Levon

— No importan tus motivos ... bienvenido al grupo Blacke Westh- dije clavando mis ojos en los suyos con cierta desconfianza.
De regreso a donde estaba anteriormente pude notar a Akira aún quejándose de un poco de dolor...
— Esa jaqueca vampiresca es muy terca no es así? - suspiré un poco
Formé con mis palmas una esfera luminosa sanadora y tras abrazar su cabeza la introduje suavemente a su cien con delicadeza.
—Listo! Ya mo debe doler más!

 

Taya

Un ligero olor a canino llegó a mi, pero... ¿canino?, ¿desde cuando había otra persona aquí con ese olor?, empecé a buscar con la mirada a todos los presentes, descartando a los que no podrían ser, hasta que fijé mi vista en el chico que hablaba con la unicornio, reí levemente, tan siquiera era un olor "familiar" por así decirlo.

 

Akira

--muuy terca,no tienes ideas

 

Note la mirada de desconfianza con la que me miro Lucille pero no me importo después de todo yo tampoco comfiaba del grupo con el que me encontraba ahora y lo que dijo era cierto, no importan los motivos de cualquier los demonios nos querían muertos, derrepente un gruñido de mi estomago me hiso saber que debía ir a comer, busque con la mirada y encontre el cuerpo de un venado "perfecto" pensé mientras me acercaba al cuerpo note un aroma familiar, "acaso hay otro lobo en el grupo" empecé a buscar con la mirada la fuente de ese olor y vi que la chica que antes estaba con uno de los chicos gemelos me miraba, "se que mi bestia no es un lobo común" seguí mirando un rato mas para despues seguir con mi tarea de conseguir algo de comer.

 

Akira
Miro a la tienda y vio a alguien que parecia a taya, un lobo que aun no salia, le di contacto visual con dulzura unos minutos

 

Lucille

A lo lejos se encontraba Takeshi con sus prominentes alas plegadas sobre sí y su peculiar cabello negro con destellos blanquecinos y no pude contener mi curiosidad de acercarme...
— Joven Takeshi en verdad no sabe cuanto le agradezco que no luchara con Hansumu, él no es así por lo regular en verdad es muy amable... por cierto , ¿Es cierto que es el hijo de quien esta desatando toda esta calamidad? - pregunte con angustia mientras le miraba fijamente con atención.

 

Vi a Kodoku y me levanté acercándome a el. —Hola, Kodoku, ¿Te gustaría comer algo?—Le pregunte amable.

 

Kodoku.

Veía la escena con un tic en el ojo, ¿estoy pintado o que? Busqué por el lugar algún pedazo de metal o algo con lo que pudiera hacer ruido, al final opté por tomar una piedra y rasparla contra mi espada, quizás haría un sonido molesto.

—¡Oigan!— dije mientras sonaba la piedra contra mi espada, había unas cuantas cosas que aclarar por la llegada de los nuevos, además de eso no me sabía el nombre de ninguno. Kira se me acercó ofreciéndome comida, negué con la cabeza, la verdad mi estomago estaba revuelto por las cosas que había visto hoy.

 

Akira

Le aturdio el ruido de la espada y miro a kodoku

 

Kira.

El ángel me ignoró olímpicamente y después tomó una roca la cual pasó sobre su espada haciendo un molesto sonido cubrí mis oídos intentando amortiguar el ruido, pero fue un movimiento un tanto inútil.

 

Mire a Lucille y con un suspiro respondi — si soy el hijo del demonio maximo— mire alrededor —si no es molestia prefiero no hablar del asunto — dije limpiandome la cara del pescado — pero Tu eres un uniconio que maravilla— dije mirandola, me rei viendola acariciar mi cabello, oi al angel con su roca asi que mire a Lucielle esperando a ver su reaccion.

 

Lucille
—Si es así aún yo misma no lo creo no percibo del todo maldad ahí adentro- sonreí mientras acariciaba un mechón de su peculiar cabellera.
A lo lejos gritaba el joven Kodoku desesperado con impaciencia...

 

Taya

Otra vez un molesto sonido por parte de Kodoku, ¿quería que a los que oíamos frecuencias que los demas no oían se nos reventaran los tímpanos?, cubriendo mis oidos me fui acercando a Kodoku, esperando a que dejara de hacer ese ruido

 

Kira.

Mire nuevamente a Kodoku y con sigilo le arrebaté la piedra de la mano. —Creí a verte dicho que no hicieras ruidos molestos, muchos tenemos oído sensible—Aún con la roca en mano la lance lo más lejos que pude.

 

Akira
--estos ruidos me artan!!

 

Eliott

—No es nada, solo despertaron— le grite a kedoku, después de eso un chico se me acerco preguntándome —Mi nombre es Eliott y mi hermano Kedoku los trajo aquí pues estaban inconscientes en medio de la nada— respondí.

 

Kodoku.

La molesta de Kira botó mi hermosa piedra, ¨Primero el sartén ahora la piedra, que sensible es esta gente¨ pensé mientras intentaba quitar un mechón de pelo de mi ojo soplando con la boca. Al tener la atención de la mayoría de los presentes comencé a repasarlos con la mirada, así comenzaba a inventar apodos para cada uno.

— Primero que nada, cada uno va a presentarse, si no lo hacen les pondré apodos y no estoy seguro de que les vaya a gustar ¿Ok? Como la mayoría sabe, yo soy Kodoku, NO es un placer estar con ustedes.

 

Akira
--porque hace tanto ruido -- dijo molesta--yo soy akira, mas vale no me confundan

 

blake
Estaba a punto de cortar un pedazo de carne el venado cuando un molesto sonido hizo que me cubrirse los oídos tratando de amortiguar lo un poco pero no funcionó, me gire para ver la fuente de ese sonido infernal y vi que era un chico de pelo blanco el que estaba haciendo tanto ruido, había acabado con mi paciencia, se acerque a aquel tipo con la intensión de romperle los brazos "vas a ver hijo de la #%@*".

 

Taya

El otro lobo había sido interrumpido a punto de comer gracias al anterior molesto sonido por parte de Kodoku, di un paso a un lado para darle espacio a que pasara, se podía notar el enojo inminente, pero bueno... ¿quién no se molestaría si no ha comidoy lo interrumpen de esa forma?