Nuestro futuro.

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por joseleg, 4 Agosto 2013.

  1.  
    joseleg

    joseleg Usuario común

    Cáncer
    Miembro desde:
    4 Enero 2011
    Mensajes:
    305
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nuestro futuro.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    32
     
    Palabras:
    1427
    Volumen 3: Maestro y Aprendiz

    "El principio de todo proviene de ápeiron" Anaximandro.

    La búsqueda entre sombras

    El marcador de fecha marcaba 18-07-2345 12am Tiempo Terrícola. La secretaria se encontraba completamente asustada, era la primera vez que veía a un Escudero de la iglesia de Peiras, el hombre no era ni alto ni corpulento, además su capucha hacía imposible ver la totalidad de su rostro, solo su mentón podía verse, el cual era impoluto, de piel suave y sin ningún signo de bello facial.

    El resto de su indumentaria no podía verse bien debido a que la capucha continuaba convirtiéndose en una amplia capa, la cual aunque a lo lejos parecía bastante humilde, de cerca mostraba estar hecha con finos y resistentes materiales sintéticos.

    La secretaria era una oficial de rango intermedio encargada del papeleo de una de las nuevas oficiales al mando del FLM-X02g226 Menelao, el cuál se había salvado milagrosamente del ataque de Belka a la 37ava flota de Grada-an. Muchos oficiales de altísimo rango habían muerto, por lo que actualmente muchos oficiales de rangos menores estaban ocupando funciones de nivel superior mientras se afrontaba la emergencia. La pregunta que más la llenaba de incertidumbre era la presencia de un Obispo de la iglesia de Peiras reunida con la mayor Uribe.

    “Los caballeros Peiras, son los enviados del Santísimo Emperador Blanco para mantener la paz y la armonía en el universo. Guardianes de la fe y las leyes de Dios, fueron dotados de innumerables capacidades y pueden hacer milagros más allá de la comprensión humana, ministros de la vida y de la muerte su autoridad se encuentra sobre las leyes de las naciones”.

    Entonces de improviso la monolítica figura se acercó a la secretaria.

    –¿Cuál es su nombre?

    –mi, mi – la secretaria balbuceaba llena de temor sagrado.

    El Escudero entonces procedió a quitarse la capucha revelando su apariencia completa.

    –Eres muy joven, ¡te pareces a mi hermano!

    –Jajaja, no lo creo señorita, por su belleza debo creer que su hermano es alguien muy apuesto, yo solo soy un humilde guardián de la justicia.

    –Mi nombre es Diana – “le di mi nombre y no mi rango? ¡pero es que es tannnn lindo! Su cabello es castaño claro y sus ojos color miel, dan ganas de cogerlo a pellizcos”

    –Mucho gusto en conocerte hermana Diana, yo soy Dorion, Dorion Sagan, nací en una colonia construida en una de las lunas de Marte llamada Fobos, es un lugar con un nombre feo, pero es bastante bonito, me gusta el café en las mañanas aunque mi maestra dice que aun soy muy joven y la ley de los Caballeros desaprueba su consumo, a veces me gustaría tener novia pero está prohibido, y soy un ser humano como tú.

    Entonces Dorion comenzó a hablar tranquilamente con Diana, y mientras más hablaba, ella más confianza empezaba a sentir por él, era extraño debido a que los sacerdotes de la iglesia de Peiras eran generalmente seres inflexibles que mantenían su contacto con las personas a mucha distancia, imponentes, más allá del ser humano común y corriente.

    –Parece que mi maestra ya va a salir – dijo Dorion sin que el comunicador de la oficina de la Coronel Uribe hiciera algún ruido, Diana se sintió un poco extrañada de aquellas palabras tan de repente.

    –Fue un placer conocerte señorita Diana, y recuerda que nosotros también somos seres humanos, nos gusta comer, amar, conocer y hablar con otras personas – dicho esto Dorion cubrió nuevamente su rostro mientras que otro individuo salía de la habitación de la coronel.

    Dorion hizo una reverencia de respeto y luego se puso a la zaga de aquella figura envuelta también en un abrigo, pero este era de fino terciopelo de color rojo oscurísimo. Esta persona se acercío a Diana y le mostró la mano, en la cual tenía un fino anillo de oro en su dedo índice, Diana se sonrojó pensando en la afortunada que era, se levantó de la silla y luego se arrodilló ante la figura.

    –Gracias señor Obispo.

    La persona cubierta por el manto de terciopelo acarició el rostro de Diana con amabilidad.

    –Gracias mi niña, pero preferiría que me llamaras señora.

    Diana se sonrojó de la vergüenza, pero la actitud de la Obispo la tranquilizó. Después de ello la obispo y el escudero se retiraron del lugar. Cuando llegaron al transportador de niveles y las puertas se hubieron cerrado ambos se quitaron las capuchas.

    El rostro de la obispo no tenía rastros de maquillaje, y sus ojos eran difíciles de ver desde la posición de Dorion debido a un par de lentes que estaban sujetos a su rostro por unas anticuadas gafas y una cadenilla de oro que se adentraba en su cabello negro.

    “Deberían inventar una palabra femenina para obispo” pensó ella con un rostro un poco exasperado.

    –Bien mi querido aprendiz, ¿puedes concentrarte? No desearía ser escuchada.

    –Si maestra.

    Dorion cerró los ojos y pareció esforzarse.

    “¿Puede escucharme maestra?”

    “parece que tu conversación mental fluye mejor que antes”

    “Gracias maestra, pero ¿para qué tanto secreto?”

    “Me acaban de entregar una pequeña comisión personal, nadie debe enterarse, ni siquiera mis superiores, aunque en este planeta olvidado de Dios no encontrarás a nadie de ese estilo” Luego la mujer comenzó a reírse de forma elegante ocultando su boca con la palma de la mano.

    “Creo que debería ser más humilde” pensó Dorion un poco exasperado, pero al ver la mirada fría de su maestra y dio un paso atrás.

    –Maestra, lo pensé sin pensarlo – (…) “es una excusa lamentable, tonto, tonto”.

    –Para ocultar tus pensamientos en una conversación mental debes entrenarte mucho más joven escudero, concéntrate que esto es serio, pon atención – la mujer dijo esto de forma seria, lo cual relajó a Dorion.

    “La comisión concierne a la invasión de Belka, aparentemente la nave que ingresó por tres días a Licaón no es otra que el Tiberius”

    Dorion comenzó a pensar, y ese sonido se escuchaba como el tintineo de mil campanas para aquella mujer, lo cual tendía a causarle dolor de cabeza, aunque esa era justamente una de las técnicas para ocultar los pensamientos en una conversación mental.

    –¡Hey! –

    –Lo siento maestra – respondió Dorion continuand con la conversación mental, “El UB-030004 Tiberius es una nave clase Romano operada exclusivamente por Belka, si recuerdo bien es la nave insignia de su flota y es el transporte personal del gobernante actual de Belka, el Gran Duque Eduard Ferdinand Eizen Von Bismark”

    “Estás en lo cierto y a la vez equivocado. El Tiberius transporta al gobernante de Belka, pero else parece no ser Bismark”. La mujer le entregó a Dorion un pequeño cilindro que contenía ¡papel!.

    Dorion comenzó a leer algunos de los documentos allí presentes a gran velocidad. Dorion concentró sus pensamientos en una línea extraña: ya hemos obtenido lo que es nuestro, nos retiraremos de vuestro territorio, si nos atacáis hundiremos cualquier flota que se ponga en frente del imperio de Belka, gloria a Belka y gloria a la emperatriz.

    “¿Emperatriz?, ¡no ha habido un emperador de Belka en 373 años!”

    “Eso no es todo. De uno de los poblados atacados es nativo un piloto que ha sido capaz de regresar de la “La furia de la oscuridad” vivo y sin daños permanentes en su sistema nervioso central, según el informe su nombre es Santiago Sandoval piloto de la unidad 06 del 66avo escuadrón táctico de Línea de Batalla, nombre código Fenris. Según los datos de la caja negra su nivel de sincronización llegó a 45 unidades, y el conteo de apeirita en sangre es errático, entre 150 y 300 unidades por mililitro”

    Dorion quedó pasmado, la mayoría de los grandes maestros de Peiras tenían máximo un contento de 190 o máximo 200 unidades por mililitro en sangre. Su nivel de sincronización era mayor que el de cualquier escudero de Peiras incluyéndose a sí mismo.

    “Maestra, que está sucediendo aquí”

    “Eso es lo que vamos a investigar, ya di orden de aislar y trasladar a mi monasterio al niño prodigio, nosotros nos dirigimos a Licaón a seguir la pista del Tiberius, estoy segura de que si Bismark decidió omitir a un prospecto como ese, es porque había un pastel mucho más grande en esas selvas y estoy segura que si encuentro algunas migajas podré resolver este misterio y advertir al Consejo de Jerusalem.

    Dorion se concentró en leer los documentos de arriba abajo mientras tomaban una un vuelo militar a un aeropuerto civil de la capital de Grada-an en el planeta de Licaón, la ciudad de Gevaudann en el hemisferio norte del planeta.
     
  2.  
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    19 Diciembre 2010
    Mensajes:
    2,486
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Salió Santiago Sandoval, es aquí se llevaron a su hermana ¿no es verdad? Honestamente estoy un tanto confundida y he estado pensando en volver a re-leer la historia y apuntar nombres en una libreta y demás :)

    El último capítulo del arco 1, una obispo de nombre Zoe había ido con Sandra hablar de lago urgente, puede que se trate de Santiago (? Ya que estaban hablando de ese hecho.
    citó del capítulo Operacioón Messias.
    Los de Labriz y Belka son enemigos de Grada-an O-o entonces, si Santiago es el o6… era con quien estaba luchando Fried y por esa misma razón, el último estaba batallando con él :D

    Esto se va a poner muy bueno e interesante. Creo entender un poco más la situación y algunas dudas son respondidas poco a poco.
     
    Última edición: 4 Enero 2014
  3.  
    joseleg

    joseleg Usuario común

    Cáncer
    Miembro desde:
    4 Enero 2011
    Mensajes:
    305
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nuestro futuro.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    32
     
    Palabras:
    1677
    La carroza del cielo

    El gran capitán observó su reloj, [23:45 15-07-2345].

    –Hans, ¿puedes decirme en done nos encontramos? – preguntó el gran Duque.

    La nave se encontraba vibrando y las cámaras no podían captar nada debido a que se estaban contenidas en el interior de las corazas de ingreso atmosférico, esto es debido a que estaban ingresando a Licaón y la fricción las destruiría con facilidad. El capitán del tiberius Hans Helmut y su tripulación navegaban por medio de instrumentos.

    Hans dio una orden por medio de un gesto al oficial de navegación.

    –Punto de reingreso estimado, latitud 19 grados, 56 minutos, 26 segundos y 36 centésimas norte; longitud 76 grados, 2 minutos, 26 segundos, diez centésimas oeste. El objetivo se encuentra a 6,21 kilómetros dirección nornoroeste.

    –El momento debe coincidir con la disposición de las estrellas y la luna del planeta, Tribuno, no podemos fallar. El futuro de nuestro imperio depende de esto.

    –Según la aproximación de los cartógrafos, tenemos 20 horas para llegar al objetivo su señoría. Podemos tomar la ruta alterna para evitar los radares enemigos, llegaremos a la zona en 15 horas, una vez los motores hayan disipado suficiente calor en el océano.

    –De acuerdo – dijo el gran Duque – Goto, ¿cómo sigue el niño?

    –Recuperándose satisfactoriamente, solo agotó su resistencia debido al estrés del combate. Pero igual considero que se ha rebajado al ser dañado por un plebeyo enemigo.

    –El niño combatió excelentemente según los registros de la computadora, si pasó un momento estresante fue debido a que su enemigo era alguien excepcional, yo también pude sentirlo, su furia, el rugido de un gran león.

    –Los berserker no son más que animales salvajes que se entregan completamente a sus sentimientos, él ya debe estar muerto.

    –¿Estás seguro de eso Harl?, no has escuchado nunca de la secta del primer emperador.

    “Los sirvientes del señor dorado, ¿esos fanáticos?”

    –He escuchado que ellos afirman poder controlar el estado berserker, pero nunca lo he visto personalmente.

    –Hasta no ver no creer, ¿no es así Goto?

    –En efecto su alteza, el campo de batalla está repleto de leyendas infladas por los cantos de las tabernas de las bases. Por otro lado, no estoy tan seguro de haber dejado a aquella mujer inferior en la nave.

    –Ella ha servido a nuestra causa con marcado ahínco – contestó el gran Duque – y yo no diría que es inferior, de hecho por su información médica diría que su cuerpo es un regalo del Emperador Blanco, estoy muy esperanzado en que la siguiente generación de condes Stradoniz hereden ese cuerpo, junto con el vínculo con el apeiron del niño.

    –Su excelencia, ella es una extranjera, ¡y su color de piel!

    –Es irrelevante – contestó Bismark mirando a Goto, sus ojos con cataratas no podían ver nada, pero aun así su imagen era suficiente para aterrorizar a cualquier persona – el criterio de Belka no es la estética, la riqueza, o el apellido, ¿lo recuerdas cierto?

    –Si su alteza – contestó Goto agachando la mirada.

    –¿Quisiera el buen Harl Gottfried Dainher Freiherr von Banfield Marquez de Larisa recordarme que es lo que importa al imperio?

    –El poder absoluto, la liberación de la voluntad, el control total de las fuerzas de la naturaleza.

    –Excelente.


    Fried caminaba en la oscuridad, y entonces lo vio, un pequeño claro en medio de una densa selva, la luna llena y las estrellas brillantes en el cielo iluminaban la flora del lugar. Si los jardines artificiales de Seopol lo habían maravillado, la imagen de aquel lugar lo dejó extasiado, habían más colores en las flores de los que él había conocido jamás, muchos que no podía ni nombrar, en medio se encontraba una pequeña cascada de agua espumosa y cristalina que yacía sobre un estanque que se bifuminaba en decenas de pequeñas quebradas, allí podía verse los peces nadar alegremente.

