Bueno, acá comienza un pequeña historia, es muy narrativa y ya pronto seré un poco más específica, supongo que no está de más probar un poco mi narración. Resumen: El protagonista es un chico curioso, un poco obsesionado, que termina buscando la razón por la cual sonríe una chica que le gusta, a la cual nunca le ha hablado. Veamos cómo nos va. xD Tras la sonrisaSiempre me pregunté por su sonrisa, esa bella curvatura de sus labios que parecía pintada con un cincel… sus labios eran mágicos, esa tonalidad rojiza y la forma tan seductora en que se movían cuando empezaba a hablar, sólo podía pensar en ella y qué escondía tras esa expresión alegre. La seguí un día, pero todo parecía ser muy normal e ir bien, a mi parecer una chica con una vida sencilla, que disfrutaba de lo que tenía y olvidaba lo que le hacía falta. Repetí mi acción, dos o tres día más, sus actividades eran las mismas: caminar a casa, ir al colegio y estar con sus amigas. ¿Qué era lo que producía esa sonrisa? Me lo preguntaba a mí mismo, una y otra vez, no podía evitar tener en mente esa interrogante, era algo tan natural como respirar. Sólo se avivaba en mí esa curiosidad, quizá era dañina y demasiado obsesiva… Caminé detrás de ella, seguí cada uno de sus pasos tímidos y alegres, pero ese día tomó una leve desviación. Estaba más que intrigado, por ellos hice lo mejor que pude para evitar ser descubierto y entonces vi algo impactante: por sus mejillas se deslizaron dos lágrimas traviesas, sin embargo esa sonrisa no se borró de su rostro y se arrodilló frente a una tumba. ¿Por quién lloraba? Ahora había caído en otra interrogante, pocos después de que la chica se fuese, memoricé el nombre escrito en la cripta: “Driane Alsmo”. No comprendí si era una inscripción en algún extraño idioma o un nombre extranjero, pero ese mismo día fui a la biblioteca y descubrí que era un nombre, para ser precisos era un soldado. Las cosas estaban tomando un giro distinto, cada vez estaba más intrigado: ¿por qué si la tristeza la consumía llevaba esa sonrisa tan dulce? Fui tras ella el día que vino y el siguiente, sólo pensaba en su sonrisa, en ella, en su forma de ser y de hablar. Pensé que me estaba convirtiendo en un acosador, mas comprendí que sólo quería entender la razón de su aparente alegría. Algo me extrañó de sobremanera ¡había dirigido su atención a otra tumba!, quise sacar conjeturas pero todas eran muy descabelladas y carecían de gran sentido; la chica lloró otra vez, siempre con una sonrisa en su rostro. Repetí mis actos anteriores, así descubrí que el nombre escrito en ese sepulcro era “Almiria Olthen”. También fui a investigar sobre esa individua, que ahora descansaba en paz, resultó ser una mujer asesinada y descuartizada la tercera noche de enero del 1988. Cada vez estaba más confundido, esa chica no tenía edad suficiente para haber conocido a esa mujer… ¿por qué derramaba sus lágrimas…?
Hola. Hm, me ha parecido intigante. Definitivamente me has cautivado, no sólo porque al igual que el chico, he tenido curiosidad de saber qué ocasiona la sonrisa de esa chica teniendo en cuenta sus visitas al cementerio y los mieterios que se desenvuelven allí; sino que también me gustó porque la descripción ha sido tan natural que me recordó que no es tan extraño querer saber qué cruza en la mente o por qué hace esto la persona que te gusta. Eso sí, admiro la valentía del joven por seguirla, yo no lo hubiera hecho por más que me curiosidad fuera del tamaño del mundo. Espero ansiosa el siguiente pedacito de la historia. Te cuidas. Hasta otra.
Me parece interesante, yo también quiero saber el por qué de las acciones de ella, creo que la narración ha logrado su cometido.
