Capitulo Siete: Último día

— ¿A mi? —abrí los ojos confundido— ¡Me gusto el pastel de chocolate! —me senté a lado de Gakupo, en el asiento del co-piloto y deje a Len en el asiento trasero— pero si hablamos de las chicas, no soy muy interesado en ellas especialmente, para mi todas son igual de lindas... supongo —en realidad por un momento pensé como se vería Luka-san en uno de esos trajes tan esponjosos, moví mi cabeza avergonzado, eran pensamientos irrespetuosos y entonces sonreí a Gakupo— entonces... ¿Nos vamos?

 

—¿En que habrás pensado Mikuo?— dije mientras insertaba la llave, prendía el motor, quitaba el freno y aceleraba— Estoy un poco cansado, así que tratare de manejar rápido para llegar a la Academia lo más pronto posible ¿Alguien quiere pasar a otro lugar?— pregunté mientras echaba el auto reversa para salir. Me detuve a que contestaran— Ya saben que no podremos salir hasta dentro de una semana más.

 

— Bueno... —dije sonriente— hubiera querido ir al cine, pero no hay buenas películas en la cartelera, así que creo es mejor regresar a la academia —me recargue cuerpo completo en los asientos de atrás para quedar acostado mirando el techo del auto— ¡Mikuo se apeno hace un rato! —dije en broma— ¿Seguro que no viste a ninguna chica que te haya gustado?

 

Sonreí, Len también lo había notado.
—Se me hace que Mikuo nos oculta algo— apoyé a Len mientras salía del estacionamiento y me incorporaba al tráfico— Vamos, Mikuo, estamos entre hombres...Somos el club mapache ¿no es cierto? Nada saldrá de este auto— lo animé. El primer semáforo nos detuvo.

 

— Solo pensaba que quizá no me interesaba ninguna en especial porque ninguna me gustaba —dije sinceramente— ¿Qué pasaría si tuviera una chica que me gustará? ¿Qué pasaría si usará uno de esos trajes? Sería tan adorable que no podría evitar abrazarla —dije con pena mientras sacaba de mis bolsillos unos dulces y los metía en mi boca, ¿Qué pasaría si Luka-san usara algo así?

 

Caminaba por los pasillos, cuándo escuché un golpé, me asome por unos pasillos y ví a mí prima pegandole a un casíllero, me acerqué a élla.— Ahorá, quíen té a hecho enojar, para qué le hagás éso al pobre casíllero.— dije burlonamenté, míentras reía un pocó.

 

[No quiero sonar grosero ni nada por el estilo pero... ¡Ya basta! ¡No me jodan! Pueden dejar de estar poniendo acentos en cada palabra sin verificar si la lleva o no... ya llevan rato así, desde ayer, si no es que tiene problemas para diferenciar cuando usar "b" y "v" u olvidan que existe algo llamado signos de admiración e interrogación]

— Gakupo —dije cuando vi las puertas de la academia— creo ya regresamos —suspiré— realmente fue un viaje largo y divertido ¿No creen? —y sin más empecé a bajar del auto apenas Gakup estaciono— ¿Qué quieren hacer ahora?

 

— ¿Qué tal si vemos una película en alguno de los cuartos? En lo que empiezan las clases —sonreí levemente y con mucha alegría— ¿O quieren hacer algo más? —empecé a caminar con alegría mientras veía alrededor, era impresionante que tan cálido podría ser el auto de Gakupo-san, y sin pensarlo empecé a estirarme, era obvio que esos dos ahora se encontraban perturbados y confundidos sobre muchas cosas, igual creo es normal.

 

[Supongo todos tenemos un límite jeje...Hasta aquí llego, mañana continuó....muero de sueño (bosteza)]

—Yo...tengo que ir a buscar un libro a la biblioteca, los encuentro más tarde ¿de acuerdo?— dije mientras me separaba de ellos. A veces todos necesitábamos un rato a solas. Con un suspiro caminé hacía la Biblioteca y entré, hace mucho que no estaba allí. De cierta manera me sentía tranquilo en ese lugar. Me senté en una banca y avergonzado pensé en lo que había dicho Mikuo...¿La chica que te gusta vestida así?... Megurine-san.

