犬夜叉戦士の神甲斐の伝説 PREFACIO Hace nueve años poco más o menos que, con motivo de guardar un acontecimiento especial y aprovechando también la ocasión para explorar los límites de mí creatividad e imaginación me arriesgue a escribir esta peculiar historia. La cual gira en torno a Kai un guerrero que se ve envuelto en una serie de calamidades y sucesos para él desconocidos, y se ve arrastrado a la era feudal del Japón. Kai cuenta que en su aventura, se encuentra a un grupo de cinco viajeros que están en la búsqueda de los fragmentos de la Shikon no Tama, y que se llaman: Inuyasha, Kagome, Miroku, Sango y Shippo. Ahora bien, lo que ofrezco hoy a los lectores son los primeros capítulos de esta preciosa historia, restituyéndole el título que le conviene, aceptando el compromiso de, si, como no dudo, estos capítulos tienen el gusto y agrado que merece, publicar inmediatamente después los siguientes. Expuesto esto, pasemos a nuestra historia. Era una noche oscura y tenebrosa, el viento soplaba fuertemente sobre los árboles haciendo estremecer sus troncos ocasionando un fuerte crujir. Las ramas superiores chocaban entre sí, y las hojas más débiles salían volando hacia el cielo perdiéndose entre la penumbra. Lo único que podía apreciarse en aquella noche era un inmenso palacio iluminado apenas, por la escasa luz de la luna. Ya en su portón principal, podía verse que no era un palacio común. Alrededor de él se encontraban unas horribles estatuas talladas con gigantescas púas a sus espaldas. Ahí también podía apreciarse una increíble cantidad de criaturas malignas intentando ingresar al interior de aquel palacio. En ese instante, centenares de demonios comenzaron a surgir de las nubes dispuestos a atacar el lugar. De pronto apareció una extraña silueta, era una mujer de cuerpo esbelto, tenía un traje oscuro, cubierto por alguna especie de armadura, su rostro no podía apreciarse bien, tenia puesta una especie de mascarilla que le cubría la boca y su nariz. Su cabello era largo, amarrado con una coleta haciendo una cola de caballo. Su mirada era muy penetrante y desafiante, pues al verla se podría decir que en un solo movimiento acabaría con aquel centenar de demonios que estaban dispuestos a acabar con ella. En su mano derecha tenia sujeto un arma bastante singular, la cual era bastante grande y podría decirse que hasta pesada. Aquella arma era única pues tenía la forma igual a la de un boomerang. De pronto con un solo movimiento ejecutado por ella, aquella arma salió disparada de forma impresionante, destazando a esas temibles criaturas. Los pedazos de esos demonios empezaban a caer por todo el inmenso patio del palacio y de pronto se podían ver, cabezas, garras y partes del cuerpo de aquellos desdichados demonios. Luego de eso aun continuaban atacándola, pero hábilmente ella los esquivaba y continuaba usando su arma para acabar fácilmente con ellos. De repente ella dio un ágil salto y una vez más lanzo su arma, hasta que todo se torno oscuro. Era una mañana excesivamente fría, el primer día de los meses de invierno, pero a pesar de ese gran detalle un joven despertó de manera brusca y repentina de su sueño. Tal parecía que aquel acontecimiento le había sorprendido enormemente y comenzó a mirar a su alrededor hasta darse cuenta de que realmente se encontraba en su habitación. El televisor se encontraba encendido, tomo el control remoto y lo apago, luego de eso se levanto de la cama, y se paró a contemplar el paisaje desde la ventana de su habitación. Pero ¿Realmente contemplaba el paisaje? Aquel joven a pesar de haberse despertado, se encontraba inmerso en sus pensamientos, parecía tratar de encontrar respuestas o explicaciones. Lentamente dejo de mirar por la ventana dirigiendo su mirada hacia un Muk Yan Jong* esbozó una leve sonrisa y se acerco solo unos pasos hacia él, luego se percato de la hora y comenzó a prepararse para ir a la