trabajo—. Por cierto, ¿estás enojado Len? Creí oír tu voz un poco seria.

 

— Tiene razón... —dije entre risas, me paré y preparé un helado para Gakupo-san, tenía forma de berenjena pero era sabor de uva— ¡Espero le guste! Así se sentirá más fresco —el helado tenía como ojos unos pequeños chocolates y como sonrisa era una banana— pues no es que este enojado, por lo menos no con usted —sonreí amable.

 

— La verdad es que si — dijo Maika al ver la forma de panda —¿segura que no quiere algo?, ¡yo invito!

 

Miré el helado sorprendido, incluso era rápido...¿cómo no lo podía querer una mujer? Sonreí y tomé la cuchara para llevar un poco del postre a mi boca, era sabor uva.
—Esta delicioso —tomé una cucharada más y lo saboreé—. Tienes grandes, en serio, grandes habilidades para esto —dejé de lado la cuchara y lo miré—. Sé a que te refieres —miré a la mesa de Kaiko y Luki, no podía decir que yo estaba feliz de la vida con lo que había ocurrido peor tampoco estaba furioso como hace poco, simplemente estaba desilusionado de todos.