Long-fic VIDA POR VIDA [NeTen]

Ola! Bueno he decidido que los viernes serán los días en que les traeré la conti. Gracias a todas por las sugerencias de los nombres, creo que ya tengo unos en mente gracias a ustedes, de verdad gracias!

Es una lastima que no a todos les guste el NaruHina, pero aun así lo pondré, porque así lo tenia previsto. Espero disfruten de este cap, y gracias por sus comentarios! Las amo!

Capitulo 22​

—No te preocupes, sígueme—respondió distantemente avanzando como si nada.



La joven que tenia prensada su blusa entre sus largos y finos dedos respiro profundo y libero la prenda, se relajo o hizo el intento, pues le resultaba imposible hacer lo que el joven le acababa de decir así sin más.



Las calles eran viejas, las construcciones casi en ruinas y desoladas estaban tapizadas de pedazos de carteles y propaganda, el aire era totalmente gris y desgastado, apenas respirable.

Dio sus primeros pasos tropezando si querer con unas latas vacías, el sonido resonó estruendosamente por las desoladas calles, aun así el rubio jamás volteo.





—Naruto-kun dudo que por aquí vendan comida para perro—pronuncio tímidamente la chica.



—¿De que hablas? —interrogo confundido, olvidando el para que le había pedido que lo acompañara.



La pelinegra se quedo perpleja, no parecía recordar la comida de su perro ¿Entonces a donde diablos la llevaba? Quería salir corriendo de aquel tétrico y siniestro lugar, donde dudaba que viviera siquiera un alma, y de existir alguien ahí dudaba que fuera una buena persona o siquiera eso.



De repente el Uzumaki se detuvo frente a una gran construcción tiempo atrás abandonada, volteo a los alrededores asegurándose de que nadie lo siguiera, cuando confirmo que no había nadie le hizo una seña con la mano para que lo siguiera.



Apenas dudo unos segundos y fue hasta él, la sujeto de la mano y guio a través de pasadizos llenos de vigas viejas, papel y cartón, muebles rotos y escombros, sin contar los animales y pequeñas ratas ocasionales.



Finalmente llegaron a una enorme bodega de enormes cristales destrozados, las puertas metálicas oxidadas estaban sujetas con cadenas que se caían a pedazos, y el interior lucia totalmente obscuro.



El joven de orbes celestes presiono ligeramente la mano de la Hyuga y se adentro con ella en el recinto, conforme avanzaban por un pasillo aparentemente bien conservado y limpio comenzó a ver un ligero resplandor al fondo que la asusto.



—No temas—pronuncio suavemente—. Cierra los ojos—ordeno volteándose de frente a ella—. Yo seré tu guía.



Tan sólo le basto observar sus orbes celestes para obedecer.



Las fuertes manos del joven cubrieron los parpados de la pelinegra con sumo cuidado, camino detrás de ella indicándole donde pisar.



Las manos se desvanecieron, lentamente las orbes opalinas contemplaron un escenario insólito



La gran bodega estaba completamente limpia por dentro; no había rastros de suciedad, basura o escombros, en medio de todo se encontraba una mesa elegante para dos con hermosas copas de cristal que destellaban con la luz que desprendían las velas que alumbraban la estancia.



En el suelo que había sido previamente lavado se encontraba un enorme corazón de pétalos de rosa rojos y en medio de este la mesa.



No tuvo tiempo de decir algo pues fue conducida por el joven hasta la mesa, ahí recorrió una silla y la sentó, él se coloco en la otra, se notaba avergonzado, pero predominaba su mirada seria y fija sobre ella.



Ninguno pronuncio palabra alguna, simplemente se veían a los ojos.



—Buenas tardes-noches, soy Sakura Haruno y esta noche estaré a su servicio—pronuncio una suave voz femenina.



Hinata volteo a verla sorprendida, la Haruno llevaba una falda negra recta, una blusa blanca y un chaleco negro ceñido al cuerpo, así como un coqueto moño en el cuello.



—Nosotros también estaremos a su servicio, esperamos complacerlos—intervino una voz masculina.



—Chicos…—susurro incrédula. Vestidos de meseros, como Sakura se encontraban Temari, Ino, Sasuke, Shikamaru, Chouji.



Sin darse cuenta ya le habían servido champaña en una copa al igual que a Naruto, y un plato de comida. Los chicos se encontraban refugiados en un pequeño cuartito que hicieron funcionar de cocina, desde la pequeña ventana rectangular en la pared observaban amontonados unos sobre otros como sucedía todo.



Hinata comenzó a comer inmediatamente, Naruto sólo observaba el plato frente a él, tenia el estomago revuelto, echo un mar de nervios.



—Hinata—hablo nerviosamente, el corazón le daba mil vuelcos, golpeaba su interior sin piedad—. Yo… quiero decirte algo muy importante—en ese momento Sakura que estaba a pocos metros pendiente de lo que se les pudiera ofrecer junto a Sasuke se retiro sigilosamente dejándolos solos.