Curiosidad, simple palabra que tenemos todos por seres humanos, es normal que la tengamos ya que viene por nuestra sangre.Y me refiero como a ese chico que tanto le tenia preocupante la sonrisa de su amor divino.Pero como cosas en la vida y uno como cobarde se queda sólo observando aquella cosa que impacta y nos mueve el sentimiento,ahora con tu historia dejas mucho que pensar para los lectores y tienes mucho que decir con tus Originales, Interesante tema me ha gustado bastante. Con los punto de puntuación, y signos no está mal tienes buena narración y buena trama.Me avisas para el siguiente tema señorita. Se cuida. <3
Buenas, muchas gracias a todos por sus bonitos comentarios. Como mencioné, esta es una obra narrativa y no muy descriptiva. Porque nuestro personaje es algo peculiar. <3 Sin más que agradecerles por el tiempo para leer esta obra, les dejo la siguiente entrega. Capítulo 2 Era un lunes como cualquier otro, me levanté con la misma pereza y desesperación característica de ese día en específico. Disculpen si he sido un poco descortés, quizá hasta descerebrado. Relaté muy rápido mis primeros días de persecución, me gustaría explicarme o decir algo a mi favor, sin embargo estaba muy alterado cuando escribí eso en mi libreta. Por ahora, daré paso a una descripción mía: delgado, alto, castaño, tengo ojos negros y piel blanca. No soy muy específico, sin embargo el describir cosas nunca ha sido lo mío y esto sólo lo dejo mi descripción para que aquel que encuentre tenga una idea de mi aspecto. Mi nombre, eso es algo que no les pienso revelar, pero podrían llamarme Archie. Coloqué la libreta en la mesa, esa era mi bendita bitácora, en la cual apuntaba día a día lo que me sucedía, en realidad, lo que sucedía con Ella; me entristece un poco llamarla así, seguro esa chica tiene un nombre tan hermoso como su sonrisa y una voz tan bella como labios, si tan sólo en el colegio no hicieren tanto bullicio ¡ya la habría escuchado! No niego que sus labios son sensuales al hablar, que su cuerpo de mueve de forma grácil y sus pasos son pequeños y torpes, tampoco lo bella que la hacía lucir ese uniforme. A veces soñaba que acariciaba su cabello, su hermoso cabello rojo y me quedaba perdido en sus preciosos ojos azules, no comprendía por qué sólo yo veía todo eso en ella. Quizá sea un acosador, tal vez me estoy obsesionando con ella o… sólo estoy enamorado, después de todo, ¿quién no ha contemplado un amor? Me duché, me vestí con el pantalón beige y la camisa blanca, me coloqué mi corbata y me colgué la mochila sobre el hombro, después me marché. Era mi rutina diaria. Pronto llegué a mi colegio, acabaron las clases y no salí en casi ninguno de los recreos, pues hoy no era probable encontrarme con ella antes de la salida, sonaré un poco acosador pero me conozco su horario de memoria; El clima era cálido, quizá hasta sofocante y algo irritante, pese a que ya se aproximaba la tarde. Caminé sin rumbo fijo, estaba algo distraído. Ella no aparecía por ninguna parte, eso me ponía nervioso y triste, entre otros sentimientos, ella mezclaba mi interior de una forma extraña… esa era una de las razones por las cuales no podía evitar perseguirla, esa curiosidad que generaba en mí, ese vuelco de emociones. Ahora mismo no paraba de preguntarme con insistencia: ¿dónde estaba? :3 Lamento dejarlo ahí, en el próximo capítulo sabrán por qué el no había encontrado a la chica. Espero que este les haya gustado, aunque fue sólo una leve introducción por así decirlo. Además de informar que me andan ilustrando un poco a los personajes de la historia, por si alguna vez llego a dejar en algún spoiler al final de la lectura alguna de estas imágenes. Bye, espero que alguno comente y traeré la siguiente entrega pronto. <3
No te preocupes, la introducción ha ido bien, porque a pesar de que el muchacho no da una descripción de sí mismo muy detallada ni del escenario que lo rodea, sí narra el ambiente en el que desarrolla su día a día, lo que es importante y nos da una idea de dónde se desarrollará la historia y, quizá un poco, cómo. De igual manera, me enteré que a él en sí le gusta redactar lo que vive en su libreta... bueno, lo uqe vive Ella XD Esa parte me dio risa, no sé por qué. Tal vez tenga que ver que él está haciendo lo que nunca en mis días de adolescente enamorada me atreví a hacer: seguir a quien me gustaba. Insisto, el chico se merece mis felicitaciones por su valentía. Espero ansiosa saber qué pasa y el porqué él no ha podido ver a su niña adorada. También me gustaría ver esas ilustraciones de los personajes, con ese informe mi curiosidad ha crecido al doble. Los espero. Te me cuidas siempre. Hasta otra.
Muchísimas gracias por tomarte el tiempo de comentar, lo sé, la curiosidad es algo tan humano y presente en muchos de nosotros, casi diría que en todos, aunque sabemos que la curiosidad mató al gato y lo peligrosa que esta puede ser. ¡Un beso, te cuidas! Me alegra mucho saber eso, quizá porque despierta la curiosidad dormida en todos nosotros y nos hace desear saber qué es lo que esconde tras esas lágrimas y esa sonrisa. ¡Un beso, cuídate! Muchas gracias, pues ha sido la idea. Los seres humanos en su mayoría tienen una vena curiosa, destaca en cierta áreas y se esconde en nosotros cuando es necesario. Igual, me esforzaré por mejorar más y así no decepcionar a los lectores. Un beso, te cuidas también~ Es que, como él dice, es una persona peculiar. Ya se ve que no es muy observador y además se deja llevar mucho por las emociones. ¡Lo sé, es que nos hace pensar a muchos y devolvernos a ese momento de algo que todos queríamos hacer y quizá nunca pudimos! Ya lo veremos, ya lo veremos. Trataré de traerlas pronto, Hiki o Boceto son quienes me hacen ilustraciones así que... dependo de ellos. xD ¡Tú también, te me cuidas~! :3
Capítulo 3Cuando finalmente desistí y vi mi voluntad quebrada, el momento en que ya sabía que no podría verla hoy, ¡una larga mata de cabellos rojizos se balanceó frente a mí y se la alegría quedé perplejo! Sólo pasó a mi lado, no me miró ni me prestó gran atención, sin embargo el tenerla tan cerca me robó el aliento y fui presa de un en largo letargo. Una vez que me recuperé, volteé y la busqué con la mirada, acababa de doblar a la derecha, entonces inhalé con rapidez y sentí como la adrenalina llenaba mi cuerpo, después me dispuse a correr como alma que se quiere llevar Lucifer. Agitado, sudado y lleno de tierra por algunos tropiezos que tuve en el camino… pero logré encontrarla, ahí estaba ella frente a la tumba y esta vez percibí algo más, un escalofrío me recorrió la espalda y noté como unas manos me tocaban los hombros y al girarme no había nada. ¿Qué había sucedido? No podría dejar de temblar, mas no quise perder de vista a la pelirroja y cuando volví a verla ella estaba frente a una tumba distinta, pero la distancia me impedía descifrar las letras sobre ella. Maldije en voz baja y busqué un escondite, al darme cuenta que había estado observándola sin mucho disimulo un buen rato y ese descuido me hizo sentir un completo incompetente. Paseé la vista por todo el lugar: basura, carteles viejos y postes del tendido eléctrico llenos de publicidad vieja, algunos edificios sucios y unas tiendas que casi nadie transcurría por estar cercanas al cementerio. —¿No lo sabes? —escuché una voz, por unos momento creí que se dirigía mí pero al ver al emisor comprendí que hablaba con el chico que estaba a su lado. —No, la verdad es que no me gustan ese tipo de cosas… —respondió con un gesto extraño y una mueca que expresaba su miedo. No podía quedarme ahí parado como si nada, me acerqué a la vente de revistas y tomé algunas entre mis manos, simulé que leía sus títulos y trataba de decidir cuál comprar, aunque en realidad escuchaba con atención la conversación que mantenían los dos chicos que buscaban novelas de terror. —…sí, te digo que ella siempre frecuenta ese lugar… —dijo uno de ellos, su voz era lúgubre. —¡Pero…! —no terminó la frase, el otro lo calló con un gesto. —Sé bien las historias que cuentan…—un fuerte sonido atravesó mis oídos y me impidió entender el resto de sus palabras, un inoportuno camión que pasó por la solitaria calle. —Vaya, ella debe ser como aquella muchacha. —¿La que se cortó las venas? El otro soltó una leve afirmación. —Espero que no, esa estaba tan desesperada por la muerte de su hermana menor… —Pero se le parece mucho y la otra chica también llegaba a llorar a ese cementerio, frente a las tumbas de sus familiares. Los chicos se miraron, soltaron un largo suspiro y agarraron una de esas novelas sin verla, la pagaron y se fueron. Yo compré una revista al azar, sería toda una sorpresa descubrir la temática de la susodicha, aunque esperaría al llegar a casa. —Tome jovencito, ha sido una buena elección —expresó el anciano con una voz peculiar, no le presté gran atención y pagué. Una vez que recibí la bolsa con mi compra, la quise buscar con la mirada pero ya se estaba yendo y sus mejillas aún estaban bañadas de lágrimas, no comprendía por qué hacía eso y también estaba comenzando a temer por su vida. Sé que quizá no tenga relación, pero si otra chica similar a ella… que comenzó a hacer lo mismo... murió por cortarse las venas, sería imposible no pensar que a ella le podía pasar lo mismo.
Ah, las cosas escalrecen. Hm, algo en el escrito me ha dejado con la piel de gallina. Quizás fue el último descubrimiento que el muchacho hizo con respecto a la similitud de la chica que los dos otros jóvenes hablaban con Ella. Oh, algo ha venido a mi mente, ¿meras congeturas precipitadas o sospechas acertadas? Ah, necesito saber, me he quedado más intrigada que nunca. No diré nada ahora, pero si es lo que pienso te lo haré saber, sino... ¡sorpréndeme! Como siempre, sabes que tu narración y otrografía son dignas de admirar, a pesar de que en este capítulo se vio algo de díalogo, lo que agradezco enormemente, pues es una de las partes de una historia que más me gustan, le dan alegría su viveza. Sin embargo, te hago notar que -creo- cometiste unos fallos de dedo, lo que igual a todos nos pasa. Los noté sólo en el primer párrafo y cito: La s sería una d, eso es claro. Y en la segunda, creo que te sobró ese en. Si me equivoco, házmelo saber. Bien, es todo por ahora. Te cuidas. Hasta otra.