--Gracias. --le sonreí tambien y mis tripas volvieron a sonar. Me volteé a ver y observé que Joy se había marchado y que había dejado mi bocadillo allí, con lo que lo cogí al fin y comencé a caminar hacia mi habitación llena de cables, con la mano en señal de despedida a Alpha. --Me vuelvo a la cama que si no me caerá otra regañina por parte de Joy. --reí y me despedí de él para volver a mi cama del infierno con toodos esos malditos cables, ahora con el bocadillo en mis manos y comencé a comer ttanquilamente.
-- Vale, nos vemos jaja--Le comenté y salí del edificio para subir al techo del mismo donde tenía todas mis cosas (Dudo que alguien, pero olvide mi clave del PSN -.-)
Ví que no me atendía nadie, y me dí por vencida. --¡¡Gaaah!! ¡Venga ya!- dije derrumbándome en el suelo junto a Lucario. --Imposible que alguien tenga más mala suerte que yo.--
La enfermera Joy bajaba las escaleras para volver a recepción cuando se encontró con una chica y un lucario en el suelo sentados. --¿Necesitais algo?-- les preguntó amablemente la pelirrosa.
La enfermera suspiró al escuchar ese nombre y le respondió. --Ah, ella, la tenemos "retenida" en la habitacion 112 hhasta que que se recupere. Puedes ir a verla si quieres pero procura que no escape. --cuando acabó volvió a recepción para atender a los demas.
--¡Vale! --Asentí contenta. --Arriba Lucario. Mi pokémon, cansado se puso en pie, y yo fuí a la habitación. --112...112...112... No es tan difícil, es el número de urgencias. Una vez llegué, toqué la puerta y la abrí. --¿Liz?
Estaba tan tranquila tragando el último trozo dd mi bocadillo cuando escucho que alguien abría la puerta y casi me ahogo. Tragé dificultosamente y ya mejor me asomé a ver quien era. Era la chica rubia de antes. --Ah hola. --le saludé sonriente como si nada.
La empujé dentro de la habitación cuando abrió la puerta, luego de que ambas estabamos dentro, Lucario cerró la puerta, para acercarse también. --¿¡Estás bien!? ¿Te duele algo hermanita? -- le pregunté examinándola por todos lados. --Nah, nada grave. Sienta, vamos a hablar.
(Corregido, Serena xD!!!) Lentamente abrí mis ojos. Me levanté con total calma luego de pegar un gran bostezo. Proseguí a a correr la cortina de la habitación, y los rayos del sol iluminaron por completo el lugar. Entonces, abrí la ventana, sentí como el viento recorría por completo mi rostro, lo cual me llenó de entusiasmo para un nuevo día. --Un nuevo día de mi viaje --susurré--. No puedo creer que en tan poco tiempo haya hecho tantas cosas... Estoy muy feliz, en verdad.