escuela. Aquel joven era de cuerpo atlético de unos 20 o 22 años rostro alargado y moreno; músculos maxilares enormemente desarrollados; los ojos abiertos e inteligentes; nariz finamente dibujada; de estatura regular, no era demasiado alto, pero tampoco era bajo. Su uniforme escolar era de tipo Gakugan el cual consiste en una chaqueta de cuello largo y un pantalón ambos de color negro. Nuestro joven ya estaba de camino a su respectivo instituto, el cual se encontraba en lo alto de una colina. Caminata que debía realizar prácticamente todos los días desde bien temprano, la cual podría resultar fastidiosa en muchos sentidos para algunos. Ya encontrándose en plena subida de pronto escucha una voz: — ¡Hey! Kai ¿En dónde te encontrabas? — Exclamó un joven de cabello castaño, tez clara, ojos azules y de gran estatura — Te estuvimos llamando y nunca contestaste, ayer te has perdido de ver la película nueva.— Cierto, la película estaba muy interesante, y muy buena, por cierto... – añadió otro joven que se encontraba al lado de su interlocutor, este era un poco más bajo de estatura, de cabello negro, bastante liso, sus ojos eran oscuros tal y como los de su cabello. Kai (ese es el nombre de nuestro protagonista) se volvió y vio que eran dos de sus amigos quien le llamaban. Enseguida se puso al tanto y miro con atención a su interlocutor, pues sabía que aun tenía algo que decir pero, quizás pensaba en cómo decirlo. — Después de la película — continuo este después de una larga pausa — nos encontramos a un par de chicas muy simpáticas, las invitamos a comer y aceptaron, luego las acompañamos a sus casas, y nos dieron sus números de teléfono. — ¡Vaya suerte! – dijo el joven, quedando luego algo pensativo. — Si, y vaya suerte – repuso el amigo que al parecer no había concluido con la historia – vaya suerte, pues, en realidad eran tres chicas, pero la última tuvo algo que hacer y se fue en el acto. — ¿Y qué ocurre con eso? — preguntó Kai. — Pues sencillamente – añadió aquel joven de alta estatura —, sencillamente no se fue porque tuviera algo que hacer. — ¡Oh! Ya lo creo — exclamó el otro joven, que había caído en lo que quiso decir su amigo. — ¿Pues y entonces cual es el misterio con esta tercera chica? — Preguntó Kai— ¿Aun no caes? — preguntó el amigo narrador de aquella historia, sorprendido por la pregunta que le hizo Kai en cuestión. — No — respondió Kai —, sin duda no lo sé, y no se a donde quieres llegar con esto Kouta. El otro joven se le acercó sigilosamente a Kai y dijo: —No es cuestión de que no estuvieses involucrado, sencillamente esa chica se fue porque no teníamos un tercer amigo. — ¡Ah! Comprendo, que mala suerte para esa chica. — dijo Kai. — Si, mala ¡Suerte! — exclamó exasperado el joven de alta estatura que había sido llamado por el nombre de Kouta. — Mala ¡Suerte! Para la pobre chica que se tuvo que ir inventando una excusa, porque viendo que no tenía un acompañante como sus amigas, tuvo que irse con las manos vacías. — ¡No empieces! — dijo el otro amigo, viendo el camino que tomaba la situación. — ¿Qué quieres decir? – preguntó Kai, reconociendo el sarcasmo – ¿Acaso insinúas que esa chica se fue porque yo no estaba ahí? — Diste en el clavo – dijo Kouta. – Vamos, no lo tomes a mal – decía este – No lo tomes a mal, no lo digo con la intención de molestarte, lo digo es porque casi no sales, no te diviertes, pasas la mayoría del tiempo metido en tu casa, y con la cabeza metida en los libros, tienes que relajarte un poco amigo, salir y disfrutar, tampoco digo que descuides los estudios pues no es la intención, la intención es relajarse un poco, además mírate, muchos desearían tener tu físico y tu personalidad, tu deberías de estar repleto de mujeres, sin embargo andas solo. En aquel momento un breve e incomodo silencio reino por espacio de unos segundos, los cuales parecieron una eternidad. — Bueno — dijo Kai rompiendo