--¡Dante! --exclamé levantándo la cabeza de sopetón al recordar algo. --¡Debo devolverle algo! Grovile me miró extrañado y yo me limité a levantarme como pude pero el pokémon planta al ver que era inestable me sujetó para sentarme de nuevo en la cama. --Grovile déjame ir por favor. --este se negó y me dijo que (en su idioma clato está) hasta que ni comiera y bebiera para recuperarme no me dejaría ir. Maldita sea...
Grovile miró con el ceño fruncido a Rojo y se cruzó de brazos, desafiante. --Grovile, déjalo anda...--musité al ver como le miraba.
Grovile miró con el ceño fruncido a Rojo y se cruzó de brazos, desafiante. --Grovile, déjalo anda...--musité al ver como le miraba.
Noivern rió también, y justo después de un minuto, bajó un poco, hasta quedar a una altura considerable, donde tiró al entrenador, cayendo delante de mi, sobresaltándome obviamente. --¿¡Qué haces aquí!?--respondí soltando mi pokédex con los datos de Keldeo aún abiertos y con el cinturón que cayó en manos.
Grovyle se acercó a este con una sonrisa orgullosa y asintió. Yo me llevé una mano a la cabeza, exasperada. La que me habia caído.. --Por favor estaros quietos anda.--el pokémon al escuchar mis palabras entró en razón y para no pelear más cogió al chico y lo echó fuera de la habitación.
Intenté resistirme a la fuerza de Grovyle, Wartortle despertó e intentó detenerlo Wartortle le habló para intentar que nos dejara tranquilos
— Pokemon del demonio..— comente estando en el suelo— mis pokeballs...— empece a mirar hacia los lados y frente a mi estaba Destiny— ¿Podrias controlar a tus pokemon? Y si es posible decirles que me pasen mi cinturon
Salí a las calles de Ciudad Lienzo, estas vacaciones mías se estaban alargando mucho... si no hubiera batallado contra Alf, diría que estaba de holgazán. Montado en Venasaur, dejé que mis pokémon jugaran por el parque. Mi brillante y agitado Totodile corría y saltaba junto a Houndour, para ser de tipos opuestos ambos eran muy compatibles, en poco tiempo ya eran amigos. Natu tranquilo en mi cabeza comos siempre. Mankey correteaba a Larvitar, quien sin perder si elegancia escapaba del fastidioso monito.
Reí al oír lo de "mis pokeballs" --¿Cuales de ellas? -- pregunté, para a continuación devolverle su cinturón. --Lo siento, pero estaba con mi pokédex mirando unos datos...
Tome el cinturon y me levante — Gracias A continuacion me coloque el cinturon, era como estar incompleto sin el — ¿Que datos mirabas?
--De nada nano-- le dije mientras tomaba mi pokédex --. Miraba los datos de Keldeo. Del cielo bajaron Noivern, Spark y Charizard, pero yo seguía a lo mío
Finalmente me frustré y Grovyle me sacó de la habitación, pero antes pedí que le entregara una carta a Liza, tras esto, me fuí acompañado de Sylveon y Wartortle
--Principalmente es porque tuve un sueño de él. Pero no era un sueño, estoy segura...-- Dije cerrando la Dex. Di un suspiro mientras alzaba la cabeza. De pronto recordé algo. --No se si de verdad hice que ese bicho matara a gente...--susurré
— Vaya... Al escuchar lo ultimo recorde cuando fui al pueblo con Effy....estaba hecho una mierda — Si...eso paso, esta totalmente destruido el lugar...— le comente en voz baja
"El pokémon singular y espadachín místico... ¿Dónde te ocultas?" Pensé Luego, hice caso a lo que Alpha dijo, y llevé mis manos a la cara. --Gracias por animarme...
— Disculpa...— le respondi— ¿Sabes que de todas formas lo hubiera destruido?— le comente— no influye en mucho la razon, lo que influye es el resultado..