Gran Desierto

--Esta bien... --murmuré mirando la pokedex. --Según este mapa, el volcan barniz esta por allí. --asentí y nos dirigimos hacia allí.

 

(¡Cobarde!)

 

--Hmmmm... No me gusta este sitio...--Dije descontenta, así que empecé a correr para irme de ahí rápido

 

-- Ya sabes como nos movemos Skarmory-- lo libere y me llevo a la ciudad Barniz

 

Cobarde? COBARDE?! Que no puedo ya ni irme a cenar?! >.<

 

(nup! XD)

 

(Puff... )

 

Pase en un dos por tres el desierto con mi pokémon volador

 

Cuando entre al desierto tome mi Skate en manos para luego liberar a el ave Psiquico/Volador-- Hasta Barniz amigo-- me tome de el y me llevo rapidamente al lugar debido a su fuerza y velocidad.

 

Decidí pasar este sitio corriendo, ya que sabía el camino.
--No perdamos tiempo Lucario...--

 

--Vamos... Ya no queda... Nada... Ciudad Barniz... Esta justo delante...--
Tenía mucho calor, pero no me rendiría ahora, y menos cuando no estoy lejos

 

Llegué al desierto sin la compañía de ninguno de mis pokémon y me aventuré en la busqueda de la renombrada "Casa de subastas".

Cuando al fin la encontré mi emoción me hizo entrar a la casa sin siquiera tocar.

 

Caminamos por el desierto en silencio y a lo lejos encontré la casa del montañero subastas, la cual necesitaba en estos momentos.

--Pika, es hora de evolucionar. --el pokémon se lo pensó dos veces pero asintió decidido, cosa que me hizo sonreír y caminamos hasta llegar a la puerta.

 

Después de salir al Desierto saqué a mi pokémon planta y le di la piedra día, viendose rodeada por un alo de luz de imnédiato; al teminar de iluminarse apareció frente a mí evolucionada en Roserade. La levanté alegremente y la cargé por los aires; al terminar también saqué a Sigiliph, me monté en el y exclamé, con voz de anciano:

--¡A por la siguiente aventura! --y mis pokémon y yo nos perdimos en el cielo azul.

 

Mi pokémon y yo llegamos al arduo desierto y dirigí mi última mirada hacia atrás.

--Es hora de dejar atras una parte de mi vida....--Raichu me miraba fijamente. --...y comenzar una totalmente nueva. --dicho esto, empecé a correr seguida de mi fiel compañero de la infancia y desaparecimos de allí.

"Adios Destiny."

 

Entré al Desierto y seguido a la casa del montañero.

 

Salí de la casa y de inmediato del desierto hacía Óleo

 

En un dos por tres pase el desierto al ya conocerlo bastante bien para ser yo; alguien muy torpe y olvidadizo.

 

Llegué solito al Gran Desierto, el clima no era nada favorable, Bulbasaur y yo preferíamos los climas frescos y tropicales, pero debíamos seguir.
--Quizás aquí encuentre algun Pokémon...

 

--Nada... nos espera un largo camino Bulbasaur...--