Sylveon estaba sentada en la cabeza de Blastoise, y éste caminaba como si nada —¿Algo que quieras hacer? —pregunté con una sonrisa—
(Vaaale xD) Me quedé pensando, mientras Blastoise caminaba a su paso patoso y lento, pero no podía culparlo, y siguió caminando
Aterrice en la misma ciudad. No habia a donde ir..no habia gente para ir a por la leyenda, no hay torneos, nadie acepta mis peleas...la vida es mala — Al c.p.. Mi pokemon me dejo en el centro pokemon, fui al cuarto que pedi hace unos dias y me tumbe en la cama a dormir
— Ya veo... — dije al oir su respuesta, yo me esperaba que hubiera dicho que no, pero al parecer estaba equivocado — ¿Nada de nada? — pregunté sorprendido, normalmente uno se acordaba de esas cosas — ¿Ni siquiera algo que les guste hacer juntos?
Negué con la cabeza, y seguí pensando. --No... ¡Y no me agobies! Déjame pensar... -- le dije cruzando los brazos
Suspiré, tal vez otra persona sepa lo que le podría gustar a Alpha — De acuerdo princesita... te dejo pensar — dije entre pequeñas risas al ver como se cruzaba de brazos para pensar en lo que le podría dar a su pareja
--¿¡Pero por qué me llamas así!?-- le dije un poquitín molesta, pero seguí a lo mío Era difícil... No soy un chico como para saber que es lo que quiere uno... Y como no, los chicos eran un misterio... En estos momentos, me sentía la peor pareja del mundo. Llevé mis manos a la cabeza por la desesperación.
En lo que pasaba con Blastoise reconocí una figura que no había visto en algún tiempo: Destiny, estaba acompañada de Dante y decidí saludar —Hola –exclamé—
— Siempre te he dicho así — dije alzando los hombros, creía recordar que le había empezado a decir así desde que supe lo diferente de nuestras "posiciones" —Hola Rojo...
Seguí dándole vueltas a la cabeza, pero nada. Decidí saludar a Rojo por educación, pero luego me acerqué a Charizard, y empecé a golpear mi cabeza en su barriga. --No...se...me...ocurre...¡Nada!-- dije parándome cada vez que mi cabeza chocaba el abdómen del pokémon.
— Depende si Destiny decide contarte....— dije observando como golpeaba con su cabeza con la barriga de Charizard
Mire a Rojo en un suspiro, fue lo peor que le hubiera podido decir a Destiny — Tampoco exageres... que eso no es en lo absoluto lo que pasa— al parecer tampoco quería hacer mucho caso de la advertencia de Destiny
--¿Alguna vez te has parado a pensar lo que podría pasar si te cuelgo por donde más te duele?-- le dije crujiendo mi puño contra mi mano--. O mejor... Ser comida de dragón.