Nuestro futuro.

Nuestro Futuro​

Notas aclaratorias:
Genero: Ciencia ficción, Real robot. Máquinas diseñadas tomadas de mobile suit Gundam Seed.
TBF-16 Falco (GAT-01 Strike Dagger)
Crucero de batalla FLM-02 clase Agamenón MK II (Clase Agamemnon)
En soledad

La flota de defensa

Gloria a la republica de Gradra-an y al tesoro que se nos fue entregado por el Emperador Blanco, gloria a nuestro pasado y futuro. Glo [interferencia de radio] “la voz fría de ordenador fue detenida con un gesto en el panel de control por parte del piloto. Su casco se encontraba flotando a su alrededor al igual que un refresco.
–Realmente detesto la propaganda.
En eso entro una transmisión de la operadora.
–Aquí el Menelao, piloto 300038903-1, ¡por favor repórtese!
El chico hizo un gesto de desdén y luego se incorporó, oprimió el botón que habría las bandas de comunicaciones.
–Aquí 300038903-01, reportándome después de ejecutar la misión de examinación final para el rango de oficial de la 37ava flota de defensa del planeta Licaón.
–Así está mejor, me habían dicho que eras algo rebelde, pero los números indican que eres un gran piloto. Sus calificaciones son las siguientes: Sincronización: C, Puntería: D, Maniobras: C, Tiempo de reacción 0,4 segundos. Con estos resultados y sus referencias no hay duda que se le dará el rango de Alférez. Recuerde que la mayoría de los pilotos obtienen rango D y una velocidad de reacción promedio de 0,7 segundos en momentos de estrés, así que puede estar tranquilo. Por cierto, en tres horas van a dar una fiesta y una amiga me pidió que te invitará, en cualquier caso buena suerte y nos vemos, Menelao fuera.
“Año 2345 después del imperio (DI), ¿mi nombre?, creo que es Manuel, aunque no estoy seguro, toda mi vida fui un esclavo en una aldea sin importancia en una plantación de azúcar en una de las múltiples islas de la zona ecuatorial del planeta Licaón. El viejo dueño de la plantación tenía miedo de enviar a su hijo así que me mandó a mí en su lugar, Manuel Sandoval, ese fue el nombre que me dio, el nombre que le pertenecía al joven amo. Ahora soy un piloto de un traje de combate”
“No es que reniegue de mi suerte, a pesar de todo es mejor estar aquí en órbita que cocinándome en la superficie del planeta cortando caña de azúcar, pero, sin duda siento un vacío en el pecho. Espero que ese viejo cumpla nuestro trato”
El joven se encontraba piloteando un traje de combate humanoide, el cual estaba de regreso de una misión de entrenamiento en la órbita externa del planeta. La plataforma de aterrizaje del Menelao no era muy fácil de acceder, después de todas estas naves habían sido diseñadas originalmente para el combate entre grandes cruceros y no para albergar trajes de batalla.

Cuando la máquina ingresó en el hangar, una red lo capturo deteniendo su velocidad, aunque no era muy grande ya que Manuel había maniobrado para que el acoplamiento fuera muy suave.
Cuando su traje de batalla se detuvo, unos brazos mecánicos se acoplaron magnéticamente a sus hombros y lo trasladaron a su respectivo hangar. En esos momentos era el único allí, pues los demás compañeros aún no habían terminado la prueba.
Cuando la cabina ubicada en el torso se abrió, uno de los mecánicos se encontraba esperándolo, con una tabla de datos en la mano.
–¡Lo logramos niño!, no puedo creer que esta carcacha funcione también, definitivamente el equipo viejo es el mejor. ¿Sabes? Esta que tú tienes aquí es un modelo 2054, ¡fue creado para las guerras de unificación de Solaris!
–¿Porque no le das lecciones de historia a quien le interese?
–Igual de aguafiestas que siempre, no me dejas expresar mi admiración por la ingeniería y belleza, para mí el TB-F16 Falco es el mejor TB que existe, es barato de producir, pero al mismo tiempo es resistente, duradero, fácil de ensamblar, reparar y mantener.
–Es solo un trasto viejo que le sobraba a los Solarianos.
Dicho esto, Manuel tomó la tabla de datos de las manos del ingeniero, mientras se quitaba uno de los guantes presurizados para estampar su huella digital y dejar que el aparato leyera la firma de su retina. Luego dejó flotando la tabla de datos y se dirigió a la cubierta.
–¡hay una fiesta!
–No me interesa
–Hombre, chico aun eres muy joven, y me dijeron que una de las conejitas del puente quiere conocerte después de verte mover tu brillante trasero metálico en esa línea de obstáculos. A demás si no quieras ir a la fiesta debiste llegar de último, las reglas dicen que los tres mejores graduados deben asistir, y tú eres el segundo.
Manuel se detuvo un instante
–¿El segundo?
–Ajá, así que tienes ego después de todo
–Mi máquina es la única aquí, tengo curiosidad, eso es todo. ¿Dónde está el ganador?
–En el Ulises, los mejores pilotos son asignados a un escuadrón inmediatamente, tu serás asignado después de la celebración.
Manuel cerró los ojos “supongo que siempre hay alguien mejor” suspiró un momento y luego avanzó hacia el elevador de riel, un pasillo largo por el cual se poda avanzar solo su te agarrabas de las manijas giratorias que avanzaban en rieles. Una vez te agarrabas esta de jalaba por todo el pasillo hasta llegar a la zona de normalización de gravedad. Esta era una cámara sellada, por la que se entraba en un amiente de gravedad 0. Cuando se cerraba la puerta, la gravedad se aumentaba paulatinamente gasta alcanzar un nivel de 0,988 gravedades terrestres. Cuando se normalizaba la gravedad la puerta posterior se abría en dirección a los vestidores.
“Una flota tan pequeña como esta en verdad que es problemática”
La 37ava flota de defensa era más bien una academia de pilotos, contaba con 30 naves compradas principalmente a la Unión de Mundos de Solaris UMS, la mayor potencia del sistema Solar hogar original de la humanidad. Todas eran naves bastante viejas de la clase Agamenón MK II, un crucero de batalla diseñado en la época inmediatamente anterior a la introducción de los TB. Cada clase Agamenón tenía capacidad para almacenar 10 TB, a pesar de que su tamaño era lo bastante grande como para almacenar más. El diseño estaba pensado para almacenar grandes celdas de energía que le permitían viajes por el hiperespacio de hasta 6 meses sin recargar.
–¿Quién será el sujeto que me superó?
“En realidad no importa, igual al graduarme podré liberarme de ese viejo, y con ese dinero Jimena será libre”
–¿Quién es Jimena?
La voz que preguntó era suave pero ligeramente mandona. Cuando Manuel se percató de quien era se puso firmes y la saludó, aunque no pudo ocultar su sorpresa, no muchos podían acercarse al por la espalda de ese modo sin que lo notara.
–No es necesaria tanta formalidad, después de todo en unos momentos tendrás un rango mayor que el mío.
Esto lo dijo con un tono sensual, pero Manuel permaneció en su posición
–Siempre tan rígido, – luego le giñó el ojo – pero eso me gusta – luego dándole la espalda dijo – tu nuevo uniforme de gala está en tu habitación, espero a ver qué tan guapo quedarás.
“Ella es Sandra, sin duda ha sido bastante útil a veces, pero su actitud es desesperante, se cree lo mejor solo porque todos los babosos de mis compañeros están detrás de ella, aunque admito que está bastante buena la boba esa”.
“Todos en esta nave tienen una actitud desenfadada, es natural, en caso de que los de Labriz nos ataquen, el combate se enfocaría en la colonia de L3, que se encuentra en la zona de asteroides y controla la mayor parte de la extracción minera de este sistema estelar, pero aun así desde esta mañana tengo una extraña sensación en mi espalda, tal vez por eso tengo un peor humor de lo normal. Hay demasiada autocomplacencia en este lugar”
Mientras tanto en el puente.
–Capitán, el sistema detecta una anomalía gravitacional no reportada en el área de llegada de la ruta estelar menor S-02.
El capitán se tocó la barba mientras observaba a la oficial del puente, era la única presente allí pues todo el personal restante se encontraba organizando la fiesta de oficiales recién graduados.
–Repórtalo a la 12ava flota de defensa, ellos están mejor equipados en caso de que se trate de una incursión de piratas espaciales.
–Si señor – contestó la oficial.
Sin embargo un instante después, la oficial se quedó pálida, su rostro solo expresaba terror.

–La 12ava flota, ¡Está siendo atacada!, ¡están pidiendo refuerzos!

 

Reminiscencia

Santiago se encontraba en su habitación, pero recibió una notificación de que debía permanecer en su camarote con sus objetos personales preparados y con el uniforme de gala puesto aun cuando no tuviera aun las insignias de oficial.

“Qué raro, hace unos momentos estaban bastante festivos ¿y ahora esto?”

En ese instante ingresó Cristian, uno de sus compañeros de entrenamiento.

“Y ahora el cara de papa viene a molestar”

–Así que fuiste el segundo, ¿qué se siente ser siempre el numero dos?

–Diría que no tan mal como ser el último.

La cara de Cristian se tornó dura por un instante.

–¿La nena quiere pelear?

–Terminaría en el calabozo por una semana igual que la vez pasada (…), por cierto, ¿es verdad que la enfermera Rosa está como buena?, me dijeron que se especializa en fracturas de tabique.

–Sí, es verdad (…), ¡hey!, ¡a quien crees que le estás viendo la cara de tonto!

–Al que tengo en frente, y cuya nariz se rompe que solo tocarla

Y al decir estas palabras Santiago se levantó, aunque Cristian era un poco más grande, la actitud de Santiago era completamente retadora.

–Ya vasta, ¡los dos!

“Y llegó nuestra niñera, es una chica linda, pero sería más efectiva si fuera más fuerte que yo” Mientras Santiago se envolvía en sus pensamientos, la chica avanzó.

–Hey mami, estas muy linda con ese cabello negro.

Cristian quiso llevar su mano al trasero de la chica pero esta respondió con un golpe en el vientre que lo arrodilló de inmediato.

–Parece que hay algo grande, la flota se mueve hacia el anillo orbital junto con la 13ava flota de defensa.

–Marí, ¡porque me pegas!

–¡Porque eres un cerdo!

Marí se quedó mirando a Cristian con algo de asco y luego regresó su mirada a Santiago

–Alex regresará pronto a la nave, se le ha dado la orden de organizar un escuadrón de combate.

–Bien por ti, Marí.

La respuesta de Santiago no dejó de ocultar cierta saña.

–¡Ya basta con eso! – Marí tomó a Santiago por el hombro, estaba temblando –entre tenerte ti y a Alex de comandante, sabes cuál es mi respuesta.

Santiago pareció calmarse un poco.

–Él es mejor que yo, estarás más segura siendo su escudero

–Alex es un cerdo arrogante, y eso lo se hasta yo

Marí miró a Cristian de manera fulminante, al sentir el peso de su mirada Cristian retrocedió tragando saliva, era obvio que a ella no le había agradado su intervención.

–Alex es bueno, demasiado, ¡se es precisamente el problema! El cree que todos estamos a su nivel, y no se detiene a pensar en las consecuencias de sus órdenes, o acaso ¿olvidas la práctica por equipos?, tú estabas con un equipo muy malo y lograste llevarlos al mismo nivel que Cristian Alex y yo – Marí miró a Santiago casi entre lágrimas – ¡Alex nos va a matar!

–¿Y qué puedo hacer yo?

–Tu – Marí no pudo conectar con la mirada de Santiago – olvídalo, eres igual que siempre, un egoísta. Espero que no mueras en el campo de batalla.

Dicho esto Marí se retiró junto con Cristian.

Mientras salían Santiago no pudo evitar susurrar –Yo te buscaré en el campo de batalla.


“Hay un combate y no nos han llamado a las armas, ya han pasado varias horas, lo cual tiene dos posibles soluciones, o el ataque fue repelido o el capitán de esta valiente flota se ha retirado al anillo orbital” Santiago permanecía acostado en su camarote pensando en todas las posibilidades que se estaban planteado. Por el intercomunicador de la nave sabía que el nuevo Teniente I Alejandro Santos Vélez “Alex” había llegado a la nave y estaba seleccionado a los miembros de su nuevo escuadrón de “Élite”, pero el nombre de Santiago no apareció.

