Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    ivana

    ivana Entusiasta

    Capricornio
    Miembro desde:
    14 Julio 2011
    Mensajes:
    105
    Pluma de
    Escritora
    Esto se esta poniendo buenooooo!!,!,!!!
    Miércoles mayor loquera dias sin despertar? Que le hizo el animal ese pues? Le puso un sorbieren (no se como se escribe xD) bueno lo bueno es que kagome se esta entrenando, mayo revelación nada mas la cuarta parte!kagome rulea! Ahora que va a pasar el chico morado xD va a ata ar la aldea, kagome aun no despierta esta empezando su entrenamiento, no vale! Todos tienen que estar muy alertas el bobo ese hará un desastre o.o

    Bueno espero el próximo capitulo, saludos
    Ivana
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  2.  
    Lilineth-chan

    Lilineth-chan I'd rather have you, cursed or not.

    Leo
    Miembro desde:
    29 Septiembre 2011
    Mensajes:
    31
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Dancing in the Dark
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    3000
    Holaaa!!!
    Pues aqui con la Conti, espero y sea de su agrado xD

    Mmm... Este fic tambien esta publicado en FanFiction.Net, pero con el nombre de Lilineth-chan, solo lo digo para que sepan que no es plagio en ninguno de los dos casos, yo soy las dos xD

    Ahh tambien que utilizare algunos ataques de Bleach, como: Benihime la espada de Urahara

    Gracias a tod@s por sus comentarios

    Sin mas les dejo la Conti


    CAPITULO 5
    En la lejanía, a miles de kilómetros de Kusagakure*•, en los límites de las tierras del oeste con las tierras del norte, un poderoso yōkai de cabello plateado, acompañado de otro yōkai pero de menor tamaño y color verde, avanzaba a paso lento rumbo a su castillo. Estaba aburrido, desde que habían derrotado a Naraku todo se había vuelto muy monótono, ya casi no había youkais poderosos contra quien pelear. El único con quien tal vez, solo tal vez, pudiera pelear contra él era su pequeño medio hermano, Inuyasha.

    Minutos después atravesó los límites del oeste, entrando a su territorio. Desde que Inu no Taisho había muerto, el había tenido que hacerse cargo de todo lo referente a política, estabilidad y fuerza del país. El solo era un cachorro de escasos cincuenta años* -que para su raza de casi eterna vida eran muy pocos- cuando tuvo que subir al poder. Al principio muchos se quisieron pasar de listos con él, pero no se dejo y puso en su lugar a aquellos que alguna vez lo intentaron. Fue muy doloroso, nunca lo demostró, pero sí que fue doloroso. Tener que estar siempre solo, cuidándose las espaldas, sin compañía ni un amigo confiable. Lo único que tenía en aquel entonces era a Inuyasha, pero ese cachorro mitad yōkai mitad humano no podía estar en el palacio real, ¿la razón? Simple, era un hibrido.

    Por esa razón casi nunca estaba en el palacio, le gustaba ser libre y hacer las cosas a su antojo, en el castillo lo hacía, pero como el señor del oeste, no podía defraudar a nadie, ni a su madre, ni a su difunto padre. Desde niño siempre fue muy solitario, no hablaba con nadie, a quien más le contaba cosas era a su madre, pero cuando se separaron ella y su padre, perdió contacto con su querida madre. Hacia unos años se había vuelto a encontrar con ella, pero noto que estaba muy cambiada, por lo mismo no le tomo importancia.

    —Sesshomaru-sama hemos llegado —informó el pequeño y verdoso yōkai.

    —Hm

    —Bienvenido, Sesshomaru-sama —saludó la servidumbre, al parecer estaban informados de la hora de llegada de su amo, ya que todos, sin excepción se encontraban en la entrada del palacio esperándolo. En su mente formo una sonrisa arrogante.
    Sin responder paso junto a la servidumbre y se encamino a donde se encontraba el capitán de las fuerzas youkai del oeste, este al verlo se irguió para no dar una mala impresión a su amo. Sesshomaru al ver la acción del yōkai rodo los ojos mentalmente, más por fuera seguía con su rostro impasible y sin ninguna expresión en el.

    — ¿Qué ah pasado en mi ausencia, Takeshi? —preguntó con voz calmada

    —nada, mi señor. Todo está en orden desde que usted se marcho —contestó Takeshi con la mirada baja. Takeshi tenía el cabello de color verde oscuro al cual lo tenía en puntas hacía arriba y unos bonitos ojos grises, era de complexión normal.

    —Hmp… Yaken, me voy a mis aposentos no quiero que nadie me moleste, ¿Entendido?

    —sí, amo bonito…

    Sesshomaru, que ya había comenzado a subir las escaleras que daban a los pisos superiores se detuvo y volteó a ver a Yaken con una mirada matadora, Yaken al notar la mirada de su amo tembló de miedo y comenzó a reverenciar a su amo repetidas veces. Takeshi, que se mantenía al margen de la situación soltó una leve carcajada, la cual fue silenciada por la mirada que Sesshomaru le mandó. Cuando se dio cuenta del miedo que causó en los youkai puso una sonrisa arrogante, que aunque fue muy leve, los dos youkai alcanzaron a ver, por lo cual temblaron llenos de miedo, ya que el amo Sesshomaru nunca sonreía y cuando lo hacía era peligroso.

    —El amo Sesshomaru da miedo —masculló temeroso Yaken.

    —si…

    ***************************************************************************************************************************************

    En Kusagakure las cosas no iban bien, de hecho estaban pésimas, aparte de que Kagome había caído inconsciente y no despertaba aun después de diez días, habían llegado cientos de monstros y demonios atacando la aldea, y que decir de los youkai con forma humana que acompañaban a los demás, se notaba que esos eran el verdadero problema.

    —¡¡malditos!! —gritaba un furioso Hanyou mientras acababa de un solo ataque a cien demonios.

    —¡¡Hiraikotsu!! —decía en un grito la taijiya que respondía al nombre se Sango, a su lado el monje Miroku hacia oraciones, las que ocasionaban que los demonios no pudieran entrar a una cabaña en especifico, que era en donde tenían a algunos aldeanos, Rin y Kagome, que aun permanecía rodeada por energía, solo que esta vez en vez de ser morada era roja.

    Mientras ellos peleaban y protegían la cabaña a la vez, allá, a las orillas del campo de batalla se encontraban alrededor de tres o cuatro youkais de forma humana, uno tenía el cabello de color guinda y ojos jade, otro cabellera de color morado y ojos rojos y el ultimo tenía el cabello negro y de color cobre. Todos eran de complexión atlética y altos, se miraban poderosos.

    —¿Por quién venimos exactamente, Hayate-sama? —preguntó el youkai de largo cabello negro, el youkai que era Dragón, ya tenía un buen tiempo preguntándose acerca del motivo por el cual su amo los había enviado a una aldea tan pequeña y simple como esa, solo esperaba que el motivo fuera bueno— ¿Qué puede ser tan importante como para que el amo nos haya enviado a este lugar?

    —Ya lo veras Yuto, ya lo verás…

    —¿pero que habrá en esa cabaña que protegen tanto? —inquirió el de cabello morado, ya que el solo había ido y ni siquiera sabía a que exactamente.

    —Dejen de hacer preguntas y observen…

    Los youkai obedecieron la orden del teniente y se dispusieron a observar la batalla con calma, después de todo, parecía que iba para largo.


    En la mente de Kagome se llevaba a cabo una batalla impresionante, la joven sacerdotisa contra la extraña joven que se había metido a su mente.

    —¿sabes, Kagome-chan? Se me olvido mencionarte que mis entrenamientos son demasiado duros y no me contengo, lo siento, es algo que nunca debí haber olvidado— dijo Kanon con una sonrisa burlesca.

    —ya que, oye Kanon, ¿Por qué estoy mejorando tan rápido? Me parece como si fuera mucho más fuerte de lo que eh sido en este tiempo —contestó Kagome con una gotita resbalando por su nuca por lo que había dicho anteriormente Kanon— ¿será porque soy muy inteligente y aprendo rápido? —agregó arrogante.

    Kanon solo se le quedó viendo mientras una gotita resbalaba por su nuca ante la arrogancia de Kagome.

    —No tiene nada que ver, lo que pasa es que cuando comenzamos a entrenar puse una barrera que controla el tiempo a su antojo y también puse una de gravedad. Supongo que notaste que al principio casi no te podías mover, pero a partir de un tiempo a acá has tenido más facilidad de movimiento —explicó con lentitud— pero no te confíes, que aunque haya afuera hayan pasado apenas unos días, aquí es como si hubieran pasado meses, aparte que aún no eh liberado tu completo poder, solo eh logrado liberar un poco más, así que ahora eres el doble de fuerte de lo que eras antes, felicidades Kagome-chan, ya puedes salir de este mundo—terminó con una sonrisa.

    Kagome se encontraba sorprendida, no podía creer lo que Kanon le decía, es que ¿Cómo creer que en solo unas horas hayas avanzado tanto y que aparte no hayan sido horas sino años? Era imposible, aunque desde hace siete días cuando conoció a Kanon casi todo lo que ella hacía era extraño e imposible.

    —¿Ósea cómo? ¿Ya acabaste mi entrenamiento? ¿No dijiste que aun no tenía mi poder al cien? ¿Me dejaras así? —preguntó Kagome confundida

    —Mi parte aquí termina, me correspondía entrenarte hasta cuando tus poderes alcanzaran la mitad, a mí no me corresponder seguir entrenándote, si no a tu compañero y a tu igual, y ya no me preguntes más —dijo con voz dulce, cuando reacciono que había hablado de más al ver la expresión de Kagome solo pudo decir “Ups”— oye, ¿aprendiste a usar bien la espada? Te enseñe el perfecto uso del arco y las dagas, pero no te enseñe mucho de katanas y eso.

    —No te preocupes, me enseño antes de ti mi compañera Sango e Inuyasha, así que estaré bien —contestó con una sonrisa

    —Que bien, cuando estés en problemas solo di: Nake Benihime*. Es una Katana que lanza diferentes tipos de poderes carmesís, por eso el nombre. Ahora es hora de que vuelvas, y no te preocupes, nos volveremos a ver en algún tiempo… —Y desaprecio en una llamarada de fuego negro.

    —Espera… —aunque Kagome intento detener a Kanon no lo logro, se había esfumado en un segundo y ella en ese momento comenzó a perder el conocimiento, era extraño, ya que aunque quedo inconsciente y aun escuchaba las voces aterradas del exterior.


    En la cabaña de la venerable Kaede se encontraban todos los aldeanos que Inuyasha y compañía habían logrado poner a salvo, ya que como el ataque fue sorpresivo, muchos murieron. Ahí también se encontraba Kagome, siendo rodeada por todos los que se encontraban allí, incluido Shippo, que como era un niño no había podido pelear.

    Kagome en ese momento se encontraba rodeada por una energía roja que cambiaba poco a poco a azul, esto preocupaba a los aldeanos, ya que sabían de lo que le había pasado a Kagome y temían que muriera o le pasara alguna otra cosa. Tan concentrados estaban en su conversación con el vano intento de hacer que ella despertara que no se dieron cuenta de que el aura de Kagome poco a poco fue creciendo más y más, hasta el punto en que un gran haz de luz azul salía disparado hacia el cielo, los aldeanos gritaron atemorizados, solo Shippo y Rin guardaron silencio.

    —Nake Benihime —susurró con voz tétrica.


    En la Casa de la Luna, en las tierras del oeste, Sesshomaru se encontraba observando atreves de la ventana, ya hacían varias horas que había llegado a su castillo, había tardado aproximadamente diez días en llegar y no porque fuera lento, sino porque no tenía ganas de llegar aún.

    —“¿Qué te pasa, Sesshomaru? ¿Acaso ya estas cansado de tu trabajo como Lord?” —preguntó una voz burlona en su cabeza.

    Hacía ya varios días que tenia a esa molesta presencia instalada en su cabeza, era una impertinente y lo peor de todo era que no sabía cómo deshacerse de ella. Y eso si que le enfurecía. No había ni debía haber nadie que se opusiera a sus deseos, claro, aparte de su pequeño hermano, Inuyasha.

    —Ni te apures, no puedes deshacerte de mí, ni aunque lo desees con todas tus fuerzas, como ya te dije: Soy una parte de ti”

    —Silencio —dijo con voz grave y seca.

    En ese momento fue capaz de sentir una fuerte energía sagrada proveniente del norte, era de color azul, hacia ya unas horas en las que había estado sintiendo unas energías malignas provenir del mismo rumbo, pero no le hubo tomado importancia, era algo irrelevante. Pero ahora que esa poderosa energía se había manifestado, no podía ignorarla, era algo que no pasaría por alto.

    Dispuesto a ir a donde la fuente de energía le indicaba, se levanto en un movimiento veloz, mismo que le causo un leve mareo por lo que tuvo que sostenerse con el marco de la ventana. La presencia que se encontraba en su interior no dijo nada, solo se preocupo, aunque no lo demostró.

    —Maldición —susurró Sesshomaru después de haberse repuesto de ese mareo.

    Se dirigió a paso lento a su armario, donde tenía su armadura y el traje de batallas que acostumbraba a llevar. Al llegar noto que su traje de batallas se encontraba manchado de sangre, ¡Que descuido! Olvido decirle a la encargada de sus cosas que lo lavara. Lástima, tendría que usar otro.