    Entonces la vio, una doncella que se encontraría a mitad de su adolescencia, su cabello brillaba casi plateado con la luz de la luna, mientras que a las sombras tonaba una coloración de hilo de oro, sus ojos brillaban en aquella tenue luz lunar como si fueran un par de soles, su piel era pálida permitiendo ver sus venas casi brillantes.

    La doncella se encontraba mirando su reflejo en el estanque, cuando notó su presencia.

    –Te he visto, en mis sueños, he visto tu rostro caballero de brillante armadura.

    Detrás de la niña se hallaba otra figura, mas siniestra toda cubierta de negro con más delgadas y huesudas, cabellos grises ralos y harapientos, sus ojos eran de un azul intenso como el que tomaban los suyos cuando empleaba la habilidad de “enfoque”, entonces aquella persona desenfundó una espada de apeirita y la colocó sobre el cuello de la doncella.

    Entonces Fried pudo ver claramente el mentón de aquella persona con una horrenda mueca, luego sintió una explosión a lo lejos, pero lo bastante potente como para retumbar en toda la selva. Las aves levantaron vuelo. La mujer hizo un movimiento limpio contra la cabeza de la doncella.


    –¡Alto! – Fried se levantó, estaba cubierto de sudor en todo su cuerpo, su cabello le bajaba por el rostro sin peinar.

    Carla no se había separado de el en todo el camino, y aunque no lo había solicitado formalmente, le habían permitido abordar al Tiberius y permanecer junto a Fried.

    Era la primera vez que veía el torso desnudo de Fried, por la imagen cultural que tenia de los nobles belkanos había esperado un cuerpo terso e inmaculado cubierto por músculos brillantes, y aunque la parte muscular estaba allí, la piel de Fried era un desastre, estaba llena de escoriaciones, cicatrices mal cuidadas, incluso algunas que habían sido cauterizadas con cuchillo, más aun, en el hombro derecho podía verse un parche que evidentemente era el de una fea quemadura. Algunas heridas de corte evidenciaban que habían sido causadas por cortes profundos sobre lugares donde estaban órganos vitales. No había casi lugar en el pecho o su espalda que no estuviera libre de las evidencias de una vida dura, una vida de guerras.

    Fried tardó un instante en darse cuenta de lo que había visto era un sueño, pero entonces una voz profunda los hizo saltar a ambos.

    –Lo que viste no es un sueño, es el preámbulo de nuestro destino, aunque para serle sincero estoy un poco celoso, por décadas pensé que yo sería el caballero de brillante armadura.

    Era el Gran Duque.

    Entonces Fried se levantó, “no estaba desnudo, pero casi” y realizó el saludo militar.

    –SternRitter Friedrich August Darmstadt Von Stradoniz solicita hacer parte de la misión junto con la infantería.

    –Como mi aprendiz de todas formas tendría que – el gran Duque le dio un abrazo a Fried como si se trarara de su hijo – estoy seguro de que si tuviera un descendiente de su edad no sería tan colaborador como usted joven Conde. Ahora, si se siente bien, diríjase a los vestidores de la infantería y tome una armadura.

    Fried asintió poniendo su mirada en sus ropas.

    –Por cierto, no olvide su espada, la espada de los Condes de Tesaloi.

    Carla se sentía como mosca en leche. Entonces el gran Duque dirigió su mirada a ella.

    –Mi niña, no se sienta tan tensa, debido a todo ese caos no he podido anunciar que usted es mi invitada personal, por favor humildemente le pido que se dirija a los niveles de los altos oficiales, allí le darán ropas apropiadas, después de todo esta nave es territorio de Belka, y en Belka usted no es un soldado, permítanos tratarla como una dama.

    A Carla le hubiera dado un aneurisma por las risas generadas ante semejante chiste, “yo una dama, pffff” si lo hubiera dicho otra persona, pero la solemnidad de la expresión del Duque sacaron de ella una expresión muy seria.


    El Tiberius descendió de forma controlada ya en la atmosfera, disminuyendo la velocidad y ajustando de ángulo de ingreso de forma tal que pudiera sumergirse en las aguas del océano. Al contacto con su cubierta el agua se vaporizó al instante, y mientras la colosal nave se sumergía una densa niebla se levantaba a su alrededor.


    La infantería del espacio había sido la segunda fuerza de los ejércitos espaciales por milenios, pero su importancia disminuyó con el ingreso de los trajes de batalla o gears como eran llamados en Belka. Su uniforme aunque se diferenciaba en colores era relativamente estandarizado. Pimero un traje aislante y refrigerante que también servía como un acolchonamiento ante los impactos. Sobre él se vertía un traje de escamas cerámicas capaces de aislar de calor y frio extremos, así como mantener la presión de oxígeno en el interior. Al tacto se sentía como la piel de una serpiente llena de escamas cortantes. Finalmente placas de cerámica semejante al metal pero muy ligeras formando placas para bostas, grebas, falda, coraza, hombreras y protectores de brazo. Finalmente el casco que podía cerrase completamente para combate espacial, o permanecer parcialmente abierto para combate en planetas terraformes o en el interior de las naves.

    En caso de combatir en el espacio portaban un compresor de oxígeno líquido. En el caso de combatir en un planeta terraforme se le daba una mochila con alimentos y material de supervivencia dependiendo del terreno del combate.

    En el brazo izquierdo la placa podía exponer un escudo de baja densidad, no detenía los proyectiles, pero si los hacían tan lentos que la armadura podía detener el impacto fácilmente. El arma principal era un rifle semiautomático HKG2000 de alto calibre y proyectil perforante, una pistola Makarov y una daga larga enfundada sobre la falda del muslo izquierdo.

    Fried al ser un noble, tenía permitido portar una capa sintética con capucha, y reemplazar la daga por su espada personal. Adicionalmente los nobles tenían el derecho de no llevar casco.

    Antes de la época de los gears, los nobles eran comandantes de la infantería del espacio, guiándolos en los abordajes a las naves enemigos, algunos aun mantenían esa tradición, aunque fueran vistos de forma quijotesca por los pilotos. Por suerte el maestro de Fried le había entrenado casi hasta el nivel del trauma en combates cuerpo a cuerpo.
     
    Última edición: 4 Enero 2014
  4.  
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    19 Diciembre 2010
    Mensajes:
    2,486
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Tres días antes y me imagino que es como la continuación del último cap del arco 2, me alegra saber que Fried se encuentra con bien

    Lo que ahora me tiene con una sensación de extrañeza es, ¿quiénes con los malos? En sí la pregunta me recordó a lo que una vez pensó Fried: "Orgullo y humildad"

    Aunque no sé si tenga algo que ver :rolleyes:


    El preámbulo que tuvo él: ¿Quién es la doncella (será la hermana de Santiago, no se porque ahora se me he quedado muy metida en mi mente a esa mujer), al igual quien es la persona que la “asesina”? ¿Qué sucedería si a ella le quitan la vida? Eso es lo que quieren evitar o no. Quiero saber cómo es que van a continuar, así que espero la proxima actualización.

    Me gusto. Se nota que todos quieren al conde ¿y quien no?
     
  5.  
    joseleg

    joseleg Usuario común

    Cáncer
    Miembro desde:
    4 Enero 2011
    Mensajes:
    305
    Pluma de
    Escritor
    mmmm que nadie te ha parecido malo?
     
  6.  
    joseleg

    joseleg Usuario común

    Cáncer
    Miembro desde:
    4 Enero 2011
    Mensajes:
    305
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nuestro futuro.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    32
     
    Palabras:
    1218
    La profeta

    Dorion estaba algo molesto debido a que tenía que hacer fila. Se encontraban en el aeropuerto de la capital de Grada-an en el planeta de Licaón llamada Gevaudann. Gevaudann era una ciudad enorme, de caso 9 millones de habitantes, localizada en la costa oriental del hemisferio norte del continente 2.

    Licaón era un planeta terraforme, lo cual era una forma práctica de decir que era un planeta cuya geología era una copia al carbón del planeta Tierra, esto lo diferencia del planeta terraformados cuya geología era diferente a la del planeta Tierra. Las leyendas decían que el Emperador Blanco había creado planetas iguales a la Tierra por toda la galaxia para que la raza humana pudiera diseminarse, aunque algunos opinaban que siempre habían existido.

    Los continentes de los planetas terraformes no se designaban por nombres sino por un número “Eurasia 1; América 2; África 3; Oceanía 4; el Ártico 5 y el Antártico 6”. Sin embargo en los registros oficiales del resto de la geografía, nombres de montañas e islas se mantenía, mas por un ahorro de esfuerzos que otra cosa.

    –Joven monje, lo siento pero los vuelos a la isla de Cuba de Licaón se encuentran cerrados debido a problemas atmosféricos, tendrá que esperar aquí unas 12 horas, pero si gusta puede hacer la reservación.

    –No hay problema – contestó Dorion siempre con su actitud paciente y su aspecto encantador.

    –Siempre de casanova mi niño – dijo su maestra apareciendo de improviso para jalarle los blancos cachetes.

    –Dos … tiquetes… señorita…

    La recepcionista sonrió ante aquella imagen tan jocosa, era la primer vez que veía a un obispo tratar así a un monje escudero.

    –Nombres por favor.

    –Dorion… Sagan… y Zoe… Margullis… –Dorion apenas si podía hablar.

    La recepcionista sonrió nuevamente, la cara roja de Dorion era simplemente demasiado tierna.


    –Eres un casanova, ¡admitelo! Hasta que lo hagas no dejaré de darte el castigo divino, jojojojojo.

    Zoe lo decía con su usual tono con segundas intenciones.

    –Maestra, ¿¡podría dejar de hacer eso!?, ¡en serio! ¡que es humillanteeeeeeeeee!.

    Zoe se quedó seria por un instante, mientras que varios pasajeros pasaban por el pasillo, en frente de ellos se encontraba la salida del aeropuerto, pues deberían esperar unas cuantas horas antes de poder tomar el vuelo.

    –Nunca!, tu eres mi muñequito – dijo Zoe agarrando nuevamente a Dorion, lo tomó por el cuello y le paso el piño por la cabeza, Dorion aunque gritaba no podía hacer nada debido a la inmensa fuerza física de Zoe.


    Unas horas más tarde…

    Dorion había salido de la habitación, Zoe le había solicitado realizar una pequeña consulta independiente sbre los antecedentes de Santiago Sandoval. Mientras esto sucedía Zoe recordó a su maestra, no es que ella fuera una persona nostálgica, simplemente hacia unos cuantos días que su recuerdo se le había anclado en la memoria.

    La maestra de Zoe se llamaba Eleonor Morries, pero todos la llamaban Ele. Para el momento en que Ele había asumido la responsabilidad de entrenar a Zoe como un caballero de Peiras ya contaba con casi 80 años, sin embargo su edad aparente era de una hermosa mujer de alrededor de 40 años.

    Sus habilidades en las artes del camino interno no tenían comparación, por lo que era miembro del alto consejo de la iglesia de Peiras ubicada en el planeta Tierra, el tercer planeta del sistema de Solaris. Sin embargo más allá de su excelencia en la espada o la telequinesis su principal habilidad era la profecía, Ele podía ver el futuro en sueños, a veces de forma clara, otras de forma caótica.

    Una vez, cuando Zoe con la edad de 20 años y ya convertida en un caballero de Peiras observó un penoso debate entre los maestros del consejo, y tenía que ver con el advenimiento de uno de los elegidos del emperador blanco.

    Por siglos los elegidos habían sido considerados bendiciones aun cuando su presencia era cuando menos caótica, estos individuos nacían con niveles de apeirita en sangre extremadamente altos, y se convertían en grandes maestros que enseñaban artes desconocidas del Apeiron, como el retraso del envejecimiento, la profecía, caminar en el vacío del espacio sin trajes apropiados o la unión con el cosmos durante la muerte. Lamentablemente algunos, por no decir que la mayoría eran individuos altamente arrogantes y con una moralidad que iba más allá que el resto de las personas. Estas actitudes fueron toleradas hasta que uno de ellos, a quien le fue encomendada la tarea de liderar la colonización y pasificación del Sistema del Centauro renegó de las enseñanzas de la iglesia de Peiras, y fundó su propia nación, Belka.

    Los siguientes tres advenimientos fueron encontrados por los nobles Belkanos y convertidos en emperadores, todos con grandes poderes más allá de todo razonamiento lógico.

    El primer emperador de Belka fue llamado Giliam Meshtein Carlm Von Hohenzollern, obtuvo la capacidad de materializar la energía en forma de materiales sólidos, de forma tal que su apariencia se adecuara a su imaginación. Esta habilidad era empleada para convocar miles de armas de apeirita desde pequeñas “puertas”, para lanzar una lluvia de muerte sobre el enemigo.

    El segundo emperador de Belka fue llamado Azur Friedrich Anlan Von Hohenzollern, tenía la habilidad de subyugar a las criaturas del espacio para obedecer su voluntad, especialmente las ballenas del espacio y los mucho más aterradores dragones, criaturas que podían desplazarse en el vacío del espacio sin morir, y destruir flotas espaciales con sus poderes innatos.

    El tercer emperador de Belka fue llamado Molke Weilheim Morded Von Hohenzollern, tenía la capacidad de materializar la energía en forma de materiales líquidos, su habilidad era tan extrema que fue capaz de terraformar un mundo seco llamado Pelión cerca del planeta terraforme de Quirón en el sistema del Centauro, haciéndolo un planeta habitable.

