Casualidad Lluviosa

¡Hola!, aquí yo, mostrando les mi mas reciente creación :D
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Casualidad Lluviosa​

Yo soy Mastsuri, vivo en Konoha, un lugar muy lluvioso, es mas, no deja de llover desde hace como cuatro días y literalmente, no se puede salir a ningun lado, estoy muy aburrida, ya la tevisión no me entretiene, ni los videojuegos... nada. Realmente quisiera salir al parque, al centro comercial, a cualquier lado.

Salí de mi cuarto, bajé las escaleras hasta la sala, donde estaba mi padre viendo la televisión.

—Oye papá... ¿Puedo ir al centro comercial?— le pregunté con suplicantes ojitos de perrito

—Matsuri...— empezó a decir, seguro es uno de esos aburridos sermones —No puedes salir por ahi con esta lluvia, es muy fuerte... ademas, con esta neblina no se ve nada— me dijo él

Realmente me desilucione ante ese comentario, pero él tiene razón, realmente no se ve nada y la lluvia esta muy fuerte, pero...

—¡Exacto!— le dije fingiendo animo— Sólo si tú me llevas en tu auto, ¡llegaremos sin estar mojados!— exclamé muy alegremente

—Bien, ya resolviste un problema pero te falta uno— me dijo desafiante

Ya sabía cual era tal problema, la neblina, no dejaria ver a mi papá mientras maneja... ¡odio cuando tiene razon!... que es casi todo el tiempo.

—¿C-cual?— le pregunté, haciendo paracer que no sabía

—La neblina, no me dejará ver mientras manejo— afirmó él

—De acuerdo...— susurre un poco desilucionada

Después de eso me di cuenta de que hay un metodo de transporte donde no hace falta ver, fui corriendo hacia mi papá y...

—¡Papa!, ¿y si vamos en el metro?— le grité por atras— hay una estación en el centro comercial, ¡ni siquiera nos mojaremos!

¡Genial!, le gané, ahora podre salir, si no lo hago, a este paso me volveré claustrofobica...

—Esta bien, tú ganas, iremos al centro comercial— me dijo, con una rara expresión en su cara, de seguro era por que él sabía que habia perdido

—¡Si!— solté un gran alarido, quería que quedara claro que estab feliz

Acto seguido, me cambié la ropa, ya que estaba en pijama, me maquilleé un poco, solo lo necesario, me cepillé el cabello, tome mi paraguas rosa con puntos de varios colores y salimos hasta el metro, que sólo queda a unas dos cuadras. Ya en el metro, fue un viaje corto, sólo me sente y espere hasta llegar al centro comercial. Al llegar a nuestro destino, mi padre aprovechó que estabamos ahí y fue el banco, había una gran fila, así que decidí dejarlo ahí e ir ver algunas tiendas.

Entre a varias tiendas, a un restaurante de comida rapida, en el cual me comí una hamburguesa, papas fritas y un refresco, luego, decidí ir al cine, pero la fila del banco ya debería estar por teminar, así que fui a avisarle a mi padre, el me respondió que sí, así que fui a la taquilla del cine, decidí comprar una entrada para la pelicula "Armas Ocultas", realmente... por mas de que sea chica, prefiero las peliculas de acción que las de romance.

—Buenas tardes, una entrada para Armas Ocultas por favor— le pedí al chico detras de el mostrador, el cual, estaba mirando hacia atras, llenando un vaso de refresco.

Después de unos veinte segundos me di cuenta de que me estaba ignorando.

—Disculpe, una entrada para Armas Ocultas por favor— le repetí

—Ah, lo siento, no te había escuchado— me respondió él, al parecer, tiene muy buenos modales

En ese mismo momento, el chico se volteo y...

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Espero que les haya gustado, se que esta corto :( y espero que pronto suba el próximo capi :D

 

¡Hola!, ya esta la conti, espero que me disculpen por haberme tardado tanto T_T
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—Claro, aquí esta tu entrada, disfruta la película—dijo él chico... ¿guapo?, pero lo lo dijo de manera algo aburrida, seguro que es lo que les hacen decir cada vez que venden un boleto.

Bueno... si es un poco guapo, tez palida, ojos turquesa, un cuerpo seguramente bien formado y... ese cabello rojo... ¡Que cabello rojo!

—G-Gracias—le dije un poco nerviosa.

—Hmp, no hay de que—susurró cortante, me parece que no le importa.

Entre a la sala, vi la pelicula, de hecho muy buena, y sali de la sala. Al salir de la sala, mire hacia la taquilla, y él seguia ahí, sentado y bebiendo un vaso con... ¿refresco?, seguro que por eso lo estaba llenando antes, ¡se toma el refresco sin pagar! seguro es lo que más disfruta, después de todo, estar ahí sentado debe ser muy aburrido.

La pelicula no fue tan larga, pero me dió sed, pensé en comprar una bebida. fuí hacia la taquilla y al acercarme al mostrador...

—¿Otra vez tú?, ¿que haces aquí?—me preguntó él apenas me vió, creo que después de todo, no tenía buenos modales.

—Sí, otra vez yo, dame un refresco—le conteste desafiante, al mismo tiempo que ponía un billete en el mostrador... ¡¿Quien rayos se cree que es?!

Él chico bruscamente tomo un vaso y lo llenó con refresco, después, camino rapidamente hacia el mostrador, y tropezó... o tan solo se abalanzó, causando que terminara pegajosa y llena de refresco.

—¡¿Q—que haz hecho?!—le grité un poco alterada por su acción.

—Tropecé, ¿es que no viste?—me dijo de manera grosera.