    Después de revisar con la mirada su armario, se decidió por un traje igual al otro, solo que de color azul y por un cinturón igual al otro solo que blanco con dorado, sus zapatos fueron unos exactamente iguales a los anteriores y su armadura habitual. Ya cambiado se dirigió a la salida de la Casa de la Luna y emprendió su camino al lado de su fiel servidor, Yaken, y AH-UN.


    Luego de que Kagome despertó y, posteriormente, rompió la barrera del monje Miroku, todo el mundo quedó por un momento en shock ya que la energía antes liberada fue demasiado poderosa, incluso para los tres youkais con forma humana.

    —Kirisaki Benihime• —pronunció en un susurro Kagome. En cuanto hubo terminado de hablar un escudo carmesí se formo ante ella y del mismo salieron cientos de puntas afiladas dirigiéndose al enemigo, con un solo ataque cientos de demonios cayeron. Ninguno de los youkai presentes podían siquiera imaginar como una mujer de apariencia débil podía ser tan terriblemente poderosa y aterradora, y que se diga de sus amigos, ellos simplemente estaban en shock.

    Después de haber distraído a todos con ese ataque Kagome se dirigió a una velocidad sorprendente al youkai de cabello negro, mismo que no alcanzo a reaccionar y fue acabado en un instante, fue en ese momento en que sus compañeros reaccionaron y, enfurecidos por la muerte de su compañero, se lanzaron al ataque.

    —¡¡Mátenla!! —gritó Hayate, y todos se lanzaron contra ella.

    *****************************************************************************************************************


    *•KUSAGAKURE: (aldea de la hierba) Lo elegí como nombre para la aldea de la anciana Kaede, como está el bosque a las orillas y no me gustaba llamarle siempre “aldea de la anciana Kaede, etc…”

    *No se la edad de Sesshomaru para cuando nació Inuyasha, así que la invente.

    *NAKE BENIHIME: Es la Katana de Urahara Kisuke de Bleach y significa “Canta Princesa Carmesí”, tome prestada su espada y los poderes espero y no les moleste.

    Kirisaki Benihime: (Tritura Benihime) Se trata de una combinación de ataque y defensa. Al ejecutarse, aparece un escudo de forma hexagonal, del cual salen una gran cantidad de dardos de energía roja, que se dirigen al enemigo.





    Pues fue todo xD
    Espero y les haya gustado...

    Bae :D
     
    • Me gusta Me gusta x 6
  3.  
    Mey Amanda

    Mey Amanda Usuario común

    Sagitario
    Miembro desde:
    18 Marzo 2011
    Mensajes:
    390
    Pluma de
    Escritora
    Hola
    gracias por invitarme y espero que asi sea siempre.
    Bueno yo como leí dos capítulos de una vez te diré que te faltaron unas cuantas letras en mayúsculas. Ojala que Seshomaru y Kagome este mucho mejor en cuanto a la edad de Inuyasha casi nadie sabe asi que no estuvo mal que la inventaras. Me gusta como narras los hechos, como le creas el suspenso fue buena idea que utilizaras ese ataque para Kagome ya que ella casi no tiene nada.

    Buena suerte y espero que me invites a la conti :D
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  4.  
    Kohome

    Kohome Fanático Comentarista destacado

    Libra
    Miembro desde:
    26 Agosto 2011
    Mensajes:
    1,024
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    hola amiga, gracias por avisarme jeje..
    me gustó de verdad, me dejaste muda, más que eso en sock jeje, de bleach no se nada (no que excistía) pero los ataques que usaste me gustaron, en especial por la forma fría y rígida en la que Kagome los usa, O.O, de verdad me asusta encontrarme con ella ahora, jeje mentira...
    bueno espero que el igual de Kagome sea Sesshomaru... eso fue lo que supuse, aunque no lo se º-º
    avísame cuando tengas la conti sayo...
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  5.  
    magnetsex

    magnetsex Iniciado

    Capricornio
    Miembro desde:
    30 Septiembre 2011
    Mensajes:
    3
    chappy que curado, estuvo sorprendente siempre quise ver a kagome con esa energía y poder que causara que seshomaru se sorprendiera o siquiera se intimidara, aunque le falta mucho para eso pero no es imposible ya que solo es la mitad de su poder, veras cuanta gracia me trajo que el yaquen le dijera si mi amo, bonito pues e imaginado a ti diciéndolo pues con lo fan que eres de seshomaru no falta mucho jejejje;
    neta que estuvo interesante la lectura me impresionaste de veras y sobre los signos de puntuacion ya quisiera yo tener ese mmm digamos don jajaja para asi no reprobar mi examen jajja :D y creo que es el mejor fanfic que e leido de los que realizado mejor que los otros capítulos ya sin mas que decir pues me dejaste sin habla con el fanfic e de decir gracias por tu tiempo que te das de leer mi comentario para cosas mas irrelevantes te esperare en nuestra conversación esperare con ansias la continuación de tan esperado fic.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  6.  
    Fernandha

    Fernandha Maestre Usuario VIP Comentarista destacado

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Agosto 2010
    Mensajes:
    3,169
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Esto .__. me siento algo tonta pero, ¿nos conocemos? Si es así disculpa mi ignorancia por no reconocerte, en todo caso de ser lo contrario; un gusto linda. :')
    Acudiendo a la invitación dada por el perfil. c:

    Dado que no había leído el FF, daré mis comentarios de cada parte. ¿Te parece?

    Prólogo: Por el simple hecho de ser Sesshome (SesshôxKag) me tienes a tus pies x'D Me gustó el prólogo, interesantemente corto pero directo; presentabas problemas técnicos en cuanto a tildación se refiere te los remarcaré, aunque ya no sé si sirvan x'3
    Prólogo

    En la infinita obscuridad de la noche se podía observar la imponente figura de un youkai, su fino y sedoso cabello plateado danzaba al compás del viento, a la vez que sus ámbares ojos observaban con frialdad el hermoso lago que se alzaba ante él. Imponía respeto con su sola presencia.

    Habían pasado tres largos años desde que habían derrotado a Naraku, las tierras antes llenas de caos y guerras ahora eran pacíficas, se respiraba la tranquilidad en el aire.

    A sus oídos había llegado la noticia de que la inútil sacerdotisa que acompañaba a su medio hermano había regresado y se había convertido en su pareja, justo como había pasado con aquel monje y aquella exterminadora. No era algo a lo que debería de darle importancia, así que lo dejo pasar.

    Había ya recuperado su brazo perdido en la batalla con Inuyasha, por lo tanto se le notaba más fuerte y podía pelear con más libertad, después de haber reflexionado por un largo lapso de tiempo decidió que partiría rumbo a la Casa de la Luna, su Castillo, que se ubicaba en los confines de las tierras del sur y norte, los territorios del oeste.

    Partiendo así, sin saber nada, a una inesperada nueva historia.
    *Es "Prólogo" con tildación en la antepenúltima sílaba.
    *Ya que la RAE quitó el "ob" está bien el cómo la escribas: "Oscuridad" u "Obscuridad" aunque es más recomendable lo segundo.
    *"Pacífica" con tildación en la antepenúltima sílaba.
    *"Había" con tildación en la última sílaba. (Al estar juntas dos sílabas se cuentan como una, sin embargo puedo decir que debe ser tildado en la penúltima sílaba).

    Capítulo uno: x'3 Me gustó el capítulo aunque noté Ooc. Tanto en Kagome, Miroku y un poco en InuYasha, supongo que está bien sólo que no lo hagas demasiado evidente :') Pobre InuYasha, ya sabía yo que ellos quedaran juntos era demasiado bueno xD (Shée, me gustan todas las parejas formantes. Inugome o Sesshome y etc.) Que bien por Kagome, añorar ser una Midoriko a su forma.
    No remarqué completamente el capítulo.
    Técnico:
    CAPÍTULO 1

    Era un día común en el Sengoku, tiempo después de derrotar a Naraku todo había vuelto a la normalidad. Miroku se casó finalmente con Sango y junto a Inuyasha se dedicaba a eliminar youkais de bajo nivel y onis que amenazaban la seguridad de las aldeas. Después de que Kagome regresó, llegó a un buen acuerdo con Inuyasha, serían sólo amigos, aunque muchos creía que eran pareja. Inuyasha no la amaba de esa manera, así que mejor decidió no forzar las cosas e Inuyasha no hacía nada por acercarse sentimentalmente a Kagome. A ella en realidad le dolía el no poder estar con su amado Hanyou, pero si él era feliz así, ella haría lo posible por también serlo. Shippo se iba a cada rato porque estaba entrenando para ser un buen demonio zorro, todos lo apoyaban. La pequeña Rin se estaba quedando en la aldea de la anciana Kaede y era feliz ahí. Sesshomaru seguía viajando, cada quince días iba a su castillo por un Kimono para llevarle a Rin, ella lo recibía contenta.

    En un descampado en el centro del bosque se encontraba la sacerdotisa Kaede con Kagome y el monje Miroku, la estaban entrenando. Cuando regresó dijo que quería convertirse en una gran sacerdotisa como lo fue alguna vez la gran Midoriko, la admiraba mucho y quería ser como ella. A decir verdad el entrenamiento era muy duro, aún así ella continuaba sin quejarse. Después de todo fue su decisión.

    Kaede le enseñaba a controlar su energía espiritual, puntería, hacer barreras, y concentración. Miroku le enseñaba hechizos y a utilizar pergaminos. Cuando entrenaba resistencia y fuerza lo hacía con Sango, ya que ella al ser exterminadora las tenía. Velocidad y agilidad entrenaba con Inuyasha, aunque él no se ponía serio por miedo a lastimar a la que consideraba una hermana pequeña, aunque jamás lo aceptaría enfrente de alguien más.
    Kagome-chan, ahora tienes que cerrar los ojos y dejar que la energía fluya a tu alrededor. No te desconcentres. le ordenaba Kaede que se encontraba frente a ella.

    , Kaede-baa-chan

    Kagome cerró los ojos y poco a poco dejó fluir su energía, era difícil pero Kaede-baa-chan le había dicho que con el tiempo lo iba a lograr hacer con facilidad. Tenía esperanzas en eso. Con emoción se concentró al máximo en crear esa barrera perfecta a su alrededor. Kaede le comentó una vez, cuando aún perseguían a Naraku, que su poder era más grande de lo que lo fue alguna vez el de su hermana Kikyo, pero que necesitaba trabajar duro para explotar al máximo su potencial, ya que no sabía cómo utilizarlo, aparte de que su poder en aquellos días estaba sellado hasta más de la mitad.

    Kagome-chan que rápido lo has logrado, pero no te confíes, aún tienes que perfeccionarla y entrenarte para poderla mantener por un largo lapso de tiempo

    La anciana Kaede tiene razón Kagome-sama, tiene que entrenar duro para ser como Midoriko-sama

    Lo sé Miroku-sama, por eso me voy a esforzar muchocontestó Kagome con una sonrisa

    Kagome-chan es todo por hoy ya hemos entrenado desde la mañana, descansa un poco y luego seguirás con el joven Miroku

    Qué bien, me muero de hambre dijo comenzando a correr a la aldea

    Esta niña susurró Kaede negando con la cabeza

    El monje sólo rió.
    *Los verbos pasados llevan tildación en su última sílaba.
    *Utiliza el guión largo (más información aquí) que es más recomendable. También en su utilización al principio siempre va pegada de el diálogo y en segundo y continuo no. Es decir.
    Y te quedará así:
    *- Es obligatoria la tilde de sólo, adverbio que se puede sustituir por solamente, frente a solo, adjetivo masculino que significa ‘no acompañado’, cuando su situación en la frase se preste a una interpretación ambigua; en otro caso es voluntaria:

    Yo estudio solo/sólo en mi casa.
    Yo solo/sólo moveré la mesa.
    Como norma general escribiremos a un solo espacio.
    Sólo estoy solo por las mañanas.
    Ellos solo jugaban.
    (En esta última se ve que no es obligatorio tildar "sólo" porque es evidente que si fuese "sin compañía" iría en plural; como está se entiende el significado)

    *- Se acentúa el adverbio aún cuando significa ‘todavía’; no se acentúa aun cuando significa ‘hasta’, ‘incluso’, ‘también’:

    Está enfermo aún.
    Esto nos pondrá aún más nerviosos.
    Le ofrecimos un buen horario y un buen sueldo; aun así no aceptó.
    Lo haré con tu ayuda y aun sin ella.
    Dijo mi nombre y aun recordó mi apellido.
    Aun estando enfermo aún, pienso hacerlo.

    Éstos sí deben diferenciarse obligatoriamente mediante el acento diacrítico.
    Para más información...

    Capítulo dos: Vaya .__. siempre tan arrogante xD pero Sesshô así es querido, me gustó. Me pareció interesante, normalmente él no juega con su "víctima" simplemente la "desaparece".
    Pobre Kagome, ella con una leve cortada en el cuello sin ningún signo de dolor y yo muriendo por una cortada en la mano xD qué débil me siento *-*
    Como arriba, sólo remarcaré un poco :3
    CAPÍTULO 2
    Después de haber entrenado toda la tarde, Kagome se dirigió al lago que se encontraba a unos metros del campo de entrenamiento. Al llegar, poco a poco se fue desvistiendo, cuando quedó completamente desnuda se metió al lago. El agua estaba fría, demasiado a decir verdad, mas eso no impidió que Kagome entrara y se zambullera por completo en el lago para, posteriormente, comenzar a nadar. Trascurrieron unos minutos para que saliera de nueva cuenta a tomar aire, no duró mucho ya que volvió a entrar, nadando así otro poco. Cuando estuvo satisfecha de nadar por el frío lago, procedió con la limpieza corporal. Daba gracias a que, por precaución, había traído unas cuantas cosas de limpieza de su época, como lo era el shampoo y el jabón, que en la época antigua los que había eran muy caros y difíciles de conseguir.

    Cuando terminó de enjuagarse, salió un poco del lago, sólo para poder alcanzar su ropa interior y así salir un poco más cómoda por el resto de su ropa. Luego de haberse cambiado y haber juntado sus pertenencias, procedió a emprender su camino a la aldea, que se encontraba a unos cien metros de donde se encontraba. Cuando hubo llegado ya era de noche, las estrellas adornaban el firmamento y la hermosa luna llena iluminaba con sus rayos de luz las penumbras de la aldea.

    Se dirigió a paso lento a su cabaña, encontrándose a Inuyasha en el trayecto. El Hanyou la miraba fijamente intentando ver a través de ella, le notaba algo extraño, su mirada estaba cambiando. En parte el Hanyou se sentía feliz al identificar ese peculiar nuevo brillo en los ojos de su amiga, por otro lado se sentía confundido. No entendía que le había hecho cambiar. Kagome sólo le miraba fijamente, sin desviar la mirada, sin sonrojarse por su fijo mirar, sólo… nada. Su mirada no reflejaba otra cosa que no fuera determinación y madurez acompañada de inocencia. Cosa que agradaba a Inuyasha al ver que Kagome seguía igual de pura que cuando la conoció.

    Al ver que su amigo no iba a decir nada, procedió a continuar con su camino, tenía mucho sueño y estaba demasiado cansada, no quería ni siquiera hablar. Algo que Inuyasha no pareció notar ya que se interpuso de nuevo en su camino, sólo que esta vez perecía que si tenía intenciones de hablar, ya que tenía los labios entre abiertos. Kagome ya comenzaba a fastidiarse, justo cuando le iba a preguntar que pasaba, Inuyasha habló.

    —Kagome… ¿Qué haces fuera tan tarde? —preguntó mirando para otro lado.

    —Estaba dándome un baño, eso es todo —contestó ella con pereza.

    —Es peligroso —masculló —. No deberías estar fuera tan tarde…

    —No pasa nada, no te preocupes Inuyasha.comenzó a caminar de nuevo, antes de entrar a su cabaña volteó levemente el cuerpo para poder observar de reojo a Inuyasha—. Soy más fuerte, Inuyasha. Buenas noches.

    —Buenas noches, Kagome —susurró al viento mientras entraba a su cabaña.
    Mismos errores anteriores linda :') la tildación se "Solo/sólo" algo del guión largo y los verbos pasados.

    Capítulo tres:
    CAPITULO 3

    Después de que Sesshomaru se hubo marchado del claro rumbo a la aldea, Kagome siguió entrenando con Miroku las técnicas de lanzamiento, aún no podía lograr lanzar una, le parecía difícil. Después de unas cuantas horas de instrucciones y pláticas pudo lograr lanzar una pequeña esfera rosada, dando justo en un árbol.

    Miroku estaba sorprendido por el rápido progreso de la joven Miko, más no decía nada, se mantenía en silencio. También le impresionaba que tuviera tanta energía espiritual, no conocía a nadie con tal poder sagrado aparte de Midoriko y una Sacerdotisa que existió hace miles de años, ella respondía al nombre de Akane y hasta ahora sigue siendo la sacerdotisa más poderosa de todos los tiempos. Después de haber dado por finalizado el entrenamiento cada uno tomó su propio camino, Miroku a su hogar y Kagome al lago para darse un baño ya que había sudado mucho.

    Cuando hubo terminado de asearse y ponerse unos ropajes sencillos de sacerdotisa que traía en su mochila comenzó a caminar al interior del bosque, casi siempre lo hacía, cuando terminaban los entrenamientos se iba a dar un paseo sola para tranquilizar su alma y corazón. La primera vez que había andado sola por el bosque desde que volvió, había encontrado un pequeño lago purificador en el interior de este, en el que se había metido, ya que sentía que necesitaba una inmediata purificación espiritual. Desde ese día, comenzó a tener extraños sueños. Nadie sabía de eso, ni lo sabrían.

    Mientras se internaba en el bosque fue recordando los sueños que había tenido, soñaba con muerte, dolor, tragedias y mucha violencia. No quería ni imaginar a que se debían sus sueños –pesadillas mejor dicho- después de todo eso eran, sueños.
    Ya son menos evidentes los errores, sin embargo siguen habiendo.
    Aparte de eso, esto:
    —Inuyasha, ¿Qué sucede, amigo?
    Ya que utilizas una coma antes de la pregunta debería de ser así:
    —Inuyasha, ¿qué sucede, amigo?
    Y si son preguntas continuas deberían de ser así:
    —Inuyasha, ¿qué sucede, amigo?, ¿cómo estás?
    Lo de morados es un ejemplo, realmente sólo para que veas el cómo es.

    Capítulo cuatro: No tengo la más miníma idea de quién es ese Youkai, sólo sé que tendrá gran importancia en la historia xD Me gustó, pobre Kagome. Yo en sueños tendría mucha hambre .__. es decir, 10 días sin agua ni comida. OMG! D: [?] Lool, estoy loca xD
    Técnico: (Sólo un poco)
    CAPÍTULO 4

    Mientras todos permanecían preocupados por Kagome, ella se encontraba sentada en un claro obscuro, con sólo la iluminación de la Luna. Lloraba, sus lágrimas eran derramadas en el fresco pasto, no podía soportar estar más tiempo en esa horrible obscuridad, tenía miedo, mucho miedo, y nadie llegaba para rescatarla. Lo único que tenía era esa brillante Luna en el obscuro cielo como compañera, y aun así se sentía terriblemente sola.

    No sabía cuánto tiempo había pasado ya, de lo único que era consiente era que ya llevaba días en ese claro. Cerró los ojos y deseó ser más fuerte para poder salir de ese lugar, fue sólo un instante, pero cuando los volvió a abrir notó que el paisaje estaba comenzando a cambiar, no podía creerlo, de ser un obscuro y terrorífico claro nocturno, pasó a ser un campo soleado, con un pequeño río y un gran árbol al lado de este. Y lo que más la sorprendió fue el no hallarse sola en ese lugar -como si lo estuvo en el anterior-, si no que allá, debajo del árbol encima de una roca, se encontraba una joven de hermoso cabello azabache, que le llegaba –al parecer- poco más debajo de la cadera. Era sencillamente hermosa.

    La bella joven volteó hacia donde ella se encontraba, más no sucedió lo que ella esperaba -que era poder verle el rostro a tan hermosa mujer-, sino más bien, no pudo siquiera observarla de frente, ya que su iluminación y brillantez era demasiada. Era como una diosa.

    Capítulo cinco: Aww, una hora leyendo ; - ; Shée, soy demasiado observadora [?] sin embargo también es uno de mis trabajos de beta. Nunca en mi vida había escrito un comentario tan largo como este -contando correcciones y demás-. Eso me pasaba por no leer cuando publican los capítulos, tengo que comentar todos en uno solo xD
    ¡Dios! D: Kagome asesina [?] Okey no xD Todo lo hizo para defender a sus amigos. Obviamente si alguien querido para nosotros muere ante nuestros ojos tomaríamos venganza [?] lo digo especialmente por Hayate y compañía.
    ¡OMG! ¿Cachorro con 150 años? .__. no quiero imaginar para ellos lo que es un adulto xD Me gustó la parte. Adoro a Sesshô *--*
    CAPÍTULO 5
    En la lejanía, a miles de kilómetros de Kusagakure*, en los límites de las tierras del oeste con las tierras del norte, un poderoso yōkai de cabello plateado, acompañado de otro yōkai pero de menor tamaño y color verde, avanzaba a paso lento rumbo a su castillo. Estaba aburrido, desde que habían derrotado a Naraku todo se había vuelto muy monótono, ya casi no había youkais poderosos contra quien pelear. El único con quien tal vez, sólo tal vez, pudiera pelear contra él era su pequeño medio hermano, Inuyasha.

    Minutos después atravesó los límites del oeste, entrando a su territorio. Desde que Inu no Taisho había muerto, el había tenido que hacerse cargo de todo lo referente a política, estabilidad y fuerza del país. Él sólo era un cachorro de escasos cincuenta años* que para su raza de casi eterna vida eran muy pocos cuando tuvo que subir al poder. Al principio muchos se quisieron pasar de listos con él, pero no se dejó y puso en su lugar a aquellos que alguna vez lo intentaron. Fue muy doloroso, nunca lo demostró, pero sí que fue doloroso. Tener que estar siempre solo, cuidándose las espaldas, sin compañía ni un amigo confiable. Lo único que tenía en aquel entonces era a Inuyasha, pero ese cachorro mitad yōkai mitad humano no podía estar en el palacio real, ¿la razón? Simple, era un hibrído.

    Por esa razón casi nunca estaba en el palacio, le gustaba ser libre y hacer las cosas a su antojo, en el castillo lo hacía, pero como el señor del oeste, no podía defraudar a nadie, ni a su madre, ni a su difunto padre. Desde niño siempre fue muy solitario, no hablaba con nadie, a quien más le contaba cosas era a su madre, pero cuando se separaron ella y su padre, perdió contacto con su querida madre. Hacia unos años se había vuelto a encontrar con ella, pero notó que estaba muy cambiada, por lo mismo no le tomó importancia.

    —Sesshomaru-sama hemos llegado —informó el pequeño y verdoso yōkai.

    —Hm

    —Bienvenido, Sesshomaru-sama —saludó la servidumbre, al parecer estaban informados de la hora de llegada de su amo, ya que todos, sin excepción se encontraban en la entrada del palacio esperándolo. En su mente formo una sonrisa arrogante.

    Sin responder pasó junto a la servidumbre y se encaminó a donde se encontraba el capitán de las fuerzas youkai del oeste, este al verlo se irguió para no dar una mala impresión a su amo. Sesshomaru al ver la acción del yōkai rodó los ojos mentalmente, más por fuera seguía con su rostro impasible y sin ninguna expresión en él.

    —¿Qué ha pasado en mi ausencia, Takeshi? —preguntó con voz calmada

    Nada, mi señor. Todo está en orden desde que usted se marchó. —contestó Takeshi con la mirada baja. Él servidor del Lord tenía el cabello de color verde obscuro al cual lo tenía en puntas hacía arriba y unos bonitos ojos grises, era de complexión normal.

    Me gustó la historia en sí, esperaré el siguiente capítulo.
    Nuevamente gracias por la invitación y hermoso día tengas.

    AT: Fer-chan
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  7.  
    ivana

    ivana Entusiasta

    Capricornio
    Miembro desde:
    14 Julio 2011
    Mensajes:
    105
    Pluma de
    Escritora
    caramba esa es la edad de sesshoo?????... dioxxxxx no quiero saber a que edad lo consideran viejo o anciano!???? O.O me asustare. asi de una termino el entrenamiento!?, momentico, como es eso de que pasaron años dentro de la cabeza de kagome!? eso trauma -.-´. jajaja si me puedo reir con sesshito xD casi que los mata con la mirada jajajaja, sessho con un mareo!? ok!!! jajaja, eso fue entretenido, que el gran sesshomaru haya tenido un mareo! es nuevo jajajaja. ahora kagome se desperto y es mas arrecha que todo el mundo asi es que es kagome!.

    bueno espero el proximo capitulo, saludosss
    ivana
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  8.  
    Némesis

    Némesis Usuario común

    Virgo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2011
    Mensajes:
    455
    Pluma de
    Escritora
    Amiga de verdad no comenté antes me siento algo estúpida por lo mismo, bueno tu fic en cuestión LO AME que más puedo decir...... LO ADORÉ quizá? es muy bueno, ahora lo lamento pero de verdad necesito decirte algo de corrección.

    - Tu fic aparte de que lo amo, te prometo que me confundes demasiado, los escenarios NECESITAN más narración es algo demasiado demandante pero es como es, sentimientos muchísimo más (Estoy hablando de la narración y redacción) Descripción de Todo amiga lo siento si es algo un poco cruel, No digo que no lo hagas del 100% pero EVITA en lo más posible situaciones que no aporten en lo más mínimo a la historia y trama, digo cosas como el baño de Sesshomaru o demás, bueno palabra que es muy bueno tu fics solo esas correciónes de Narración y escritura hehe ahora lamentabemente a lo que es el dicionario, vocabulario, abecedario, etc, etc, etc.

    Desapareció

    Reaccionó

    Y más errores de tildación amiga, verbos en pasado u futuro SIEMPRE ALWAYS llevan tilde amiga mía.

    Bueno amiga solo eso puedo decirte y espero me avises cuando hagas la continuación, me habisaste un poquitito tarde que digamos, quinto capitulo, pero de todas maneras mejor tarde que nunca, te quiero amiga mía y no lo olvides me avisas oka te quiero mucho.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  9.  
    Lilineth-chan

    Lilineth-chan I'd rather have you, cursed or not.