    Se dice que el siguiente advenimiento fue capturado por los monjes Peiras, pero cuando cumplió 20 años desapareció de la historia, justo al final de las grandes guerras del hiperespacio entre Belka y Solaris. Algunos dicen que el trajo la paz desde las sombras, pero su recuerdo entre la iglesia es tan malo que hablar de él era un anatema. Después de ello la iglesia lanzó una orden, los siguientes advenimientos deberían ser eliminados para asegurar que la galaxia no cayera en el caos de su incontrolable poder.

    Ele había visto el siguiente advenimiento en un sueño, pero no reveló mayores detalles a los miembros del concejo, esperando poder convencerlos de que podía ser algo beneficioso no solo para Solaris, sino también para toda la galaxia. Pero no la escucharon, antes de que intentaran obligarla a revelar su paradero Ele desapareció y nadie jamás la volvió a ver en el sistema de Solaris.

    Zoe dedicó mucho de su carrera como caballero de Peiras tratando de encontrarla, y su búsqueda la había traído a aquel planeta olvidado de la galaxia Licaón.

    –No existen las coincidencias en el universo, ¿no es eso lo que decías maestra?, si aquel chico no es el advenimiento del elegido del Emperador Blanco, entonces deben haberse llevado a alguien mucho más poderoso.


    En eso Dorion ingresó como el rayo, estaba pálido.

    –Maestra, Santiago Sandoval escapó, ¡y nadie sabe dónde está!

    –Parece que nuestro sabueso se nos va a adelantar – contestó Zoe sin preocuparse, por lo que Dorion quedó un poco fuera de base, ella había esperado que Santiago escapara – Se ha escapado antes de lo que esperaba.
     
  7.  
    joseleg

    joseleg Usuario común

    Cáncer
    Miembro desde:
    4 Enero 2011
    Mensajes:
    305
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nuestro futuro.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    32
     
    Palabras:
    1482
    La promesa

    –Señor Duque, ¿en serio nadie se molestara por esto?

    El Gran Duque avanzaba con Carla cogida de la mano, como si se tratara de su nieta, Carla estaba muy impresionada de que alguien con unas cataratas tan gruesas pudiera caminar con tanta seguridad, nunca dudaba para dar un paso y su firmeza era absoluta. Es más, parecía como si fuera consiente de todo a su alrededor, de una u otra forma.

    –Cuando alguien ha vivido tanto como yo y se encuentra en una posición de poder muchas cosas dejan de incomodar, entre ellas está, el que dirá la gente, después de todo ellos tienen que obedecerme y mientras mis planes sean exitosos y la nación sea prospera no pueden replicar nada – dicho esto el gran Duque rompió en carcajadas “de tono maligno”.

    Carla se encontraba ataviada como si fuera una princesa de Belka, cuya moda era risiblemente arcaica, mucho de sus uniformes militares y prendas de lujo fueron copiadas del estilo de un antiquísimo reino de la tierra llamado Prusia, del cual solo se tenían algunos registros fragmentarios. El vestido de Carla era largo cubriéndole los pies, de un tono claro y pálido, lo que contrastaba con si piel color canela. Su cabello estaba recogido en una moña en su corona, la cual estaba ataviada con una diadema decorada en plata. Sus zapatillas eran de un cristal raro que solo pida obtenerse en algunas lunas de Ixión. Un par de aretes con unos diamantes tallados para aparentar unas rosas y un collar de oro que rodeaba a un rubí sobre su prominente busto.

    Los brazos y los hombros de Carla quedaban al descubierto, revelando una musculatura que hacía que su piel se tornara aún más tersa pero sin ser desagradable a la vista, aunque de cierta forma eso la hacía sentirse un poco fuera de lugar.

    –No creo que este vestido fuera hecho para alguien como yo.

    –Yo opinaria todo lo contrario, y creo que lo mismo diría su alteza el Primer Emperador. Él nos dejó un legado, y es el de hacernos mejores en cada acción, buscar mejorar nuestros cuerpos y nuestras mentes, competir para alcanzar la excelencia y así librarnos de nuestras ataduras, ese es el espíritu de los nobles de Belka. Eres fuerte física y mentalmente, eso te hace bella para los mas puros ideales de Belka.

    –Pero yo no soy ni una belkana y mucho menos una aristócrata.

    –¿A caso crees que nosotros sí?

    Carla sonrió aunque no podían entender a Gran Duque que se quedó observando por uno de los monitores que servían como aparentes ventanales y permitían una amplia vista que la selva negra bajo la luz argentina de la luna de Licaón.

    –En Belka la nobleza puede adquirirse de muchas formas, un soldado de infantería espacial puede demostrar una valentía y habilidad superiores; si destaca en medio de sus compañeros y estos lo siguen será considerado entonces un candidato a la nobleza. El Graf de esta nave por ejemplo, recuerdo la primera vez que lo vi, era lo que ustedes llamarían un simple reparador de cables, pero en las guerras contra los piratas demostró una tenacidad y unos nervios de acero lo bastante grandes como para tomar el mando de una nave que se había dejado por perdida, salvó a muchos de mis soldados.

    Entonces tanto Carla como el Gran Duque Bismark escucharon el crujir de las junturas de la armadura de varios soldados. Todos estaban ataviados con una armadura semejante a la de Fried pero sus rostros estaban cubiertos por cascos y una máscara lisa que ocultaba sus rostros completamente. En sus brazos portaban ametralladoras de 50 mm con municiones de uranio reducido los cuales eran los únicos proyectiles capaces de atravesar barreras artificiales o proyectadas por aquellos entrenados en las artes del apeiron.

    Esta unidad en especial estaba compuesta por soldados profesionales que habían realizado peligrosas misiones a lo largo del sistema solar del centauro por al menos 20 años. La mayoría ostentaba ya el rango de Legionaroi, lo cual les aseguraba ya un retiro honorable, y si morían en acción serían elevados al rango de Ritter o nobles de bajo rango.

    El oficial al mando se quitó su casco, era un hombre de unos 45 años de cabello cano y un respirador artificial. Sus globos oculares habían sido reemplazados con un par de lentes que no eran cosméticos, pero que si eran mucho más sensibles a los cambios de luz. Su rostro tenía un tono de piel oscuro semejante al de Carla pero no tanto y estaba atravesado por tres cicatrices de forma diagonal, como si se tratara de las zarpas de alguna fiera salvaje. El hombre se puso de pie y saludó a Bismark.

    –¡Salve! Gran Duque, presentándose ante usted Ludwig Gaim, Centurio de la unidad de operaciones especiales “Cuervos negros”, hemos recibido el reporte de su convocatoria a las armas y ya nos hemos puesto a las órdenes del noble caballero de las estrellas que nos liderará en el día de hoy.

    Aunque uno podría esperar que estas palabras tuvieran cierto tono de mofa, en especial teniendo en cuenta la edad de Ludwig en comparación a Fried, el las pronunció con un tono absolutamente procesional. Inmediatamente termino de saludar giró 90 grados a su derecha, con lo cual los 50 saldados que se encontraban atrás de él rompieron filas, para formar dos bloques y un pasillo de honor, por donde Fried avanzó de forma ceremoniosa con su capa de caballero ondeando a cada paso.

    Fried realizó el saludo militar y al observar a Carla se quedó maravillado, aun cuando esta se ocultó tras la imponente silueta del Gran Duque como si fuera una niña de 5 años que se arropa bajo el abrigo de su padre la primera vez que sale a una reunión familiar.

    El Gran Duque dio una señal con un gesto y todos comenzaron a caminar como si se tratara de un desfile. Adelante iban Bismark con Carla agarrados de la mano como un padre con su hija. Atrás los oficiales al mando Fried y Ludwig. Finalmente las tropas marchaban detrás en perfecta formación.

    Todos llegaron a una plataforma amplia donde se encontraban cuatro naves de desembarco, bastante feas por cierto ya que parecían transportadores de carga cuadrados, y de cierto modo lo eran, solo que estos estaban bien blindados y poseían camuflaje óptico.

    El Gran Duque habló un rato con Fried y luego lo mandó a que hablara con Carla antes de salir, mientras que le dio la orden a Ludwig para que las tropas abordaran sus respectivas embarcaciones.


    –Te vez hermosa.

    –Eres un mal mentiroso.

    –Es la verdad.

    Carla cerró los ojos, había olvidado la última vez que la habían tratado como una mujer, siempre había tenido que asumir un papel masculino para sobrevivir en su mundo.

    –Tu Señor me ha hablado mucho de las costumbres de tu pueblo y me ha dado esto.

    Carla le mostró a Fried un fino pañuelo de ceda roja procedente de los confines del mundo sagrado de los Belkanos.

    Fried lo reconoció aunque le pareció algo extraño.

    –Asumo que en tal caso deberías entregarme algo que en verdad sea tuyo.

    Carla se mordió el labio y desvió la mirada.

    –Por favor, el de verdad ni siquiera está limpio, ni siquiera lo lavé desde la última vez que le hice mantenimiento a mi cabina y está untado con grasa, no con aceites y perfumes.

    –Pero es tuyo. La mirada de Fried era segura, aunque su cabello en aquel instante fuera un desastre. Carla puso sus manos en la cabeza de Fried y comenzó a organizarlo.

    –Así está mejor, así te veías cuando te conocí, mi pricipito de desfile.

    –Carla, tengo que marcharme, ¿estas dispuesta a hacerlo?

    Carla se mandó la mano a uno de los bolsillos de su vestido, y del interior de una bolsa de plástico sacó un pañuelo muy destartalado, estaba manchado con aceite y no olía a rosas.

    –Esta tela se obtiene del pelaje de los rinocenrontes lanudos de este planeta, ¿no es así?, dicen que aunque los manches con cualquier aceite son fáciles de lavar y no se dañan con facilidad, cuando cubres una herida con esto se cura más rápido.

    Carla se sorprendió que Fried reconociera el nombre de tan raro material.

    –Es resistente igual que su dueña, y puedo ver su belleza que no es aparente.

    Carla se molestó y le dio un golpe a Fried en el hombro. A pesar de que este estaba blindado por la armadura la presión hico retroceder a Fried un paso.

    –Hey, ¡mi belleza es evidente!

    Entonces Fried avanzó dos pasos y con un fuerte abrazo la trajo cerca de si y la besó.

    –Con esto cierro nuestro pacto, cuando regrese con tu prenda espero que vengas con migo a Belka, como mi esposa. Dicho esto Fried dio median vuelta e ingresó a una de las naves de desembarco.
     
  8.  
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    19 Diciembre 2010
    Mensajes:
    2,486
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Extrañaba leer esta historia (lo sé, tal vez exagero :) no fue ni tanto tiempo). No sabes lo que me ha encantado este capítulo. Fue hermoso, tal manera como lo has narrado, me imagine lo elegante que se vio Carla con aquel vestido. Bonita narración, lo único mal que vi seria algunas comas mal acomodadas. Y algunos diálogos que no terminaste con guion y continuabas la narración y pierde un poco el encanto.

    Fried y Carla. Fried se ha portado tan caballerosamente con ella, y ella que se apenaba de darle ese pañuelo. Quiero ver la boda… así que te encargo a ese personaje, que todo salga bien y no le pase nada :)



    El anterior capítulo me fue bastante interesante, mientras leía me asombraba de algunas cosas. Y es verdad que la gente, en este caso “los elegidos” suelen ser gente altanera y fue de esas prácticas que alguien fundo Belka, he aquí que me lleno de sorpresa, no me había imaginado eso –aunque debí hacerlo, ya que por algo existen, ¿no? -. ¿Qué sucedió con Santiago? ¿Dónde está? Me imagino que va a comenzar con su ataque, ¿algún desagravio?

    Buena continuación, espero ansiosa la próxima, porque tengo dudas, lo sé, poco a poco, tengo paciencia :)

    Pues nada, eso sería todo por mi parte, nos leemos. Adiós.
     
  9.  
    joseleg

    joseleg Usuario común

    Cáncer
    Miembro desde:
    4 Enero 2011
    Mensajes:
    305
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nuestro futuro.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    32
     
    Palabras:
    2874
    La masacre

    Dorion había estado algo tenso durante todo el viaje, y no era para menos, pues su transporte no era para nada tecnológico. Se trataba de un avión endeble propulsado por hélice, una reliquia más antigua que muchos imperios, pero su tecnología era económica y practica en planetas terraformes.

    El chasis de la nave no hizo más que vibrar todo el viaje, y la silla de Dorin tenía varios problemas de ajuste, además de que la palanca de reclinación un funcionaba, la de su maestra no parecía sufrir ninguno de esos desperfectos. Al final del viaje de unas 7 horas llegaron a la capital de la isla de Cuba-Licaón una ciudad llamada Javnae. En si era una ciudad relativamente pequeña, de unos dos millones de habitantes. Dorion se sorprendió de lo arcaico de su arquitectura, los edificios estaban destartalados, y la tecnología de todas las máquinas parecía basarse en la combustión interna de hidrocarburos, un verdadero chiste.

    –Luces sorprendido, te parece que estas personas no son dignas de que las mires ¿o qué?

    –Se supone que el planeta de Lupus que se encuentra cerca de aquí es una enorme mina de apeirita, y minerales radioactivos de menor cuantía como el Torio. Aun cuando estaba de acuerdo que la explotación de apeirita debía estar regulada por la Unión, pensaba que otros minerales eran enviados a la administración local para la instalación de plantas de energía.

    Dorion avanzaba por la calle sucia, pero pintoresca, estaba llena de personas de muchos colores de piel, cabello, ojos, unos altos otros bajos pero al parecer sus tonos de melanina no variaban más allá de los pardos, solo unas raras excepciones poseían ojos de colores azules o verdes.

    Sin embargo los colores que no estaban presentes en el cabello y los ojos de las personas se encontraban colgados en forma de frutas exóticas que eran producidas únicamente en las regiones ecuatoriales de los planetas terraformes. Dorion solo había conocido el nombre de muchos de estos frutos por medio de las fotos que se le ponen a las etiquetas de los concentrados deshidratados que son consumidos en toda la Unión de Solaris.

