[Capitulo Ocho]: Nueva semana... ¡Quiero Morir!

Rio en voz baja y comenzó a escribirle algo de vuelta. Se tardó un poco por intentar prestar atención y que el profesor no viera que mandaba el papel. De ratito, lo puso en la mesa de Kaiko. "¿Qué tal a por un helado de la cafetería?"

 

— ¿NOVA no era esa bola rara? —sonreí— habías dicho que no sabías ni tu misma que era y que te seguía, incluso mostraste que no te importaba —dije recordando todo eso, o ella era tsundere o se contradecía— la pregunta que tengo yo... ¿Cómo saben que robar? Porque no robaron cualquier cosa, robaron lo justo, donde sabrían que dolería —me puse a pensar mientras silbaba ¿Qué haría si robarán mi objeto más preciado? Más aún... ¿Cuál era?

 

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Kaito Shion



Me preguntó si era nuevo, asentí con un movimiento de cabeza. — Llegué ayer, por la tarde. Yo también espero que nos llevemos muy bien. — Dije, en ese momento mi estómago rugió, entonces me di cuenta que no había comido nada en el desayuno. Que tonto había sido. — Me pregunto cuanto faltará para que la clase termine. — Pregunté, para luego largar un bufido.

 

Por todo lo que había pasado en el día, un helado no estaría nada mal. Le escribió de inmediato: "Claro, pero tendrás que pagar todo el helado que yo quiera comer" No tenía demasiada hambre, y tampoco problemas con pagar su propia comida, sin embargo quería saber que respondería Luki ante eso.

 

Sonrio y se encogió de hombros mientras escribía otra respuesta. Ya casi acababa la clase, gracias al cielo. Le puso el papel junto a su libreta. "Te pago todo lo que quieras si pruebas uno de los sushis más picantes que jamás hayas probado~". Era un fanático del atún y los mariscos.

 

Fruncí el ceño, me había quedado igual, solo con un dato más: NOVA era una bola.
—No lo sé— suspiré, realmente no sabía porque. Su duda se convirtió en la mía, estaba seguro conocían hasta el color de la ropa interior que teníamos.— Pero espero que me la devuelvan al final del día como se promete, no tengo mucha esperanza de adivinar quien la tiene— dije resignado— Por cierto Mikuo...si te hubieran robado ¿qué habría sido?—necesitaba despejar un poco mi mente y no sentirme tan "Bu"

 

—Para nada, me importa mucho Nova, simplemente, que se me hace raro tener a alguien siempre a mi lado, ah, y Nova es una pequeña maquina flotante, que extrañamente dice el me pertenece, no se porque...Pero es muy lindo

 

Falta mucho aun – dije contestando su pregunta y anotando unas cosas que el profesor había anotado en el pizarrón, note el gruñido de estómago y tome mi mochila-tengo unas galletas de uva y un helado de uva ¿quieres?- pregunte enseñándoselas ya que tampoco desayune , así que tome una galleta y me la lleve a la boca.

 

Pensé un momento en esa oferta extraña, no era muy fanática de las cosas picantes, pero sonaba extrañamente interesante. "Acepto el reto :3" Le escribí cuando ya me había decidido a probar ese sushi.

 

— ¿Algo importante? —me sentía vacío, realmente yo tendría algo lo suficientemente importante como para hacer un lío o desquiciarme, finalmente las cosas van y vienen, al menos que tengan un valor oculto, quizá algo que me regalo mis padres o mi hermana, pero en realidad tampoco me daba mucha importancia, aunque venían recuerdos a mi mente, más bien palabras.

"Mikuo, siempre estás llorando..."

La voz de una niña, no tengo claro su apariencia, es más, ni si quiera recuerdo cuando fue o como, solo era esa voz, siempre estuve consciente de ese recuerdo pero tampoco era tan trascendente, no recordaba nada de ella, había pasado cuando era muy pequeño, en esa época apenas adquiría las responsabilidades y la realidad de hacer todo por mi hermana, me sentía agobiado y cuando podía me ponía llorar, nunca quise ser responsable, nunca quise ser el hermano mayor.

"Espero que un día dejes de ser tan llorón, o nadie te va a querer"

— Creo que es un collar —abrí los primeros botones de mi camisa, sacando un collar con un puerro— hace mucho tiempo yo era un llorón y necio, no gustaba de obligaciones ni de comer mis vegetales como cualquier niño —no la recordaba, pero siempre fui consciente de este regalo que ella me hizo, nunca la negué, y debido a lo misterioso de ella, siempre llevaba puesto ese collar— odiaba realmente el sabor del puerro, pero esta persona me regalo esto, quizá la última vez que nos vimos —¿Cuándo me lo regalo? ¿Cuándo lo obtuve? No recuerdo— por eso es algo valioso para mi... quizá.

