Ciudad Témpera

Curé a mis pokémon, Joy me alentaba a seguir entrenando para fortalecer, mientras su fiel amiga Chansey curaba a mis amigos, tras esto, me senté en el suelo y me recosté en la pared

 

Llegamos junto con Yair a la arena del torneo... para descubrir que la batalla entre Rojo y Hubert había concluido ya. Vimos una repetición y descubrimos que Hubert fue el vencedor, de modo que comenzamos a caminar para ver si podíamos encontrar a alguno de los dos entrenadores.

—Me pregunto si seguirán por aquí, bueno, Hubert no puede irse al menos —razoné, pensativa—. Salvo que quiera ser descalificado, por supuesto.

 

Miraba la repetición del combate, Hubert es un gran entrenador, aunque si hubiese vencido a Arcanine eso no cambiaría el curso de la batalla, y me quedé meditando un rato

 

—¿Por qué no vas a alentar a Mitsuki? —le propuse a Yair, ya que la pantalla ahora mostraba a Mitsuki y Dante—. Tu amiga está en aprietos, el Typhlosion de Dante es extremadamente fuerte...

 

Acomodé mi gorra para que tapara mis ojos, la luz me comenzaba a molestar un poco, y empezé a estructurar planes para mis combates

 

--No me escucharia--Le respondi sonriendo--Pero ella ya sabe que siempre la alentare--

 

Caminé por un rato más, esquivando vendedores ambulantes y turistas que me preguntaban si estaba lista para mi siguiente batalla en el torneo; los ignoré a todos ellos y eventualmente di con un chico que estaba sentado en el suelo, apoyado contra la pared cerca de la entrada al campo de batalla B.

—¿Rojo?

 

No levanté la mirada y saludé con la mano, mientras salían de mis bolsillos las balls de Wartortle, Sylveon y Tyrogue, dimos todo en el combate, pero no fué suficiente

 

Suspiré, el chico ni se movió de su lugar ni levantó la mirada ni nada... apenas si notó que me encontraba frente a él, lo cual me frustró a más no poder por supuesto.

—No me ignores porque sacaré a Blastoise y te lanzaré una hidrobomba, y tu sabes que lo haré —amenazé, medio en broma medio en serio.

 

—Haz lo que quieras, me da igual —reí— ¿Qué se cuece?

 

—No se que es "cuece"... —repliqué, pues desconocía el término. Me senté junto a él y a sus pokémon—. Pero por si no lo sabes, siempre hago lo que quiero. Aunque no te preocupes, no te atacaré con Blastoise al fin y al cabo...

 

—Es como preguntar "qué ha pasado" —hice comillas con los dedos— No me dolería después de todo —reí—

 

—No tienes idea del gran poder de mi Blastoise entonces —comenté con una sonrisa, cruzándome de brazos—. Pues no mucho, he estado practicando y descansando un poco junto a mis pokémon, ahora estaba buscando un compañero de entrenamiento... ¿y tú? ¿Qué pasa contigo?

 

—Me han golpeado tantos pokémon poderosos que si hiciera una cuenta el papel llegaría a la luna —sonreí— Pues, a ver si puedo entrenar para el próximo combate, si es que lo hay...

 

—Siempre hay un próximo combate, una próxima batalla, un próximo torneo... dedica menos tiempo a andar jugando por ahí y más a tu equipo pokémon, y de seguro en el siguiente torneo podrías derrotar a Hubert o quizás incluso hasta a mí.

 

—Sólo puedo decir que tienes razón, aunque para cuando termine el torneo, puede que Wartortle finalmente evolucione —comenté— Aparte, no hay mucha gente con quien entrenar, me he enterado que tu Dragonair ha evolucionado, así que cumpliré su deseo de enfrentárseles a Wartortle y Sylveon

 

La enfermera Joy se encargó de curar a Arcanine, al tiempo que me llenaba de felicitaciones y buenos deseos para la siguiente batalla. Me sentía tan animado que me quedé largo rato conversando con ella; por su parte, Servine, en su idioma, parecía expresar a Arcanine su admiración por la gran pelea que dio, él solo, contra tres rivales.

Una vez curado el tipo fuego, salimos del Centro Pokémon. Apenas puse los dos pies en las calles de Ciudad Témpera, todos mis compañeros salieron por sí mismos de su pokébola: Pawniard, Scraggy, Machop, Lairon, Starly, Meditite, Pidgeotto y Lampent. Todos ellos rodearon a Arcanine, hablando a la vez. Se sentían felices por este logro compartido.

A una señal mía, se produjo un pequeño silencio. Y a la cuenta de tres, dimos, todos juntos, un alarido de victoria, como solían hacer los guerreros de la Edad Media.

—¡Hoy es un día importante para todos nosotros, equipo! —exclamé después. Todos asintieron con entusiasmo. Nos pusimos a caminar por las calles de Témpera, hablando sobre la gran pelea dada por Arcanine.

 

—¿Estás seguro de que quieres hacer esa batalla? Dragonite puede ser bueno, pero sigue siendo igual de orgulloso... no va a contenerse ni un poco —reí, aunque estaba bastante animada por el prospecto de una batalla a decir verdad.

 

—Le vendría de maravillas una lección de humildad, aparte de que nunca he tenido la oportunidad de ver uno, y eso que vengo de Ciudad Endrino —comenté sonriendo—

 

—No se donde queda Ciudad Endrino, pero si insistes, cumpliré tu deseo... —suspiré, poniéndome de pie y sacando la pokebola de mi tipo dragón—. ¡Adelante, Dragonite!


DRAGONITE: Dragón/Volador (Potente)
Compensación: Daño reducido a la mitad cuando bajan los PS de 1/2
Salud: 182/182
Fuerza: 254 (20)
Resistencia: 195
Agilidad: 3/3 (90 de velocidad) (10)
Movimientos:
-Acua Cola (60 Potencia, Agua) (Usos: 4/4)
-Carga Dragón (70 Potencia, Dragón) (Usos: 3/3)
-Lanzallamas(60 Potencia, Fuego) (Usos: 4/4)
-Terremoto(60 Potencia, Tierra) (Usos: 4/4)