Dragonite terminó de cargarse a Wartortle, por lo que lo mandó a volar y cayendo sobre mí, en una escena de corte cómico, le propiné una paliza en su etapa de Dragonair, pero me la pagó con la misma moneda
[Libreta de Hubert] --------------------------------------------------------------------------------------- *Nombre: Effy Cabellera rubia. Tez blanca. Ojos de azul intenso. Competitiva y desafiante. Capucha con orejas adorables. Entrenadora habilidosa. *Equipo: ["Dragonair" tachado] Dragonite Kangaskhan *Batallas mantenidas con ella: 2 1)Ruta 302. 1 contra 1: Dragonair vs Pawniard [Información: Detalles varios sobre la batalla. Fuerza del oponente. Orden en el que usó sus ataques. Cómo reaccionó a los de Hubert. Observación de las expresiones de Effy. Análisis de la seguridad en su voz] Batalla perdida. 2)Ruta 304. 2 contra 2: Dragonair/Kangaskhan vs Pawniard/Scraggy [Información: similar a la de la batalla 1] Batalla perdida *Batallas contra otros entrenadores observadas: 1 1)Ciudad Témpera. Versus Rojo. 2 contra 2: Dragonite/??? vs Sylveon/Wartortle [Observaciones detalladas sobre los entrenadores, sus pokémon y el desarrollo de la batalla] Ganada por Effy ---------------------------------------------------------------------------------------
Dragonite se había excedido de fuerza contra Wartortle, pero a decir verdad no podía decirle nada... esos dos pokémon de Rojo lo habían derrotado cuando era un Dragonair y ahora los había derrotado a ambos él solito, el pokémon dragón estaba eufórico. Lo regresé a su pokebola con una sonrisa y me acerqué al otro entrenador. —¿Te encuentras bien, Rojo? —pregunté.
—Sip, me cayeron tortugas más grandes encima en mis andanzas por Pueblo Paleta, incluso un Blastoise, un Torkoal, etcétera —reí mientras me levantaba—
—Pues bien, y buena batalla por cierto —comenté mientras el chico se levantaba. En eso, noté que alguien más se encontraba viéndonos—. ¿Disfrutaste el show, Hubert?
—Algún día veré a mi compinche como un Mega Blastoise —susurré al verlo dormir como un bebé para descansar— Después de todo este lío busqué un mapa y la PokéDex
—¿Observaron todo con detalle? —pregunté, dirigiéndome a mi equipo. Todos asintieron; levanté un pulgar con aprobación— Excelente, será mejor que descansen dentro de sus pokébolas. Estuvieron de acuerdo, por lo que los regresé a sus esféricos. Salvo, por supuesto, a Servine, que se puso fielmente a mí lado. En eso se nos acercó Effy, preguntando si yo había disfrutado el espectáculo. —Te mereces una libreta aparte —bromeé sonriendo, mientras cerraba la que tenía en mis manos—. Felicitaciones por haber logrado la evolución Dragonair: ahora es un impresionante Dragonite. @Nami Roronoa
Noté que Rojo sacaba algunas cosas, un mapa y un pokedex... lo cual no tenía sentido alguno, ya que todo pokedex venía con un mapa de la región Galeia incorporado... —¿Qué estás buscando? —cuestioné, curiosa.
—Busco rutas por las que pueden haber pokémon interesantes para capturar —ignoraba completamente el hecho de que la PokeDex tenia un mapa— ¿Habrá una megapiedra para Sylveon?
—Supongo que debe existir, pero no lo se... si fuera tú empezaría por la Arboleda Lápiz, vi mucha variedad de pokémon salvajes cuando anduve por allí... —le recomendé, mirando el mapa que el chico analizaba. Me volteé hacia Hubert, que tenía en sus manos esa extraña libreta suya y era acompañado por su pokémon inicial. —Déjame ver mi entrada nueva —decidí, quitándole la libreta antes de que él pudiera objetar—. Oh y por cierto, debo felicitarte también... tu Snivy evolucionó por lo que veo. Parece que leer no es lo único que hace después de todo...
—No estoy segura, es cerca de Ciudad Lienzo si tienes Surf, pero como recuerdo haberte visto allá quizás te recomendaría conseguir Vuelo antes y capturar algún tipo volador como Pidgeotto o Starly —le sugerí honestamente.
Reí, al tiempo que correspondía a la felicitación. —A veces entrenamos juntos; a veces él lo hace por su cuenta, peleando con pokémon salvajes —respondí, cruzando una mirada cómplice con Servine—. Fueron largos días que dieron sus frutos... Aún queda terreno para llegar a nuestra meta principal... Y cuando eso ocurra —le enseñé la serperita que llevaba conmigo; aquella que daría lugar a Mega-Serperior—, tendrás que estar preparada.
—La MO la tengo, el pokémon —suelto un suspiro— No, un Pelipper también sería de mucha ayuda (Espero a que GL edite mi ficha despues del torneo xD)
(Pues, me tengo que ir, mañana tengo insti y en mi casa son las 11 pm D: ) Me recosté a dormir, mañana entrenaría con todos los hierros a mis pokémon, y tendría que descansar mucho para mi propósito
—Nada que no pueda manejar —le sonreí misteriosamente a Hubert, devolviéndole su libreta. Me volteé a Rojo para responderle también—. Claro que lo sería, y creo que los hay en una ruta cerca de Lienzo... revisa tu pokedex, verás que pokémon voladores hay por aquí cerca, captura alguno y listo... En lo que decía esto, Eevee se zafó de su pokebola y se posicionó junto a mis piernas, acariciándome e incitándome a prestarle atención. Tomé al pokémon en brazos y acaricié su brillante pelaje, lo cual lo hizo sonreír al instante.
—Por cierto, felicidades por ganar tu batalla en el Torneo. Supe que te tocó con Brendan ¿Cómo fue? Me hubiera gustado escribir más páginas sobre tí —bromeé, mientras recibía la libreta.
—Puedes averiguarlo tu mismo, pasan repeticiones de mi batalla contra Brendan y la tuya contra Rojo cada dos por tres —comenté, señalando la gran pantalla cercana a la entrada a la arena del torneo, aunque sin dejar de sostener al pequeño Eevee en mis brazos—. Si quieres llenar aún más tu libreta, te sugiero ver allí... porque no vamos a dejartelo fácil si nos toca enfrentarte, ¿verdad, Eevee? —¡Eev! —exclamó el pequeño pokémon en una única, adorable sílaba.
—No es lo mismo verlo en persona que a través de una repetición —repliqué—. La tecnología altera detalles que sólo el ojo humano puede captar. Podría ver muchas veces la repetición de tu batalla, sintiendo que falta un "algo" en la información ofrecida por la pantalla. Y hablando de pantallas... Me levanté y guardé mis libros en la mochila. Enfilamos hacia la entrada de la sede del Torneo. —¿Te vienes conmigo a ver la batalla de Dante con Mitsuki?
—Claro, no tengo nada mejor que hacer después de todo —comenté, y seguí al chico hacia la sede del Torneo Témpera junto con mi leal Eevee.