 

Muy contento, todo lo que le quedó fue esperar a que terminara la clase. Lo cual no llevó mucho tiempo. Le pareció entretenido (exceptuando los gritos repentinos del profesor para callar a otros) y sintió haber aprendido algo, lo que lo dejó muy satisfecho a pes de haber llegado tarde. Le sonrió a Kaiko con algo de timidez. —Creo que tendré que pagarte diez litros de helado, pero valdrá la pena cuando vea tu reacción al probar ese sushi~

 

Maika se sobresalto con eso, todos al parecer tenían un pasado doloroso, no es por ser egoísta, pero eso le hacia feliz, no era la única que sufría
—Realmente no te imagino como un niño lloron, Hatsune-san parece tan...fuerte, pero eso no me quita esa imagen de ti, de hecho, me ha dado una mejor imagen

 

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Kaito Shion


— ¡Oh! — Exclamé al ver las galletas, se veían deliciosas. — De acuerdo, tomaré una… — Dije tomando la dicha galleta, llevándola a mi boca y probando su sabor. — ¡Es deliciosa! — Era verdad, la galleta más deliciosa que jamás había probado. — Muchas gracias. — Le agradecí, y con una sonrisa seguí comiendo.

Luego de un tiempo vi que el profesor no estaba mirando con reproche. — ¡No se puede comer durante mi clase! — Dijo el profesor con voz imperativa. — Guarden eso, antes de que los castigue al igual que sus compañeros. — Inmediatamente me metí toda la galleta a la boca para que ya no dijera más nada, aunque me comencé a atragantar e hice un escándalo con mi terrible tos. Cuando logré desahogarme; me avergoncé mucho ya que había hecho bastante escándalo.

 

@Natsuro Kishima
@Lineve Kyoko
Reí en voz bajita. ¿Quién lo iba a creer?
—Entonces...al chico puerro antes no le gustaba en puerro— dije a medio de broma pero me escuchaba tan vacío, incluso yo me daba miedo— Gracias Maika por aclararme las cosas. Ya veo que a todos nos quitaron una parte de nosotros ¿no?— suspiré. Lo estaba haciendo seguido. Mi estomago rugió, cierto, solo había tomado una soda de berenjena.— Que mala suerte tengo— agaché mi cabeza, la clase estaba a punto de terminar...Era lo único bueno— Como sea, participaré en el juego— sonreí...Ánimo ante todo.

 

@Syel
@Natsuro Kishima
[lo siento, a veces no me llegan las notificaciones .-. ]
escuche el gruñido del estomago, y me reí
—Yo estoy peor, no desayune nada ni dormí, por buscar a Nova...pero, ¿que es el puerro?

 

Lo mire un momento fingiendo estar seria — ¿Solo diez litros? ¿No crees que eso es muy poco? — Le pregunté fingiendo estar ofendida, inmediatamente una risa salió de mi boca — No creo que ese sushi sea tan malo — Opine.

 

— ¿Yo alguien fuerte? —trate de contener las ganas de reír— quizá, no lo sé, más bien me considero como un chico mimado —me encogí de hombros para mirar a Gakupo— pues odiaba ese sabor tan tosco, pero es quizá por esta persona que cuando los como... pienso en ella —me sonroje levemente mientras buscaba en mis bolsillos— tengo algunos dulces de berenjena y estos pastelitos de chocolate ¿Quieres alguno? —faltaban la mitad de las clases, si tenía paciencia pronto iríamos a comer, sonó la campana y anunció el final, el profesor salió y nos fulmino con la mirada.

— Ya pueden pasar... —sin más se fue y yo empecé a caminar algo flojo.

— ¿Pasamos? —me quede mirándolos algo nostálgico, había cosas que no quería recordar.

 

Me reí un poco al ver a Kaito-sempai atragantándose, como no lo podía dejar así me pare a le ayude a respirar pero el profesor volvió – salgan de clase ahora – yo solo reí un poco y tome la mano de Kaito- sempai y con la otra las galletas que quedaban salimos y tomamos unas cubetas con agua cada uno. Y no pude evitar reír un poco más alto estando ya afuera de clase.

 

—Y a todo esto, aun queda saber de los secuestradores—dije mientras entraba al aula, recordé lo del maestro y volví a reírme
—siempre he considerado que eres alguien fuerte, Hatsune-san, pero supongo que todos tenemos nuestros malos momentos, yo por ejemplo, no tengo recuerdos de como eran mis padres

 

— Cuando hablamos de padres, es un tema difícil —guarde mis manos en los bolsillos del pantalón y no dije más, me sentía cansado y agobiado, no era natural mostrara tanto de mi en un día, solo pude sentarme un rato en el pupitre, todo parecía igual que antes— aún falta la mitad —hablé con pesadez mientras miraba el reloj.