Me fui corriendo para seguir a Mitsuki y cuando porfin la encontré estaba con un chico-Hola-dije con una sonrisa
Ohh vaya, muchas gracias-Mientras hice una pequeña reverencia y salí corriendootra vez hacia la dirección que me habian indicado
—Además, si necesitas ayuda en algo, aquí estoy —le dije a Liza, mientras veía a Sylveon comerse la tarta—
—¿donde esta? necesito ir a la ruta 301 antes de que Yair se valla de ahi—y justo veo a Mizuki correr hacia mi— Mizuki, apurate que necesitamos ir a la ruta 301
las dos nos fuimos hacia la salida de la ciudad, veo la pokeball de Doduo y Vulpix—Ahora les toca a ustedes pelear—sonrei tras decir el comentario y ver a chikorita el cual seguia durmiendo
--Lo tendré en cuenta gracias. --le respondí con gratitud y Treecko se agotó de hacer tonterias y volvió a mi lado. --Al menos lo intentaste. --le dije y le abracé. En ese momento el pokémon empezó a brillar y a crecer hasta evolucionar a un Grovile variocolor. --Genial amigo, has evolucionado. --el pokémon sonrió asintiendo de brazos cruzados.
Vi cómo la chica del Chikorita y Mitsuki se marchaban, dejándome atrás. Pensé que debería imitarlas e irme a explorar otros lugares además de Ciudad Lienzo. No obstante, Snivy y yo decidimos pasear un poco más, se sentía agradable estar en ese lugar. A pesar de sus locuras, como la conversación que escuché sin querer y lo que pasó recién. De novela, vamos.
El pokémon se sentía orgulloso tras la evolución y le entraron ganas de combatir, pero al mirarme le devolví una mirada apagada y negué con la cabeza. --Perdóname pero no puedo salir fuera a combatir, mis fuerzas me fallán y no estoy de humor.
Miré a Liza negando la batalla, para luego mirar a Sylveon terminando de comer y luego coquetear con Wartortle, pero éste estaba dormido
—Bueno, llegó la hora de marchar —le dije a Snivy, tras varios minutos. Asintió con la cabeza, indicando que estaba de acuerdo. Enfilamos hacia la ruta 301.
Esbozé una leve sonrisa por Sylveon mientras ésta se incorporaba junto a Wartortle a dormir, y le abrazó con sus cintas, Warto, al sentir su presencia, abrió los ojos sin moverse y se sonrojó —Que melosos —dije en voz baja y sonriendo—
Miré hacia arriba, y comprobé que Noivern iba mejorando. Spark estaba contento de sentir el viento en su cara. Yo bajé mi mirada para revisar unos datos en mi pokédex para encontrar al pokémon que quería, hasta que lo encontré. --Keldeo... Juro que te voy a atrapar... Ese sueño no fue sólo un sueño, estoy segura...-- dije mirando los datos de dicho pokémon. Noivern seguí acolando junto a Charizard. El Raichu que se encontraba sobre el murciélago, notó algo. A continuación le dijo algo a Noivern en su idioma. El gran pokémon miró abajo, y entendió lo que quiso decir. Bajó un poco, y con sus garras, Noivern atrapó a un chico. Alpha... El pokémon volador/dragón volvió a subir, con Spark riendo. La rata eléctrica llevó su cola al cinturón de pokéballs del entrenador, y sé lo quitó.
De repente senti que no estaba en la tierra..y unas garras sostenian mis brazos — ¿Que..— pregunte mientras miraba al Noivern y a un Raichu llevarse mis balls— Estupida rata..
Raichu se rió del entrenador, y le enseñó la lengua para burlarse. Cuando Noivern me sobrevoló, lanzó el cinturón cayéndome sobre la cabeza. Llevé mi mano a la cabeza, y miré lo que cayó sobre mi cabeza. --¿Y esto?