[Capitulo Nueve]: Manos a la Obra

— Es mejor ser así pequeño rubio —me quejé— ya que lo conveniente es repartir todos estos volantes para poder volver lo más pronto a la normalidad —comenté— esta bien que pude haber sido una chica guapa, pero lamentablemente nací varón, aunque bueno... —sonreí— por lo menos con esta apariencia puedo hacer algunas bromas.

 

— Tal vez tenga razón —empecé a repartir, al igual que Mikuo, volantes a cada persona que pasaba, en realidad era bastante relajante y me hacía sentir feliz— por cierto Mikuo, tu no pareces muy enojado sobre el traje que te pusieron —sugerí de manera amable— ¿A qué se debe?

 

— Verás Len —empecé a hablar mientras me ponía a observar todo— ¿A estás alturas de que me sirve quejarme? Solo debo hacer lo que se me ordene y ya —por un momento me mordí la lengua y sentí que había clavado un cuchillo del pasado, "Solo hacer lo que se te ordene", cuando mis padres solían compararme nunca me opuse, cuando Miku pedía algo, nunca me opuse, ni si quiera cuando todos empezaban a hablar a mis espaldas, solo era una persona calmada y falsa que a todo sonreía, que todo lo hacía por obligación, todo cuanto ame se perdió, Mikuo no existía, solo el deseo de quienes le rodeaban.

Pensar en ello me producía un terrible dolor de cabeza mientras volvía a comprar otra soda en la máquina expendedora, tomé algunos sorbos mientras suspiraba, me sentía pesado, mis palabras no iban a sentido a mi pasado, pero me hacían sentir atado, fue cuando traté de poner mis pensamientos en la tierra, pensar en esa canción mientras volvía a sentar mi pesado cuerpo, era lo único que mantenía mi cordura, lo único que me hacía pensar que podía ser yo, claro que aún no podía destapar todo ese tornado de emociones, pero el hecho de ser capaz de desatar mis acciones, sin realmente complacer a alguien más que a mí mismo, eso solo era un avance para mi, me sentí aliviado y empecé a sonrojarme, ver a Luki vestido así me hacia recordar la belleza de la persona que amaba, pero así mismo me hacía pensar en la impotencia de no poder tocarla de no poder hablarle, me sentí inútil.

— Por cierto Len... —traté de salir de mis pensamientos llamándole— ¿Qué ha sido de Ten-chan y Gakupo?

 

Continué corriendo por todo el instituto con el paquete en la mano, que contenía nada más y nada menos que mi disfraz, los volantes y el bloomer... El campus, pasillos... ¡Estaba recorriendo todo! Para poder encontrar a Len y que me maquillara para poder disimular que era Tenko nuevamente.
—¡Len... ¿Dónde estas?! —Continué gritando bastante desesperado, a este paso la dirección me regañaría más de lo que quizá ya lo haría por no ayudar con los volantes.

 

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— Bueno, sobre Gakupo-san dijo que se sentía algo mal por lo que iba a su cuarto —respondí a Mikuo, y cuando iba a comentar de Tenchou-san, algo pasó.

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Sentí que alguien me llamaba y cuando volteé observe a cierto pelirrojo con ojos llorosos.

— ¿Aún no se ha cambiado Tenchou-san? —respondí algo sorprendido mientras lo veía de cerca— ¿Qué pasó? ¿Esta bien?

 

—El maquillaje. —le susurré —¿Olvidas que quería que me maquillaras para que no me reconocieran? —señale el paquete donde estaba el disfraz y el resto de las cosas.

 

— Esta bien... —suspiré mientras lo sentaba y rápidamente aplicaba una capa delgada de maquillaje, esta vez sería de menos duración, pero para el suso que le íbamos a dar estaba bien— creo así esta mejor Tenko-san —sonreí satisfecho mientras veía a mi alrededor— creo ahora solo debes vestirte.

 

—Gracias Len —salí huyendo al baño de mujeres, con la suerte de que no había nadie dentro, me cambié rápidamente y salí de ahí, toda mi ropa se encontraba en el paquete que escondería en un rato, los volantes los traía en la mano.
—Bien... Ahora soy Tenko de nuevo —mencioné con una voz bastante femenina, me alejé rápidamente, oculté el paquete en un arbusto y me acerqué a Len. —¡Hola! —saludé alegre y enérgicamente, haciendo el símbolo de la paz con mi mano derecha, colocando mi mano izquierda con la que sostenía los volantes detrás de mí. —¿Fue creíble? —susurré

 

— ¿Lo siento? —hice fingiendo mis modales para engañarlo al igual que engañe a Kaiko-chan y a Lily-chan— pero... ¿No piensas sería una tragedia que tu ropa se perdiera? —lo tome de los hombros acercándome calmadamente y viéndolo— pero creo de chico eres más apuesto —sonreí como una chica lo haría.

