Me arte de escuchar a Rojo gritar—vamos Arnine, intenta sacarlo—el pokemon me abedece le muerde una pierna sin llegar a lastimarlo, lo jala y lo saca de la tierra—gracias grandote....En serio, a veces eres raro. rojo—dije entre risas para despues asentir a las palabras de effy.
Solte un suspiro—Bueno, a mi ya me gano el sueño—suelto un bostezo, sonrio, le doy un besito en la mejilla a yair para despues quedarme dormida en el cesped.
Pegué un bostezo; ya había caído la noche y todo este rato estaba observando la batalla de Effy y la otra chica en silencio, y luego las seguí; la verdad no encontraba nada que decir. Estaba en un pueblo que gritaba "dormir", así que no podía objetarme en lo absoluto... —Me voy a dormir, ¡adiós a todos!—dije despidiéndome de Effy y su compañera, que por alguna extraña razón de la vida, no tuvimos tiempo de presentarnos.
Jajaja que tierna-dije sonriendo,mientras me rascaba los ojos y me doy cuenta de que tengo una pokeball en la mano-¿um? ¿Y esto?-Dije curiosa