el silencio — no es que yo no quiera salir, recuerda que yo vivo solo con mi madre, y tengo que ayudarla en todo, no puedo dejarla sola. En cuanto a lo otro — continuó — sencillamente yo no ando en búsqueda de chicas, y no quiero andar con una solo por capricho, lo que dijiste de estar repleto de mujeres, no va conmigo, no soy así, si quiero a una mujer, pues es a una sola, y a nadie más. — Estoy contigo — dijo el otro amigo. — pues desgraciadamente no hay nadie que piense y se exprese como tú, diría que son muy pocos ó que ya no hay, por eso te admiro. — Gracias, Hikaru de verdad tu me comprendes – dijo el joven — Yo apoyo también en lo que dice nuestro amigo, en realidad eres único, por eso te apreciamos y admiramos mucho tu manera de ser — dijo Kouta, luego de comprender las palabras de su amigo.— Y yo también los admiro a ustedes — dijo Kai — pues en este mundo es difícil conseguir una amistad como la de ustedes. — Será mejor que entremos a clase, o nos regañaran por llegar tarde — dice Hikaru— ¡Sí! — dijeron a coro los dos amigos. Al final de las clases se reúnen nuevamente y se marchan para sus respectivos hogares, pero, Kai tenía aun cosas que hacer, que según les explico a sus amigos eran asuntos de gran importancia, se despidieron de él con gran afecto, y cada quien tomo por su camino. Ahora ¿Qué asuntos de importancia tenía que hacer un joven hasta tan tarde? Todo el mundo ignoraba eso. La opinión de Kouta era que quizás fuese a los alrededores de alguna ciudad, y encontrarse allí con alguna chica. Por otro lado Hikaru pensaba que como se profundizaba mucho en sus estudios, haría las investigaciones, trabajos y ejercicios pendientes que asignaran en la semana de clase. Un tercero llegó a la conclusión, que siendo misteriosas las cosas de aquella índole más valía no profundizar mucho. Después de un largo caminar Kai había llegado a su destino, era una pequeña tiendecita cuya inscripción en su puerta de cristal decía: ライブラリ四魂の玉*. El joven abrió la puerta y un pequeño racimo de campanillas de laton que colgaba sobre ella se puso a repiquetear. Ante él tenía una habitación larga y estrecha que se perdían en la penumbra. En las paredes había estantes que llegaban hasta el techo, abarrotados de libros de todo tipo. Kai dirigió su mirada hacia su derecha y ahí se encontraba un hombre muy anciano, al cual saludo con mucho respeto, y este le respondió: — ¡Oh! Has vuelto de nuevo. Tal parece que Kai visitaba mucho ese lugar, pues le gustaba leer mucho, sus lecturas se basaban mucho en la era feudal del Japón y algunas historias de su interés. De pronto tomo un libro que pareció llamarle mucho su atención. — ¡Fabuloso! — exclamó el joven — No puedo creer que tenga este libro. — Buscas mucho en la historia — respondió el anciano — ¿Buscas explicarle esos temas complicados a alguna jovencita? Kai sonrió amablemente ante el comentario pícaro del anciano, pero de pronto se fijo en una parte de aquella tiendecita que no se había fijado. Un portón largo y antiguo se encontraba al fondo del pasillo y estaba entre abierto. De ahí Kai pudo notar algo que llamo su atención y su curiosidad lo guió hasta allí e introducirse levemente en un salón donde habían objetos invaluables de colección. Desde las armas más antiguas hasta armaduras y estatuas, todo en perfecto cuidado. En eso el joven embelesado por ver tales objetos se dio cuenta que estaba pisando algo, llevo su mirada hacia el suelo y se agacho para tomar el objeto. Kai tomo lo que podía ser un boomerang gigante, y no podía dejar de verlo, de pronto fue interrumpido por el anciano. — Esto es solo el almacén. — ¿De donde obtuvo esto señor Musashi? — preguntó Kai desesperado. — Estaba aquí… — respondió lentamente Musashi — Cuando mi abuelo abrió la tienda, hace cien años. Dicen que es una réplica. — ¿Una réplica? Pero esto parece exactamente el arma original — dijo Kai