Años atrás Alex y Santiago habían tenido un conflicto, de hecho eso ocurrió el mismo día en que fueron presentados como nuevos cadetes. Alex es lo que podían llamar un noble local de la republica de Grada-an a quien le molesta que los “campesinos e ignorantes” obtengan demasiado poder o conocimientos ya que afectarían el orden de las cosas dado por Dios y el Emperador Blanco.

En el momento mismo en que Alex vio a Santiago se le metió en la cabeza de que no se trataba más que de un campesino que había sido enviado a reemplazar a algún hacendado cobarde local, los cuales también eran prácticamente campesinos ignorantes. La inquina creció poco a poco cuando Santiago demostró con hechos que era un competidor fuerte, lo cual llevó a Alex al borde de la obsesión con la perfección.


–[Sonido del intercomunicador] Cadete 300038903-1, por favor presentarse en la plataforma de despegue número 2 con sus pertenecías, repito, Cadete 300038903-1 , por favor presentarse en la plataforma de despegue número 2 con sus pertenencias.

“Parece que ha llegado la hora, interesante”

Santiago se levantó, se encontraba vestido con su nuevo uniforma de gala, en una pequeña maleta de tela se encontraban desde el día anterior todos sus recuerdos y posesiones personales, las cuales no eran muchos, ningún piloto en la academia se le permitía tener demasiadas cosas ya que obstaculizaría el tiempo para su traslado de una nave a otra, cuestión que se mantendría durante toda su vida de servicio si era aceptado como un oficial.

Santiago avanzó a paso veloz por los pasillos que poseían gravedad hasta que se encontró con la cámara que separaba los ambientes con gravedad de los de gravedad cero. Más allá estaba el hangar de naves de transporte entre la flota.

–¿Piensas aceptar esto?

–Es parte de la vida de un soldado

Sandra se encontraba en una de las esquinas del pasillo con varios documentos.

–Si quieres yo podría…

Santiago la detuvo con un gesto, su rostro estaba alegre y lleno de confianza.

–Sabes a donde te mandarán?, lo sabes?

–A la primera línea, justo a lo peor del combate, si es que los contactos de Alex son tan buenos como el los pinta.

Sandra estaba confundida.

–Es justo lo que deseo

Dicho esto Santiago ingresó a la cámara, mientras que Sandra permanecía inmutable, no se despidieron, ni se cruzaron una última mirada.


–Este es el 66avo escuadrón táctico de línea, perteneciente a la 6 flota de choque de la Republica de Grada-an, nombre clave Fenris, pero en verdad preferiría otro nombre, ¡El Molino!

Cuando el capitán del 66avo escuadrón hizo retumbar su voz, todos los soldados antiguos del escuadrón aullaron como lobos al unísono.

–Los escuadrones tácticos de línea tenemos el deber de enfrentar la primer parte de la batalla y la mas decisiva, si logramos romper sus líneas y ponerlos en fuga, nuestros escuadrones de combate lograran avanzar más fácilmente en el interior de los escudos de las naves enemigas y posicionar las bombas tácticas, si perdemos, serán nuestras naves las que sufrirán.

El capitán se detuvo en Santiago, de todos los soldados presentes era el único que no tenía aun un rango de oficial, lo miró con algo de desprecio, tal vez se trataría de uno de los peores soldados de su generación y por eso enviado a morir en “el molino”.

–A los nuevos, solo les pido una cosa, deben mantener la formación cerrada, si mantenemos la falange, los disparos de las naves enemigas no nos afectaran, ni tampoco los rifles de energía, todo se desdirá en el combate cuerpo a cuerpo, dejen que nuestras unidades de élite se desplieguen en las fronteras de la formación y presionen, ustedes solo tienen que mantener la calma. Si alguno decide romper la formación haré que su traje espacial los ahogue con el control maestro que tengo en mi nave por deserción. Recuerden que su vida está en mis manos en todo momento.


Marí y Cristian se encontraban de pie, a su lado se encontraban otros tres cadetes de la misma generación seleccionados específicamente por Alex para formar el nuevo 305avo escuadrón táctico de combate, al cual Alex había dado por nombre Bucraneo.

–Señores, no les ocultaré la verdad, la situación es complicada, los atacantes no son la republica de Labriz únicamente – Alex se detuvo un instante mientras se pasaba la mano por su cabellera rubia, sus ojos negros delataban una gran preocupación – el núcleo de la flota enemiga son cruceros de batalla clase Otto y tres naves de asalto clase Romano.

Marí sintió que el mundo se le venía encima, ella sabía muy bien a que nación pertenecían estas naves, el Sagrado Imperio Estelar de Belka.

 

Lanzamiento
–Las máquinas de línea son sin duda diferentes de las de una academia de elite como la tuya, ¿estás seguro de que no te sientes algo despreciado?

–La carcaza está algo gastada, pero los reportes mecánicos indican que es completamente operable, las diferencias deberían ser mínimas

Santiago se encontraba justo frente a su nueva máquina, al igual que su máquina de aprendizaje era un TBF-16 Falco, marcado con el número de su unidad y repintado con un tono verde brillante.

“Apropiado, un color de muertos”

El capitán del escuadrón Fenris se acercó a Santiago con el casco en la mano.

–Deberías disimular un poco chico

Dijo el capitán refiriéndose a una marcada cicatriz en el área de su cien que le cortaba parte de la ceja.

–Solo me preguntaba porque alguien se dejaría algo así, los médicos pueden reparar los tejidos cicatrizantes fácilmente, al menos ese conocimiento no se perdió con la caída del imperio.

–Eso es porque par mi esto es una verdadera medalla, un testigo de que he estado en el campo de batalla arriesgándolo todo por mi país

Santiago a penas si podía tolerar esta clase de devoción, para él las ideas abstractas solo eran fetiches de los cuales las personas extraían un placer perverso, su lealtad estaba siempre con las personas.

–Si usted lo dice

El capitán estalló en una gran carcajada golpeando amistosamente la espalda de Santiago

–Me diviertes niño, pero hablaremos luego de la batalla, si es que sobrevives

“No involucrarse emocionalmente con alguien que está a punto de morir con gran probabilidad es algo inteligente, pero poco sutil”

–¡Si señor!

Dicho esto Santiago ingresó a su máquina. Una vez en posición el mecánico se asomó por la portezuela de la cabina.

–Ten cuidado niño, y regrésalo en una pieza

–Si, como sea

Dicho esto Santiago cerró la cabina al mismo tiempo que encendía la computadora principal.

“El sistema operativo estándar de estos trastos es siempre un asco, debo hacer las modificaciones básicas mientras aun tenga tiempo”

La modificación del sistema operativo era una actividad prohibida, pero los pilotos con un alto nivel de sincronización como Santiago tendían a realizar algunas modificaciones para ajustar la máquina a sus órdenes.

[Aquí el Ulises X, piloto 300038903-1, ¡por favor repórtese!]

La operadora sonaba algo mecánica, aunque se debía a la interferencia de radio que ya empezaba a hacer efecto. Durante las combates de flotas estelares, las naves tendían a emitir fuertes pulsos electromagnéticos y de interferencias, por lo que la comunicación con las operadores era esporádica y dependía de la cercanía con las naves nodrizas.

Santiago procedió a mejorar los canales de recepción sintonizando el equipo manualmente.

–Aquí el Menelao, piloto 300038903-1, ¡por favor repórtese! – por fin apareció en una pequeña ventana emergente de la pantalla el rostro de una operadora.

“¿Cabello rosa?”, las mejoras cosméticas se habían convertido en marcas de referencia cultural a todo lo largo de la galaxia colonizada por los humanos. En la Gran Unión de Solaris, las personas tendían a conservar los colores de sus cabellos puros, aunque algunas personas se tinturaban el cabello. En el imperio de Belka por otro lado se había instaurado un programa de eugenesia controlada para cosmética y ciertas enfermedades aunque el mejoramiento genético seguía siendo un tabú. En las repúblicas exteriores como Grada-an las gentes de las metrópolis tecnificadas gustaban de diferenciarse de la plebe modificando el tono de sus cabellos, así las mujeres nobles de Grada-an tendían a tener colores de cabello de todos los tonos entre el rosa, el rojo, el purpura rojizo y el negro absoluto, así como pieles entre claras y un poco morenas.

–Aquí piloto 300038903-1, reportándose al Ulises X.

La muchacha pareció sobresaltarse un instante.

–Es una agradable sorpresa, la verdad es extraño tener a alguien tan joven como tú en el Molino. Se me ha encargado asignarte el código, se ahora en adelante responderás al código de Fenris 6.

–Entendido Ulises X

Aunque las palabras desanimadas de Santiago tendían a exasperar a la mayoría de las operadoras, esta mujer parecía todo lo contrario.

–Puedes llamarme Angélica.

–Entendido.


Mientras tanto, en la nave capitana el Mikene el capitán Robledo, uno de los miembros de la familia más rica he influyente de la republica estaba un poco nervioso. Los 29 capitanes se encontraban allí reunidos para escuchar el plan de batalla.

Una oficial de alto rango ingresó rápidamente.

–Los informes indican que es sin duda una flota del Imperio, no se sabe cómo lograron intervenir en una de nuestras rutas de abastecimiento mejor resguardadas. Sin embargo si sabemos que realizaron un ataque sorpresa a la 12va flota de defensa, no queda ninguna nave de combate sobreviviente, solo algunas capsulas de hipervelosidad, con los oficiales sobrevivientes.

–Según nuestros cálculos, haremos contacto con la flota enemiga en 3 horas poco antes de llegar al anillo orbital.

Los capitanes no daban crédito a lo que estaban escuchando, por más de 7 décadas la guerra fría con sus vecinos de la zona exterior de sistema solar de El Lobo había estado en tablas gracias a un enorme fuerte con 5 flotas de defensa fuertemente abastecidas siempre en máxima alerta en los momentos en que las orbitas de la gran colonia de Labrz y el planeta de Lición se acercaban.

Ahora el conflicto los tocaba de manera directa, y solo 3 de sus 15 escuadrones de línea habían visto un combate real en algunas ocasiones,

–Somos la única línea de defensa entre Licaón y el Imperio

–Debemos prepararnos para lo peor, hasta que las demás flotas de defensa formen un perímetro en torno a la metrópolis de Gevaudann, es nuestra capital y debemos defenderla a sangre y fuego

–Capitán, estamos en completa desventaja

–Seremos aplastados en menos de 4 horas, los refuerzos no llegaran a tiempo

–Si destruyen el anillo orbital destruirán la economía de nuestra nación

El Almirante se encontraba entre la espada y la pared, siempre había considerado su cargo más un puesto político, pero ahora se encontraba al borde del colapso. Aunque el terror le sujetaba el corazón, se limitó a decir –Estaciones de combate, defenderemos Licaón hasta que lleguen los refuerzos.

–Fenris 6, preparase para ser armado, repito, Fenris 6 prepárese para ser armado.

La operadora sonaba muy profesional, pero Santiago pudo ver la preocupación en su mirada, algo no andaba bien.

“Justo a tiempo, casi no termino de reconfigurar este trasto viejo”

Santiago se recostó tranquilamente mientras las grúas automáticas cargaban su unidad con un escudo de amplificación de campo y un rifle de plasma de 57mm. Los datos del arma se configuran de manera automática en el sistema operativo del Traje de Combate y se borran en el instante en que la máquina retorna a la nave nodriza.

Mientras las grúas realizaban este proceso Santiago recordaba la primera vez que había piloteado este tipo de unidades.

El sistema operativo había terminado de cargarse, mientras que en la pantalla aparecía [Vinculo de NeuroEnlace Operativo VNEO-1.3 en línea, sistemas en línea, iniciando enlace neuronal] en ese instante Santiago sintió como un choque de corriente pasaba a lo largo de su espalda, y al instante, su conciencia de combinó parcialmente con su máquina.

–Fenris 6, por la autoridad que nos confiere el almirante de la 37ava flota de defensa, se le autoriza el despegue.

El TBF-16 Falco fue posicionado en una cámara tubular muy larga en gravedad cero, mientras que una serie de rieles empezaba a brillar, Un semáforo cambiaba rápidamente de color hasta llegar en al verde.