    Leo
    Miembro desde:
    29 Septiembre 2011
    Mensajes:
    31
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Dancing in the Dark
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    3312
    Hola!! Después de mucho tiempo (casí un mes) traigo la continuación.​
    Espero y les guste.​
    Muchisimas gracias por sus comentarios, hacen que me den más ganas de continuarlo (aunquen no pensaba dejarlo xD), sigan comentando pofis... :D​
    Sin más, dejo el capitulo.​
    CAPITULO 6
    Nadie podía creer lo que acababan de ver. Kagome, su Kagome, había acabado en cuestión de segundos a un poderoso enemigo. Era sencillamente, sorprendente. Por no decir imposible. El youkai de cabello negro no había tenido ni tiempo a reaccionar para cuando ya estaba cortado en dos por la nueva katana de Kagome.
    Cuando salieron de su trance se dieron cuenta de que su querida amiga estaba siendo atacada sin descanso por el youkai de cabello morado, mientras que el otro solo se quedo observando de cerca la batalla, sin perder detalle de la misma.
    La batalla se estaba prolongando demasiado, Hayate, el demonio oculto bajo la capa no podía creer lo que sus ojos observaban, era imposible que Zero estuviera siendo sometido por una simple humana. Tenía los ojos abiertos como platos, la batalla era increíble.
    En el campo de batalla, Kagome luchaba ferozmente, el enemigo era poderoso, mucho más que el de cabello negro que había asesinado hace unos momentos. Este sí que sería difícil de derrotar. Su espada chocaba contra la de su contrincante, y al contacto saltaban chispas de fuego. Ambos se elevaban unos centímetros del suelo para, posteriormente, volver a caer y atacar, solo que esta vez con más potencia. Cada ataque que realizaban estaba cargado con energía, misma que aumentaba conforme avanzaba la pelea. Los sonidos de las espadas al chocar eran ensordecedores, se oían por toda la región –y eso que eran varios kilómetros a la redonda- ocasionando que los youkais se dirigieran a donde se estaba llevando a cabo la pelea.
    Kagome no perdía la concentración, no miraba a su alrededor ni hablaba, solo se mantenía observando fijamente a su oponente, sin perder detalle de sus movimientos. Agitaba a Benihime con una facilidad increíble, sus ataques eran espeluznantes. Su enemigo se defendía bien, su espada -de nombre Senju- lanzaba poderosos ataques, cada uno con diferente forma y cantidad de energía, ambos eran asombrosos. Y no solo eso, sino que, además de atacar con Benihime, Kagome susurraba frases en un idioma desconocido, mismos que combinados con un tipo de sello, ocasionaba un poderoso daño al enemigo.
    Zero se defendía como podía, no podía creer que esa humana fuera tan tremendamente poderosa, desde que el recordaba –que eran varios centenares de años- solo había existido una persona lo suficientemente poderosa para darle batalla, pero el poder de esta humana superaba con creces el de la anterior. Aunque el poder de la humana de nombre Kagome fuese tan sorprendente, el aun era más poderoso. Aun no liberaba su verdadero poder, y no era porque no quisiera, sino porque el jefe se los había prohibido, según él aun no era momento de mostrar sus verdaderos poderes. Aunque si esto seguía así, tendría que liberar.
    .
    .
    .
    Al otro lado del campo de batalla, Hayate se pensaba seriamente el hecho de retirarse, más su concentración fue interrumpida cuando sintió una poderosa energía demoniaca acercarse velozmente a la aldea.
    “¿Más enemigos? No reconozco su energía… ¿Quién podrá ser?” —pensó Hayate con una ligera mueca de molestia, que luego fue cambiada a una de confusión—“Esta energía me parece conocida… pero no recuerdo de quien
    Sesshomaru se encontraba volando velozmente a la aldea donde se encontraba su protegida, ya que había notado que la poderosa energía venía de ese lugar, lo que no entendía era quien era la persona que estaba peleando ahí, no reconocía esa energía, por lo que suponía que no era ninguno de los acompañantes de Inuyasha. Solo quedaba esperar unos cuantos minutos para llegar al campo de batalla. Mientras tanto seguiría volando.
    Al cabo de tres minutos llegó a Kusagakure, y no pudo evitar abrir ligeramente los ojos más de lo normal, ya que la humana de nombre Kagome era la que se encontraba peleando contra esos youkais, que, aparentemente y por su energía, podía deducir que eran poderosos. Aparte que le parecían conocidos, pero no recordaba de donde.
    Luego de observar a la sacerdotisa, pudo deducir que el color de sus ojos había cambiado, y el largo de su cabello también. No era ella misma, estaba como dominada, o controlada.
    Todos los presentes habían sentido la poderosa energía del señor de las tierras del Oeste acercarse a Kusa*, así que cuando este llegó no se sorprendieron demasiado, solo lo observaron un momento, para después volver su atención a la batalla.
    — ¿Y tú quién eres, intruso? —preguntó Hayate observando fijamente a Sesshomaru, éste solo le miró fríamente.
    —Lord de las tierras del Oeste, Sesshomaru Taisho —contestó fríamente.
    —Hayate Fujikawa, es lo único que puedo decirte —dijo Hayate.
    —Hmp… eh de suponer que tú junto a aquel youkai son los causantes del destrozo de esta aldea ¿no?
    —así es, ¿y? ¿Qué harás al respecto? —inquirió burlón Hayate, más al ver que Sesshomaru preparaba a Bakusaiga para pelear, decidió que era momento de retirarse. Desapareció velozmente para aparecer después al lado de Zero, tomándolo de la hakama con fuerza—. ¡Takumi, nos vamos! —dijo y al momento desaparecieron del lugar por un agujero negro, dejando a todos sorprendidos.
    Kagome al notar que su presa había huido soltó un quejido de fastidio, para después descender lentamente al suelo, aterrizando de pie. Al llegar al suelo, sus ojos volvieron a ser azules y el cabello volvió a su largo natural, impidiendo así que sus amigos se diesen cuenta de lo que había sucedido con ella.
    Todos se echaron a correr rumbo a donde Kagome inmediatamente después de que ella hubo descendido, rápidamente fue rodeada por todos -incluidos la anciana Kaede y los aldeanos, que gracias a la barrera de Kaede se habían quedado a salvo- que no dejaban de hacerle preguntas que ella no comprendía, solo miraba a todos con confusión.
    Notó que sus amigos le miraban con sorpresa y admiración, más ella no sabía el porqué. También, cuando infecciono los alrededores se dio cuenta de que se había llevado una batalla, y no tenía idea de cómo. Al seguir observando, notó que Sesshomaru también se encontraba ahí. Decidiendo que para aclarar sus dudas debería de preguntar, se dirigió inmediatamente a sus amigos.
    —¿Inuyasha? ¿Qué sucedió?—preguntó con cautela.
    Todos le miraron con confusión, a excepción de Sesshomaru, que solo le miró fríamente como de costumbre, aunque por dentro estaba también confundido.
    —¿Ehh? ¿Acaso no lo sabes? —inquirió con su habitual tono molesto
    —No, por algo te pregunto Inuyasha
    Sango, al ver que Inuyasha no tenía planeado contestar y que, además, estaba haciendo enojar a Kagome -cosa que había notado no era buena-, se apresuró a contestar su pregunta.
    —Kagome-chan, hemos sufrido un ataque por parte de unos youkai que nunca antes habíamos visto, y tú, justo en el momento más crítico has despertado, pero ah sido de una extraña manera, ya que no parecías tú… eras como otra persona…
    Kagome al escuchar lo que le había dicho Sango no pudo hacer otra cosa que no fuese sorprenderse.
    —“Así que mi entrenamiento funciono, pero lo que no entiendo es porque no recuerdo con exactitud lo que pasó luego de que Kanon desapareció ¿Qué habrá pasado?” —pensaba confundida— ya veo… siento haberlos preocupado…
    —No pasa nada señorita Kagome, lo bueno es que el enemigo se retiro, aunque me temo que no por mucho tiempo
    —Sí, tengo un mal presentimiento acerca de esto —murmuró Sango apoyando al monje.
    —Bah, tonterías, se preocupan demasiado —dijo Inuyasha para después voltear a donde se encontraba Sesshomaru— ¿Y tú qué haces aquí, Sesshomaru?
    —Nada que te importe, Inuyasha. ¿Dónde está Rin? —preguntó buscándola con la mirada
    —Feh… Estaba en la cabaña junto al resto de humanos —contestó desviando la vista
    —Hm
    Sesshomaru al obtener la respuesta que deseaba se encamino a la única cabaña que se encontraba en pie, la de la anciana Kaede. En el camino, notó que los humanos sobrevivientes se encontraban con la sacerdotisa extraña, más no le tomó importancia a ese hecho y solo siguió su camino. Al entrar notó que, efectivamente, Rin había estado en ese lugar, pero ya no estaba ahí. Luego de comprobar que la niña no estaba en ese lugar, salió de la cabaña y se dirigió a con la líder de la aldea, Kaede.
    —Anciana —llamó con voz fría.
    Kaede que había estado muy ocupada interrogando a Kagome, no se había percatado de la ausencia de la pequeña Rin, que ahora estaba a su cuidado, y no se percato hasta que Sesshomaru le llamó, ahí fue cuando se comenzó a preocupar. Antes de ir a donde el señor del Oeste se encontraba, se puso a buscar a la pequeña niña con la mirada, incluso pregunto en voz baja a algunos aldeanos, pero no obtuvo resultados positivos. Angustiada, fue a donde el Lord Sesshomaru se encontraba esperándola.
    —¿Qué es lo que sucede, Sesshomaru-sama?
    Sesshomaru la miró sospechosamente, había notado la preocupación y angustia de Kaede, así como también que la humana buscaba a alguien con la mirada. Dudó un momento, pero luego, al ver a la anciana dirigirse a él con la angustia marcada en el rostro, se preocupó.
    —¿Dónde está Rin? —preguntó sin rodeos.
    Kaede dudó, pero no tuvo otra opción más que avisarle al Lord acerca de la niña.
    —Verá Sesshomaru-sama, lo que sucede es que no encuentro a la pequeña Rin, no sé donde está, lo lamento mucho —dijo inclinando la cabeza levemente.
    Cuando Sesshomaru escuchó lo que dijo la sacerdotisa la furia comenzó a dominar sus pensamientos, la niña que él quería como si fuera su hija estaba pérdida y esa anciana lo único que podía hacer era disculparse. Sin pensar en lo que hacía tomó a Kaede del cuello y la alzó ligeramente, justo para que sus pies apenas tocaran el suelo.
    —Te la entregué, confié en ti y en tu gente ¿y es así como respondes, perdiendo a mi protegida…? —Habló con una voz más fría de lo normal— ¡Dijiste que estaría mejor aquí! —terminó alzando la voz y apretando su mano en el cuello de la mujer.

    Todos habían estado concentrados en Kagome que no habían notado la ausencia de dos niños, un youkai zorro y una humana. Fue solo hasta que la joven Miko preguntó por ellos que comenzaron a notar su ausencia.
    Kagome comenzó a desesperarse cuando noto que no se encontraban ninguno de los dos por los alrededores, y aun más cuando notó que Sesshomaru también buscaba a Rin. Al notar el aura intranquila de Sesshomaru se percató de que se encontraba preocupado, notó cuando este llamó a Kaede-baa-chan y como ella al escucharle se puso a buscar a alguien apresuradamente, sin éxito en encontrarle.
    Restándole importancia se volteó para continuar con su búsqueda, más esto fue impedido al sentir un repentino aumento de energía por parte de Sesshomaru. Confusa volteó para poder saber que había pasado y lo que vio la dejo muda. El Lord sostenía muy furioso a Kaede por el cuello, alzándola unos centímetros. Apresurada se dirigió al lugar para detenerlo, antes de que los chicos se lanzaran al ataque, como observo estaban planeando hacer.
    —¡Maldito suéltala! —gritó Inuyasha lanzándose al ataque, siendo detenido al instante por Kagome.
    —Para Inuyasha…
    —Pero Kagome, ¿Qué acaso no ves que Sesshomaru puede matar a la anciana? —preguntó enojado.
    —Yo me encargo, Inuyasha —dijo Kagome.
    Luego de detener a Inuyasha, Kagome se dirigió a paso lento a donde se encontraba Sesshomaru. Él ni cuenta se dio de que la Miko se dirigía a donde se encontraba, solo fue consciente de su presencia hasta que ella estuvo a su lado, y con una mano sobre su brazo derecho –mismo que aprisionaba a Kaede- mandándole una leve descarga de poder espiritual a su sistema nervioso. Él ni se inmutó. Ella no se rindió.
    —Suéltela, Sesshomaru-sama, por favor —pidió con voz calmada.
    —Suéltame, insolente humana —dijo con desprecio.
    —Suelte a Kaede-baa-chan, buscaremos a Rin, no se preocupe, la encontraremos.
    —Hm…
    Luego de que Kagome le hubo dicho esas palabras, Sesshomaru optó que lo mejor era mantener la mente fría para poder pensar con claridad, ahí fue cuando notó la preocupación de la pequeña Miko y también la ausencia del pequeño zorro.
    —Sesshomaru-sama, Inuyasha, necesito que por favor busquen el aroma de la pequeña Rin y el pequeño Shippo —pidió de manera amable.
    —Hmp
    —Feh
    Aun cuando hicieron muecas de desagrado se dispusieron a olfatear el ambiente, después de un rato intentando localizar el aroma de los pequeños, los encontraron.
    —Kagome, localice el olor de Shippo, pero es muy leve, tal vez desaparezca en unos momentos —informó Inuyasha.
    —Hmp, yo el de Rin —dijo con voz seca.
    —¿Y qué esperamos? —preguntó Sango—Partamos en este momento, Akako-sama le encargo a mis hijos, por favor cuídelos en mi ausencia —pidió a una mujer mayor.
    —Claro hija, ve con ellos.
    —Está bien, ahora vamos. ¿Por dónde es? —preguntó Kagome a los inugamis.
    —Norte —contestaron al unisonó, después se miraron con rencor.
    Al resto que se encontraba ahí solo le resbaló una gotita por la nuca mientras ponían una sonrisa nerviosa.
    —Al norte entonces… —susurró Kagome comenzando a caminar, seguida de cerca por los demás.




