[Capitulo Ocho]: Nueva semana... ¡Quiero Morir!

Miré a Mikuo.
—Muchas Gracias, sabiendo que eres alérgico a las berenjenas y trayendo algo como esto...Diría que estas enamorado de mí— bromeé. Reí huecamente y deje las cubetas en el suelo. Seguí a Mikuo y tomé lo que me ofrecía, llegamos a nuestros asientos y me senté con un largo suspiro. Comencé a abirir los dulces y los metí en mi boca— Saben bien— los mastique— Por cierto Mikuo, gracias...Por todo— le dije sin mirarlo. En ese gracias iba todo: el gracias por ayudarme a informarme, por darme los dulces, por acompañarme, por hacerme la plática y sobretodo por no molestarme. Miré a todos, en verdad no era bueno para buscar cosas.

 

Me senté de nuevo en el lugar de la ventana, y observe a los hombres y sonreí, eso era lo que les envidiaría, mir que poder tener tan hermosos amigos de verdad, mientras que los tuyos, si algún día del pasado los tuviste, eran todos te veían por interés, como les odiaba, suspire, espero que no sea el caso aquí

 

— Repito que no soy alérgico a las berenjenas, sino al colorante de esa soda —dije molesto pero trate de sonreír, odiaba el Lunes y odiaba recordar cosas sobre mi, cuando entre a esta academia había tomado la decisión de dejar todo atrás, incluso a mi hermana, quise romper las cadenas que me ataban y parecía que lo estaba logrando, el hermano perfecto aún salía a la luz con su sonrisa y mi verdadero yo buscaba el hueco de salida, aún no estaba listo para mostrarme y eso me hacía sentir peor.

 

Se encogió de hombros sonriente. —Tal vez no; yo tengo un problemas de acidez estomacal leves, asi que haber comido ese sushi es un recuerdo divertido.— O al menos él se había reido de lo estúpido que había sido al probarlo al saber que le caería mal. Notó que Akaito empezaba a quedarse dormido sobre su pupitre, pero prefirió dejarlo asi. "La clase no fue tan aburrida ¿o si?".

 

—De acuerdo— fue lo único que dije, tal parecía que estaba molesto por algo que había ocurrido. Era mejor dejarle su espacio, eso era respeto. Suspiré, si seguía así me desinflaría. Sonreí por mi broma interna. Cuando acabé el último dulce, me recargué de nuevo en la banca. Mi cabello me tapó el rostro, seguía desatado y enredado, todo por no llegar tarde lo había dejado sin tocar. Un gemido salió de mis labios, cuando no ataba mi cabello parecía chica. Lo dejé así, me sentía basura.

 

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Kaito Shion



Como me estaba atragantando Defoko había venido a mi rescate y me ayudo con mi problema, aunque el profesor nos había echado del aula por mi culpa. Pero a pesar de so Defo-chan parecía no importarle y se reía, salimos y afuera tomamos dos cubetas cada uno y nos quedamos allí parados.

Ella comenzó a reírse fuertemente y como era contagioso, yo también comencé a hacerlo, además era mucho más baja que yo. Eso también me daba gracia. — Lo siento, por mi culpa nos echaron. — Me disculpé, comencé a sentirme terrible ahora que estaba serio. Seguramente era una buena estudiante y yo había arruinado esa marca.

 

— ¿Gakupo-san? —me acerque mientras estaba el intervalo antes de la llegada del profesor, estos chicos estaban raros— ¿Realmente no esta bien? —saque un cepillo que llevaba para después recogerme el pelo, veía más urgente el de Gakupo-san y empecé a cepillarlo mientras reía— se que es sin su permiso, pero parece que lo pide a gritos —un pelo más largo que el mio y sedoso, era suave y estaba cuidado, cuando por fin quedo parejo tome la liga que me había regalado y se lo recogí lo mejor que pude, fue algo torpe porque no estaba acostumbrado a peinar a alguien más aparte de mi, y mucho menos a alguien con tanto cabello— así se sentirá mejor —sonreí, era más importante su pelo que el mio.

 

— Lo siento... —dije al darme cuenta que había sido algo agresivo— realmente hoy me siento extraño, me he estado alterando, aunque no tanto como tu —trate de sonreír— si te sirve después de clases te puedo ayudar a buscar tu katana —sonreí mientras veía a Len acercarse.

 

De entre todos los sonidos, distinguí la voz de Len. Entre las cortinas de cabello miré como se acercaba.
—Pues...siento falta una parte de mí— le contesté. Sin avisar comenzó a cepillar mi cabello, se sentía algo raro ya que nadie lo había tocado, me reí al pensarlo— ¿Sabes Len? Acabas de quitarle la virginidad a mi cabello—Pero él tenía razón, me sentía mejor. Mikuo se disculpó y se ofreció a ayudarme— Gracias por tu ayuda pero, no es necesario, seguro tienes cosas que hacer— le sonreí. No quería molestar a nadie.

 

— ¿¡Ah!? —me sonroje y retrocedí asustado— ¿U-usted también Gakupo-san? —miré a Mikuo, se veía totalmente distinto a la mañana— yo no tengo mucho que hacer, puedo ayudar, aparte yo estoy fuera del juego, así que puedo ayudar sin romper reglas —sonreí amable, realmente quería ser un apoyo a Gakupo-san.