–Aquí Fenris 6, Santiago Sandoval, despegando.

La aceleración a la que fue sometido lo hizo presionarse contra su puesto, mientras su unidad aceleraba rápidamente a través de la catapulta lineal hacia el espacio exterior, junto a docenas de otras unidades semejantes de color verde brillante.

 

Títeres

A medida que Santiago aceleraba por la catapulta lineal, varias memorias regresaban a su mente.

–¡Qué bonito!

Una niña de cabellos dorados se encontraba recostada junto a un joven Santiago, en una noche tibia de una de las islas de la zona ecuatorial del planeta Licaón, en aquel instante pensaban que su pequeña isla flotando en un pequeño planeta era todo el universo, y en verdad era lo único que necesitaban para ser felices. Sin embargo eran un par de huérfanos, comprados en una venta de esclavos, si a pesar de que habían pasado más de dos milenios de que los humanos se habían aventurado en el espacio, sus apetitos no habían cambiado.

–Es una de las columnas del anillo orbital. Dicen que el anillo orbital que está en el cielo rodea a todo el planeta y que proporciona grandes cantidades de luz a los habitantes de la ciudad.

Santiago señalaba el cielo nocturno lleno de estrellas.

–¿O sea que ellos no usan gasolina?, ¿no me estás diciendo mentiras hermano?

–El viejo de la montaña me dijo una vez que la gasolina es un producto que emplean para mantenernos esclavizados, la verdad yo creo que eso de que el anillo orbital genere esas cantidades de luz es una mentira, ¿qué sentido tendría no compartirla con otras personas?

–¡Yo sí creo lo que dices!

Santiago observó a la niña por un instante un poco desconcertado, ella siempre había tenido un extraño sentido de percepción del futuro, lo cual les había permitido sobrevivir sin ser lastimados en su inocencia infantil hasta aquel momento, su vida había sido dura, pero feliz, a pesar de ser esclavos.

–¿Y sabes por qué lo creo?

–¿Comenzaras otra vez con tus sueños locos?

–¡Sí!, me gusta uno en el que yo estoy sentada en una silla grande, muy grande, hecha de un meta blanco, en frente de mí, se extiende un gran jardín con flores y árboles, más allá personas vestidas de muchos colores están sentadas, a mi lado hay un señor ciego de cara gentil, y al otro lado estás tú con una armadura blanca enmarcada por una capa azul como el cielo del medio día. Como todo un príncipe azul.

Al escuchar esas palabras, Santiago rompió en carcajadas, mientras que Jimena se ponía serie, resoplando mientras sus mejillas se ponían coloradas.

–Hagamos un trato.

–¡No quiero hacer tratos con mi hermano que no me cree!

Contestó la niña resoplando, por lo que Santiago tuvo que aguantarse las ganas de seguir riendo y se arrodilló.

–Mientras tenga fuerzas me aseguraré de hacer realidad ese sueño, que tal, ¿me perdonas?

La niña se quedó haciendo pucheros un largo rato, hasta que de un momento a otro abrazó a Santiago con gran emoción, y le susurró al oído.

–Prométeme que siempre escucharás los sueños donde yo de llame.

Sus palabras sonaban con cierta urgencia, Santiago no le dio importancia hasta que vio sus ojos, iluminados por un matiz de color anormal, sus pupilas antes negras ahora se tornaban de un color dorado y muy brillante.

De un momento a otro la visión del pasado de Santiago cambió, se encontraba flotando en el espacio y todo el campo de batalla era visible para él, el ataque de la flota de Belka había atravesado a las flotas de defensa dejando una estela de muerte.

Cuando Santiago cambió su vista observó a todos unidades en combate, habían abandonado rifles y escudos, ahora estaban maniobrando con las espadas de plasma, uno era un TBF-16 Falco y el oro parecía ser MS-076 Panzer 4, una unidad de comandantes. La batalla terminó cuando el Panzer levantó un par de rifles Pollux de alta energía montados a la altura de la cintura mientras mantenía sujetos los brazos de la unidad contrincante con los propios, la explosión reventó las placas de cerámica del torso del Falco, dejándolo abierto a ser atravesado por la espada laser del Panzer.

Cuando Santiago observó el hombro del Falco pudo ver el número del escuadrón 66 (…) 66-06.

–Fenris 2, a ¡Fenris 6!, Fenris 6 conteste.

Santiago salió de su ensimismamiento, ahora se encontraba rodeado por toda la línea de defensa, aunque decir línea es un término muy arcaico.

–Fenris 2, a Fenris 6, ¡conteste de una buena vez!

–Aquí Fenris 6, a Fenris 2.

–Fenris 2, ya era hora, aunque sea un novato debe comportarse como un profesional niño, esto es una operación de combate real.

“¿Real?, deben estar muy asustados, no nos dieron ni siquiera un plan de operaciones”

–Fenris 6 a Fenris 1Puedo preguntar ¿cuál es el pomposo nombre que le han dado a esta operación?

–Fenris 2 a Fenris 6, la puede llamar operación cállese la boca Fenris 6, la situación es simple, un combate entre líneas.

–Fenris 1 a Fenris 2, por favor deja en paz al niño, yo casi no pude operar bien mi unidad a primer vez que entré en combate, y tu…

–Comandante, eso se lo conté como un secreto.

La radio estalló en una decena de carcajadas, los 10 miembros del escuadrón Fenris habían estado escuchando toca la conversación.

–Catalina, deberías vigilar al comandante

“ese era Fenris 5, el tipo gordo que vi en la formación. Creo que su nombre es Jorge.

–El comandante lo dice todo cuando está ebrio y lo sabes

“Fenris 3, el flaco de mirada libidinosa”

–Ya todos, cálmense, ya sabemos que no es una operación normal, pero debemos dar el ejemplo, ya hemos estado en situaciones peores antes.

“Fenris 4, el cuatro ojos que hablaba constantemente con el comandante, creo que su mote es Ojos de serpiente”

–Fenris 1 a todos, 0jos de Serpiente tiene razón, concentrémonos en la misión que tenemos por delante.

–Fenris 7, apruebo la noción

–Fenris 8, la novia del comandante es así y todos lo sabemos.

–Fenris 2, ¿cortés puede comportarse?

–Fenris 9, ya en serio Catalina, puedo imaginar las arugas de tu frente mientras todos aquí reímos, ya no tienes 15 años como para hacerte la mandona sin traerte consecuencias.

–Para eso se hizo la medicina, ¿no?, mi abuela preservó su cara de 15 añera ¡hasta los 50 años!

–Fenris 1, por favor Fenris 10, los comentarios personales no deben realizarse en una operación de combate. Por cierto, la pregunta de Fenris 6 es altamente pertinente, pero los comandantes de arriba pensaron que los soldados entrarían en pánico si lo sabían antes. Pero nosotros somos diferentes, así que no les mentiré. Nuestro enemigo es una flota conjunta de Labriz y el imperio de Belka.

Varios pilotos repitieron ese nombre como si fuera algo ominoso, El Sagrado Imperio Estelar de Belka. Poco se sabía en realidad de ellos o de su cultura aparte de que hacía unos 500 años habían realizado un sisma religioso con la principal religión de la galaxia el Unitarismo, una religión que proclamaba al Emperador Blanco como el enviado de Dios a la Tierra el primer mundo humano.

Después del sisma, Belka se afianzó en el sistema del Centauro en el planeta terraforme de Quirón-1. Durante 150 años Belka entro en conflictos externos con la Unión de Mundos de Solaris asustados por el patriarca de la Iglesia Unitaria. La guerra en esa época se había convertido en un juego de video, drones de batalla con forma cubica o esférica de altísima maniobrabilidad debido a que no poseían pilotos humanos y por lo tanto no estaban limitados por el límite de presión gravitacional que puede soportar el cuerpo humano normal.

Sin embargo, casi 155 años después, el imperio de Belka desplegó una máquina humanoide, el primer traje de batalla. Su maniobrabilidad y capacidades superaban con facilidad a las maquinas, debido a que desplegaba un campo de bloqueo que hacía que los drones perdieran eficiencia. Pero lo que más desconcertaba era que a pesar de ser una unidad relativamente pequeña poseía un poderoso campo de defensa que lo hacía invulnerable a los proyectiles sólidos y a las armas de plasma de baja densidad, los laser simplemente eran reflejados de manera aleatoria.

Pasaron varias décadas en las que el poder del Sagrado Imperio estelar de Belka fue creciendo rápidamente, afianzándose como la potencia opuesta a la Unión. Exactamente 31 años después, un grupo de naves de Solaris pudo capturar intacta un crucero clase Otto con varios trajes de combate acoplados a su cubierta externa. De este modo la Unión de Solaris pudo crear su propia versión de trajes de combate, pero era demasiado tarde, una carrera de armamentos había comenzado, lenta pero perniciosa.

Del imperio de Belka se decía que era gobernada por una secta de herejes que practicaban rituales oscuros en contra de Dios y la memoria del Emperador Blanco, así como habían incurrido en el mayor tabú de la humanidad, realizar un programa de eugenesia sostenido entre los miembros de su nobleza. Sus soldados tenían la fama de ser los mejores y más experimentados pilotos de toda la galaxia, y la mera presencia en el campo de batalla de sus unidades era suficiente para extender el pánico entre sus enemigos.

Con el tiempo, el dominio de ambas potencias se había extendido a otros sistemas estelares, y el sistema del Lobo solo era uno donde las naciones nativas se habían convertido en títeres, Labriz del lado del Imperio y Grada-an del lado de la Unión. Pero por siglos ambas potencias habían evitado la intervención directa, con temor a una escalada de guerra total, la cual sería inconveniente para los intereses comerciales en ambos lados, los cuales con el tiempo habían ido apaciguando las ancas de conflicto ideológico y religioso.

“¿Por qué atacan de repente?” Santiago no hacía nada más que pensar en lo improvisado de toda esta situación.

Santiago se hacía esta pregunta a medida que las unidades de la “línea” se agrupaban en el enorme escudo que protegería a la 37ava flota y al planeta de Licaón de aquel sorpresivo e injustificado ataque.

 

La Batalla del anillo orbital de Licaón. Parte 1 la angustia antes del contacto.

(Introducción al combate espacial, clase 108 de la 37ava flota de defensa del año 2341.

Las batallas de trajes de combate humanoides tienen un alto grado de romanticismo, después de todo en un mundo donde la tecnología y las maquinas dominan gran parte de su existencia, que la pericia humana aun sea necesaria se convierte en un valor apreciable.

Los cadetes por otra parte aprenden rápidamente que una cosa es el dominio absoluto que pueden desarrollar algunos pilotos de sus máquinas y los límites reales a los cuales cada uno puede llegar.

–Solo existen dos clases de pilotos, los pilotos de comando y los pilotos de sincronización, nos dice el libro del Aviador

Al decir esto, el maestro que daba la bienvenida a los pilotos novatos levantaba un texto escrito a la manera arcaica, en hojas blancas, una forma de comunicación a la cual solo los muy ricos encontraban cierta satisfacción.

–Yo digo que es basura, pero antes de plantear la discusión me gustaría saber quién conoce que significa piloto de sincronización y pilotos de comandos

Marí se levantó con bastante orgullo, después de todo era la hija de una prestigiosa familia de militares que habían enfrentado los conflictos contra la nación de Labriz por décadas. Era una joven de unos 14 años muy hermosa, y casi todos los cadetes quedaban prendados de ella al instante.

–Los trajes de batalla pueden controlarse de dos formas, por los comandos de control, que son mecanismos manuales o digitales para el ingreso de información, para ello empleamos nuestras manos y pies. La segunda forma es mediante la sincronización de la mente con el piloto. Se dice que los pilotos más sincronizados pueden convertir a su traje de batalla en un segundo cuerpo, llegando a sentir ataques que se aproximan o las intenciones hostiles de los enemigos.

–En efecto, algunos aquí supongo que habrán crecido con esta dualidad, pero les aseguro que ninguno de aquí es un talento absoluto, todos y me incluso somos pilotos intermedios, algunos más que otros, pero todos deberemos aprender a manejar a nuestras máquinas con una interface combinada, desde nuestras mentes y también con nuestras manos).


–Fenris 1, a Fenris 6, conserve su posición.

A medida que Santiago avanzaba más y más trajes de batalla se unían a su escuadrón. Al ver esto no podía olvidar las lecciones de su maestro de táctica de combate.


(Tácticas de combate, clase 108 de la 37ava flota de defensa del año 2341.

El tablero digital tenía el siguiente escrito plasmado en el puño y letra de un as retirado, que ahora compartía sus conocimientos con una nueva generación.

Factor 1, Cuando una sola conciencia se encuentra en un rango de no más de 1 metro con un generador de campo topológico de nivel T4, ocurre una modificación del campo de realidad, Los efectos son los que dan nacimiento a la utilidad de los trajes de combate en dos sentidos, (a) la energía distiende su rango de uso, es decir se consume menos energía que la que debería según las leyes de la termodinámica y (b) los límites del campo de modificación de realidad se combinan con algunos materiales haciéndolos mucho más duros e impermeables a las armas de energía.

Factor 2, este efecto solo se manifiesta de manera útil en una máquina con forma humana a la cual el cerebro humano se encuentre sincronizado levemente. En los pilotos con niveles de sincronización medio o bajo el efecto no es palpable en la espalda de su máquina, un disparo allí es mortal.

Factor 3, las armas de plasma pesadas como las de las naves pueden penetrar esta barrera a menos que esté reforzada con un escudo que amplifica el campo de modificación de la realidad.

Factor 4, una nave no es rival para un escuadrón de trajes de batalla que se despliegan cerca de ella, en el combate cercano sus baterías de ataque no solo son inútiles ante la maniobrabilidad, o los escudos de refuerzo de campo desplegados, también son cortados fácilmente por las espadas de plasma.

Factor 2, la única arma que puede borrar a un traje de batalla que despliega completamente su escudo de campo de frente, es un cañón de antimateria de 240cm o superior “arma más pesada de una nave de batalla”, pero cuando al menos tres trajes de batalla realizan una formación de triangulo a una distancia no menor de unos 15 metros entre el centro de sus escudos, pueden sobrevivir.

Esta característica de los escudos de campo desplegados es que son sumatorios, por lo que una gran formación plana de trajes de combate avanzando en conjunto es invulnerable desde el frente, y puede barrer a una flota completa, a esta formación se la llama falange espacial)

En muy poco tiempo la falange espacial se organizó con casi 250 unidades. La radio aun funcionaba, aunque con interferencias, se podía escuchar la gran confianza que tenían en sus números. Pero aun así, Santiago sentía que algo andaba mal.

–Alerta, alerta, todas las unidades, la falange espacial de la flota enemiga ha sido detectada, entraran en contacto en aproximadamente 12 minutos, repito, aran contacto en 12 minutos y contando.

Una vez que el reporte de la operadora del Menelao terminó, un contador de tiempo regresivo apareció en la pantalla holográfica de todos los pilotos, para hacerse mas pequeño y ubicarse finalmente en la parte superior izquierda.

La ansiedad se apoderaba de muchos de los pilotos novatos presentes en aquella formación, lo cual podía saberse debido a algunos comentarios por la radio. Era muy probable que más de uno ya se estuviera haciendo en los pantalones, pero el escuadrón Fenris se mantenía en silencio total. Santiago se sintió aliviado por eso, en muchas ocasiones se sentía incómodo con el dialogo social, pues nunca encontraba las palabras adecuadas para expresar trivialidades que fortalecían los vínculos entre las personas, eso lo asilaba un poco, pero en verdad no lo molestaba tanto.

Tres minutos más tarde el conteo de unidades enemigas fue conocido, 187 unidades.

Dos cuadros de información aparecieron inmediatamente en la pantalla holográfica. En la primera pantalla apareció:

Modelo: MS-020a

Nombre código: Panzer

Tipo: Traje de línea

Fabricante: Imperio de Belka, ensambladora imperial Atlas

Operador: Imperio de Belka y naciones aliadas.

Primer despliegue: 25 de mayo de 2029 DI

Cabina: Un piloto, cabina estándar en el torso

Tamaño: 20 metros hasta la cabeza

Peso: Con combustible, escudo, rifle y tres cargadores, 57 toneladas métricas

Materiales de la armadura: Titanio lunar (sintetizable a 1/3 de gravedad estándar)

Generador: Generador topológico T4, potencia estimada 1230 kW.

Detalles de diseño: Puerto de soporte de escudo en el hombre derecho. Cámara monocular.

Armamento fijo: Escudo amplificador de campo Gules SSx03X1

Armamento de mano: Rifle Kaláshnikov ligero de energía KL-49mm X1. Espada de plasma de alta densidad Balmung montada en la cintura izquierda X1

El segundo cuadro era extraño, pues en él se registraba una unidad de uso exclusivo de las fuerzas regulares del imperio de Belka.

Modelo: MS-072

Nombre código: Panzer Mk IV

Tipo: Unidad de comandante, Unidad de alta maniobrabilidad

Fabricante: Imperio de Belka, ensambladora imperial Atlas

Operador: Imperio de Belka únicamente

Primer despliegue: 25 de mayo de 2125 DI

Cabina: Un piloto, cabina estándar en el torso

Tamaño: 20 metros hasta la cabeza

Peso: Con combustible, escudo, rifle y tres cargadores, 80 toneladas métricas

Materiales de la armadura: Titanio lunar (sintetizable a 1/3 de gravedad estándar)

Generador: Generador topológico T4, potencia estimada 1530 kW.

Detalles de diseño: Propulsor de alta eficiencia vectorial PAEVaa.

Armamento fijo: Rigles Pulux 9 de energía 51mmX2 montados en ambas cinturas, plegados contra las piernas cuando no están en uso. Cañones de obstrucción antimisil COAM Pikus 7,6 mm de energía X2 montados sobre la cámara principal “cabeza”.

Armamento de mano: Rifle Kaláshnikov ligero de energía KL-49mm X1. Escudo amplificador de campo Gules SSx03X1. Espada de plasma de alta densidad Balmung montada en la cintura izquierda y derecha X2

Nadie esperaba de varios modelos Panzer MkIV fueran desplegados, en otras ocasiones aunque algunas naves del imperio de Belka habían estado presentes en las batallas o escaramuzas entre Labriz y Grada-an, no habían intervenido nunca, se trataba más de unidades desplegadas con el fin de obtener información de combate. Pero en esta ocasión sus unidades habían sido desplegadas, y el terror cundió entre los reclutas a pesar de que a lo sumo fueran unas 18 unidades.

Santiago sintió como una gota de sudor surcaba su cabeza, pues con la ampliación máxima de la cámara pudo ver como al menos 6 de estas 18 unidades tenía el esquema de color que había visto en su alucinación anterior.

Las dos falanges redujeron poco a poco su velocidad hasta que se encontraron frente a frente, con sus rifles posicionados a un costado, pero por obvias razones eran inútiles ante los campos de fuerza desplegados y reforzados por los escudos. Ninguna unidad en las fuerzas aliadas disparó un solo tiro, pero varios soldados de Grada-an perdieron la calma y empezaron a disparar como locos, solo para ver como sus proyectiles de energía se dispersaban en una barrera invisible, como si fueran lenguas de fuego consumidas por el viento.

Ninguno de los miembros del escuadrón Fenris de Grada-an cometió ese error, a pesar de que todos pensaban que Santiago se pondría como loco igual que los demás reclutas.

–Fenris 2, a Fenris 6, una vez que inicie el combate no se haga el héroe, maniobre con su compañero siempre cubriendo su espalda, todo puede hacerse muy complejo rápidamente.

“Esta señora pienza que soy un cadete, que molestia”

–Si, como ordene.

Santiago no podía evitar sentir nervios, las cámaras principales de todos los modelos de Belka tenían una sola lente móvil, que les daba la imagen de ciclopes amenazantes, a los cuales habían aprendido a temer y odiar todos desde niños.

El momento había llegado para que la cortina de una batalla espacial diera inicio no muy lejos del anillo orbital de Licaón.

 

La Batalla del anillo orbital de Licaón. Parte 2 caos.

Caos, esa era la palabra que mejor pudo distinguir los instantes posteriores, los soldados de Grada-an y de Labriz estaban acostumbrados a que los dos bloques planos chocaran y se iniciara lentamente una refriega. Pero en esta ocasión, las fuerzas conjuntas de Labriz Y Belka rompieron la formación y avanzaron por los bordes y las zonas libres de la formación de Grada-an.


Marí se encontraba fuera de su máquina, de cierta forma había aprendido a disfrutar el frio que se sentía a través de su traje espacial al permanecer en el espacio. Se encontraba recostada en la mano del Falco mientras observaba a lo lejos los destellos de la batalla.

–Marí, ¿porque no estás en tu traje como todos?

–Déjala Cristian, sabes que a ella siempre le ha gustado observar las estrellas de este modo. Alex se encontraba en el interior del Menelao, solo Marí y Cristian se encontraban haciendo guardia sobre la cubierta de la nave, pero eso para Marí no era más que una farsa, la batalla estaba demasiado lejos como para que se acercara a la flota de improviso. El joven oficial se encontraba ajustando los últimos detalles de su traje personalizado.

–Siempre obsesionada con los cuentos de los Caminantes del Espacio, deberías dejar tus cuentos. Cristian se molestaba cuando Marí se abstraía de ese modo, alguien tan práctica como ella, comportándose como una niña le molestaba muchísimo.

–No son cuentos Torres. Marí interrumpió la conversación, su voz era más fría que el espacio.

“Los caminantes del espacio” Marí pensaba en las viejas leyendas que solía cantarle su padre a cerca de los guardianes del mundo sagrado de los humanos, la sagrada Tierra.


Tan solo los miembros del escuadrón Fenris actuaron con velocidad derribando a dos trajes enemigos con tiros certeros en la espalda, gracias a los ataques del comandante y de los de “Ojos de serpiente” quien fue asistido por Santiago. Pero las demás unidades de Grada-an ¡no hicieron nada!

La gran mayoría de las trajes Falco se quedaron como paralizados presas del pánico, mientras que los escuadrones de elite de Belka comenzaban un ataque contundente. Pronto las formaciones desaparecieron y todos peleaban en una batalla total de tres dimensiones por sus propias vidas.

–Fenris 2 a Fenris 4 y 6, formen un dúo y avancen a la zona central, intenten reagrupar a cuantos novatos puedan, y formen un núcleo de defensa, yo intentaré ubicar a los comandantes de escuadrón en la zona externa.

–Entendido

Dijeron tanto Santiago como Ojos de Serpiente por la radio.

–Niño, cubre mi espalda

–¡Si señor!

Aunque cerca de un tercio de las unidades Falco habían caído por tiros en la espalda, la batalla había ingresado a un punto de dilatación. Los soldados restantes se habían posicionado en parejas espalda contra espalda disparando como locos, por lo que las unidades de Belka empezaban a hacer uso de las espadas de plasma, un estilo de combate que podía ser muy demorado en momentos.

Sin darse cuenta, una unidad Panzer avanzó con su espada de plasma lista para realizar una estocada, al mismo tiempo en que Fenris 4 se encontraba lidiando con otras dos unidades.

En ese instante Santiago le dio la orden a su unidad de abandonar si rifle de plasma y echar mano de la espada de plasma que estaba montada en su hombro derecho, mientras que al mismo tiempo lanzaba su escudo justo hacia la cámara principal de si enemigo. El Panzer golpeó el escudo, que salió despedido con una gran grieta brillante como la lava de un volcán, mientras que el Falco de Santiago aparecía por su flanco clavando su espada justo en el torso, donde se encontraba la cabina del piloto.

Otra unidad Panzer apareció de la nada disparando contra la espalda de la unidad de Santiago, pero este giró cerrando sus brazos contra el pecho de su máquina. Los sucesivos disparos le causaron un enorme dolor de cabeza y sacudidas por toda su espalda, mientras que la cubierta cerámica de los brazos de su unidad se resquebrajaba como la cubierta de un huevo que es golpeado suavemente por una cuchara. En ese instante su compañero alejó al atacante con una ráfaga, lo que aprovechó Santiago para retirar su espada de plasma apagándolo y recuperando tanto su rifle como su escudo.

–¿Cómo está tu escudo niño?

–Fracturado, ¡pero aun funciona!

–Perfecto, sin el eres hombre muerto, no vuelvas a abandonar tu escudo de forma tan descuidada.

