[Capitulo Ocho]: Nueva semana... ¡Quiero Morir!

Miré sus gestos, tal parecía que en vez de provocarle una reacción alérgica, le gustaba. Lo miré, realmente no creía aguantar beber un poco de juego de puerro. Detestaba el sabor y me hacía sentir nauseas, quizás el alérgico, era yo.
—Paso— dije y seguí comiendo, me senté cerca de Len, parecía que así corría menos peligro. Mikuo era capaz de hacerme beber a la fuerza.

 

— Cuando pasas mucho tiempo aquí —seguía haciendo las mezclas— notarás que hay muchos hombres rodeándote y pocas mujeres —empecé a reír mientras sacaba mi plumón permanente y a la fuerza le hice las marcas de mapache en sus ojos a Ten, así mismo le dibuje bigotes— por eso fundamos el club mapache ¡Bienvenido! Las marcas desaparecerán en 3 días —reí mientras veía a Gakupo.

 

— ¿Hola? —mire a Gakupo-san y volví a bajarla mirada— ¿No se estaban divirtiendo ahí? —empecé a comer mi plátano y un poco de mi waffle— no pareciera que importara —ya estaba acostumbrado a eso, desde que era más joven era ignorado, por lo que no tenía amigos, y cuando me hacían caso, era víctima de acoso sexual, eso no me hacia feliz.

 

Mikuo me estaba explicando quienes estaban en el instituto, pero lamentablemente, cuando estaba más concentrado... ¡Me ha pintado los ojos y bigotes! No comprendo como puede haber alguien tan malvado... ¿Y tres días? Estoy seguro se me hará eterno...
—Mikuo... ¿Por qué? Yo no dije que quería entrar... Dije que lo pensaría —Mencione mientras me tocaba los ojos, con la esperanza de que se quitara.

 

— Pues todos los miembros entraron a la fuerza —reí malvado, aunque Akaito había sido el único voluntario— es para demostrar la amistad, y yo soy rey mapache —sonreí— todos los del club llevamos las marcas del mapache, incluso Len y Gakupo —los mire de reojo— claro que Gakupo se opuso y tuve que remarcar una y otra vez esas marcas, no te preocupes, en el aula a varios se les hace algo normal.

 

—En ese caso... —Dije mientras tomaba un plumón permanente de mi bolsillo de manera indiscreta y lo destapaba. —¡El rey se une a los demás! —Dije mientras me lanzaba hacía Mikuo dibujando en el los ojos y bigotes del mapache, creo que por primera vez me sentí como sí me desahogara, aunque me haya pintado a mi también.

 

— Ternura, aplicaste la de Gakupo —reí sin tomarle importancia y solo me dispuse a comer, no cabía duda que era un niño más del grupo, era como ver a un Len más impulsivo, incluso tenía una voz muy aguda para ser chico, bueno...— un shota es un shota —susurré para seguir comiendo.

 

—¿Por qué no te importa? —Me quejé, la verdad eso me decepciono, así que para que no estuviéramos solos, me dirigí a Len y Gakupo, pinté en ellos los ojos y bigotes del mapache y me devolví a la mesa con Mikuo para continuar comiendo mientras gruñía ocasionalmente.

 

— ¿Otro tonto? —Mikuo ya había hecho eso antes, así que no le tome importancia, miré a Gakupo que no se veía feliz con la situación, nunca le gusto y dudo que ahora cambie de opinión, pero ya no comente nada, solo me dispuse a comer.

 

— ¿Querías que me importará? —sonreí inocentemente y volví a mi plato, todo se veía delicioso y no podía evitar sentirme feliz, observe su actitud inmadura y pensé que realmente era lo que hubiera sido Len sin tanto trauma— realmente son parecidos.

 

—¿Quiénes? —Dije mientras continuaba gruñendo. —¡Claro quería que te importara, no quiero que me miren por ser un mapache humano! Es apenas mi primer día... —Me quejé, e iba bajando la voz entre más decía... Estaba claro que estar con Mikuo me haría algo que resaltar a pesar de ser nuevo... Además, no podía ser tan malo, era divertido.

 

— Estoy muy grande como para molestarme por cosas tan infantiles —reí ignorando su pregunta y me puse a combinar mi comida en extrañas combinaciones, todo me abría el apetito y me hacía sentir cómodo.

 

—Oye no me ignores, hombre puerro... —Lo miré con cierto enojo, pero sabía que aún así no atraería su atención, así que decidí mirar como combinaba la comida, ya había terminado mi comida, así que eso parecía apetitoso en cierto punto.

 

— Mikuo —repetí— ese es mi nombre Ten-chan —le mire y sonreí— por cierto... —su pelo rojo y su rostro un poco femenino en los ojos— seré honesto, pareces un shota, claro que mas masculino que Len —reí y le ofrecí de mi comida— ¿Quieres?

 

—Además de más alto, soy casi como Gakupo —Aclaré, miré nuevamente la comida de Mikuo era algo tentador, pero al mismo tiempo era algo tramposo, así que...
—Lo haré sólo sí lo haces conmigo al mismo tiempo, me niego a probar esa explosión de sabor yo solo —Dije mientras lo veía con una mirada retadora

 

— No, Gakupo no tiene una voz tan... ¿Linda? —reí mientras comía— pues llevo rato comiendo, si no quieres comer ¡Mejor! Más para mi —no dije más y continué comiendo, el sabor era... ¡Exótico! Pero valía la pena, una experiencia para mi paladar.

 

—¡Pero al menos no soy tan pequeño como Len! Sólo eso en mi defensa para no ser tan... Shota —Dije mientras miraba la comida, mentalmente conté hasta tres, realmente la comida me tenía algo asustado, y empecé a comer esa... Cosa...
¡No tenía descripción alguna! Estaba frío pero era picante, era dulce pero amargo, parecía para vegetarianos pero el sushi decía lo contrario... ¡Y el bloomer era el broche de oro! Esta comida no se veía bien, pero todos deberían probarla, sólo pude sonreír y comer junto con Mikuo, era extraño pero solo así podía comer con esta delicia.
—Es... ¡Exótico! —Dije con una enorme sonrisa.

 

— ¡Hagan un duo shota! —dije a broma, aunque no hacían mala pareja, en el sentido de amistad, era obvio que Ten no era gay, o eso quería pensar— lo sé, la comida no esta mal —tome un baso de agua— pero la tela no es agradable, una duda ¿Por qué la obsesión con ropa interior?

 

—¿Dúo shota? —Dije mientras empezaba a imaginar mientras continuaba comiendo la excelente comida de Mikuo, debo admitir... Me he imaginado el dúo shota siendo amenazado por todos aquellos que eran más altos o amenazantes... Eso no estaba bien, quizá no era tan buena idea después de todo.
—La tela es agradable, es la mejor parte —Me reí un poco. —¿Mi obsesión? Es simple... ¡Porque sí! Adoro los bloomers, y como le quedan a las muj... Digo, a las personas —Dije con una enorme sonrisa e intentando disimular

 

[Iré a dormir]

— Y yo soy el pervertido —me queje un poco mientras acababa de comer, luego de eso recosté mi cara en la mesa y dormité, esperando a Gakupo y a Len— ¿Qué se puede hacer?