    –Maestra, estas personas viven en una edad de hidrocarburos, viven de quemar combustibles y al hacerlo contaminan su propio ambiente.

    –No tienen alternativa – Zoe se ajustó las gafas cuyo reflejo del sol impedía que sus ojos pudieran ser vistos, lo cual al parecer evitaba que alguien pudiera tener una idea completa de su expresión o estado de ánimo – los demás combustibles radiactivos son vendidos por las autoridades locales a comerciantes de baja calaña en el mercado negro ubicado cerca de la puerta del hiperespacio hacia nuestro sistema solar. Unos pocos se hacen muy ricos, y la gran mayoría es solo muy pobre. Siempre lo ha sido y siempre lo será de esta forma, ¿acaso tu puedes crear un mundo sin recursos limitados donde todos pueden tener lo que desean? A demás a diferencia de las colonias, estas personas pueden sobrevivir muy bien en este lugar, los suburbios de las colonias de las regiones externas rara vez tienen acceso a alimentos como esta – Zoe tomó una fruta amarilla y arrugada, no muy bonita –hay hace cuanto que no prueba maracuyá, en verdad que es una bebida de reyes.

    –¿Quiere un juguito señor obispo? – dijo el vendedor refiriéndose a Zoe con una jarra de jugo de maracuyá, Zoe casi que le arrebató la jarra y le santiguó con gran devoción, con lo que el vendedor pareció quedar bastante contento.

    Dorion quedó con un choque en su corazón, él, después de todo había nacido y crecido en una colonia espacial relativamente pudiente, la noción de pobreza absoluta no se conocía del todo, pues aquellos que se negaban a trabajar simplemente eran deportados hacia las colonias exteriores del sistema solar. Dorion nunca había tenido un contacto directo con la miseria humana provocada por condiciones de vida mínima. La miseria de las colonias era mucho más preocupante, pero la cantidad de gente que la sufría era menor, pero en los planetas terraformes la inmensa mayoría de las personas eran pobres y aun así lo suficientemente felices como para no hacer nada, después de todo las condiciones mismas del planeta los mantenía con vida sin que tuvieran que organizarse de forma eficaz.

    Después de pasar algunas calles Zoe habló con un mercader algo gordo quien le vendió unos pinchos de carne y algo de chocolate para comer en el camino. Acto seguido tomaron un viejo taxi que botaba un fétido vapor por el escape de color negro y se dirigieron a la terminal de transporte terrestre, allí abordaron un viejo bus hacia el pueblo de Rio Viejo, casi a 9 horas detrás de la montaña.

    Para Dorion todo aquel viaje era como un viaje en el tiempo. Cuando despertó ya se encontraba en la plaza del pueblo. Durante el viaje había tenido que quitarse el manto debido al calor y la humedad que le impedían transpirar adecuadamente, así como una camisa de polímero que aísla del frio y del calor, pero que con la humedad parecía haber perdido todas sus capacidades tecnológicas. Se encontraba vestido ahora solo con una camiseta de tela ligera debajo del manto de sacerdote cuyos faldones llegaban hasta los muslos y con el manto entre sus brazos, sus pantalones no le permitían transpirar y sus piernas estaban todas húmedas, pero no podía quitárselos. Zoe por otra parte parecía no inmutarse con las condiciones locales, pues seguía en el interior de su manto, con la capucha sobre su cara de modo que las personas solo podían ver su barbilla.

    Aun así el viaje no fue tan malo, todos los reconocían inmediatamente como altos miembros del clero que venían a visitar tan lejanos lugares, así que se les envió en el mejor bus del que se disponía en la zona y las personas les daban los mejores alimentos de los que disponían. Zoe parecía ser muy empática pues hablaba con todas las personas que se sentaban en la silla de al lado, aprendiendo las costumbres del lugar y de paso averiguando si algún evento extraño había ocurrido durante los últimos días.

    Con la poca información útil que recolectó, se dio cuenta de que en el pueblo al que se dirigían hacía poco había sucedido algo extraño, al parecer una carroza del cielo había descendido y sobrevolado la montaña, finalmente pasó de forma breve por el pueblo y se dirigió al pilar de los cielos.

    Las personas como aquellos campesinos eran tremendamente ignorantes, y carecían del conocimiento sobre la inmensidad de su propio planeta o incluso del universo, para ellos nada estaba por encima de su cielo, y los pilares del anillo orbital no era otra cosa que los pilares que mantenían al cielo en su lugar. De hecho, a las personas que venían en las carrozas del cielo las veneraban debido a que hablaban con Dios en persona, justo como en aquel momento eran considerados Zoe y Dorion.

    La candidez de los lugareños se apagó inmediatamente llegaron al pueblo de Rio Negro. El lugar tenía un aspecto lúgubre y las personas estaban cabizbajas, al menor signo de problemas se santiguaban o se metían en sus casas con gran temor.

    Zoe se dirigió a la oficina del alcalde local, mientras que Dorio se quedó a las afueras comprándose un sombrero local hecho con fibras vegetales y comiéndose un helado de una fruta local bastante ácida, pero muy refrescante. De pronto una niñita de piel morena y ojos negros y con un cabello enroscado pero muy denso se acercó a Dorion. El joven monje le sonrió, pues la niña no parecía temerle o tener algún indicio de malicia.

    –¿Tu eres un mensajero de Dios? – Dorion sonrió para sí mismo, el contacto que los monjes del apeiron tenían con dios no era muy diferente del de muchas personas en el universo, tan solo habían aprendido a controlar sus habilidades especiales con mayor eficacia. Pero en post de mantener la confianza de aquella niña respondió.

    –Bueno pequeña, Dios está en todas partes, si te concentras tú también podrías escuchar su voz y hacer milagros – la niña no le entendió muy bien, pero sonrió.

    –¿Has venido por el incendio de la hacienda de los Sandoval? – Dorion quedó como petrificado desde sus pies a su cuello, pero impidió que su rostro expresara el menor signo de miedo o sorpresa.

    –¿Tu sabes acaso lo que ha sucedido?, tengo entendido que ha pasado algo muy malo y por eso hemos venido a protegerlos, pero los detalles aun no los conozco, ¿acaso una doncella tan tierna como tu sabe algo? – La niña señaló a una montaña cubierta por una densa selva.

    –Detrás de esa montaña hay un gran claro y un valle que es atravesado por un rio, allí se encuentra una enorme plantación de azúcar. A dos días a pié es posible llegar a la casa más grande, la hacienda Sandoval. Es el lugar más bonito que he conocido aunque fui allí hace como tres años y no recuerdo bien todo, pero…

    –Pero… – Dorion sentía que aquella niña no podía encontrar las palabras exactas para expresar su sentimiento de regocijo.

    –En aquel lugar todos se sentían mejor, los pájaros anidaban en todas partes, las flores se mantenían hermosas mucho tiempo, los trabajadores no se enfermaban, las vacas siempre daban buena leche, y el azúcar era el más dulce del mundo. Allí vi…

    –¿Viste a quién?

    –Vi a la hija de Dios.

    Dorion debió amonestar a la niña por decir tal blasfemia, pero su convicción era inmensa, había algo en sus palabras que transmitían un inconmensurable carisma, y eso no era una casualidad, aun cuando Dorion era un aprendiz pudo intuir que la persona a la cual hacía referencia la pequeña tenía un enorme poder en el apeiron, quizá incluso un carisma incrementado de forma consciente, una habilidad muy peligrosa.

    Antes de que Dorion pudiera preguntarle algo mas Zoe le gritó desde la puerta de la alcaldía, y esa distracción fue suficiente como para perder a la niña de vista. La niña Salió corriendo pues aparentemente su madre la llamaba con gran insistencia y un tono de temor muy grande, cuando la tomó en sus brazos la golpeó fuertemente diciéndole que no debía hablar de sus sueños de niña tanta y luego se alejaron ambas a pasos muy largos.

    Dorion suspiró y se dirigió a donde se encontraba Zoe.

    –Dígame maestra.

    –Al parecer la información que nos dieron es correcta, hubo una masacre en la hacienda de los Sandoval. La policía local no sabe mucho de lo ocurrido, pues lo poco que saben llegó en una transmisión de radio hace algunos días, y ninguno de ellos ha querido hacer el viaje.

    –¿Cuándo partimos?

    –Ya mismo, el alcalde ha querido que esperáramos a que el reclute a todas las fuerzas armadas locales pero lo he persuadido de que serían más un estorbo, sin embargo he tenido que acceder a llevar con nosotros a un guía local.

    –¿No nos retrasará?

    –Es cierto, pero caminar rápido en un laberinto nos demoraría más, la selva entre la hacienda y este pueblo es muy densa y encontrar el camino es muy difícil, así que deberás tener paciencia.

    El guía local los llevó por la selva de aquella montaña. Zoe no había querido esperar a reunir equipo, pues todo lo que necesitaban eran sus espadas y un poco de pedernal que podían encontrar en cualquier lugar. La política de los monjes andantes como eran llamados los miembros de la iglesia que viajaban por todo el sistema de Solaris era sobrevivir con los recursos locales, así que la idea era simple.

    –Si se mueve lo comemos, regla número 7 de supervivencia en un planeta terraforme – Dorion no parecía muy convencido del código, pero a Zoe parecía llenarla de excitación comer toda clase de gusanos e insectos rostizados, aun cuando el guía parecía asqueado o aterrorizado por el veneno que sabía tenía aquellos animales.

    Finalmente después de tan solo un día llegaron a los límites de la hacienda. Aunque el guía parecía reticente ingresaron al lugar. Los límites estaban marcados con una cerca de madera, detrás de la cual había una gran planicie de pastos. Más allá se encontraban las plantaciones de caña de azúcar que eran inusualmente altas. Zoe ya había estado en plantaciones de caña de azúcar antes, pero eran en una colonia espacial, y su altura no se comparaba con las que aquel lugar.

    –Con el tamaño de esta cosa me sorprende que el azúcar de Licaón no sea famoso en toda la galaxia.

    –Es porque esta caña de azúcar solo se da en esta hacienda mi señora. Es algo relativamente nuevo, la caña de este lugar era bastante normal hasta hace unos 10 años aproximadamente, entonces la caña y todos los productos de esta hacienda parecieron estar benditos por Dios en persona, algunos decían que un ángel vivía en la casona grande, aunque nadie lo sabe con certeza.

    No pasó mucho tiempo para que encontraran los primeros indicios de la masacre.

    Dorion se puso su manto y salió corriendo a examinar el cadáver.

    –Maestra, esta persona murió desangrada por el corte de un arma de filo.

    –¿Bandidos?

    –No maestra – Dorion rasgo las vestiduras del cadáver y examinó los labios del corte, no tenían ni un gusano comiéndoselas, luego puso su atención en la boca y los orificios nasales, donde ya habían gran variedad de gusanos reptando y alimentándose.

    –Esto fue hecho con una espada de apeirita, y no fue un aficionado.

    –¿Entonces la nave Belkana asesinó a todos en este lugar?, jamás escuché que Bismark fuera de esa clase de persona, ¿qué sentido tendría matar a estas personas?

    Entonces la magnitud de la masacre se hizo evidente, todos los trabajadores, junto con sus familias y sus hijos estaban muertos. Los cortes habían sido hechos con una espada de apeirita. La lesión mortal en todos los casos había sido limpia y rápida, de forma tal que las víctimas murieron al instante sin sentir dolor.

    La casona mayor estaba en ruinas pues la habían incendiado. Entonces escucharon los llantos de un hombre. El guía se orinó del susto inmediatamente y se hecho al suelo orando. Zoe pareció no inmutarse, pero Dorion decidió investigar.

    El hombre se encontraba justo donde alguna vez se encontró la puerta principal del lugar.

    Dorion pensaba que podría acercarse sin ser detectado, pero el hombre con un hábil movimiento sacó una pistola automática de 9 mm y dio tres disparos. Dorion sacó su espada y con hábiles movimientos detuvo ambos impactos, para luego con un gesto de su mano izquierda impedir todo movimiento del último proyectil y al mismo tiempo paralizar a aquel hombre, quien sin saber la razón sentía como una extraña fuerza le apretaba el cuello.

    Su rostro revelaba un gran odio, y unas palabras se escaparon de sus labios.

    –¡Asesinos!

    –¡Cálmese!, nosotros acabamos de llegar, igual que usted – dijo Zoe llegando con un paso cadencioso y calmado, al mismo tiempo que una ráfaga de aire fresco descendía de la montaña sur en dirección del pueblo de forma tal que su manto ondeaba de forma dramática – Señor Sandoval, sé que debe haber pasado por un gran problema para escapar de mis hombres y llegar hasta aquí, pero le garantizo que nada de esto se sabrá, comprendo su situación y créame que hemos venido aquí para aclarar esto.

    Zoe con un gesto le ordenó a Dorion que soltara a Santiago, el parecía respirar bastante rápido, y al verse libre se puso en posición de combate, agarrando su pistola apuntando directamente a la cabeza de Zoe. Sin embargo ella se limitó a sonreír con mucha confianza.

    –Mi niño, ¿cree usted que podrá hacerme algo con proyectiles de plomo propulsados químicamente? – Zoe procedió a quitarse la capucha, revelando su rostro y respirando profundamente – nosotros no realizaríamos nunca una masacre así, ningún miembro de la iglesia haría algo como esto.

    –Las personas que murieron aquí fueron asesinadas por una espada que emite radiación gamma estática-oscilante, una radiación que aleja a los insectos, lo sé, no soy ningún ignorante como los que deben haber encontrado en su camino hasta aquí.

    –Si usted tiene los contactos como para llegar hasta aquí debe saber qué.

    –¿Que una nave muy famosa del imperio de Belka sobrevoló este lugar?, no me haga reír, todos estaban vivos cuando esa cosa salió hacia el pilar del anillo orbital, todos murieron por la mano de alguien más.

