(Seguimos sobre Sumorott? xD Emh, no tengo que enseñarselo? Solo pongo "Ivysaur uso corto en ese arbusto" y ya?)
(Si xD) (GL dijo q se podia cambiar los ataques de un pokemon gratis para luego volverselos a poner, pero ppara usar corte no creo q sea necesario todo eso. Tu solo corta y ya x3)
(Vale, te etiqueto y tu roleas primero de que cortas el arbusto, y recuerda q estamos encima de Samurott xD)
Llegué a Ciudad Tempera ya con mas fuerzas, despues de acabar con mi lata de Friz! recordé mi primer torneo, quedé en 3er lugar, algo es algo. --Bien Ivysaur, Samurott... sigamos!
Llegue a Ciudad Tempera con una gran sonrisa, estaba creciendo como entrenador y mis pokemon crecian conmigo, nuevos retos se ponian en puerta y yo los iba a tomar, decidi llegar al centro pokemon y dejar a mis pokemon con la enfermera Joy para que pudiera curarlos y que ellos descansaran.
Despues de ello el unico que me siguio fue Pikachu, los demas descansaron mientras nosotros nos dirigiamos a la ruta 305.
Regrese a Ciudad Tempera y me sente en una banca de la calle y me cruze de brazos. --Esta muy aburrido por aqui verdad Pikachu?--
Llegué a Ciudad Témpera, la ciudad en la que estube viviendo de pequeña hasta que mis padres murieron. Caminé por las calles triste y llegué al lugar que buscaba: mi antigua casa. Entré en ella y cerré la puerta bien para que pudiera desahogarme sola. Subí a mi cuarto, y me senté en el suelo, para coger el diario de mi hermano, el cual no saque desde hace mucho, y lo abracé. --Te echo tanto de menos...--murmuré y empecé a leerlo.
Vole hasta llegar a Ciudad Tempera y entre en el Centro Pokemon, mis pokemon y yo descansamos un rato y nos dispusimos a entrenar.
Decidi llamar a mi padre a casa, pero habia contestado mi tio Freddy, mi papa se encontraba mal de salud y al parecer estaba a punto de fallecer asi que rapidamente sali del centro pokemon y monte a Flygon.
Mientras leía, alzé la mirada y unos recuerdos me vinieron a la mente, en todos ellos estaba Dante. Cuando llegué aquí, y sufrí tanto, el estuvo conmigo...siempre me protegía. Era como un hermano mayor para mi. Espero que vuelva a verle algún día.
Mientras volabámos en Flygon, Bruno dió vueltas por la ciudad, saqué unos binoculares que siempre guardo, y empezé a buscar a Liza por todos lados
Dejé el diario en la cama y me cogí las rodillas, apoyando mi cabeza en ellas. Estaba demasiado deprimida para recordar a personas que se marcharon y mi enfado con Bruno...Suspiré hondamente. Al menos, al cerrar bien las puertas, nadie podría entrar, yo soy la dueña de esta casa por herencia a fin de cuentas.