Miré al muchacho —No jodas, ¿En serio? —dije asombrado, era algo digno de admiración— Pero tengo una duda, ¿Es real el Laberinto de los Sueños?
Vi a Yair y a otro chico rodando en el césped lo que hace que suelte una pequeña risa—....seguro le di mucha azúcar—murmure.
—Quién sabe —fue mi sencilla respuesta—. Según decía el mensaje que me hicieron llegar, el Laberinto de los Sueños, sus muros, el suelo, los enemigos que lo habitan, todo es producto de la mente del que duerme... Pero allí me encontré con Cresselia y, tras unos ataques de mis pokémon (que tampoco eran reales), la capturé. Al despertar, la pokébola con la que la atrapé estaba, extrañamente, en el mundo real. Pero estoy contento de tenerla en mi equipo —sonreí.
Llevé una mano a mi mentón —No sé que me hace pensar esto, pero si Cresselia está aquí, Darkrai también debe estarlo —dije pensativo— Iría a por él sin pensarlo
Al instante comencé a reir, el cesped se pegaba por mi ropa y hojas se quedaban en mi cabello, pero era una de las cosas mas divertidas que hice desde que llegué a Témpera. — ¿Quieres ver algo gracioso? — Dejé de rodar, me puse de rodillas y comencé mi famosa imitación de Psyduck, Fosforito empezo a reir, a lo que yo seguí. — Psy... psy... psy, psy. — poniendo mis manos en la cabeza y poniendo cara de Psyduck ( Si acaso era posible. )
—Estoy de acuerdo con tu teoría —secundé, también rascándome la barbilla— Darkrai debe estar rondando por Galeia. La pregunta es —miré las nubes nocturnas— ¿Dónde...?
Regrese a Lax antes de que se comiera los chocolates y guarde estos en mi bolso—Donde...pongo las flores—susurre, mejor las tenia en la mano ya que no quería que se dañaran por guardarlas en mi bolso.
Me empece a reir de lo que hacia chad, pero me quede un momento en silencio y cai desmayado levemente en el suelo
Scraggy y Magmortar, que se habían unido al juego de rodar sobre el céped, rieron estrepitosamente la gracia de Chad.
Una teoría posible me vino a la cabeza —Entonces, si Cresselia es la guardiana del mundo de los sueños, Darkrai debería ser el guardián del mundo de las pesadillas, lo siento si suena descabellado —comenté tratando de razonar, ya que los ataques de Darkrai se basan prácticamente en causarle pesadillas a sus oponentes—
Vi a yair caer desmayado—No de nuevo...—me acerque a yair y salude al chico con la mano antes de acercarme al desmayado— espero que no le pase nada mientras duerme o cuando se levante.
—En el Laberinto de los Sueños habían seres encargados de crear pesadillas, por lo que no veo posible la existencia de otro mundo aparte... Sin embargo, tu idea no es descabellada...
—Si ese es el caso, debería ser el jefe de éstas —respondí mientras pensaba, el paradero de aquel siniestro Pokémon era incierto hasta el momento—
Me recargue en el césped—El día empezó muy lindo para mi...pero se puso un poco extraño—susurre viendo el cielo estrellado.
Empezaba a caminar y a tropesarme con cada cosa que habia ahora necesitaba que alguien estuviera al tanto de lo que hiciera
@Rojo FireRed —Puede ser y puede no ser... —respondí, haciendo girar una pokébola en mi dedo índice— Por cierto, ¿tienes ganas de un pequeño entrenamiento? Te doy la libertad de elegir la cantidad de pokémon y, si lo deseas, no usaré a Cresselia.
Una chica se acerco a Yair, que acababa de quedarse dormido. Entonces deje mi actuacion, ya que el Scraggy y Magmortar de Hubert tambien estaban riendo, no queria que se exalten demasiado. Aunque me gustaba ver a los pokémon riendo, era algo gracioso de ver. — Hola, soy Chad. — me presente a la chica poniendome de pie y limpiandome el polvo y las hojas de la ropa.
—En serio...parece un niño pequeño—dije sonriendo y viendo de reojos a yair, cuando escucho la voz del chico que estaba acompañando a yair—Hola Chad, soy Mitsuki—le dije sonriendo al chico.