    El rostro de Zoe y Dorion no expresaba nada, pero Santiago sabía que los había sorprendido. Al mismo tiempo Zoe se dio cuenta de que Santiago sabía que ellos no habían matado a aquellas personas, pues su tensión muscular había desaparecido.

    Pero cuando el joven bajó la guardia una enorme roca apareció de la nada. Dorion se arrojó y con un golpe de su muñeca la demolió en mil pedazos. Zoe puso su mano sobre el pomo de su espada tratando de ubicar a la persona que había atacado, pero esta al darse cuenta de la habilidad de Dorion se ocultó en la espesura de las plantaciones en dirección de la montaña que se encontraba hacia el norte.

    Santiago salió disparado para alcanzarla, y no escuchó las advertencias de Zoe y Dorion, quienes salieron corriendo para poder alcanzarlo.
     
    Última edición: 13 Febrero 2014
  10.  
    joseleg

    joseleg Usuario común

    Cáncer
    Miembro desde:
    4 Enero 2011
    Mensajes:
    305
    Pluma de
    Escritor
    A veces pienso que amas mas esta historia que yo mismo, jajaja, pero me gusta el modo en que escribes con emoción. En cualquier caso voy a estar mas atento a los guiones.
     
  11.  
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    19 Diciembre 2010
    Mensajes:
    2,486
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Y con cada capítulo más me sorprendes. Fueron al lugar de los Sandoval, los que fueron asesinados para poderse llevar a Jimena. Santiago se escapó para ir y encontrase con tan cruel cosa. Y esto se pone más interesante, hay alguien detrás de Santiago, para deshacerse de él, ¿Quién es esa persona? Santiago, me imagino el dolor y que debe estar pasando, pero aun así debe de tranquilizarse, porque no se sabe cuáles son las verdaderas intenciones de aquella persona, a lo mejor estaba planeando eso.

    Poco a poco todos los espacios en blanco que tenía se están armando. Buena trama. T.T y no sé cómo va a continuar y eso me gusta, me encanta cuando me sorprenden.

    Me gusta la actitud de Zoe, es una mujer sagaz, pero a veces suele comportarse como una niña y llega momentos en que se me olvida que esun obispo.

    Que bueno que no vivo allí xD Dorion es dramatico.

    Por cierto, creo que es "orando" no "horando" sin "h". Ni siquiera creo que exista esa palabra.

    A esperar el proximo capítulo :)
     
    Última edición: 13 Febrero 2014
  12.  
    joseleg

    joseleg Usuario común

    Cáncer
    Miembro desde:
    4 Enero 2011
    Mensajes:
    305
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nuestro futuro.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    32
     
    Palabras:
    1662
    La doncella y la bruja
    Tres niños caminan por la selva, dos varones muy parecidos entre si y una niña algo menor. Los dos niños parecen estar muy alarmados debido a que la niña fue picada por un escorpión, sin embargo ella no lloraba. Uno de ellos parecía ser más fuerte que el otro, ya que a pesar de llevar en su espalda a la niña se notaba que su andar era más rápido, firme y con un ritmo respiratorio menos forzado.
    A medida que caminaban los chicos se enfrascaban en una gran discusión. Entonces se encontraron con una mujer vestida de negro, sus piernas temblaban pues pensaron que se trataba de la bruja de la montaña, y en cierta forma no se equivocaban, desde hacía varias décadas se decía que una mujer extraña había venido de las estrellas para vivir allí.
    Algunos decían que se trataba de una mensajera de del Emperador Blanco, otros que era una sanadora, otros que era una bruja. Dejando de lado eso, aquella mujer se había vuelto relativamente famosa, cada vez que había un parto especialmente difícil en el pueblo la gente la llamaba, también cuando los doctores locales desahuciaban a la gente o cuando sentían que la suerte los había abandonado.
    Uno de los niños tembló de miedo, pero no retrocedió, simplemente con una leve indicación hizo que el otro se detuviera. Cuando la mujer se acercó quedó sorprendida, de alguna forma ambos jóvenes eran extremadamente semejantes en sus facciones aun cuando sus ropajes revelaban sus clases sociales. El chico del frente tenía ropajes finos, unas botas de cuero sintético muy duras pero al mismo tiempo flexibles, lo cual impedía que las alimañas pudieran atravesarlas, también un par de pantalones hechos a la medida con v arios bolsillos donde colocar gadgets electrónicos y una chaqueta de exploración.
    El niño que sostenía a la niña por otra parte tenía una ropa muy humilde, aunque bien cuidada. Una camisa gris de trabajo y unos pantalones cortos hasta las rodillas, en sus pies tenía unas sandalias muy humildes pero resistentes ante la necesidad de caminar por días.
    La niña por su parte tenía ropajes finos y un peinado bastante opulento, que solo podía ser costeada por la gente rica de aquel pequeño punto en el universo. Su vestido hasta la rodilla era de seda estampada con flores criadas en el espacio. Su cabeza estaba protegida por un sobrero de ala ancha decorado con una cinta roja, pero al parecer estaba descalza. La mujer luego observó la lesión de la niña y se sorprendió, luego observó al niño más opulento.
    –¡Tu! ¿A caso eres el hijo del señor Sandoval?
    El chico que vestía opulentamente levantó el rostro con gran orgullo.
    –Sí, yo soy Santiago Sandoval.
    La mirada del crio era de reto, la mujer recordó que hacía unos 10 años aproximadamente había dicho que aquel muchacho no vivirá para cumplir su décimo cumpleaños, pero en estos momentos ya debería tener unos 11 y no lucía para nada enfermo.
    –¿Que le ha pasado a la niña? – la mujer intentó levantar la mano pero el niño humilde retrocedió un poco, mientras que Santiago se interpuso en su camino.
    –¡Ella es mi hermana! No se le acerque bruja.
    La mujer quedó algo extrañada, la esposa del señor Sandoval había muerto pocos meses después del nacimiento de Santiago, ¿y ahora resultaba que tenía una hija?
    –Señora – repuso el chico humilde, pero Santiago lo miró de forma despectiva, por un instante el chico se amilanó, pero poco después recobró su valor –¡mi he…! (…) ¡la señorita fue mordida por un escorpión rojo de la montaña! Por favor ayúdela, yo sé que usted puede, usted es la bruja de la montaña, usted ayuda a las personas, se lo imploro con todo mi corazón!
    Santiago se quedó mirándolo con un rostro de odio al tiempo que aquel niño dejaba a la niña en el piso. A pesar de haber sido picada por una de las criaturas de todo el planeta Licaón no parecía experimentar dolor.
    La mujer se quitó la capucha revelando el rostro de una mujer de unos 50 años aproximadamente, su cabello era corto y llegaba casi a la altura de la mandíbula, el mechón del copete se dividía en dos segmentos que discurrían hacia las orejas permitiendo ver algunas arrugas de su frente. Su cabello era castaño oscuro y su piel algo pálida para alguien que había vivido tanto tiempo en el clima tropical de aquella isla.
    –¿Hace cuánto que la mordieron?
    –Mi hermana quería ver el manantial de la Hija de la Luna en el interior de la selva – dijo Santiago sentándose en un promontorio rocoso bastante pequeño – como hoy es su cumpleaños decidí escaparme con un sirviente para cumplir su deseo. Pero cuando llegamos a aquel lugar se puso a jugar con una de esas alimañas y la picaron, de eso hace unas 3 horas.
    La mujer puso un rostro de preocupación, sus músculos se tensionaron y las pupilas de sus ojos se achicaron, era como si todo lo que veía en esa herida no concordara con lo que sabía que podía realizar el veneno del escorpión rojo, para esa altura el veneno ya debería haber causado una necrosis general del tejido muscular subcutáneo generando una enorme mancha negra y maloliente en toda la pierna y parte del muslo, pero nada.
    –Más parece la picadura de una pulga sobre alguien levemente alérgico – susurró la mujer – creo que con esto bastará.
    La mujer le dijo al chico humilde que mantuviera levantada la pierna de la niña de forma tal que ella pusiera mantener sus manos por debajo y por encima de la pierna en el lugar de la herida. Acto seguido cerró los ojos y susurro unas palabras, de inmediato las arterias de su mano parecieron brillar con un tono verde azulado y dos círculos de luz con extraños símbolos se proyectaron frente a sus palmas girando lentamente. La luz que proyectaron los círculos envolvió la pierna.
    La herida se cerró en un abrir y cerrar de ojos, lo cual dejó sorprendido al sirviente y a Santiago.
    La niña abrió sus ojos en aquel momento, eran increíblemente hermosos, tanto que la mujer no pudo descifrar su color.
    –Gracias señora – dijo el sirviente arrodillándose – la gente la llama bruja, pero yo digo que es un ángel.
    Santiago también se acercó de forma humilde –gracias –
    La mujer sonrió
    –Pueden llamarme Ele – luego refiriéndose a la niña – ¿cómo te llamas querida mía?
    La niña se quedó callada.
    –Su nombre es Jimena… – decía el sirviente, pero inmediatamente fue interrumpido por Santiago – ¡Sandoval! Jimena Sandoval, es mi hermana, ¡recuérdelo bien señora bruja Ele!
    Dicho esto le dio la orden al sirviente para levantar a Ele y retirarse de aquella montaña desdichada.
    –Una pregunta niño – dijo Ele con cierta expresión de preocupación – como supieron del Manantial de la Hija de la Luna? No es precisamente un lugar fácil de encontrar aun con un buen mapa, de hecho yo misma solo pude llegar a él con la guía misma del Emperador Blanco.
    –Mi hermana soñó con el camino, o al menos eso me ha dicho todo el año pasado, por eso me insistió tanto en venir – respondió Santiago sin mirar a la cara a Ele.
    Ele sonrió pensando en que la actitud del viejo Sandoval se parecía mucho a la del joven Santiago, sin embargo a pesar de que pudo sentir como una fuerza vigorizante intentaba mantener su cuerpo en funcionamiento, la enfermedad que ella había vislumbrado en él seguía consumiendo su cuerpo poco a poco, sería unos cuatro o cinco años como máximo antes de que muriera.
    El problema era aquella doncella.
    Unos meses más tarde Ele se apareció como una sobra del averno en los aposentos del viejo Sandoval.
    –Ha llegado el momento, la niña que has adoptado es la razón por la cual estoy aquí.
    El viejo terrateniente sacó un enorme escopeta y lanzó un proyectil, pero este con un fogonazo se detuvo justo en frente del pecho de Ele, mientras que una onda de aire caliente hizo ondear su manto de forma dramática.
    Entonces el viejo desenfundó una pistola 9mm con incrustaciones de oro, pero cuando el hombre casi la tuvo en la mira sintió el filo de una cuchilla en su espalda.
    –Creo que no te la he presentado, ella es Cristina, la hija de la sirvienta que expulsaste de tu casa hace unos 15 años. Las encontré en la selva, pero la madre estaba muy enferma y murió poco después, he educado a esta noble criatura desde entonces y le he enseñado casi todo lo que se.
    –Pensaba que hacer eso era ilegal para los de tu clase, bruja.
    Ele se acercó al viejo Sandoval confiadamente y le susurró al oído.
    –Yo soy una exiliada, alguien caído en la desgracia con el objetivo de lograr un bien mayor para la galaxia y eso me lleva a la criatura que has adoptado.
    –Ella es mi hija – contestó el viejo Sandoval.
    Cristina gesticuló por un instante, pero no se movió de su posición.
    –Como sea – dijo Ele – algunas piezas del destino son inamovibles, ella vendrá a mí a su tiempo, solo he venido para advertirte que si algo le pasa a la pequeña Jimena o que si la maltratas de alguna forma tu hijo y tú mismo pagaran con sus vidas.
    Dicho esto Cristina le arrebató el arma al hombre y la arrojó a Ele. Ele abrió la recamara del arma y observó la cabecera de los proyectiles.
    –Interesante que hallas conseguido proyectiles de uranio – dijo Ele.
    –Son como balas de plata para engendros como tú – interpuso el viejo.
    –Ten cuidado con lo que dices – dijo Ele – tu sacerdote local es justamente alguien como yo, ¿acaso quieres ser un apostata?
    El viejo se mordido los labios de cólera e impotencia.
    Ele soltó una leve carcajada – a demás esos proyectiles de tontos solo funcionan si no estamos prestando atención.
    Luego con un relámpago las dos mujeres desaparecieron del lugar.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  13.  
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    19 Diciembre 2010
    Mensajes:
    2,486
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    ¿Lo admito? Sí, lo hare… me he confundido un poquito con este capítulo (tal vez sea porque últimamente he estado en las nubes). Esos dos niños son idénticos, lo que me dio a entender que eran hermanos gemelos, pero después más adelante se menciona que uno de ellos, el chico de una familia de providencia, que es Santiago (me sorprendió o.o), es hijo de Sandoval, mientras que el niño más humilde es su ¿sirviente?

    Algo que me pilló fue saber que la madre de Santiago había muerto y él decía qué Jimena era su hermana, al principio me impresionó, preguntándome ¿qué? Ya después, entre la conversación del señor Sandoval y la bruja, me doy cuanta que es adoptada.

    Me gusto la manera en como describiste la escena y las descripciones (aun fallas de palabras, pero nada grave) Al principio creía que aquella bruja era buena –o diferente- por lo último que leí, me pareció que no era muy agradable. ¿Quién es ella y que es lo que quiere realmente? Más que nada, ¿Quién es exactamente Jimena? Sé que es la clave de toda la historia, me gustaría seguir leyendo.

