Estaba a punto de responder a lo primero pero continuó hablando, y esto me sorprendió y lo miré. —¿Te fuiste por eso? ¿Por estar en las mismas condiciones que yo ahora?
— Cuando Ukita se fué...sentí que todo aquel al que apreciaba se marchaba, para que no me vieras mal siempre te sonreía como siempre.. llego un momento en que mil y un cosas pasaron por mi cabeza relacionadas con lo que viví aquí en lienzo... aprovechando que no estabas por esa batalla en el desierto me destrocé estaba igual o peor que tú ¿y que hice?... huí hacia lienzo, aunque salió el tiro la culata y terminé sin recuerdos con los gamma
—Entonces estábamos los dos igual...—respondí tras oír aquello que la verdad no me lo esperaba. —Supongo que comprendo como te sentías. Aunque me alegra mucho que hayas vuelto...
— Te alegras porque volví pero aun así te esfuerzas para que me vaya otra vez...—dije en un suspiro mientras mi Mawile salia de su pokebola y escalaba la cama para poder estar con liza
Cuando Mawile se acercó la abracé débilmente, ésta de seguro lo notó pero si ni siquiera podía sostenerme en pie como iba a darle un abrazo en condiciones. Miré a Dante con tristeza para responder. —La cosa que más me cuesta en el mundo decir es que alguien a quien quiero se vaya de mi lado, me duele muchísimo decirlo, pero...tengo miedo de perderlos a vosotros también...—acabé por decirlo, por decir toda la verdad, y una lágrima se escapó y recorrió mi mejilla mientras cerraba los ojos con angustia.
Pase de estar hincado en el suelo a estar sentado en la cama, a su lado — ¿Tú crees que me alejaría? —le pregunté limpiado esa lagrima que había recorrido su mejilla — Ustedes son mi familia ahora... nunca estoy lejos de mi familia...
Abrí los ojos para mirarle fijamente ante lo que había dicho, recapacitando levemente en mi cabeza, y no pude evitar sentarme de nuevo en la cama y abrazarle con todas mis fuerzas mientras sollozaba por lo bajo sin decir nada más. A veces, una imagen vale más que mil palabras.
Le abracé de forma protectora, sabía lo triste que eran esos asuntos, pero eran mas tristes si te apartabas de las personas que te querian para estar solo. — Ya verás que todo saldrá bien...— le susurré haciéndole una seña a Mawile para que trajera agua, lo mas probable es que después tuviera sed
Poco a poco pude sentir que Liza se tranquilizaba gracias al sueño que le fue entrando en todo este tiempo, la recosté en la cama y traje una sábana para taparla, Mawile ya había llegado con el bote de agua que deje en la mesa al lado de la cama con una nota: "¿Qué te parece esto?... cuando todo este mas tranquilo del lado de tu servidor, ¿ir por una pizza?, después de todo te debo una. ¿Cómo que te la debo?, fue lo que te prometí antes de irme. PD: Te dejo a Mawile para que te haga compañía, necesito hacer algo para que por fin alguien me deje tranquilo. No te preocupes" Mawile se acurrucó con liza mientras yo salia de la ventana nuevamente gracias a la ayuda de Staraptor, la cerré desde fuera y camine hacia mi casa. Al llegar a casa me fui directo al cuarto de Ukita y de su cinturón de pokebolas tome la pokebola de lapras, deje sus llaves de la casa en la mesita al lado de su cama con una nota "He salido a capturar pokemon...me llevé a tu lapras, mas tarde vuelvo. PD: Liza esta en el centro pokemon así que no te dejo solo en Lienzo" después de esa corta visita a Ukita salí de la casa para dirigirme con ayuda de lapras a la ruta 300
Estaba tumbado en la cama sin hacer nada, miraba pensativo el techo, hasta ahora mis únicos amigos presentes eran Warto y Sylveon, no sabía que hacer, asó que me dormí un rato
Desperté y vi la nota de Dante, sonreí al saber que no estaba dejando de lado el entrenamiento pokémon. De seguro al verme luchar se preocupó por que lo este superando.—Jeje este Dante... Me puse de pie y salí de la casa a caminar un rato en lo que Dante regresaba.
Salí de la habitación, luego salí del centro pokémon, y me dispuse a caminar un rato, y de camino, me encontré con Ukita —¡Eh, Hola! —exclamé al ver a mi amigo— (@Fabian)
(@Yellow green forest) Llegue con mitsuki y le ordene a pidgeotto que aterrizara.. --Vale mitsuki hemos llegado--Le dije--
—Bueno, por ahora no mucho... pero tenía ciertas cosas pendientes con Dante, ando esperando a que regrese, fue a capturar un pokémon, ¡Y no puedo esperar por saber cuál es!
Regresé con lapras a Lienzo, guarde a lapras a su pokebola despues de ese viaje querría ver a su entrenador — Staraptor..— le llamé y mi pokemon aterrizó enfrente mio — Vamos a por Ukita..— le pedí para despues emprender vuelo y buscarle
—Vaya, ¡Qué genial, yo quisiera aprender a manejar una! pero creo que lo mío son las batallas pokémon jeje y claro... las batallas en el dojo.—Reí, recordando mi título de espadachín. Antes de que dijera algo más un gritó surgió: ¡Ey Rojo! Se trataba de Yair.
Visualicé a Ukita con rojo, yair y otra chica así que le ordené a staraptor que aterrizara cerca de Ukita — Gracias por prestarme a lapras...— dije dandole su pokebola y despeinandole
—Yair, ¡qué ondas amigo!, un gusto conocerte mitsusshi mitsukiki, ay... nombre raro...—le sonreí, tratando de no parecer grosero.—Yo soy Ukitashi, pero me puedes decir Ukita. Dante apareció volando y me regresó a Lapras.—¡Danteeeeeeeeee!, ¿A dónde te fuiste?
— A la ruta de al lado..no estaba tan lejos — dije antes de darme cuenta que se estaban presentandose a la chica nueva — Dante. Mucho gusto...
—¿Lapras se portó bien verdad?—Reí, tenía curiosidad por saber qué había capturado, pero esperaba a que él mismo me lo dijera.