—Yo he hecho varias cosas interesantes… mis pokémon y yo nunca paramos de entrenar, somos más fuertes que la última vez que te vimos, Dante —dije mientras veía a MegaBlastoise y MegaMawile enfrentarse—. Y también hemos tenido nuevas incorporaciones… ¡Vileplume, Kingdra, Golduck, Alakazam! ¡Salgan a saludar! —exclamé, liberando a los cuatro pokémon que había obtenido luego del torneo y por lo tanto que Dante no había visto.
— Vaya... por lo visto tu nunca te aburres...— dije observando todos los pokemon y regresando a Typhlosion a su pokebola, prefería a cualquier costo evitar la mirada acusadora de mi pokemon (@Nami Roronoa )
Otro dia Rojo--le dije sonriendo ya que estaba un poco cansada--utilizalo de nuevo MEGAMAWILE: Acero/Hada (Asesino) Potencia: Duplica la fuerza del pokémon durante el combate. Salud: 28/100 Fuerza: 320 Resistencia: 220 Agilidad: 1/1 (50 de Velocidad) Movimientos: - Cabeza Hierro (50 Potencia, Acero) - Mordisco (30 Potencia, Siniestro) - Canto (Duerme) (Usos: 1/2) - Llanto Falso (Baja 20 de Resistencia al rival) (Usos: 4/4)
—... —la derrota era inminente— MEGABLASTOISE: Agua (Resistente) Megadisparador: Todos los pulsos se ven potenciados en 30. Salud: 2/170 (12) Fuerza: 198 Resistencia: 266 (31) Agilidad: 0/2 (78 de Velocidad) Movimientos: -Refugio (Sube 10 resistencia propia) -Surf (50 Potencia, Agua) -Rayo Hielo (60 Potencia, Hielo) (Usos: 3/4) -Látigo (Baja 10 resistencia rival)
Utiliza mordisco MEGAMAWILE: Acero/Hada (Asesino) Potencia: Duplica la fuerza del pokémon durante el combate. Salud: 28/100 Fuerza: 320 Resistencia: 220 Agilidad: 1/1 (50 de Velocidad) Movimientos: - Cabeza Hierro (50 Potencia, Acero) - Mordisco (30 Potencia, Siniestro) - Canto (Duerme) (Usos: 1/2) - Llanto Falso (Baja 20 de Resistencia al rival) (Usos: 4/4)
Apenas se despertó, Blastoise recibió el ataque, me quedé con las ganas de extender el combate, pero ella no quería, así que regresé a Blastoise a su Ball, para luego sentarme en un tronco caído sin articular palabra alguna...
Genial Mawile--Dije mientras me abalanzaba hacia ella--Lo hicistes genial, descansa un rato--Dije mientras la devolvia a su pokeball y mire a Rojo--Gran batalla Rojo--Dije sonriendo mientras me acercaba a el
—... —tomé todas mis PokéBalls y las miré— Luego miré a Mizuki, para asentir, sin mostrar emoción alguna
Oye Rojo ¿Que pasa?--pregunté ya que no hablaba--Y no me digas que es por la garganta porque no me lo voy a creer--Le dije preocupada
—El peor de los entrenadores... Soy yo —me levanté, para luego caer de rodillas, soltando las PokéBalls y cayéndo al suelo a mi lado—
—Se puso así cuando perdió conmigo también, parece que no es buen perdedor —comenté, acercándome junto con Dante una vez que el combate concluyó—. Fue una buena batalla, por cierto, ese Mawile se ve bastante poderoso...
Me sorprendí por lo que dijo Rojo--Hombre no te pongas así seguro que si confias en ti lo lograras--Dije mientras le ayudaba a levantarse--Gracias Effy--le dije sonriendo
Escuchaba la platica inconscientemente, realmente creía que yo era el peor, ya que...¿cómo llamabas entrenador a alguien que ni siquiera acepta una batalla?, pero bueno.. mejor me ahorraba mis comentarios, ya que al parecer no era la primera vez que se ponía así — Nadie disfruta perder...— murmuré para que solo Effy pudiera escucharme
Decidí no contestar nada, no importa lo que dijeran, esas palabras no cambiarían la realidad, me levanté, para subir a un árbol y comer una naranja
Termino la batalla y cerre los ojos para pensar un poco, y veo a mizuki --Hola mizuki, oye que le paso a rojo?--Le pregunte curiosamente--
—Por supuesto que no, Dante, pero es como reaccionamos ante una derrota lo que dice como somos… —le respondí al chico en un susurro también, luego alcé la voz para dirigirme a Yair—. Creo que le llegó el período, mejor dejémoslo ahí, debe estar sensible en esta época del mes...
Me enoje un poco ya que odiaba a la gente que se rendia por perder dos o tres veces y escuche a Yair--Hola Yair, pues Rojo a perdido una batalla y mira como se a puesto--le conteste a Yair
Estando en una rama del árbol tomé una naranja, pelé su cáscara con una pequeña navaja sin filo, y proseguí a comerla —Vaya, está deliciosa —la piel de la naranja caía del árbol, delatando mi ubicación—