    Un capítulo revelador, sorpresivo, pero más que nada un hinque importante en la trama. Muy bueno :) Ansiosa por seguir leyendo :D

    P.D. Por cierto, releí el capítulo uno al recordar algo y me di cuenta que allí se habla de un Manuel Sandoval, nombre que, según dice, se lo dieron por su joven amo (¿Santiago? Se trata del sirviente humilde (¿?) Dios, no lo sé, solo sé que quiero seguir leyendo más.
    Aunque no recuerdo que haya salido antes, hasta ahora que leí este capítulo me reparo en el primer capítulo. Manuel, ¿quien es?

    P.D. 2 Espero no incomodarte con el largo de mi comentario n//n.
     
    Última edición: 2 Marzo 2014
  14.  
    joseleg

    joseleg Usuario común

    Cáncer
    Miembro desde:
    4 Enero 2011
    Mensajes:
    305
    Pluma de
    Escritor
    Disculpa es que al inicio no estaba seguro del nombre del protagonista, la expreción que citas debe ser

    "Santiago Sandoval, ese fue el nombre que me dio, el nombre que le pertenecía al joven amo."

    lo demás si es tal cual.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  15.  
    joseleg

    joseleg Usuario común

    Cáncer
    Miembro desde:
    4 Enero 2011
    Mensajes:
    305
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nuestro futuro.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    32
     
    Palabras:
    1735
    Destino

    “Hermanos, hermanas, padre, amigos todos los que alguna vez conocí, les pido perdón, perdón por no poder ver ninguna solución, pero ahora solo puedo velar por la vida de mi hermano”

    La nave aterrizó en un claro, Fried se encontraba tenso, parecía que se le dificultaba la concentración. Sin embargo la advertencia que le había dado Bismark era clara, debía prepararse para lo peor.
    Ludwig dio una orden y de inmediato todos los infantes del espacio tocaron tierra, mientras que Fried los seguía con paso cadencioso. Una vez todos aterrizaron la nave se elevó a una altura adecuada para esperar órdenes.
    Fried entonces sacó su espada.
    –La espada de Uroboros ha pasado a lo largo de la familia Stradoniz por siglos, desde que fue forjada por el Primer Emperador – dijo Fried – posee habilidades extrañas y una de ellas es la de ocultar la presencia de un usuario del Apeiron totalmente, pero existe un costo.
    Ludwig observó la espada, y era lo suficientemente viejo como para conocer su leyenda.
    –Soldados, les diré esto, el verdadero objetivo de nuestra misión… – Fried fue detenido por un gesto de Ludwig.
    –No tiene por qué hacerlo – dijo Ludwig – Roehm, ¿cuánto tiempo vivirías?
    Uno de los soldados se quitó el casco mostrando el rostro de un hombre de mediana edad y te tono de piel muy oscuro, más de lo que Fried lo hubiera visto nunca.
    –A este paso viviré por un año – dijo el hombre en un acento que Fried no pudo detectar, lo cual era extraño ya que Fried conocía las lenguas principales de tres sistemas estelares.
    –La espada le permitirá a nuestro oficial lograr una misión de la que depende el imperio, pero requiere absorver la fuerza vital completa de un hombre – dijo Ludwig.
    Fried se adelantó.
    –Nuestro próximo emperador se encuentra en esta selva, y un monje Peiras lo está buscando para llevárselo o matarlo, si soy detectado lo matarán.
    –Señor, no era necesario – dijo Ludwig mientras que en el fondo todos los soldados se veían los unos a los otros, esa era la razón por la cual les habían ordenado equiparse con proyectiles de uranio.
    –No llevaré a un aliado a una tumba sin explicarle las razones – dijo Fried.
    –Yo lo haré – dijo otro de los soldados.
    –Lo haré yo, es por el nuevo emperador – dijo otro.
    –Yo soy el más viejo – dijo otro.
    –Yo soy el más débil, dejadme dar mi vida.
    –Yo soy el más lento, no les serviría de mucho en el resto de la misión.
    –¡A callar! – Refunfuñó Roehm – yo he sido el elegido – avanzó hacia donde estaba Fried y agarró la espada de Uroboros con fuerza, y su potente filo atravesó el guantelete hasta cortar su mano, Fried no pudo oponerse mientras que la punta de su espada bajaba para colocarse frente al pecho de Roehm.
    –¿Tienes familia soldado? – preguntó Fried
    –Solo una sobrina – respondió Roehm mientras que jalaba la espada, haciendo que su filo lentamente atravesara su coraza, su cota de mallas, sus ropajes, su piel, su carne y su corazón.
    –Será protegida como si fuera mi hermana de sangre, y tú, serás enterrado al lado de mis hermanos en la tierra de mis ancestros – mientras decía esto la vida de Roehm se extinguió de sus ojos y su cuerpo cayó en el suelo.
    Ahora el signo de Uroboros en la base de la cuchilla brillaba con un rojo potente. Fried levanto la espada y de la punta se proyectó un círculo de alquimia como si se tratara una puerta al hiperespacio, y una extraña luz lo envolvió, para luego desvanecerse.
    –No luce diferente – dijo Ludwig.
    –Para los ojos comunes, pero ahora no seré detectado.

    Caminaron horas y horas por varios senderos, Fried no sabía exactamente por dónde ir, tan solo confiaba en sus instintos. Entonces de un momento a otro sintió algo de su vientre era como el fuego de la ira, pero diferente, era como el poder que daba la ira sin sentir ira, entonces sintió que todo a su alrededor se iba como por un sifón hacia su lado derecho.
    –Ludwig, forme un perímetro alrededor de la cascada que está al frente, no se acerquen hasta que escuchen el ruido del combate. Dicho esto Fried salió disparado como un bólido entre la jungla, rompiendo ramas y troncos con su espada manchada de sangre.


    Una doncella de unos 15 años se encuentra sentada en una saliente rocosa al lado de una fuente cristalina que brilla reflejando la luna del planeta Licaón. A pesar de lo fresco de la noche y de los ruidos que se vislumbraban en la jungla a su alrededor, ella no demostraba temor o dudas, es más parecía que se encontraba esperando algo con un poco de impaciencia.
    Entonces de las sombras apareció una figura cubierta por un manto y una capucha de terciopelo negros.
    –La estaba esperando señorita Sandoval.
    La chica pareció no responder a ese nombre.
    –¿No es ese tu nombre? ¿Jimena Sandoval?
    La chica continuó sin responder.
    –¿No siento que desee matarme, no completamente señora Ele.
    Ele se sobresaltó, pero casi no se notó.
    –¿Cómo sabes de mí?
    –La señora Blanca la cocinera de mi padre me habló de usted hace años, cuando fui picada por un escorpión, dijo que usted era una bruja o algo así.
    Ele sonrió recordando aquella situación.
    –Pero también la he visto en mis sueños.
    Ele entonces cambió su expresión retirándose la capucha.
    –Señorita, no deseo hacerte daño, he visto, te he visto a ti, he visto tu potencial.
    –¿Potencial?
    –¡Sí!, tu puedes cambiar al mundo, podrías ponerle fin al conflicto que hay entre los usuarios del Apeiron, podrías llevar la luz de la palabra del Santo Emperador, los belkanos te escucharan.
    Jimena poseía una expresión fría e inmutable.
    –Eres una elegida del emperador Blanco, por él, ¡si tú supieras tu potencial! Puedes llevar la paz y la salvación a toda la galaxia.
    Jimena observó las estrellas en el firmamento.
    –Hablas como si el futuro estuviera escrito en las piedras – dijo Jimena mirando su mano estirada como si quisiera alcanzar la luna – pero existen momentos en los que las elecciones de los individuos limitan la comprensión de ver el futuro, acaso ¿usted ha visto la conclusión de esta pequeña charla?
    Ele cerró los ojos.
    –He venido a mostrarle el camino, si viene conmigo llevará la paz y destruirá a la oscuridad que inicio con la herejía Giliam – Mientras ele decía esto estiraba su mano.
    Jimena sonrió.
    –Yo soy una existencia proscrita, lo se he visto, ¡te he visto a ti! Aunque fuera con usted sus superiores me matarían, porque temen mi poder, si sobreviviera me usaría para convertirse en Sumo Pontífice, ¿no es eso lo que desea su corazón?
    Los ojos de Ele se abrieron como platos, por décadas se había convencido a si misma que lo hacía por el bien de los demás, su escape de la iglesia y su exilio, pero siempre en el fondo de su corazón lo que había ambicionado era poder, el poder para llevar la paz.
    –Usted solo puede ver el camino hasta este lugar – dijo Jimena alterando su expresión, su sonrisa era segura e inquietante, tanto como para sembrar miedo en el corazón de Ele quien había sido una de las más poderosas caballeresas de la iglesia de Peiras.
    –Si te niegas a destruir a la oscuridad de Giliam – dijo Ele mientras desenfundaba su espada, un baselard de hoja ancha y relativamente larga, el metal brillaba con un intenso tono negro azabache con líneas rojas y la empuñadura era larga para sostenerla en dos manos cómodamente –entonces deberé hacer lo que debo.
    –Inténtalo oh noble Arzobispo de Peiras.
    En el momento en que Ele levantó su espada Jimena levantó su manos izquierda y luego la bajó apuntándole, Ele lanzó el ataque pero por instinto observó la jungla detrás de Jimena, una intensa luz iluminó la selva, era un…

    Fried observó como una figura oscura amenazaba a la doncella que había visto en su premonición, la misma premonición de la cual el emperador Bismark le había hablado, pero por más que corría no podría llegar a tiempo, se detuvo y concentró toda su fuerza en su mano izquierda. Sus ojos brillaban atravesados por líneas rectas de color azul como si fueran circuitos.
    Si hubiera estado desnuda hubiera podido verse como las venas y arterias brillaban con un tono azul pálido al mismo tiempo que aparecía un círculo del alquimia flotando frente a su palma, el dolor era casi insoportable, tanto así que sus ojos liberaron lágrimas de sangre.
    –¡Relámpagos! ¡RUJAN!
    Del círculo salieron sendos destellos de luz que volaron por el aire.

    Ele detuvo el destello con un invisible poder frente a ella, pero la fuerza del impacto fue los bastante fuerte como para empujarla varios metros atrás.
    Jimena la observó seriamente.
    –No soporto la hipocresía –dijo Jimena con una expresión casi labrada en marmol– supongo que este futuro no lo pudiste anticipar Elenor Morries Arzobispo de Marte. Te exiliaste para matarme o guiarme, sacrificaste todo en tu vida para esto, pero no lograrás nada – mientras Jimena decía estas palabras con tono potente un caballero de Belka apareció como de la nada del interior de la jungla dejando perpleja a Ele, ¿acaso ella podía invocar guerreros a su voluntad?
    Ele se levantó y se preparó para la batalla que se avecinaba.
    –Márchese – dijo Jimena – y retire a su aprendiz de mi casa, si lo hace vivirá.
    –No, ¡tú ríndete! o mi aprendiz matará a todos en tu casa – dijo Ele mientras sus ojos se tornaban azules, causado por líneas rectas que aparecían en su iris de forma muy intensa.
    –¿Una miembro de la iglesia amenazándome de ese modo? – dijo Jimena cerrando los ojos– cualquier futuro en el que me rindo ante usted, todos mueren, cualquier futuro en el cual la apoyo, todos mueren – luego abriéndolos gritó – ¡El único futuro en el cual mi hermano y yo tenemos un futuro es en el que! ¡USTED MUERE!
    Dicho esto el caballero de Belka se puso entre Jimena y Ele.
    –Mi señora, he venido para entregarle mi vida – dijo el hombre en lenguaje bolfiano con un correcto acento de Licaón, luego dirigiéndose a Ele dijo en lenguaje joviano – yo soy Friedrich August Darmstadt Von Stradoniz conde de Tesaloi y seré su oponente esta noche, será un honor.
    Sin embargo la expresión de Ele era dura y hasta despectiva.
     
  16.  
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    19 Diciembre 2010
    Mensajes:
    2,486
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Exactamente esa palabras quien las ha dicho...

    No me quedo muy claro la razón por la que Fried o más bien, Roehm, dio su vida. Era para ver el poder de la espada (¿?) La espada necesitaba ser derramada de sangre para poder “despertar”. (Es solo una dudita que tengo). En sí, Jimena es, o más bien será, el nuevo emperador. O.o ahora estoy atando cabos. Es la premonición que tuvo Fried en un capítulo.

    Jimena sí que tiene mucho poder. Por las palabras que mencionó ella, en donde su hermano y ella solo vivirán tranquilamente es donde Ele no exista. Entonces Ele (como clasificarla… *¿ya había salido? como que me suena el nombre, aparte del anterior capítulo*) es algo así como que la maléfica.

    A decir verdad al leer el capítulo me quede un tanto extrañada (al no comprender algunas cositas) pero a la vez como que siento entenderlas. Necesitaría seguir leyendo la historia y más el hecho que está llegando al clímax. Me intriga saber como es que va terminar.

    Creo que eso sería todo de mi parte.
     
  17.  
    joseleg

    joseleg Usuario común

    Cáncer
    Miembro desde:
    4 Enero 2011
    Mensajes:
    305
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nuestro futuro.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    32
     
    Palabras:
    1958
    La sombra

    Santiago se quedó pasmado mientras veía a aquel hombre clavado en contra un enorme árbol, aún estaba con vida pero se notaba que había sido torturado por medio de artes extrañas. Cuando Dorion y Zoe llegaron quedaron aún más sorprendidos.

    De cierta forma esos dos hombres se parecían, aunque la masa muscular del hombre clavado al árbol era menor y tenía signos de sufrir una enfermedad degenerativa, no había duda de que si estuviera en buenas condiciones podría pasar por un hermano gemelo de Santiago.

    Santiago se acercó con reverencia, pero casi de dieron ganas de vomitar al darse cuenta de que le habían sacado los ojos.

    –Joven amo – dijo Santiago – ¿quién le ha hecho esto?

    Entonces como si se tratara de un cadáver que vuelve a la vida un aliento sanguinolento se apoderó del hombre clavado al árbol. ¿Cómo podía estar vivo? Ninguno de los presentes pudo explicarlo en ese momento.

