— Tal vez.. pero no se pierde nada intentándolo ¿no?... — dije mirando al pokemon, realmente se necesitaría paciencia, por lo menos Liza tendría algo que hacer mientras estabamos en el torneo
—Buena idea. —tras decir eso saqué de mi mochila una lata de comida pokémon y se la enseñé,el pokémon de repente se despertó y se me echó encima con bastante fuerza, tanta que hasta me tiró al suelo. Escuché la voz de Steve pero ahora no era momento de reencuentros, ¡me iba a quedar sin cara como siguiera arañandome paraquitarme la comida! —¡Ayudadme por favor! ¡No puedo quitármelo de la cara! —grité adolorida desde el suelo.
Chesnaught salió de su pokebola y tomó al pokemon con sus patas, tenía la suficiente fuerza como para separarlo de Liza — ¿Estas bien? — pregunté mientras le ayudaba a levantarse del suelo
(Te me adelantaste Nekita xD Estaba escribiendo como dos páginas donde Blaziken ayudaba (?)) Me alarmé al ver lo ocurrido... ¡Era como un Vigoroth en cuerpo de Slakoth! Pero por suerte, el Chestnaught de Dante ayudó... Aunque, justo en el momento menos indicado, salió Munchlax de su pokébola... ¡y devoró la comida de Slakoth! —¡¡Munchlax!!, ¡eso no se hace! —lo regañé. No obstante, el comilón no me escuchó; pues ya estaba en su siesta post-comida.
Al sentir que ya no tenía a Slakoth encima abrí los ojos y me pellizqué las mejillas. —No me siento la cara... —dije notandome algunos rasguños en la cara y sobándome para ver si todo estaba en su sitio. Slakoth miró con furia a Munchlax y se le acercó muy enojado. Al ver que estaba dormido suspiró y al no ver más salida se durmió también.
(JAJAJAJAJAJAJA! Me imaginé a Slakoth todo enojado con Munchlax, pero que al verlo dormido se encogió de hombros y se puso a dormir x'DD) Saqué un pokélito de mi mochila y se lo di a Liza. —Disculpa a Munchlax; dale esto a Slakoth cuando se despierte. Creo que eso era lo mínimo que podía hacer... definitivamente tenía que adiestrar a Munchlax en algún momento.
—Gracias Chesnaught... — mi pokemon asintió mientras lo regresaba a su pokebola, miré al pokemon de Liza aunque fuera algo -demasiado- flojo cuando llegara a su evolución final sería una gran pokemon — Creo que hay que idear otro tipo de método para que no se la pase dormido.. y ya que estamos en eso, idear lo mismo para Munchlax..
—Secundo la moción... —dije, mirando a Munchlax con cierto aire irónico. Debía admitir que el pequeño era gracioso, pero a veces se pasaba de vago...
(x'DDD) —Gracias Chestnaught y Dante. —suspiré tras el susto y me levanté pero alguien me tendía un pokélito. —Vaya gracias...¡Steve! —sonreí y le abracé. Hacia bastante tiempo que no le veía. —¿Cómo estás? Cuanyo tiempo sin verte. Slakoth olisqueó el pokélito y de un salto se lo comió de mi mano para después bostezar y volverse a dormir.
Correspondí el abrazo de Liza, amistosamente. Era genial poder re-encontrarse con las amistades en el viaje... Al soltarla, decidí responderle la pregunta: —Pues... bien; tuve uno que otro percance luego de lo ocurrido en la Plataforma; pero estoy bastante bien, muchas gracias, ¿y tú?
Estaba en las afueras de la ciudad, había una gran mansión, la cual es de mi padre, el que una vez fué un gran entrenador Pokémon, pero dejó su carrera de entrenador para ser un reconocido, em, como se llama, ¿mafioso? —¿Por qué, papá? Si eras el mejor entrenador Pokémon —dije abatido antes de entrar a su casa—
—Ahora mismo bien, lo de antes deja mucho que desear. —le respondí tratando de pasar de recordar mi depresió y miré a Slakoth para tomarlo en brazos. —Por cierto, ¿que tipo de percance? ¿Te a pasado algo malo?
Pude entrar a su casa, y pasé directo a su habitación, y estaba sentado en su despacho —¡Rojo, hijo! —exclamó el señor— —Hola, pa —dije sin ánimo, mientras me sentaba en una silla frente a él— —¿Qué has hecho? —preguntó— —Nada que te interese —me molesté— —Oh jo, a veces me pregunto por que no tomé la molestia de deshacerme de ti, mocoso —respondió molesto— —¿Piensas que sigo siendo el mismo niño idiota que abandonaste a su suerte en Pueblo Paleta? —bufé bien molesto— Mi padre se levantó y tomó un cuchillo, me hizo una cicatriz en la cara, pero le asesté un golpe que lo dejó noqueado. —No soy el mismo... —susurré para salir de la casa— Salí y me dirigí rumbo al Centro Pokémon, me pasé una mano por una mejilla y me sangró, era aquella cicatriz.
—No estoy muy seguro; sólo desperté en una extraña isla; y luego desperté en un hospital —dije riendo nerviosamente—. Pero ya estoy muchísimo mejor, gracias por preguntar. Afortunadamente, ya me había tomado mis medicinas los días antes y ya no necesitaba hacerlo más. Estaba completamente recuperado, y siempre hay que tener una actitud positiva frente a las cosas. —Oh, y supe hace muy poco lo que pasó... lo siento mucho; cualquier cosa puedes contar conmgio —dije sonriendo amistosamente y tocándole el hombro.
Ingresé al centro y luego a mi habitación... estaba aburrida, pronto iría a entrenar un poco a mis pokémon para combatir ese aburrimiento, pero por el momento me eché sobre mi cama a simplemente descansar un rato...
Salí del centro pokémon finalmente... al parecer no quedaba nadie en la ciudad, de modo que decidí ir a entrenar a otro lugar. Partí hacia la Caverna Témpera, donde había encontrado a Onix y podía hallar varios pokémon fuertes para vencer...
Mientras buscaba a Mitsuki, encontré a Steve —Steeevee —grité para llamar su atención— La herida que me dejó la lucha con mi padre en la cara me sangraba (@OnlyYops)
(Lol, no había visto esto xD) Sentí que alguien me llamó, así que me volteé a mirar... —Oh, hola, Rojo.