Pokéshipping: La carta

~El tiempo pasa irremediablemente... si amas a alguien, no debes perder un instante en decírselo, porque la próxima vez que le veas podría ser la última~​

El primer drabble que escribo y además mi primer fic de esta pareja. No está impecable, pero al menos espero no haber metido demasiado la pata.
Ah, sí... ¡Pokémon me pertenece! [?] Digoo... que no, que NO me pertenece, me equivoqué ^^U ~

No me hago responsable de los daños psicológicos irreparables que pudiera causar este drabble:

Pokéshipping: La carta
Misty se apresuró a entrar en la habitación. Estaba agotada y su respiración era muy agitada. Se sentó, apoyando la espalda contra la puerta. El Pikachu de Ash, que llevaba allí más tiempo, la miró.
Hacía ya dos días que el joven entrenador estaba ingresado en el hospital, herido de gravedad tras un accidente. Los médicos no le pronosticaban nada bueno.
Ella había ido a visitarle. Cuando llegó aquella misma mañana, Ash aún seguía inconsciente. Había permanecido a su lado durante bastante tiempo, velando en silencio por su salud. Y ya se había levantado, dispuesta a marcharse, cuando él la sorprendió cogiéndola del brazo. Casi no podía hablar, pero pudo susurrarle algunas palabras:
<<—En mi habitación, —había dicho— dentro de una caja azul, hay un sobre con una carta para ti… léela— y acto seguido la había soltado mientras volvía a cerrar los ojos. >>
Recordando aquello, sacó fuerzas para incorporarse y empezar a buscar. Pero Pikachu –que no parecía el mismo desde el día del accidente, igual que le pasaba a ella, pero de distinta forma- fue más rápido y en un abrir y cerrar de ojos, sacó la caja de su escondite.
Misty la cogió con manos temblorosas y extrajo un sobre blanco de su interior. Lo abrió con cuidado y desdobló la carta, que decía:

<<Misty:
Si estás leyendo esto es que me ha sucedido algo y no puedo confesártelo como me gustaría.
Quiero decirte que durante todos estos años te has convertido en alguien muy especial para mí, y allá donde fuera nunca dejé de pensar en ti.
Desde el día en que te conocí supe que nada podría separarnos. Siempre has sido una gran amiga, la mejor que tendré jamás.
Pero me he dado cuenta, quizá demasiado tarde, de que significas algo más. Cada vez que te veo siento que mi corazón se acelera sin poder evitarlo. Ya ha llegado el momento de que sepas que te quiero.
Ash Ketchum>>

Misty dejó caer la hoja de papel.
—Pikachu —llamó al Pokémon— ¿es cierto? ¿Tanto me quería Ash? —preguntó, incapaz de contener las lágrimas, que se deslizaron veloces por sus mejillas.

De nuevo corría por los pasillos del hospital, con el pequeño roedor sobre su hombro. Delia acababa de telefonearle para contarle que su hijo estaba ya muy débil, y con el corazón destrozado le reveló que le quedaba poco tiempo.
Al fin alcanzó la habitación. Entró sin dudarlo, y sus ojos se cruzaron con los de un Ash consciente pero sin apenas energía.
—Misty… —murmuró él, esbozando una sonrisa.
—Ash… —respondió ella, con una expresión que contrastaba con la suya.
—¿Has leído la carta? —Ash sonaba cada vez más cansado.
—Sí —Misty tragó saliva. Tenía claro lo que debía decir a continuación, pero perdió valiosos segundos tratando de encontrar las palabras, hasta que se armó de valor— Ash, quería decirte que…—pero fue interrumpida por un agudo pitido que marcaba el fin.

Leches, qué cruel soy... D:
Ahora os toca a vosotros ser crueles conmigo [?]