Ciudad Témpera

Segui corriendo al centro pokemon hasta que mire hacia atras
— Niña rica tenia que ser...

 

Yo iba a mi pachorra. Ni muy rápido, ni muy lento.
Al llegar, vi a Alpha también, pero decidí ir rápidamente a dejar la bolsa en mi cuarto.

 

Me rei un poco, no se si ella tiene poca energia o yo tengo mucha

 

(Ni lo uno ni lo otro XD)

Al acabar de hacer mi objetivo principal, volví a bajar y reunirme con Alpha.
--Ya está.

 

(Ahh, se le pueden gastar las botas (?) )

— ¿A donde vamos?

 

(Tampoco XD)

Me encogí de hombros.
--Donde tú quieras Romeo.

 

La batalla con Hubert fue interrumpida abruptamente. Antes de siquiera poder seguir, el chico salió disparado como un rayo, diciendo que su batalla del torneo empezaría en cuestión de segundos.

Sin nada más que hacer, me fui a dormir esa noche y en los siguientes días no hice nada relevante; me había como "perdido del mundo", esos días estaban excesivamente ociosos....

Finalmente, me desperté todo despeinado y con los párpados caídos... ya era hora de levantarse.

 

— No lo se— sonrei— solo dime un lugar y vamos

 

Hora de pensar...
--Si fuera por mi, me iría a mi casa...

 

— Pero tu casa esta en otra region...

 

Pegué un bostezo gigante. Dicen que dormir poco te da sueño, pero entre más duermes, más ganas de dormir te dan... ¡Que curioso, contradictorio y gracioso!

Bajé lentamente los pies hasta llegar a mis pantuflas, y me dirigí al baño dispuesto a pegarme una buena ducha.

 

Le miré rápidamente.
--Te recuerdo que tengo una aquí...

 

— ¿Donde queda entonces?— le sonrei

 

Me sorprendí un poco.
--¿Es que quieres ir?

 

— Si fuera por ti irias a tu casa— le dije recordando sus palabras— ¿Que tal si vamos para alla?

 

--Pero lo decía por mi, no sabía que irías... -- le dije un poco cortada --¿Seguro que quieres ir?

 

La mire con algo de duda...capaz me esperaba un Mega-Tyranitar ahi..digo, ya esta Spark molestando ahora.
— Pues...si, no veo el problema— le sonrei

 

-- Yo... Yo no me hago cargo de nada...
Dicho esto, liberé a mi Noivern, al cual subí para a continuación, ponerme las gafas de vuelo.
--¿Vienes?

 

Vale...al parecer si me esperaria algo alla..
— Vamos entonces— le dije mientras liberaba a Skarmory y lo montaba

 

--Está en Lienzo, así que... ¡Vamos!
Antes de que Noivern abriera sus alas, decidí decir una última cosa.
--Espero que no se te hagan incómodos...
Cuando acabé, Noivern despegó. Rumbo a Lienzo.