    Termine al fin el capitulo, espero sea de su agrado... Siento haberme tardado tanto, pero al fin esta aqui.

    *Kusa: abreviación de Kusagakure (Aldea de la hierba)


    Nos leemos...

    byebye

    :D
     
    • Me gusta Me gusta x 4
  10.  
    Némesis

    Némesis Usuario común

    Virgo
    Miembro desde:
    1 Octubre 2011
    Mensajes:
    455
    Pluma de
    Escritora
    Aww amiga mía esta Contii fue hermosa.

    Que lindo mi (permiso de mi amiguita Withe Kitty, es tuyo el apodo) Sexymaru, es como y tu intruso quien eres, nada amás y nada menos que el Lord de las tierras del Oeste, Sesshomaru Taisho, osea ya ya mi turno Josefina Appel futura dueña de mi herencia?¿, no no surte el mismo efecto, hehhehe bueno Darling este es (sin lugar a dudas) la mejor contii de todo el fic.


    Tengo que decir eso si que debéis fijaros en los acentos de los verbos PASADO Y FUTURO atnto como ne las otras palabras, ya sabes ahí tú po como terminaciones ción, etc.

    Te recomiendo hacer un número más grande la letra que bueno, sinceridad, tengo un problema a la vista y leer fics así solo lo fomenta, puedo quedar ciega a los veinte serían sino me cuido, entonces, es una petición de tu amiga que te quiere y nunca se pierde ni menos aún se perderá una contii tuya.

    Separa más los parrafos y sigue con contiis largas que me enamoran los fics así, bueno separ aharto más que está muy como decirlo compacto ?¿ n.n quizá sea lo correcto decirlo así.

    bueno sin más Tecnicidad, me encantó Aww sigo gritando, fue hermosa, que Mi Kagome controlada ?¿ Not TT-TT, pliss Inuyasha o mejor aún mucho mejorsh Sesshomaru SALVALA y que onda Rin y Shippo, ?¿ qué Wake Up les sucedió s-s bueno espseor me resuelvas en tu prox contii, no te olvides de invitarme y no dejeis que pase tanto tiempo otta vez amiga bueno cuidate y OMG sigue haciendo contiis así de Awww y Omg! Cuidate y nos leemos te quiero. Adiós.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  11.  
    yanin

    yanin Usuario común

    Escorpión
    Miembro desde:
    19 Octubre 2005
    Mensajes:
    444
    Pluma de
    Escritora
    Hola , acabo leer los dos capítulos estuvieron interesantes y emocionantes a la vea, ahora Kagome se ha vuelto mas fuerte con los entrenamientos con Kanon, pero al parecer ella olvido que peleo con esos monstruos.
    Lo que me intriga es que paso con Shippo y Rin ya que desaparecieron misteriosamente y Sesshomaru casi mata a la anciana Kaede por esto.
    Lo curiosa que se me hace es que Sesshomaru e Inuyasha trabajando juntos para encontrados a ambos niños eso me gusto.
    Solo una sugerencia amiga separa los diálogos de la narración, y hacer un poquito la letra un poco grande solo eso y esperare el siguiente capitulo.

    salu2:p
     
  12.  
    Lilineth-chan

    Lilineth-chan I'd rather have you, cursed or not.

    Leo
    Miembro desde:
    29 Septiembre 2011
    Mensajes:
    31
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Dancing in the Dark
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    2516
    Hola!!!!!
    Después de casi dos meses estoy de regreso, espero y aún sigan mi FanFic...

    Pido dsisculpas a todos aquellos que estan esperando la continuación.

    Disclaimer: Inuyasha y Bleach (Del que usaré algunas cosas (no Crossover)) no me pertenecen, sino a sus respectivos Autores: Rumiko Takahashi y Kubo Tite.




    CAPITULO 7: VIAJE


    —Al norte entonces… —susurró Kagome comenzando a caminar, seguida de cerca por los demás.


    Cuando Kagome comenzó a caminar con destino al norte, todos le siguieron. Excepto una persona, Sesshomaru. Cuando notaron que el youkai no les seguía, dejaron de caminar, claro, menos Inuyasha, quien continúo caminando.


    —Sesshomaru, no te pasará nada por venir con nosotros —dijo Kagome— Además, de esta manera podremos recuperarlos más rápido, ¿No crees?


    —Hmp, no necesito la ayuda de débiles humanos —contestó indiferente.


    —Pero… —Antes de que Kagome pudiera continuar, Inuyasha la interrumpe.


    —Fhe! Déjalo Kagome, ahora continuemos caminando


    Después de eso, Kagome decidió que lo mejor era hacerle caso a Inuyasha, ya que tenían que encontrar a los niños cuanto antes. Luego de caminar unos pasos, volteó levemente sin dejar de caminar, sus ojos se encontraron con los del frio youkai, transmitiéndole sin palabras lo que Sesshomaru necesitaba saber.


    A partir de ese momento, todos viajaron juntos. Partiendo con un rumbo fijo, las tierras del norte.






    Habían pasado varios días, y no había aparecido ni un solo enemigo, era sumamente extraño, ya que según sabían, deberían de estar siendo atacados. Más sin embargo, era todo lo contrario.



    Los bosques se encontraban más fríos de lo normal, y sobre todo, silenciosos, ocasionando que el mismo se tornara tétrico. Era invierno, lo que ocasionaba que el bosque, aparte de tétrico, tomara un ambiente aterrador. Los ríos estaban en proceso de congelación y los lagos ya eran de hielo, los altísimos arboles encontraban sus puntas congeladas, y los animales en sus caluros refugios ya se encontraban. La nieve era abundante en el ambiente, y hacía difícil de caminar a aquellos atrevidos que viajaban por tal época del año.


    .​
    .​
    .​
    .​
    Una joven muchacha de cabellera azabache se encontraba enterrada en una montaña de nieve, solo salía su cabeza y parte de sus manos, ¿Motivo? Una pelea con Inuyasha, lo que ocasiono que una avalancha se desatara, enterrando a casi todos bajo nieve.



    En este momento la azabache se encontraba con el ceño sumamente fruncido, un tic en su ojo derecho y un aura asesina fluyendo de ella. Furiosa, comenzó a moverse en la nieve, intentando salir, le estaba comenzando a congelar el cuerpo. Luego de intentarlo por varios minutos, logró zafarse y salir de entre tanta nieve. Al voltear hacia su derecha, notó que Sango acababa de salir junto a Kirara, volteó a la izquierda y ahí encontró al monje, y frente a ella, Inuyasha parado sin hacer nada. Frunció más el ceño. Ignorando lo que sus instintos le pedían que hiciera, que era golpear a Inuyasha, paseó su mirada por los alrededores, notando que Sesshomaru no se encontraba con ellos.



    —¿Y Sesshomaru? preguntó al aire, esperando que cualquiera de sus compañeros le contestara.



    —Mmm… es verdad, no lo veo por ningún lado —dijo Sango explorando el área con la mirada—. Puede que se haya ido por su lado, ¿no creen?


    —Lo dudo, ya llevamos viajando una semana viajando juntos, no creo que se haya separado después de tanto tiempo —negó Miroku.


    —¡Fhe!... Ese maldito se encuentra justo encima de sus cabezas, tontos.



    Al escuchar a Inuyasha todos voltearon hacia arriba, encontrando a Sesshomaru parado sobre una roca que sobresalía en la montaña. Todos sonrieron nerviosos, él si era listo. Su traje no contaba con ningún montículo de nieve o cualquier otra sustancia ajena al cuerpo y herramientas del youkai. Lucia perfecto, como siempre.



    —Hmp, humanos… —dijo con desprecio.



    Después de unos minutos, donde se prepararon para partir nuevamente, continuaron caminando, solo que esta vez un poco desviados del camino por la avalancha. Al final terminaron yendo por la zona boscosa bajo la montaña.



    Al cabo de avanzar unas horas, cuando ya estaban en la profundidad del bosque, una aplastante energía desconocida comenzó a sentirse. Era pesada, densa y, sobre todo, poderosa. Erizaba los cabellos de la nuca y hacía temblar a cualquier demonio, humano o hibrido, incluso sacerdotisas.



    Todos se pusieron en guardia. Sesshomaru permaneció calmado. Kirara rugió, Inuyasha gruñó. El ambiente a su alrededor se volvió aun más frio, y pequeños cristales rojos comenzaron a surgir del suelo. En un poderoso tornado azul apareció un youkai, un poderoso youkai.



    Su apariencia era imponente, grandiosa. Su largo cabello castaño se encontraba sujeto a una coleta alta, en la nuca; sus ojos eran de un grandioso color carmesí, nariz perfilada y labios delgados. Alto, delgado y musculoso. Su piel de un exquisito color claro, casi blanco. Y en vez de uñas, garras.



    El youkai sonrió, Inuyasha retrocedió. En un movimiento feroz, el youkai atacó. Inuyasha, justo en el momento indicado sacó a Tetsaiga, apenas pudiendo defenderse de las potentes garras del youkai castaño. En cambio, el youkai agrando su sonrisa, una sonrisa tenebrosa, sádica. Y presiono aún con más fuerza sus garras contra Colmillo de Acero, haciendo trastabillar a Inuyasha. Pero éste, como siempre, cargo de frente una vez más. El youkai le recibió con calma, como si solo jugara con él, divirtiéndose a su costa. Inuyasha se estaba enfadando, sus amigos lo notaron.



    Justo cuando el resto del equipo iba a intervenir en la batalla de Inuyasha, Sesshomaru los detuvo, no dijo nada, solo se paro frente a ellos y no se movió.


    —¿Qué…?


    —Es su batalla —Fue lo único que dijo. Y continuo observando la peligrosa pelea. Sabía que su hermano estaba en peligro, ese extraño youkai era fuerte, casi tanto como el mismo, Inuyasha no podría con él. Aún así, decidió no intervenir, su hermano tenía orgullo, y, por esta vez, no sería él el que se lo pisoteara. Estaba preocupado, aunque jamás lo admitiría, después de todo era Sesshomaru, el Lord del Oeste.



    —Kaze no Kizu rugió Inuyasha. El potente ataque de viento salió disparado de la punta de su espada, destrozando todo lo que se entraba a su paso, desde arboles hasta rocas, más sin embargo el demonio no sufrió ninguna herida de gravedad, solo algunos rasguños. Inuyasha maldijo, después de todo su ataque no había surtido efecto, cosa que solo ocurría con su hermano.



    —¿Qué sucede, Hibrido? —Preguntó el youkai castaño, Inuyasha frunció el ceño.— ¿Es que acaso éste es todo tu poder? No me decepciones —terminó en un susurro peligroso. Se lanzó con fuerza al ataque, esta vez con katana en mano. Una hermosa katana plateada, con diversos tatuados en oro. Las chispas saltaron por la fricción de choque entre las espadas, y una oleada de poder se desplegó rápidamente. En un ataque feroz el youkai obligo a Inuyasha a soltar su espada, éste, en un ataque desesperado, lanzo sus garras de acero, mismas que solo tocaron al demonio, más no lo hirieron. —Gané… —susurró al momento de poner su katana contra la garganta de Inuyasha.



    Todos temieron lo peor, Sesshomaru sacó su katana dispuesto a intervenir, no permitiría que alguien que no fuese el, matara a Inuyasha, jamás. Justo cuando se iba a lanzar al ataque, el youkai de cabellera castaña soltó una sonora carcajada. Todos voltearon a verlo confundidos, incluso Sesshomaru, que aunque no lo demostró se encontraba confundido, y se sorprendieron aún más cuando vieron que el –aparentemente- temible youkai, se revolcaba en el suelo de risa, riéndose a carcajada limpia, sin rastro del terrible youkai de antes. A Sesshomaru le dio un tic en su ceja izquierda.



    Molesto por el espectáculo que estaba dando ese youkai, Sesshomaru se encamino a silenciarlo de un solo golpe. Más no hubo necesidad de interrumpir, ya que en ese momento una hermosa mujer apareció en un remolino de llamas azules. Poseía una preciosa piel morena, ojos de un atrayente ámbar, una figura envidiable y un largo y bellísimo cabello verde sujeto en una coleta alta.

    A todos les resbaló una gota de sudor al ver que la joven recién llegada les había ignorado, pero que en cambio, había ido directamente a patear al youkai que se encontraba riéndose, lo que ocasiono que éste dejara de reírse instantáneamente al sentir el fuerte golpe de la mujer youkai. Ella, sin prestar atención a los espectadores, continuó pateando al joven youkai que solo podía quejarse por las constantes patadas recibidas.



    —Sayuri-chan, por favor para, Sayuri-chan me duele, detente —rogaba el pobre youkai castaño que se encontraba todo apaleado en el suelo—. Gracias, Sayuri-chan… —agradeció con lágrimas en los ojos.



    —Hmp, te lo mereces por tonto y no me digas Sayuri-chan si no quieres terminar sin un brazo u otra cosa aún más importante —amenazó sin piedad. El hombre tragó saliva imaginándose a que se refería la mujer.



    Kagome, al notar que los youkai estaban distraídos, decidió acercarse a donde se encontraba Inuyasha para ayudarlo a levantarse, ya que después del shock de saberse vencido tan fácilmente no tuvo fuerzas para levantarse. Pasándose un brazo del Hanyou por los hombros, Kagome comenzó a caminar a donde se encontraban sus compañeros de viaje observando la pelea de los extraños demonios.