    –Herm… her… herman… – el hombre tosió mientras una bocanada de sangre salía de su boca –hermano, he logrado salvarla –

    –Joven amo, no hable – dijo Santiago tratando de sacar la estaca negra que mantenía la mano derecha del hombre pegada al árbol.

    –No te esfuerces – dijo el hombre – sigo vivo por una maldición, lo que importa ahora es que debes escapar, nuestra hermana está a salvo y tu debes salir de aquí.

    Santiago no parecía escuchar a aquel hombre.

    –Señor Sandoval, es inútil – dijo Zoe – lo que lo mantiene vivo son precisamente las estacas, son receptores de energía que se emplean para mantener vivo a una persona durante una determinada cantidad de tiempo, generalmente se emplean para extender el teimpo de vida de una persona sometida a torturara o mantener con vida a alguien con información valiosa el tiempo suficiente.

    –¡Usted no lo entiende! – dijo Santiago – ¡yo hice un juramento!.

    –El juramento solo era tomar mi lugar como recluta – dijo el hombre – no se trata de protegerme ante cualquier eventualidad, cumpliste el juramento que hiciste a mi padre. Hermano, déjame protegerte ahora, ahora que sé que los dos están vivos – El hombre trato de acercarse a Santiago mientras que las estacas atravesaban sus heridas causándole mucho dolor – ahora, de ahora en adelante serás el único Santiago Sandoval, toma todo de nosotros, nuestro nombre y nuestra riqueza y asegúrate de recuperar a nuestra hermana, ¡Júralo!

    Santiago se mordió la lengua de impotencia, mientras que no podía controlar las lágrimas que salían de sus ojos.

    –Así lo haré, joven amo – dijo Santiago – así lo haré, hermano.

    De este modo, aquel hombre que había perdido su propio nombre también perdió su último aliento quedando completamente descolgado.

    Entonces una mujer de unos veinte años apareció en frente de todos, era relativamente delgada y su ropaje muy ligero, tenía unos pantalones anchos y una camisa corta que a penas cubría hasta la cintura. Sus pies estaban cubiertos por unas sandalias hechas con fibras vegetales tinturadas de negro y en su espalda se encontraba una espada de tipo baselard de un tono gris oscuro con ciertas inscripciones en la hoja.

    Cuando Santiago la observó no pudo dejar de ver sus ojos, e inmediatamente se dio cuenta de la tremenda ira que contenían, era ella, lo sabía, ella había matado a todas las personas que él había conocido en su infancia, ella había matado al joven amo.

    –¿Quién eres? – preguntó Santiago empuñando su pistola.

    –¿Yo?, soy lo que llamarías una bruja – dijo aquella mujer – yo soy la hija ilegítima del hombre que alguna vez fue el dueño y señor de estas tierras, yo era su hermana mayor. Y al parecer también lo soy de ti.

    –No lo soy – dijo Santiago – la sangre que corre por las venas de este hombre no es la misma que la mía aunque nos parezcamos, es lo que dirían algunos, una coincidencia, asumo que por eso el viejo Sandoval me adoptó, para tener un sustituto que pudiera reemplazar a su hijo enfermo en ciertas eventualidades, como el servicio militar al que están sujetas todas las familias de terratenientes de Licaón – Santiago suspiró y sonrió un instante – pero en el momento en que este hombre decidió proteger a Jimena se convirtió en mi hermano de espíritu, tu por otro lado puede que compartas su sangre, pero no puedes compartir nuestro espíritu de hermandad, tu siempre estarás sola.

    La mujer se enfureció desenfundando el baselard. Al ver la cuchilla Zoe abrió los ojos como platos, al mismo tiempo que Dorion desenfundaba su propia arma, un sable de tipo flissa de empuñadura corta.

    –¿Maestra? – Dorion no sabía bien que hacer, pero algo si estaba seguro, la actitud de aquella mujer no concordaba con la de un monje de Peiras.

    –Niña – dijo Zoe – la persona que has perdido es la misma que yo perdí, se trata de mi maestra, Eleonor Morries, ¿no es así?

    La chica no se inmutó.

    –Mi maestra me dijo que si la elegida del emperador blanco lograba escapar significaría que ella habría muerto en batalla, en tal caso por la seguridad de todas las personas de la galaxia de Solaris era mi deber eliminar a todos los individuos que hubieran convivido con la elegida. Al parecer una de las habilidades únicas de esta encarnación del elegido del Emperador Blanco es la de intensificar el contacto con el Apeiron de todos los seres vivos que entran en contacto prolongado con ella. Así que lo hice.

    Santiago sin mediar más palabras levantó su pistola y comenzó a disparar, pero aquella mujer con rápidos movimientos logró deflectar los proyectiles de plomo sin que la cuchilla de su propia espada sufriera algún daño.

    –Necesitarás algo más sólido niñito – dijo aquella mujer, pero entonces el último proyectil de Santiago pasó derecho hiriéndola en el hombro. Se trataba de un proyectil de uranio disparado con un químico especial que confería un mayor impacto.

    La mujer decidió atacar de forma directa a Santiago avanzado a gran velocidad, este por su parte llevó su mano a uno de los bolsillos traseros de su pantalón sacando otro proyectil de uranio e instalándolo en la recamara. Santiago sentía como el movimiento de la recamara de la pistola ocurría tan lento en comparación con el avance de aquella bruja que no tendría tiempo de disparar, pero justo en el momento limite Dorion intervino.

    El impacto del metal de apeirita generó un campo de energía que liberó fuerzas más allá de la comprensión, una onda de impacto golpeó a Santiago mandándolo a volar unos tres metros atrás, mientras que la vegetación cercana a los dos duelistas era cercenada con una potencia indescriptible.

    El segundo impacto generó una fuerza mucho mayor desprendiendo uno de los brazos que sostenían al cadáver del hombre sin nombre y dejando una mella en el árbol.

    –Eres bueno – dijo la mujer que lograba pelar a un gran nivel aun con la herida de su hombro.

    En ese instante todos los presentes sintieron un tremendo poder que emanaba de Santiago.

    –¿Pero qué es eso? –

    –Un berserker – dijo Zoe al ver como uno de los ojos de Santiago se tornaba de un tono amarilloso brillante, no podía gesticular palabras, tan solo rugidos como si se tratara de una bestia.

    Santiago avanzó a gran velocidad sobre aquella mujer, sus movimientos eran completamente diferentes, semejantes a los de un monje Peiras, pues pudo evitar los embates del baselard. La mujer parecía evitar instintivamente las manos y piernas de Santiago, pues poseían una presión indescriptible.

    Entonces sucedió algo indescriptible, Santiago extendió sus dos manos y ante ellas emergieron dos círculos de alquimia semejantes a las puerteas del hiperespacio, de una de ellas emergió una bocanada de fuego que cubrió una enorme sección del bosque, sin embargo, el segundo circulo se agrietó y le explotó en la cara mandándolo a volar a unos 7 metros de su posición.

    La llamarada había cubierto completamente a aquella chica, pero no estaba muerta, ni siquiera herida aparentemente, pero su cuerpo temblaba y no podía moverse.

    –Has gastado todo tu poder en un escudo de energía, ¿no es así? – dijo Zoe apareciendo de la nada a espaldas de la joven guerrera – estoy segura de que serás útil para la iglesia de un modo o de otro.

    Luego de eso la chica sintió un golpe en la nuca y después todo fue silencio.


    –¿Que ha sucedido maestra? – se preguntó Dorion algo desorientado.

    –Bueno, solo tenía unas conjeturas pero creo que ahora tengo una imagen completa de todo lo sucedido – dijo Zoe mirando el brazo derecho de Santiago, estaba ensangrentado pero aun en su puesto, y lo más sorprendente es que aún estaba vivo.

    “Una niña que nace con un don extraño, pero que queda huérfana el mismo día de su nacimiento, crece en un orfanato donde solo tiene contacto con un chico. Ambos son comprados como esclavos por un rico hacendado. Al parecer el hombre deseaba una hija debido a que se sentía culpable por haber dejado morir a otra años atrás, el chico por otro lado tenía un extraño parecido con el suyo propio, así que decidió usarlo como reemplazo cuando el llamado de ejercito llegara. Los hacendados de Licaón lo son debido a que cumplen un servicio militar, si no lo hacen sus familias pierden el control de sus tierras. Debido a que su hijo tenía una enfermedad degenerativa no sería apto para la guerra, así que el esclavo de reemplazo era una excelente opción” Zoe estaba respirando suavemente aunque todos sus músculos estaban tensos, al mismo tiempo que reconstruía el escenario que la había llevado hasta aquel punto, pensaba que tenía que realizar una penosa decisión “supongo que el viejo hacendado no contaba con que su nueva hija era una elegida del emperador blanco, o que su primer hija regresaría para matarlo”

    –Parece que tenemos a alguien que puede salir del estado de berserker sin morir o perder la cordura – dijo Zoe acariciando la cabeza de Santiago – ¿dices que deseas reencontrar a tu hermana?

    –Si – respondió Santiago débilmente.

    –Entonces forma un pacto con migo – dijo Zoe – si lo que deseas es fastidiar a los belkanos que se han llevado a tu hermana puedo enseñarte cómo hacerlo, como moverte, como pensar, como pelear a nuestro nivel y obtener lo que deseas, pero requiere dedicación y tiempo.

    –Pero maestra, eso va en contra del código – dijo Dorion.

    –Sí, lo sé – dijo Zoe con lágrimas en los ojos – ¿sabes chico? Eres como un hijo para mí.

    –Y usted como una madre – repuso Dorion.

    Entonces Zoe desapreció y reapareció a su costado sosteniendo su propio baselard, aunque más delgado y largo que el de la joven guerrera, Dorion reaccionó a tiempo para terminar empalado. Él no podía dar crédito a lo que estaba sucediendo, mientras que al mismo tiempo una tormenta se desataba con toda su intensidad.

    –¿Porque? – preguntó Dorión, mientras que un corte muy profundo aparecía en su mejilla izquierda, la sangre manaba a borbotones mientras su rostro se encogía en una expresión de tristeza y desconcierto.

    –Porque eres muy aburrido – contestó Zoe de forma indiferente – muy recto, muy noble, muy tierno, demasiado bueno, ¡demasiado débil!.

    Dorion retrocedió mientras que Zoe avanzaba lentamente sosteniendo una sonrisa asesina.

    –Esperaba mostrarle esto como parte de mi examen final maestra – dijo Dorion levantando su mano izquierda, mientras que con la derecha sostenía su sable, evitando el embate de Zoe.

    –Nos volveremos a ver – repuso Dorion con odio, mientras su cuerpo se esfumaba en la nada.

    –¿Teletranspotación? – dijo Zoe algo sorprendida – no esperaba eso de alguien ¡taannnnnn aburrido! ¡Bravo! – dicho esto Zoe envainó su espada y observó a las dos personas que yacían en el suelo ahora – pero por muy hábil que seas, no puedes compararte con estos dos. Maestra, le aseguro que su sacrificio no será en vano, yo destruiré a la nueva emperatriz, se lo juro.
     
    Última edición: 8 Marzo 2014
    • Me gusta Me gusta x 1
  18.  
    joseleg

    joseleg Usuario común

    Cáncer
    Miembro desde:
    4 Enero 2011
    Mensajes:
    305
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nuestro futuro.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    32
     
    Palabras:
    2213
    El Héroe

    Ahora que ves al caballero conoces su pasado, su presente y su futuro, ¿podrías hacer algo por él? No lo creo, aun eres demasiado débil para usar mi poder”.

    Se puede sentir la presión de dos voluntades conectadas con la naturaleza misma del universo chocar, una tratando de imponerse a la otra, miradas con un destello cerúleo y analítico que intenta predecir cada detalle, cada fibra muscular, cada flujo de viento en busca de una grieta que la armadura de su concentración. Si un soldado normal intentara acercarse a aquella presión sentiría como su cuerpo se quemara por una intensa radiación electromagnética. Pero lo extraño era que la vegetación circundante a pesar de aplastarse o ser repelida por la intensa presión del aire no de despedazaba.

    –Perro del imperio, ¿por qué tu amo no ha venido personalmente? – preguntó Ele.

    –Tenía miedo de que usted decidiera matar a nuestra señora si sentía su presencia – contestó Fryed en un fluido aunque guturalmente marcado lenguaje joviano – ella es todo para él, y ha estado preparándose para su venida desde que era un niño, hace casi tres siglos.

    –Y por eso tiene que recurrir al único que puede manipular la espada sanguinaria, la serpiente que se devora a si misma – dijo Ele – dime oh noble caballero – tono irónico – a cual de tus camaradas tuviste que cortarle la cabeza o atravesar su corazón para poderte ocultar entre las sombras como los cobardes.

    –El hombre que sacrificó su vida para darme esta oportunidad lo hizo de forma orgullosa.

    Ele levantó la mano y con un gesto una gran cantidad de rocas del tamaño de un carro se levantaron alrededor de Fryed, pero este levantó su espada, y con un gesto similar las mismas rocas se convirtieron en polvo. Después de eso Fryed tomo su posición de combate, se encontraba completamente calmado, no había dudas y especialmente no aparentaba tener miedo.

    Ele estaba un poco confundida, ella misma había matado a 5 nobles de Belka en sus casi 110 años de combates y escaramuzas en una interminable guerra fría. Los guerreros oscuros de Belka extraen sus poderes del miedo, mientras que los monjes de Peiras lo hacen de su meditación y autocontrol, al menos eso es lo que dicen los libros de texto con los que fue educada, pero el hombre que estaba frente a ella no lo expresaba, no había miedo, y por lo tanto no existía impotencia o ira, no habían dudas de su misión, y por lo tanto sus movimientos no eran innecesarios. Si el no atacaba implicaba que su misión al proteger aquella doncella era la de ganar tiempo.

