— Hola...— saludé acariciando a mi pokemon tipo agua que miraba al cubone curioso, nunca había visto a ese pokemon
—Veo que has descubierto mi lugar favorito en la ciudad —comenté, tomando asiento en la roca a su lado—. Es bonito, ¿verdad?
— Es bonito, tengo que admitirlo... también es bueno para que los pokemon exploren — miré todo a mi alrededor, era un lugar bonito fuera de la ciudad.
—A mí me gusta además porque no hay gente —añadí, mirando como Cubone intentaba mostrarle un truco con su hueso a Floatzel, pero fallaba y se golpeaba la cabeza accidentalmente—. Es tranquilo y apartado... puedes pensar con claridad. Solía refugiarme aquí sola cuando vivía en Témpera.
Floatzel acarició la cabeza del pequeño al ver que se había golpeado con su hueso, después se colocaba frente a él para ver sus trucos — Bueno, los lugares así, que son apartados y tranquilos son algo difíciles de encontrar. — miré como Floatzel ayudaba al Cubone de Effy cuando se golpeaba, era una "tierna" escena la que se veía — Y...así que vivías aquí en Témpera...
Salí a entrenar un rato al parque, el malestar de ayer ya se me había ido por completo. —Bien chicos, ¿listos?—Tomé una lata de Friz! y la dejé vacía, dispuesto a fortalecer a mi equipo. Venasaur, Croconaw, Houndoom, Larvitar y Snorlax eran los elegidos esta vez.—¡Quiero 200 sentadillas, listos... ya!— Yo también empecé con los ejercicios, si un entrenador no era fuerte... sus pokémon tampoco lo serían.
(@Yellow green forest ) Sali de la caverna junto a mitsuki,lucario y ninetales para llegar al CP lo mas rapido posible --Vamos ninetales tu puedes--Le dije y este habia llegado al CP--Vale mitsuki ve rapido--
—Es mi ciudad natal... —comenté, para luego murmurar por lo bajo—. O eso creo al menos... Miré al cielo azul sobre nuestras cabezas. Totalmente despejado, ni una sola nube. Me pregunté cuantas veces había visto ya este mismo escenario, este mismo cielo... ni yo misma conocía la respuesta.
—Si—me baje de ninetales y entre al centro pokemon—Enfermera joy por favor, cure a arcanine rápido—le suplique, ella me pidió la pokeball(obvio que con el pokemon dentro) lo vio y me dijo que tardaría un poco por su condición por lo que me quede esperando.
Entre al centro pokemon y meti a ninetales a su pokeball y lucario me seguia, nos acercamos a mitsuki.. --Que paso mitsuki?--Le pregunte--
— Debe ser asombroso saber de donde vienes, o por lo menos creer de donde vienes.... yo solo recuerdo que estaba en Lienzo, más no se si soy de allí — dije mirando el cielo, Floatzel se dedicaba a mostrarle a Cubone como se inflaban los flotadores naranjas que tenía
Lucario me miro de nuevo queriendo que dijiera.... --Lucario no es el momento--le dije y este solo se fue a caminar--
Tal vez Dante había escuchado o no, perolo que había dicho... sí, debía ser asombroso saber de donde vienes. Si ese fuera mi caso, podría decir que era asombroso. Pero no lo era. Me puse de pie, llamé a Cubone, y me retiré con la vaga (y falsa) excusa de que Joy me había pedido que pasara un momento por el centro antes y lo había olvidado. Me apuré en alejarme y volví hasta el centro pokémon... quizás no había nadie allí ahora, eso pensaba mientras atravesaba las puertas y entraba al centro...
—Así que han regresado —me sorprendí de verlos, mas no mucho... iban a volver en algún momento para el torneo después de todo—. Entonces, Mitsuki, ¿significa que quieres seguir con la batalla? ¿O crees que es mejor dejarla?
— Adios... — le miré alejarse rápidamente, la vaga idea de que hubiese dicho algo malo recorría mi mente, aunque tal vez fuera lo mas acertado. Me levante y miré a floatzel que se seguía despidiendo del pequeño cubone, empecé a caminar por el lado contrario con intención de seguir paseando por Témpera, Floatzel empezó a seguirme de cerca — ¿Tú que crees que pase en el torneo? — le pregunté a mi pokemon, él se limitó a alzar los hombros ambos estábamos igual de perdidos en ese tema
Después de que terminamos el entrenamiento fuimos al Centro para curar a nuestro equipo.—Ahh nada mejor que un buen entrenamiento, ahora vamos a volar un poco.—Natu salió de su pokeball y se puso en mi cabeza, como era costumbre. Me dio ganas de volar un rato, para tomar aire y quitarme el agotamiento de las sentadillas. Natu me elevó y volamos sin rumbo, solo para pasear un rato.