seguro de sí mismo. — Puede que sea cierto — añadió el anciano — pues ese objeto tiene años en el suelo y nadie ha podido levantarlo. ¿Cómo es que tú pudiste? — Debe estar bromeando — dijo Kai — Si esto no pesa en lo absoluto. — ¿Estás seguro? — pregunto Musashi de forma misteriosa. — Estoy seguro — contestó Kai — Y estoy también seguro de haberlo visto antes. El mismo exactamente… he soñado con él. — ¿Sabes por qué? — Preguntó Musashi — Lees demasiadas historias. — Es probable — respondió Kai. — ¿Estás listo para tu última lección? — Estoy listo. Ambos se montaron encima de una mesa redonda, y en el suelo estaban varias sillas con las patas hacia arriba, Musashi y Kai estaban frente a frente, ambos dieron su saludo de respeto y se posicionaron para iniciar un combate. El anciano empezó a atacar a Kai mientras este se defendía y atacaba al mismo tiempo, ambos realizaban las mismas técnicas de ataque y defensa, retrocedían y avanzaban alrededor de la mesa. En ese momento el joven logro desarmar completamente la defensa del anciano, en eso le ataco con un puño deteniéndolo a centímetros de su nariz, provocando una leve brisita. El anciano comprendió su derrota y saludo con respeto al joven. Kai también realizo un saludo de respeto hacia Musashi. — Ya no tengo más nada que enseñarte — dijo Musashi — Todos mis conocimientos ya están contigo. Este arte que te transmití recuerda que solo debes utilizarlo correctamente ¿Has entendido? — Si… maestro. — Creo que ya te encuentras listo. — ¿Listo? — Preguntó Kai intrigado — Pero ¿Para qué? — Ya lo sabrás… Luego de eso Kai llegó a su casa, trato de hacer el menor ruido posible, fue a la habitación de su madre, y la encontró durmiendo, volvió al comedor, y vio que su madre le había guardado la cena, comió un poco, y luego se fue a dormir. La larga noche, hizo Kai se despertara un poco tarde, y apurado por la hora no le dio tiempo si quiera para desayunarse bien. — ¡No! — Exclamó Kai sobresaltándose — ¡No puede ser, me he quedado dormido! – Pero apenas salió de su casa, y en cuestión de segundos se encontró en la universidad, nuestros lectores no olvidaran que Kai es un joven con excelentes condiciones físicas, pero la universidad se encontraba muy lejos de su casa, estaba aproximadamente como a unos quince kilómetros de distancia. Distancia que en un auto se puede lograr en al menos diez o quince minutos, él había logrado llegar por sus propios medios en tan solo unos segundos, pero ¿Cómo? Esa era la pregunta que lo agobiaba mientras se encontraba parado frente al portón de la universidad. <<Pero… ¿Cómo llegue aquí?>> se preguntó Kai <<Estoy realmente en la universidad ¿Estaré soñando? No lo creo, pero entonces… >> De pronto comenzó a sonar la campana que anunciaba la entrada a la primera hora de clase, Kai sacudió su cabeza de un lado hacia otro, y dejando para después aquellas preguntas tan agobiantes se dirigió rápidamente hacia su salón de clases. N.T del autor: 1- El Muk Yan Jong es la forma del muñeco de Wing Chun, famoso estilo de Kung Fu del sur de China. 2- ライブラリ四魂の玉 - Librería la perla de las cuatro almas.
Entré a leer por que el título dice Kai :'c Si vas a mi pseudónimos te fijarás por qué, así mismo se me hace raro leer Kai x'D Cosas mías. Un detalle, ésa será la única imagen que podrás colocar en el fic, y una al finalizar, es decir, solo dos, una de portada, y la otra -como ya dije- al finalizar. Es un personaje creado por ti, obviamente, lo único procura que este chico no vaya a resultar ser perfecto o que tenga más habilidades que los protagonistas de la serie/anime, al menos de una sola vez. Que vaya evolucionando, para no caer en Gary Stu, acá una guía que lo explicará mejor: http://fanficslandia.com/index.php?threads/alerta-mary-sue-en-mi-fic.34532/ Escribes bien, la verdad tenía tiempo sin leer a alguien nuevo con una buena escritura. Hay errores mínimos, ahora no ando para resaltarlos, pero es más que todo acentuación en pasado, la separación de los guiones en los diálogos, y eso. Hablando de los diálogos, sé que publicar desde Chorme o FireFox en FFL es un lío, copias y pegas y todo se amontona, pero, hay que darle "enter" entre cada diálogo, es un parágrafo por persona que intervenga, no todos los diálogos juntos, eso confunde y aturde.