A pesar de ello, la pantalla de Santiago estaba iluminada como un árbol de navidad con mensajes de advertencia, las junturas de los brazos de su máquina se habían sobrecalentado, y las placas de blindaje aflojado, un disparo directo más sobre cualquiera de los brazos de su máquina los destrozaría fácilmente.

La batalla arreciaba, y poco a poco varios escuadrones de Grada-an empezaban a buscar refugio en algunos emplazamientos del anillo orbital, dejando a sus compañeros morir a su suerte.

De pronto enormes ráfagas de plasma cubrieron las zonas de escape, e incluso una destruyó a una unidad Falco golpeándolo en la espalda.

–¡Inverosímil!

Ojos de Serpiente se quedó estupefacto al ver como la flota de Belka y Labriz avanzaban de manera suicida sobre la refriega arriesgando sus propias máquinas, nadie se lo esperaba, pero no era más que una repetición de su táctica anterior.

–¡Fenris 2 al comandante, Señor! ¡La flota enemiga va a envestir!

–¡Imposible!

El comandante del escuadrón Fenris había combatido en el espacio toda su vida, pero al mismo tiempo jamás había visto que dos naves se dispararan a quema ropa una a la otra, los combates de toda su vida siempre habían sido decididos por la huida de uno de los cuerpos de trajes de batalla, y la retirada de una de las flotas.

El avance de las naces al interior de la refriega fue sorprendentemente exitoso, los soldados de Grada-an estaban demasiado ocupados salvando sus metálicos traseros como para preocuparse de derribar a una nave enemiga, y los que lo intentaban quedaban paralizados ante los cañones de plasma pesados. Peor aún, de cada tres unidades Falco que desplegaba completamente sus escudos frente a la ráfaga de plasma de un cañón pesado, uno era destruido de todas formas.

La moral disminuía rápidamente, mientras que algunas de las naces de la 37ava flota de defensa empezaban a dejar la formación para reingresar a la atmosfera de Licaón.

Las Santiago y su compañero avanzaban en la refriega cubriéndose las espaldas, y disparando a blancos seleccionados. Ojos de Serpiente estaba sorprendido, se sentía como si hubiera luchado junto a Santiago toda su vida, no había movimientos tontos o rastros de duda en sus ataques.

Santiago por otra parte estaba en blanco, no podía pensar aunque lo intentara, sentía como si una fuerza externa guiara sus movimientos, estaba peleando por instinto, abandonado a los movimientos de su cuerpo, como si una hoja se moviera al son del viento, y aun así a la vista de enemigos y aliados sus ataques eran certeros.

Las dos unidades Fenris desplegaron un ataque en pareja en tándem, en una secuencia sincronizada Santiago servía de señuelo, mientras que Ojos de Serpiente disparaba directamente en la espalda de sus contrincantes. En menos de cuatro minutos lograron derribar a cuatro enemigos de esta forma, hasta que se encontraron con uno a quien no pudieron siquiera acercarse con tranquilidad. Sus alerones de propulsión vectorial lo hacían parecer como un ángel alado de la muerte que retiraba su espada del torso de un comandante de formación, justo en frente del anillo orbital.

La pintura de su unidad era roja, con la marca de un zorro de nueve colas sobre uno de sus hombros.


Jimena se encontraba caminando, como entre un sueño y una vigilia, sus ojos brillaban como el Sol de la Tierra. El viejo señor Sandoval la había seguido hasta la tumba de su difunta esposa.

–Jimena, hija mía, ¿qué sucede?

–Vienen.

El viejo se quedó pensando un instante, pero Jimena continuó hablando, mientras los vientos del atardecer hacían ondear sus cabellos como oro pálido en el aire.

–El viene por mí, y no podré despedirme de mi hermano.

Al decir estas palabras, Jimena empezó a llorar, aunque su rostro no expresara emoción alguna, mientras levantaba su fino rostro para mirar al cielo.

 

La Batalla del anillo orbital de Licaón. Parte 3 tormenta.

Una señal de identificación apareció en la pantalla de las unidades de Ojos de Serpiente y de Santiago.

http://www.mahq.net/mecha/gundam/seed-destiny/zgmf-601r.jpg "en rojo"

Modelo: MS-072

Nombre código: Panzer Mk IV

Tipo: Unidad de comandante, Unidad de alta maniobrabilidad

Fabricante: Imperio de Belka, ensambladora imperial Atlas

Operador: Imperio de Belka únicamente

Primer despliegue: 25 de mayo de 2125 DI

Cabina: Un piloto, cabina estándar en el torso

Tamaño: 20 metros hasta la cabeza

Peso: Con combustible, escudo, rifle y tres cargadores, 80 toneladas métricas

Materiales de la armadura: Titanio lunar (sintetizable a 1/3 de gravedad estándar)

Generador: Generador topológico T4, potencia estimada 1530 kW.

Detalles de diseño: Propulsor de alta eficiencia vectorial PAEVaa.

Armamento fijo: Rifles Pulux 9 de energía 51mmX2 montados en ambas cinturas, plegados contra las piernas cuando no están en uso. Cañones de obstrucción antimisil COAM Pikus 7,6 mm de energía X2 montados sobre la cámara principal “cabeza”.

Armamento de mano: Rifle Kaláshnikov ligero de energía KL-49mm X1. Escudo amplificador de campo Gules SSx03X1. Espada de plasma de alta densidad Balmung montada en la cintura izquierda X1

… [Accesando a la base de datos compartida con la Unión de Estados Planetarios de Solaris]

La voz mecánica de la computadora captó más raído la atención de Ojos de Serpiente que la de Santiago, mientras que la máquina enemiga giraba lentamente mientras su cámara monocular giraba alternativamente entre sus dos contrincantes.

[Marca de color confirmada con los archivos compartidos]

En la pantalla apareció el emblema del escuadrón, era un zorro de nueve colas con actitud de ataque, en un escudo circular, con bordes rojos, con el nombre en letras de imprenta “Rot”.

[2da flota autónoma de combate imperial, 52avo escuadrón táctico de combate, Rot, escuadrón de élite para ataque y retirada rápida… se recomienda extrema precaución]

Ojos de Serpiente sonrió, mientras que la máquina enemiga se ponía en posición de combate.

–Niño, este es uno al que no podremos sorprender nosotros dos solos.

Santiago sin embargo estaba absorto, el aura que emanaba de la unidad enemiga era extraña, atemorizante, pero al mismo tiempo estimulante, sabía que si le daba la espalda era hombre muerto

Los rifles Polux ubicados en la cintura se levantaron de manera perpendicular al torso del Panzer MkIV, disparando proyectiles de plasma, pero tanto Santiago como Ojos de Serpiente simplemente posicionaron los escudos reforzando el domo de deflexión.

Sin embargo, por un instante los dos pilotos cerraron los ojos, y esto aprovecho el Panzer para iniciar el ataque, debido a su sistema de propulsión de alta eficiencia, su aceleración era mucho mayor de lo que cualquier piloto podría esperar, y esta ventaja era la que había estado empleando para empalar a los pilotos de Grada-an durante toda la refriega.

Pero los reflejos de Santiago no eran como los de los pilotos comunes, sacando rápidamente su espada de plasma, Santiago quedó brevemente en una forcejeo cuerpo a cuerpo, mientras que las dos espadas de plasma se tocaban liberando choros de chispa y un campo electromagnético muy poderoso que creaba interferencias en algunos de los instrumentos y en la radio.

Ojos de Serpiente maniobró justo detrás del Panzer MkIV pero, al darse cuenta de la treta, el sistema de propulsión se activó, acelerando al Panzeer MkIV fuera del rango de tiro. Las ráfagas de plasma siguieron de frente e impactaron el torso de la unidad Falco de Santiago, quien sitió como su cerebro fuera puesto en una batidora dos ocasiones consecutivas que le parecieron eternas.


–Nos retiramos.

Alex comunicaba estas palabras con extrema frialdad por la radio, sin saber cómo Cristian y Marí hacían muecas de indignación.

–Señor, estamos abandonando el campo de batalla.

–Oficial Torres, ¿debo tomar esto como un acto de insubordinación?. Alex apareció en una ventana emergente en la pantalla de Cristian, Alex se veía igual de calmado que siempre, en contraste con Cristian, quien era evidente que temblaba de la emoción, deseaba entrar a la batalla y demostrarles a todos lo que podía hacer un miembro de la familia de soldados más antigua de Grada-an.

–Señor, la batalla aún no ha terminado, ¿porque la razón de estas órdenes?

–Marí, ¿tú también?, las ordenes vienen directamente del comandante de la flota, es obvio que no desea desperdiciar naves de transporte en un asalto tan peligroso, deseas que quedemos como la 12ava? En estos momentos y cito “lo más importantes es reforzar la defensa de Gevaudann, si destruyen nuestra capital ¿podrás ver a la cara a tus padres de nuevo?

Cristian bajó la cabeza, la lógica de Alex era impecable, pero al mismo tiempo había cierta sensación de cobardía en esta acción.

Alex observó por la pantalla a Marí, y luego observó a sus demás subordinados, ellos estaban listos para partir a la batalla aun cuando ya habían recibido las órdenes de prepararse para el reingreso a la atmosfera.

–Déjalo Cristian, estaremos seguros en la capital por un tiempo.

–Pero ¡Marí!

–No te preocupes, la gloria nos alcanzará luego, pero no debemos dejar que el sacrificio de nuestros compañeros sea en vano, todos sabrán el valor de Santiago, el escuadrón Fenris y todos los demás al enfrentarse a los escuadrones de élite de Belka aun cuando lo abandonamos a su suerte, el será nuestro mártir.

Dicho esto, la ventana emergente con el rostro de Marí desapareció de la pantalla de Alex, sin que ella pudiera comprobar el cambio en su expresión.

–¿Un mártir?, glorioso, es verdad, ¿Qué puede haber más glorioso que los que combaten por su patria aun siendo abandonados a su suerte?

Alex dijo estas palabras sin darse cuenta, de modo tal que sus hombres lo escucharon, levantándose todos con exaltación y gritando todos al unísono el rugido de batalla –AUUUUUUUUU!

Alex se dio entonces cuenta de que se había dejado llevar, se encontraba en una situación compleja, pero ya no había marcha atrás.

–305avo escuadrón táctico de combate, Iskander, ¡están listos para la gloria de los muertos vivos?

–¡AU!,¡ AUUU! ¡AUUUUU!


La batalla se desplazó rápidamente al anillo orbital, donde las desordenadas fuerzas de Grada-an se replegaron para evadir a los escuadrones mortales de Belka y a sus unidades de apoyo, mientras que las naves de la flota aliada empezaban a generar fuego de cobertura. Ya varias de las naves de Grada-an estaban en franca retirada con la excepción de dos, la nave capitana El Mikene II, y la nave de entrenamiento, El Agamenón.


–Marí, ¿qué hacemos?

–No nos han dado órdenes de reingreso. Marí contestó esta vez por la radio, pues estaba parada en el borde de su cabina, quería ver con sus propios ojos “o lo más cercano a eso que le permitía el visor de su traje espacial” y no a través de los instrumentos de su máquina tanto como pudiera de la batalla.

–Pero…

–No nos han dado nuevas órdenes directas.

Entonces, el Mikenne II abrió sus compuertas proyectando la catapulta lineal.

–Atención, Alex Argo, TBF16n1 Custom Falco, ¡despegando!

–Cristian no podía entender lo que estaba escuchando, Alex había salido disparado a través de la catapulta, junto con otros tres miembros del escuadrón.

–Marí, Cristian, deben unirse a nosotros apenas alcancen la unidad crucero, nos aproximaremos al borde del campo de batalla para asegurar la retirada del Mikene II, el Menelao se quedará en retaguardia para recuperarnos en caso de necesidad junto con los sobrevivientes.

Marí, cambió su expresión ingresando inmediatamente a su cabina, y despegando a lo más que le daban los propulsores de su falco, mientras que Cristian se quedó en el Mikene II por un instante mientras se despabilaba.

Luego sonrió con gran alegría y empezó a seguir a Marí.


“¿El futuro se puede cambiar?, Jimena me dijo una vez que de no ser así, nunca le hubiera encontrado sentido a sus sueños, ver el futuro sin poder cambiarlo la hubiera vuelto loca, sin embargo es posible”


Cuando Santiago se reincorporó a la batalla se encontraba en medio de una gran refriega, pero nadie parecía notarlo, su máquina se había apagado, por lo que los radares no lo señalaban como un blanco o como un aliado.

