El Mundo es un Lugar Cruel

Advertencia. No me hago responsable por traumas, idas al psiquiatra y demas cosas que pueda ocasionar la lectura de este relato (en verdad da mas miedo si pones esto antes de leer xD)

De ser sincero no esperaba ser tan bueno escribiendo cosas de miedo/misterio/suspenso/etc. Pero me sorprendí bastante por la forma en la que escribo (Parecía que me inyectaron un litro de inspiración directo al cerebro xD), pero creo que este sera mi ultimo trabajo de este tipo por un tiempo, me da miedo que escriba fácilmente 2.7k de palabras de horror y no pueda salir de 1k con una temática alegre º~º

Ahora sin mas el relato (Explicaciones al final)

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Rayos de luz entraban por mi ventana anunciando un nuevo día, aun con sueño me levanto de mi cama para ir al baño, luego bajo por las escaleras para tomar mi desayuno, todo normal, a excepción de que hoy era un gran día, hoy es mi cumpleaños número quince y presiento que cosas buenas pasaran.

Mi nombre es Zack Sprenger y vivo en un pueblo al sur del continente de “Gefrorene Erde” llamado “Sukoshun”, vivo una vida tranquila, aunque en ocasiones puede ser algo solitaria, en el pueblo todos son muy amables, pero demasiado tranquilos.

Ya que es mi cumpleaños decidí quedar con unos amigos en la pastelería del pueblo, así que comeré algo ligero y dejare espacio para el postre.

Cuando termine de comer me puse mi chaqueta y partí hacia la pastelería, de camino me encontré frente del Santuario de la Fortuna a Shiro-chan un gato blanco al que siempre le gusta pasear por el lugar, aunque al acercarme me di cuenta de que jugaba con otro gato, un gato negro que no recordaba haber visto antes, su cuerpo era totalmente negro, a excepción de sus ojos que eran de un amarillo intenso que parecía brillar con la luz de la mañana.

No tarde mucho en llegar a la pastelería, y cuando entre me sorprendió un poco el escenario, habían pancartas improvisadas y adornos colocados por todo el lugar, aunque parece que hicieron todo a última hora debo admitir que se esforzaron.

― ¡Sorpresa! ― gritaron ellos.

Nunca fui alguien fácil de sorprender, pero esta vez lo habían logrado, enserio, no esperaba que se tomaran tantas molestias por mí.

― Al fin llegas Zack, por poco creí que no venias― hablo el más alto del grupo.

― No gracias, no quiero opacar la vez que faltaste a tu fiesta Sam― le respondí con burla, reconozco que fue un error y el no tubo toda la culpa, pero aun así siempre era divertido burlarse de él.

Ese fue Samuel Yōkinawa, es amigo mío desde que tengo memoria, su cabello es marrón claro, casi amarillo, sus ojos son color verde claro y tiene una pequeña cicatriz en la mejilla izquierda, es un año mayor que yo, pero en ocasiones actúa como un niño.

― Sabes que no fue culpa mía! ― respondió rápidamente Sam.

― Ustedes dos siempre igual, no pueden comportarse por un día―nos reprendió una joven de cabello negro llamada Aria.

Ariane Schwester “Aria” para los amigos, se mudo hace cinco años al pueblo y desde entonces hemos sido amigos, su cabello es negro y lacio hasta la cintura, sus ojos marrón oscuro y pronto le saldrán arrugas prematuras, en serio, pese a tener catorce se preocupa más que un ciego en una fábrica de agujas, creemos que tiene un fuerte síndrome de hermana mayor, y más aun con Alice.

― Ok, ok, te perdonare solo porque es tu cumpleaños― Siempre me causo gracia la cara que ponía Sam cuando intentaba parecer cool, pero creo que será mejor ignorarlo por esta vez.

― Muy bien, entonces ayúdame Alice, vamos a servir las bebidas― dijo un chico al que la bufanda le tapaba casi toda la cara.

Hiro Taida, un joven bastante calmado y tranquilo, lo conocí hace seis años en la biblioteca y nos hicimos amigos, su cabello es dorado y liso hasta el cuello, sus ojos azul oscuro y tiene una bufanda azul que le tapa casi toda la cara, a sus catorce años sigue temiéndole a los fantasmas y duerme en un colchón en el piso, según él así estará seguro de que no se ocultara ningún monstruo bajo su cama, es el hijo del dueño de la pastelería.

― Si― le respondió una niña de pelo castaño claro.

