Al no recibir respuesta de el me enoje mas—¡Respondeme!—le exclame enojada, antes que nada quería saber si ellos estaban bien....y si no lo estaban, el me las pagaría.
—Ellos no están aquí, niña… pero tú estás, y esta vez vendrás conmigo, por las buenas… —tomó tres pokebolas y liberó sus contenidos—. O por las malas. Un feroz Nidoking, un vicioso Persian, y un siniestro Gengar separaban a Mitsuki de su padre… y él estaba determinado a ganar control de su hija de una buena vez.
Aprete los dientes al ver como sus tres pokemon me separaban de el—No iré contigo ni a las buenas ni a las malas—le dije viéndolo con rabia, el no lograria nada en mi guardia... Y esperaba que Effy estuviera bien al igual que chuchu y arnine.
—Eso lo veremos… ¡Nidoking, ataque furia! —ordenó el hombre, dispuesto a poner un fin a esto. Debajo de todo esto, en el sótano, Effy y Alakazam intentaban romper la prisión de los dos pokémon pero sin mucho éxito… finalmente, salió Sneasel, cuyas zarpas fueron lo suficientemente filosas como para romper la jaula y liberar a los dos pokémon, pero se encontraban muy malheridos como para moverse por su cuenta… —Descuiden, los sacaré de aquí… de alguna forma —musité, mirando alrededor. Vi una puerta y le ordené a los otros dos que la tirasen abajo, pero era demasiado resistente… iba a tener que ingeniármelas de otra manera.
Abrí los ojos al ver como ese pokemon iba a usar el ataque en mi pero antes de que me diera cuenta, el Dragonite de Effy había salido de su pokeball para ponerse delante mio recibiendo el, el ataque y con mirada rabiosa miraba a ese pokemon. —Gracias Dragonite...¡Terremoto!—el pokemon frunce mas el ceño pero antes de que lo usara yo me agarre un poco a el, para que luego el usara Terremoto...en verdad esperaba que no le sucediera nada a Effy haya bajo tras usar el ataque.
Aterricé en Ciudad Témpera, tras bajar de Aerodactyl, lo regresé a su PokéBall y saqué a Heracross y Pinsir, Mankey bajó de mi hombro de un salto y nos pusimos a explorar la ciudad
Los 3 salieron de la caverna y entrarona la ciudad—Bayleef—dijo chikita viendo a Typhlosion queriendo decir que no dejara que Mizuki le siguiera...aqui debia estar sola ya que iria donde su entrenadora. (@Dark-chan)
Typhlosion asintió y me miro y yo mire a los dos--¿que ocurre?--pregunté y este me empujo para dejar a sola a bayleef pero antes de irse este le dio un beso en la frente y le sonrio deseandole toda la suerte posible una vez hecho esto siguio empujando a su entrenadora
—¿Están listos? —le musité a los dos pokémon de Mitsuki, acomodándolos mejor para que no estuvieran tan heridos con ayuda del recientemente liberado Vileplume—. Éste no será un viaje placentero… ¡sácanos de aquí, Steelix! El pokémon de acero rugió, cargando a su entrenadora en su lomo, así como a Sneasel, Alakazam, Vileplume y a los dos pokémon malheridos de Mitsuki (sujetados con látigos cepa de Vileplume), y mientras nos aferrábamos con todas nuestras fuerzas al pokémon, Steelix se alzó hacia arriba, en embestida contra el techo, atravesandoló con violencia y destruyendo toda estructura a su paso con su cabeza de acero, más dura que el diamante. Atravesamos la casa hasta que llegamos al piso donde Mitsuki seguía enfrentando a su padre… la casa se partió al medio, Steelix sobresaliendo por el techo, bien visible para prácticamente toda Ciudad Témpera, y provocando un tremendo estruendo. —¡Tenemos que derrotarlo y detenerlo, Mitsuki, la Oficial Jenny no tardará en llegar! —le grité a la chica, recordando que había enviado a Pidove antes de llegar allí con una nota para mi vieja conocida en el cuerpo de policía de Témpera.
Escucho un tremendo estruendo y veo a un Steelix salir de una casa atravesándola —¡Mierda! —comenté asombrado, a la par que empezaba a correr al lugar del suceso—
Vi que el Steelix salio por donde Bayleef fue y por un momento me asuste, pero despues me puse a pensar y lo comprendí todo, y le agarre la muñeca a Rojo y negué con la cabeza mientras Typhlosion miraba al cielo
Me detuve, ya que al parecer comprendí el motivo, y por que Mizuki me había agarrado para que no siguiera corriendo —El día ha llegado... Vamos Mitsuki, ¡Véncelo! —comenté aunque sabía que la chica no me iba a escuchar—
Mire a Rojo para despues mirar a Typhlosion --Mucha suerte Mitsuki y a Bayleef--Murmure para despues mirar al cielo esperando que no les pasara nada
Me senté en el suelo, a la espera de que todo terminara, acompañado de Heracross, Mankey y Pinsir, y la recién incorporada Sylveon, quién se preocupó al instante y se acercó triste a Mizuki
Mire a Sylveon y le sonrei--Tranquila, todo saldra genial--Dije sonriendo aunque en realidad estaba muy preocupada y Typhlosion estaba igual que yo
Sylveon permaneció igual de preocupada y se sentó a esperar pacientemente a que todo acabara —Espero que todo salga bien —dije preocupado—
Me sente al lado de Typhlosion y le sonrei, no me gustaba que estase con esa cara tan larga--¡Hey! Typhlosion, no te preocupes ya veras como todo saldra bien y podras ver de nuevo a tu novia--Le dije sonriendo y este apartó la mirada
Sylveon se acercó y se sentó junto a Mizuki, ya que a ésta le agradaba la chica, mientras, miraba los destrozos causados por el Steelix, que eran bastantes, incluso dejando una casa partida a la mitad