Rápidamente intentó encenderlo, pero nada sucedía. La cabina herméticamente sellada no transmitía nada del exterior, y además no podía. El espacio no posee aire o gases por donde el sonido pueda propagarse, por lo que los combates son realmente silenciosos en el espacio. Los sistemas de sensores de los trajes de batalla pueden convertir algunas señales en sonido para servir a los pilotos como un mecanismo de ingreso de información y mejorar sus reflejos, pero cuando los sistemas se congelan, todo se convertía en un mórbido silencio en medio del espacio.

“Cambiaré mi futuro, y el de mi hermana, lo he hecho hasta ahora, y… ¡lo seguiré haciendo!”

El lente de la cámara principal del falco brilló cuando este se reactivó, al mismo tiempo que Santiago atravesaba a una unidad de Labriz que pasaba coincidencialmente a su lado, partiéndola a la mitad. Acto seguido retomó su escudo y empezó a maniobrar en medio de aquella tormenta de rayos de plasma y espadas de luz.


No existía tiempo para pensar en la gloria, todos allí sin importar su rango, su nación o sus creencias eran iguales en un sentido absoluto, eran soldados que buscaban únicamente sobrevivir.

 

La Batalla del anillo orbital de Licaón. Parte 5 duelo.

La batalla se había trasladado completamente a las inmediaciones del anillo orbital, ahora que se encontraban tan cerca, la estructura se veía en toda su majestuosidad e imponencia, un anillo aparentemente artificial de lo que parecía metal, de un diámetro de al menos cuatro quilómetros que rodeaba al planeta, de él colgaban cuatro enormes pilares que se afianzaban a la superficie del planeta en su región ecuatorial, sirviendo como elevador espacial.

Los trajes de Grada-an habían empezado a ocultarse en algunos segmentos externos del anillo, que funcionaban como cuevas ideales para realizar emboscadas. El lugar se encontraba deshabitado, y no era algo nuevo. Durante toda la historia registrada de Grada-an nadie se había atrevido a ingresar a las torres, o más aún al anillo, simplemente se conectaban a sus puertos para obtener energía fácilmente, pero nada más. Nadie entendía realmente su tecnología o como era que no necesitaba mantenimiento alguno. Su diseño se extendía al mito de emperador blanco.

Las torres se empleaban como un ancla magnética que las naves podían emplear para entrar y salir del planeta como insectos trepando por un hilo muy fino. A pesar de que la energía se extraía en la región ecuatorial, la mayoría era enviada a ciudades que se encontraban en el hemisferio norte del planeta.


Santiago se encontraba peleando por su vida, mientras se acercaba al anillo orbital, cuando su pantalla desplegó una ventana emergente con varias unidades de su escuadrón con una X roja puesta sobre las fotos de varios pilotos. Santiago abrió sus ojos como platos durante un instante, pero rápidamente se conectó en encontrar a sus compañeros. Según la información de localizador, tanto Ojos de Serpiente como el capitán y la segunda al mando se encontraban cerca, peleando con aquel traje alado de Belka.

Unos instantes después…

–Natalia, el capitán está muerto, ¡debes enfocarte a la batalla!

Ojos de Serpiente se encontraba justo entre el Panzer MkIV y sus oficiales al mando. El piloto enemigo había abandonado su escudo en una actitud arrogante justo antes de atravesar la parte superior izquierda del torso de la máquina de capitán.

Ojos de Serpiente había salvado Natalia “Fenris 2” de terminar con una espada de plasma clavada en su espalda, sin embargo en tres cruces de espadas, el enemigo ya le había tocado tres veces, una en la cámara principal, otra en el hombro derecho, lo cual le dificultaba mucho el movimiento de su propia espada de plasma y una última cerca del torso, lo cual causaba toda serie de intermitencias eléctricas en las computadores de la cabina.

“Demonios, no puedo levantar el brazo de este armatoste, y ese ya debe haberse dado cuenta”

Mientras Ojos de Serpiente pensaba en sus limitadas posibilidades, la cámara principal de la máquina enemiga hacia mover su única lente incansablemente en todas direcciones, como si creyera que tuvieran un plan para contraatacar, o una emboscada preparada. Ello no demoró más que unos instantes, pero fueron una eternidad para Ojos de Serpiente, quien decidió levantar el brazo de su máquina y atacar. La estocada fue lanzada a la altura del torso, por debajo de la cabina del piloto enemigo, pero más se demoró en levantar su averiado brazo, que en este ser cortado por tres movimientos contundentes.

Mientras que el brazo mecánico de la unidad Falco de Ojos de Serpiente era liberada dejando solo unos bordes al rojo vivo, la maquina enemiga se puso en pose de atravesar su cabina. Ojos de Serpiente vio aquella imagen a través de su cámara con bastante interferencia, antes de que esta se apagara por completo.

Su cabina se estremeció poco antes de que varias explosiones en su interior envolvieran su cuerpo en brazas asfixiantes. Este sería su final, pero el abrazo final de la espada de plasma nunca llegó. La placa blindada frente a él se puso roja y empezó a derretirse, pero no fue atravesada. Las pocas pantallas que quedaban activas emitieron una única imagen “Modo de Sobrevivencia”, inmediatamente la cabina se llenó con una especie de espuma muy fría que rodeo al cuerpo de Ojos de Serpiente.

Santiago había atravesado de improviso una de las paredes del interior del anillo orbital, pero la máquina de Belka y su piloto habían logrado anticipar aquel ataque. Santiago evitó los forcejeos directos, debido a la debilidad de las uniones de los brazos de su máquina. Maniobraba rápidamente a través que aquel lugar evitando las ráfagas de los cañones Polux que se encontraban fijos a la cintura del Panzer y que este no dudaba en emplear una vez que Santiago retrocedía a una distancia media.

Santiago realizaba sus maniobras como si ya las hubiera realizado con anterioridad, aprovechando un descuido de su contrincante logró maniobrar su espada de plasma para desarmar a su contrincante, perdiendo su espada al mismo tiempo. Ambas unidades unieron sus manos en un forcejeo, mientras que los rifles del Panzer comenzaban a levantarse, para ser disparados directamente en el torso de la máquina de Santiago.

Rápidamente, Santiago encendió las turbinas de la espalda y el pie derecho de su unidad, de modo tal que la presión hizo de uno de los brazos de su máquina se destruyeran. Esto le permitió soltarse para evadir los proyectiles de plasma. El Panzer no se quedó quieto, maniobrando de modo tal que su hombro impactó violentamente sobre el torso de la máquina de Santiago.

Las vibraciones fueron tan potentes en la cabina, que Santiago sangró por la nariz, mientras sentía como varios huesos de su cuerpo crujían por el impacto.

Era hombre muerto, Por alguna razón inexplicable, la espada de plasma de su enemigo volvió a las manos de su máquina por si sola. Era como si una fuerza invisible la impulsara nuevamente al dominio de su amo, y cuando los mecánicos dedos la hubieron tomado, esta se encendió con su prístino brillo de muerte.

Santiago se sintió desesperado, la ira de su propia debilidad creció hasta el máximo, a medida que eso sucedía, una vena justo sobre su ceja se puso verde, dejándole una fea quemadura en forma de Y que comenzó a sangrar profusamente.

Cuando el Panzer lanzó su estocada, se llevó la fea sorpresa de que el Falco que estaba a punto de atravesar también hacia recobrado el control sobre su espada de plasma y la había interpuesto. A pesar de que el único brazo que le quedaba al falco botaba chispas por casi todas sus coyunturas no se destruía.

Cuando el Panzer levanto su brazo libre para golpear al falco justo sobre la cabina, una vibración fuerte más y el piloto quedaría aplastado en su interior, pero una ráfaga de proyectiles de plasma empezaron a impactarlo. Natalia se había reincorporado a la batalla.

–Fenris 6, aquí Fenris 2, lo felicito por su determinación, ahora retírese, yo proseguir……

La estática rompió la comunicación al mismo tiempo en que su máquina era dividida a la mitad gracias a un lanzamiento giratorio del sable de plasma hecho por el Panzer desde el interior de vapor de partículas rosa que habían liberado los impactos de proyectiles de plasma. Ese acto solo logró enfurecer más a Santiago, mientras que al mismo tiempo sus sanguinolentos ojos empezaban llorar sangre, mientras que al mismo tiempo el iris de sus ojos se tornaba amarilloso.

La máquina de Santiago avanzó al máximo de potencia que le permitieron sus propulsores, logrando interceptar al Panzer antes de que este recuperara su espada después de aquel anormal lanzamiento giratorio, propinándole un impacto directo desde el hombro hasta la cintura derecha, cortando en el proceso uno de sus rifles Polux. Simultáneamente, el otro rifle impactó directo en una de las piernas de la máquina de Santiago.

El corte había atravesado las placas de defensa de la cabina del Panzer, por lo que era posible observar a su piloto de manera directa. Milagrosamente estaba intacto, y su sistema de control, también se encontraba operativo. En lugar de continuar la batalla, retrocedió rápidamente y salió por uno de los múltiples orificios que se encontraban en la cubierta más externa del anillo orbital.

Mientras tanto, Santiago se sumía en ensueño, un cansancio terrible le hacían cerrar sus parpados, mientras que su casco se llenaba de sangre flotando por la ingravidez.

 

Grilletes y oscuridad

–Ya han pasado 36 horas desde que inició el ataque, y no han avanzado o cambiado de posición. La flota de Belka y Labriz se ubica en estos momentos justo sobre el pilar de la gran selva de Licaón.

Mientras escuchaba el informe de su secretaria, el almirante de la 37ava flota de defensa no podía hacer más que sentirse avergonzado. La batalla había sido una pérdida total, más de la mitad de trajes de batalla habían sido destruidos, y lo peor de todo, muchos de los pilotos que apenas estaban terminando su entrenamiento habían perecido.

¿Por qué habían atacado? Belka el gran imperio aislado solo se había limitado a vender armas, y no a atacar durante varios siglos.

El informe que tenía en sus manos el almirante también decía que la última nave en quedar en el frente había logrado recuperar a varios pilotos, con y sus trajes de combate, muchos estaban gravemente heridos, mientras que otros habian terminado en sus capsulas de salvameno cristalizante.

La batalla se había perdido por la capacidad singular de tres escuadrones de Belka, el 52avo escuadrón táctico de combate, Rot; el 36avo escuadrón táctico de combate, Blau; y el 12avo escuadrón táctico de combate Grau. Las unidades de Labriz solo sirvieron como carne de cañón o unidades de apoyo.

–Solo tres escuadrones y han causado un daño enorme.

El almirante se levantó pensativo.

–Sandra, deseo que dejes la presente documentación para mi reemplazo, yo asumiré toda la responsabilidad por lo sucedido en el anillo orbital y la humillación que hemos sufrido.

–Señor.

Sandra intentaba decirle algo al Almirante de la flota, pero nada salía de sus labios, se la veía muy preocupada.

–Tío, ¿estas seguro de que van a fusilarte?

–Estoy seguro

Contestó el almirante

–Asegúrate de que tu amigo reciba el reconocimiento que merece, de todos nuestros pilotos fue el único en poder atacar e inhabilitar a uno de los ases de Belka. Por siglos solo los mejores pilotos de Solaris han podido enfrentarse a los ases del escuadrón Rot de Belka, ahora nosotros tenemos algo de que enorgullecernos en medio de esta humillación.

Dicho esto el almirante caminó hacia el exterior de la habitación.


Santiago abrió sus ojo derecho, se sentía mareado y sus extremidades le pesaban mucho, a su lado se encontraban Marí y Cristian.

–¿El señor cara de papa está aquí?, debo estar en el infierno, aunque por otro lado un ange me cuida.

–Te debes haber golpeado muy fuerte la cabeza – Marí hablaba con un tono suave – nunca había escuchado que dijeras algo así de tierno.

–Tú tampoco hablabas así antes, Marí.

En ese momento irrumpió el doctor.

–Señor Sandobal, le tengo buenas y malas noticias.