 

Había sacado mi cuaderno para hacer apuntes, pero la voz del profesor me parecía muy monótona, así que me apoye en mi mano y empecé a pensar... Divagar... Todo lo que pensaba parecía tan irreal, hasta que...
—¡VipTenchou, puede que sea nuevo pero eso no le da derecho a dormirse en la clase! —Fue lo que escuche, un grito que me despertó, la verdad, no esperaba dormirme, el profesor señalo la puerta, creo que eso era una señal para que saliera con las cubetas de agua en la mano, justo cuando salí mientras pensaba que quizá era el único irresponsable que lo habían sacado de clase, me encontré con la sorpresa que muchos estaban afuera también.

 

El pequeño se sonrojó y sonreí de manera vacía.
—¿Cómo que yo también?— le pregunté. Era agradable hablar con él, su atmósfera te tranquilizaba. Se ofreció a ayudarme como Mikuo, los miré a ambos y bajé la mirada con una sonrisa vergonzosa— ¿Tan mal me veo para que quieran perder su tiempo ayudándome?— Me sentía extraño, la mayoría de las veces hacía las cosas solo y recibir este tipo de ofertas me entusiasmaba...un poco. Si mi Katana hubiera estado en el cuarto o mejor aún en mi cinturón, hubiera reído como trompeta.

 

— Tengo tiempo de sobra —sonreí, aunque bien debía revisar mi cuarto que objeto estaba, o mi casillero, donde fuera, no me sentía cómodo con la situación— aunque me gusten los juegos debo admitir que este es simplemente ridículo —reí un poco— pero ya estamos en el barco ¿Qué mas podemos hacer?

 

— No es nada de lo que quiera hablar —moví la cabeza avergonzado recordando a Tenchou... ¡Carajo! ¿Me estaba sonrojando?— pero más importante... ¡Usted es nuestro amigo Gakupo-san! —dije un poco molesto— es normal que lo queramos ayudar, porque no es bueno no verlo sonreír.

 

Los miré a ambos y me sentí conmovido, que raro en mí. Me tachaba siempre como un hombre sin sentimientos, un títere que seguía órdenes. El llegar a la Academia había cambiado mis expectativas.
—Casi no me gustan los juegos, no estoy acostumbrado así que esto me cayó como balde de agua fría— me quejé. Len comenzó a sonrojarse y reí en voz bajita— Vaya Len ¿qué es lo que piensas?— dije, hasta que él alzó la voz para decirme que era su amigo. Bufé un poco, siempre me gritaba— De acuerdo...aceptaré su ayuda solo porque es demasiado importante esa espada— suspiré. Hace mucho que no estaba así— Solo tres preguntas ¿verdad? ¿son buenos para las adivinanzas?

 

Ellos se ven tan alegres, me recuerda a Yohio, me pregunto, ¿como estará?, me recuerda a Len...
—*Oh cierto, acabo de recordar que debo de pedirle disculpas a Le-eh, digo Kagamine-san, al parecer, les hacia incómodos por llamarlos por su nombre, pero lo haré después, ahora se ve tan a gusto platicando, ademas, tengo que buscar a Nova, no quiero el premio, pero quiero ya a Nova, definitivamente, ya me encariñe con ella,*—suspire—*Solo espero que estés bien, Nova*

 

[Suyoari ayuda, ella es la única que sabe donde esta la katana, hay que extorsionarla]

— Soy malo para eso —dije con honestidad— pero antes de iniciar la búsqueda nos falta algo importante para decir que somos muy amigos —reí un poco— yo ya les jure mi amistad —puse mi dedo indice en mis labios— ¿Cuándo se jurarán amistad ustedes? Y por ustedes me refiero a Luki, Akaito, tu y Len.

 

No podía parar de reír era la primera vez en mi vida que el profesor notaba mi presencia, y aunque muchas veces imagine salir del salón por castigo ninguna vez me imagine que fuera así – no te preocupes… es ¡maravilloso!- grite sin querer ya que era la primera vez que reía con alguien, la primera vez que me castigaban, la primer vez que cargaba cubetas, era genial.- ¿Kaito-sempai alguna vez ya has sido castigado?- pregunte dejando las cubetas y tomando una galleta ofreciéndole un a el.

 

¬¬'
Lo miré con gesto cansado, ¿tenía que hacer esto?
—Creo que hay otras maneras de hacerlo ¿no crees Len?— dije mirándolo y alertandolo con la mirada, no quería dejarle mas traumas al pequeño y tampoco me sentía a gusto haciendole eso. ¿Cómo habíamos llegado a eso? Yo solo quería mi Katana...¿Porqué el cabello verde tenía que salir con esas cosas? Suspiré, sin razón alguna me sentí más exhausto. "Bendito Lunes", pensé

 

[Si piden yaoi, el pobre Len deberá dar yaoi U,U]

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VipTenchou no estas leyendo todas las notificaciones XD yo ya le había recogido el pelo.

— Yo pienso que se vaya todo al carajo —suspiré, si bese a un chico que apenas conocía por ese estúpido juramento, que más daba Gakupo-san, me acerque a él poniendo mis manos en la espalda me agache y le di un leve beso— a mi me da igual, un juramento es solo un juramento —sonreí calmado, por lo menos ya entendía el punto de Mikuo— pero más importante, después de clases hay que buscar esa katana.