Holis "Cariño". Bueno, ya por fin termine de leer. Primero quiero decirte que me gusta mucho tu narracion y ese personaje, es sumamente raro que alguien una un personaje Oc a un fic de inuyasha y que este no sea directamente de la época feudal; Me gusta la iniciativa. Te recomiendo que separes los dialogos para evitar que el lector se confunda (Pues yo lo hice). Y aunque yo te pude comprender no todos tienen el vocabulario suficiente para entender parte de tu narrativa (Simplifica o sustituye pero tambien puedes esplicar algo como, es decir, así). Tu Japones puede estar mejorando pero si vas a colocar algo en otro idioma (Traduce ahí mismo para poder compreder, los nombres pueden ser muy importantes en ciertas ocasiones). No se si spy yo la despistada pero no entendi la ultica parte de la universidad... Un Beso...
¡Oh mi primer comentario! :D Muchísimas gracias por comentar. Me alegra que te haya gustado el capitulo, y si, para ser sincero se me hizo un poco tedioso publicar el capitulo, ya que el editor de texto presento un cierto detalle, el cual era que cada vez que realizaba una separación (pulsaba enter) el texto quedaba igual, lo que me llevaba a andar de edición a vista previa casi a cada rato. Esperemos que esta vez no ocurra lo mismo, de igual manera tomare en cuenta la sugerencia que me das, y de hecho la aplique en este capitulo :). No acostumbro a hablar de buenas a primeras sobre el personaje, porque me gusta que las lectoras y los lectores lo conozcan a través de la historia, pero ya que me hablas lo de Gary Stu te puedo decir un poco acerca de él. En características el personaje es más poderoso que los de la serie original (el titulo de la historia dice algo) pero, desde que estoy escribiendo esta historia y otras más, nunca hice eso de que el personaje original u otro personaje resaltase más que los de la serie, pues no me gusta quitarle protagonismo a unos, para dárselos a otros. Ni tampoco me gusta eso de querer resaltar más a un personaje, en donde dejaría a los demás nulos. El protagonismo en esta historia es bastante parejo, pero, ya depende de los lectores que juzguen a su criterio esta condición. Lo de la imagen, no hay problema, como ya lo habíamos conversado, pues haré lo de la sugerencia. Nuevamente, agradecido por que hayas comentado, y espero que te guste este segundo capitulo. Saludos cordiales! Hola Ana inukk :) muchísimas gracias por el comentario. Me alegra saber que te ha gustado el capitulo, y mucho más la narración del mismo, sin duda alguna comentarios así dan ánimos a seguir escribiendo. De acuerdo a la traducción, trate de colocarla justo al lado de los kanjis, pero no quería que desviara tanto la atención del lector, por eso decidí colocarla al pie de página, como una nota del autor, al igual donde explico lo del Muk Yan Jong. A ver ¿Que parte no entendiste específicamente? ¿Donde Kai llega a la universidad en cuestión de segundos? ¿El que él no sepa como llegó ahí? Dime y con gusto aclaro tu duda. Saludos cordiales! Hola a todos ¿Cómo estan? aquí dejo un mensaje de agradecimiento aparte, para aquellas personas que le dieron "like" al primer capitulo, muchisimas gracias a todos por sus likes, me alegra que les haya gustado el primer episodio, y asi mismo espero que les gusten los siguientes episodios que estan por venir. Aprovecho también para anunciar que, no vayan a creer por momentos que voy a dejar de publicar la historia, la razón por la cual se tardo tanto en publicar este segundo capitulo es