La actitud jactanciosa del doctor no cayó bien entre los presentes, Cristian cerró los ojos exasperado mientras que Marí lo dejó frio con una mirada fulminante, tan solo Santiago parecía algo tranquilo y hasta alegre.

–Bueno, ¿porque no comienza por las buenas?

–De acuerdo señor Sandoval, las buenas noticias es que usted es uno de los pocos pacientes en sufrir una anormalidad cerebral causada por una aceleración repentina de su generador T4. Es un raro síndrome que afrontan algunos pilotos cuando se exponen a situaciones de vida o muerte, muchos quedan como vegetales en una cama y otros pierden la razón. Sin embargo sus registros cerebrales revelan un funcionamiento relativamente normal excepto por esta pequeña zona en el corteza lateral, sobre el hipotálamo. Es raro, pero no es nada grave.

–Y ¿cuáles son las malas?

Cristian preguntó tan rápido como pudo para evitar un silencio incomodo, tales situaciones lo molestaban mucho.

–Las malas noticias – mientras decía esto, el doctor se colocaba mejor los anteojos – es que ha perdido la vista del ojo izquierdo, por alguna razón que desconocemos, la anormalidad que estimuló el sistema nervioso de su cerebro afectó su nervio óptico izquierdo, y por desgracia también afectó a las células madre presentes en esa zona, no podremos recuperarlo ni con terapia celular. Sin embargo tal vez podamos realizar un implante de cámara biónica si lo desea.

Marí casi rompe en insultos, pero…

–Doctor, ¿si lo hace podré seguir siendo piloto?

–Santiago, este no es el momento para preguntar algo así – Marí estaba muy molesta – ya has logrado más que muchas generaciones de aristócratas, serás alabado y te darán una condecoración, además podrás regresar a tu hacienda ¡con una baja honorable del deber!

–Si – interpuso el doctor – esa es nuestra labor después de todo, es más, quedará mejor que antes señor Sandobal.


Sandra se encontraba pensativa, cuando ingresó en el despacho un hombre de unos cuarenta años, con el uniforme y la insignida de almirantazgo, el reemplazo de su tío había llegado.

Sandra se puso firmes.

–Teniente I Sandra Sedano, reportándose ¡señor!

El almirante respondió con un saludo respectivo, algo muy raro entre los altos mandos que tendían a no tomar en cuenta a sus subordinados.

–Leopoldo Santos Villamarin, Almirante de la 37ava flota de defensa, a su servicio señorita – el almirante Santos dio luego un gesto de mano con lo cual Sandra se puso en descanso – tu tío no morirá, hemos logrado convencer al señor presidente de que esta situación no pudo preveerse de este modo. A demás el comandante de Belka se ha comunicado con nosotros.

–¿Comunicado?

–en efecto, el mensaje dice, “ya hemos obtenido lo que es nuestro, nos retiraremos de vuestro territorio, si nos atacáis hundiremos cualquier flota que se ponga en frente del imperio de Belka, gloria a Belka y gloria a la emperatriz” arrogantes, como siempre.

–¿Emperatriz?, pensé que al imperio de Belka lo gobernaba un concejo de ancianos

Sandra se sentó mientras decía aquellas palabras con algo de curiosidad.

–Lo mismo pensábamos todos, pero al parecer han coronado a un nuevo descendiente de la familia Hohenzollern, aunque parece ser que nosotros somos los primeros en enterarnos. Enn fin, nos atacan, se retiran y nosotros no podemos hacer nada más que ver como los perros falderos de Labriz van tras las faldas de sus amos.

–¿Y la unión?

–La Unión de Solaris no dice nada, nada de nada, parece que esto no va a trascender, después de todo solo hubieron perdidas militares, ninguna de las rutas comerciales fue destruida, por lo que la economía no fue afectada. Ahora el presidente dice que este evento no debe divulgarse en lo más mínimo, en otras palabras, nunca pasó. Para el público todo será resuelto como un asteroide que se dirigía al planeta y que debió ser destruido con el glorioso sacrificio de varias naves y cientos de soldados.

–¿Y los héroes de la batalla?

–mmm, los sobrevivientes serán condecorados, pero deberán jurar bajo secreto militar que no divulgarán nada de lo que sucedió.


La operación que le otorgaría la vista del ojo izquierdo a Santiago inició unas 12 horas después de que despertara de su coma, y mientras que el somnífero lo imbuía en un sueño profundo, su mente no podía escapar a repetir un solo nombre, Jimena.

 

Los caminantes de las estrellas

Sandra se encontraba observando los grandes pilares del anillo orbital del planeta de Licaón recordando una vez cuando su padre la trajo a observar un evento singular hace 12 años.

Cada 20 años aproximadamente unas criaturas descendientes de la Tierra atravesaban el vacío del espacio y usando los pilares espaciales ingresaban al planeta. Nadie sabía realmente como lo hacían, ya que eran increíblemente poderosas.

Las llamaban las ballenas del espacio, criaturas inmensas con forma de pez, pero que a diferencia de los animales normales no necesitaban respirar aire o alimentarse por años terrestres. Los adultos lograban hacer esto, pero las crías debían nacer en el interior de cuerpos de agua y desarrollarse como ballenas normales.

Podían crear barreras más poderosas que cualquier traje de batalla, y concentrar más energía en el interior de sus fauces que cualquier cañón de plasma. A pesar de ser relativamente pequeñas en comparación con una nave, podían hundir flotas enteras.

Sandra recordaba cuan hermosos se veían esas criaturas a medida que atravesaban el espacio como si de un océano se tratara.

Las criaturas de las estrellas son capaces de obtener su poder y su sustento directamente del Apeiron, mientras que la mayoría de nosotros necesitamos máquinas para lograr rozar solo un fragmento de su ilimitado poder.

Mientras que Sandra se veía a si misma pero con 10 años de edad reflejada en el cristal de la nave pensaba en lo fascinada que estaba con las historias de los caminantes de las estrellas. En su mano se encontraba una tabla holográfica en la cual había leído una noticia que la tenía impactadas. ¿Por qué de todas las aldeas pobres y atrasadas de Licaón tenía que ser esa? Que coincidencia más terrible.

En ese momento ingresó un infante del espacio, quien inmediatamente se puso firmes ante la oficial.

–Sargento Gonzales a su servicio señora, según la información que se me notificó debo informarle que el oficial alférez Santiago Sandoval de Licaón ha despertado de manera exitosa de su cirugía, y al parecer se encuentra listo para entrar en acción.

Sandra observó al hombre que estaba frente a ella, su rostro ostentaba cicatrices y escoriaciones, esos defectos serian fácilmente corregibles aun para un sargento, pero para estos hombres que pelean sus batallas a viva piel y no en el interior de trajes de combate las cicatrices se habían convertido en el equivalente de las condecoraciones que raras veces recibían.

–Soldado, es un honor conocerlo.

Haciendo una pausa Sandra se dirigió a su escritorio y le dio cierta documentación.

–Encárguese de que el Teniente I Sandoval se encuentre muy ocupado con este papeleo aunque sea hasta dentro de tres días, no debe comunicarse con nadie, en especial con su familia.

El sargento Gonzalez encontró estas órdenes extrañas, pero él era un soldado profesional que no preguntaba la razón de sus órdenes, simplemente las hacía cumplir. Una vez recibida su misión se retiró, no sin antes toparse en la puerta con una mujer cubierta por una fina capa con bordes morados, al ver los símbolos inscritos en esta el sargento hizo una reverencia besando el anillo de oro que se encontraba en su dedo índice. La mujer sonrió al soldado e hizo una señal con el dedo índice sobre su frente en símbolo de bendición.

Sandra al parecer la estaba esperando, pero no hizo ademán de respeto o devoción del mismo modo que había hecho el sargento.

Una vez el soldado se había retirado, la mujer de la capa caminó hacia el interior de la habitación siempre manteniéndose entre las sombras.


Cristian llegó con Natalia muy emocionado.

–Adivinen de lo que me he enterado.

–Tú siempre has sido el chismoso mayor de este lugar, la verdad no sé porque no ingresaste a las divisiones de inteligencia.

Al escuchar esto todos los miembros del 305avo escuadrón se burlaron de Cristian, a pesar de que era más corpulento que cualquiera de ellos.

–¡Silencio! esto solo le concierne a Marí

Luego mirando a Marí dijo

–Me dijeron que un obispo se está viendo con la Mayor Uribe, parece ser que se trata de algo importante.

Marí continuó comiendo la pasta sintética que era distribuida a todos los oficiales de la flota que había sido derrotada sin prestar demasiada atención, y respondiendo con un frio – aja, mmm, si muy interesante. Cristian no se amilanó ante esta respuesta y prosiguió.

–No es cualquier Obispo, se trata de todo un Caballero Peiras.

Al escuchar esas últimas palabras Marí saltó de su silla casi atragantándose. Su padre solía contarle historias maravillosas, casi de fantasía a cerca de las habilidades de los caballeros Peiras.

“Los caminantes de las estrellas –decía papa – son las personas que han sido bendecidas con la sangre misma del Emperador Blanco, se dice que pueden alterar la realidad a su voluntad, atravesar el fuego sin quemarse, hundirse en las profundidades de los mares sin ser aplastados, o permanecer en el vacío del espacio sin morir de frío o de falta de oxígeno, ellos son los caminantes de las estrellas que protegen la patria original de los seres humanos, la joya de la humanidad y del gran Imperio del sistema Solar de antaño”


–En hora buena.

El doctor aplaudió y junto con el todo el cuerpo de sexis enfermeras que atendían a Santiago ay a otros oficiales que habían sufrido pero sobrevivido a la batalla del anillo de Licaón. Muchos se encontraban allí acostumbrándose a nuevos brazos o piernas.

Santiago, según los records oficiales había logrado dar de baja a 15 unidades enemigas y dejado fuera de combate a un as del ejercito de Belka, proeza que pocos pilotos del ejercito de la Unión de Estados Planetarios de Solaris habían logrado en siglos de guerras, él era el primer Grada-aniano en hacerlo. Por estas razones y por su impecable record como cadete el nuevo almirante de lo que quedaba de la 37ava flota de defensa había decidido darle una promoción de dos rangos.

“Esto tiene que ser obra de Sandra” Mientras Santiago pensaba en eso con una cara de exasperación le entraron ganas de hablar con Jimena, se preguntaba como seguía todo en la granja, diablos hasta deseaba hablar con el viejo Sandobal y con todos sus ex compañeros de labores manuales, el jefe de los esclavos el negro Paco y su mujer.

Santiago preguntó si tenía permiso para comunicarse con su familia, pero el doctor le informó que debido a la naturaleza secreta de la batalla que se había afrontado todo el personal de la 37ava flota de defensa se encontraba en acuartelamiento de primer grado, por lo que los permisos de comunicación y las licencias estaban prohibidas desde el oficial de mayor rango hasta el conserje que limpia los baños.

Mientras a lo lejos el Sargento Gonzales observaba el comportamiento del señor doctor. En unas horas aquel chico estaría recuperado, pero muy ocupado en la tediosa actividad de llenar formularios.


–Ha pasado tiempo su señoría.

Sandra se comportaba de manera simultánea respetuosa y sarcástica, cosa que detectaba fácilmente aquella extraña mujer.

–Tu familia ha sido una gran colaboradora de la iglesia de Apeiron, es lo menos que puedo hacer.

Dicho esto el rostro se Sandra se hizo más ameno, era como si el alma le volviera al cuerpo.

–Se lo agradezco sin duda alguna, su señoría

–Mi niña, no seas tan respetuosa – mientras decía eso la mujer se movió la capucha dejando ver su rostro, era una mujer muy hermosa de unos 30 años de edad, su cabello era castaño oscuro y sus ojos negros aunque su rostro no tenía maquillaje alguno. La única decoración eran unas gafas cuadradas que le daban un aura de incapacidad e ineptitud – puedes llamarme Zoe.

 

Volumen 2: Caballeros

Un Caballero de las estrellas de Belka

Mi nombre es Friedrich August Darmstadt, nací en una colonia espacial que orbita al planeta de Tesaloi en el sistema solar del Centauro, el núcleo del Sacro Imperio de Belka. Mi padre era un noble terrateniente a cargo de grandes extensiones de cultivo de trigo, arroz y cebada así como de una gran cantidad de familias y sirvientes.