—Yo… —El pecho estaba a punto de explotarle, trago grueso—. Estoy enamorado—hizo una pausa—. ¡Te amo!



La femenina abrió los ojos como plato, entreabrió sus labios y una palidez indescriptible se apodero de ella.



—¿Q-que-e?



—Yo sé que suena ridículo, pero… no lo puedo evitar. ¡Lo único que pienso al despertar eres tú! Es estúpido ¿No?, pero es la verdad, te amo ¿Recuerdas la primera vez que nos vimos? Ciertamente me sorprendiste, fue una situación incomoda y desesperada, incluso rara; ahora si no te tengo me siento desesperado, ya no se vivir sin ti.



Adoro escuchar tu voz pronunciando mi nombre, espero con ansias los mensajes y llamadas tuyas, invento cualquier pretexto para verte, me preocupo por ti, pienso todo el día en ti.

No sé como se convirtió en esto, como un simple encuentro me cambio la vida de por vida, cuando más sólo me sentía tu me apoyaste y cuidaste.



Tarareo canciones de amor que no me gustaban antes, me identifico con cada novela de amor y hasta lloro, trato de quedar bien frente a ti arreglándome y usando mis mejores ropas, he comenzado a beber café en lugar de jugo de naranja, te veo y me imagino junto a ti, de inmediato creo una película.



Veo tu nombre e todas partes, aunque cierre mis ojos te sigo viendo, solo puedo verte a ti. Por eso yo quería saber si tu…



La pelinegra apenas era capaz de mantenerse cuerda era demasiado aquello que vivía, todo de un solo golpe.



—¿Hinata Hyuga quieres casarte conmigo?



Derramo la copa sobre la mesa, el licor se corrió por el blanco mantel hasta llegar a los finos pétalos rojos que adornaban el suelo.



—Si aceptas te prometo un amor incondicional, mejorare con creces cualquier fantasía, cualquier película, cualquier canción, cualquier cosa, si aceptas te entregare mi vida entera. Te perteneceré por completo y jamás pondrás en duda que te amo—. ¿Qué dices? —interrogo con los ojos brillosos, se notaba en ellos la angustia y desesperación así como el amor que profesaba.



Las lagrimas comenzaron a recorrer la nívea mejilla hasta estrellarse entre las piernas de esta, de sollozos se transformo en una creciente llanto.



—Sólo pido una oportunidad—suplico al borde de la desilusión.



—Yo… nunca creí que tu albergaras tales sentimientos por mi, siempre te he visto desde lejos, admirándote, intentando ser como tu al inicio, pero al finalmente sólo quería ser alguien para ti, porque yo también me enamore de ti —Él guardo silencio—. ¿Podrías repetir la pregunta de nuevo?



—Hinata Hyuga ¿Quieres casarte conmigo? —propuso con una sonrisa.



Se limpio las lágrimas del rostro levantándolo con una dulce sonrisa, sus orbes estaban a punto de reventar en un puñado de lágrimas.



—Sí, quiero casarme contigo. Ser tu esposa.

***​

—Vamos, dense prisa o llegaremos tarde—apresuro la castaña cargando una bolsa grande.



—Ya estamos listos—contesto su esposo—. Deja esa maleta, yo la cargo—dijo quitándosela del brazo, el vientre de su esposa estaba al máximo, clara evidencia de sus ocho meses de embarazo, y casi nueve, al encontrarse a mitad del octavo.


La joven sonrió y lo siguió al auto. Los tres únicamente irían a unas clases de maternidad, así no sólo ella sabría como cuidar al bebe, sino Neji y Yuki también.



Llegaron al hospital que era donde se relazarían, pues contaba con varios servicios, y entre esos las populares clases de las que había oído Tenten. El salón donde tomarían las clases era muy amplio decorado en tonos pasteles y figuras referentes a la maternidad, grandes ventanas permitían una buen iluminación. En el habían varias mesas donde se colocaba cada pareja, las mujeres presentes iban desde los tres mese de embarazo hasta los ocho y nueve.



Al entrar al salón Rock Lee los saludo efusivamente.



—¿Qué haces aquí Lee? —interrogo el Hyuga arqueando la ceja.



—Vine a acompañar a mi novia—respondió avergonzado dejando en blanco a la familia Hyuga—. Me acabo de enterar que no serás el único que se convierta en papá.



—Felicidades—pronuncio Tenten sonriente.



Neji le dio un cálido abrazo de hermano al joven, sabía que debía estar nervioso y ansioso al saber que se convertiría en padre de manera tan repentina y sin planearlo, pero a la vez experimentaba una dicha indescriptible, y él estaría ahí para apoyarlo en lo que necesitara.



La puerta corrediza se deslizo atrayendo la atención de los presentes.



—Buenos días, soy Akina y hoy estaré con ustedes para instruirlos en el cuidado que deberán brindarle a sus bebes cuando nazcan—se presento una mujer rubia delgada y muy joven.



—Como podrán notar en cada mesa hay un muñeco que hará la función del bebe, esta acompañado de varios artículos y accesorios que son básicos; pañales, leche, toallitas cambios de ropa, etc.



Durante las clases, que fueron principalmente para Neji, aprendió a preparar y lavar biberones, cambiar pañales, bañar al bebe, secarlo y arroparlo, a mecerlo, etc. Para él no fue un gran desafío pues era un genio y recibía alabanzas a cada movimiento que realizaba, a pesar de eso Tenten noto que al realizar las cosas sus manos temblaban ligeramente.



—Muy bien, han aprendido lo básico—felicito la enfermera entusiasmada—. Ahora viene la prueba final—hizo una pausa y su angelical sonrisa se transformo en una diabólica—. Futuras madres tomen asiento por favor, futuros padres pasen al frente.



Las mujeres se sentaron en unas cómodas sillas dispuestas al rededor del salón, los hombres temerosos avanzaron al frente donde la enfermera tenía algo cubierto con sabanas blancas y en cuanto ello llegaron las jalo descubriendo lo que ocultaban.



Todos se sorprendieron de lo que veían.



—Tendrán que ponérselos y usarlos durante el resto del día—anuncio felizmente—. Y no solo eso, tendrán que ir a ayudar en los cuneros con todo lo que aprendieron aquí usando esto maravillosos trajes.



Los trajes que habían sorprendió a todos tenían la panza de una embarazada, así como sus senos y se ataban por la espalda de manera cruzada con tirantes gruesos.



—Cada uno pesa diez kilos, excepto tres de estos; que pesan el doble pues son las panzas de mujeres que esperan gemelos. Decidiremos al azar quien usara cual panza. Pasen conmigo y tomen un papelito.



La fila no se hizo esperar, lo padres tomaron un papel doblado de una bolsa.



—los que tengan un punto azul tomaran los trajes que pesan diez kilos, y los de punto rojo los restantes.



El castaño de orbes platinas abrió su papel con algo de temor y sonrió al ver que la suerte estaba de su lado, inmediatamente volteo hacia su amigo para preguntarle el resultado, no hizo falta hacerlo, con solo ver su deprimente semblante le basto. Lee había sacado un punto rojo: panza de gemelos.



—Esto les servirá para entender todo el sufrimiento y dolor que pasa un mujer embarazada, y que ustedes hombres sin cuidado toman a juego. También se me olvido mencionarles que dentro de cada traje hay un compartimiento que almacena un huevo crudo que no deberán tronar, pues simbolizan a su hijo, tendrán que cuidar sus panzas porque si pierden recibieran un castigo.



Resignados tomaron un traje y se lo pusieron con ayuda de sus parejas.



—Ustedes chicas pueden venir a ver si quieren o quedarse, pero deben estar de regreso en veinte minutos, pues vendrá una mujer para ayudarles a realizar ejercicio estimulantes para el embarazo y parto.



El salón quedo vacio. Ninguna fémina quería perderse el espectáculo de su vidas: ver a sus esposos con panza de embarazados y cuidando bebes de verdad.



En los cuneros varias enfermeras ya los esperaban, los únicos que entraron fueron los hombres, ellas se quedaron a ver desde afuera través de los enormes cristales.



Neji sitio erizar su piel al escuchar el llanto de un bebe, de inmediato una enfermera le encaramo un bebe pidiéndole que lo alimentara y durmiera después, Lee por su parte tenia que bañar a uno, cambiarlo y dormirlo. Cada unos tenia diferentes misiones dependiendo del bebe que le tocara. Al genio no le costo mucho dominar la situación con cada infante, en cambio su amigo pasaba por una crisis: ponía demasiada energía en lo que hacia.



Las madres rieron un buen rato, hasta que Akina, les recordó que tenían una clase pendiente ellas y se marcharon.



Ellos al terminar con los cuneros se disponían a reunirse con sus parejas cuando una enfermera los detuvo. Los mandaron a todos a recorrer el hospital haciendo mandados y recados, fueron el centro de atención sin duda, y sacaron varias sonrisas a quienes se topaban en el camino. No todos lo días se veía una manada de hombres embarazados.



Al ser liberados por las enfermeras estaban exhaustos, al fin habían entendido unos lo que sus parejas pasaban al embarazarse. Regresaron al salón arrastrando lo pies.

Al llegar las vieron felices de la vida haciendo ula-ula de maternidad ¿Cómo era posible que ellas no estuvieran cansadas si todo el día cargaban esa panza?



—Antes de quitarse el traje revisaremos los huevos que llevaban.



Formaron una hilera y la enfermera paso a revisarlos.



—Felicidades señor Hyuga, su huevo sobrevivió—este suspiro aliviado, olvido por completo que llevaba un huevo—. Puede quitarse el traje e ir con su esposa.



Cuando la enfermera paso con Lee tocio la boca ligeramente hacia abajo.



—Señor, lamento informarle que uno de sus hijos murió—hizo una pausa mostrando las bolsitas plásticas—. Sólo un huevo sobrevivió



Ante la noticia el joven con peinado de tazón comenzó llorar diciendo que era un asesino, le dijo a su novia que debían tener dos hijos para que uno sobreviviera, su novia simplemente lo golpeo para tranquilizarlo.



—Algunos mantuvieron el huevo intacto, en cambio otros no. Esto que un simple ejercicio, una mujer embarazada deben tener este cuidado y mucho mas o su hijo podría sufrir las consecuencias, por ello deben ayudarlas en lo que sea posible. Esto es todo lo que les podemos enseñar nosotras, lo demás depende de ustedes.



Las familia Hyuga se retiro despidiéndose de Lee y su novia, Yuki tomo muchas fotos durante el día y en el auto comenzó a revisarlas riendo con cada toma.



Llegaron a la mansión exhaustos. Bajar se encontraron un auto negro muy elegante que no pertenecía a la familia.



—¿Esperas visitas? —pregunto inocentemente Tenten.



—No que yo recuerde—respondió bajando las coas del auto, incluida Yuki que se había quedado dormida.



Desde el despacho eran observados por una profunda mirada, que se sorprendió un poco al ver la escena que formaban los tres castaños.



Neji sintió de inmediato la mirada que se posaba sobre ellos y elevo la vista, desde donde estaba diviso una silueta negra en la ventana de su despacho, eso le indico que algo andaba mal.



—¿Sucede algo?



—No, sólo creo que ya se quien vino.



Entraron en la mansión y el ama de llaves inmediatamente se dirigió a ellos.



—Señor Hyuga, el licenciado Abúrame lo espera en su despacho.



El castaño sonrió de lado, sabía que era él.



—Dile que en un momento voy, Tenten ve a descansar.



—Disculpe señor, pero el licenciado pidió que la señora también fuera.



La pareja se sorprendió, él llamo al chofer y le entrego a Yuki en brazos aun dormida, pidiéndole que la llevara a su cuarto.



—Tenten ve a cambiarte primero, me adelantare.



La chica asintió.



—Claro, ahorita te alcanzo.



Neji se dirigió a su despacho, abrió las puertas sin tocar encontrando la silueta que antes había visto aún junto a la ventana observando los jardines.



—Tiempo sin verte Shino—saludo seriamente.



—Ocho meses, casi nueve…









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Bueno aquí les dejo unas preguntas, recuerden que es opcional contestarlas


¿Les gusto el cap?

¿Hubo una parte favorita?

¿Qué les pareció el NaruHina? Aunque sé que a algunas no les gusta mucho

¿Clases de maternidad? ¿Han escuchado de ellas? yo las e visto en anime y doramas

Lee también será papá ¿Qué les parece?

¿Qué quiere el licenciado en la mansión Hyuga?

¿Qué esperan para el próximo capitulo? El clímax se acerca :3



Att:Himeko-chan♥

 

ola! pues como habia prometido los viernes habra conti! siempre y cuando hayan 5 comentarios. Auqnue ya casi acaba esto ¬¬... Espero que les guste, bueno sin más el siguiente capitulo:

Capitulo 23​

Subió las escaleras acompañando al chofer hasta la habitación de Yuki donde las dejaron sobre su cama, posteriormente fue a cambiarse de zapatos a unos más cómodos, sus pies estaban ligeramente hinchados.


Bajo tan rápido como pudo deteniéndose ante la puerta, su interior se revolvía al volver a ver a ese hombre. Estiro la mano para tomar la manija de la puerta y entrar cuando los nervios la atacaron, escucho elevar la voz de su esposo, se encontraba molesto. Respiro profundo y entro en la habitación cerrando la puerta.


—Que bueno es verla—saludo cortésmente la silueta—. Tome asiento.


Neji giro su mirada molesta al licenciado y luego a la castaña.


—Tenten vete—ordeno secamente su esposo.


—No, quédese—demando la otra persona—. Esto es algo que concierne a los dos.


La castaña tembló por unos instantes y se acerco a Neji tomando asiento.


—Es bueno ver que usted muestra disposición, al contrario de mi cliente aquí presente—hizo referencia a Neji—. Mi nombre es Shino Aburame, si no me recuera soy el licenciado que creo el contrato sobre darle un hijo a mi cliente. Aunque parece que ambos lo han olvidado.


La joven palideció tanto como un muerto, empezó a temblar, sus mandíbulas y labios se abrían y cerraban irregularmente.


—Si, lo recuerdo.


—Me encanta la buena memoria que tiene usted, deberías aprender de ella Neji—señalo.


