Lo vi y recordé lo que me dio Quilava—O si, es esta—le dije sacando la foto de mi bolsillo y mostrándosela.
(Me siento orgullosa(?)) Empecé a notar leves movimientos en donde estaba, con lo que simplemente hice un gemido de pereza y hablé. --Alpha, quieto.
--Si, pero no entiendo porque lucario me tomo esta foto cuando me confundio con ese golpe y me quita la camisa para ir a buscar un lago--Le dije sonriendo mientras veia la foto y lucario se hechaba a reir--
Me desperté lentamente, abrí mis ojos poco a poco, ya levantado miré por la ventana y vi algo, ¡Un Sharpedo!—¡AAAAAHAHAHAHAHAHAH!—Grité muy asustado
(Ya, ya XD) --Alpha, para...-- volví a decir somnolienta Al ver que a lo mejor no paraba, me senté en la cama librando me de sus brazos. Me estiré hacia arriba, pero no me bajé del mueble. --Olvídalo... Volví a escuchar el grito de anoche, y supe quien era. Pero ni Arceus me levanta de aquí.
Reí ante la acción de Alpha. -- Relájate Romeo, ya me ocupo yo... Me acerqué a la puerta, y una vez en ella, la abrí, para encontrarme a mi hermano en el suelo. --¿Ocurre algo Axe?
Miré a todos lados, pero nada. --¿Un Sharpedo?-- pregunté--. ¿Has venido aquí despertándome sin aún quitarme el pijama por un Sharpedo, el cual no está?
Asombroso... --Oye... Yo tengo un trauma con los Hypnos, pero no voy mostrando mi fobia. Vale que estés trabado, con eso, pero los sharpedos están en el agua, y nosotros en tierra... ¿Vale?-- le expliqué intentando tranquilizarlo
Miré a mi hermana—Pero a mi me atacaron y me hicieron la cicatriz gigante del pecho...—Me levanté del suelo
Llevé mi mano a la cara. -- Y a mi un Hypno casi me viola... Pero tranquilo, no volverá a pasarte, hazme caso.
Por Dios... Salí del cuarto y me fuí directo al de él. Toqué tres veces, y empecé a llamarlo. --Axe, vamos, sal de ahí.
Asentí sonriendo—Me parece bien...dije sonriendo, me vendría bien comer un poco de chocolate...o comer lo que sea.
Al ver que Axe no me hacía caso, decidí irme, no sin antes decirle que estaría cerca de Barniz. Volví al cuarto, ya que esta princesa tenía un bello durmiente que despertar. Me acerqué a la cama en la cual Alpha dormía, me acerqué a él, y empecé a llamarlo mientras le ponía mi mano n su mejilla. --Alpha, despierta, vamos. Si esto no funciona, recurriré a mis métodos. Pero los suaves, no los duros. (@Gold-Kun )