Cualquiera diría que ser el hijo de un noble te trae muchas posibilidades en la vida y de hecho esa es la imagen que se exporta a todas las demás naciones de la galaxia, pero la realidad es otra. Pretendemos ser niños mimados para que en la batalla se confíen de los “caballeros de las estrellas (Sternritter)”. No fui el único hijo de mi padre, los nobles de Belka son polígamos y uno de sus deberes es tener tantos hijos como sea posible. Cuando los varones cumplimos 7 años somos enviados a los campos de entrenamiento, donde somos seleccionados por un maestro.

Entre diez discípulos, solo entre 1 y 3 logran sobrevivir, los demás se rinden o mueren, solo existen estas dos opciones debido a que la tecnología médica permite reconstruir extremidades cortadas de manera orgánica o cibernética.

Así cada generación de nobles de Belka crece con la lección de que la sobrevivencia. Depende de ser los mejores, y que la muerte aguarda para los mediocres.

El camino de mi maestro era generalmente el de las batallas reales, así que a mis 14 años estuve en mi primer batalla a bordo de un viejo MS-020a Panzer contra una flota de piratas del espacio, casi muero ese día y mi maestro sin duda no me ayudó en nada, pero aprendí ese día que en el campo de batalla el rango o la nobleza no importan, tan solo importa el poder. Ese día comprendí porque la nobleza en los mundos del núcleo del Imperio depende del poder y no de los lazos de sangre como si ocurre en los principados aliados del imperio.

A mis 16 años enfrenté mi primera guerra civil, no era algo raro en el imperio aquellos días. En esa guerra perdí a la mujer que amaba y a la gran mayoría de mis amigos, pero también me convertí en un caballero de las estrellas, y segundo en la línea de mando de uno de los mejores comandos de Gears del imperio, La unidad autónoma de intervención táctica número 52 Rot adscrita directamente al Tiberius una de las naves clase Romano que se distinguieron en aquel conflicto.

Ese mismo mes mi padre murió junto con mis hermanos mayores murieron en un ataque terrorista. No tuve más que asumir el nombre de la familia y el deber de horrar su nombre, Stradoniz. Pero no pasó un mes antes de que la vida en la colonia me hiciera daño, mi madre y mis hermanas me dijeron que ellas asumirían el gobierno de las tierras de la familia.

Me dirigí nuevamente al ejército y me reclutaron nuevamente en el escuadrón Rot, pero en esta ocasión la misión del Tiberius sería diferente.

El gran Duque Eduard Ferdinand Eizen Von Bismark estaba organizando una misión muy peligrosa y altamente secreta. Tres unidades de élite fueron elegidas para ser su puño en un sistema fuera de los límites del imperio, la unidad autónoma de intervención táctica número 52 Rot adscrita al Tiberius, la unidad autónoma de intervención táctica número 36 Blau adscrita al Claudius y la unidad autónoma de intervención táctica número 12 Grau adscrita al Tito.

La misión estaría al mando directo del Gran Duque y su sobrino el Graf al mando del Tiberius Otto Leopoldo Mencken. Todos estábamos muy ansiosos, ¿Por qué el líder del alto consejo del imperio nos dirigía en persona?

El Gran Duque Bismark ha gobernado el imperio por 200 años, y muchos dicen que su edad es de 320 años, aunque su edad física se asemeja al de un hombre robusto de unos 80 años, calvo y ciego. Su bigote bien cuidado enmarca un rostro duro, el cual se vuelve pintoresco cuando se pone el clásico casco de punta insignia de los coraceros de la guardia imperial, la unidad a la cual fue adscrito cuando era joven.

A pesar de ser ciego es un guerrero poderoso y muchos dicen que puede ver el futuro, tal vez es por eso que nadie teme a la aventura en la que nos metemos.

Después de varias semanas ingresamos al sistema solar del Lobo, y nos dirigimos a la colonia capital de la nación de Labriz llamada Saopol.

 

Somos nobles

La verdad no me interesaría demasiado esta aventura si no fuera por las palabras del Gran Duque antes de partir de la colonia de Midgar “actualmente nuestra nación se encuentra al borde del abismo y la guerra civil, por casi 200 años yo la he mantenido unida con un puño de hierro y la mente de un zorro, pero la edad ya me pesa, temo por Belka cuando yo ya no esté, este viaje mis queridos SternRitters es por el futuro, nuestro futuro”.


–¿Otra vez escribiendo a mano y con un lápiz de grafito? ¡Porque no te consigues una pluma de?… ¿cómo se llamaba?, mmmm ¡sí ya se! ¿Una pluma de ganso? Ya en serio Fried, consíguete una tabla holográfica o algo así, mira que conseguir esas hojas de papel, debe ser muy costoso.

Fried se encontraba recostado en uno de los pasillos menos transcurridos del Tiberius, cerca de uno de los miradores hacia el espacio. Él tenía la costumbre de escribir sus pensamientos en hojas de papel con lápices de grafito y borradores de nata, cosas que en el imperio de Belka eran bastante costosas ya que casi nadie las fabricaba. En lugar de escribir se empleaban procesadores de texto holográficos, por lo que la mayoría de la población sabía leer y digitar muy bien, pero muy pocos sabían escribir.

–Molke, deja al Conde Stradoniz en paz, a diferencia de un bastardo como tú, el de hecho puede pagarse con holgura esos gustos tan particulares.

Cuando Molke vio de quien se trataba se puso firmes. Se trataba del Harl que comandaba al escuadrón Blau.

–Harl Udet, no sabía que venía a estos lugares tan alejados.

–El Conde Stradoniz se ofreció a escribir una carta para mi hija que pronto cumplirá 15 años, es por esto que me encuentro aquí.

Fried se levantó rápidamente, mientras sacaba de una pequeña maleta un pequeño libro de notas, en su interior se encontraba un trozo de pergamino rigurosamente doblado para encajar en u sobre. Cuando el Harl Udet lo leyó quedó impactado por la elegancia de los versos y la calidad de la caligrafía.

–Se nota que es un caballero bien educado, felicidades por el maestro que le tocó en suerte Conde Stradoniz.

–Por favor señor, no es necesario tanto formalismo, aquí mismo mi rango es inferior al suyo.

–Todos somos caballeros de las estrellas “SternRitters” al servicio del imperio, además ahora mismo no estamos en combate por lo que los formalismos entre nosotros los caballeros siempre deben prevalecer, eso es lo que nos distingue de los piratas o de los obesos comerciantes de Solaris.

Udet hablaba de manera ceremoniosa, haciendo empleo de verbos arcaicos de la lengua de Belka para expresar el inmenso respeto que sentía por todos los integrantes de los escuadrones de combate que se encontraban resguardando la seguridad del gran Duque.

–Ustedes siempre se ponen sentimentales por un viaje en el hiperespacio.

–Después de casi 4 semanas en el hiperespacio, poder ver las estrellas es suficiente para que alguien se ponga poético, no es así Conde Stradoniz.

–Es solo una mala costumbre Harl, la verdad pienso igual que Molke esto es solo una mala costumbre.

[Atención, atención a todos los miembros de la tripulación, faltan cuatro horas para llegar a la colonia espacial de Seopol, repito, faltan cuatro horas para llegar a la colonia espacial de Seopol, se ordena a todos los SternRitters que se dirijan a sus aposentos y descansen durante las siguientes dos horas, para luego reportarse en la sala de conferencias con el uniforme de gala, es todo].

–¡Seopol! Al fin llegamos, puede ser un mundo subdesarrollado pero me han dicho que las mujeres de este sistema solar son hermosas y muy complacientes.

–Molke, ¿me estás diciendo que confías en cuentos de mercaderes plebeyos?

La expresión de Fried era algo sarcástica, pero a Molke no parecía disgustarle, es más parecía agradarle que Fried se comportara de esa manera altiva y orgullosa, según él así es como los altos nobles de Belka se debían comportar, y más importante aún, así es como su admirado hermano mayor debía comportarse.

–Esa es la actitud hermanito – al decir estas palabras Molke se acercó a Fried con una actitud retadora. Sin embargo Fried no le siguió el juego y siguió su camino.

–¿A dónde va señor Conde? – la pregunta de Molke estaba marcada con un cierto tono de reto.

–¡Ritter Darmstadt compórtese!, ¡recuerde que es su oficial superior! – estas últimas palabras estuvieron dichas con una inflexión muy severa.

Al escuchar las palabras del Harl, Molke se puso firmes y se quedó callado, pero antes de que Fried ingresara al transportador entre cubiertas se dirigió al Harl Udet.

–No hay problema Harl Udet, estoy acostumbrado – luego por un momento la actitud del rostro pálido de Fried cambió a una tierna sonrisa – él es mi hermano más querido, y además le debo la vida, es nuestra costumbre hablar de ese modo.

Dicho esto Fried se retiró.


Aunque los tres escuadrones elegidos para ser la guardia personal del gran Duque Bismark se encontraban en tres naves diferentes, para la reunión que se llevaba a cabo todos los miembros se habían reunido junto con los tres Harls de los escuadrones Rot, Blau y Grau.

Todos esperaban que algún oficial de mediano rango apareciera, pero en su lugar el mismísimo gran Duque en persona ataviado con sus manos ceremoniales se apareció de improviso. Su manto era largo, con ribetes dorados que adquirían formas de plumas en sus bordes. En medio del manto a la altura del pecho había un corte que permitía ver un fino vestido negro que llegaba a los tobillos, sus bordes seguían el mismo patrón del manto, en la cintura se podía ver un fino correaje al cual se encontraba amarrada una pesada Zweihander, una espada de aleación de apeirita de altísima calidad.

Cuando el gran Duque se estuvo de frente a los “caballeros de las estrellas” todos se pusieron firmes, realizando el saludo del imperio de Belka.

–Gloria al Sacro Imperio Estelar de Belka, salve a los caballeros de las estrellas.

Hecho esto el Gran Duque procedió a mirar a todos y cada uno de los SternRitters presentes en aquel lugar.

–Mis caballeros, jóvenes soldados leales al imperio, nuestra misión en el sistema del Lobo no es diplomática y al mismo tiempo lo es. Aunque la naturaleza de nuestra misión será clara en algunos días, por el momento debemos realizar bien nuestra tarea en este puerto espacial. Nos acercamos a Saopol capital de la república de Labriz, uno de nuestros aliados más fieles a lo largo de la Galaxia. Nuestro objetivo en este lugar será impresionar a los nativos, necesitamos que ellos sepan de nuestro poder y que confíen en él.

En eso Molke levantó la mano, y aunque los Harls abrieron los ojos con algo de molestia y sorpresa, el gran Duque sonrió y con un gesto le permitió la palabra.

–Está diciendo que… si nos retan a una riña o algo así ¿pateemos traseros?

–Ritter Darmstadt ¡compórtese! – gritaron todos los oficiales presentes en la sala en coro, menos Fried que se quedó callado mientras una gota de sudor le cruzaba por la frente, el problema con las acciones de su medio hermano es que no sería a Molke a quien pedirían cuentas después.

–Admiro su sinceridad joven Ritter – repuso el Gran Duque mientras trataba de evitar reír a carcajadas – pero en esencia si, oficialmente ustedes recibirán castigos físicos en frente de los nativos por esas acciones, pero es lo que deberán hacer.

Molke los miró a todos como si se tratara de un niño travieso al cual le ordenan hacer travesuras, su rostro de alegría no podía ser ocultado.

–Estos aburridos no lo lograrán, ¡pero puede confiar en mi gran Duque!

–Bien, parece que todo está dicho – luego el gran Duque miró a los Harls – elijan a sus pilotos de mejor porte para llevar los estandartes de sus respectivos escuadrones, cuando lleguemos al puerto ustedes saldrán después de la infantería espacial de gala.

–¡Si señor!

Luego de unos minutos más de conferencia el Gran Duque de retiró.

–El gran Duque es una persona más bien descomplicada – Molke se llevó la mano derecha a su barbilla pensativo mientras que los oficiales daban la orden de romper filas – la verdad no entiendo porque todos le tienen tanto miedo, pero ante ese comentario Fried le susurró al oído–Desde aquí no se ve muy amenazante, pero recuerda que es alguien con los nervios lo bastante fríos como para ordenar la destrucción de una colonia espacial completa, no por nada lo llaman el Motaro “el Demonio de las Estrellas del Centauro”.