—¿Me podría recordar en que consistía dicho contrato? —inquirió alzando la ceja.


La joven sintió su corazón detenerse, era una especie de interrogatorio que la estaba trayendo a la realidad, su nefasta realidad.


—Yo… yo le daría un hijo a cambio de haberme ayudado… a-a sal-salvar a mi hermana—respondió agachando la cabeza ocultando sus ojos ensombrecidos por las palabras que acaba de pronunciar.


—¡Magnifico! Es bueno saber que aun no lo ha olvidado. A cambio de ese hijo usted recibirá una generosa cantidad de dinero para vivir cómodamente, claro después de que se marche de esta casa.


Esas palabras la atravesaron completamente.


—¡Basta Shino! —exclamo desesperado el Hyuga que se negaba a escuchar esas palabras.


—¡Basta ustedes! ¿No te das cuenta de lo que sucede? Se han dejado llevar, no se casaron por amor, ni están enamorados. Son dos completos extraños que se conocieron por mera necesidad. Es hora de parar esto. Ambos sabían que este momento llegaría, así que espero que como dos adultos que son lo hagan cuando llegue el momento.


—¡Olvídalo! ¡Olvida ese maldito contrato! Has de cuenta que jamás existió, porque para mi no existe—estallo Neji.


—No puedo—protesto el Aburame firmemente saliendo de las sombras, poniéndose frente a frente al Hyuga. Como siempre vestía ropa y una gabardina obscura, ocultaba sus ojos tras unas gafas de sol, aun sin haberlo.


—Él tiene razón—intervino Tenten atrayendo la atención de ambos—. Simplemente nos dejamos llevar, es hora de asumir la realidad. Licenciado Aburame—llamo levantando su rostro, sus ojos lucían opacos, muertos en vida—. No debe preocuparse, cuando llegue el momento hare lo según acordado, le entregare… l-le entregare a mi hijo y desapareceré de su vida…—pronuncio con un nudo en la garganta, pero manteniendo un semblante firme. Se dio la media vuelta y salió de ahí.


—¿Ya oíste? Despierta de esa fantasía Neji, no te sigas engañando más.


—¡Cállate! —grito exasperado—. ¿No pudiste esperar a caso un poco más? ¡Ve como la dejaste!


—¿Un poco mas? —Rio con ironía—. ¿Esperar diez años cuando tengan cinco hijos y ya no puedan separarse? O ¿Cuándo tengan su primera crisis matrimonial y ya no quieras verla más y exijas el divorcio?


Neji le dirigió una amarga mirada llena de rencor, miedo y coraje, pues en el fondo sabia que él tenia razón. Se levanto y salió en busca de Tenten. Debía encontrarla.


Cuando finalmente dio con ella la encontró en su recamara sobre la cama llorando desconsoladamente.


No supo que hacer, simplemente la abrazo. Ella se dejo consolar, lo necesitaba en esos momentos aunque fuera tan contradictorio de alguna manera.


—Debemos detenernos—pronuncio al terminar de sollozar.


Él no dijo nada, no tenia el valor necesario par hacerlo, simplemente no podía. La necesitaba más de lo que imaginaba, le había dado una familia maravillosa y no quería perderla. Sin darse cuenta, él también comenzó a llorar.

***​

—¿Qué sucede Neji?


—Ayer fue a visitarnos Shino.


—¿A si? ¿Y que les dijo? —pregunto despreocupadamente.


—Fue a recordarnos que Tenten me dejaría un hijo y se largaría.


El joven con peinado de tazón escupió la taza de té que bebía.


—¿Qué? ¿Y que paso?


—Me opuse y me juzgo como loco, Tenten respondió que cumpliría el acuerdo tal como se decidió en un inicio, ahora parece muerta, toda la noche sollozo. En la mañana ni siquiera almorzó y sus ojos están llenos de tristeza.


—¿Y lo vas a dejar así? —interrogo seriamente.


—Yo… no se que hacer—pronunció quedamente.


La respuesta dejo en blanco a su amigo ¿Neji Hyuga no sabia que hacer? ¡¿El genio Neji Hyuga no sabia que hacer?! Eso le indicaba que las cosas estaban serias, y muy complicadas, más de lo que creía.


—Tienes tiempo para pensar antes de que llegue el parto—anuncio su amigo dejándolo sólo no sin antes darle unas palmaditas en el hombro de consuelo.


—Si, hasta el parto… —susurro para sí. Estaba a dos semanas de dicha fecha.


Los siguientes días aparentemente no sufrieron alteración en la casa Hyuga, sólo algunas cosas cambiaron como que Tenten disminuyo su apetito, pasaba mucho tiempo en el cuarto que había preparado junto al castaño para el bebe sollozando sutilmente y sonreía con mayor dificultad.