    Entonces Ele lo sintió, una presencia temible, una que si emergía de terribles temores, pero que los expulsaba fuera de si por medio de una ira imponente, su voluntad imparable le había dado la forma a la política de la galaxia, y al mismo tiempo había sido la única persona que la había humillado en un combate.

    La distracción en la armadura mental de Ele fue detectada rápidamente por Fryed quien inició el ataque de forma precisa. Las espadas chocaron con violencia extrema desprendiendo lenguas de plasma electrificado o flameante. Las lengüetas de energía impactaban con el suelo levantando grandes cantidades de polvo, talando árboles gigantescos, o creando cortes límpidos en rocas gigantescas. Pero de una forma o de otra cada vez que se acercaban a Jimena se desviaban de su camino.

    Fryed presionó por más de veinte estocadas a Ele quien parecía dispersa hasta que logró rasguñarle la mejilla izquierda y la pierna derecha, pero no de forma muy profunda. El dolor de aquellos cortes la despertó de su estado de catarsis, y ambos quedaron en un forcejeo cuerpo a cuerpo. Ele se maravilló, su mirada, sus movimientos, nada concordaba con los de un guerrero de las tinieblas como eran descritos los guerreros de Belka.

    –Porque peleas ¿por él? – dijo Ele –puedes confiar en el hombre que traicionó a sus ejércitos? Que destruyó una colonia espacial completa con todos sus habitantes dentro?

    Fryed trató de presionar con toda sus fuerzas, lo que provocó que las cuchillas de las dos espadas estelares emanaran lengüetas de energía que levantaban grandes cantidades de polvo cuando se abatían contra el suelo dejando zanjas profundas y cristalizadas.

    Sin embargo la expresión de sorpresa de Ele se tonó rápidamente a una de confianza.

    –Tu señor no llegará a tiempo – dijo ella mientras expandía su alineamiento con el apeiron, las venas de su rostro se tornaron también de un brillante color azulado y con un solo batir de sus dos brazos fue capaz de empujar a Fryed hacia atrás primero volando por el suelo y luego siendo arrastrado por una potente presión.

    Fryed se reincorporó tan rápido como pudo, pero Ele ya estaba sobre él, el primer choque de espadas lo pudo sostener, al mismo tiempo que las lengüetas de energía provocaban una triple cicatriz en el suelo, cubriéndolo todo de polvo. Por puro instinto Fryed giró su torso y avanzó un paso para dar su ataque, que fue bloqueado fácilmente por Ele, el imacto generó una doble grieta en el suelo, pero esta vez el polvo fue disipado de forma violenta. Fryed giró levemente la cuchilla, con esto cuando Ele batió su espada no lo empujó de forma violenta, tan solo las espadas se rozaron a todo lo largo.

    Fryed se agacho mientras que arrojaba en su espalda la espada de una mano a otra para tomar a Ele desprevenida por un corte limpio por la espalda, sin embargo cuando sus ojos se fijaron en su blanco este ya no se encontraba allí. Ele había saltado y con un giro en el aire lanzó una cuchillada que atravesó de forma violenta el hombro izquierdo se Fryed, quien se arrodilló. Ele aterrizó de forma perfecta, pero cuando intentó decapitar a Fryed este se agachó y lanzó un estoque, pero solo encontró la espada de Ele.

    Fryed giro varias veces en el suelo hasta que se reincorporó.

    –Eres bueno niño – dijo Ele quien se encontraba respirando rápidamente – hace muchísimo tiempo que no me enfrentaba a alguien como tú, pudiste haberme vencido cuando me desconcentré, pero tenías que haber entrenado unos 15 o 20 años más.

    Fryed se levantó imponiéndose al dolor, las arterias y venas alrededor de la herida se tornaron azules y la sangre cesó de correr. Sus ojos aun poseían las marcas de la concentración, Ele estaba realmente impresionada. Nunca había escuchado de alguien que después de recibir una herida tan profunda pudiera mantener la concentración sin ceder ante la “Ira”, y más aún, su brazo izquierdo poseía movimiento!

    –Tu cuerpo será destruido si usas al apeiron de una forma tan incoherente niño – dijo Ele.

    Fryed no contestó, solo retomó su espada y embistió nuevamente, el primer choque causó que toda la región tras Ele se levantara en un tremendo estremecimiento, pero ella no se movió ni un milímetro, en su lugar avanzó con un golpe más fuerte toda vida que lo hizo retroceder arrastrado por la potencia residual, pero no fue derribado. Ambos avanzaron al unísono enfrascándose en un intercambio de golpes hasta que en un instante el brazo izquierdo de Fryed que en ese momento sostenía su espada salió volando cercenado de un tajo, pero en lugar de caer en el suelo llorando del dolor Fryed tomó la espada con el brazo derecho y continuó el combate.

    Este movimiento tomó por sorpresa a Ele, y con un giro sorpresivo casi termina empalada ella misma en el pecho de no ser por sus tremendos reflejos. En el momento decisivo Ele alcanzó a desviar a la espada de Uroboros terminado con un corte profundo en su costado, pero que no ponía en peligro si vida.

    Ele contraatacó desarmando a Fryed y atravesándole el vientre.

    –Casi ganas la apuesta – dijo Ele respirando cada vez más rápido, se notaba que su cuerpo ya empezaba a resentir usar el enfoque por tanto tiempo y con una actividad tan pesada, pues su rostro empezaba a envejecer de forma acelerada. Sus ojos también empezaban a alterar s coloración, pues varias de las líneas azules eran ahora amarillas.

    –¿Tiene miedo su santidad? – preguntó Fryed al mismo tiempo que su boca lanzaba una bocanada de sangre, sus ojos aun mantenían un azul prístino, sin dudas o temores, tan solo enfocado en su misión.

    –Tal vez –dijo Ele – pero no me diga santidad, ahora ni siquiera soy un monje, fui desterrada por mi sueño, el de verla a ella sentada en el trono del gran maestro de Peiras, lo aposté todo a ella, así como tu apostaste todo en aquel movimiento – los ojos de ambos dejaron de brillas de forma paulatina, sus cuerpos habían llegado al límite – estoy segura de que en otra era hubiéramos podido ser buenos amigos – Ele retiro la espada del vientre de Fryed con una subsecuente hemorragia masiva – honraré tu valor caballero – dio esto la espada de Ele se levantó, era la postura solemne para matar a un caballero de Peiras que solicitara la muerte ritual.

    –La apuesta aún no ha terminado – susurró Fryed casi desfalleciendo.

    Entonces Ele se dio cuenta de las múltiples presencias de humanos normales a su alrededor, pero ya era tarde, múltiples proyectiles de uranio habían sido disparados desde múltiples direcciones. Su cuerpo estaba adormecido por la presión del combate, y su cabeza le dolía terriblemente, por lo que al intentar concentrarse no pudo dominar sus habilidades en telequinesis en su totalidad. Aun así pudo detener o desviar todos los proyectiles excepto uno que le atravesó el cráneo desde la región occipital y saliendo por la frente, el impacto fue tan severo que su cráneo se abrió como un melón, manchando el cuero cabeludo de Fryed con su sangre. El cuerpo de Ele cuerpo permaneció de pie de forma casi antinatural por al menos unos tres segundos antes de desplomarse sin vida.

    Jimena se acercó a Fryed llorando, este se estaba desangrando. Los soldados emergieron de las sombras y se acercaron a Fryed, uno de ellos sacó una esfera que contenía espuma de criogenización, pero Fryed hizo un gesto.

    –Las espadas de apeirita hacen cortes que no sanan con facilidad Ludwig – dijo Fryed agonizando – aunque me congelaras aquí moriría en la nave, y no deseo eso para Carla, no quiero verla mientras me marcho a la morada de mis ancestros.

    Ludwig se quitó el casco, al mismo tiempo que una nave de reconocimiento se encontraba aterrizando. El gran Duque saltó desde casi cincuenta metros, solo para ver a Fryed en sus últimos momentos.

    –Dile a mi madre que morí sirviendo a mi nación – dijo Fryed a Ludwig, luego mirando a Jimena – mi señora emperatriz, cuide a mi país (…) – los ojos de Fryed casi se fueron por un instante, pero retuvieron su fuerza un poco más – a mi familia mi hermano es tonto pero dará su vida por usted (…)– nuevamente sus ojos casi se elevan, pero Fryed uso toda la fuerza que le quedaba en el apeiron, mientras que el gran Duque se acercaba a su lecho de muerte –cuídela… a… ella… y … a la criatura… que… esp… en su… vi…entr…

    Jimena se hecho contra el pecho sanguinolento de Fryed, lloraba, lloraba como si lo hubiera conocido toda su vida, lloraba porque si hubiera sido más capaz él no hubiera muerto.

    –Negó ser el amante de la mujer de Labriz para no manchar su honra ante mí – dijo Bismark para sí mismo – inocente al extremo, pensaba que sería más conveniente hacerla su esposa, como si la honra me importara realmente – luego observando a Jimena Bismark dio un fuerte sus piro, él estaba a su lado y solo había un solo hombre en toda la galaxia conocida que podría hacerle frente y se encontraba a años luz de distancia.

    –Mi señora, ¿sabe quién es este hombre?

    Jimena se levantó y miró a Mismark a sus ojos blancos incapaces de responder su mirada.

    –Sí, el salvó mi vida.

    –Entonces será recordado como un verdadero héroe del imperio – dijo Bismark tocando el hombro de Jimena – ya es hora mi emperatriz.

    Jimena dio una última mirada al cuerpo sin vida de aquel hombre.

    La nave de transporte aterrizó, y todos abordaron, los soldados portaban el cuerpo de Fryed con gran respeto, mientras trataban a Jimena con todas las consideraciones, arrodillándose en su presencia. La tela de su ropa, sus brazos y su rostro estaban manchados de sangre, su rostro evidenciaba las marcas de las lágrimas, pero cuando Jimena dio la vuelta su expresión se hizo de hielo, ahora daba la mirada a un nuevo futuro, en el que podía ver con mucha más claridad. En este nuevo futuro ya no había espacio para Jimena, de ahora en adelante su nombre sería Anastasia la nueva emperatriz de Belka.

    –¿Que puede ver mi señora? – preguntó Bismark, mientras Jimena veía como el mundo en el que había vivido toda su vida se alejaba de ella.

    –El futuro de tu pueblo pende de un hilo, los vientos de la guerra se aproximan desde la oscuridad de un nuevo sistema estelar – dijo con su rostro de hielo, pero luego unas lágrimas salieron de sus brillantes ojos dorados, su rostro cambió y una pequeña sonrisa emergió maravillando a todos los presentes – pero hay esperanza, veo esperanza en nuestro futuro.
     
  19.  
    joseleg

    joseleg Usuario común

    Cáncer
    Miembro desde:
    4 Enero 2011
    Mensajes:
    305
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Nuestro futuro.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    32
     
    Palabras:
    226
    Epílogo

    El día 16 del mes de agosto de 2347 hace 5 años DI, el Gran Duque Eduard Ferdinand Eizen Von Bismark y el Conde August Darmstadt Von Stradoniz lograron evitar una conjura en el sagrado planeta de Quirón en el palacio imperial, afortunadamente el espíritu del dragón logró elegir a una nueva miembro de la familia imperial Hoenzollern. Sin embargo en los confusos eventos el joven Conde Stradoniz dio su vida en un duelo mortal contra un asesino de la corte.

    El imperio completo llora la muerte de un “Caballero Perfecto” como lo han descrito la nueva emperatriz y el Gran Duque, por lo que una estatua de oro del heroico Conde será construida en todos los poblados de la colonia estelar de Tesaloi.

    La emperatriz retirará el manto de la estatua mayor en el centro industrial de Tesaloi, el día de mañana, justo después de su coronación hoy en el sagrado planeta de Quirón.

    Max Dumenn, periódico de Zeitun, Colonia Solar de Esparta, escrito el primer año del gobierno de la emperatriz Anastasia Nikolahden Gehorsam Von Hoenzollern

    El gran Conde Bismark cerró aquella tablada de proyección y se recostó en su escritorio.

    –Los héroes mueren muy rápido, y nos dejan a nosotros que no tenemos sus ideales o su voluntad la carga de este mundo.

    ¿Fin?
     
  20.  
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    19 Diciembre 2010
    Mensajes:
    2,486
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    ¿Fin? ¿Fin con interrogaciones? ¿eh?

    Dios mío, que podo decir con el último capítulo, ¿de verdad es el último? Nunca me imaginé el que Fryed, he quedado impactado por lo que le sucedió y no solo por el que haya muerto, si no el como lo hizo. Soy yo o estos últimos capítulos fueron un poco… ¿traumatizantes? De acuerdo, estoy exagerando :D Aun así fue impresionante la confrontación de Ele vs Fryed, al principio me imagine que Ele iba a sobrevivir, que bueno que los soldados pudieron derrotarla. Por lo menos el universo está a salvo de ella.

    ¡Fuerza de voluntad! ¡De determinación! Conde Stradoniz. Sigo mentalizándome que ya no está, ¿por qué murió? Era un personaje muy agradable y me gustaba mucho.

    Ahora comprendo más el título de la historia. Nuestro futuro.

    ¿Puede que haya otra segunda parte? Tal vez, es verdad que respondiente algunas dudas, pero otra no, por ejemplo lo que sucedió con Zoe y Dorion. ¿Dónde quedo Santiago?
    Esas palabra tienen mucha razón.

    Pues debo de admitir que extrañare la historia. Una muy buena trama, siempre manteniéndome en el borde de la silla con cada capítulo que leía y no muchas me mantienen así :) Muchas gracias por subirla y de verdad lo agradezco, porque hay muchas que me gustan, pero las abandonan y ya no las continúan. Por esa razón, gracias por a verla terminado y por publicarla aquí.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso