Me acerque a el y me puse de puntillas para darle un beso en la punta de nariz para luego sonreirle y darme la vuelta.
Me sonroje por el beso y empece a caminar junto a ella otra ves --Oye aun tienes el collar que te di?--Le pregunte hacia tiempo que.no veia el collar que le habia comprado--
--Vale, Oye mitsu al parecer te gusto la gorra--Le dije sonriendo ya que me habia dado cuenta de que no estaba en mi.mochila--
—Bueno, la verdad si me gusto...pero no te la pude devolver antes ya que hace días que casi no nos veíamos...creo que la deje en mi mochila--dije pensativa.
En el Centro Pokémon de alguno de los pueblo de Galeia, mis pokémon fueron curados... Pero además de eso, algo sucedió son Servine... Por eso ahora me encontraba sobrevolando la Pradera Arte, de pie sobre el inmenso lomo de mi Pidgeotto, sin el tipo planta disfrutando de la vista. Pidgeotto me avisó de algo en su idioma, señalando con el pico un punto de la Pradera. Reconocí a Yair y a Mitsuki al bajar la vista... —Acércate... Así lo hizo.
Estaban tan concentrados el uno en el otro, que no advirtieron mi presencia sobre sus cabezas. Me senté cruzado de piernas sobre el lomo de Pidgeotto, que procuraba aletear lo menos posible para no interrumpir de forma abrupta el momento entre esos dos.
--Bueno, gracias...otra vez--le dije sonriendo mientras me alejaba un poco para acercarme a Nitel y Poochy--mejor descansen en sus pokeballs--les dije antes de meterlos a los dos a sus respectivas pokeballs, para luego guardarlas en mi cinturón y acercarme a yair de nuevo.