Neji dejo de asistir a casa con tanta frecuencia como antes lo hacia atiborrándose de trabajo como una excusa para llegar a casa y enfrentar la realidad, posteriormente se quedo a dormir en la oficina y solo pasaba en las mañanas por la mansión a cambiarse y bañarse, sin desayunar.


Tenten lloro la usencia de Neji a su lado por la noche, se repetía una y otra vez que debía acostumbrarse, así seria en el futuro, dormiría sola, pues no se imaginaba en tiempos venideros al lado de alguien más.


Esa fue la agonía de una semana entera.

***​

La noche había llegado envolviendo toda la ciudad y colgando estrellas para alumbrar. Escucho como tocaban a su puerta, por inercia dijo el típico “pase” la puerta se abrió dejando entrar la luz del pasillo y dibujando una frágil silueta en suelo.


Levanto la vista encontrando a su hermana, tímida, temerosa y asustada. Con pasos cortos se acerco a ella.


—¿Mamá que sucede? ¿Por qué lloras? —pregunto la pequeña con inocencia al sorprenderla llorando.


—Nada en especial, es sólo que… —el nudo se volvió a formar en su garganta—. No sé porque lloro.


La pequeña la abrazo tiernamente, en un intento de hacerla sentir mejor. No sabía lo que pasaba, y tal vez ni podría comprenderlo si se lo decían, mas podía sentir la angustia que emanaban últimamente sus dos padres, y eso le daba ganas de llorar.


Cuando finalmente se quedo sola observo el firmamento desde su ventana, cuanto le habría gustado ver ese hermoso cielo estrellado en compañía del Hyuga. Sonrió levemente.


Las últimas noches las había empleado para reflexionar ¿Que era lo que tanto le dolía? ¿Por qué lloraba tanto? ¿La lastimaba dejar a su hijo o dejar a Neji? Sabia de antemano en lo que se estaba metiendo al firmar el contrato, intento huir y nunca pudo.


Hasta esos momentos se dio cuenta de todo: estaba enamorada de él. Era eso, le dolía dejar a su hijo ¡claro que le dolía! Pero también sabia que nunca le faltaría nada en su ausencia, Neji se encargaría de darle todo lo que necesitara. Incluso otra madre de ser necesario. En cambio el imaginarse lejos de él, la mataba por dentro, nunca durante ese tiempo se habían dicho un “Te amo”, nunca. Por esa razón ella estaba convencida de que Shino tenia razón, simplemente se había dejado llevar.


Lo amaba. Y no podía hacer otra cosa que ayudarle a ser feliz dándole el hijo que por tanto tiempo anhelo, no importaba que ella saliera lastimada, pues quería verlo feliz, hacerlo sonreír. Su felicidad se había vuelto más importante que la de ella misma.


Su corazón nunca debió de amarlo, sabía que nunca podría haber algo real entre ellos. Desde un inicio debió mantener la distancia, así ninguno sufriría. Ahora él se escondía tras una montaña de trabajo y pensamientos, en los que ella no tenía lugar. Sin embargo quería sanar todas las heridas de él, pero no sabia como. No tenía el poder.


A su mente vinieron las siguientes preguntas ¿Qué estaría haciendo Neji? ¿Qué estaría pensando un genio como él?


Por la mañana salió resuelta a hacer de cuentas como que no pasaba nada, tal como lo había echo en la semana anterior. Se levanto y ducho con dificultad, pues su panza le estorbaba considerablemente. Se vistió con una hermosa batita amarilla, unos pesadores elásticos y zapatillas de piso.


Al bajar las escaleras fue interceptada por el ama de llaves que se alegro de verla tan repuesta, mas noto algo más tanto en ella como en su entorno.


—¿Qué sucede? —interrogo viendo todo lleno cámaras, lámparas, cables, etc. Regadas por toda la estancia.


—Tenemos visitas… —respondió nerviosamente.


En cuanto termino de escuchar a la empleada salió “corriendo” a tomar el teléfono y marco de inmediato a la oficina de Neji. Este que al inicio dudo en tomar la llamada al saber que se trataba de ella salió corriendo en cuanto la escucho hablar.


Llego totalmente agitado a la casa con el saco en mano. Con la vista busco a su esposa encontrándola rodeada de maquillistas, estilistas y más.


—Señor Hyuga que alegría verlo—saludo un hombre delgado de tez pálida y cabello azabache cargando una cámara con su mano derecha—. De verdad estaba ansioso por realizar est trabajo.


—¿Hn?


—Recuerda que hace poco recibió una petición para una entrevista y sesión fotográfica para la revista “Azares”, usted la acepto.


El Hyuga rememoro, es cierto que recibió dicha solicitud, pues muchos querían saber más sobre la pareja que sorprendió al mundo, pero nunca la acepto. Medito esos unos segundos, saco su celular y marco.


—Lee, soy Neji.


—¿Qué sucede? Estoy dándole un masaje a mi novia.


—Sucede que tengo al equipo de toda una revista a nivel nacional en mi casa esperando hacerme una entrevista y sesión fotográfica—respondió irritado.


—¡Oh! Ya llegaron. Perdón se me había olvidado decírtelo; tienes una sesión fotográfica hoy a la nueve en tu casa y te entrevistaran junto a Tenten y Yuki.


Colgó de inmediato. Sabía que rock lee era el único responsable de todo eso, por lo que le descontaría la mitad de su sueldo durante todo un mes y se lo daría como bonus al mejor empleado del mes, que por supuesto no sería Lee.


Casi de inmediato lo hicieron sentarse en una silla, cambiarse de ropa, le pusieron un poco de maquillaje. Cuando terminaron juntaron a los tres miembros de la familia.


—Tenten ¿Estas segura de hacerlo? —pregunto dudoso el Hyuga.


—Claro ¿Por qué no? Será divertido—contesto felizmente la chica. Esa sonrisa lo dejo sin aliento y se pregunto ¿volvería a verla alguna vez más?


—Bueno días. Mi nombre es Sai y soy el encargado de llevar a cabo esta entrevista y sesión fotográfica. Es un gusto conocerlos en persona, ahora comenzare con las preguntas—anuncio formalmente el mismo chico delgado de antes con una sonrisa.


Los tres Hyuga sonrieron y saludaron cortésmente. El interrogatorio básico del como se conocieron, como se enamoraron, etc, inicio, no les costo trabajo, pues ya habían ensayado que decir hacia mucho tiempo, justo para cuando la familia de Neji los visito por primera vez. Esas frases no cambiaron mucho, se las sabían de memora y surgían con una naturalidad que de verdad parecía su historia.


Después de haber contestado a las preguntas comenzó la dichosa sesión fotográfica. Tenten lucio diversos conjuntos desde lindos, formales, casuales, etc. Siempre acompañada de Yuki o Neji. Sin duda eran una hermosa familia, dejaron fascinados a todo el staff, incluido a Sai famoso fotógrafo que sólo acudía para eventos muy importantes y sólo fotografiaba a gente famosa, rica o distinguida.


A media sesión llego Ino de improvisto, quedando prendada del fotógrafo, pues era muy apuesto. Él también quedo un poco sorprendió, aunque no lo demostró, por la rubia de orbes celestes que lo veía con tanta intensidad y timidez a la vez.


La razón por la que Tenten accedió a dicha sesión era para dejarle un pequeño recuerdo de ella a su futuro hijo cuando ella no estuviera, así aunque no la tuviera como madre conocería el rostro de quien lo trajo al mundo.

***​

El teléfono sonaba insistentemente. Revolvió su cabeza en la almohada alborotando aun más su melena castaña, estiro su mano y cuando estaba a punto de contestar entro una empleada con teléfono en mano.


—Disculpe que la levante, pero tiene una llamada.


La Amma parpadeo perezosamente y asintió tomando el teléfono que estaba en su buro.


—Gracias, contestare desde aquí. Puedes retirarte y cuelga ese teléfono.


Pego el auricular a su oreja.


—Perdón por haberla molestado tan temprano. Soy Shino Aburame… —En cuanto escucho aquello tuvo un mal presentimiento.


Y ahí estaba ella; sentada a la mesa con un hombre casi desconocido que vestía totalmente de negro y cubría su cuerpo en exceso, ocultando incluso sus ojos. Jugaba con su taza moviéndola ligeramente de un lado a otro sobre el pequeño plato de manera circular.


No tenían ningún tema de conversación, su compañero se limitaba a sorber de la taza y depositarla de nuevo en su lugar, para sujetarla y sorber de ella una vez más.


—¿No le agrada el té? ¿Debería pedir algo más? —sugirió al ver que la chica no había probado el liquido que amablemente pidió para ella.


—¡¿Eh?! N-no es eso, es sólo que… ¿para que me mando llamar? —fue directo al grano, no era momento para andarse con rodeos.


—Nada en especial, así lo creo yo—hizo una pausa y bebió de su taza—. Quería hablar con usted sobre el contrato.


—Ya lo habíamos hecho.


—No realmente. La situación no se presto, y menos con Neji presente.


—Lo escucho.


—Parece que las cosas se compilaron y no sucedieron como se tenían previstas.


—Si se refiere a lo de Neji…


—No sólo a eso. El embarazo no se dio mediante la inseminación artificial, ciertamente se violo lo estipulado en el contrato por lo que se merece una compensación que le será asignada al final. También se había acordado que después del parto permanecería tres meses mas en la casa para amamantarlo—la castaña asintió—. Ya no será necesario, podrá marcharse en cuanto quiera después de dar a luz, me encargare de conseguir una mujer que lo alimente.


Las palabras entraban en sus oídos de manera tortuosa, cada una le hacia sangrar, le quemaba y destrozaba el alma. Ahí estaba, esa absurda compensación que la había echo haces meses al genio por que terminaron juntos la noche de su primer baile social como pareja.