porque cada capitulo será publicado semanalmente, aunque este debo decir me tomo una semana extra. Pero, si, semanalmente publicare los capítulos de esta historia. Y ahora, sin más preámbulo, los dejo con el segundo capitulo, el cual espero les guste tanto como el primero. CAPITULO 2:PENSAMIENTOS Y CONFUSIONES Contenido oculto http://3.bp.blogspot.com/-ffC5d2e-PQM/UYgOqXd-e3I/AAAAAAAAAFg/oWxv2_dlHZo/s1600/Cover_2_1.jpg Kai se dirigía corriendo hacia su salón de clase, y aunque había llegado con una rapidez sorprendente a su escuela, llevaba algo de retraso. Pero de pronto comenzó a disminuir su carrera y en lugar de correr caminaba lentamente y muy pensativo, se detuvo justo unos pasos antes de llegar a la puerta correspondiente a su salón. Como era de esperar ya se encontraba cerrada, la clase había comenzado, pero Kai contemplaba aquella puerta como pensando si entrar o no. Levemente llevo su mano al pomo de la puerta para abrirla, pero vacilaba en hacerlo, sin duda alguna algo lo detenía, parecía estar nervioso e inquieto por algo, pues era de esperarse una experiencia como la que acaba de pasar era algo sumamente increíble y a la vez fuera de lo normal ¿Quien pudiera esperarse recorrer grandes distancias en solo cuestión de segundos? Lo inquietante del asunto era enfrentar esa realidad, realidad que aun costaba aceptar. Pero aun con aceptarla quedaba una interrogante ¿Qué dirían sus compañeros? Era difícil creer para él mismo lo ocurrido, más difícil aun costaría que otras personas creyeran en tal relato. En esos pocos segundos que Kai estuvo parado frente a la puerta, segundos que parecieron una eternidad, el joven se imagino las posibles reacciones de sus amigos. —¿Dices que recorriste esa gran distancia en solo cuestión de segundos? — preguntó Hikaru, quien añadió al instante — Deberías dejar de leer esa clase de libros, veo que te están haciendo mal de la cabeza. —¡Escuchen todos! — grito a su vez Kouta — Este sujeto dice que logró recorrer de su casa a la escuela, en tan solo unos segundos. Todos en el salón lanzaron una estruendosa carcajada —¡Definitivamente esta loco! — dijo Kouta, colocándose la mano en la cabeza y riendo a carcajadas. —¿Será que lo habrá soñado? — murmuro una chica sentada en los primeros asientos del salón. —Probablemente lo ha de haber inventado para llamar la atención — respondió otra joven. Luego de haberse imaginado miles de cosas, todas negativas, finalmente retiro su mano del pomo de la puerta, lanzando un suspiro, se dio vuelta y se marcho de ahí, pues comprendió que no era el mejor momento para estar ahí. Cabizbajo Kai salió de su escuela y caminaba lentamente por las calles sin rumbo fijo, era demasiado obvio notar que se veía y se sentía agobiado por lo que le había ocurrido. —<< ¿Por qué?>> —se preguntaba Kai — << ¿Por qué me ocurre esto a mi? ¿Acaso será alguna ilusión? ¿Será obra de mi imaginación? O es que acaso ¿Se tratara de algún sueño? De pronto, tratando de encontrar respuestas a esas interrogantes, el joven recordó, las palabras de su maestro. — Creo que ya te encuentras listo. —<< Es cierto>> — dijo Kai monologando en voz muy baja — << Pero ¿A qué se refería mi maestro con esas palabras? Todo esto es muy confuso, necesito serenarme. >> Kai continuó su camino hasta llegar a un parque con árboles de Sakura, rodeado de un pequeño lago, aquel lugar permanecía sumamente tranquilo, y en perfecto silencio, solo podía escucharse el sonido de la suave y gentil brisa que hacia revolotear las hojas de los árboles Sakura, cuyo efecto hacia parecer como si estuviese nevando. Aquel lugar era perfecto para relajarse, y poder aislarse de todo. El joven se sentó en posición de loto, bajo uno de los árboles Sakura, cerro sus ojos y se dispuso a meditar. Hecho esto, comenzaron a transcurrir una serie de visiones en su mente. En sus visiones, se trasladaba nuevamente a la era feudal, aquel