Ciudad Témpera

— ¿Sientes que cosa? — le pregunté colocandole una sabana en sima y sentarme al lado de ella

 

Me di cuenta que de un momento a otro destiny se habia puesto nerviosa, y eso me extrañó más.

--Mira, si quieres, tu me cuentas eso que no se de ti y tu me preguntas lo que quieras de mi. --le dije sonriendo. --¿O es que no tienes confianza conmigo? --hice un puchero y puse los ojitos de cachorrillos.

 

— Mi rutina es preocuperme por ukita... y bueno él también por mi, así que no te preocupes — dije con una sonrisa

 

Suspiré profundamente, y luego la miré.
--¿De verdad quieres saber que pasa?--
Naturalmente, ella asentiría, con lo que se lo diré.
--Mi padre, fue uno de los campeones de aquí. Pero de eso hace muuuucho tiempo. Fue uno de los más importantes junto con el de ahora creo... Por eso lo de mi apellido, y por eso lo del cocinero, sirvientes, etc... ¿Entiendes?--

 

Asentí con estrellitas en los ojos.

--¿¡Enserio tu padre era el campeón!? ¡Cómo mola! --dije super emocionada por lo que me había explicado. --Que guay tiene que ser tener personas que te hagan tus tareas...--

 

--No creas que todo es tan fácil... Hay cosas que te gustarían hacer, pero no puedes. Como tus deberes mismamente... Bueno no, eso me gusta... El caso es que es más difícil de lo que crees.-- Le expliqué apoyando mis brazos en la mesa. --Y si no, te invito a que pruebes.--

 

— Tal vez... planeando su estrategia, y bueno si no te mejoras no comeras el helado — dije entre risas pensando si usaria primero a bulbasaur o a elekid

 

--¿Cómo? --le pregunté extrañada. --Aunque por lo que me has explicado no tengo muchas ganas de comprobarlo.

Pika acabó sus pokekubos y me miró pidiéndome más. Le hice una señal con el dedo, de negación y le contesté.

--Si comes mucho te vas a poner gordito. --le expliqué con una risilla tocándole la barriga. --Lo ves, ya estas engordando. Te voy a poner a dieta...

Al decir esa palabra mi pokémon se asustó y se metió solo en su pokeball.

--jajaja cobarde...

 

---Pues eso... Aunque no descarto la posibilidad de que vayas algún día.-- Exclamé entré risas.
--Te lo pasarías bien.--

 

--Eso no lo dudo. --sonreí volviendo a la conversación con Des.

Me quedé pensativa unos segundos y decidí comentar.

--Te toca preguntarme algo. P-Pero no hace falta que sea ahora. --le dije un poco nerviosa por las ideas que podría sacar la mente de mi hermana. --Ni dentro de un año....--esto lo susurré muy bajo.

 

--Yo ya te he contado mi secreto... Y creo que te toca contar...--Dije sonriendo maliciosamente.
--¿Qué chico te gusta?--

 

--Venga ya. ¿Tu mente perversa no podía pensar en otra cosa? --le dije sonrojada y mirando al suelo.

 

--Nope... Lo siento.-- Contesté sonriendo --¡Venga! ¡Desenbucha!--

 

Suspiré y miré por la ventana.

--Es...un viejo amigo de mi pueblo natal. Su nombre es Cheren. El me regaló a Pika en el día de mi séptimo cumpleaños, y en el onceavo se declaró. Justamente mi cumpleaños cae en San valentín...todo parece muy romantico pero no acabó bien. --eso ultimo lo dije triste.

 

Mejor me hubiera callado.
--¿No acabó bien? ¿Por qué?--
Te dije que te callarás rubia...

 

Mis ojos se humedecieron y traté de contenerme.

--Un dia...le vi besarse con mi mejor amiga Bell... --le expliqué con un hilo de voz. --Y no volví a querer a nadie nunca más.

 

Hombres... Todos unos mujeriegos...

--Será cerdo...-- Dije inconscientemente, y cuando me dí cuenta, me tapé la boca