 

— Vale... —dije mientras veía a Gakupo alejarse— ¿Entonces qué hacemos Mikuo? —en eso empecé a caminar por la academia— ¿Buscamos a las chicas? —llevaba tiempo que no hablábamos con ninguna de ellas, pero tampoco es que me incomodara solo estar con chicos.

 

[Estoy de cel, aún no tengo wifi en el pc ;^;]

GUMI

Estaba dormida boca-abajo sobre la cama, con un brazo colgando a un lado y un ligero hilo de baba en la boca. ¡Ah, como me gustaba soñar con zanahorias! Platos hechos con zanahorias, conejos comiendo zanahorias... incluso zanahorias bailando Carameldansen... aunque esto último no era lo habitual. Claro que lo bueno no puede durar para siempre, y el molesto despertador comenzó a sonar destrozándome los tímpanos. Me levanté de golpe, aturdida, y lo golpeé hasta que dejó de sonar.
Suspiré.
—Mucho mejor...
Mientras volvía a estrellar la cara contra la almohada, mullida y calentita. Un momento... ¿Qué hora era? ¿Y dónde estaba? ¿Y por qué me hacía aquellas preguntas tan estúpidas? Algo salió volando desde la mesa y se estrelló en mi cara, tapándome la visión.
—¡Wah!—exclamé, tomada por sorpresa, y me quité del rostro lo-que-quiera que fuese aquella cosa—Hmm...—murmuré, observándolo con atención—¿Una hoja de papel? ... ¿taller? ... ¿extra-curricular?... What? =w=
Era una hoja de inscripción... o algo así. Salí fuera de la habitación, en busca de un lugar más tranquilo donde rellenar aquel papel. La academia era enoooorme, y yo no llevaba ni un día allí.

 

[ Yo también traigo cel, ya qué mí compu está en él hospital.]

Me encontraba caminando por los pasillos, cuándo sentí qué algo sé movía en mí bolsa, la habrí para ver a mí gatita blanca Luzi moverse de un lado a otro y maullando.— Shiii, silencio qué sí alguíen me atrapa estaremos en grandes problemas. — *Cómo sí él gato me fuera a contestar.* Pensé burlonamenté y seguí caminando, cuándo choke con alguíen solté sín querer la bolsa provocando qué mí gatita luzi saliera corriendo. — ¡Luzi!, ¡espera!. — Grité, hiba salir corriendo tras élla pero tropeze con mí bolza y caí al piso. * Sí no atrapo a esa gata me metere en problemas sín fin.* pensé, volté a ver a la persona con quién choke y ví a una chica de ojos y pelo verde y no tan altá. Me levanté, sacudi un poco mí camisa y estire mí mano en modo de saludo.— Mucho gusto mí nombre es Ia.— Me presenté con una sonrisa. Recorde lo del gato y pege un grito.— ¡¡¡Madre mía él gato!!!.— y sali corríendo por dondé ví qué mí gato sé fué.

 

GUMI

Iba tan atenta leyendo y releyendo la inscripción, decidiendo entre si escoger guitarra o piano, que ni siquiera me percaté de que alguien había cruzado la esquina, y chocamos irremediablemente.
—¡Zanahorias!—exclamé con molestia, llevándome las manos a la frente magullada—Caray, menudo golpe...
Alcé la mirada para encarar a la persona, objeto o cosa con la que acababa de chocar. Era un chica... Hmmm... y se acababa de presentar. Ia...
Sonreí.
—Hello, Ia~—saludé en inglés, tomando y sacudiendo su mano de forma exagerada—¡Yo soy Megpoid Gumi, y amo las zanahorias! ¡Son tan deliciosas~!—pausa.
Me incliné y recogí algo del suelo. Una bolsa.
—Ehm... creo que esto es tuyo.
Le sonreí, pero ella ya se había ido. En fin... me encogí de hombros y me di media vuelta, comenzando a caminar en el sentido contrario, atenta a la hoja de inscripción.
—¿Piano o guitarra?—murmuré, perdida en mi mente de nuevo.

