Cambie mi mirada a una más de preocupación. --Oye... Lo hago porque conozco esos síntomas-- dije preocupada--. Sé lo que pasa cuando no comes pero no tienes hambre... (Des es por lo menos tetrapolar XD)
(Tetra? D: vaya... yo solo pensé que se enojaba con facilidad) Cubrí mi cara con mis manos unos segundos desesperado para después respirar profundo y meter las manos en mis bolsillos — Desinty... mira, no me causa enojo ni nada el no comer, es un problema "familiar" si es que se le puede llamar así — volví a respirar hondo, necesitaba relajarme — Ahora que tengo eso revoloteando en mi cabeza es lo que hace que esta "pequeña" exageración que estas haciendo se mezcla con lo otro y da como resultado mi frustracion
Sta vez era más claro. --¿Y por qué no has empezado por ahí? --le pregunté--. Aunque no sea excusa para no comer... Eso último lo dije murmurando.
— Por que es un tema que ni siquiera cuento a Ukita que me conoce desde hace mucho tiempo — dije en un suspiro intentando ignorar su ultimo comentario
Me preocupe un poco más, y crucé los brazos. --Seguramente sea económico o moral... Suelen ser los problemas más frecuentes.
Sentí la puerta abrirse, y apareció Alfred con dos bandejas plateadas. --Sólo si te comes un cuarto-- le pedí sonriendo
El mayordomo dejó ambas bandejas en la mesa acolchada del cuarto, y se marchó cerrando la puerta. --Dan, por favor... Te estoy hasta suplicando...
Está vez estaba ya un poco molesta. --Esto nunca sé lo he hecho a un chico... Creo... Según acabé, me arrodille en el suelo, y junté las manos. --¡Por fa!
Le miré incredulo por su acción, pero si quería que todo esto acabara ya tenía que comer de una vez y salir de aquí antes de que otra cosa sucediera; me levanté del suelo y tome la mano de Destiny para que se levantara y no estuviera arrodillada — ¿Qué fue lo que pediste? — pregunté sin mucho animo, ¿por qué esto me pasaba a mi?
En el fondo celebraba mi victoria. Que se le puede hacer... Hay veces en las que no se me pueden resistir. --¿Has probado la comida italiana? Pero no la típica, si no la cara.
Pidgeotto aterrizó en Ciudad Lienzo levantando remolinos de polvo. Tanto Servine como yo bajamos de su lomo. —Gracias —le dije a mi pokémon volador, que simplemente asintió con la cabeza. Comenzaba a sentir hambre... Imaginé que Pidgeotto y Servine estaban en la misma situación. Sin embargo, quería hacer una travesía más. Antes de echar a correr en dirección a la Ruta 300, dejé a los pies de mis dos compañeros unas raciones de comida. —¡En seguida regreso! —grité desde lejos. Servine y Pidgeotto me perdieron de vista cuando doblé una esquina.
Reí un poco. --¿Sabes? Mejor prueba la Tailandesa. Te va a encantar. Pero cuidado, pica mucho. Le enseñé la bandeja a Dante. Espero que no le salga fuego por la boca cuando lo pruebe. Contenido oculto
Miré el plato, ¿siempre comía toda esta clase de cosas? — ¿Si me como esto, ya me puedo ir? — pregunté tomando un tenedor para comer eso
Espeon se acercó a la otra bandeja, la que tenía la comida Italiana. --Necesito ir con Liza. Por la mañana hablamos unas cosas y no cumplí. Por eso me preguntaba... ¿La has visto?