Miré sorprendida a Dante que estaba enfrente de nosotras y me limité a sonreir forzadamente. Me acerqué al oido de Destiny y le susurré: --Tranquila, yo puedo sola.-- Bajé de su espalda y continué andando delante de ellos sola. No me gustaba que tuvieran que cargar con mis problemas así que continué como pude.
--Peligroso o no... A mí me ha dado esperanzas ¿sabes?-- Empecé a camianr hacia la ruta. Por lo menos sé, que lo que me dijo mi madre, era todo verdad... Shinobu, el Garchomp de mi padre, estaba aquí, con lo que tengo una especie de... Ángel guardián.
Cada paso que daba, estaba más débil. Estaba perdiendo mucha sangre y eso me asustaba, pero no dije nada para no preocuparles. Le susurré algo al oído de Osawhott y este se limitó a asentir y bajó de mis brazos para subir al árbol que le indiqué. Cogió una hoja bastante grande y me la trajo. Rápidamente me hice un torniquete bien fuerte y seguí avanzando.
--Nada, no pasa nada.-- Miré al cielo, de nuevo, a ver si podía ver a Shino, pero, parece que ya se fué. Me empecé a reír alegre, y a dar saltitos por ahí, Charmander, solo me seguía como podía, hasta lograr subirse a mi hombro.
Cuando llegamos note que Ukita y Emily dormian así que solo me senté fuera de esta — Que les parece que cuando despierten nos vayamos de aqui...
— ¿Tú tienes más vendas?, creo que liza las necesita — dije al notar que su pierna no se encontraba bien
Escuchaba la conversación en silencio. Me dolía mucho la pierna.Entré dentro de la tienda para coger el botiquín de Ukita, que aún seguía ahí. Cogí un par de vendas, alcohol y demás y me quité el vendaje. Empecé a llorar de dolor, todo el dolor que había estado conteniendo durante el trayecto mientras me curaba yo sola la herida. No quería que nadie me viera llorar por lo que me oculté allí sola.
--¿Yo? Creo que tengo pero... Se ha ido.-- Miré para todos lados, y quería ir con ella, pero... No sé si ella querrá.
— Ella ha ido contigo cuando te fuiste... no creo que se enoje si la sigues — murmure tal vez estaba en lo cierto, tal vez no... pero que podria pasar
--mmm... No, ella tambien necesita su intimidad y su espacio, por muy gran amiga mía que sea.-- Respondí, mirándolo y sonriendo. --Dante... ¿Puedo preguntarte algo?--
--Emmm... Veras...-- Empecé a sonrojarme con un poco de verguenza. --Me llamaras tonta pero... ¿No has notado alguna vez que alguien te protege? Alguien que no está presente, quiero decir, una especie de fantasma.--
Terminé de vendarme pero el dolor no cesaba. Al revés, cada vez aumentaba más. Tenía mucho miedo. En ese instante se me vino el recuerdo de mi hermano curándome una herida que me hice de pequeña, y que me dejó cicatriz, y sonreí. Me levanté como pude y seguido de mi pokémon salí de la tienda aún llorando, pero esta vez, no solo era de dolor, también era de añoranza y me fui con los demás.
— Quien sabe... pero estoy segura que es Garchomp te seguirá protegiendo — le respondí y luego note que venia Liza — Bienvenida...
--Hola...--dije secamente con la cabeza gacha. Me daba mucha vergüenza que me vieran llorar y seguí hacia el tronco-mesa para desayunar.
--¿Mmmm? ¿Qué le pasa?-- PRegunté. Me puse de pie, y me acerqué a ella. --Hermanita... ¿Te preocupa algo?--
Al ver que se iba Destiny entre a la tienda y me recoste en el espacio que sobraba para que ellas dos hablaran de lo quicieran hablar
Jugué con mi comida mientras más lágrimas seguían saliendo de mi cara. No podía mirarla, me daba vergüenza parecer una niña pequeña. Aún mirando mi comida comencé a hablar: --Me duele mucho...solo es eso. --le dije entre sollozos. --Creo que tengo una hemorragia y me encuentro débil.