— Buenos días pequeño — le dije con una sonrisa, no pude evitar reirme un poco así ambos parecían mas jovenes de lo que ya eran
Abrí lentamente los ojos y luego parpadeé rápidamente. Lo primero que vi fue a Dante sentado delante mía -Bueno días-dije bostezando y estirándome
Ya era de mañana y yo aún no encontraba el pokémon que necesitaba; entre Patrat, pequeños "perritos" y nada, la verdad me pasé toda la noche buscando, mientras que Jenna se quedó dormida en una pequeña parte de la ruta bajo una pequeña manta que ella traía, al tiempo que la cubrí con la sudadera que yo solía usar. Ella la necesitaba más que yo. Decidí dar una última buscada antes de resignarme; arrojé una pokébola con fuerza hacia el cesped y oí un golpe, parecía que la pokébola había atrapado algo, la pregunta era ¿Qué cosa?
Me levante entre bostezos, queria comenzar una buena mañana. —¡Buenos dias! —grite emocionado y me lanze a la carpe con Dante y Emily.
Me asuste al ver que Ukita se lanzaba hacia nosotros, eso no era muy común en él, normalmente me hubiera gritado por haberle dicho pequeño
Había atrapado un Sentret, no era para nada lo que quería e incluso me pareció que debía quedarme con el Liliput del principio. --¿Y ahora qué hago? --Me cuestioné; con este pensamiento me desmayé de cansancio a media ruta.
—¡que no soy peque!—renegué, estaba de buen humor para dejarlo pasar una vez, pero no dos. Despues de mi berrinche... cruze mis brazos, no queria paracer un bebe.
Me sonroje, pero aun asi no quite mi cara de disgusto. —Dejame!— me alejé levemente y atendi a lo que habia dicho Dante: — Claro que si! eh eh! ¿donde deje mi mochila?
— ¿Hablas de esta? — dije colocando la mochila en el suelo y empezando a desarmar la tienda cuando emily salió de esta
Me reí ante su reacción y salí yo también seguida de mi Tepig que seguía medio dormido. -Anda, peque, ven que te vas a caer-lo cogí en brazos y miré la ruta-¡Yo quiero un pokémon! ¡Así Tepig tendrá más amigos!
—He! No toques mi mochila Dante! eso ya lo sabes! — corri y recogi mi mochila lo mas rapido que pudo, me la puse en brazo, ajuste mi gorrita llame a Bulbasaur, quien seguia algo dormido cerca al arbusto. —Hey amigo! Buenos dias!— el pokemon abrio un ojos y despues de un rato se levanto, algo desganado, pero esto cambio despues de unos estirones.
— Vale, vale... no tienes que regañar me tan temprano... — me detuve un poco a pensar en lo sig. que diria... — hermano — era la primera vez que le llamaba así y queria ver si reaccion
Desperté en el suelo con todo mi cuerpo adolorido y con la cabeza apunto de estallar; defnitivamente había sido la peor idea de mi vida. A diferencia de mis pokémon, a los que dejé dormir varias horas, yo me mantuve despierto sin descansar, buscando un maldito Luxio que, según mi pokedex, ni siquiera habita en esta desgraciada ruta. Logré divisar a Jenna a unos metros de distancia; aún dormía y se le veía bien, a diferencia de mí. Empecé a arrastrarme por el suelo hacía ella, no aguantaría mucho más si seguía en medio del camino.
Despues de que Destiny capturara a pochiena decidimos ir a dormir, ya que era muy tarde y ha estas horas sería difícil encontrar pokémon. Colocamos la tienda de campaña y acto seguido nos fuimos a dormir. Amanecía un precioso día y los rayos del sol hicieron que me despertara la primera. Observé a mi amiga y a su pokémon dormir placidamente. ¿Pero, donde estaba Osawhott? --Osawhott, ey, osawhott dónde estas? --susurré. No quería despertar a nadie y comenzaba a preocuparme por mi pokémon. Rebusqué por todos lados desesperada. Las lágrimas comenzaron a salir por mis ojos. Y si le ha ocurrido algo.
Me desperte, por la cola de Charmander en mi estómago, luego observo a White. -- ¿Qué te pasa?-- Le pregunté, estaba preocupada por algo.
Al cabo de una media hora de arrastres y súplicas al fin llegué con Jenna; me acosté en un pequeño rincón y traté de descansar, no era un lugar muy cómodo pero en m condición actual cualquier lugar es bueno para caerme muerto. Fue entonces que mi Squirtle salió de su pokeball. --Hola amigo --le saludé, intentando aparentar que estaba en buen estado--, extraña la noche de hoy ¿no crees? --bostezo-- Yo tengo que dormir. --Me estiro completamente y quedo tendido en el suelo, profundamente dormido.
De repente oí la voz de Destiny y me giré. Me miraba con atención. --Destiny, Osawhott no está, no lo veo por ninguna parte. --dije mientras me secaba las lágrimas que caían rápidamente de mis ojos.