Alice Yōkinawa, es la hermana menor de Sam, su cabello es castaño claro hasta los hombros, sus ojos de color verde igual que su hermano y un fuerte amor por los dulces, a sus ocho años posee la cara más tierna que he visto en mi vida, es imposible negarle algo, además de un estomago increíble, puede comer toneladas de caramelos y no engorda ni enferma, según ella es porque cree en el dios de los dulces, creo que hoy pondré su técnica en práctica.

Y bueno esos son mis amigos, un momento, casi lo olvido, falta una, la chica callada y con el libro en la mano es Teiko Heisei, quince años, cabello blanco hasta los hombros, ojos grises y un grave problema de lectura, la conozco desde que éramos niños, y siempre que necesites información rápida y precisa puedes acudir a ella, creo que tiene un trauma y usa a los libros para olvidarlo, pero no estoy seguro, ella nunca habla de eso, para ser sincero, ella no habla a menos que le hables primero.

Luego de comer un delicioso pastel hecho por los padres de Hiro nos quedamos hablando durante un rato.

― Oigan chicos que van a hacer en el verano, digo ya casi empieza― hablo Sam.

― No lo había pensado, supongo que sería divertido ir a un lugar juntos y…― le respondió el rubio.

― ¡Exacto! Tenía pensado en que todos fuéramos a la playa― corto de golpe el mayor del grupo.

― Esa una buena idea, es raro que se te haya ocurrido a ti. ―

― Muy gracioso Zack, pero solo por eso, ¡no golpearas la sandia! ― Hiso lo que parecía una mirada de superioridad, debería trabajar en un circo, sería el mejor payaso.

― Yo la puedo cortar entonces ― pregunto tiernamente Alice.

― No lo harás, un cuchillo es un objeto peligroso, jamás dejaría que te acerques a uno ― reprendió Aria, creo que es inmune a la mirada tierna de Alice, debo preguntar el secreto.

― Y bien Teiko, ¿dónde nos recomiendas ir? ― pregunte a la callada del grupo.

― Ruhigen Strand, queda cerca y es bastante agradable ― dijo con una voz suave y tranquila, a decir verdad su voz es bastante bonita, lástima que nunca la use.

― ¿Como haces para saber todo tan rápido? Nunca deja de sorprenderme ― soltó sam.

― Oigan chicos, ¿escucharon que hay una feria en el pueblo? ― dijo Hiro antes de que me burlara de Sam.

― Sí, hoy es el primer día creo ― Respondió alegremente Aria.

― Muy bien todos, que les parece si vamos a esa feria ―Dijo Sam con tono que no parecía de pregunta.

― Ok ― afirmamos todos.

La feria estaba situada en el lado norte del pueblo, por lo que tuvimos que caminar bastante para llegar.

Cuando llegamos decidimos ir todos juntos a las atracciones, primero a la casa de los espejos, luego a los carros chocones, y así fuimos probando todas las atracciones hasta que se hiso de noche, este ha sido el mejor cumpleaños que he tenido.

― Wow este lugar es increíble, tienen de todo ― dijo Hiro emocionado.

― Si pero es tarde y ya subimos a todas las atracciones. ― respondió Aria.

― Aun no, falta ese lugar ― hablo Sam señalando a la casa de los sustos.

― Hablas en serio Sam, ¿quieres que Alice entre allí? ― dije para tratar de disuadir a Sam, digo, todos sabemos que Hiro es un cobarde pero al parecer Sam sufre de idiotez crónica.

― Z..Zack tiene razón Sam, no queremos traumar a Alice ― tartamudeo Hiro mientras ponía una sonrisa en el rostro para disimular el miedo.

― Ya se, ¿y si se queda Hiro cuidando a Alice aquí afuera mientras nosotros entramos? ― trate de salvar a Hiro.

― No hay problema conmigo, Alice es una niña fuerte ― dijo inocentemente Alice.

― ¡Bien en ese caso vamos! Eh, ¿Hiro estas bien? Te vez mas pálido que de costumbre, bueno debe ser la emoción ― Comento animadamente Sam demostrando su ignorancia, creo que si la estupidez tuviera un récord el ya lo habría roto un par de veces.

Pese a lo visiblemente asustado que estaba Hiro todos entramos a la casa de los sustos.

Desde el principio se veía bastante aterrador el lugar, avanzamos por algunos pasillos mientras cosas de utilería caían de las paredes simulando cadáveres y cosas así.

Luego de avanzar un rato llegamos a unas escaleras, había un anuncio pegado en el pasamanos que decía “El preciado tesoro de la casa te espera en el ático, demuestra tu valor y hazte con él” en este punto me daba algo de pena por Hiro, el pobre intentaba parecer tranquilo pero cuando algo se movía daba un salto por el susto.