    Inuyasha, ya completamente consiente, se enfureció al saberse ignorado, por lo que decidió actuar. Caminó a paso veloz hasta donde se encontraba la pareja discutiendo, deteniéndose justamente a un par de metros de ellos, después de todo, no quería enfadarlos. El resto del grupo le siguió preocupado, con excepción de Sesshomaru que permaneció en su sitio.



    —¿Quiénes son ustedes? —preguntó con brusquedad Inuyasha. Fue ignorado. — ¡Respondan, malditos! —gruñó.



    —¡Oh! Disculpen nuestra descortesía —dijo el youkai mientras se levantaba del suelo. Su arrogancia había vuelto, aunque en menor proporción que al inicio— Mi nombre es Riujinmaru Mori, próximo gobernante del Sur, hijo del gran Mori Ryosuke —Se presentó el youkai haciendo una reverencia— Y la mujer de aquí a mí lado es mi bella prometida, la princesa del Norte… —No pudo continuar debido a un zape que recibió en la nuca mandándolo directo al suelo.



    —Discúlpenlo, tiene una enfermedad incurable llamada idiotez —A todos les rodo una gota al notar el cómo se dirigía al príncipe del sur— Como ya dijo Riujin soy la princesa del norte, y no estoy comprometida con él, solo sueña. Me llamo Sayuri Nagano, hija del gobernante del norte, Michaelis Nagano. Un placer conocerles, Lord Sesshomaru, joven Inuyasha y compañía —dijo con una leve sonrisa.



    —Pues un gusto, hermosa dama, yo soy el monje Miroku y ella es mi querida esposa Sango —Se presentó Miroku alegremente, Sango solo sonrió al saberse querida por Miroku.



    —Yo soy Kagome, Higurashi Kagome. Soy sacerdotisa, un placer. Pero tengo una duda, ¿De dónde conocen a Inuyasha y Sesshomaru? —preguntó confundida. Sango y Miroku también se preguntaban eso, pero no habían querido preguntar, daban gracias que en ocasiones Kagome fuese tan curiosa.



    —Pues los conocemos desde que eran cachorros, después de todo ¿Quién no conoce a los hijos del ex gobernante y youkai más poderoso que haya existido en más de tres milenios? —contestó animadamente el bipolar Riujinmaru.



    Sesshomaru e Inuyasha al escucharlo fruncieron el ceño, después de todo, aún no confiaban en la extraña pareja de youkais, pero lo que más les molestaba era que hablaran de su padre, siendo que ambos estaban algo resentidos con él.



    —¿Y qué es lo que buscan en nosotros? —preguntó nuevamente Kagome, el resto solo espero por la respuesta.



    —Pues a decir verdad, —comenzó Sayuri— tenemos que preparar algunas cosas para el verano, la guerra que se avecina no será nada fácil, y necesitamos a los más poderosos guerreros de nuestro lado. Así que agradecería que aceptaran venir con nosotros al castillo.



    Todos se quedaron callados después de que Sayuri terminó de hablar. Unos pensaban en que tanto de lo que la mujer había dicho era cierto, mientras que otros pensaban acerca de lo que había dicho aquella extraña que decía conocer a los hermanos. Al final, el primero en hablar fue Inuyasha.



    —No podemos acompañarlos, tenemos una misión muy importante que cumplir.



    Todos asintieron a las palabras de Inuyasha, incluso Sesshomaru. Después de todo el ortivo de que se haya unido al equipo de su hermano era el rescate de su pequeña acompañante. Los príncipes fruncieron el ceño e hicieron una mueca de desagrado con los labios, más sin embargo esta no duró mucho, ya que enseguida fue remplazada por una sonrisa sardónica.



    —¿Y se puede saber que es aquello tan importante como para rechazar la oferta de acompañarnos y hacerse más fuertes para de esta manera poder rescatar con éxito a aquellos pequeños niños que los acompañaban? —preguntó con burla impregnada en su voz Riujinmaru.



    —O mejor aún, tener la oportunidad de salvar al mundo de un desastre, de algo que ocasionará la caída de humanos y youkais, un mundo reinado por la oscuridad… —susurró quedamente, su todo era tenebroso, causaba escalofríos a quien lo escuchara—, Así que, ¿Qué deciden? ¿Nos acompañan? ¿O se quedarán con los brazos cruzados? —terminó con algo de burla la princesa Sayuri.



    Todos se habían quedado en silencio, procesando lo que la pareja les había dicho, unos creían que solo inventaban todo para conseguir que los siguieran, podía ser una trampa. Y otros tenían curiosidad por saber cómo era que conocían al poderoso Inu no Taisho, que era su padre, pero también en la duda de si acompañarlos o no. Finalmente, después de unos minutos se pusieron de acuerdo, bueno, solo Inuyasha y su grupo, ya que Sesshomaru ya tenía en claro lo que haría.



    —¿Y bien? ¿Qué decidieron, nos acompañaran? —preguntó Mori.



    —Hemos decidido que los acompañaremos, —Dijo Inuyasha— Pero con una condición.



    —¿Y esa sería?



    —Queremos que nos ayuden a encontrar a Rin y a Shippo, ya que sabían que estaban desaparecidos, pueden ayudarnos ¿no?, esa es nuestra condición —terminó Kagome.



    —Por supuesto, Miko-sama —aceptó Miro con una sonrisa alegre— Pero… —continuó cambiando el tono alegre por uno más serio— Nosotros decidiremos cuando estarán listos para partir —terminó sonriendo sardónicamente, Sayuri sonreía de la misma manera.



    ¿Ustedes nos entrenarán? —preguntó Sango, que había permanecido callada.



    —Por supuesto que no, nosotros no podríamos —dijo Sayuri con un leve tinte de miedo en su voz para después continuar explicando— Quienes los entrenarán, serán 4 de 8 más poderos seres que han existido en muchos milenios.



    Decir que estaban sorprendidos era poco, estaban maravillados, incluso Sesshomaru estaba sorprendido, después de todo no todos los días se te presenta la oportunidad de conocer a oponentes poderosos, aparte de expertos en el arte de matar.



    —Está bien, aceptamos —dijo Sesshomaru con parsimonia.



    —Si es así síganme, al Palacio Real…






    Sé que no fue gran cosa, pero fue lo mejor que pude hacer, disculpen la demora (pido disculpas nuevamente) pero es que no habia tenido tiempo...

    Espero que aunque sea le guste un poco...

    Gracias...!!​
     
    • Me gusta Me gusta x 3
  13.  
    ivana

    ivana Entusiasta

    Capricornio
    Miembro desde:
    14 Julio 2011
    Mensajes:
    105
    Pluma de
    Escritora
    caramba!!! busquen camara! tomen fotos y videos y mandarlo a montar en un cuadro, lo que acabo de leer es algo inimaginable! sesshomaru se sorprendio? eso es imposible! lo que pueden hacer unos cuantos guerreros milenarios y el interes de sesshito -.-´. pero bueno no hay mas nada que hacer. en todo caso UNA SEMANA y sessho sigue con ellos? eso ha sido un gran record personal, es mas debe ser publicado en el libro de records jajaj xD

    bueno espero el proximo capitulo
    besos
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  14.  
    yanin

    yanin Usuario común

    Escorpión
    Miembro desde:
    19 Octubre 2005
    Mensajes:
    444
    Pluma de
    Escritora
    Wow ¡!! Muy interesante y divertido a la vez me gusta la forma en que manejas a los personajes y mas al del grandioso Sesshomaru sin perder un poco de cordura el como siempre tan elegante y perder su porte tal como es el.
    Se m e hizo divertida la parte donde Sayuri golpea aquel chico llamado Riujinmaru Mori ante ella se porta muy diferente se me hizo graciosa la escena donde él dice que es su prometida pero ella ni en cuenta
    Pues esperemos que ayuden a los chicos a buscar a Rin y Shippo esto cada ves se pone mas interesante.

    salu2:p
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  15.  
    Lilineth-chan

    Lilineth-chan I'd rather have you, cursed or not.

    Leo
    Miembro desde:
    29 Septiembre 2011
    Mensajes:
    31
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Dancing in the Dark
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    5388
    Hey!!
    Vuelvo después de mucho tiempo... aunque esta vez traigo como recompensa un capitulo de 4874 palabras.

    Espero y sea de su agrado como los anteriores. Gracias a todas por sus reviews, sin ustedes no podria continuar.

    Disclaimer: Inuyasha, One Piece y Bleach no me pertenecen, sino a sus respectivos autores, Rumiko Takahashi, Eichiro Oda y Tite Kubo.

    Sin más, espero y lo disfruten... xD


    Viaje a Marienjoa
    —Si es así síganme, al Palacio Real…

    Luego de que Sayuri hubo dicho esas palabras el ambiente se lleno de un tenso silencio. El grupo comandado por Inuyasha y Sesshomaru aún tenía serias dudas acerca de si acompañar o no a los extraños youkai, después de todo, no los conocían. Kagome, harta de tanto silencio, dio un paso al frente. Inuyasha avanzó por instinto, y, por consiguiente, el resto del grupo lo siguió. Sesshomaru puso mentalmente los ojos en blanco. Sayuri y Riujinmaru solo rodaron discretamente los ojos.

    —Por lo que veo, finalmente se deciden a avanzar, ya me parecía que nos quedábamos aquí para siempre. Si hasta me duelen los pies de tanta quietud. —dijo alegre Riujinmaru.

    —Tú cállate, Riujin. Vamos chicos, el viaje es largo y el tiempo es poco. Tenemos una semana aproximadamente para llegar al sitio por el cual seremos capaces de ir al Palacio.

    Después de eso nadie dijo nada, solo se limitaron a seguir a la pareja de demonios. Los días pasaban, y, conforme avanzaban el clima cambiaba. Ninguno sabía que era lo que pasaba, después de todo, no es natural que un día estén casi muriendo de congelación y al otro de deshidratación. Tampoco que cambiara drásticamente de Primavera a Otoño. Eran sucesos sumamente extraños y anormales.

    En total, ya llevaban cinco días caminando sin parar, los humanos estaban alcanzando su límite, más sabían que no podía parar, ya que si lo hacían existía la posibilidad de que para cuando llegaran al sitio, este ya no estuviera disponible. Pasaron varias horas más y los príncipes detuvieron su marcha súbitamente. Preocupados, los humanos adoptaron posición de ataque, Inuyasha y Sesshomaru no hicieron nada, después de todo, no sentían peligro cerca.

    —Descansaremos una hora, no más, no menos —Informó Sayuri. El grupo de Inuyasha asintió.

    Sesshomaru, quien en ese momento se encontraba en la sima de un árbol, revisaba el lugar donde se encontraban. No le parecía conocido, y eso que él tenía años viajando alrededor del mundo. Estaba intrigado por los súbitos cambios que había en el ambiente, según recordaba, su padre le había hablado una vez acerca de ese fenómeno, recordaba vagamente que le había dicho que ese suceso solo sucedía una vez cada mil años o cuando un enemigo realmente poderoso aparecía, por esto las estaciones comenzaban a cambiar rápidamente, causando grandes daños en el orden natural de las cosas. Y era sumamente peligroso. Le excitaba la idea de pelear contra un enemigo poderoso.

    Abajo, en el improvisado campamento, Kagome y su grupo platicaban con Sayuri, aunque esta solo les contestara con respuestas cortas y mayormente monosílabos. Riujin, mientras tanto, observaba a Sesshomaru discretamente, tenía curiosidad sobre ese Lord demonio al que todos temían supuestamente por ser un ser cruel y despiadado. A Riujinmaru, Sesshomaru no le parecía esa clase de demonio, después de todo, traía humanos consigo, y eso era mucho decir.

    —Chicos, necesito su atención —pidió Sayuri—. Dentro de aproximadamente dos días estaremos en la frontera del Palacio Real, es muy importante que hagan todo lo que yo les diga, en ese lugar habrá seres sumamente poderosos, puede que hasta les cueste respirar, no puedo asegurar su supervivencia inmediata si no acatan mis órdenes, Sesshomaru e Inuyasha estarán, dentro de lo que cabe, bien, pero ustedes los humanos no. Así que, ¿Obedecerán mis órdenes o morirán por ingenuos?

    Pasaron unos minutos antes de que los humanos pudieran decir palabra. Todos tenían miedo, no podían negarlo, no querían morir, pero aún así, sabían que tenían que ir, por el bien de Rin y Shippo. Con sus dudas despejadas, decidieron hablar.

    —Aceptamos.

    —Está bien, entonces, principalmente tienen que saber lo básico de ese lugar. Primeramente, ahí se encuentra el máximo poder youkai, no hay un lugar más protegido que ese, así que no intenten nada extraño o serán eliminados, esto va para todos. Supongo, Sesshomaru, que habrás oído hablar a tu padre acerca de la Familia Vongola ¿verdad?

    —Vongola Family, es una familia muy poderosa, tienen el control total de los demonios, nadie sabe de la localización de su Mansión. Pero por lo que veo, tu sí. —dijo Sesshomaru serio.

    El grupo de Inuyasha estaba muy confundido, no entendían casi nada.