lugar parecía un enorme palacio encantado, nubes oscuras estaban sobre él acompañadas de centellas y rayos que caían continuamente sobre aquella enorme estructura. Repentinamente un centenar de monstruos comenzaron a salir de los cielos, pero en ese instante un arma gigantesca en forma de boomerang, fue arrojada hacia aquel centenar de demonios, destruyéndolos rápidamente. De pronto, se vio la silueta de una joven de figura esbelta, portando una extraña armadura, su boca y nariz estaban cubiertas por una especie de mascarilla, en su cintura portaba una katana la cual estaba sujeta a una cinta. Aquella muchacha, luchaba incansablemente contra aquel centenar de demonios, que no cesaban de salir de los cielos. De pronto un rayo cubrió aquella escena de la visión y luego se vio una intensa batalla entre dos guerreros, quienes no se distinguían más allá de su silueta. Aquellos dos seres peleaban intensamente, destruyendo todo a su alrededor, y en ese instante se vio una espada en forma de colmillo aparecía cortando el viento, como si fuese rasgado. Más allá, podía ver como una especie de territorio sagrado, el cual estaba lleno de templos y en estos pudo ver la silueta de quienes habitaban en dichos templos. En eso una gran luz dorada y muy brillante hace presencia y muestra una especie de báculo bordado con un dragón, aquel báculo se dirigió hacia un joven de porte majestuoso y benevolente. Aquella silueta se desapareció para darle paso a una joven de cabello largo y negro, la cual llevaba un traje de sacerdotisa con una especie de armadura, y en su mano derecha portaba una espada de apariencia divina, esta emitía un brillo que la hacía lucir sagrada. Esa imagen luego se convirtió en una esfera de color rosado, la cual luego se torno prácticamente negra, siendo sostenida por alguien que llevaba una piel de mandril. Aquella imagen se desvaneció y nuevamente apareció la silueta de la chica que portaba aquella gigantesca arma en forma de boomerang, y de pronto se escucho su voz: —Ayúdame — Kai abrió sus ojos sorprendido, y en cierta forma se encontraba agitado luego de aquella visión. Nuevamente aquella chica, quien constantemente se le aparecía en sus visiones y sueños, pedía su ayuda, sin duda alguna aquella visión tenía su significado pero ¿Cuál? ¿Qué era lo que significaba todo eso? Nuevamente la mente de Kai comenzó a invadirse de interrogantes sin respuestas, esta vez pensó que lo mejor, seria comentarle lo ocurrido a alguien de confianza, por lo que rápidamente se levanto y comenzó a correr como si estuviese buscando a alguien. Mientras en su salón de clase, sus amigos comenzaban a preguntarse que había pasado con Kai. —Esto es extraño — dijo Hikaru — ¿Qué ocurre? — preguntó Kouta —Kai ya se perdió los tres primeros bloques de clase. — Es cierto ¿Sabes que le habrá pasado? — preguntó a su vez Kouta —No tengo ni la menor idea, él no suele faltar a clases. — Disculpen — interrumpió tímidamente una voz muy delicada. Ambos jóvenes voltearon al mismo tiempo y se sorprendieron al ver a la persona que les había interrumpido. —Pero si se trata de Saori —susurro Kouta a Hikaru Saori era una hermosa joven de unos dieciocho años, su color de cabello era bastante hermoso, tenía entre una tonalidad rojiza y purpura, algo que la hacía resaltar entre las demás chicas de aquella escuela, sus ojos tenían un color azul muy profundo, se decía que si se miraban fijamente era como observar las profundidades del mar. Esta era otra de las cualidades que hacían resaltar mucho a Saori, y por supuesto su esbelta figura, la cual la hacía una chica más atractiva, provocando la mirada de muchos de los jóvenes de la escuela. — ¡Hola Saori! — Exclamó Hikaru, saludando cortésmente a la joven — No esperábamos verte por acá. —Disculpen por interrumpir su conversación — dijo tímidamente la joven. — No te preocupes — respondió Kouta metiéndose en medio — solo hablábamos de nuestro amigo Kai. —Pues, precisamente por eso me acerque — replicó Saori — ¿Saben si le ocurrió algo? — ¿A qué te refieres? — preguntó Kouta —Es que hoy no le he visto durante la clase — respondió Saori con timidez — Y como veo que ustedes siempre andan juntos, pensé que sabían algo sobre él. — La verdad es que no — replicó Hikaru — Pues a nosotros también se nos hace extraño que haya faltado. — ¿Creen que le haya pasado algo? — preguntó Saori algo angustiada. —Esperemos que no — respondió Hikaru. —Disculpen — interrumpió Saori — Si me permiten, me acercare hasta su casa, solo para asegurarme que está bien. — ¿Iras a su casa? —preguntó Kouta sorprendido. —Si — dijo Saori — tengo pensado ir después de esta clase. Ambos jóvenes se miraron sorprendidos ¿por qué Saori tenía tanto interés en Kai? En ese momento Kai había llegado a un pequeño templo, dentro de él se encontraba su maestro meditando, entro cuidadosamente para no interrumpir su meditación, pero tal parece que sus intenciones habían sido en vano. — ¡No esperaba verte por aquí! — exclamo Musashi, quien aun se encontraba meditando. —Después de todo, por más cuidado que tuve, se dio cuenta que ya estaba aquí — respondió Kai. —No eres del todo cuidadoso, muchacho, pude sentir cuando venias en camino. —Nunca deja de sorprenderme. Musashi lentamente abrió sus ojos y separo sus manos, culminando así su meditación. — ¿Qué te ha ocurrido esta vez? — pregunto el anciano, como si ya supiese el motivo de la visita del joven. —Maestro… han vuelto — respondió el joven de forma misteriosa. — ¿Quiénes han vuelto? — Mis visiones — replicó Kai — Por más que medito, siempre tengo esas visiones, incluyendo en mis sueños. Siempre puedo escuchar los gritos de esa muchacha pidiendo mi ayuda. —Parece que están cada vez más frecuentes. — Así es, pero hay algo más… —¿Qué otras cosas has visto? — En esas visiones veo batallas constantes, veo que hay personas muy fuertes, incluyendo a una sacerdotisa de cabello largo. —Y esa sacerdotisa porta una espada ¿Verdad? — ¡Si — exclamó Kai ¿Cómo lo supo? —¿Hay algo más en tu visión? —¿Algo más? — preguntó Kai —Si, además de la sacerdotisa ¿No hay algo más? — preguntó Musashi intrigado. — Pues si, además de la sacerdotisa pude ver una extraña joya — ¿Una joya? Querrás decir una perla. — ¿Una perla? — Si ¿Era de color rosado? — ¡Sí! —Exclamó nuevamente Kai — Pero dígame ¿Cómo es que sabe eso? —Lo que viste en tu visión, no era una joya común y corriente — respondió Musashi — se trata de la shikon no tama — ¡La shikon no tama? — Exclamó Kai — He leído mucho sobre esa perla, pero pensé que era solo una leyenda. — Así que has visto la shikon no tama en tus visiones ¿eh? — Pero dígame ¿Qué significa eso? ¿Qué tiene que ver esa perla con mis visiones? — Todo indica muy pronto comenzara todo. — ¿A qué se refiere con eso? —Preguntó Kai confundido —Recuerdo que hace poco usted me dijo que me encontraba listo, de verdad no entiendo nada de lo que me está ocurriendo. — ¿Te ha ocurrido algo más? — Ahora que lo menciona sí. Kai le relato a detalle lo que le había ocurrido de camino a la escuela, y la velocidad con la que pudo ser capaz de llegar en tan solo segundos a ella. — Y eso fue lo que paso — terminó Kai de relatar su anécdota. <<Nunca creí que despertara tan pronto>> pensó Musashi — Pero dígame, maestro — interrumpió Kai los pensamientos de Musashi — ¿Puede ayudarme a descifrar lo que está ocurriendo? — Si — respondió Musashi —No tienes por qué preocuparte, ven a verme en la noche, y hablaremos sobre esto. — ¡Se lo agradezco mucho maestro! —exclamó Kai — Ire a mi casa a cambiarme, nos vemos. Kai se levantó y se fue rápidamente hacia su casa, mientras lo hacia Musashi llevo su vista al cielo y pensó. <<Oh muchacho, no tienes idea de las fuerzas a las cuales te irás a enfrentar. Me temo que esa batalla… está a punto de comenzar>>