― Bien, ya que llegamos hasta aquí sería una pena regresar ahora, ¡vamos a buscar ese tesoro! ― dijo enérgicamente Sam mientras empezaba a subir las escaleras.

Los demás no objetamos nada y simplemente lo seguimos, cuando llegamos a el final de la escalera había una puerta que se abrió cuando nos acercamos, hubiera sido un buen efecto de no ser porque se veía claramente el mecanismo que la abría.

Nos adentramos un poco en el ático, aunque más que un ático parecía un segundo piso, luego de un poco mas de caminata entramos a una habitación grande donde había un cofre con dos armaduras con alabardas a los lados, procedimos con cautela ya que sabíamos que algo iba a aparecer de la nada, pero llegamos hasta el cofre y no ocurrió nada.

*Swish* *Swish*

De una decoración salto el gato negro que vi esta mañana, eso nos asusto a todos por un momento, incluso a Alice que no se había asustado hasta ahora, el gato salió de la habitación y nos dispusimos a abrir el cofre.

― Bueno Zack, ¿quizá debería dejarte el honor por ser el cumpleañero? ― hablo Sam.

― Entonces con gusto lo abriré. ― respondí y comencé a abrir el cofre.

Cuando lo abrí, vi algo que hubiera deseado no ver jamás, una criatura negra de ojos rojos como la sangre y una sonrisa psicópata en el rostro, antes de que pudiera salir del shock una mano negra me golpeo fuertemente y salí volando hasta chocar con la pared, cuando voltee a ver a mis amigos ellos estaban paralizados y con unas caras que simulaban el terror puro, al voltear hacia atrás me encontré con algo que me dejo frió, la puerta por la que entramos ya no estaba, lo que significaba que estábamos atrapados con la cosa del cofre.

El primero en reaccionar fue Hiro, que empujo a Aria antes de que la cosa del cofre la golpeara, en ese momento todos entraron en razón, esa cosa era peligrosa y no tenía problema en atacarnos, todos corrieron a la pared donde yo había quedado que era el lugar más alejado de esa cosa en la habitación.

Como si se tratase de fantasmas las armaduras se empezaron a mover, caminando lentamente hacia nosotros, tratando de huir comenzamos a golpear la pared, en ese momento me di cuenta de que tenia al menos una costilla rota y me dolía el pecho, tosí sangre, y fue en ese momento donde todo empeoro, las armaduras comenzaron a tomar velocidad y se dirigieron hacia mí.

En un reflejo innato me agache y rodé a un lado esquivando las punzantes armas que rompieron la pared, aprovechando el momento Hiro pateo los pies de una armadura causando que cayera y soltara el arma, para en un rápido movimiento tomarla y atravesar con ella el casco de la otra armadura, lo que dio suficiente tiempo para que todos saliéramos.

Corrimos por el pasillo hasta que encontramos una puerta y sin pensarlo dos veces entramos.

― Hey… ¿Te encuentras bien.. Zack? ― me pregunto Hiro entrecortado gracias a la carrera.

― Sí, creo que estoy bien, es solo que me duele el pecho ―le respondí tratando de disimular mi lesión.

― Que… Qué rayos fue eso, Teiko sabes que eran esas cosas ―pregunto claramente preocupado Sam.

― Yo… No lo sé… ― Dijo Teiko cambiando su habitual cara de poker por una llena de miedo y terror.

― Debemos movernos, no estoy seguro de si esas cosas nos seguirán o no pero debemos buscar la manera de salir de este lugar ― Si bien también tengo miedo no podemos resignarnos a quedarnos aquí y probablemente morir, no quiero un final tan humillante.

Luego de sollozar un poco continuamos avanzando por aquella zona desconocida, a diferencia de antes ahora las paredes estaban pintadas de colores desagradables, como si un pintor hubiera hecho una pintura con todo el odio del mundo, y a diferencia de antes, los pasillos estaban más iluminados y no tenían piezas de utilería por todas partes.

En poco tiempo llegamos a lo que parecía ser una cocina, había rastros de sangre por todo el lugar, como si un carnicero se hubiera puesto furioso y empezado a regar sangre por todos lados, mientras atravesábamos el lugar me fije en que había tres cuchillos en una mesa, saque uno que estaba clavado en una tabla junto a unos caramelos extraños de color rosa, y siguiendo mi ejemplo Hiro y Sam agarraron los restantes.

En la salida de la cocina había un letrero que decía “Felicidades por llegar hasta aquí, si sigues este camino encontraras la salida” todos nos sorprendimos bastante al leer eso, así que rápidamente entramos por la puerta que daba a un largo corredor inclinado hacia arriba, en la cima se encontraba la misma puerta mecánica por la que entramos, lo que opaco toda duda o sospecha.