 

— Casi convincente —comenté para luego ver las acciones de Mikuo, por un momento sentí escalofríos, aunque Tenchou-san parecía anormalmente tranquilo sobre la actitud de Mikuo— entonces... —susurré sin decir nada.

 

Le miré fijamente, en efecto era Mikuo con su disfraz.
—Como me beses te pateo... —le dije con una seriedad que causaría escalofríos, aunque con un tono femenino, por lo cual no sonaba tan amenazante. —Además tengo trabajo que hacer —señale los volantes

 

— ¿Ara? —hice una mirada confundida mientras me volteaba rápidamente para ponerme gotas en los ojos y luego mirarle violentamente de regreso, un acto en donde no serían capaz de notar que hice— ¡Malo! ¡Yo solo quería animarte! —dije con el tono de Miki-chan mientras fingía llorar y ver con odio a "Tenko-chan"

 

Suspiré y susurré al oído de Mikuo.
—A mí no me engañas Mikuo... No es tan difícil reconocerte... —Continué con una voz algo seria, estoy seguro que intentaba tomarme el pelo.
—Creo que mejor empezaré con mi trabajo... —Con los volantes me fui caminando por ahí, con una voz bastante alegre gritaba. —¡Sí toman un volante podrán ver información para verme trabajando en el maid café con este traje! —Esperando atraer a muchas personas que eran algo perversas de mente, atrayendo a algunas para entregar algunos volantes.

(Sé que lo que hice fue... Casi nada xD
Pero lamentablemente ya debo volver a clase, entonces debo ir a dormir... ¡Buenas noches!)

 

Mientras Tenchou (Tenko) se había acercado ya al grupo finalmente arreglado; Luki, a diferencia de los otros con sus actuaciones, se limitaba a dedicar una sonrisa a las personas a las que les entregaba volantes. Sabía que podía agudizar su voz a un tono escalofriante y fingir un poco de feminidad, pero no quería hacerlo. Ya se sentía bastante raro y había atrapado a Mikuo mirándolo un par de veces.

 

Me quede tratando de calmar mi corazón “¿Por qué me pasa esto?” me preguntaba a mí misma, el beso de Mikuo no tuvo tal efecto sobre mi … o al menos no tanto. ¿Pero por que el beso de Tenchou si? Me preguntaba, mire a Maika que se había dormido así que decidí dejarla con Nova salí caminar.

Después de un rato choque con una persona pero estaba realmente tan distraída que me levante de un salto – lo siento mucho—le mire a el rostro y me di cuenta – Kaito-kun? – dije algo confundida.

@Lova Ravengood

 

Kaito Shion

Iba algo distraído gracias a mis pensamientos, pude volver a la realidad al chocar con alguien. Miré hacía abajo y pude ver a; — ¡Defo-chan! — Exclamé feliz, mientras la abrazaba.

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@Ryo Yosuque Himari

 

Mire a Kaito sorprendida… ¿Cuantos abrazos serian el día de hoy? Me pregunte feliz —¡ Kaito-kun!—Exclame feliz correspondiendo el abrazo, el verlo de alguna manera era reconfortante —¿Qué haces? —Pregunte mirándolo sonriente, me recordaba a Defosuke cuando jugábamos de niños, de repente mi estómago gruño, tenía hambre.
@Lova Ravengood

 

Kaito Shion

Pues, nada. Estaba pensando en ir a la cafetería ¿Qué haces tú? — Le pregunté, soltándola. Pues, no quería que se sintiera incómoda con mis abrazos. Luego recordé; — ¿Y Maika-chan no está contigo? —Pregunté, ya que no la había visto casi nada.

 

Am Pues ¿caminando? –dije algo dudosa sin querer se me subió el rubor de recordar lo que había pasado –Ha Maika-chan se puso enferma, está en la enfermería—dije en un suspiro –¿ Te parece si vamos a los comedores y le llevamos algo de comer?—pregunte tratando de evadir el tema de “¿Qué haces tú?”

 

Kaito Shion

Vi como de un momento a otro se ruborizaba, no pregunté nada, después de todo sabía el porqué, o al menos tenía una idea. — Está bien, si quieres...— Dije, comenzando a caminar en dirección a la cafetería.