    —Bueno, veo que tienes un conocimiento muy pobre acerca de la Familia. En realidad, yo no sé mucho, está prohibido el estudio de la información que tenga que ver con ellos, se sabe que, como Sesshomaru dijo, son la Familia líder de todos los youkai, humanos y sacerdotisas, sin embargo, casi nadie sabe de su existencia, ellos solo actúan cuando pasa algo realmente malo. Actualmente, quien lidera la Familia es el décimo Vongola, Sawada Tsunayoshi. No se sabe nada de él, solo que el mayor que cualquiera de nosotros, los youkais príncipes. Justo bajo los Vongola, se encuentran dos familias más, no se saben sus apellidos o nombres, solo los de sus organizaciones, la primera es la llamada Soul Society, y la otra, Grand Line. Ambas familias son sumamente poderosas y están bajo las órdenes directas de él Décimo. No se tiene más información acerca de esas tres familias, solo que lo mejor es no meterse en su camino. —termino Sayuri. Estaba seria, muy seria—. ¿Alguna duda, pequeños?

    Kagome, dudando, levantó la mano. Se reprendió mentalmente, mejor no quería preguntar, pero no había vuelta atrás. Dudando, hizo su pregunta.

    Si es como dices, Sayuri-san, ¿Por qué en este momento vamos hacía allá? ¿No es un lugar al que no deberíamos de ir?

    Sayuri se rio silenciosamente, y Riujinmaru soltó una tenebrosa carcajada. Todos lo vieron con duda, excepto Sesshomaru.

    —Jajaja, lo que pasa, es que ustedes rompieron severamente varias reglas, reglas sumamente importantes, y por eso deben ser castigados —Dijo Riujinmaru tétricamente. Los humanos temblaron levemente.

    —No le hagan caso, la verdad, no sabemos la razón de que los hayan mandado llamar, nosotros solo cumplimos ordenes. De hecho, tampoco hemos entrado jamás al Palacio, lo único que tenemos es la localización del portal, más no la ubicación exacta del lugar. —Informó la princesa demonio—. Ahora pues, debemos continuar. Ya pasó la hora, ya comieron y descansaron, estén preparados, no pararemos hasta llegar al Portal.

    Todos asintieron levemente, algunos se arrepentían de su decisión, deseaban no haber ido. Pero, era muy tarde para arrepentirse, no sabían dónde estaban, pero suponían que bastante lejos de sus tierras. También estaba en duda lo que la youkai había dicho, era increíble el hecho de que los Lord´s y príncipes youkais fueran controlados por otros youkais aún más poderosos, y el hecho de que existieran esas poderosas y míticas familias era aún más increíble. Sin más opción, continuaron avanzando luego de haber recogido el improvisado campamento.
    Las horas pasaban, y las estaciones continuaban cambiando. Todos iban sumidos en sus pensamientos, unos acerca de que era lo que podían encontrar en ese extraño lugar, otros en que tipo de seres podían vivir ahí. En fin, los pensamientos de todos eran un caos, claro, con excepción de los demonios presentes, Sayuri, Riujinmaru y Sesshomaru, ello solo pensaban en que tipo de oponentes habría en ese lugar, aunque también dudaban el desear saberlo.

    Y así paso un día, y cada vez se acercaban más al portal. Conforme se iban acercando, los cambios climáticos iban aumentando, ahora en un día podía pasar de todo, era peligroso detenerse, en el área ya no había ni un ser vivo aparte de los bosques y praderas, no había animales, ni humanos, tampoco youkais, todo era verde.

    Comenzó a llover y, con ello, todo rastro de su viaje empezó a ser eliminado, ahora sí, nadie podría seguirlos. Ya no había riesgos. Ni errores.

    —Para mañana al atardecer debemos de estar en el punto de encuentro, El Portal. Por ahora continuaremos caminando, no hay que perder más tiempo. —dijo Riujinmaru en voz baja, lo suficientemente audible para los humanos.

    —Eso no será necesario… —irrumpió una extraña voz.

    Todos voltearon a donde se encontraba la persona que había hablado, al instante todos abrieron súbitamente los ojos, sorprendidos. Era un hombre, si, era un ser poderoso, sí. Pero lo sorprendente no era eso, si no la ropa que traía puesta. Ninguno había visto nunca algo parecido, claro a excepción de Kagome e Inuyasha, más aún así, ellos también estaban sorprendidos. No era posible que ese hombre imponente trajera esa ropa, ya que esta no pertenecía a la época. Él era alto, delgado y, por lo que se podía apreciar a través de la ropa, atlético, sus ojos de un hermoso color marrón claro, sus labios delgados y su nariz perfilada. Su cabello era de un oscuro café. Traía puesto un traje, smoking para ser más exactos y, sobre este, una larga y oscura capa negra. Según podían apreciar, en su espalda traía una katana, buena al parecer. Tenía la apariencia de un muchacho de quince años. El chico sonreía levemente.

    —¿Quién eres? ¡Identifícate! —Ordenó Riujinmaru poniéndose en guardia. Un sudor frio le recorría la nuca. El chico era peligroso.

    —Vamos, tranquilos, no soy su enemigo, por el momento… claro —dijo con voz misteriosa el muchacho.

    —¿Quién y qué eres? Responde —ordenó la princesa chasqueando la lengua.

    —Está bien, está bien… me llamo Yamamoto Takeshi, y lo siento, pero no tengo permitido rebelar mi especie, ordenes de arriba. Ahora pues, acompáñenme, claro, a menos que quieran seguir andando en círculos otro día… —Dijo con una sonrisa pequeña.

    —¿Por qué abríamos de seguirte? —inquirió Sesshomaru con calma. Inuyasha asintió a lo que dijo su hermano. Los humanos permanecieron callados.

    —Ustedes saben si me siguen o no, es su decisión y no tengo permitido obligarlos a nada, así que ¿vamos? —preguntó esta vez serio.

    El grupo viendo que no le quedaba otra opción más que seguirlo, acepto acompañarle. Caminaron unos minutos y se detuvieron en una parte sumamente frondosa del bosque. El muchacho alzó su mano al cielo, y la lluvia aumentó su intensidad. Ninguno de los presentes sabía que había hecho.

    —Acá Lluvia, abran las puertas —Ordenó en voz baja, tan baja que los youkais apenas pudieron oírla, los humanos ni notaron que había hablado. Cuando terminó de hablar, la maleza del bosque comenzó a separarse lentamente, hasta dejar visible lo que parecía ser una roca bastante grande y, en el centro de ésta, una puerta de hierro. La puerta se abrió— Pasen.

    Al entrar por la puerta de hierro les llenó una sensación de intranquilidad, como si al entrar en ese lugar, estuvieran firmando su sentencia de muerte. A la mayoría le llegó una leve sensación de pánico, a otros solo les recorrió un escalofrió. Yamamoto permaneció inmune, los visitantes pensaron que era porque ya estaba acostumbrado. El camino atreves del corredor fue bastante largo, y profundo. No eran tontos, notaron que el pasadizo los llevaba hacía abajo, y eso no les gusto, pero no podían hacer nada, ya estaban en territorio desconocido. También notaron que conforme bajaban era más difícil respirar, al menos para los seres sobrenaturales con excepción de Yamamoto y Sango que permanecían en perfecto estado, Kagome y Miroku eran afectados igual que el resto.

    —¡Kagome-chan! ¡¿Qué te sucede amiga?! —preguntó preocupada Sango. Había notado que conforme avanzaban Kagome y el resto habían empezado a disminuir el ritmo, respirar con más dificultad y fruncir más de lo normal el ceño. Al parecer algo les afectaba— ¡Miroku! ¿Pero que pasa?

    —Tranquila, es solo un método de seguridad del Portal, su función es debilitar a cualquiera que considere una amenaza, claro, mientras no les reconozca. Pasará al llegar a la superficie. —Explicó Yamamoto.

    Sango, no muy segura, decidió seguir caminando, esta vez ayudando a Kagome y Miroku, que aunque ambos eran mucho para ella, no los dejaba avanzar solos. Yamamoto los miró de reojo y sonrió casi imperceptiblemente. Le agradaban esos chicos, después de todo.

    Después de varios minutos, llegaron a lo que parecía ser la salida del Portal, era una placa de metal de más de treinta metros de alto, y casi veinte de ancho, los visitantes no deseaban saber que tipo de seres pasaban por ese gran portal. Solamente un gigante podría. Ahora que lo notaban, todo el pasadizo fue así de grande, al parecer, por los daños, no habían podido percatarse de esas cosas.

    —Cuervo, aquí lluvia, abre la puerta. —dijo en un susurro.

    —Como ordene, Lluvia-sama

    Inmediatamente después de que Yamamoto hubo dado la orden para que abrieran la gran puerta, esta se abrió, dejando a la vista un grande y basto océano. Pocos de los presentes habían visto el mar alguna vez, Kagome y los príncipes eran unos de ellos, por lo tanto el resto se encontraban sorprendidos, Sesshomaru recordaba que cuando niño lo había visto, más aún así, le parecía esplendido. Raro, ya que a él no le gusta casi nada.

    —Bienvenidos al Nuevo Mundo. Sé que todos ustedes solo han estado en algunas partes de Edo y China, por lo tanto, déjenme informarle que en este momento, se encuentran en el otro lado del mundo, sé que se preguntaran el cómo han llegado aquí, eso es fácil, el Portal es un orbe tiempo espacio, por lo tanto mientras ahí dentro han pasado minutos, acá afuera han pasado días. Les advierto, no intenten nada extraño, por que los eliminaré. Ahora, acompáñenme.

    Dicho lo necesario, Yamamoto comenzó a caminar en dirección al final del gran peñasco. Al llegar, hizo un bajo pero largo silbido, parecido al silbar del viento. Instantes después, el mar comenzó a elevarse en una parte cercana a la costa y, cuando se detuvo, apareció de entre las cortinas de agua un gran barco con una insignia de calavera, lo raro fue que estaba rodeado de una extraña burbuja. Al parecer, un barco pirata, aunque no completamente.

    Están aquí, jóvenes demonios y humanos, sean bienvenidos al Nuevo Mundo, espero y disfruten de su estancia. Bienvenido de nuevo, Yamamoto-sama —saludó con una reverencia él, aparentemente, capitán del barco.

    Yamamoto soltó una leve risa, fue casi como el sonido de la brisa en primavera. Kagome se sorprendió de que el joven muchacho pudiera ser tan encantador, Sango también estaba ligeramente sorprendida.

    —Gracias, Buggy, pero no necesitas fingir amabilidad cuando en realidad no deseas que estén aquí. —Dijo el joven—. Ahora pues, necesito que nos lleves a la Red Line, tenemos aproximadamente una semana para estar en Marienjoa. Así que, es mejor que bajes la trampilla de una buena vez. Por favor. —Terminó con una sonrisa amable. “Que bipolar” pensaron todos, incluso Buggy.

    —¡Chicos, bajen la trampilla, apresúrense, el jefe tiene prisa! —Ordenó a voces, está bastante molesto, para que negarlo, pero bueno, tenía que aguantarse, el era su superior y no quería problemas.

    —¡Sí, Capitán!

    Inmediatamente después de que fue dada la orden, todos los tripulantes de la nave se pusieron a trabajar, bajaron rápidamente la trampilla para que los visitantes y el jefe subieran y, cuando estos estuvieron arriba, la subieron de nuevo. Los tripulantes de la mediana nave, no parecían nada contentos con los intrusos que venían con el jefe, por lo tanto, no los trataban nada bien, solo les eran indiferentes. Al único que prestaban atención era a su jefe, Yamamoto.

    Cuando todo se hubo organizado en el barco, les asignaron camarotes compartidos, los príncipes en uno, los hermanos y el monje en otro y las humanas en uno aparte, el único que tubo camarote individual fue Yamamoto Takeshi. El nombrado Jefe, o Lluvia.

    El viaje en barco fue extraño, no incomodo, pero si raro. Los hombres que se encontraban a bordo eran por demás raros, tenían la peculiar manera de comportarse como comediantes, y más aún, su capitán. Casi todos los de abordo eran humanos, había demonios, como lo era el capitán, el segundo al mando y una extraña mujer que parecía más capitán que el nombrado Buggy “El Payaso”. También había híbridos, como lo era el tercer al mando. Los visitantes estaban confusos acerca de cómo podían permanecer juntos sin intentar matarse y, aún más, llevarse como si fueran hermanos. Era raro. Decir que tuvieron una buena convivencia seria mentir, pero también decir que fue mala era mentira, solo fue una estancia tranquila, ya que los tripulantes apenas y les hacían caso, solo les daban la comida y lo que necesitaban básicamente, de ahí en fuera, nada. Era comprensible, después de todo eran extraños, y los tripulantes no podían confiar aún en ellos.

    A horas de llegar a Red Line, Kagome tomó en cuenta un aspecto que nadie, al parecer, había notado, el muchacho que los había guiado, no preguntó sus nombres. Decidida a averiguar el motivo, se encamino a donde, según recordaba, estaba la pequeña biblioteca de la nave. Al llegar, dio unos pequeños y suaves golpes a la puerta, sabía que el muchacho estaba ahí, porque sentía su presencia. Pasó luego de escuchar el permiso.

    —Tome asiento —Dijo Yamamoto con amabilidad, no volteó en ningún momento— ¿Qué se le ofrece? —Preguntó amable.

    —Mi nombre es Kagome, Higurashi Kagome —Se presentó con una leve reverencia.

    —Lo sé —Contestó simplemente, en ese momento desvió la vista del libro que leía y miró fijamente a Kagome.

    —¿Cómo y que más sabes?

    —Conozco los nombres de todos ustedes, y de todos sus conocidos, su historia, su vida, todo. —Contestó con indiferencia— El Líder me proporciono la información, después de todo, no estoy de acuerdo en escoltar extraños al Palacio.