—¿Sabes?, ¡eres un cretino!— exclamé exasperada.

—¿Sabes?, no me importa— me dijo imitandome, definitivamete no tenía buenos modales.

—Como sea, espero no volverte a ver nunca...—le dije más calmada—...Gaara— dije luego de obsevar su nombre en una pequeña etiqueta en su chaleco.

—Igual— me respondió cortante.

Después de ese acontecimiento, fui al banco a buscar a mi papa, para ir a la casa, ya ni quería salir, estaba toda pegajosa y... no quería que nadie me viera así. Ya en el banco, me acerque a mi padre, y cuando el me vió "así", corrió hacia mi y...

—¡Hija! ¡¿q-que te pasó?!—me preguntó exaltado por como lucía, con el cabello y la ropa empapados de refresco, y mi piel toda llena de ese pegajoso líquido.

Realmente no quería que él supiera lo que pasó, así que me vi forzada a mentirle.

—Oh... me derramé el refresco en la pelicula cuando el personaje principal le disparó al líder de la mafia, fue una pelicula realmente buena—le mentí en la primera parte, la pelicula fue realmente buena.

—Bueno, ya vamos a la casa para que te des un baño y te quites todo ese pegoste de encima.

—De acuerdo.

Fuimos hasta el ascensor y bajamos hasta el sotano, en el cual estaba el estacionamiento, uno pequeño puesto de nachos y la estación del metro. Fuimos a la taquilla y mi padre compro dos billetes, después nos montamos en el metro y esperamos hasta llegar a la casa, igual que antes fue un viaje tranquilo, solo me sente y cuando llegamos, seguia lloviendo.

Entramos a la casa, subi las escaleras y entre al baño directamente, fue algo rapido, solo champú, jabón, una crema humectante y listo, después me puse la pijama, que consistía en un pantalón largo y azul, una camiseta verde claro, un gorrito verde oscuro que me llegaba hacia la nariz, por lo que tenia que estar levantandolo constantemente y un sueter, ya que con esa lluvia, hacia mucho frio en el día y aún más en la noche.

Fui a mi cuarto, me recoste en mi cama y me puse a pensar sobre el chico que ví en la mañana en el cine, era realmente guapo, pero un cretino que me empapó con refresco... me preguntaba si lo vería otro día, eso esperaba.

Ya era hora de dormir, así que me acomodé bien en la cama, cerré los ojos y no me di cuenta cuando poco a poco caía en brazos de Morfeo.

Tuve un sueño algo... "peculiar", estaba en la playa, haciendo un castillo de arena para un concurso, el cual no gané, quede en segundo lugar, el chico que me gano era... ¿Gaara?... no lo creo, ni siquiera me importa ese chico.

La luz del sol se colaba por las persianas de mi habitación, provocando que me despertara. Abrí mis ojos, y parapadeé un par de veces para que mi ojos se acostumbraran a la luz. Tallé mis ojos para quitar las lagañas que tenía pegadas a mis ojos...

—Ah, ya es de día—bostezé estirandome.

Salí de mi cuarto, baje las escaleras hasta la cocina, abrí la alacena, en la cual había cereal, pan, galletas y otras cosas. Tome un plato del lavavajillas, saqué una cuchara, cereal y leche, tomé la caja de cereal, lo serví, agregué leche, le puse una cuchara y acto seguido me senté el la mesa del comedor.

Después de desayunar, subí las escaleras, entré a mi cuarto, miré la ventana y para mi sorpresa... ¡ya no estaba lloviendo! Decidí tomar mi ropa para ir al parque, que debería estar lleno de barro, pero no importa, nesecito tomar aire fresco. Tomé la ropa que me pondría ese día y acontinuación entré al baño. Retiré la pijama de mi cuerpo y la dejé tirada por todo el baño, —Claro que después la acomodaría— moví la cortina de la ducha a la derecha y entré. Enseguida abrí la llave caliente para que saliera agua a una considerable temperatura, ya que definitivamente no me gustan los baños frios. Salí de la ducha, me sequé el cuerpo con una toalla verde, me puse la ropa que antes había sacado de mi armario, que consistía en unos pantalones largos y negros, una camiseta rosa bajo una chaqueta purpura, y unas zapatillas también purpuras. Como siempre me maquille un poco, lo suficiente para verme "presentable", me cepille el cabello, el cual deje suelto. Salí de el baño, bajé las escaleras y salí de la casa. Caminé un largo recorrido y llegé al parque, en el cual había un pequeño restaurante... lo cual me pareció raro, por que... ¿que hacía un restaurante como ese en medio de un parque como éste? al parecer el rastaurante era nuevo, ya que no lo había visto. Entré el restaurante, el cual era muy acogedor, tenía una sala de espera con muy comodos sillones, un televisor y una pequeña mesa con aperitivos. Tenía un poco de hambre ya que caminé bastante en el recorrido al parque, así que decidí comer algo. Me senté en una mesa y un mesero llegó a darme el menú, le vi la cara y... ¿era Gaara?... no lo creo. Acto seguido el me miro a la cara con confusión y...

—¡¿Otra vez tú?!—me dijo exaltado—. ¡¿Que haces aquí?!

—¿Que hago aquí?, ¿Que haces tú aquí?

—Hmp, tengo dos trabajos, ¿Algún problema?— me dijo de manera cortante.

—N-no, lo siento— le respondí avergonzada por mi actitud.

—Oh... tranquila, llámame cuando encuentres lo que quieres.

—De acuerdo— valla... parece que recapacitó.
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Espero que les hay gustado :D