Y cuando estuvimos a punto de correr a la salida.

*CRASH*

Se escucho la puerta romperse y Hiro fue sujetado desde el otro lado por una mano metálica, para luego ser arrastrado dentro de la habitación.

― ¡¡¡Hiro!!! ― grite y trate de buscarlo pero otro grito me tomo por sorpresa.

― ¡Aaaaa! ¡Mi cuerpo se siente extraño! ―grito esta vez Alice sujetando su estomago.

― Alice que tienes ― fueron rápidamente Sam y Aria.

― Nii-san… Nee-chan… Tengo… Miedo… ― susurro Alice antes de caer inmóvil en el suelo.

― ¡Aliceeee! ―gritaron esta vez Sam y Aria, al tiempo que unas pequeñas bolas color rosa caían del bolsillo izquierdo de Alice.

*CRUSH*

Sonó la puerta al ser derribada por las armaduras, que luego empezaron a caminar hacia nosotros a paso lento.

― ¡Alice despierta! ― grito Aria mientras intentaba despertar a Alice.

― Chicos Alice esta ―

― ¡Esta dormida! Ya debe ser de noche por lo que le dio sueño y se durmió ― me corto repentinamente Sam quien sonreía con lagrimas en los ojos tratando de creer su mentira.

― ¡Zack! ― me llamo Teiko.

Me quede paralizado al ver su expresión, una expresión de miedo puro, con lágrimas rodando por su rostro.

― ¡Zack debemos salir de aquí! ― grito de nuevo para sacarme de mi trance.

Cuando voltee hacia Sam y Aria ya era muy tarde, las armaduras los sujetaban de sus cabezas, al ver sus rostros vi la crueldad del mundo en que vivimos, vi a dos personas huecas, su espíritu y voluntad de vivir se habían apagado por completo, ellos ya habían renunciado a la vida.

Corrí hacia Teiko para no ver la matanza que se desarrollaría a mis espaldas y juntos atravesamos la puerta.

Al voltear hacia atrás vimos la escalera por la que subimos para entrar al segundo piso, nos abrazamos y lloramos en silencio hasta que escuchamos una voz.

― Que te sucede chico, parece que estás asustado ― la voz era de el dueño de la feria, un señor alto y muy delgado que vestía un traje negro con lentes oscuros y tenía una sonrisa anormalmente ancha.

Cuando me di cuenta mis brazos cayeron y Teiko ya no estaba por ningún lado.

― Al parecer fuiste escogido por la casa para quedarte joven ― dijo burlonamente el hombre.

― A que se refiere con eso ― pregunte asustado.

― De todos los que abrieron el cofre tú fuiste el único en salir ― dijo tranquilamente él.

― No entiendo, ¡donde están mis amigos! ¡Qué fue eso! ¡Qué diablos sucede en este lugar! ― solté todas mis dudas a la vez.

― Lo siento, no tengo corazón para responder a eso ― se bufo haciendo aun mayor su sonrisa y mostrando sus afilados dientes.

El hombre extendió su brazo y apretó con fuerza mi mano derecha.

Todo lo que vi después fue oscuridad, una absoluta oscuridad que llenaba todo, creo que en ese momento algo se rompió en mí, y vi mi existencia ser consumida por el vació.

Ahora que estoy por desaparecer recuerdo mi vida y solo una frase sale de mi boca antes de desaparecer por completo

“El mundo es un lugar cruel”​

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Aclaraciones: Gefrorene Erde es un continente imaginario ubicado al norte del mapa global, su clima es frió durante casi todo el año, aunque solo en la parte mas sur de derrite por completo la nieve, y su cultura es una mezcla de Alemán, mas abundante en la región norte y Japones, que ocupa principalmente el lado sur.

Traducciones:
Gefrorene Erde = en Alemán es "Tierra helada"
Sukoshun > Sukoshi un = que en Japones es "Un poco de suerte"
Yōkinawa > Yōkina kawa = en Japones "Río alegre"
Hiro Taida = en Japones Hiro puede ser "Hilo" y Taida "Pereza"
Schwester = en Alemán significa "Hermana"
Teiko Heisei > Teikyō Heisei = Japones, donde Teikyō es "Ofrecer" y Heisei "Calma"
Ruhigen Strand = en Alemán es literalmente "Playa tranquila"

PD: En fin de cuentas ¿lo hice bien? ¿se entendio? ¿cual fue tu parte favorita o la que mas te asusto? ¿me merezco una galleta? ¿Dejare de hacer preguntas sin sentido? Todo esto y mucho mas en los comentarios xD o al menos eso espero ¬¬