—El dinero del pago por el bebe se lo depositare en otra cuenta distinta a la que Neji tenia reservada— metió la mano en su portafolio y saco un gran sobre blanco y se lo extendió.


La joven lo tomo dudosa y lo abrió al consentimiento de este.


—Esa es la cuenta bancaria, el deposito ya esta echo, se descongelara automáticamente en cuanto entregue al bebe. Como puede ver ahí están todos lo papeles de dicha cuenta, incluido la tarjeta con que podrá retirar dinero.


También me tome la molestia de revisar si habían becas al extranjero para su carrera, y déjeme decirle que si las hay y muy buenas. En ese sobre encontrara toda la información posible, y si decide tomar la beca podrá irse cuando quiera, ya esta todo arreglado.


La chica de orbes marrón intento digerir toda la información. Ese hombre la quería desaparecer, estaba dispuesto a todo con tal de eliminarla de la vida del Hyuga. Era un hombre de temer.


—No crea que le tengo resentimiento o coraje. No se confunda—expreso al verla tan pensativa—. Me agrada como persona, pero Neji es mi amigo y lo conozco desde hace años, por lo que no puedo hacerme de la vista gorda cuando esta cometiendo un error.


¿Un error? Repitió en su mente la joven indignada. Eso era lo que significaba para esa persona ¡un maldito error! ¡Un estúpido y grande error! No era nada ¡Nada! Un estúpido cero a la izquierda que por momentos se sintió un número entero.


—Mi deber es ayudarlo y orientarlo a que tome la decisión más adecuada. Soy consiente de sus sentimientos hacia él—la femenina se paralizo. La había descubierto—. Usted esta enamorada de él, pero no se deje engañar, él no lo esta de usted.


—Lo sé—corto fríamente.


—Es bueno, y si lo sabe mejor. Claro que no esta de más reafírmalo, para estar de común acuerdo—ella había intentado silenciar esa cruel boca, no escuchar esas mortales palabras, pero él se empeñaba en restregárselas cada que podía—. No sabe cuantas veces lo he visto decir que estaba enamorado de una chica, pero dígame, cuando usted lo conoció estaba sólo; por que ese sentir sólo era algo pasajero, igual que usted. Algo que con el tiempo olvidara y eso que dice sentir se esfumara como el humo del cigarro, que quedara huella, ¡claro! pero muy lejos, como el residuo que deja el humo del tabaco. Usted puede considerarse como el humo del cigarro. Apareció y desaparecerá de la misma forma; tan espontáneamente y deprisa, que sólo quedara un vago aroma suyo. Nada más.


Sus labios temblaban, no podía pensar nada. Su mente se había nublado.


—¿Sucede algo?


—No, nada. Sólo tuve un pequeño dolor en el vientre—se excuso.


—Debería ir a revisarse más tarde. Queremos un producto sano.


—Claro, lo hare—respondió viendo fijamente la mesa redonda. No sólo a ella la veía como residuo, sino a su hijo como un “producto” esperaba que su hijo no conviviera con esa persona ni se convirtiera en alguien como él.


También si quiere cambiar de identidad no hay problema. Yo le puedo arreglar todo eso—metió la mano en su caso y saco una tarjetita plateada arrastrándola sobre la mesa hacia ella—. Será un servicio gratuito para usted.


Tomo la tarjeta por inercia entre sus manos.


—Bueno eso es todo por el momento, me retiro. Estaré en contacto con usted a saber su decisión, hasta entonces: señora Hyuga—se despidió realizando una ligera reverencia antes de colocarse su sombrero remarcando sus últimas palabras.


Las lágrimas que se reservo brotaron sin piedad. Se lanzo sobre la mesa desplegando sus brazos sobre la superficie lisa para ocultar en ellos su palpitante rostro bañado en ríos de agua salina. Intento suprimir sus gemidos en lo mayor posible, no quería atraer la atención de nadie. Al mismo tiempo era observada por el licenciado a través de la ventana con una mirada neutra.


El lejano recuerdo de aquel contrato había llegado de nuevo para rememorarles cual era el lugar de cada quien y que existían reglas estipuladas que debían respetar.


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Bueno aquí les dejo unas preguntas, recuerden que es opcional contestarlas, pero las contesten o no traten de poner algo más que un simple si o no, porque luego les borran sus comentarios :)


¿Les gusto el cap? Esta vez es ligeramente más largo, pero no quería recortarlo jeje

¿Qué les pareció? ¿Hubo una parte favorita?

¿Qué opinan de Shino es malvado o simplemente cumple su deber?

¿Tenten cumplirá el contrato tal como dijo? Esta acorralada

¿Neji hará algo para cambiar la situación? Su tiempo se agota

¿Qué esperan para el próximo capitulo?



Att:Himeko-chan♥