Tempus fugit Cuando tenía ocho años soñaba en ser arqueólogo. Es más, incluso tenía decidido que quería especializarme en la época clásica... Para los clásicos lo más preciado para ellos era el tiempo y a mí, personalmente, siempre me ha parecido fascinante todo lo relacionado con eso. Pasado y futuro... Tic, tac…El presente no existe y si existe, ¿cuánto dura? Ha pasado el tiempo y todas esas ganas de comerme el mundo con mis estudios desaparecieron. Ahora tengo treinta años y nunca he trabajado en mi vida ni tengo intención de hacerlo. Sigo viviendo en el piso de mis padres, compartiendo habitación con todos los libros y apuntes que me rodearon hasta que dejé el instituto para poder seguir durmiendo todas las mañanas. Sigo teniendo esos apuntes, no porque me guste revisarlos de vez en cuando, simplemente porque nunca he decidido tirarlos o guardarlos en otro lugar por gandulería... Siguen en el mismo sitio, con el bolígrafo encima de la mesa sin tapón, preparado para volver a escribir algún día. Lo que no sabe ese bolígrafo es que está seco y ya no podrá volver a escribir nunca más. Y eso me lleva a pensar que tal vez me ocurre a mí lo mismo, tal vez he estado demasiados años sin tapa y me he secado… Tic, tac… No sé por qué me quejo, yo me lo he buscado. Debería estar en la basura junto con los que ya han gastado toda su tinta, pero hasta eso me da pereza de hacer. Tic, tac… Tic, tac… Tic, tac… Sonrío al escuchar el reloj de mi escritorio, mi único compañero. El tiempo es el único que me salvará algún día, será el único que llamará a mi puerta y me llevará, quiera o no, hasta la muerte. Su sonido me relaja ante el ruido de platos de la cocina: mi madre está otra vez haciendo la comida. Arg, gruño a desgana. ¿Por qué siempre tiene que estar haciéndola? Es más cómodo llamar y que la traigan a casa… Maldita mujer. Suspiro con calma. Vuelvo a cerrar los ojos… Todo es lentitud… ...Tic, tac… Tic, tac… Tic, tac… Me imagino trabajando de arqueólogo en pleno sol y me parece estúpidamente aburrido. No pueden cavar, no vaya a ser que destrocen alguna pieza de alto valor que se encuentre bajo tierra. Tienen que trabajar con un pincelito… Qué pereza, me parece una perdida de tiempo. Descarto la idea de dedicarme a eso algún día y pienso cuál puede ser mi siguiente sueño, ese que nunca realizaré conociéndome como me conozco. Lo hago sólo para pasar el tiempo… Para pensar. Tic, tac… Tic, tac… Tic, tac… En realidad, en mi interior sé por qué soy así de perezoso, creo que basicamente me conformo en ser así porque soy feliz siendo así. Tic, tac… Todo es tranquilidad... Tic, tac… El reloj quiere decirme algo, lo sé porque siempre que quiere hablar dice solamente "tic" para luego volver a decir "tic, tac...". Dice que él tiene la respuesta y quiere decirmela, aunque siempre se toma su tiempo para poder hablar… Tic, tac… Tic, tac… Tic, tac… Mi misión en esta vida monótona no es dedicarme a ningún tipo de actividad, es ser como mi compañero de mecanismos: el reloj. Tenemos muchas cosas en común, y es que los dos sabemos que hay un futuro que desconocemos y por pereza nos lo comemos a trozos pequeños para mover la aguja y así, lentamente, pasar el tiempo…
La verdad es que es un muy buen escrito, narras bastante bien y el trama me ha parecido muy agradable, y creo que leíste las reglas ya que no veo alguna falta a estas xD bueno, faltas que vi: Básicamente se asentua :) lugar por gandulería... No entendí muy bien esta palabra ¿Qué es? Esta última más que una falta era una duda mía xD, sería un placer que me lo contestaras después. Un placer leerte, suerte y besos :)
Primero de todo: ¡Gracias por comentar! :'DD Oh dios, el acento de básicamente me lo debí comer con patatas fritas... En fin -.-'' Por otro lado, quiero decir que una de mis manías es buscar sinónimos cuando estoy escribiendo algo y gandulería no es más que eso, un sinónimo de pereza en un español tal vez un poco más vulgar... Lo hice para ocultar un poco el pecado y para no repetir esa palabra ^^