— Sí... siempre ha sido muy inteligente — dije acariciando la cabeza de mi pokemon fuego — Me trajo aquí el pedido que le hice a mi staraptor y me ha traido hasta acá, lo mas probable es que haya mas gente..
—Pues vamos a caminar y averiguarlo —sugerí, señalando el camino que seguía delante nuestro. Dante asintió y los dos nos encaminamos en busca de otros entrenadores...
— En la pradera esta Hubert, Alpha, Ian, Ukita, y creo que son todos... así que aquí deben de estar los demas
Incliné la cabeza un poco ante lo que él decía, intentando registrar todos los nombres... los conocía a todos, excepto a uno. —¿Quién es Ian? —pregunté, curiosa.
— Hmm.. Ian, Ian es posiblemente uno de los entrenadores que podría vencer a Alpha, como lo ha demostrado antes..
Plusle y Minun subieron a mis hombros y al notar que Liza estaba distraida le habia dejado una nota. Volare a algun lugar de Gaelia, cuando sepa la ubicacion exacta te la hago saber por si me quieres alcanzar. Att: Brendan Ruby.
—¿Un entrenador que podría vencer a Alpha? —repetí, sonriendo—. Esa es una pelea que me gustaría ver entonces...
— Digamos que Ian le ha ganado ¿tres veces?, y alpha le ha ganado una, o algo así... además, si no me equivoco pelearan en poco tiempo
Estaba montado en ninetales y este empezo caminar, tranquilo y yo me estaba quedando dormido de nuevo
—¿Tres veces? Vaya... me gustaría conocer al tal Ian —comenté, preguntándome que tipo de pokémon tendría él en su equipo.
— Creo que él se presentaría con un: "Eres fuerte?" o algo así...— dije riendo al notar la impresión de Effy hacia mi comentario
—Huh —murmuré, recordando al chico al que me había enfrentado en Témpera recientemente—. Cambiando de tema, ¿cómo vienes para el torneo? Entrenando mucho me quiero imaginar...
— ¿Cómo vengo para el torneo?..— me pregunté a mi mismo mirando el cielo mientras caminaba junto con Effy, después de pensar mi respuesta le miré algo seguro — Creo que tengo confianza como para ganar una ronda... ¿y tú?
—Bien, me gusta que tengas confianza en ti mismo —sonreí; al menos ya no era tan pesimista el joven con respecto a sus posibilidades en el torneo—. Pues he estado entrenando bastante, aunque últimamente parece que vengo en racha perdedora en las batallas callejeras, he perdido mis últimas dos...
— Vaya... ¿ya no has aplastado a tus contrincantes? — le pregunté sorprendido, ella iba en buena racha ganadora como para perder dos de ellas — Pero...antes que nada ¿quiénes fueron tus oponentes?
—Steve y un chico con un Blastoise... —respondí, preguntándome porqué se sorprendía tanto—. De todos modos está bien, supongo que no puedo ganar siempre después de todo...
Para mi sorpresa, el olfato de Phanpy nos guió hacia Pueblo Lápiz... —¡Oh, vamos! —dije al aterrizar—. Acabo de despertarme, ¿y nos trajiste a un Pueblo que grita "hoteles, alojamiento y descanso"? Phanpy pareció ignorarme por completo... y mientras olía y olía entró a la mochila de alguien... sacando un paquete de galletas.
Repentinamente, noté que algo se había colado dentro de mi mochila... ¡un pokémon! Sacudí la misma y un pequeño Phanpy cayó de la misma y al suelo, sosteniendo un paquete de galletas que habían sido obsequio de Pauline y aún estaban intactas sin abrir. Se las intenté sacar, pero el pokémon elefante comenzó a presentar pelea por mi comida. —¡Dámelas! —exclamé, haciendo fuerza para quitárselas.
—¡¡Phan, Phanpy!! —exclamó el pequeño elefante nervioso, tratando de quedarse con esas galletas. Al escuchar esos aullidos, volteé a mirar y observé aquella pequeña batallla... —Y ya tengo un segundo Munchlax... —susurré avergonzado. Rápidamente saqué un pokélito de chocolate... ¡esos eran los favoritos de Phanpy! Pegué un silbido para llamar la atención del elefante; y afortunadamente tuve éxito. Éste al ver el pokélito, salió corriendo hacia él, dejando el paquete de galletas tranquilo...