 

— Hablar con las chicas no suena mal —empecé a buscar mi celular para ver que hora era— aún estamos un poco libres, pero sobre buscarlas no aseguro mucho —reí un poco— siendo honesto soy un tanto perezoso para buscar y la única chica de la academia que conozco y me agrada —aparte de Luka-san— es Kaiko-chan y quizá Haku-chan —pero a esta última llevaba mucho desde la última vez que la vi— será mejor sentarnos, si alguien viene llegará —y sin más obligue a Len a sentarse en una banca y me senté a su lado a observar el panorama, todo estaba vacío, quizá porque era día de puertas abiertas.

 

Me encontraba caminando, buscando a mí gatita, pero por más qué caminaba no la encontaba, así qué decidi prefuntarle a alguien, ¿pero a quién?. En eso ví a dos chicas platicando, una de pelo negro y otra rubia, así qué me acerque a éllas.— Disculpa, ¿han visto a una gatita blanca con mechones rosas?.— Les pregunte con una sonrisa.

 

— Esta bien... —susurré— pero creo tengo el número de Shion-san —dije refiriéndome a Shion Kaiko-san— podría enviarle un mensaje para verla, o a lo mejor esta con Luki-san —dije con una sonrisa burlona, aún así tome mi celular en mis manos y escribí.

"Por favor ven, Mikuo y yo estamos en las bancas en la entrada de la academia, queremos verte"

Ahora que recordaba, una vez hice helado con Shion-san, fue entonces cuando cambiamos números, no lo consideré relevante hasta el día de hoy y lo encontraba especialmente divertido, llevaba tanto tiempo que no hablaba con Shion-san que sería bueno hablar con ella de nuevo.

 

Vi a Len bastante emocionado sobre llamar a Kaiko-chan, cosa que me extraño, de pronto un foco se me prendió— Será que... ¿Te gusta Kaiko-chan? —dije sin ninguna malicia, en realidad no tenía intención de molestarlo, pero la misma acción se me hizo extraña— aunque no sabemos si venga —y sin más recargue mi cuello en la orilla de la banca, estaba realmente cansado.

 

— ¿¡Qué!? —dije totalmente sonrojado— ¡Eso es una locura! S-shion-san... —hice un corto silencio— ¡Es solo mi amiga! ¡Solo somos amigos! ¡Compañeros! —no es que me molestará pensarlo, pero la idea no se me hacía cómoda, una chica tan tranquila, tan amable como Shion-san nunca se fijaría en un niñito como yo, al pensar eso admito me puse triste, pero no porque Shion-san fuera un interés amoroso para mi, simplemente porque en el fondo pensaba "¿Qué chica se podría fijar en mi así como soy?"— eso nunca podría pasar entre ella y yo.

 

Me encontraba absorta en la lectura, no sabía cuanto había pasado desde que abrí el libro. De pronto escuche el sonido de mi celular en mi pequeño bolso, lo saqué lentamente de ahí, y vi que era un mensaje de Len.

"Por favor ven, Mikuo y yo estamos en las bancas en la entrada de la academia, queremos verte"

Sonreí al instante hace días que no hablaba con ellos, bueno era cierto que Gakupo-kun y yo nos encontramos a Mikuo-san ayer, pero solo fue un momento. Guarde el libro en mi bolso y me levanté de la banca mientras me estiraba. Camine hacía la entrada de la academia y los vi sentados en una banca, Len estaba sonrojado y Mikuo parecía estar divirtiéndose, me acerque un poco más rápido — Hola — Los salude cuando estuve suficientemente cerca.

 

— Hi! —dije en inglés tratando de dar un poco de gracia— How are you Kaiko-chan? —luego de eso lancé una rápida sonrisa y me apresuré a abrazarla— ¿Qué hiciste tanto tiempo que no te vemos? Ni a ti. ni a ninguna otra chica en la escuela.