    Kagome no dijo nada, después de todo, no había nada que decir, el muchacho tenía razón, ellos eran casi intrusos es ese lugar, aunque Sayuri y Riujinmaru los hayan traído y ese muchacho los haya guiado, ellos seguían siendo extraños, e intrusos.

    —Entonces, supongo que, como dices saber todo de nosotros, sabes que yo vengo del futuro ¿no?

    —Por supuesto —Sonrió con jovialidad— Se todo de ti, principalmente.

    Kagome se sorprendió, más no lo dio a conocer. Permaneció calmada, debía mantener la calma.

    —Entonces, sabrás también que sé que esté lugar no es América o Europa, como se llaman en mi Época, así que… ¿Me dirás dónde estamos? Llamaste a este lugar Nuevo Mundo, y ya veo porque, en Japón, no hay este tipo de barcos, ni nada parecido, a lo menos no ahora. También eh notado tu ropa, y es la ropa del siglo XXI, no del XVI.

    Yamamoto sonrió. La chica era lista, no se le podía engañar tan fácilmente.

    —Jajaja, lo descubriste, supongo que no es fácil engañar a alguien del futuro, pero lo lamento, no puedo decir nada. Es una regla del Líder, tendrás que esperar, lo único que te puedo decir, es que ya no estamos exactamente en tu mundo. Lo notarás al llegar a tierra.

    La sacerdotisa, no muy conforme con la información que había obtenido, se fue de la biblioteca dejando solo a Yamamoto Takeshi. No había más que hacer, iría a bañarse y después a hablar con los chicos. Suspirando, se encaminó a la ducha de su habitación, esa era una de las cosas que más le gustaba del barco, el tener una cama cómoda y un baño normal. En verdad amaba las comodidades, aún no entendía cómo fue que tomó la decisión de quedarse en el Sengoku, pero no se arrepentía.

    Al llegar al baño, abrió la llave de agua caliente y llenó la tina, en verdad que estaba tensa. Daba gracias a que Sango estuviera en cubierta con Miroku e Inuyasha, Kirara estaba dormida en una pequeña camita dispuesta especialmente para ella. Suspiró una vez más y se encaminó al ropero, al parecer tenían previsto su viaje, ya que desde que llegaron notó que tanto su ropero como el del resto estaban llenos de ropa, también notó que esta tenía el diseño y estilo de la ropa en su época.

    Tomó un conjunto de blusa verde en licra y un pantalón militar arenoso, era lo que le parecía mejor, después de todo, no sabía que esperar para cuando llegarán a Tierra, sacó unas botas de piel negra de tacón plano y se encamino de nuevo al baño, una vez ahí luego de haber cerrado la puerta, cerró la llave de agua y se metió a la tina.

    El tiempo que duró duchándose lo aprovecho para calmarse y analizar todo lo que había pasado desde que llegó al Sengoku, primero, había decidido olvidar a Inuyasha, cosa que estaba logrando; Segundo, quiso hacerse más fuerte, tenía un objetivo que cumplir y no podía rendirse; Tercero, una extraña mujer en sus, aparentemente, sueños, la entrenaba; después estaba la duda de lo que pasó en la batalla de la aldea, no recordaba bien que había pasado, solo que había despertado con una espada en mano y después, nada. Luego estaba la extraña desaparición de los niños y el encuentro con los príncipes, y por último el extraño Palacio Real y todos sus misterios. Sentía que podía confiar en el muchacho, más su conciencia le decía que no lo hiciera, aunque su intuición confiara en ese hombre. Soltó un bufido fastidiado, y ya más relajada, Salió de la ducha. Cuando se hubo cambiado, salió a cubierta.

    Al llegar a la popa del barco tuvo que cerrar los ojos, la luz del sol era demasiado pura, le cegaba. Cuando se hubo acostumbrado a la intensa iluminación, abrió lentamente los ojos, recibiendo con alegría la hermosa luz solar. Calculaba que eran aproximadamente las doce del medio día, la altitud del sol le indicaba eso. Sonriendo, se encamino a la barandilla donde se encontraban los chicos, se encontró con varios chicos en el camino, tripulantes normales al parecer. Sin prestar mayor atención llegó a donde se encontraba Sango, le tocó levemente el hombro para llamar su atención, Sango se estremeció ligeramente, al parecer la había asustado.

    —¡Kagome! Que bien que sales amiga, el día esta genial.

    —Ya lo veo, Sango, ya lo veo. ¿Qué opinas de este viaje, Sango? —Preguntó Kagome con la mirada perdida. La pregunta atrajo la atención de Inuyasha y Miroku. Al no ver en cubierta a los youkais, supuso que se encontrarían es sus camarotes.

    —Pues, en realidad, me parece extraño, es como si supieran lo que pasaría, que aceptaríamos acompañar a la princesa y al príncipe, aparte esta el joven que nos acompaña, no me parece mala persona, pero si peligroso y poderoso, no sabemos que es, lo que sí, es que él no es un humano ordinario. —Dijo Sango mientras observaba el mar. El resto permaneció en silencio.

    —Opino lo mismo, no sé que nos ocultan, pero no me gusta, esperemos que todo se resuelva al llegar al llamado Palacio Real. —Dijo Miroku.

    —¡Bah! —Bufó Inuyasha, a decir verdad se encontraba frustrado, no entendía que pasaba ni a donde se dirigían, el solo quería tener una aventura y muchas peleas.

    —Ya veremos que pasa, solo esperemos que no sea nada malo. —Dijo Kagome terminando la conversación. Al decir esas palabras observó el cielo, sería genial que las cosas permanecieran así, aunque fuera imposible.



    En su habitación Sesshomaru meditaba, había notado que últimamente estaba perdiendo el control de sus emociones más rápido que de costumbre, y eso no le gustaba, debía apresurarse, el tiempo estaba llegando a su fin, solo tenía unos años, demasiado pocos a decir verdad, para decidir que hacer, no quería ni pensar en que pasaría si elegía la opción incorrecta. En momentos como este en verdad odiaba a Madre.



    Mientras tanto, en la habitación continúa, Riujinmaru y Sayuri conversaban.

    —Sayu, ¿Qué crees que pasará? —Preguntó Riujin en un susurró. Sayuri suspiró.

    —No lo sé, Riu, no lo sé, espero solamente que todo salga bien, y que los muchachos pasen la prueba, especialmente los hermanos y la sacerdotisa, el resto no importa tanto.

    Riujin la miró a los ojos y se acercó lentamente a ella.

    —Sayu, ¿Cuándo aceptarás ser mi esposa? —Preguntó quedito— Si nos amamos, ¿por qué no casarnos? Sayu ¿Me amas?

    —Yo… sabes que te quiero mucho, pero… necesito tiempo, aún no estoy lista, no después de todo lo que me pasó. —Murmuró con la mirada perdida— Comprendes ¿verdad?

    —Sayuri, Te Amo, y esperaré a que estés lista aún cuando me trates mal frente al resto… —Murmuró contra sus labios. Sayuri solo acepto el cálido beso.




    Al fin, después de seis días de viaje, llegaban a tierra, todos estaban felices por llegar por fin a su destino. El viaje fue largo y cansado, en ocasiones tenso. Pero finalmente todo había terminado. Su destino estaba frente a ellos. Cuando el encargado de la vigilancia anuncio que había tierra a la vista, todos habían salido de sus camarotes y, los que se encontraban trabajando, dejaron momentáneamente sus trabajos para reunirse con el resto en la proa y la popa. Ilusionados, todos observaban como poco a poco el barco se acercaba a tierra dirigido por el navegante.

    —Al fin llegamos, Chicos, esto es Red Line, a partir de aquí, el capitán Buggy no podrá acompañarnos, esperemos unos minutos a que llegué nuestro transporte. —Indicó Yamamoto.

    Buggy y su tripulación fruncieron el ceño al escuchar al jefe decir que ellos no podrían acompañarles. Decidido, Buggy “El Payaso” decidió hablar.

    —Oe jefe, ¿Qué significa eso? Nosotros vinimos acá porque queremos descansar unos días y ver a nuestras familias, ¿Porqué no podemos subir? —Preguntó molesto. Su tripulación asintió, mientras tanto, los invitados permanecieron absortos viendo la gran montaña.

    —No se puede, Buggy. Solamente eso, no puedo dar información, son asuntos confidenciales, espera unas semanas y vuelve si gustas, por el momento no puedes ir a Marienjoa. Ahora pues, chicos, nuestro transporte a llegado. —anunció con emoción en la voz volteando al cielo.

    Inmediatamente, todos dirigieron su mirada a donde miraba Yamamoto, lo que vieron dejó a todos sorprendidos, sin excepción. Claro, unos lo aparentaban más que otros, como era el caso de Kagome que miraba todo maravillada, aunque a la vez con miedo. Otro caso eran Sesshomaru y Riujinmaru, que aunque estaban sorprendidos solo tenían los ojos ligeramente más abiertos de lo normal. La tripulación estaba maravillada, tanto que les salían brillitos por todos lados, y sus ojos se habían convertido en estrellas. Yamamoto solo sonreía con emoción, tenía ganas de subirse a un Dragón.

    —¡Hey, Takeshi! ¡Al fin regresas, te estabas tardando! Jajaja —Gritaba a modo de saludo una hermosa mujer pelirroja, tenía una gran sonrisa en su rostro y saludaba alegremente con la mano. Venía en el lomo del gran dragón.

    —¡Yune! ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que debes estar con tu hermano en Marienjoa? —Preguntó Takeshi con una sonrisa alegre. Yune frunció ligeramente el ceño. El resto solo permanecía en silencio.

    —Después de que vengo personalmente a escoltarte, Takeshi malagradecido —Reprochó desviando la mirada.

    —Calma, Yune, calma. Gracias por venir por nosotros, ahora por favor, baja la escalera. —Pidió amablemente Yamamoto.

    —Está bien, Mayu, desciende un poco más para que la escalera llegué —le pidió amablemente al Dragón, éste le hizo caso y descendió unos metros. Luego, Yune lanzó la escalera.

    Cuando lanzó la escalera, todos comenzaron a subir, incluso los youkais, ya que Yamamoto les había dicho que debían subir de esa manera para no molestar al gran animal. Cuando todos estuvieron arriba, el Dragón comenzó a elevarse lentamente. Cuando estuvo elevado lo suficiente, comenzó a avanzar, primero lentamente y luego a una velocidad elevada, iba tan rápido que era difícil respirar. Todos, o por lo menos casi todos los que iban en el Dragón estaban completamente choqueados, ya que la llamada Red Line era tan alta que no se podía ver su final, aparte de que aunque el Dragón ya llevaba unos minutos volando a una súper velocidad, aún no lograban llegar a la cima. Segundos después, el Dragón comenzó a bajar la velocidad hasta detenerse sobre una superficie plana. Aún mareados, descendieron del Dragón, al pisar tierra nuevamente se sintieron felices. Al fin podrían descansar después de tanto viaje.

    —Bienvenidos sean a Marienjoa, la Capital del Nuevo Mundo en Neortik. —Dijo una nueva voz. Era la voz de un hombre joven, su aspecto era modesto, tenía el cabello de color negro azulado a la altura de los hombros y completamente lacio, su estatura era de aproximadamente el metro sesenta, delgado—. Mi nombre es Mizuiro Kojima, síganme, mi superior los espera. Yamamoto Takeshi, el líder lo espera en su mansión, dice que lo necesita inmediatamente allá. Ahora chicos, andando.

    Todos estaban maravillados, el lugar se veía magnifico, y eso que aún estaban en las afueras de la ciudad, a lo lejos, se podían observar dos grandísimos castillos y, en medio de ellos, uno aún más grande. Suponían que para que desde esa distancia se observaran así de grandes, entonces debían de ser gigantescos. Los castillos eran cada uno de un color, el de la izquierda blanca, y el de la derecha negro. El del centro era gris, suponían que era para dar la imagen de que no apreciaba más a una familia que a la otra. Desde ahí se podía observar la magnificencia del castillo. Y la ciudad, la ciudad era sencillamente genial, llena de grandes tiendas y puestos de comida, espectáculos y de todo, Kagome se sentía en como en el futuro, todos ahí vestían ropa similar a la suya. Aún tenía la duda de cómo era eso posible. Antes de intentar fue interrumpida por el muchacho que los guiaría al palacio.

    —¿Vamos? El Jefe los espera. La Soul Society los espera.




    Espero y haya sido de su agrado, enserio me esforzé mucho en hacerlo.

    Gracias...
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  16.  
    yanin

    yanin Usuario común

    Escorpión
    Miembro desde:
    19 Octubre 2005
    Mensajes:
    444
    Pluma de
    Escritora
    Esto cada ves se pone mas interesante y misterioso con eso del viaje que tuvieron los chicos en el barco al lugar llamado Red Line, lo mas intrigante es quien es verdaderamente Yamamoto se me hace una persona muy extraña no creo que sea una persona de confiar para los chicos,
    Pues estuvo muy excelente el capitulo y la narración no se diga todo lo que leía me lo imaginaba, esperare el siguiente capitulo como siempre.

    Salu2.;)
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  17.  
    AngieArantxa

    AngieArantxa Iniciado

    Cáncer
    Miembro desde:
    9 Abril 2012
    Mensajes:
    18
    Pluma de
    Escritora
    a
    awww me gusto mucho el capitulo, contualo pronto quiero ver que sucede;)
     
    • Me gusta Me gusta x 1
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso