Amor sin límite de velocidad

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“Amor sin Límite de velocidad”

Naruto miraba a todos los demás, que estaban más que asombrados por el resultado; aun lo podía creerlo, el, si, Namikaze Naruto, si el mismo, había quedado empatado contra Sasori, si, Akasuna No Sasori, en un encuentro mano a mano, aun con la trampa que había hecho Sasori. El pelirrojo por su parte no daba crédito a lo que había escuchado, Empate, ¡Empate!, sus manos se convirtieron en puños y su mandíbula se tensó.

— ¡Sí! ¡Wow!—Grito eufórico Suigetsu al abrazar por los hombros a su rubio amigo, despertando a todos del asombro. Todos los amigos de Naruto fueron para felicitarlo y abrazarlo, mientras que los amigos de Sasori solo miraban con inseguridad a lo que el pelirrojo haría.

Capítulo 5: ¿Compromiso?

Naruto estaba sonriendo con orgullo al verse rodeado de felicitaciones de parte de sus amigos Todo era ambiente de alegría en esos momentos, o lo eran cuando un carraspeo los hizo detener su celebración.

—Si yo fuera tu no estaría tan contento—Dijo Sasori con el ceño fruncido y con la mirada llena de rencor. Todos ahí guardaron silencio mientras que Naruto y Sasori se miraban aúnmás con odio—Esto aún no se termina, eso tenlo por seguro—Fue lo único que dijo al pasar de largo del grupo de los amigos de Naruto para montarse en su Mercedes Benz y marcharse lo más pronto posible.
—Parece que se enfadó—Dejo escapar Suigetsu al ver como se había ido Sasori de ahí.

—Ese sujeto siempre es asi de problemático—Dijo con cansancio Shikamaru llamando la atención de todos.

—Estoy de acuerdo con Shikamaru—Apoyo Sai a su compañero.

Todos ahí, en especial Naruto miraban por donde Sasori se había alejado, dejando la preocupación implantada en cada uno de ellos por lo que Sasori podría llegar a hacer.

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Hinata se encontraba en frente del espejo de su habitación, cepillando su cabellera azulada, pero unos ruidos de su puerta la hicieron girar; una sonrisa adorno su rostro al ver a su Madre en el marco de la puerta de su habitación.

— ¿Se te ofrece algo Mamá?—Pregunto amablemente Hinata que de nuevo cepillaba su cabello.

—Solo vengo a avisarte—Hinata noto como la voz de su Madre había sonado un poco tensa, asi que dejo su cepillo en el peinador para ver con más atención a su Madre.

— ¿Avisarme?, ¿Avisarme de que Mamá?—Pregunto con curiosidad.

—Avisarte que el día de mañanatendremos que asistir a una comida en la casa de la familia Akasuna No—Explico sin rodeos Hanako, agradecida de no decirlo con dificultad.

—Akasuna No—Repitió el apellido con sus labios.

—Sí, lo que ocurre es que tu Padre mantiene una amistad con esa familia—Hanako miro como su hija le sonreía y causando que la culpa la inundara en su ser.

—Claro Mamá, me alistare no te preocupes—Dijo manteniendo la sonrisa para volver a cepillar su cabello.

—Te dejo para que termines de vestirte y a que bajes a desayunar—Dijo antes de salir de la habitación. Cerro la puerta de tras de sí y dejo escapar un suspiró de angustia—Kami-Sama solo pido que lo que hagamos sea para bien y que Hinata no sufra—Susurro cerrando sus ojos e implorándole al cielo que su plegaria fuera escuchada.

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En la ciudad de Fukuoka, en una veterinaria para ser precisos, una linda joven de cabello castaño y ojos negros revisaba cuidadosamente el cachorrito de una pequeñita que venía acompañada junto con su Madre.

—No tienes de que preocuparte pequeñita, tu cachorrito estará bien—Tranquilizo con una sonrisa a la pequeña rubia que no dejaba de mirar a su peludito amigo. Termino de hacer el chequeo y le entrego el cachorritoa la pequeñita.

— ¡Muchas Gracias Hana-Chan!—Exclamo emocionada la pequeña.

—No me agradezcas, es mi deber—Alboroto el cabello de la pequeña. Despidió a sus clientes y regreso a su escritorio para revisar unos papeles; un ladrido que venía de afuera la hizo dejar los papeles de nuevo al escritorio—Ya llego—Dijo con fastidio y con una sonrisa.

— ¡Hey!, ¡Onee-Chan estas aquí!—La voz de su hermano se escuchó por toda el centro de salud animal.

—Si Kiba—Grito desde su despacho. En el marco de la puerta un joven chico apareció en ella en compañía de un Can enorme y amistoso de color blanco llamado: Akamaru— ¿A qué has venido hermanito?—Pregunto sin interés alguno volviendo a revisar sus papeles.

—A nada, es solo que Mamá me mando decirte que no quiere que demores tanto, que ella misma vendrá para atender la veterinaria—Explico de manera normal a su hermana mayor.

—Ah solo eso—Kiba se le asomo una vena en su frente, sacándole a su hermana una risa—Vamos Kiba deja de enojarte, desde que Hinata se fue…—Al darse cuenta de que lo que había dicho se callo inmediato—Y… yo… lo siento, no debí mencionarlo—Y en efecto no debió mencionarlo al ver como la mirada de Kiba se oscurecía.

—No te disculpes—Su voz ya no sonaba tan animada como antes—Yo le hice daño y ocasione que se fuera mi lado…

—Kiba—susurro en voz baja al ver como su animado hermano se ahogaba aun con el recuerdo de esa chica que tanto amo, o que aun ama.

—Tengo que irme, me quede de ver con los demás, nos vemos—Se despidió de su hermana al momento de salir de su oficina seguido de su amigo peludo.

—Ay Hinata-Chan…—Suspiro al momento de fijar su vista en una fotografía que llamaba mucho la atención, en donde ella junto con su hermano y una linda chica de ojos perla aparecían sonriendo felizmente—Kiba aun te extraña… y mucho…

Afuera del establecimiento, curiosamente, Kiba miraba en su celular una foto de aquella chica que había lastimado cruelmente.

—De verdad quiero que me perdones…—Susurro al viento mirando el cielo tristemente.

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En la residencia de la familia Akasuna No, Sasori llego echando humo por las orejas, llamando la atención enseguida de su padre que estaba junto con su hija pequeña mirando la televisión. El pelirrojo pasó de largo sin decir nada y subió a su habitación para encerrarse y olvidarse del mundo por unos momentos.

—Papi, ¿Qué le ocurre a mi Onii-Chan?—Pregunto la pelirroja al pelirrojo mayor, el cual solo acaricio la mejilla de su hija.

—No lo sé cariño, pero veras que se le pasara—Tranquilizo a su hija para volver a poner atención de nuevo a la pantalla de la televisión.

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La tarde había caído sobre Konoha; Sasuke y Sakura se encontraba sentados en la fuente de sodas del centro comercial, platicando, y en algunas ocasiones besándose tiernamente. Sasuke fulminaba con la mirada a todos los chicos que miraban para nada simultáneamente como venía vestida su flor de cerezo; pues quien no la miraría si ella traía un corta falda de mezclilla y una blusa de tirantes de color roja que dejaba ver su piel y las dimensiones de sus pechos, ocasionándole a cualquier pervertido una hemorragia nasal.

—Sasuke-kun…—Hablo la pelirrosa para que dejara de ver con esos ojos color ónix a los demás chicos, atemorizándolos con la mirada claro, ocasionándole a la ojijade ternura al ver que el realmente lo amaba como ella a él.

—Hmp—Dejo de fijar su vista en la de los demás buitres y decidió prestarle la atención debida a Sakura, la cual tenía una linda sonrisa— ¿Si?

—¿Estas celoso?—Cuestiono con ternura; al ver que el ojinegro giraba su rostro y se sonrojaba levemente rio cariñosamente al verlo asi—No tienes por qué, sabes que solo te Amo a ti tontito—Acaricio su cara y lo hizo girarse para obsequiarle un beso en su mejilla.

Sasuke sonrió y beso las manos de su amada, dejándola sonrojada, y a él dejándolo feliz por tenerla a su lado.

—Sera mejor adelantarnos para ver que pelicular veremos—Se puso de pie Sasuke y dejo el dinero de las bebidas que habían tomado. Tomo de la mano de su novia y se alejaron del lugar; los demás clientes, chicos más que obvio, suspiraron aliviados de no tener a ese chico pelinegro cerca de ellos y mirándolos fríamente.

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—Vamos Karin solo es una inofensiva foto, anda vamos—Rogo el chico albino a su querida novia que se negaba a tomarse una foto con él para usarla como fondo de pantalla en su celular.

—Suigetsu sabes que no me gusta tomarme fotos, hace mucho que deje de ser asi, ¡Ya deberías saberlo!—Se detuvo en la mitad del estacionamiento subterráneo para encarar a su novio, que tenía en su cara esa sonrisa la hacía sonrojar.

—Oh por favor Karin ni siquiera para mí—Junto sus manos en muestra de súplica e hizo ojitos de borrego a medio morir. Karin se golpeó levemente su cabeza con la palma de su mano, a eso no se podía negar.

—Bien pero no aquí, será después de salir de la función del cine, Ok—Accedió a la propuesta de su novio haciéndolo sonreír ampliamente.

—Gracias Hermosa—Y sin importar que todos los miraran la abrazo levantándola y la beso. Karin se sonrojo por el gesto de su novio y le dio unas palmaditas para que la dejara en el piso.

—Suigetsu…—Lo regaño, pero el solo se dedicó a abrazarla nuevamente para caminar juntos hasta la entrada del centro comercial, ambos sonriendo.

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Naruto se encontraba en su habitación, arreglándose; se miró nuevamente en su espejo para ver que no le faltara nada. Cogió el collar que hacía años su Padre le había regalado y se lo coloco. Estaba solo en casa, sus molestos hermanos tenian un juego de Basquetbol y sus Padres tenian que asistir, dejándolo solo en casa hasta ya horas después de las 8. Bajo las escaleras rápidamente y se fijó en su reloj digital, casi eran las 5 asi que se apresuró aún más. Al salir de su casa saco sus llaves de su Camaro y se subió en el, encendió el motor y salió de ahí velozmente para llegar por cierta chica que lo traía, literalmente, de cabeza.

—Rayos debo apresurarme—Se dijo asi mismo al doblar una esquina que llevaba a dirección a la casa de Hinata.

Estaba tan sumergido en sus problemas de llegar temprano que no se había percatado que un Audi R8 color negro lo venía siguiendo muy cerca.

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— ¿Por qué se demorara tanto?—Se cuestionó Hinata al ver de nuevo la hora en su reloj. Estaba sentada en la sala principal esperando a Naruto; el rubio había acordado que la recogería a las 5, pero ya había pasadomás 20 minutos y ni rastro de el—Se habría arrepentido—Murmuro con tristeza y se recargo en la palma de sus ambas manos.

En ese mismo instante Neji bajaba de las escaleras muy ocupado mensajeando con su novia de chonguitos, hasta que los suspiros de su hermana lo hicieron levantar su mirada de su móvil.

— ¿Qué te pasa Onee-Chan?—Hinata casi da un salto al escuchar la vos de su hermano en sus espaldas— ¿Hinata?...

—Ah… Onii-Chan…—Se giró para verlo y había tartamudeado por el susto—Casi haces que me un infarto—Respiro un poco agitada y se llevó sus manos su corazón que se había recuperado el ritmo.

— ¿Acaso soy tan feo?—Pregunto Neji cruzándose de brazos y elevando una ceja. Hinata negó con su cabeza con una sonrisa tímida.

—No claro que no solo que me tomaste con sorpresa—Se disculpó Hinata apenada. Neji soltó un suspiro, en ocasiones su hermana era un poco asustadiza— ¿Saldrás con Tenten-Chan?—Neji sonriósinceramente al verse descubierto y se sonrojo levemente.

—Sí, quede con ella que nos veríamos hoy para salir un rato a comer, junto con los demás—Explico el ojiperla sobre sus planes, haciendo a Hinata reír un poco— ¿Qué es lo gracioso?—Pregunto con el ceño fruncido.

—No nada, es solo que te ves muy diferente cuando hablas de Tenten-Chan, se nota que la quieres mucho, ¿Verdad?—Pregunto risueña Hinata a su hermano, que prefirió voltear su rostro por la pregunta.

—Me gusto charlas un rato contigo hermanita pero que tengo que ir—Ignoro la pregunta de su hermana y se acercó a ella y le beso la frente para salir de ahí. Hinata sonrióaúnmás al ver como Neji era en ocasiones algo penoso.

—Ay Naruto-kun, ¿Dónde estás?—Miro al techo en modo de respuesta pero nada.

Después de unos minutos de estar sentada en el bullido sofá, Hinata decidió en que sería mejor idea subir a su cuarto al ver que Naruto la había dejado plantada. Justo estaba por pisar el primer escalón cuando el sonido del timbre del portón la hizo detenerse. Una de las chicas de limpieza se dirigía hacia a fura para abrir pero Hinata la detuvo.

—No te preocupes Mira yo abriré—Dijo Hinata amablemente, la chica sonrió y se alejó para continuar con su limpieza en la cocina. Hinata se pasó una vez más una mano por su cabello para reacomodarlo; camino hasta el portón donde el timbre sonó una vez más. Tomo la palanca la perilla, no se molestó en ver quien era, pues ya tenía idea de saber quién era…

Al momento de abrirla se topó con la persona que no esperaba ver…

—Sasori-kun…

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— ¿Qué rayos estamos haciendo?—Pregunto molesto Haku a el peligris que no dejaba de sonreír.

—que parece que hacemos, vigilando al hijo del Namikaze—Respondió satisfecho de la ignorancia de su compañero. El castaño solo rodo los ojos y se recargo su espalda violentamente en el respaldo del asiento. Ambos chicos se encontraban adentro del Audi R8 que poseía Kabuto.

—eso ya lo sé pero, ¿Por qué?—Haku cerro los ojo esperando la respuesta.

—Ni idea tengo—Se encogió de hombro ignorando que Haku lo miraba con el ceño fruncido—Vamos cálmate, ni Takeshi ni Orochimaru nos dijeron nada, solo nos dieron la orden de vigilarlo, ¿No?—El castaño solo se llevó sus manos a su nuca—Bueno, sea lo que sea debemos cumplirlo no quiero ser la comida de la serpiente de Orochimaru—El peliplata tembló en su asiento al recordar el escurridizo animal que tenía como mascota su sucesor.

—Ni yo de los perros de Takeshi—Murmuro el otro mirando las placas del auto de Naruto.

El semáforo cambio a verde y siguieron a una distancia alejada al muchacho.

—Lo que esté planeando la Yakuza con estas familias sin duda será algo grande—Susurro Kabuto sonriendo fríamente.

Vieron como el Camaro se estacionaba cerca de lo que era la residencia de los Hyuga, ambos masculinos se sorprendieron de ver como un Namikaze visitaba a la casa de un Hyuga. Los dos se miraron incrédulamente mientras Kabuto estacionaba su auto cerca de lo que sería una escena de su beneficio en sus planes.

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—Lamento molestarte Hinata-Chan—Se disculpó del pelirrojo aparentando sorpresa de verla ahí en la puerta.

—Ah no, no te preocupes Sasori-kun—El ojimiel estaba seguro que la voz de Hinata sonaba muy decepcionada, prefirió no prestarle atención.

—Te preguntaras de por qué estoy aquí, ¿Verdad?—Sasori se recargo en el marco de la puerta—Es que necesito un favor—Miro a Hinata, que en sus facciones mostraban confusión—veras…

— ¡Hinata-Chan!—Un fuerte grito a espaldas del pelirrojo sonó, haciendo que Hinata sonriera, y que Sasori se irritara y molestara por saber de quién era esa estúpida e infantil voz.

El pelirrojo solo giro su cabeza, y en efecto, era Naruto. El rubio tenía en su cara una sonrisa, pero al ver quien estaba en la puerta del portón, y cerca de Hinata se borró en unos microsegundos, dando paso a una cara de pocos amigos.

—Naruto-kun—Hinata dijo su nombre tan tiernamente que tanto el pelirrojo como el rubio se sonrojaron levemente.

—Perdón por la tardanza Hinata-Chan, pero ya estoy aquí—Se disculpó Naruto llevándose una mano hacia la nuca e ignorando la presencia de Sasori— ¿Nos vamos?—Pregunto Naruto ofreciéndole su mano. La ojiperla asintió.

—Tal vez será en otra ocasión Sasori-kun, nos vemos—Se despidió amablemente de Sasori, el cual tuvo que fingir una sonrisa para que Hinata no sospechara. Sin que la ojiperla se diera cuenta, Naruto y Sasori se miraron por última vez, avisándole al otro que lo aborrecía con toda su alma, que en el caso de Sasori quería matarlo por ahora verlo tomado nuevamente de la mano de la chica que estaba dispuesto a conquistar, pero que otro chico se la quería arrebatar.

—“Pero esto no se queda aquí Naruto, esta me la pagas, lo juro”—Pensó en ojimiel mirando como Hinata le sonreía ya muy lejos de el a Naruto. Se alejó de ahí echando humo por las orejas hasta su mercedes y se marchó de la residencia Hyuga.

El Audi R8, en donde venían los dos espías, siguió de nueva cuenta al Camaro de Naruto, ya que lo que habían visto seria de mucho beneficio para la Yakuza y para sus planes.

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—— ¿Cuál vemos?—pregunto Temari por cuarta vez a los demás después de ver las carteleras de los estrenos, todos negaron o se encogieron de hombros. Temari volvió a ver de nuevo las carteleras para poder escoger la que verían.

—Oigan, Naruto y Hinata ya se tardaron—Se quejó la pelirrosa mirando en la pantalla de su celular la hora.

—Tal vez el trafico este horrible—Defendió Matsuri la tardanza de sus dos amigos, y tratando de calmar las mentes muy activas de sus amigas.

—Tal vez…—Sonrió malévolamente Sakura que era abrazada por su novio.

A todos ahí se les callo una gota al estilo anime por sus nucas. Un carraspeo de parte de Suigetsu los hizo devolverlos y revisar de nuevo que película verían.

—Que tal la de “Rosa negra”—Sugirió Ino al ver la cartelera de genero de misterio y horror ese título.

—Hum, no lo sé, suena interesante, pero, ¿Qué te parece “La bebida del amor”?—Pregunto Sakura una de genero romántico y cómica.

—Yo diría que sería mejor la de “Rosa negra”, se ve que es interesante—Opino Karin. Todos estuvieron de acuerdo, solo que decidieron esperar un poco más para ver si sus demás amigos llegaban justo a tiempo.

Todos se sentaron en una de las mesas que ofrecía el centro comercial para poder comer (Como en sendero, las que están donde está la comida). Cada parejita sonreía y reía, que en el caso de Matsuri y Gaara, la castaña de ser sonrojaba levemente por las cosas que le decía su pelirrojo. Fue hasta que Sasuke sonrió de lado, todos al ver que el Uchiha sonreía fijaron su vista en el mismo punto que veía su amigo. La mayoría sonrió al ver a los integrantes que faltaban del grupo, y vaya manera de verlos, sonriendo, riendo, y, tomaditos de las manos. De inmediato todos cambiaron sus sonrisa a una picara.

—Vaya chicos creíamos que no llegarían—Los recibió Sakura. Los dos susodichos solo sonrieron nerviosamente. Después Sakura, aun con sus sonrisa bajo la mirada hasta donde Naruto y Hinata tenian sus manos tomadas—Hey, ¿Por qué están tomados de las manos?—Pregunto Sakura el venado una ceja y apuntando con su dedo índice a las manos de ambos. Naruto y Hinata miraron igual y se soltaron de inmediato, obvio que sonrojados, pero más Naruto. Las chicas solo rieron levemente por ver que muy pronto esos dos se convertirían en pareja.

Lástima que estuvieran hablando demasiado pronto, porque no tenía ni idea lo que se aproximaba para ellos…

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—Hiashi-Sama, lamento interrumpirlo pero tiene una llamada de Jeshu-San—interrumpió a Hiashi su secretaria. El ojiperla solo hizo un gesto con su cabeza para que se fuera.

Tomo su teléfono y hablo el primero— ¿Bueno?—De repente una sonrisa adorno su rostro—Claro ya le avise a mi familia, si, si no te preocupes, mañana mismo iremos, ya verás que este trato nos servirá de mucho, si, aja, muy bien, me parece perfecto, Adiós—Corto la llamada y dejo el teléfono en su lugar para volver a concentrarse en lo que hacía hace unos momentos antes de que su secretaria lo interrumpiera. Estaba feliz, dentro de mañana firmaría un contrato que elevaría las ganancias de su empresa y hundirían a la mayoría de sus empresas enemigas; pero en el fondo se sentía culpable, al tener que meter a su hija, Hinata, en ese contrato, el cual era un compromiso, un compromiso con el primogénito de Akasuna No Jeshu, Sasori—Espero que todo marche bien y que mi hija no salga lastimada en esto—Rogo al ver a la ventana de su oficina en una de las tantas agencias de la empresa Hyuga que le pertenecían.

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—Listo—Anuncio Jeshu sentado en su despacho despegando de su oreja el teléfono. A sus espaladas se encontraba unos tipos vestidos de traje negro, que a simple vista no se veían para nada amables.

—Excelente, todo debe salir como está planeado Jeshu, no queremos que nada lo arruine, ¿Entendido?—Pregunto un hombre de su misma edad, y cabello largo color castaño, que tenía en sus ojos unas gafas oscuras.

—Claro amigo mío—Giro su silla para poder ver mejor a su invitado—Tanto la empresa Hyuga estará a nuestro pies, solo es cuestión de que Hiashi firme este contrato y haga el compromiso con mi hijo y su hija, y Taran, listo, la empresa Hyuga nos pertenecerá, solo debemos de ser pacientes hasta que la hija de Hiashi y Sasori se casen—Explico malévolamente el hombre pelirrojo, con una sonrisa fría, la cual tenía el castaño sentado en frente suyo.

Ambos hombre se levantaron de sus asientos y estrecharon sus manos, se sonrieron por última vez y el castaño se fue junto con otros hombres.

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La función del cine estaba a punto de comenzar, todas las chicas se sentaron al lado de sus novios, por lo cual, Naruto y Hinata se sentaron juntos (Huuu), que ignoraban los comentarios llenos de miel que les dedicaban sus amigos. La función estaba a punto de iniciar, todos prestaron atención a la pantalla. Al comenzar en la pantalla, relataba el narrador unos párrafos de un viejo diario que le pertenecía a Ketai Aori, una antigua estudiante que había fallecido en el antiguo internado de la capital Utuota Akomoro; al terminar de leer unos cuantos párrafos el narrador, el diario se hojeo solo y se cerró violentamente, dejando en su portada una rosa blanca, de la cual en unos momentos se bañóde sangre, y por último se volvió negra. Todos ahí temblaron, pues, la película era un poco atemorizante.

Y asi paso el transcurso de la película, hasta pasar una escena en la cual una pareja de estudiantes se encontraba frente a frente con la chica llamado Aori, llena de cicatrices sangrando en su cara, que llevaba en su cabello ahora lleno de canas una rosa negra decorándolo, y en su mano una Oz, la cual utilizo para partir de dos pedazos al novio de la chica. Estaescena causo pavor a Hinata, que sin evitarlo escondió su rostro en el pecho de Naruto, que hizo que este diera un pequeño salto en su lugar, pero lejos de molestarlo lo fascino, y la abrazo protectoramente, haciéndola mirar de nuevo a la pantalla.

Después de dar unos gritos, soltar algunas lágrimas o de abrazar fuertemente a sus novios, la película por fin llego a su fin, en donde la verdad fue descubierta, que la muerte de Aori no fue un accidente, al contrario, el director de la constitución la había violado, y matado para que no dijera nada. Al salir de la sala, todos comentaron sobre la película.

—Vaya que me dio escalofríos—Se abrazó a si misma esta Ino.

—Yo diría que muchos, no dejabas de apretarme la mano fuertemente——Se quejó Sai, quien en ese momento traía vendada la mano, causando que su novia lo mirara con cara de pocos amigos.

—Wow, vaya que si es tarde—Exclamó con sorpresa Sakura al ver que ya eran casi las 10:00 y que la película había tardado mucho tiempo.

—Por qué no vamos a comer, digo, aún no están tarde, y a mí las palomitas ni el refresco no me dejaron satisfecho—Opino Karin acomodándose sus lentes.

—Yo estoy de acuerdo con Karin—Apoyo la idea Naruto, pues, si tenía la oportunidad de pasar más tiempo al lado de Hinata, aprovecharlo (Aprovechado, pero aun asi te quiero).

Todos se dirigieron a un restaurante que sugirieron las chicas.

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— ¿A qué has venido?, sabes que no eres bien recibido en estos alrededores, Taoru—Hablo un hombre de cabellera rojiza larga, y ojos color purpura, y aspecto muy frágil.

—Vaya bienvenida Nagato—Se burló un rubio de edad ya adulta, que tenía unos ojos de color ocre y una sonrisa que en realidad hacía temer a cualquiera que interfiriera en sus planes. Sin esperar alguna invitación o palabra del sujeto, Taoru se sentó en uno de los exóticos y cómodos asientos de color rojo cuero que se encontraban de frente en el escritorio en una de las salas privadas del Casino llamado “Akatsuki”.

— ¿A qué has venido?—Pregunto de nuevo con un tono demandante y serio.

—Vengo a hacerte una propuesta muy, muy interesante—Taoru solo recargo su espalda en el respaldo del asiento, dejando a Nagato entre intrigado e interesado en lo que el rubio venía a ofrecerle.

— ¿Qué clase de propuesta?—Pregunto encendiendo un puro de calidad que había sacado de uno de sus tantos cajones del lujoso mueble de madera.

—Una en la cual no podrás negarte—Lo ojos de color ocre de Taoru brillaban misteriosamente…

Algo tramaba, lo cuan sin duda no sería para nada bueno, al contrario, ese plan que tenía en mente tendría muchas sangre, lágrimas y muerte… sobre todo muerte

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—Me la pase muy bien Naruto-kun—Confeso divertida Hinata a un ojiazul que no dejaba de mirarla, ocasionando en ella que sus mejillas se colorearan instantáneamente—¿Naruto-kun?—pregunto la ojiperla al ver que el rubio no dejaba de mirarla.

—Lo… lo siente Hinata-Chan, me decías—Despertó de su trance Naruto al escuchar la suave voz de Hinata, haciéndolo sonreíravergonzado junto con sus mejillas un poco teñidas; Hinata rio levemente al ver que Naruto en verdad era un chico muy alegre y a la vez muy tierno.

—Dije que me divertí mucho, muchas gracias por invitarme—Agradeció Hinata.

—No tienes por qué, me gustaría mucho volver a repetir lo que paso esta tarde…—De repente se sintió muy nervioso a lo que estaba a punto de decirle a Hinata—…solo que sin amigos, solo tú y yo…—Se rasco su cabeza.

Hinata que al escuchar lo que Naruto había dicho no pudo evitar sonrojarse, y que un brillo en sus ojos despertara, intensificándose cada vez más al estar junto con Naruto.

—Claro, me encantaría…

— ¿De… de verdad?—Ahora fue el turno de Naruto en tartamudear y sonrojarse un poco más al ver esa linda sonrisa en los labios de esa ojiperla de la que se había enamorado.

—Si—Respondió en tono inaudible y jugando con sus dedos, mientras desviaba su mirada a otro punto que no fuera la sonrisa dorada de parte de Naruto al escuchar, el susurro de Hinata, que no pudo evitar que una sonrisa apareciera en su rostro—Bueno… yo… yo ya debo de meterme a mi casa—La peliazul levanto la mirada para perderse en esos ojos aún más azules que el mismo cielo que adornaba esa noche.

—Claro…—La voz de Naruto había sonado algo ronca, que al igual que Hinata, Naruto se había perdido en esos orbes casi blancos como el resplandor de dos hermosas perlas.

Sin saber cómo, el rostro de Naruto se acercó cada vez más cerca al de Hinata; la fémina hizo lo mismo, acercando su pequeño cuerpo al de Naruto. El rubio sujeto con sus dos brazos los hombros de la joven con delicadeza, ya que ella era muy frágil que con tan solo tocarla podría romperse como una caja de cristal. La ojiperla tomo con sus manos las solapas de la camisa de Naruto y aspirando su fragancia masculina que emanaba de su pecho y su camisa. Naruto, que aun tenia tomada a Hinata de los hombros las estrecho aúnmás con su cuerpo; con una de sus manos acaricio una de las suaves mejillas de Hinata, que estaban sonrojadas, elevando asi su rostro para que lo viera frente a frente. No podían dejar de mirarse, cada uno estaba totalmente perdido en los ojos de cada uno, como si se tratara de un laberinto del cual no podían salir ni escapar, solo perdiéndose cada vez más, y más y cada vez más…

Hinata sintió como Naruto acariciaba delicadamente con sus yemas de los dedos sus labios rosados; la caricia que le propinaba Naruto, sintiendo la piel de el en sus boca la hizo sentirse mareada y sentir… ¿Placer?, no sabía muy bien que era, pero se sentí tan bien…

Naruto con tan solo tocar los labios de Hinata se sentía totalmente embriagado; con solo aspirar su aroma cuando ella estaba cerca de él lo hacían sentirse muy nervioso, ahora sentir la suavidad de sus tentadores labios lo estaban embriagando como el más burbujéate champagne del mundo, haciéndolo desear tocar esos labios con los suyos propios… Siguiendo su deseo, Naruto se inclinóaúnmás al rostro de Hinata, que ahora lucia muy sonrojada por ver a Naruto cerca de ella, pero no se sentía molesta, de hecho, no podía pensar con claridad, solo podía sentir las caricias de las yemas de Naruto en sus labios y ver como él se acercaba a él, por instinto cerro sus plateados ojos en muestra de aceptación a lo que Naruto haría.

El Namikaze al ver que Hinata cerraba los ojos, el cerrro los ojos también, sintiendo en su nariz el aliento de Hinata rozando con la piel morena de su rostro. Sus labios se rozaron nuevamente como aquella vez en la fiesta de Karin, se sentía tan sublime, que a Naruto el tiempo se había detenido para él y para Hinata al sentir esa diminuta caricia, que para sus personas había sido algo tan bello. Naruto acerco más sus labios a los de Hinata; estaban a unos cuantos milímetros de cerrar sus labios con los de ella hasta que el sonido de su celular lo hizo abrir los ojos abruptamente y apartarse de Hinata, haciéndola imitar sus mismas acciones.

Ambos se separaron del uno del otro con su respiración agitada y sonrojados más que nada. Naruto frunció el ceño enojado al momento de sacar de su bolsillo su móvil, que si no hubiera sonado seguramente estaría gustando de los labios de Hinata. Vio en la pantalla de su celular que un mensaje de parte de Sasuke había sido enviado diciéndole lo siguiente:

“Dobe ya te le declaraste a Hinata. Sasuke”

—“maldito Teme solo está interrumpiendo”—Pensó con rabia al apretar con su mano el celular.

—N… no… nos vemos Naruto-kun—La voz de Hinata lo hizo levantar su mirada y ver como ella cerraba la puerta del portón.

Su rostro se llenó de frustración al ver que la había incomodado ¡Por Kami-Sama! ¡Por qué lo hizo! Se estiro sus cabellos dorados en medio de desesperación al ver que lo había arruinado. Sus ojos se atormentaron al solo creer que por ese gesto tal vez Hinata ya no lo vería como amigo… ¡Diablos! Miro una vez más por donde Hinata se había marchado… toco su corazón con su mano derecha, latía muy apresurado; bajo su cabeza y arrastrando los pies se dirigió a su Camaro para marcharse de ahí, pues ya sus Padres ya estarían a esa hora en su casa. Se llevó sus dedos a sus labios, tal vez no la había besado, no, pero al menos había probado un poco del néctar de los labios de Hinata y tenía tatuado en sus labios ese pequeño roce con los de ella; viéndolo de ese modo encendió el auto y se fue con una sonrisa llena de felicidad.

Al otro lado del portón, sin que Naruto pudiera verlo ni notarlo, Hinata estaba recargada en la puerta de acero, acariciando con sus dedos sus labios, recreándose de ese momento en que Naruto estaba a punto de besarla; su cara se tornómás roja, mientras se tapaba con una de sus manos para no gritar de la emoción, emoción al saber que solo tal vez Naruto sentiría lo mismo que ella había empezado a sentir por él. Toco su corazón, ya estaba tomando su ritmo normal, ya que momentos antes estaba muy acelerado a tal punto de creer que se le podría salir del corazón en cualquier instante. La estaca que estaba clavada en su corazón antes que regresara de nuevo a Konoha, estaba siendo curada al fin, aun sentía cierto dolor pero era diminuto, ahora sentía de nuevo latir su corazón fuertemente, aúnmás fuerte de lo que latió por esa persona que antes amo y la cual la lastimo con mentiras.

—Naruto…

Sonrió una vez más y se adentró a la casa de su familia, que seguramente ya estaría por dormirse, asi que acelero el paso para poder darse una ducha y dormir con esa fantástica imagen de ella y Naruto a punto de besarse.

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— ¿Qué… que dijiste Papá?—Pregunto aun sin poder creérselo Sasori lo que su Padre le había dicho.

—Lo que escuchaste Sasori—Dijo como si nada y tratando de no reír por la cara de sorpresa que tenía Sasori—Estarás comprometido a partir de maña con Hyuga Hinata—Explico Jeshu, rogando internamente que su hijo no se negara, al contrario que aceptara—“No quiero tener que obligarlo”—Pensó a sus adentros—¿No piensas decir nada?—Pregunto Jeshu llevándose a su boca el vodka que se había servido sentado en el mini bar que tenía en su mansión teniendo en frente a su hijo.

—Yo…

—Solo quiero que me digas una cosa—Miro atentamente al pelirrojo—Aceptas este compromiso, ¿Si o No?—Pregunto meciendo su bebida.

El pelirrojo menor solo repaso nuevamente lo que su Padre le decía; comprometido, comprometido con Hinata, con esa hermosa chica que lo hacía sentirse diferente que con cualquier otra, con esa dulce e inocente criatura que hacía que sus sentidos se noquearan. Aún era joven y no tenía muy en mente la ide de casarse, pero si Hinata era su prometida, ¿Por qué no?

—Acepto—Contesto con firmeza. Jeshu, sonriendo como jamás lo había hecho recargo su mano en el hombro de Sasori para verlo directamente a los ojos.

—Buena decisión hijo, buena decisión—Sasori estaba tan concentrado en sus cosas que no vio como la mirada de Jeshu se oscurecía al ver que sus planes se estaba llevando a cabo—“Excelente”—Pensó con malicia.

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Un nuevo díahabía llegado para los habitantes de Konoha. La mansión de la familia Akasuna No estaba decorada elegantemente; meseros, sillas adornadas en el jardín trasero, mesas, cubiertos, vajillas, invitados, en fin, todo a lo referente a una comida de negocios.

Sasori se encontraba en su cuarto, arreglándose para la ocasión. Sonería ampliamente al saber que pronto esa chica seria únicamente para él, y que se la arrebataría de los brazos del Namikaze, que se complacíainterinamente al saber que él no podría hacer nada para hacer que ese compromiso se rompiera y que tarde o temprano tendría que entender que Hinata dese que llego era para él.

Camino hasta su ventana y vio como una limosina se estacionaba en frente de su puerta; si dejar de verla sonrió al reconocer que esa limosina pertenecía a la familia Hyuga; se miró y se ajustó su corbata y camino a las escaleras para recibir a sus invitados con una sola cosa en la mente.

—“Hinata, mi prometida”—Pensó mientras bajaba por las grandes escaleras.

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Hinata reía divertida de como ver como Hanabi mirara todo con curiosidad, y soltando varios sonidos de asombro por ver la decoración de la casa.

Hanako y Hiashi venían tomados de la mano, mirando como su hija, Hinata, caminaba adentro de la casa de la familia Akasuna No; Hanako sentía que su corazón seria estrujado en cualquier momento por la culpa, mientras que Hiashi estaba en iguales condiciones, pero debía ser fuerte, sea cual sea la reacción de Hinata, ella tendría que aceptar su compromiso con Sasori.

—Oh, Hiashi, me da gusto verte de nuevo—Una voz a las espaldas de la familia Hyuga los hizo mirar al hombre de cabellera rojiza de la misa edad que Hiashi caminando hacia ellos—Hanako, tan linda como siempre—Beso con caballerosidad la mano de la dama; la ojiperla por su parte solo sonrió con hipocresía, ya que no se sentía muy bien ahí, que paso dio gracias que su esposo ni Jeshu la había percibido—Pero mira quien tenemos aquí, tú debes ser la pequeña Hanabi, ¿Verdad?—Bajo su mirada para toparse con una sonrisa orgullosa de la castaña—Eres muy linda—Alago a Hanabi haciéndola sonrojar por cumplido. Después Jeshu paso su mirada a la joven que se encontraba a su lado, Hinata—Y déjame adivinar, Hinata, ¿O me equivoco?—Tomo una de las manos de Hinata entre las suyas. La peliazul solo sonrió y afirmo con su cabeza—Sin duda Hiashi debo decirte que eres un hombre con mucha suerte por estar rodeado de tanta belleza—Comento Jeshu al girar su rostro y topase con la media sonrisa de Hiashi—Te envidio—Confeso antes de reír junto con Hiashi y Hanako—Pero una cosa, Neji, ¿Acaso no vino?.

—No, desgraciadamente mi hijo no pudo asistir tenía que entrenar con su Sensei para las competencias de artes marciales.

—Claro Sasori me lo había comentado—Se llevó Jeshu un dedo en su barbilla en muestra de estar recordando algo—Lastima me hubiera gustado verlo, pero no importa, adelante síganme la comida está a punto de iniciar—Pidió Jeshu que lo siguiera a los jardines de la mansión.

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—Hmp.

—Es lo único que sabes decir, ¿Sabes?—Se quejó Itachi al ver como su hermano Sasuke hacia uno de sus típicos “Hmp” que lo caracterizaban—Bien me ayudaras ¿O no?.

—depende que obtendré a cambio.

—No lo sé ¿qué quieres?—Pregunto al momento de limpiar con un pedazo de trapo las manchas de aceite de su cara que al revisar su adorado Jaguar.

—Hmp, no lo sé, pero ya se me ocurrirá algo—Se giró y se marchó de ahí.

— ¡Pero no lo olvides!—Grito el Uchiha mayor al verlo en la lejanía—Hay Ototo—Bufo por la forma de ser de su hermano.

Sasuke solo hizo una señal con su mano antes de entrar a la casa de su familia. Camino hasta las escalera y subió con dirección a su cuarto, pero su adorada hermanita Ann lo detuvo.

— ¿Qué pasa Chibi?—Pregunto Sasuke con una sonrisa logrando que la pequeña frunciera el ceño e inflara sus mejillas.

—Sabes que no me gusta que me digas asi—Se cruzó de brazos con el teléfono en su mano derecha.

—Lo siento, la costumbre, pero ¿Qué pasa?—Le pregunto de nuevo, Ann que ya se había recuperado de su enojo le tendió el teléfono a su hermano el cual lo recibió confundido.

—Hablo Naruto-Chan y me dijo que lo llamaras enseguida, que tenía que hablar contigo urgente—Explico a su hermano; Sasuke sonrió arrogantemente al pensar que Naruto le contaría que ya era novio de Hinata.

—Gracia Ann-Chan—vio como ella le sonreía y se alejaba a su cuarto

Entro al suyo marcando el número de su amigo-rival, dejándose caer a espaldas en su cama.

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—Entonces también te gusta el arte, es fantástico—Comento Hinata a Sasori sentados en la misma mesa en la que sus Padres y Jeshu, junto con su hija y Sasori. Sin que nadie lo planeara Sasori y Hinata habían iniciado una conversación, ganándose a veces miradas de Hiashi como Jeshu, que sonreía cómplices.

—De cierta manera si, de hecho habrá una exposición de arte callejero en unos meses en adelante, participo en algunas ocasiones, y me preguntaba si podrías acompañarme.

— ¿Y… yo?—se apuntó a ella misma, Sasori solo sonrió al verla asi, tan inocente.

—Sí que me dices—Tomo con una de sus manos la barbilla de ella, levantándose el rostro que hacía unos segundos había bajado. Al verla a los ojos quedo completamente sumergido en los destellos de los opalinos ojos de Hinata, de cierta manera no podía dejar de mirarlos, apreciarlos ni olvidarlos.

Pero tendría que aprender que tarde o temprano que Hinata no sería de él, y eso sin duda sería una lección la cual tendría que aprender duramente.

—Eh… claro me encantaría—Hinata contesto un poco incomoda y nerviosa por la cercanía y la acción de Sasori, que se sonrojo. La voz de Hinata lo saco del hechizo de su mirada para poder sonreír y apartar su mano de la barbilla de ella.

—De acuerdo, te avisare cuando se hará la exposición—Ella le regalo una sonrisa mitad vergüenza y mitad timidez, que dejo petrificado al ojimiel.

Un carraspeo lo hizo girar su rostro a los adultos que no dejaban de mirarlos. Hinata se sonrojo más al ver que había sido observada por su padre.

—Asi que ya se conocían—Dijo Jeshu al momento de tomar una copa de vino que estaba siendo servida a todos los invitados.

—Si Padre—Contesto Sasori sin dejar de ver a Hinata.

—Me alegra mucho, eso sin duda facilitara las cosas—Agrego Hiashi que al igual que Jeshu imito.

—Hiashi…—Hanako trato que prolongara el momento pero fue inevitable pues ya todos se habían callado al ver que Hiashi y Jeshu hablarían.

— ¿Facilitar las cosas?—Susurro Hinata sin entender nada.

—Damas y Caballeros—Anuncio Jeshu golpeando delicadamente la copa con una cuchara, llamando la atención todos los presentes. Jeshu aclaro antes su garganta al anuncio que haría—Es un honor recibirlos en mi humilde hogar y ser presentes lo que sin duda será un gran benéfico para la familia de nuestra empresa, hoy, en este día, la empresa Hyuga, liderada por mi buen amigo y socio aquí presente, Hyuga Hiashi—Apoyo su mano con el hombro del ojiperla. Todos los invitados aplaudieron, al igual que Hinata y Sasori; la peliazul no entendía nada de lo que estaba ocurriendo, miro a su Madre en busca de respuestas, pero al sentir la mirada de su hija la evito caudalosamente mirando con atención a su marido—En este día Señores, tengo el gusto de informarles que dos grandes empresas unen fuerzas para hacer nacer una empresa de la cual no enorgulleceremos—Un vez mas todos aplaudieron, Sasori solo contemplaba como Hinata miraba a ambos adultos con confusión en sus ojos; debajo del mantel, Sasori solo apretó su mano con la de ella, haciéndola sentir un terrible escalofrió, giro su rostro para ver al de Sasori y ahí fue donde todo comenzaría—Es una alegría decirles amigos míos que a partir de hoy, la empresa Akasuna No junto con la empresa Hyuga se unen mediante el compromiso de nuestros hijos—Al escuchar aquello los orbes blancos de Hinata se dilataron y giro su rostro para ver como la atención de todos era para ellos—Akasuna No Sasori y Hyuga Hinata…

¿Acaso era una cruel broma?, ¿Un mal sueño?, No, era la vida misma, el comenzó de los límites y obstáculos…

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Uff, acabe... Perdón por la tardanza de la continuación pero es que he estado ocupada en otras cosas Je. Como pueden ver aquí es donde comienza el drama Ja, ahora vamos con las preguntas:

¿Qué les pareció el Capitulo?

¿Qué pasara ahora?

¿Quién es el sujeto misterioso que estaba con Jeshu? Y ¿Qué traman?

¿Tiempo de Mafia?, ¿Yakuza?

¿Qué pasara ahora con la relación de Hinata y Naruto?, ¿Todo ya se acabó?

Descúbranlo en el siguiente capítulo: ¿Simple amistad?

Sayonara de su amiga MitzZuky!!

P.d: Primero que nada agradecerles por sus comentarios de verdad, pero a veces veo que muchos han visto mi historia, pero que no me dejan sus comentarios, de cierta manera me entristece un poquito, asi que les pido por favor que si tienen un poco de tiempo a los que vean mi historia me dejen sus cometarios por favor, comentarios buenos, comentarios malos, sugerencias, todo lo acepto y que si me quieren dar idea, o que me digan que quieren algo más de las diferente parejas díganmelas, generalmente es un Fic NaruHina, pero puedo hacer una excepción de poner más historias de las demás parejas, asi que por favor déjenme sus cometarios. Además que si me quieren hacer unas preguntas como yo se las hago a ustedes déjenmelas y en sus perfiles yo personalmente se las contesto.

 

“Amor sin Límite de velocidad”

En la limosina en donde se transportaba la familia Hyuga, dentro de ella, Hinata, no dejaba de mirar a Hanabi, que se encontraba dormida en sus piernas, ya que la dichosa comida había tardado más de lo planeado.

Flash Back

La suave música se escuchaba en los jardines traseros de la mansión Akasuna No, en la pista de baile, empresarios importantes que pertenecían a las cadenas de la empresa de motores Akasuna No, estaban bailando y disfrutando del ambiente en compañía de sus esposas.

Excepto una chica, Hinata, no estaba tan contenta con la noticia que había recibido. Estaba alejada de la demás gente, necesitaba asimilar las cosas que le estaban sucediendo. Miro a sus Padres bailando en la pista, pero parecía que estaban hablando, no le dio mucha importancia, ya que estaba enfada con ellos por no avisarle de esa decisión que habían tomado sin su aprobación. Como deseaba que su hermano los hubiera acompañado, seguramente él la apoyaría, pero no, desafortunadamente estaba sola, y que en su interior quería gritar a los cuatro vientos, negarse a ese compromiso, pero, de alguna manera no hizo nada, todo lo contrario, solo sonrió hipócritamente.

Estaba ahogada en sus pensamientos, que no se percató que Sasori se había sentado en la banca en la cual la ojiperla se encontraba.

— ¿Te encuentras bien, Hinata-Chan?—Cuestiono el pelirrojo.

—Sí, me encuentro bien Sasori-kun, gracias por preguntar—Contesto Hinata, no tan de buenas, que prefirió no mirarlo a él, sino al suelo en donde se encontraban sus zapatillas.

—También la noticia me tomo por sorpresa, ¿Sabes? (Sasori, ¿Por qué haces esto?, te quiero mucho, no hagas esto ¡No!, no mientas o te hare pagar muy caro) —Hinata lo miro de forma incrédula—“No voy a desaprovechar esta oportunidad”—Pensó Sasori antes de poner en práctica sus planes—Esto de verdad me tomo por sorpresa, y con tu cara note que también a ti—La miro por unos segundos antes de girar su rostro a otra dirección.

—Entonces, Sasori, ¿Tu no lo sabias tampoco?—Pregunto Hinata mirando al cielo.

—No, tampoco yo lo sabía—Engaño Sasori a Hinata.

—Y, ¿No estas molesto?—pregunto al momento que el la miraba.

— ¿Molesto?—Cuestiono confundido e hipnotizado por ver a Hinata contemplando el cielo que empezaba a oscurecerse y a dar paso a las estrellas.

—Sí, molesto, yo lo estoy con mis Padres por no habérmelo mencionado, ni una sola palabra de nada, y de cierta manera, me hace sentir molesta y muy decepcionada de ellos—Bajo su mirada.

—Tienes razón, pero, creo que esto salvaría a muchas personas—Saco el tema, del cual estaba garantizado que Hinata aceptaría a duras penas el compromiso.

— ¿Salvar? ¿Qué dices Sasori-kun?—Miro a los ojos mieles de Sasori.

—No sé si deba comentarte esto, pero creo que es lo mejor para ambos—Se puso de pie y le ofreció su mano—por favor, demos una vuelta mientras te explico, ¿Si?—La ojiperla titubeo un poco pero termino tomando su mano.

Los dos jóvenes se fueron perdiendo mientras caminaban alrededor de los amplios jardines llenos de flores y pasto verde, que hacia parecer más bien un pequeño oasis que aun simple jardín; Hinata estaba aún tomada de la mano de Sasori, mientras admiraba en silencio las distintas variedades de flora que se encontraban ahí.

—La empresa Hyuga, la cual es de tu Padre—Retomo la conversación Sasori al ya estar lo suficiente alejados de la vista de sus Padres con Hinata—ha estado sufriendo grandes bajas en estos meses, también la de mi Padre ha tenido problemas, y con esto las empresas competidoras, como lo es la Namikaze—Este apellido hizo sentir asco a Sasori, pero no le dio mucha importancia— las estadounidenses y alemanas, podrían tomar como ventaja, asi que optaron por unir sus empresas mediantes un acuerdo, es decir, nuestro compromiso—Ante esta palabra el cuerpo de Hinata se tensó, lo cual percibió Sasori que lo ignoro—Si nuestros Padres no se unirían en este contrato, seguramente millones de personas habrían perdido su trabajo, al igual que las empresas de nuestras familias estarían en la miseria, y eso, no es nada bueno—Miro como la Hyuga se encontraba asimilando las cosas que Sasori le decía—Pero con nuestro compromiso, salvaríamos a todas esas personas de estar desempleadas—Acaricio la mano de Hinata, que la hizo levantar su mirada—Hinata—Detuvo su paso y tomo entre sus manos las manos de esta, y poder mirar esos ojos color de luna—Sé que llevamos poco tiempo de conocernos, pero, quiero que sepas, que, en este tiempo, yo he desarrollado un sentimiento por ti, y créeme que esto no lo he sentido por nadie—Esta confesión tomo por sorpresa a Hinata, que sus ojos se dilataron por la impresión—Y estoy decidido, yo en verdad deseo que esto funcione como lo esperan nuestros Padres—Acaricio la mejilla de Hinata—Sé que tal vez no sientas algo por mí, pero quiero intentar conquistarte, intentar que me puedas aceptar y sentir…—Llevo una de sus manos a donde se encontraba su corazón; Hinata pudo percibir los rítmicos latidos del corazón de Sasori, y sin evitar su habitual timidez, se sonrojo ante el acto y le dio alas al pelirrojo por tal acción— lo mismo que yo, por favor Hinata-Chan, si tu estas dispuesta yo hare que esto funcione—Y mediante pronunciaba esas oraciones, su rostro se acercaba lentamente al de Hinata.

Sintió la respiración de este en su rostro, que estaba muy cerca. Sin poder contenerlo, sin detenerlo, cerró sus ojos en espera a lo que Sasori haría, con miedo más que nada. Lo único que sintió en su piel fue que recibió un beso húmedo en su frente, sorprendida entre cerro sus ojos para ver los ojos cerrados de Sasori cerca de su frente, estando entre los poderosos brazos del Akasuna, que la rodeaban en un abrazo; también sintió como el llevaba sus manos a su cabello, acariciándolo tan apaciblemente que Hinata se sintió tan confundida por lo que Sasori le había dicho.

—Por favor Hinata, solo dame esta oportunidad y no estarás equivocada—Beso su coronilla y acaricia su sedoso cabello.

—S… Si Sasori, a… acepto—Tartamudeo insegura de su decisión; lo que en realidad quería decirle era un “No” fuerte y claro, pero no supo que ser se apodero de ella y respondió de esa manera. Estaba a punto de retractarse, pero al ver la sonrisa que Sasori le dedicaba y el brillo de felicidad en sus ojos, no pudo hacerlo.

—Veras que funcionara—Besos sus manos, llenándose de su perfume que desprendía de su persona, junto con la esencia de ella.

Ella solo asintió con la cabeza. Las cosas ya estaban hechas y ya no podía negarse, le había dado el sí al chico que sería su futuro marido, pero que en verdad no amaba. De nuevo emprendieron su camino, solo que ahora de regreso a la fiesta, como todos unos prometidos.

—“Lo siento Naruto-kun, tal vez lo que realmente sienta por ti solo sea… solo sea… ¿Simple amistad?”—Se preguntó ella misma esa duda que ahora su cabeza había formulado por lo que había llegado a sentir por ese chico que en pocos días se convirtió en su mejor amigo—“Tal vez esto deba ser lo mejor, asi no te haría sufrir dándote esperanzas la cuales no se llegarían a cumplir”—Miro como toda la gente que estaba ahí se les quedaban mirando con gran alegría y satisfacción.

—“Jaque Mate Naruto, dije que Hinata me pertenecería y asi fue, ahora ni tu ni nadie podrán quitármela”—Sonrió Sasori muy feliz de que sus planes dieran frutos al fin, y que esa chica de la cual sin duda se enamorócorrespondía a sus sentimientos, y más que nada la satisfacción de saber que nada podría arruinarlo.

Solo que estaba dando la victoria antes de dar guerra, ya que un chico, cuyo nombre conocía muy bien, no dejaría a la chica de sus sueños por nada.

Y asi siguió la comida, muchos disfrutando, hablando de negocios, Hanabi y la hermana de Sasori, platicando emocionadas por el compromiso de sus hermanos. Mientras que Hinata trataba de sonreír lo más posible que pudiera, aunque en su mente estuviera tan confundida y con muchas dudas, de las cuales se harían presentes de ahora en adelante.

Fin del Flash Back.

—“¿Solo será simple amistad por lo que siento por Naruto?”—Se cuestionó una vez más Hinata en su mente.

Capítulo 6: ¿Simple amistad?

Las estrellas habían tenido su presencia en el cielo, adornándolo con sus constelaciones. Las manos de Hinata acariciaban el cabello de su hermana, en un intento de despejar de su cabeza de esas miles de preguntas, que lejos de reconfortarla, la hacían dudar cada vez más.

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—Hmp, que quieres que haga que me arrodille, ya te di una disculpa, ¿No?, no te creas tan afortunado en hacer que me humille Dobe—Dijo sin preocupaciones Sasuke tomando en sus manos una lata de refresco mientras caminaba a un lado de un rubio que no dejaba de echar humo por las orejas por lo que su amigo le decía.

— ¡Es lo menos que podrías hacer!—Grito rabioso Naruto mientras tiraba su lata a quien sabe dónde, si imaginarse a quien más bien le había dado— ¡Interrumpiste como siempre Teme…!—Mas no pudo continuar.

— ¡Hey! ¡Tú!—Lo dos amigos se detuvieron y giraron sus rostros para toparse con unos chicos de su edad— ¿Qué tengo cara de basurero?—Cuestiono con furia un chico de cabellos negros y ojos color violetas.

—Lo siento, no me di cuenta—Se disculpó Naruto en plan de ser amistoso, pero ellos vaya que no eran amistosos.

— ¿Sabes a quien le diste?—pregunto el de ojos violeta que ignoro la disculpa de Naruto—Soy Utuao Jeynca, y tu Baka te metiste con el tipo equivocado—Sonó sus nudillos de sus puños, al igual de sus demás acompañantes.

— Oye te pedí una disculpa, no quiero meterme en problemas—Hablo Naruto en intento de tratar de no hacer conflictos con ninguno de esos tipos.

—Pues que lastima, porque no estoy dispuesto a recibir disculpas—Rio el pelinegro al momento que sacar de sus ropas una cadena.

—Mi amigo te pidió disculpas, pero si en verdad lo que quieres es pelear…—Sasuke y Naruto se colocaron en posición de batalla, pero no se esperaban lo que sucedería…

—Jeynca déjalos en paz—Una quinta voz se escuchó de tras del mencionado, que Sasuke como Naruto pudieron ver que esa voz hizo temblar a los hombres, que con temor y escalofríos se giraron, para ver a nada más ni nada menos que Kuramoto Shun, junto con otros tipos, quienes eran Kabuto y Haku.

—Shun… ¿Qué… haces aquí?—Pregunto temeroso el pelinegro al ver al rubio de ojos ocre.

—Simplemente paseaba por aquí y pude ver que estabas molestando a estos chicos, asi que por que no te largas de una vez por todas—Lo dijo de tal manera que no aceptaba negaciones. Lo hombres junto con Jeynca se retiraron de ahí antes que tener que lidiar con el hijo de uno de los jefes de las familias más respetadas de la Yakuza—Esos tipos solo son molesto hmp—Dijo el de ojos ocre al momento de sonreír y acomodarse su chaqueta de cuero.

— ¿Están bien?—pregunto Kabuto a Naruto y Sasuke.

—Sí, gracias—Agradeció Naruto sin darse cuenta que clase de personas eran.

—Nah, descuida, esos tipejos solo están molestando—Dijo Shun.

—Sera mejor irnos—Anuncio Haku con su misteriosa personalidad.

—Sí creo que sí, bueno adiós y cuídense las espaldas “por qué vaya que lo tendrán que hacer”—pensó con una malévola sonrisa Shun al comenzar a caminar y dándole la espalda a los dos chicos.

Naruto vio como esos sujetos se marchaban, asi que comenzó a caminar. Pero Sasuke, solo se quedó mirándolos por unos momentos más, de alguna forma sospechaba de esos hombres.

—Teme, andando, o te quedaras ahí para que vengan de nuevo esos idiotas—la voz de Naruto lo hizo salir de sus pensamientos y comenzar a caminar.

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— ¿Qué estas planeando hermanito?—Se preguntó Taoru que observo desde lejos como Shun había ayudado a esos chicos, que resultaban ser entre ellos el hijo de su némesis.

Con esa duda arranco de nuevo su Mustang Coupé Convertible color negro para alejarse de ahí y seguir formulando su plan.

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Neji se encontraba en su cuarto, escuchando un poco de música; las luces que provenían de la cochera lo hizo que se quitar sus audífonos y los dejara aun lado. Camino a la ventana y noto que su familia había regresado de la casa de Sasori.

Bajo las escaleras para toparse en la entrada a una Hanabi muy adormilada; sus Padres venían como siempre, pero noto como su Madre se incomodaba al mirar a su hermana, Hinata, quien por cierto en sus ojos no mostraba su típico brillo.

—Creo que ya me iré a descansar, nos vemos mañana—Se despidió Hanabi con una reverencia a su padre, un beso a su Madre y un abrazo a sus dos hermanos.

— ¿Cómo les fue?—Pregunto Neji.

—Bien—Contesto Hinata cruzándose de brazos y pasando de largo junto a Neji. El ojiperla extrañado de la actitud de su hermana la siguió con su mirada.

—Hija…—trato de hablar Hanako pero su esposo se lo impidió.

—Déjala, necesita tomar las cosas con calma—La tranquilizo, que también miraba como su hija estaba subiendo las escaleras y escuchar que cerró la puerta fuertemente.

—Papá tiene razón, Mamá, hay que dejar que Hinata se calme, estoy seguro que lo aceptara, descuida, tú tranquila—También tranquilizo Neji a su Madre.

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Ajenos a lo que ocurría, Hinata se recargo en su puerta y se dejó caer hasta quedar completamente sentada en la alfombra de su habitación, abrazando sus piernas.

—“¿Por qué me tienen que pasar esto a mí?”—Las lágrimas comenzaron a caer en su rostro mojándolo.

Mientras Hinata lloraba, sin darse cuenta, su celular estaba vibrando (Porque estaba en vibrador y no en sonido alto) dando aviso que habíarecibido un mensaje, pero sin saberlo, Hinata solo estuvo asi, llorando por lo que le había pasado.

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—listo Kiba, se lo envié, pero más te vale por tu vida que esto no haga sufrir más a Hinata-Chan, ¿Por qué si no Kiba?—Amenazaba una chica de cabello negro y ojos cafés a Kiba.

—Te lo aseguro Mitzuky, estoy más que dispuesto a que Hinata me perdone y quiero intentar que nuestra relación de nuevo funcione—Afirmo el chico perro a la pelinegra, la cual solo negó con la cabeza.

—Sigo pensando que esto está mal, ¿no se te ocurre que tal vez Hinata-Chan ya tenga otro novio?—pregunto acaparando toda la atención del ojinegro…

—Claro que no—Negó el chico perro.

—Si tú lo dices Kiba—La pelinegra encogió sus hombros y comenzó a caminar hacia su casa, lejos de aquel parque—Solo ten muy en mente que Hinata se fue muy lastimada de aquí Kiba, y que será muy difícil para ti recuperarla después de todas las mentiras que tú mismo le inventaste—Esas palabras hicieron que el castaño se pusiera más que firme en su decisión.

—Te juro Mitzuky que haré todo lo posible para que Hinata-Chan vuelva conmigo—Dijo muy seguro en sus palabras—Solo necesito saber en quéescuela esta, solo eso, y estoy muy agradecido con tu ayuda—Le sonrió a la pelinegra que solo lo apunto con su dedo índice.

—No lo hago por ti, que te quede en claro, lo hago por Hinata-Chan, más que nada—empezó a caminar por la acera—Deberías irte, mañana tienes que entrenar para las competencias de la escuela contra Konoha Gauken, y ya sabes cómo es el entrenador—Se llevó sus manos a la nuca.

—Oye por quien me tomas—También Kiba comenzó a caminar junto a ella, pues no por nada eran amigos desde pequeños.

—por cierto también debes de dejar esas carreras Kiba, eso no te dejara nada bueno, y también recuerda que esos fueron unos de los motivos por los cuales alejaste a Hinata—le reprocho al castaño.

—No te preocupes, lo hare, en cuanto me vaya a Konoha arreglare las cuentas pendientes con Takashi—Sonrió muy seguro, a lo que la otra solo cerro sus ojos.

—“Hay Kami-Sama dime que lo que hago este bien”—pensó Mitzuky para no cometer más problemas.

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Matsuri abrazaba a Gaara sentada en la cajuela del auto de su novio, mirando las constelaciones del cielo, maravillándose por completo de ellas. Pero había algo malo, ya que Matsuri no estaba tan sonriente como siempre.

— ¿Pasa algo Matsuri?—Pregunto el pelirrojo a su novia.

— ¿Eh?, ¿Cómo?, si, si estoy bien—Contesto un poco despistada la castaña a el pelirrojo de ojos verdes.

—No te oyes como si estuvieras bien—Se giró el pelirrojo mirando de cerca a su novia, y se quedó muy extrañado de que ella volteara su cara y no se sonrojara.

—Gaara-kun…—Paso saliva—Etto… si hubiera alguien más en tu vida, me lo dirías, ¿Verdad?—pregunto al momento que sus ojos comenzaban a humedecerse.

Gaara estaba atónito que su novia le preguntara esas cosas, tomo entre sus manos el rostro de ella y limpio el resto de sus lágrimas que no la hacían lucir para nada bonita.

— ¿pero qué dices? ¿Alguien más?, Matsuri solo Te amo ati, no hay nadie más—Susurro muy cerca de la comisura de sus labios y mirándola fijamente.

— ¿En… en serio?—Pregunto cohibida.

El por su parte solo besos sus labios de manera dulce, acallando cualquier duda que tenía su novia en esos momentos. Se separó de ella acariciando su cara y mirándola dulcemente.

—Claro que sí, ¿Acaso dudas que Te amo?—Pregunto.

—No—Sonrió con sus mejillas sonrojadas y limpiándose ella misma sus lágrimas.

—Bien—Beso sus mejillas sonrojadas (Ah que bonito)

Estaba a punto de besarse de nuevo hasta que el sonido del móvil de su novia los interrumpió.

—Lo siento—Se disculpa la castaña al momento de contesta—¿Bueno?—pero se tuvo que quitar de su oreja el móvil por el fuerte grito de su padre—P… papá tranquilo…—trato de calmar los gritos de su Padre, mientras que Gaara solo suspiro fastidiado de la sobreprotección de su “suegrito”—Si llegare no te preocupes, estoy con Gaara-kun, si estaréallá, si Papá ni un minuto menos un minuto más, si adiós—Colgó su móvil y de nuevo lo metió en su bolsita que traía consigo.

—Andando—Dijo Gaara derrotado al ver la cara que le dedico su amada, ella sonrió y bajo de la cajuela para entrar al auto.

Al momento de estar ya en la calle de Konoha con rumbo a la casa de Matsuri, en su mente de esta, no dejaba de pensar en el recado que estaba en su casillero de natación desde hace dos días ni del mensaje que le había llegado esa misma tarde…

Flash Back

Matsuri se encontraba trabajando en su tarea, y comiendo el rico postre que su Madre le había preparado, hasta que el sonido de su celular la hizo quitar su atención de su tarea. Cogió su móvil y miro que había recibido un mensaje, pero era de un número desconocido.

— ¿Número desconocido?—Pregunto en voz alta antes de leer el mensaje en donde decía:

“Gaara solo está jugando contigo porque solo te tiene lastima de ser una de sus enamorada patéticas, por él ya tiene una dueña de la cual aún sigue enamorado de ella y de la cual hará que de nuevo regrese, asi que por favor haznos un favor y termina de una vez con todo esto, asi te ahorraras muchas humillaciones. A.I”

Después de leer el mensaje, Matsuri se sentó en su cama leyendo una y otra vez el mensaje, para saber de quien podría tratarse pero no se le ocurría ningún nombre con las iniciales “A.I”. Confiaba en Gaara, lo amaba, pero la duda se implanto en su cabeza, y por más que no quisiera pensar en eso su mente recordaba ese mensaje que tenía en su móvil y que unas cuantas lágrimas se le escaparan.

Fin del Flash Back

—“No, Gaara-kun me ama”—Miro a su novio y le sonrió dulcemente mientras se acercaba a él.

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Los rayos del sol se asomaban por los horizontes del país de Japón. La mayoría de los estudiantes se dirigían a sus escuelas. En el aula en donde se encontraban Naruto y sus amigos, Hinata estaba repasando unos cuantos textos para el examen de su sensei Ebizu.

Aun no podía dejar de pensar que ahora, Sasori era su “prometido” asi como su novio. Suspiraba una y otra vez, pero dejo de hacerlo al escuchar una voz muy conocida para ella ingresar al aula, dejándola a ella en una pieza.

— ¡Hola Hinata-Chan!—Saludo alegremente Naruto al ver a Hinata ahí.

—Hola Naruto-kun—Saludo un poco incomoda Hinata.

Naruto lo noto y se sonrojo al pensar que había sido por lo de la salida que tuvo el sábado con ella. Tomando valor de ya ser el momento se sentó junto a ella en una butaca.

—Hinata-Chan—Hablo Naruto serio, dejando a Hinata absorta a lo que el diría—Yo quiero decirte, que, lo que paso esa noche… yo… yo solo…—Naruto bufo al no saberse explicar, asi que respiro hondamente y tomo las manos de la Hyuga, haciéndola temblar—Hinata-Chan yo…

—No tienes por qué disculparte Naruto-kun, lo que paso solo fue un error—interrumpió Hinata a Naruto, dejándolo sorprendido. Ella se desengancho de las manos del rubio y lo miro con una sonrisa fingida—Somos amigos, no dejemos que por esto nuestra amistad cambie, ¿Cierto?—pregunto.

El rubio por su parte se quedópetrificado a lo que Hinata le decía; en su interior algo se había roto y tuvo que fingir muy bien para que no sospechara ella que lo había herido.

—Claro Hinata-Chan, no dejaremos que nada cambie con nuestra amistad “Solo un error, ¿Solo es amistad lo que sientes por mi Hinata-Chan?”—Se cuestionó al momento de sonreírle a la ojiperla, que de igual modo ella le sonrió a él, ambos hiriéndose.

—“Perdón Naruto-kun pero es lo mejor, ahora estoy con Sasori-kun, mi…mi novio y mi futuro marido”—Pienso Hinata ocultando sus tristezas.

Ambos estaban ahí, sonriéndose como si nada, y en un intento Hinata le dijo a Naruto si le gustaría estudiar un poco, él no se negó y empezaron a estudiar hasta que la campana dio aviso el comienzo de lo que serían las clases…

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¡¡Que rabia!! ¡¡Mi Sasori mintió!! Ni modo, hare que entienda ¡por las malas! ¿Les gusto este capítulo, o se llenaron de rabia por lo que ocurrió?... Solo espero que no lastimen a Sasori y ni lo hagan sufrir, sé que es malo pero entenderá, por las malas, que Hinata no será de él…

¿Cuál es su parte favorita del capítulo y están satisfechos con esto? Y ¿Por qué?

Déjenme sus comentarios, ok, bueno los quiero muchos a todos, y gracias por su apoyo je, ¡Que sean felices amores! Sayonara de su amiga MitzZuky!!!

P.d: Esperen al siguiente capítulo: La llegada de un pasado doloroso. ¡Xol soy mala! Les advierto que estará llena de muchas, muchas sorpresa muajajajaja.

 

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¡Hola chicos (as)! Como les dije ¡Aquí está la continuación! Y les advierto que tendrá muchas sorpresas, asi que prepárense muajajajaja ojala la disfruten porque ¡Ah la escuela y tarea! Estoy segura que ya no me dará mucho tiempo, asi que espero y me entiendan ya que a partir de ahora subiré las continuaciones los Sábados (Escuela y tarea, ¡Las odio!, bueno no tanto), déjenme sus comentarios de esta historia y por si lo quieren pueden dejar una amenaza a Sasori o a la tal Yoruka la cual se encargó de hacer sufrir a Hinata-Chan, es que es mi OcO, ¿Se dice asi no?, bueno ahí ustedes me corrigen, pero esta la invente para ser odiada Muajajajaja .

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“Amor sin Límite de velocidad”

— ¡Kiba muévete rápido!—Grito colérico un hombre con una gorra y gafas, vestido como todo un entrenador de Soccer.

—“Como si fuera fácil”—Pensó el castaño con el ceño fruncido al momento de mirarlo fugazmente mientras intentaba dar un pase a sus compañeros de equipo.

Capítulo 7: La llegada de un pasado doloroso (Parte 1)

— ¡Kiba aquí!—Desde lejos un chico rubio de ojos negros le gritaba al castaño.

—“Bien”—Pensó al momento que astutamente logro engañar a los otros y lanzar el balón a su compañero— ¡Toma Kenju!

— ¡Cubran a Kenju!—Grito otro del equipo contrincante a sus compañeros

El chico de nombre Kenju logro tomar el balón y comenzó a correr rápidamente por la cancha. Kiba al verlo comenzó a correr también rápidamente por la cancha.

— ¡Vamos Onii-Chan!—Grito un pequeño castaño de 12 años que se encontraba en las gradas junto con Mitzuky y dos chicas más.

— ¡Oh sí! ¡Tú puedes Kiba-kun!—Mitzuky junto con las dos chicas fruncieron el ceño al escuchar esa molesta vocecita de chica superficial.

—Tsk, es tan molesto verla por aquí y encima verla en las prácticas de los chicos, en especial de Kiba—murmuro una chica de la misma edad de cabello castaño trenzado y ojos muy bonitos de color verdes.

—Ni me lo digas, la tengo que soportar en gimnasia—murmuro otra de cabello cobrizo y ojos color grises.

—No sabes cuánto la odio—Dijo muy molesta Mitzuky mirando a la rubia de varios mechones rosas y ojos azules, con una minifalda de mezclilla y una blusa de tirantes purpura muy escotada—“Si no hubiera sido por ella…”—Miro como Kiba corría junto con Kenju, jugando con maestría para asi anotar un gol—“Kiba y Hinata jamás habrían peleado, y Kiba no la habría lastimado”—Bajo su mirada tristemente recordando la felicidad de sus dos mejores amigos, en especial de su mejor amiga.

—Mitzuky—La voz de su amiga la saco de sus pensamientos— ¿Estas bien?—Le pregunto acercándose más a ella, dejando al hermano menor de Kiba y su otra amiga en sus gritos de emoción.

— ¿Eh?—Se turbo un poco pero sonrió—pero que dices, claro que estoy bien—Aleteo su mano con una gota al estilo anime en su nuca—es solo que estoy pensando sobre el viaje para ir a visitar a mi Padre—Al decir esto su otra amiga sonrió alegremente.

—Me alegro que lo visites a Konoha, debes de estar emocionada, después de que tus… que se separaron tus Padres no los has visto

—Si lo sé, al principio no quería verlo, pero después de que conocí a Hinata-Chan hable con él y le dije todo—Bajo su mirada para posar su vista en un collar muy lindo con el kanji de “Mitzu”—y estoy muy emocionada por verlo—Miro ahora a su amiga.

—Por eso me alegro—Ambas sonrieron.

— ¡Si bien hecho Onii-Chan!—Los gritos de emoción de parte de Shika las hicieron poner atención a la cancha, en donde el balón estaba metido en las redes y ver como Kenju, Kiba junto con sus demás compañeros celebraban la victoria.

—Mitzuky—Llamo otra vez la atención la castaña de cabello trenzado—No sé tú, pero, he visto que Kiba ha estado un poco deprimido, ¿Crees que se deba a la ida de Hinata?—Le pregunto.

—Claro que si—Contesto sin rodeos—Kiba aun la extraña—Giro su rostro a la de su amiga—A veces, no sé, me siento culpable—Dijo con voz nostálgica.

— ¿Culpable?—pregunto confundida.

—Sí, cuando Kiba me dijo que corría y sobre el accidente de hace unos meses, yo no le dije nada a Hinata, se lo oculte, y eso fue algo que…—Giro su rostro y vio a la rubia de mechones rosados—Yoruka aprovecho—miro rabiosamente a esa rubia.

—No te culpes de nada, la única que fue culpable de eso es la arpía de Yoruka, y parte de la culpa también es de Kiba por no decirle la verdad a Hinata-Chan—La ánimo tomando sus manos entre las suyas.

—Si lo sé, pero yo también fui cómplice de esto—dijo Mitzuky.

— ¡por supuesto que no!—ambas chicas se asustaron por escuchar el grito de su otra amiga.

—Nayumi sabes que con tus gritos puedes dejarme sorda de por vida—Se quejó la castaña.

—Je perdón—Se disculpó la ojigris—pero… ¡La única culpable de todo es esa escurridiza!—Grito una vez más.

—“A veces es muy bipolar”—pensaron las dos chicas.

Y asi se quedaron las tres discutiendo, mientras que Kiba con su equipo entrenaban intensamente.

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— ¡¿Nani?!—Grito Deidara totalmente parado en frente de todos con la boca muy abierta.

— ¿Estas bromeando, verdad?—preguntoaun con sorpresa Itachi.

—Yo con estas cosas no juego—Contesto Sasori sonriendo.

—Hyuga Hinata es tu prometida—Kankuro junto con Deidara e Itachi no podían creer lo que Sasori les había dicho.

—Asi es—Sonrióaúnmás al mirar las miradas que sus amigos le dirigían—Y lo mejor de todo es que ella acepto y asi no tendre de que preocuparme de ese Idiota de Naruto

— ¿Naruto?—Pregunto Neji quien había estado en silencio— ¿Qué tiene que ver ese tipo en esto?—Le pregunto al pelirrojo.

—Es por que Naruto le gusta tu hermanita—Contesto Itachi por Sasori. Neji escupió su bebida al escuchar aquello y miro a Itachi con incredulidad— ¿No me crees?—Pregunto Itachi al ver la cara del ojiperla—Pregúntaselo a Sasori, por esa razón y a parte de la apuesta Sasori corrió con el—Neji lo miro más asombrado mientras que el pelirrojo lo veía con enfado.

— ¿El tonto del Namikaze estaba interesado en mi hermana?—Le pregunto Neji al pelirrojo.

—Si pero descuida—Comenzó a caminar por los alrededores de la escuela—le diré que ya no se le acerque a mi novia—Al decir esa palabra Sasori sonrióaúnmás al saber que esa hermosa ninfa de bellos ojos perla era su novia.

Los demás solo negaban con la cabeza por la actitud de Sasori; pero un ojiperla estaba muy pensativo.

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En la primaria de Konoha; Kaoru y Kiseri, junto con su amigo, Innue, se encontraban practicando basquetbol en la el gimnasio; en las gradas de ahí, se encontraban Ann y Hanabi, platicando animadamente, pues la práctica de educación física para ellas ya había terminado.

— ¡Hey Kaoru!—La voz de su hermano hizo que el pequeño rubio dejara de ver reír a la pequeña Hyuga, pues la hacía lucir muy linda.

—Baka—Después Innue le dio un fuerte golpe en la cabeza.

— ¡¿Qué rayos te sucede?!—Grito enojado Kaoru al pelirrojo de ojos aguamarina (Innue es el hermano menor de Gaara, imagínenselo de Gaara de chiquito, solo que sin el Kanji de amor en su frente y contento y travieso).

—Eso debería preguntártelo yo—Se burló el pelirrojo mientras sonreía arrogantemente.

—Hmp “Baka”—Pensó el rubio.

—Oh, mira quien está ahí—Al escuchar el tono de voz que habíaescuchadoy lo que era más peligroso, era de Kaoru, se quedó helado al ver como su hermano sonreía malévolamente y miraba en donde estaba Hanabi—Si es Hanabi-Chan, no lahabía visto—Entonces sonrió junto con Innue al haber captado el mensaje y ambos pelirrojos se acercaron al rubio y lo abrazaron por los codos—Dime, ¿Hablaras con ella?—Pregunto.

— ¿De… de que hablas?—Tartamudeo el rubio muy nervioso.

—No te hagas el que no sabe—Kaoru miro al otro lado en donde se encontraba Innue—Vamos ve y dile Hola—Animo el pelirrojo.

— ¡Tonterías! Ella es una Hyuga—Se zafo de ellos dos y tomo entre sus manos el balón los miro con sus mejilla sonrojadas (Adoro a los rubios y pelirrojos que se sonrojan).

— ¿Y eso que tiene que ver?—Pregunto muy risueño Kiseri, lo cual saco de orbita a Kaoru, pues su hermano era de los pocos que reían, ya que había heredado lo serio de su Padre.

— ¿Qué tiene que ver? ¡¿Qué tiene que ver?!—alzo la voz—Que ella es hija de unos de los peores competidores de nuestro Papá y que no es cualquiera sino Hyuga Hiashi, rival y enemigo de nuestro Padre.

— ¿Y?—Siguió preguntando.

— ¿Qué le hiciste al verdadero Kiseri?—Pregunto Kaoru asombrado de la actitud de su hermano gemelo.

—Bueno en ese caso—Se encogió de hombros y miro a Innue—Innue por favor sujétalo.

— ¿Sujetarme? ¿Para qué?—Pregunto confundido Kaoru.

—Oh, para nada, solo tu quietecito—Contesto Innue que lo abrazo por lo hombros haciendo fruncir el ceño al rubio—Listo—Anuncio sonriendo al otro pelirrojo.

—Bien—Entonces Kiseri comenzó a caminar directo a las gradas y a la dirección en donde se encontraban Hanabi junto con Ann.

— ¿Onii-Chan… que… que haces?—Pregunto muy nervioso Kaoru que no podía moverse, no porque Innue lo tenía tomado, no, si no por lo que su hermano haría—Kiseri…

—Algo que debías de haber hecho—Murmuro Kiseri malévolamente para sí mismo.

Kaoru enrojeció como un tomatito al ver que Kaoru se paraba en frente de Hanabi.

—Ohayo Hanabi—Saludo por cortesía Kiseri al llegar e interrumpir la plática de las chicas.

—Ash, no puede ser, Kiseri—Ann lo miro con fastidio.

—Vaya Ann es un gusto verte—También Kiseri la miro de igual forma; al igual que sus hermanos mayores se peleaban, ellos dos lo hacían también, pero claro, no tan directamente.

— ¿Qué se te ofrece Kiseri?—pregunto la castaña.

—Solo vine aquí para saludar, ¿Acaso es raro?—Pregunto sonriendo.

—Tal vez porque eres el hijo de uno de los empresarios que son rivales de mi Padre y dado el caso que nuestras familias siempre han competido—Repitió Hanabi—Si diría que es raro.

—si pero eso no es razón para que yo no sea amable contigo—Dijo Kiseri. Al otro lado Innue tomaba fuertemente de Kaoru, un brazo alrededor del cuello y su mano tapando su boca para que no gritara.

— ¿Qué quieres?—pregunto nuevamente la joven Hyuga.

—Conoces a mi hermano, Kaoru, ¿Verdad?—Al decir esto las mejillas de Hanabi se colorearon, por lo que sonrió internamente el pelirrojo.

—Si lo conozco, ¿Por qué?—Hanabi desvió la mirada y le dio gracias al cielo no heredar de parte de su hermana el tartamudeo.

—Es que me mando para preguntarte, ¿Qué si te gustaría salir con el este fin de semana?—Hanabi se le tiñeron más sus mejillas y miro atentamente al pelirrojo.

— ¿En serio?—Pregunto por si acaso todo eso era obra de su imaginación.

—Claro, de hecho tu misma se lo puedes preguntar—A punto con su pulgar detrás de él.

Hanabi miro por detrás del hombro de Kiseri; Kaoru al ver que Hanabi lo miraba dejo de moverse y se quitó la mano de Innue y se giró caminado y tomando el balón como si todo estuviese normal y silbando como si nada, pero con el rostro encendido. Innue se frotaba su mano, ya que ese rubio se la había mordido, y vaya que le había dolido.

Después de unos minutos Kiseri bajaba dela grada tranquilo y con una sonrisa. Kaoru, muy enojado, lo sujeto a el y a Innue para llevárselos lejos de ahí.

Al ya estar lejos de la vista de esos bonitos ojos de la castaña, Kaoru sujeto bruscamente a su hermano, si algo que no le gustaba para nada, era que hicieran cosas que el no podria hacer.

—¿Qué le dijiste Kiseri? Y por tu bien mas vale que no fuera lo que yo estoy pensando—Pregunto.

—Si estas tratando de decirme que si le pregunte de parte tuya que si quería ir contigo en una cita, si, lo hice—Sonrió inocentemente.

El rubio se quedó sin habla y con los ojos muy abiertos de la impresión; Innue estaba seguro que se desmayaría, pero no fue hasta que se alejó de Kiseri lentamente y estirarse sus cabellos.

— ¡¿Qué hiciste que?!—Estaba muy enojado y obviamente sonrojado.

—Oye, calma hermano—camino hacia él y lo tomo de los hombros, mientras que Kaoru lo miraba con un vena en su frente—Ella acepto—Palmeo su espalda—Dijo que ya la había invitado Konohamaru—Al escuchar este nombre Kaoru apretó su mandíbula—pero en cuanto le dije sobre ti, dijo que sí.

—pero… pero…

—Deberías darme las gracias ¿No?, te hice un favor en toda tu vida y gritarme, ¿Es el agradecimiento que me das por hacer una cita entre tú y la chica que te gusta?—Empezó a caminar.

—Yo no te dije que lo hiciera—Reprocho enojado el rubio.

—No pero como siempre te la vives quejándote que soy muy egoísta, hice algo por ti, y créeme que no es cualquier cosa, de perdido dime gracias—Miro a su hermano.

Kaoru se quedó ahí mirando como su hermano junto con su amigo se volvían a meter al gimnasio; el solo miro que nadie estuviera ahí y después…

— ¡Genial! ¡Una cita con Hanabi-Chan!—Grito muy emocionado.

Después de esos corrió de nuevo al gimnasio para preguntarle a su hermano sobre más detalles, como por ejemplo: la fecha de la cita.

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Las clases de la preparatoria Konoha Gauken habían concluido; Matsuri junto con su cuñada Temari se encontraba platicando un poco antes de marcharse.

—Si lo se…—Algo hizo que Temari no terminara lo que diría y miro extrañada algo en Matsuri.

— ¿Pasa algo Temari?—Pregunto la castaña al ver a su cuñada.

—Matsuri, ¿Qué es esto?—Pregunto al momento de sacar entre los cuadernos que tenía Matsuri una pequeña hoja de color azul doblada.

— ¿De dónde habrá salido?—Pregunto igual de extrañada que la rubia de coletas.

—No lo sé—Entonces la abrió y había un texto escrito “Aléjate de Gaara y no tendrás que sufrir las consecuencias” y además con letras muy grandes las iniciales “A.I”— ¿De qué se trata esto?

—No lo sé—Contesto con temor Matsuri al ver de nuevo esas iniciales—“¿Qué significa A.I?”—se preguntó la castaña.

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Sakura junto con Sasuke caminaba por los pasillos con rumbo a la salida, pero la voz de uno de sus profesores los detuvo.

—Uchiha-San—Llamo un castaño de anteojos y ojos color amarillentos.

— ¿Si?—Se giró aun tomado de la mano de su novia.

—Necesito que venga conmigo, se trata sobre algunos pendientes de lo de su proyecto de la semana pasada.

—Sí, ya voy Tokuto-Sensei—Se acercó a su novia y le beso su mejilla y de paso susurrarle—No me tardo, ¿Puedes adelantarte?—Le pregunto a lo que ella solo asintió con su cabeza.

Sasuke sonrió como siempre y camino hacia su Sensei; Sakura retomo el rumbo para poder salir y esperar a su novio, pero una voz muy reconocida la hizo detenerse…

—Sakura—Sus facciones de alegría cambiaron por enojo; se giró y vio a un chico de cabello negro azulado y ojos verdes de más bajo tono de los suyos.

—Utao, te dije claramente que no quería que me dirigieras la palabra—Dijo Sakura muy molesta.

—Lo sé, pero, necesito hablar contigo, por favor—Pidió de manera suplicante.

—Yo no tengo nada de qué hablar contigo—Siseo molesto Sakura antes de darse la vuelta, pero no la pudo hacer ya que fue volteada bruscamente.

Solo sintió dolor de como los dedos del peliazul se enterraban en sus hombros y que sus fríos labios se cerraban con los de ella…

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—Ineri, ¿Crees que con esto recuperes a Gaara?—Pregunto un chico de mirada fastidiada a una castaña de ojos cobrizos.

—Ya deja de preguntarme eso Oiko—Callo la castaña al chico que se parecía mucho a ella, pues eran gemelos.

—Solo no quiero que esto te haga daño, como le paso a Mamá—Ante estas palabras la castaña se paró y el castaño camino de largo para poder entrar a su casa, pues había estado ese día muy ocupado ayudando a su hermana.

—yo no acabare igual que ella, yo si recuperare a Gaara—Se dijo a si misma cerrando sus puños y con voz firme—Por qué Gaara-kun aún me ama, lo sé—Sonrió feliz al recordar a ese chico fabuloso que aún no dejaba de querer.

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Los labios del peliazul eran tan dolientes para la pelirrosa, que inútilmente trataba de quitárselo de encima, pero él era más fuerte que el, hasta que…

—Bastardo—Alguien tomo del cuello al peliazul y lo arrojo aun lado, era Sasuke, que estaba muy molesto— ¿Quién te crees que eres para besar a mi novia?

—Pues su novio, ¿Quién más?—El peliazul levanto mirando rabiosamente al pelinegro, que le dedicaba una mirada fría.

—Estas muerto—Fue lo que dijo antes de lanzarse encima de él.

— ¡Sasuke-kun no!—Grito Sakura aterrada.

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En la biblioteca, como siempre, Naruto y Hinata estudiaban, solo que esta vez no reían como siempre, solo se limitaban a estudiar. Naruto trataba de no mirar a Hinata, pero le era imposible, tenerla tan cerca de él lo tentaban a besarla, no a rozar sus labios con los suyos como las veces anteriores, no, ahora quería besarla como él siempre lo deseo, saborear su dulzura y su sabor, tener tatuado el suculento néctar de esos rosados labios en los suyos, pero, no podía hacerlo; uno: porque podría romper sea amistad; dos: ella no sentía lo que él por ella.

— ¿Estas bien, Naruto-kun?—Pregunto Hinata.

—Si estoy bien—Contesto secamente.

Hinata percibió el tono de voz de Naruto, la hizo sentir triste asi que de nuevo poso su mirada en el libro que tenía en sus manos.

— ¿En qué año comenzó la segunda guerra mundial?—Pregunto Hinata.

—Empezó…—Naruto estaba a punto de responder pero las puertas de la biblioteca se abrieron.

Hinata ahogo un quejido al ver como su “novio” se acercaba hacia ella y con una cara de mil demonios al ver a Naruto junto con “Su” Hinata.

—“¿Qué rayos está haciendo aquí Sasori?”—Se preguntó Naruto con el ceño fruncido.

—Hinata-Chan, ¿Dónde estabas?, te he estado buscando en todas partes—Ignoro Sasori que el rubio estuviera ahí, y para hacerlo enfadar beso la mejilla de Hinata.

—Lo siento—Ante la conversación de esos dos, Naruto estaba totalmente fuera de sí, ¿Desde cuándo ese egocéntrico de Sasori besaba la mejilla de Hinata, de Su Hinata?, y además ¿Por qué Hinata le contestaba tan amablemente?—pero me quede a estudiar con Naruto-kun—Se justificó.

—Eso lo explica—Miro a Naruto de forma hostil igual que el rubio a él. Sasori quería en verdad amagarle la vida al rubio, y que mejor manera que restregarle en la cara que Hinata era su novia—Entonces, ¿Ya terminaste?—pregunto.

—No aun no—Contesto por parte de Hinata, que se quedó paralizada por la forma en que se había transformado Naruto.

—Le pregunte a Hinata, no a ti—Dijo Sasori gélidamente.

Ambos chicos se miraron de muy mala forma, que hizo bajar la temperatura de la biblioteca; Hinata preocupada por esto, miro a Sasori…

—Sasori-kun… ¿podrías esperarme afuera?, por favor—Sasori dejo de mirar a Naruto y miro a Hinata, que le ofrecía una tenue sonrisa que lo maravillo y que a Naruto hirió.

—Claro—Beso su frente. Los puños de Naruto estaban a punto de sangrar por ver esa escena—Pero no te tardes mucho, no quiero que mi novia se quede aquí—Dijo antes de marcharse, no sin antes mirar a Naruto, que al escuchar lo que Sasori se quedó mudo.

Con una sonrisa de triunfo, Sasori se fue del lugar, dejando a Naruto herido. Hinata suspiro y se giró para ver a Naruto; sus ojos azules ya no brillaban, ahora su mirada se veía ensombrecida…

— ¿Naruto-kun, todo bien?—Pregunto Hinata.

—S… sí, estoy bien, no te preocupes—Contesto Naruto con voz un poco temblorosa. Miro con dificultad a Hinata a los ojos— ¿Podemos estudiar mañana?—pregunto después de un momento de silencio.

— ¿Mañana? Etto… claro—Contesto la ojiperla.

—Sí, es que veras no me acordaba que tenía algo que hacer ahorita, además asi no harías esperar a tu… a tu novio—La última palabra la dijo con tanto esfuerzo que le dolió mucho el corazón. Tomo todas sus cosas y empezó a caminar—Nos vemos después Hinata-Chan—Se despidió.

Al ya haberse ido, Hinata miro con tristeza por donde el rubio se había ido…

—De verdad lo siento Naruto-kun… lo siento mucho—Tomo sus cosas y camino hacia la puerta de salida para asi ya no hacer esperar a Sasori.

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—“!Novios!¡Hinata-Chan novio de ese bueno para nada! ¡Novios!”—Novios, esa era la palabra que inundaba en la cabeza de Naruto mientras caminaba en dirección a su coche para marcharse de ahí lo antes posible, pero le fue inevitable al ver un grupo de gente en uno de los pasillos.

No le habría puesto atención si no hubiera sido por ver como Sai y Gaara sostenía a Sasuke; corrió hasta ellos y vio como Sakura lloraba, a Sasuke con la ropa desarreglada y al otro, Utao, también.

—Sasuke trata de calmarte—Tranquilizaba Sai a su hermano, pues estaba muy alterado.

— ¡Si vuelves ponerle un dedo encima a mi novia te mato!—Le grito Sasuke a Utao.

— ¡No te tengo miedo!—Grito también Utao que estaba siendo sostenido por otros chicos.

—Sasuke—Naruto se apresuró para ver lo que había pasado.

— ¡Miserable!—Si no fuera porque Naruto sostuvo al pelinegro que se había zafado de Sai y Gaara se habría abalanzado de nuevo al peliazul— ¡Déjame Naruto! ¡Ese infeliz no sabe con quién se metió!

—Primero calamite y no armes un alboroto—Le murmuro Naruto que sostenía con fuerza a Sasuke del cuello y Sai junto con Gaara de los brazos.

— ¿Qué sucede aquí?—Al escuchar esa voz a todo mundo ahí se le helo la sangre.

Senju Tsunade se encontraba junto con su ayudante, Chitzune, paradas a unos cuantos pasos de ellos, y no con una cara bonita.

—“Estamos en problemas”—Pensaron Sasuke, Naruto, Gaara y Sai.

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Karin camina muy alegre hasta su casa, pues como no había tenido sus últimas clases, había pasado un rato con su novio…

Saco su llave para entrar a su casa; al momento de entrar a su casa lo que recibió fue un abrazo de su Madre

—Mamá, me… me estas asfixiando—Decía con dificultad la pelirroja a la pelirroja del mismo color que los de ella.

—Cariño, andando no te quedes ahí, hay alguien quien vino a visitarte—Jalo Yetsari a su hija a la sala.

— ¿Visitarme? ¿Quién?—Pregunto confundida Karin.

—Velo por ti misma—Se detuvieron en frente de la sala.

Karin levanto su mirada y se topó con la más grande sorpresa de su vida; un chico de su misma edad, cabello negro, ojos azules y sonrisa arrogante la miraba.

—Hola Karin, me da gusto verte de nuevo—Saludo el pelinegro.

—Akao—El nombre de su ex salió de sus labios con temor.

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Sasori sonrió al ver que Hinata se acercaba hacia él; la ojiperla al verlo ahí tuvo que fingir sonreír, ya que con el camino unas cuantas lágrimas habían escapado de sus ojos perlas, pero para no hacer que Sasori le preguntara se las tuvo que limpiar y sonreír como siempre.

—Perdón por la demora—Se disculpó al momento de llegar.

—No te preocupes—Le dijo Sasori sin cuidado—Anda es hora de irnos, tu hermano me dijo que podría llevarte a tu casa desde ahora.

—Sasori-kun gracias, espero no ser una molestia para ti—El pelirrojo pudo ver como la ojiperla se le tiñeron las mejillas.

—Tu nuncas serás una molestia para mí—La abrazo y le dio otro beso en la mejilla—Anda vámonos, o se nos hará tarde.

—Claro—Dijo Hinata antes que Sasori le abriera la puerta y se adentrara en el auto.

El Mercedes Benz de Sasori sonó su motor y arranco para asi dejar a su chica en su casa.

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— ¿Y bien?, exijo que me den una explicación—Todos al ver a Tsunade ahí, la mayoría de los espectadores se habían retirado, dejando a Utao, unos dos amigos de él, Sasuke, Sakura, Naruto, Sai y Gaara.

—Tsunade-Sama, vera…—Trato de explicar Sakura pero alguien la interrumpió.

—Pasa que…—Interrumpió Sasuke a su novia—Utao y yo tuvimos unos malos entendidos que nos llevó a pelear Tsunade-Sama—mintió el pelinegro, mandándole al peliazul una mirada de complicidad.

— ¿Asi?—Tsunade le costaba trabajo creerlo.

—Si Tsunade-Sama, tuvimos unos malos entendidos—Hablo ahora Utao.

—pues de todos modos tendrán que venir a mi oficina por un reporte de mala conducta—Ordeno Tsunade apuntando con su dedo la dirección—Ahora.

Sasuke y Utao se soltaron de sus amigos y se encaminaron hacia la dirección; Sakura estaba a punto de ir con su novio pero la voz de él la detuvo.

—No Sakura—Le dijo dándole la espalda.

El tono de voz que habíautilizado era frio, Sakura ya sabía que estaba enfadado, y sabía el por qué: no le había dicho nada sobre que ella había salido antes con Utao. La pelirrosa miro como ellos se alejaban junto con Tsunade y Chitzune.

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— ¿Mamá que hace el aquí?—Pregunto Karin muy molesta a su Madre.

—Hija, pero que modales, saluda por favor a Akao—Regaño Yetsari.

—Yo con este tipo—miro rabiosamente a Akao—no tengo nada que hacer—Se giró y se fue corriendo a su cuarto.

— ¡Karin!—Grito su Madre mas no obstante su hija no le hizo el menor caso.

—Déjela Yetsari-San, ella tal vez necesite tiempo—Dijo con melancolía el pelinegro.

—Ay Akao de verdad lo siento, en verdad no sabíacómoreaccionaría Karin al verte, creí que se alegraría—Explico la pelirroja.

—Creo que después de lo que paso entre nosotros dos, es normal que haya reaccionado asi—El pelinegro dejo la taza de té en la mesita y se puso de pie—Seria una mejor idea que venga otro día.

—Sí y perdón por esto—Se disculpó una vez más la pelirroja.

—No descuide, a pesar de todo esto yo tratare de hablar con ella y tener la posibilidad de que regresemos—Sonrió el pelinegro.

—Si eso es lo que más deseo, además Karin no tiene novio por ahora, y supongo que si tu tratas de alegrar las cosas todo saldrá bien—Sonrió maternalmente la pelirroja sin saber en qué lio estaba enredando a su hija.

—Gracias por su hospitalidad Yetsari-San—Beso las manos de la pelirroja—me tengo que ir, nos veremos en otra ocasión—Se despidió el pelinegro.

La pelirroja solo despidió al chico con su mano y cerro la puerta; mientras que el chico solo se subía a su coche de lujo para irse, pero claro, no sin antes recuperar a Karin.

—Vas a volver conmigo Karin, cueste lo que cueste—Dijo para sí mismo el pelinegro al momento de arrancar su auto e irse.

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En el despacho de Minato, el rubio leía atentamente cada párrafo del papel periódico, en donde se anunciaba la alianza de la empresa Hyuga con la empresa Akasuna No, ambas enemigas mortales de la compañía Namikaze.

—Lo que me faltaba—Susurro el rubio al mirar también bajas en su compañía y la noticia.

—Disculpe, Namikaze-San—Hablo la secretaria del ojiazul al entrar a la empresa.

—Sí, ¿qué ocurre Aikai?—Dijo sin dejar de mirar los papeles.

—Hay alguien que lo busca—Anuncio la morena de ojos verdes.

—Aikai te he dicho que no quiero recibir visitas de nadie—Minato elevo su mirada.

—Lo se Namikaze-San, pero dice que es alguien muy importante, me dijo que era por unos documentos pendientes.

— ¿Documentos pendientes?—Pregunto Minato confundido—Bien, hazlo pasar.

—Como diga Namikaze-San—Entonces la ojiverde dejo pasar a otro hombre—Pase por favor.

—Muchas gracias—Al escuchar esa voz, Minato se quedó congelado y elevo su mirada para posarla en…

—Taoru…

—Hola viejo amigo—Se rio el rubio de ojos ocre con su sonrisa siempre malévola.

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—Bien por hoy es suficiente, necesito que todos descansen ya que no iremos a Konoha en la próxima semana, partiremos en dos días asi que quiero que estén listos, Ok—Grito con emoción el entrenador

— ¡Si entrenador!—Gritaron a coro todos ahí.

Los chicos comenzaron a tomar sus cosas para poder recitarse a sus casas; Kiba vio cómo su pequeño hermano bajaba junto con tres chicas más; estaba a punto de caminar hasta que unos brazos lo hicieron detenerse.

—Hola Kiba-kun—Escucho una voz molesta cerca de su oído.

— ¿Qué carajos quieres Yoruka?—Le pregunto Kiba de muy mala gana a la rubia que fue culpable que Hinata se hubiera marchado a Konoha.

—Kiba-kun, ¿Por qué me tratas asi?—Se despegó la rubia del chico perro mirándolo de forma triste.

—Porque es el trato que te mereces—Contesto mordaz Kiba al momento de alejarse de ella para ir con su hermano.

— ¡Ash! No puede ser, a pesar de todo la sigue recordando—Murmuro muy enojada la rubia.

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Naruto estaciono su Camaro en la cochera de su casa y bajo de ahí; Kushina se encontraba en la sala mirando la T.V, pero el fuerte portazo que escucho la hizo dejar de verla para mirar como su hijo, Naruto subía las escaleras con cara de pocos amigos.

—Hijo, Naruto, ¿Qué te pasa?—Pregunto Kushina preocupada; Naruto se detuvo y miro a su Madre desde arriba de las escaleras.

—Nada es solo que estoy cansado por el entrenamiento—Contesto de manera cortante, dándole a entender a Kushina que no quería que lo interrumpieran.

—Ah bueno, ¿Tienes hambre?, prepare Ramen—Sonrió la pelirroja.

—No Mamá gracias no tengo muchos ánimos—Dijo Naruto; a Kushina le extraño mucho que su hijo hablara asi, él no era asi.

—“¿Qué le habrá pasado para ponerlo asi?”—Pensó Kushina.

— ¡Mamá ya llegamos!—Pero las voces de sus otros hijos la hicieron olvidarse de ese asunto.

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—Yo no soy tu amigo—Dijo Minato de manera hostil a Taoru que se había acercado al escritorio de Minato.

—¿A no?—Taoru miraba con burla como Minato lo miraba, aun ese chico rebelde y un poco desafiante existía en ese hombre serio y recto—pero en fin, no vengo a pelear

—Entonces, ¿A qué rayos has venido?—Pregunto Minato.

—es obvio, ¿No?, por nuestro acuerdo Minato—Hablo serio Taoru, pues después de la plática de su Padre y de su integración de la familia no dejaría escapar esta oportunidad.

—Te he dicho miles de veces que la empresa tanto mía como la de Hiashi son competencia…

—No cuando sus Padres hubieran hecho el contrato—Interrumpió el rubio de ojos ocre; Minato frunció el ceño—Lo cual no hicieron, es una lástima, sehubieran ahorrado muchas cosas—Hablo Taoru mostrando una sonrisa un tanto siniestra.

—No voy a cumplir ese contrato si es a lo que vienes—Hablo firme en su palabra Minato, poniendo en alarma y amenazador a Taoru.

— ¿De verdad?—De sus ropas saco una carpeta de color azul, Minato lo miro sin entender—Ábrela

— ¿Por qué debería?—Pregunto el rubio de ojos azules enarcando una ceja.

—Soloábrela—Ordeno Taoru.

Minato cogió la carpeta en sus manos y la abrió; sus ojos se dilataron al ver muchas fotografías de su familia, información y horarios, horarios de la escuela de sus hijos, el de su esposa de trabajo en su restaurante, sus prácticas, todo, incluso a los lugares en donde frecuentaban más…

—Tu hijo es muy bueno en el soccer debo de admitir—Taoru hablo amenazador muy satisfecho de ver a hora Minato sin decir nada—Sería una lástima que algún accidente lo hiciera dejar su deporte favorito definitivamente, ¿No lo crees?

— ¿De dónde las sacaste?—Pregunto Minato mirándolo con furia.

—No te lo puedo decir, es un secreto—Sonrió mas siniestro Taoru—Si lo que quieres es evitar que a ellos les pase algo—Saco de sus ropas una pequeña tarjeta—Llama a Hiashi, este asunto debemos tratarlo como se debe, los veré en un mes o dos, depende, habla con él y dile todo…

—No creo que me haga caso

—Lo hará, tenemos nuestra manera—Se puso de pie Taoru y le tiro la tarjeta al escritorio de Minato—Ya no quiero ser tan generoso Minato, el tiempo es muy valioso, tu más que nadie debe saberlo, sobre todo si tu familia está en juego—Se colocó sus lentes y se marchó de ahí, dejando a un Minato indefenso.

—Maldición—Susurro con la mandíbula apretada y mirando con horro esa carpeta.

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—Gracias Sasori-kun por traerme—Dio las gracias Hinata al momento de bajar del auto de Sasori.

—No tienes por qué—Se acercó a ella.

—De todos… de todos modos gracias—Hablo un poco nerviosa Hinata alejándose de Sasori.

— ¿Vengo por ti mañana?—Pregunto.

—Si claro—Contesto Hinata, después de todo tendría que acostumbrarse, ¿No?—Nos vemos después—Se despidió Hinata entrando rápidamente.

Sasori solo sonrió y se encamino de nuevo a su auto para poder marcharse lo antes posible…

Hinata se adentrótambién a su casa, para llegar a su habitación y no salir por un par de horas, pues, no estaba de muy buen humor. Al entrar a la casa, vio cómo su Madre sonreía a su hermana Hanabi que no dejaba de saltar.

—Hola Onee-Chan—Saludo la castaña a su hermana.

—Hola Hana-Chan—Saludo Hinata con una sonrisa.

—Oh hija, ¿Cómo te fue?—Pregunto Hanako.

—Bien Mamá, gracias por preguntar, ahora debo irme a mi habitación—Contesto Hinata un poco molesta con su Madre, ya que aún estaba enfada con ella y su Padre por no decirle nada sobre el compromiso con Sasori.

— ¿Por qué Hina-Chan está enojada Mamá?—Pregunto Hanabi.

—Son cosas de su edad cariño—Contesto Hanako que miraba tristemente por donde su hija se había ido.

La castaña solo la miro sin entender pero después su Madre le sonrió, y ella también e iniciaron su plática de nuevo.

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En el cuarto de Hinata, la ojiperla se encontraba tumbada boca arriba en su cama, sin deseos de levantarse, pues su corazón y su alma habían sufrido mucho en ese día…

— ¿Por qué me tuve que enamorar de Naruto-kun?—pregunto la ojiperla con tristeza—Si lo hubiera evitado me habría ahorrado todo esto y a éltambién, si no me hubiera dado otra oportunidad de amar estas cosas no estarían pasando.

Se giró sobre su cama y miro su celular que estaba en su mesita de noche.

—Tal vez Mitzuky pueda ayudarme—Sugirió Hinata al momento de sentarse en su cama y tomar el móvil— ¿Un mensaje?—Exclamo con sorpresa al ver el mensaje donde decía:

“Hola Hinata-Chan, lamento no haberte enviado un mensaje antes, ¿Sabes por qué cierto?, en fin no quiero que te entristeces por eso, solo quiero darte una noticia, ¡Iré a Konoha!, sabes que mi Padre vive ahí, bueno lo visitare dentro de cuatro días más, ¡No es grandioso! Podre verte de nuevo amiga, espero y te encuentres bien, aquí todas extrañándote, te quiero mucho y te vere después, Sayo. Mitzuky”

Hinata sonrió con felicidad al ver que una de sus mejores amigas (Ose yo ¡yupi!) vendría a Konoha.

— ¡Que felicidad! Mitzuky vendrá—Los ojos de Hinata destellaron de felicidad, mientras de uno de su cajones sacaba una foto en donde salían sus tres amigas con ella con el uniforme de su antigua escuela—Tal vez ella me ayude con esto—paso sus dedos por los rostros felices en donde aparecía su pelinegra amiga sonriendo.

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Naruto se encontraba recostado en su cama aun con el uniforme; tenía puestos los audífonos, escuchando música a un nivel muy alto.

Hikarabita kotoba wo tsunaide​

soredemo boku no shinpuru na​

omoi wo tsutaetai dakenano​

Las cosas de su habitación se encontraban regadas de un lado por otro, algunas un poco rotas, y los puños de Naruto con unas pequeñas cortadas que sangraban un poco; en cuanto llego a su habitación, después de lo que paso en la escuela con la pelea de su mejor amigo, necesitaba desahogarse de esa noticia que le cayó como agua helada: Hinata, ¡Su Hinata! era novia de Sasori. Pero ¡¿Cómo?! Es lo que se preguntaba cada 5 minutos al repasar sobre esos dos.

Fukinukeru kusunda ano hi no kaze wa​

kinou no haikyo ni uchisutete​

kimi to warau ima wo ikirunoda​

Esa chica de la cual se enamoró, esa Hermosa chica tan dulce y linda que se le clavo muy profundo en su corazón, ya no tendría una oportunidad con ella, ya no.

soredemo kono dekigoto ga​

kimi wo kurushimeru darou​

dakara koso sayonara nanda​

konomama nani mo nokorazu ni​

anatato wakachi audake​

Dolía mucho, le dolía mucho el corazón, con tan solo ver esa escena de ella y ese tonto le había hecho sentir una rabia muy desconocida para ella, ¿Cómo lo soportaría verlos todos los días?, tendría que golpear diariamente todo lo que se encontraba a su paso; si sería una buena idea…

Yagatebokurawa​

soregasubetedato ki ga tsuite​

kanashimigahohotsutatte​

namidawokawa ni naru dake​

yureku omoi wa tsuyoi uzu ni natte​

tokeau no yo​

Baby​

Oh, no se daría por vencido, pelaría por ella, porque estaba seguro que ella sentía lo que el por ella, porque en las veces que se miraban, reían, o incluso cuando estaba a punto de besarse, pudo leer en sus ojos perla que su amor era correspondido, entonces, ¿Por qué Hinata se encontraba con Sasori? ¿Por qué?

Se levantó de su cama para quedar sentado y quitarse de sus oídos los audífonos. Y como respuesta a todo, miro hacia su mesa de noche la nueva revista de autos y sobre las empresas, y en primera plana decía sobre la alianza de la compañía Hyuga con la compañía Akasuna No…

Naruto leyó ese título y lo entendió todo…

—Un… un compromiso—Susurro—Hinata-Chan esta con Sasori por un compromiso no porque lo quiera en verdad…

¿Había esperanza?... Tal vez un rayo de luz se iluminaria en la oscuridad de la mazmorra en donde se encontraban el amor de Naruto y Hinata.

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¿Qué les pareció? Pues para mí fue mucho… si mucho, pero no importa me gusta que sea mucho je… ¿Cuál fue su parte favorita?​

¿Quién será “A.I? ¿Por qué amenaza a Matsuri? ¿Una loca ex novia? ¿Cómo saldrá todo con la relación de Sakura y Sasuke? ¿Habrá esperanza para el amor de Hinata y Naruto? ¿Qué es lo que Minato como Hiashi ocultan?¿Karin con saldrá de ese apuro y de quéforma le explicara a Suigetsu?

Descúbranlo en el siguiente capítulo: La llegada de un pasado doloroso (Parte 2). Po cierto ¡Ya tengo Facebook! Aunque… no sé cómo funciona, bueno no tanto, asi que si pueden decirme como se llama para yo agregarlos, ¡Seria Col! Espero que el capítulo haya sido de su agrado y que la explicación de ahora como llevare a cabo los días en los cuales subiré las continuaciones también… ¡Los quiero mucho y gracias por sus comentarios, Sayonara de su amiga MitzZuky!

P.d: por si me quieren buscar en Facebook me llamo: MitzZuky López. ;)

 

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¡Gomen, Gomen, Gomen y mas Gomen! De verdad lamento hacerlos esperar con la continuación de la historia, es solo que he estado un poco atareada con la escuela y no he tenido mucho tiempo, pero aquí está, espero que sea de su agrado y que opinan

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"Amor sin Límite de Velocidad"​

Capítulo 8: La llegada de un pasado Doloroso. (Parte 2)​

Mansión Hyūga…​

Ya era de día; Hinata se encontraba en su alcoba, verificando que nada le faltara y que estuviera lista para dirigirse a la escuela. Su dulce rostro no mostraba su cálida sonrisa, no, en su lugar se encontraba una mueca de tristeza y recelo por tener la vida que tenía.

—"Solo espero que este día termine pronto"—Se decía a sus adentros Hinata al cepillarse su cabello.

En su peinador, de hecho, en su pequeño joyero, sobresalía un lindo collar; tenía la forma de una flor de loto, bañada de plata, con diminutos diamantes adornándolo, dándole un toque muy elegante. Sin poder evitarlo de sus labios salió un suspiro de cansancio, pues ese mismo collar se lo había regalado Sasori el día anterior.

Flash Back​

Hinata se encontraba boca arriba, cómodamente en su cama; ya había leído el mensaje de su mejor amiga y tenía planeado en ir a comprarle algo al centro comercial, pero antes tendría que terminar de hacer un ensayo de una novela de su clase. La melodía del tono de su móvil la hizo despegarse de su libro.

Tomo el aparato en sus manos y vio que tenía un mensaje; su rostro se tornó un poco incómodo al ver que el remitente era su "novio"; el mensaje decía:

"Lamento molestarte preciosa, espero que no estés muy ocupada, ya que quiero que revises tu bolso y saques algo de lo que sin duda te gustara y me encantaría que lo conservaras y que lo trajeras puesto el día de mañana, Te amo. Sasori"

Ante esas palabras "Te amo", Hinata se sintió inmensamente culpable, pero ya había tomado esa decisión y estaba hecho y no había nada más que hacer. Camino hacia su bolso; al momento de levantarlo de donde se encontraba, una pequeña cajita de color blanco se cayó en la alfombra. Hinata al verlo, se arrodillo a donde se encontraba y la tomo.

Al abrirla quedo muda; era un dije muy hermoso, una flor de loto, sin duda su flor favorita desde pequeña. Lo acaricio con sus dedos, temblorosos al acariciar la joya.

De repente, de sus ojos brotaron lágrimas, pues con eso de verdad ahora se encontraba devastada.

Asi paso la tarde, y de la tarde la noche, en lo cual Hinata no salió de su habitación, pues necesitaba tiempo para asimilar las cosas que le sucedían. Se cerró en su propio mundo, tratando de tener algo de paz.

Fin del Flash Back​

Se sentía devastada al recordarlo. Se colocó el dije en su collar en su cuello y se miró al espejo de nuevo; el collar se veía hermoso, de eso no había duda, pero para Hinata no, pues se sentía tan triste.

Tomo su bolso para bajar a la planta baja e irse a la escuela ya.

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Mansión Namikaze…​

En el despacho de Minato, el rubio se encontraba sumido en el silencio de la habitación, mirando y detallando el documento que tenía en frente de él. Sus ojos azules repasaban cada letra del documento, y los nudillos completamente blancos de tanta presión que ejercían en sus puños y tener furia.

Ahora mismo se sentía acorralado y sin salida; comprendía tanto por que su Padre lo protegía mucho y el, como un mal hijo, lo había desobedecido.

Flash Back.​

— ¡Minato! ¡Entiéndelo! ¡No es no!—Le gritaba Makashi a un Minato de unos 17 años, que solo lo miraba enfadado.

— ¡¿Por qué te metes en mi vida?! ¡No es asunto tuyo! ¡Déjame en paz!—Fue lo que le grito Minato al momento de irse y cerrar la puerta de un portazo en frente del rubio mayor, que miro a su hijo con enfado, pero era más angustia.

—Minato…—Repitió Makashi, al mirar que su primogénito se había marchado.

Toda la servidumbre miraba con temor como Minato, el único hijo de su jefe, caminaba furioso por los pasillos, pues por los gritos que había escuchado, era obvio que tanto su Padre como el habían discutido de nuevo.

Entro bruscamente a su habitación, cerrando de igual manera la puerta; se tumbó en su cama violentamente, pasando sus brazos por dé tras de su nuca, mientras miraba al techo, como si fuera lo más importante de todo.

Cuando sus parpados se estaban cerrando, de la ventana, un pequeño golpeteo se escuchó, alarmando a Minato, que de inmediato se levantó de la cama y camino hacia la ventana. Una sonrisa salió de sus labios al ver trepados de un árbol frondoso a sus dos mejores amigos: Hiashi y Taoru, el primero lo consideraba como el hermano que nunca tuvo.

Hiashi como Taoru sonrieron al ver como Minato sonreía y abría su ventana. Al entender del por qué sus amigos habían venido por él, tomo sus llaves y salió del lugar silenciosamente, dejando dos almohadas debajo de las sabanas, aparentando estar dormido.

La tener en su casa, infinidad de árboles, Minato pudo ir hasta donde se encontraban sus amigos. Al haber llegado, los tres se saludaron, que en cuanto a Minato y a Taoru solo se sonrieron, pues, Minato y Taoru eran rivales desde siempre con una rara amistad.

— ¿Listo?—Le pregunto Taoru con una sonrisa arrogante.

— ¿Tu qué crees?—Afirmo Minato, sonriendo como siempre. Hiashi solo sonrió de lado al ver cómo eran ese par.

—Dejen sus rivalidades para después—Hablo Hiashi, que enseguida empezó a saltar al otro árbol—Tenemos que darnos prisa antes que las carrera termine—Le dijo, complacido de ver sus caras llenas de emoción.

Taoru se adelantó, mientras que Minato, solo miro de nuevo su ventana, dudando en ir o no, pues presentía que algo malo sucedería ese día. No le dio mucha importancia y siguió su camino.

Fin del Flash Back.​

Desde ese día se lamentaba por haber sido un hijo asi; ese mismo día su Padre había sufrido un accidente en la comodidad de su hogar, ocasionando que la empresa tuviera varios problemas y evitando en unirla junto con la empresa Hyūga, después de haber recibidas noticias no muy buenas, y con ello, la muerte de su Padre.

—No puedo permitir que ocurra lo mismo—Susurro Minato, son seguridad en sus palabras al no permitir que uno de esos sujetos le tocara tan si quiera un cabello a algún miembro de su familia, para nada, antes muerto.

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Konoha Gauken…​

Todo el alumnado se encontraba ya en el plantel, saludando y platicando con sus amigos antes de que las clases continuaran. El auto lujoso de Sasori, su Mustang, se estaciono, y a partir desde que estaba comprometido con Hinata, tenía que traerla consigo, pero lejos de molestarle le agradaba, ya que realmente estaba enamorado de ella.

Al ver a Sasori y a Hinata juntos, las miradas cayeron sobre ellos, al ver como Sasori tomaba del brazo de Hinata–que la incomodaba–con mucha confianza, dando a entender que eran novios o que estaban saliendo. Los murmullos de tanto chicas y chicos se escucharon al ver tal escena; algunos buenos de que se veía bien, otros de envidia, de chicos y de chicas.

Al ver tal acto, los amigos de Naruto, como las amigas de Hinata, se quedaron con la boca abierta al verlos asi; se miraron entre ellos, como esperando a que alguien dijera o pronunciara palabra, pero nadie podía expresar lo que habían visto.

—"! ¿Pero?!"—Fue lo único que se les cruzo en sus mentes a todos. Sasuke y Gaara, que eran los que mantenían sus rostros serenos, también estaban impactados con esa peculiar escena.

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Agencias de Tokio Hyūga…​

—A las 10:00am tiene una junta con su socio de Hawái, el señor Hikoki, para conversar sobre los diseños de la nueva campaña; a las 2:00pm una comida con su socio de Londres, el señor Johnson y por último, a las 4:00pm una conferencia en donde anunciara a todos los inversionistas en la sala de juntas sobre el lanzamiento del nuevo Audi A-14—Le repetía la secretaria de anteojos al líder de la empresa, Hiashi, que escuchaba brevemente lo que su secretaria le decía.

—Bien, antes de la comida junto con el señor Johnson comunícame con el señor Hikoki, ¿De acuerdo?—La miro duramente, a lo cual la castaña afirmo mecánicamente antes de hacer una reverencia y marcharse. El ojiperla paso por el umbral de la puerta y se sentó en su silla giratoria y comenzó a revisar los documentos que tendría que firmar ese día; su meditación fue interrumpida al escuchar ruidos de su puerta, con el ceño fruncido ordeno que pasara el que estuviera afuera.

—Perdón por interrumpirlo Hiashi-San, pero alguien solicita verlo con urgencia—le aviso la castaña.

— ¿De quién se trata?—Pregunto sin levantar la mirada, sus documentos eran importantes y no debía tomarlos a la ligera.

—No me dijo su apellido, pero me informo que era un gran amigo suyo y que además necesitaba tratar unos asuntos importantes con usted—Le dijo la castaña, que esperaba la respuesta de su jefe, el cual por fin levanto su mirada intrigada.

— ¿Amigo? ¿Asuntos?—Se llevó su mano hasta su barbilla, tratando de recordar si tenía algún asunto pendiente por ahí, pero no, nada, tal vez eran uno de esos vendedores o negociadores molestos, asi que solo contesto—Dile que no lo conozco y que no tengo deseos de escuchar lo que dice—La castaña acato la orden, asintiendo y saliendo de la oficina del ojiperla, para indicarle al sujeto que lo había venido a buscar que no lo recibiría.

De nuevo Hiashi se concentró en sus documentos… pero unos gritos y sonidos de fuera de su oficina lo hicieron dejarlos.

— ¡Señor ya le he dicho que Hiashi-San no puede verlo! ¡Señor no puede entrar! ¡Llamare a seguridad! ¡Seguridad!—Gritaba y alborotaba la joven castaña, tratando de interponerse en el camino de un rubio, que solo le hacía caso omiso a sus gritos. Justo cuando los vigilantes de la agencia irían a sacar al sujeto, de la puerta del dirigente de tan grande empresa salió molesto por tamaños gritos.

—Alguien puede explicarme por qué tanto alboroto…—Sus palabras se callaron al ver a ese rubio delante de él, mirándolo con esos ojos amarillentos que jamás olvidaría, acompañados con esa boba sonrisa—T-Taoru…

—Hola Hiashi, ha pasado mucho tiempo—Saludo el rubio con su mirada oscurecida, paralizando al ojiperla.

Todos ahí se quedaron quietos al ver como su jefe se quedaba congelado de la impresión al ver a ese extraño ahí. ¿Por qué su jefe, siendo tan firme y seguro, estaba temblado al ver ese sujeto?, era lo que se cuestionaban los empleados.

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Vecindario Oikanki; casa Ama…​

La matriarca Ama caminaba de un lado a otro, pues estaba muy nerviosa con la noticia que había recibido: su casa estaba hipotecada, y tenía tan solos dos meses de plazo para poder pagarla en su totalidad, si no lo hacía, ella y su hija quedarían en la calle. Además de estar muy angustiada, estaba llena de ira, pues el único culpable era su ex, ya que había tenido tantas deudas por apuestas en el póker o en el billar, que había apostado la casa, y ahora que no había ningún lazo que los unía a ambos, ella tenía que cargar con ese peso encima.

—Ay, Kami, ayúdame—Imploraba al cielo la pelinegra. Y como si fuera solución a sus problemas, su teléfono, que se encontraba en la sala, comenzó a sonar, acaparando la absoluta atención de la pelinegra—Residencia Ama—Contesto. Sus facciones se agrandaron de felicidad al escuchar lo que la persona decía al otro lado—¡¿De verdad?!, ¡Por supuesto que acepto Ukino-Sama!, si, si ahora mismo iré, muchas, muchas gracias por todo, si hasta luego, y una vez más gracias, me ha salvado la vida—Termino la comunicación son su jefe, sonriendo de felicidad, y dejando el teléfono a un lado, para poder dar saltitos de felicidad por toda la sala—¡Gracias Kami, gracias por todo!—Dio gracias al cielo por aquel favor. Pero dentro de toda la felicidad, la Ama, se entristeció, pues por ser tan buena la noticia, había algo de lo que sin duda no sería fácil—Tenten…—Susurro llevándose una mano a sus labios.

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Konoha Gauken…​

Aula número 498, último grado​

—Achu—Estornudo la castaña de lindos conguitos. Su mejor amiga, Konan se le quedo mirando algo preocupada—Alguien debe estar hablando de mi ahora—Murmuro.

— ¿Disculpa, que dijiste Tenten-Chan?—pregunto la ojiturquesa a la ojicafe. Tenten dejo de mirar la ventana y miro a su amiga.

—No, no me hagas caso—Contesto sonriendo como siempre, a lo que convenció la peliazul—oye Konan, ¿Es cierto que tú y Yahiko terminaron?—Pregunto, haciendo que la peliazul solo bajara la mirada—No puedo creerlo, ¿Es cierto?—Pregunto totalmente sorprendida, pues Konan y Yahiko habían sido novios desde muy jóvenes.

—Tal parece que las noticias vuelan, ¿No?—Dijo, sonriendo muy triste—Si es verdad, discutimos, nos gritamos, el me hirió y Boom, terminamos—Explico sin muchos ánimos, pues el dolor se reflejaba en su mirada.

—Ay Konan, tranquila, ya verás que todo se arreglara, y si no, no importa, te conseguirás alguien mejor—Levanto los ánimos la castaña.

—Sí, creo que tienes razón—Sonrió la peliazul. Ambas chicas estaban sonriendo, hasta que un grupo de chicas, que eran de su misma edad y compañeras, entraron, en medio de protestas, sonrisillas y con el ceño fruncido, llamando la atención de las dos— ¿Eoli, que pasa?—Le pregunto la Okanade (N/a: apellido inventado y originario de Konan).

— ¿No lo saben?—Pregunto asombrada, las dos jóvenes se miraron entre sí, intrigadas y negaron con su cabeza—Sasori-San está saliendo con la hermana de Neji-San, Hinata.

— ¡¿Nani?!—Se sobresaltaron las dos chicas de sus lugares, antes la temerosa chica de ojos garceases.

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Konoha Gauken…​

Aula número 123, segundo año​

—La bomba atómica en la ciudad de Hashirama dejo millones de miles de heridos como muertos, haciendo gran secuela en la historia del hombre…—Explicaba Iruka-Sensei su clase.

La mayoría prestaba atención a la explicación, pues era importante. Un chico rubio, sentado en la parte de atrás solo se recargaba con su codo, llevando su mano a su barbilla, evitando quedarse dormido en la mitad de la clase y ahorrarse un regaño en frente de todos. Pero no estaba del todo dormido, ya que no apartaba la mirada de la espalda de la única chica que estaba totalmente enamorado.

Dejo escapar un sonoro suspiro, haciendo que los demás, y su sensei, incluida Hinata dejaran de hacer lo que hacían.

—Naruto, sé que mi clase es muy aburrida para a ti, pero quiero que consideres que es importante para tus compañeros también—El ojiazul se sintió apenado y molesto por las cuantas risillas de sus compañeros—Pero te pido de favor que trates de no suspirar tan hondamente y mantenerte los más despierto que puedas, no quiero volver que tener que enviarte a detención una vez más, ¿Cierto?—Pregunto Iruka, alzando una ceja.

—Si sensei—Contesto derrotado el rubio. Él castaño claro volvió a retomar su explicación; los demás siguieron con lo suyo, solo que una ojiperla se le quedo mirando por un tiempo, que después aparto su mirada de el para poner atención.

—"Hinata…"—Pensó Naruto, sin dejar de mirarla, pues era como su droga, por más que no quería volver a verla no podía, recaía como todo un adicto a su encanto. Ya sabía la verdad de por qué Sasori y Hinata eran novios, o pareja, como se le llamara, pero la duda estaba implantada ahí, pues no sabía si de verdad a Hinata sentía algo por el pelirrojo; ella nunca había mencionado interés por alguien en especial. De hecho recordó una plática con ella sobre el tema…

Flash Back​

Llevaban tan solo unas cuantas horas encerrados en la biblioteca desde que Kakashi le había puesto a Hinata como su tutora, y para ser sinceros, no estaba mal pues Hinata era muy paciente y le explicaba de manera tan sencilla que ya todos los problemas los podía resolver.

—Wow… no sabía que eran tan sencillo—Dijo Naruto, sonriendo con triunfo al ver el problema de algebra hecho.

— ¿Lo ves?-Le dijo Hinata sonriendo con sus mejillas enrojecidas—Sabia que podías hacerlo, solo necesitabas confianza y practica—Le felicito, al momento de cerrar sus cuadernos de notas.

—Gracias Hinata-Chan, de verdad—Dio las gracias Naruto, observando como Hinata se sonrojaba un poco más, de cierta manera ese gesto lo hizo sentir bien, pues Hinata lucia muy linda— ¿Sabes?—Llamo la atención de la peliazul—Espero de verdad que no te cause problemas, no quiero que por mi culpa te pierdas de reuniones con tus amigas, discusiones con tu hermano, o peleas con tu… tu novio—La última frase la dijo con veneno.

—Descuida, Sakura y las demás entenderán, y Neji-Onii no hay problema—Le respondió con tanta gentileza que a Naruto lo hizo sentirse nervioso.

—Demo, ¿Y tu novio?—Pregunto de nuevo, amargándose la garganta con esas palabras. De pronto, noto como Hinata se tensaba y bajaba la mirada—Oh, creo que fui indiscreto, de verdad…

—No, no tienes por qué, no tengo novio, nunca lo tuve y no estoy segura de tener uno—Contesto Hinata, con voz con un poco de temblor, pero fría.

— ¿No, n-no tienes novio?—Pregunto Naruto siendo un curioso, tomando desprevenida a Hinata.

—N-no—Contesto de nuevo.

—Es extraño—Llamo la atención de la Hyūga, confundiéndola—Que una linda chica como tú no tenga novio, porque con tu forma de ser sin duda el que sería tu novio seria el chico más afortunado del planeta—Estas palabras hicieron que Hinata se sonrojara tiernamente.

—Gra…gracias—Ahora fue el turno de Naruto de sonrojarse.

—Nah, no tienes por agradecer, es la verdad "Solo la verdad"—Agrego mentalmente. De nuevo comenzaron a leer más temas de estudio, como lo eran los temas que les dio Kakashi para estudiar.

Fin del Flash Back​

Ese día estaba ilusionado con ser algo más que un amigo que Hinata, pues conociéndola mejor se había enamorado de ella. Pero ahora, con esto, no sabía en realidad que hacer, pero de algo estaba seguro: No dejaría a Hinata. Solo sería paciente, para que las cosas pasaran a ser más tranquilas y asi actuaria…

… Lamentablemente no sabía lo que se aproximaba…

… Podría alterar todo… en especial… con la confesión de sus sentimientos a Hinata…

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Agencias Tokio Hyūga…​

—De verdad lo siento Hiashi-Sama, pero este señor se reusaba a irse, pero ahora…—Les hizo una señal a los hombre de seguridad.

—No—Los detuvo en seco a todos. Todos ahí lo miraron expectantes, creyendo que era un broma—Déjenlo—ordeno a los vigilantes, que los soltaron—Ahora retírense—Les dijo a ellos—Pasa—Se hizo a un lado Hiashi, dejando pasara Taoru, que solo miro a la castaña con burla, ocasionando en ella que frunciera el ceño—Cancela todas mis citas Tiko—Le indico Hiashi. La castaña se quedó petrificada en su lugar, entendiendo que había escuchado mal.

— ¿Cómo dijo… Hiashi-San?—Pregunto dudosa.

—Que canceles todas mis citas Tiko, no quiero que me molestes, es una orden—Y asi cerró su puerta fuertemente, informando que estaba molesto. Todos ahí regresaron a sus labores, mientras que la castaña se dirigía a su escritorio, llamando a todos con los que se suponía, Hiashi tendría junta o comida.

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Adentro de la oficina de Hiashi…​

— ¿Tú que estás haciendo aquí?—Pregunto furioso Hiashi, al ver ese sujeto de nuevo.

— ¿Acaso lo olvidas?—Le pregunto, que sin recibir invitación se sentó en la pequeña sala de piel que se encontraba ahí—Vine por el contrato de hace varios años—La cara de Hiashi se congelo, dejando una mueca de horror.

— ¿El… c-contrato?—Pregunto con ya no tan firme voz.

—Si—Contesto sonriente Taoru, mostrando sus dientes.

—No lo hare—La voz fría de Hiashi se escuchó, fastidiando a Taoru.

— ¿Perdón?—Alzo una ceja—Tal vez no me explique bien del porqué de mi visita…

—Entonces escúchalo de nuevo, No lo hare, yo no tengo nada que ver con los asuntos sucios Taoru, además sería imposible cumplir ese trato ya que debes de estar enterado que la empresa Namikaze y Hyūga son rivales, desde siempre—Lo miro duramente, pero no logrando atemorizar a el rubio.

—Eso se puede cambiar con una charla de antiguos amigos—Le dijo, acariciándose su barbilla—no tenemos que recurrir a los malos tratos verdad.

— ¿Sabes?, si no fuera que mi hermano, Hizashi murió por tu culpa te habría creído, pero ahora no, no me mezclo con ratas como tú—Amenazo el ojiperla—Ahora lárgate y no vuelvas—Le ordeno.

—Creo que eso no se podrá, no del todo—De su saco un portafolios de color rojizo, lo abrió y lo hojeo— ¿Te casaste siempre con Hanako, No?—Hiashi trago saliva simultáneamente, no iba a temer contra el—Que ironía, tú y Minato se casaron con las chicas por las cuales yo me sentía atraído, je, ¿No es gracioso?—lo miro juguetonamente—En fin, me entere que tienes tres hijos, ¿Verdad? Tu hijo mayor vaya que se parece mucho a ti, sin duda será un gran dirigente, lo has educado muy bien, y tus hijas…—Antes esto, Hiashi sintió una escalofrió colarse en su espalda—Las dos heredaron la belleza de su Madre, pero la quien la heredo mas es tu segunda hija—Saco de la carpeta una fotografía de ella Hinata, con su uniforme del internado de Fukuoka. Los ojos de Hiashi se dilataron—Es muy hermosa, una autentica flor, ¿me pregunto, que pasaría si algo malo le llegara a suceder a su bella cara?—Lo miro complacido al ver como el ojiperla no decía nada—Sería una lástima.

— ¿De dónde sacaste eso?—pregunto enfadado.

— ¿Esto?—Volvió a colocar las foto en la carpeta; La deslizo por el escritorio, hasta posarla antes los ojos del Hyūga; sudo, pues ahí venían varias fotos de su familia, Neji, Hanabi, Hinata, Hanako, todos ellos venían ahí, al igual que horarios, resaltados con marca textos—Cuando eres hijo de un mafioso tienes muchas fuentes, es increíble la cantidad de gente que se dedica a esto por unos cuantos billetes. Minato está en la misma condición que tú, ambos acorralados, sin salida; no cumples, mato a tu familia al igual que la de Minato—Hiashi apretó sus puños—Asi que por tu seguridad has lo que te digo. Te llamare, al igual que Minato, nos veremos, él ya tiene el documento, solo falta firmarlo, espero que no hagas nada estúpido como llamar a la policía—Taoru sonrió con malicia—Sabes que la Yakuza controla cada rincón de aquí, de hecho, hasta en la policía—Sin más que decir o amenazar, Taoru salió de ahí, sonriendo.

El ojiperla miro con terror por donde ese maldito se había ido. Dejándose caer pesadamente, Hiashi se llevó sus manos a su cabeza, tratando de comprender todo eso.

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La noche había caído ya, las luces adornaban todo la ciudad de Tokio, junto con Konoha.

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Casa Haruno…​

—"Hola, estas llamando a mi buzón, por el momento no puedo contestarte, asi que deja tu mensaje y lo contestare cuando pueda"—Sakura dejo escapar un casado suspiro al momento de alejar de su oreja su móvil. Su novio no le había dirigido la palabra en todo el día, y la hería.

Tenía la culpa también, pues al momento de iniciar su relación con Sasuke, habían acordado con cero secretos; él le dijo todos sus secretos al igual que ella, solo que omitió uno: Utao, su ex. Y por su culpa, Sasuke estaba enfadado.

—Sasuke-kun—Murmuro la ojijade con unas lágrimas en sus ojos.

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Mansión Uchiha…​

—Hmp—Sasuke miro con diferencia como su móvil dejaba de sonar; estaba seguro que era Sakura, quien más. Dejo su móvil a un lado y solo se dedicó hacer su tarea.

—No crees que exageras un poco—Comento Sai, que se encontraba leyendo, sentado en uno de los sillones que tenía su amplia habitación de los dos. Sasuke no contesto, lo cual en verdad hartaba a Sai—Es evidente que no quieres hablar—Sasuke solo lo miro con enfado—Bien, bien, ya entendí, no tienes por qué verme asi—Sonrió Sai, falsamente.

Sasuke se concentró más en su libro, ignorando los comentarios de su hermano, pues no le gustaba que se inmiscuyeran en sus asuntos, y mucho menos si eran de Sakura y el.

—Solo te recuerdo que ese tal Utao puede estar de tras de Sakura-Chan, ¿No harás nada?, solo te recuerdo que si sigues con tu orgullo la perderás—Le dijo antes de salir para tomar un poco de agua, dejando a Sasuke estático por lo que había dicho.

—perder… a Sakura—repitió con temor en su voz.

A lo lejos, el pelinegro miro un retrato de ellos dos; ambos abrazados, en un parque de cerezos fuera de la ciudad, pues Sakura había cumplido años y el la llevo a ese parque, pues ahí se exhibía varias flores de cerezo, las cuales le encantaban.

Se recargo más en el respaldo, pues ya no sabía que pensar.

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Mansión Namikaze…​

Comedor principal.​

Toda la familia se encontraba cenando. Kushina junto con los gemelos Namikaze mantenían una simpática plática. Pero dos rubios, Naruto y Minato solo se mantenían en silencio, llamando mucho la atención de la pelirroja y los infantes.

— ¿Papá, Naruto-Chan, les pasa algo?—Pregunto Kaoru. Naruto y Minato despertaron al escuchar la voz del pequeño rubio. Ambos rubios mayores miraron al pequeñín y entre ellos mismos.

—No—Contestaron a coro.

— ¿De verdad?—Pregunto Kushina. Naruto rio un poco nervioso y Minato solo asintió con una sonrisa.

—Si cariño no te preocupes, es solo que estoy un poco cansado por el trabajo, solo eso—Contesto Minato.

— ¿Y tú Naruto?—Pregunto Kushina, quien de repente sus facciones cambiaron a unas de alegría—Oh…—Ante esto Minato y Naruto la miraron con intriga.

— ¿Mamá?...—Pero fue interrumpido al sentir que la pelirroja se lanzaba a sus brazos y le costaba respirar por la fuerza que ejercía en el agarre—Mamá… m-me est-tas asfixiando…

—Muy bien jovencito, ¿Cuál es su nombre?—Pregunto Kushina, haciendo que Naruto parpadeara confundido; Kushina sonrió muy picara—Vamos, hablo de la chica que te gusta, ¿Cuál es su nombre?—Naruto enrojeció al extremo. Sus dos hermanos rodearon a su hermano mayor con una sonrisa diabólica, mientras que Minato solo sonreía por su hijo y por el apuro en el que estaba.

— ¿Y-yo…?—Se apuntó a sí mismo—No… n-no sé de qué hablas Mamá—Contesto desviando la mirada.

—Vamos Onii-Chan, como se llama nuestra futura cuñada—Hablo Kaoru.

—Si anda, di ¿Cómo se llama? ¿Cuál es su apellido? ¿Es bonita? ¿Es tu novia ya?—Preguntaba rápidamente Kiseri a su hermano, el cual quería estar en boca de un tigre en esos momentos, que estar ahí mismo, en ese vergonzoso interrogatorio.

—…—El rubio no sabía que decir, pues las miradas acusadores de sus hermanos, junto con la de su Madre eran de temer, más si era por ese tema.

—Oigan, ya déjenlo respirar—Hablo el Namikaze mayor, que era muy cómico ver a si a su familia.

—Vamos Naruto, di su nombre—Insistió Kiseri, que junto con su hermano se sentaron de nuevo en su silla, al igual que Kushina, solo que a una lado de Naruto.

—Naruto te exige que me digas el nombre de mi futura nuera, asi que anda di algo—Le dijo Kushina con esa sonrisa.

— ¡Mamá!—Exploto Naruto colorado levantándose de la silla—no se de lo que hablas, a mí no me gusta ninguna chica—Dijo, pero era mentira pues se sonrojo un poco.

—Mentira—Se escuchó una voz a sus espaldas. El ojiazul sudo frio al reconocer esa voz: su padrino.

—Jiraya, Tsunade, hola, ¿Qué los trae por aquí?—Pregunto Kushina sonriendo. En la puerta de la entrada del comedor, estaban Jiraya y Tsunade, el primero sonriendo como siempre al ver al pequeño rubio en aprietos.

—Solo de visita—Dijo Tsunade, besando la mejilla de Kushina— ¿Por qué tanto alboroto?—Pregunto Tsunade.

—Es que Naru-Chan no quiere decir el nombre de la chica que le gusta—Contesto a todas las dudas de la rubia mayor, que rio por lo bajo al escuchar.

— ¡Y a ti quien te pregunto!—Grito Naruto muy enojado por la intromisión de sus hermanos en ese tema.

—Ya Naruto, di quien es y listo—Calmo Minato los humos del rubio, quien miro sorprendido a su Padre, pero se sonrojo—Además, yo también quiero conocer el nombre de la chica por la cual le gusta a mi hijo—Ahora sí que estaba en aprietos, pues todas las mirada se dirigían a él.

—bueno… etto…—No sabía cómo decirlo.

—En fin, ya que no lo quieres decir lo diré yo—Dijo Jiraya que se paró de su silla para anunciar el nombre de la chica—Su nombre es…—Pero fue callado por un golpe seco de su esposa—Tsunade, ¿Por qué me pegas?—pregunto adolorido el peliblanco.

—Porque eres muy curioso, además deja que Naruto lo diga—Dijo Tsunade con el ceño fruncido.

—Bien, bien me siento ya—Dijo Jiraya sentándose de nuevo—Naruto, dilo de una vez.

Con un suspiro de resignación Naruto respiro hondo, y se llevó una mano a su nuca para alborotar su cabello, pues estaba nervioso.

—Se llama… H-Hinata—Contesto casi en un susurro, haciendo que todos sonrieran.

—Hinata—Repitieron a coro sus hermanos—Bonito nombre—Y dijeron también esto último en un susurro.

—me alegro que por fin te hayas fijado en una chica Naruto—Felicito Kushina a su hijo, haciendo que él se sintiera nervioso.

— ¿Pero ya es tu novia?—Le pregunto Kaoru.

—No—Contesto de repente un poco triste.

Tsunade se quedó helada, ella conocía a Hinata, pues era una gran alumna, pero ahora que sabía que Naruto le gustaba Hinata, estaba un poco preocupada. Miro a su casi hijo, Minato, que solo miraba a Naruto.

— ¿Hinata?—Llamo la atención de todos. Naruto solo miro a su Padre, sabía que tenía ciertas sospechas, ya estaba preparado para ello— ¿Qué ella no es la hija de Hyūga Hiashi?—Pregunto con un poco de enfado. Todos, a excepción de Tsunade se sorprendieron y miraron a Naruto, que le sostenía la mirada a su Padre.

—Si—Contesto después de un momento. La mirada de Minato se volvió sombría, pues eso no era una buna noticia.

—Sabes muy bien que esa empresa y la nuestras es competencia, ¿Verdad?—Dijo a su hijo, tratando de no destrozar el lugar.

—Los sé muy bien Papá, eso lo sé, pero ella no es como su familia, y si tratas de decirme que me aleja de ella o ya no la trate, lamento decirte que no lo voy hacer—Dijo Naruto que se alejó de la mesa—Asi que con tu permiso—Entonces salió de ahí, no furioso si no decidido.

—Minato…—Murmuro Kushina. Minato se levantó de su lugar y salió de el sin decir palabra alaguna. Jiraya se quedó mudo al ver esa escena, de cierta forma le hizo recordad cuando Minato discutía con su Padre.

Los dos gemelos Namikaze solo se miraron entre sí, tratando de entender que era lo que había pasado.

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Ciudad de Fukuoka…​

—Demo, ¿Su juego no será dentro de un día?—Pregunto una castaña muy bonita, a su hijo, que empacaba su maleta para salir.

—Sí, Mamá, pero ya te dije que el entrenador quiere que vaya con él y con Kenju y unos chicos más para entrenar un poco allá antes del partido—Explico Kiba, mirando con reproche a su Madre.

—Es solo que no me gusta cuando te vas a otro lugar a jugar—Le dijo la castaña con una sonrisa.

—Mamá cuantas veces tengo que repetirte que ya no soy un niño pequeño—Le dijo Kiba, inflando sus mejillas, en muestra de reproche—Además tienes a Shika—Le dijo el nombre de su pequeño hermano sonriendo.

—Si pero de todas formas vas a hacer falta—Le dijo Kaoni a su hijo al momento de ir a abrazarlo—Solo cuídate mucho y trata de divertirte, hace mucho que no sonríes—Se separó de el para verlo de nuevo.

—No te preocupes Mamá, todo va a estar mejor—Le dijo dedicándole esa sonrisa que caracterizaba a Kiba—Ahora, antes de que me vaya, puedes prepararme algo—Le pidió a su Madre un poco apenado

—Claro hijo, te hare algo delicioso—Kaoni salió del cuarto de su hijo para prepararle su ultima cena casera antes que se fuera a Konoha esa noche.

Kiba al ver que su Madre ya se había marchado de nuevo siguió empacando. Del buro de donde se encontraban sus trofeos, trofeos de Akamaru y unos cuantos retratos, sobresalía un muy especial para el castaño; en esa foto salía el con una Hinata muy sonriente, recargados en su auto, pues estaban lejos, habían ido a la playa más cerca de ahí a caminar; Hinata tenía en su hermoso cabello una flor de loto, su favorita, que resaltaba su color azulado, y en su cuello colgaba un lindo collar, un presente de él, con las letras en Kanji "Hi", que significaba Sol. Se detuvo a mirar y detallar es foto.

A quien quería engañar, aun la amaba, de eso no había duda, y estaba sufriendo de lo peor, pero no estaba dispuesto a dejar que las cosas estuvieran ahí. Esa misma noche en la cual viajaría a Konoha, después del partido buscaría con la ayuda de Mitzuky a Hinata y recuperarla.

Levanto el retrato y lo detallo con las yemas de sus dedos en el rostro tierno de ella. Sonrió un poco, pues era muy linda cuando se sonrojaba. Empaco el retrato en su maleta, y de nuevo hecho una muda de ropa para el viaje.

… El destino estaba presente en las vidas de estos jóvenes…

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… Cuál sería su objetivo del destino de que Hinata y Kiba se volvieran a reencontrar…

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Casino Akatsuki…​

Miles de mujeres, que se exhibían con sus cuerpos, paseaban de un lado a otro, llevando con sigo bebidas que contenían alcohol.

En una mesa apartada de todo el bullicio de las demás, estaban sentados unos miembros de la Yakuza. Takeshi junto con sus dos hijos, Shun y con la integración y perdón de su primogénito, Taoru. Delante de él se encontraban Orochimaru, un ser miserable, junto con su mano derecha, Kabuto.

— ¿Y bien?, que es eso tan importante que me quieren decir—Hablo Takeshi después de haber bebido su vaso de vodka en las rocas.

—Kabuto me dijo algo de lo que sin duda será muy útil—Contesto Orochimaru, con sonrisa maliciosa.

— ¿Y qué es?—Pregunto Shun, recargado en los asientos exclusivos para ellos.

—Los hijos de Minato y Hiashi—Contesto sencillamente.

— ¿De qué hablas?—Pregunto ahora Taoru.

—Los hijos de ellos están enamorados, bueno, el hijo de Minato, Naruto, está enamorado de la pequeña Hyūga—Hablo, alarmando a todos.

— ¿Qué…?—Preguntaron sin creerlos los Kuramoto.

—Orochimaru, ¿Es broma?—Pregunto Takeshi, que por la noticia casi deja caer el vaso.

—No Takeshi, es la verdad, están enamorados, eso sin duda felicitara nuestros planes. Si ellos dos se casan o algo por el estilo, automáticamente las empresas Hyūga y Namikaze se convierten una misma—Explico Orochimaru con su sonrisa, al igual que Kabuto.

—Mmmm, ya veo—Fue lo único que dijo Takeshi, al momento de analizar todas las palabras.

—Eso si es una buena noticia—Expreso Shun.

—Sí que lo es—lo secundo Taoru.

Los 5 hombres pensaron con maldad como podrían hacer que todo eso sucediera, pues les ayudaría mucho a no alentar sus planes.

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En las calles de Shinjuku, dos jóvenes caminaban apresuradamente, solo que la joven caminaba más aprisa, pues era importante lo que haría.

—Ineri, puedes caminar un poco menos rápido, por favor—Pidió su hermano a la castaña, quien ni siquiera lo miro.

—No puedo Oiko, no es culpa mía que seas tan lento—Le dijo la castaña con el ceño fruncido.

El castaño solo rodo los ojos. Miro sus manos, eran miles de hojas, su hermana traía otras consigo, pues lo que harían sí que era muy malo, él lo sabía, pero quería que su hermana entendiera que Gaara ya no la amaba, pero como era muy necia, sería muy difícil.

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Aeropuerto de Fukuoka…​

—No olvides comer tus vegetales, tus pastillas, dormir temprano, entrenar mucho—Le repetía una rubia de ojos negro a un chico de igual apariencia, que se sentía avergonzado por su Madre—Ah, y claro, si tienes miedo deja la luz prendida…

— ¡Mamá!—Interrumpió el rubio a su Madre, pues sus demás amigos reían por ver esa escena.

En el otro lado, Kiba era igual custodiado, pero por su hermana y Madre, solo que menos vergonzoso.

—Bien, creo que ya es todo—Dijo Kaoni, que abrazo a su hijo una vez más—Ay, te voy a extrañar mucho—Se separó de él, para que su hijo pequeño, Shika le diera un abrazo a su hermano.

—Cuídate Onii-Chan y mete muchos goles—Le dijo el pequeño, Kiba alboroto sus cabellos, haciendo que Shika frunciera el ceño, ya que ese gesto lo hacía sentirse enfadado.

—Patéales el trasero a todos—Lo animo su hermana mayor, con una sonrisa antes de abrazarlo.

—Wuaf—se escuchó a Akamaru. Kiba sonrió con alegría, pues quería mucho a su mascota.

—Yo también te voy a extrañar Akamaru, cuida a este pequeño Baka hasta que vuelva, ¿Si?—Por respuesta el gran can ladro de nuevo, Shika se enojó por ser llamado Baka, pero se sintió un poco triste pues quería mucho a su hermano y lo extrañaba cuando se iba a jugar.

—Atención pasajeros, el avión número 7854, con destino a Konoha partirá en 5 minutos, favor de abordar el avión, gracias por su atención y disfruten su vuelo…—Se escuchó el anuncio del vuelo.

—Bien, ya es hora—Kiba tomo su maleta y se colocó su mochila en su espalda—adiós—Se despidió de su familia, la cual le hacía una señal con su mano al verlo alejarse.

Kiba se topó con Kenju, que había salido librado de los besos de su Madre, que lloraba como una magdalena al verlo irse.

—Uff, de la que me salve—Susurro aliviado, al momento de entrar al avión y sentarse junto con Kiba.

— ¿De qué? ¿Los besos de tu Madre?—Pregunto aguantándose las risa.

—Ja ja, cállate Kiba—Callo al castaño.

—Vamos no seas sensible, solo es una broma, no aguantas nada—Dijo Kiba sonriendo graciosamente.

El rubio lo miro con enfado peo no le hizo mucho caso—Por cierto, ¿Le dijiste a Mitzuky que hoy te ibas?—Ante esto Kiba quedo mudo.

—No—Contesto angustiado, pues no le había avisado nada. Kenju lo miro con desaprobación al verlo buscando en su celular el número de Mitzuky, pero al marcar se había dado cuenta que su saldo se había agotado—No puede ser—Siseo lo último.

—Calma Inuzuka, cuando estemos en Konoha te comunicas con ella y listo—Le dijo Kenju con una sonrisa.

—Je, si creo que si—Suspiro aliviado.

Las ayudantes del vuelo (N/a: no sé cómo se llaman, asi que para evitar errores las llamo asi), dieron las indicaciones sobre la seguridad y sobre abrocharse sus cinturones.

El piloto recibió el permiso de volar de la torre de control. Muchos de los chicos estaban emocionados, tanto que no dejaban de platicar, pues era su primera vez que competirían contra Konoha Gauken, un rival fuerte en ese deporte.

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—Mitzuky, ¿Te pasa algo?—pregunto Nayumi al ver que su amiga se quedaba paralizada con una blusa doblada.

—No, nada—Contesto Mitzuky, pues había sentido algo en su pecho, algo que le avisaba que sus planes saldrían mal—"Espero que sea equivocado lo que siento"—Se oprimió su pecho.

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Mansión Hyūga…​

—Hina, ¿y este qué tal?—Pregunto Hanabi mostrándole a su hermana mayor una bonita blusa que se pondría en su cita con Kaoru— ¿Hina?...

— ¿Ah?—Hinata regreso a su mundo y miro a su hermana—Eh, si Hanabi, es bonita—le sonrió nerviosa.

— ¿Te pasa algo?—Pregunto.

—No es nada, es solo que tengo mucho sueño, ¿Podríamos seguir mañana con esto?—Le pregunto.

—Claro Hina—La joven castaña tomo sus dos blusas preferidas y salió de ahí no sin antes—buenas noches Hina—Se despidió Hanabi.

—Buenas Noches Hanabi—Dijo de igual modo Hinata. Dejo escapar un suspiro.

—Espero que esos suspiros no sean para Sasori—La voz de su hermano la hizo que abriera sus ojos desmesuradamente.

—Onii-Chan—Vio como Neji estaba recargado en el umbral de su puerta.

— ¿Quién más?—Le pregunto un poco burlón, sacándole a Hinata una sonrisa— ¿Está todo bien?—Le pregunto al momento de sentarse con ella, aun lado de su cama.

—Sí, ¿Por qué preguntas?—le cuestiono.

—Por qué me preocupo por ti—Le dijo con una sonrisa—Sabes que conmigo puedes decirme todo lo que quieras, somos hermanos y puedes confiar en mi—Le regalo un beso en su frente y salió de ahí—buenas noches tomatito—Le dijo mirándola triunfante al verla fruncir el ceño por ese apodo que desde pequeños le había puesto a ella.

—Buenas noches Neji—Fue lo único que le dijo, divertida por ver como su hermano, de alguna forma le levanto el ánimo.

Una vez más se dejó caer en su cama a espaldas—Creo que mañana iré al centro comercial—Dijo para sí misma—Mitzuky vendrá dentro de 3 días y quiero comprarle algo—rio un poco—Apuesto a que aún le siguen gustando los gatitos afelpados—Recordó ese gusto de su amiga (N/a: es cierto, adoro los gatitos afelpados ¡Son muy tiernos!).

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El día había llegado ya, todas las personas se dirigían a sus destinos. Ese día, los alumnos de la institución Konoha Gauken habían salido temprano, que aprovecharon a ir al centro comercial o a una fuente de sodas. Naruto junto con sus amigos, al igual que las chicas salieron a ir a comer algo.

La mayoría de los chicos creyeron que Naruto no le hablaría a Hinata, pero se llevaron una sorpresa al ver como hablaba con ella, de hecho también la ojiperla se sorprendió, per estaba feliz que Naruto le hablara como siempre.

Sakura se sintió feliz de verlos asi, pues en verdad si se veían como toda una pareja feliz, como sonreían y reían, aunque sin que ellos se dieron cuenta, todos los del centro comercial los tachaba como la pareja más sincera que habían visto. La Haruno se sintió un poco triste, pues aún no había resuelto sus problemas con Sasuke. Pero entonces sintió unos brazos rodearla por atrás.

—Sasuke-kun—murmuro la chica sorprendida y sonrojada por la acción de su novio.

—Por favor perdóname por haberte ignorado—Le dijo cerca de su odio, alejados de los demás, pues la ojijade se había quedado mirando por una repisa unos hermosos pendientes de flores de cerezo de color rosa— ¿me perdonas?—Coloco en frente de ellas esos mismos pendientes.

Sakura sonrió al verlo asi. Se giró y le dio un tímido beso y le contesto—No tengo nada que perdonarte, al contrario soy yo…—Pero fue callado por los labios del Uchiha.

—No, no te disculpes, yo soy el único culpable de haber actuado mal—Entonces el gran Uchiha Sasuke se sonrojo—Sabes que soy muy celoso con las cosas que me importan—La ojijade sonrió también y le regalo otro beso.

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Al otro lado del gran centro comercial, un trio de chicos caminaban, conociendo a Konoha.

—Vaya—Soltó un chico de cabello largo color entre gris y blanco, atado a una coleta baja y de ojos azules turquesa—Este lugar sí que es grande.

—Ni que lo digas—Comento emocionado Kenju, con una sonrisa—Este lugar está lleno de chicas lindas—Comento con brillo a su alrededor al ver caminar a lindas chicas pelirrojas, rubias, pelinegras y de todo tipo.

Kiba e Inashi, el chico de ojos azules soltaron un suspiro al ver lo pervertido que podía ser su amigo.

— ¿Saben?—Se detuvo Kiba, mirando una tienda que le llamo mucho la atención—Por qué no vemos el lugar separados después nos vemos aquí y nos vamos a comer—Le propuso.

—Claro—Contesto Inashi.

—Me parece una buena idea—Respondió entusiasmado Kenju—Asi podre ligar chicas…

—Que siempre te golpean con el primero piropo que les dices—Dijo Inashi feliz por ver la cara que puso su amigo.

—Ok, entonces nos vemos aquí en media hora—Miro Kiba a sus amigos por última vez antes de irse.

—Kiba ha estado un poco raro, ¿No lo crees Inashi?—Le pregunto Kenju.

—Sí, pero es normal, Kiba sufrió mucho con la partida de Hinata—Contesto cabizbaja.

—Si lo sé, ¿Crees que aparte del partido esté aquí para buscar a Hinata-Chan?—Pregunto de nuevo.

—Es lo más obvio, ¿No?—Empezó a caminar.

Con un suspiro Kenju comenzó a caminar, pero noto que en sus bolsillos el celular de Kiba, estaba sonando, era un mensaje de Mitzuky.

—Inashi, espera—Grito Kenju deteniendo al peliblanco después de leer el mensaje.

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—Felicidades Naruto-kun—Felicito la ojiperla a su amigo, que le había comentado que había pasado el examen de una difícil materia para él.

—Al contrario, debería darte las gracias a ti—Le dijo Naruto con su sonrisa zorruna.

Ella no pudo evitar sonrojarse. El rubio siguió contándole anécdotas suyas y de sus amigos y rieron.

—El día Mañana es el juego de soccer—Saco el tema Naruto.

— ¿Asi?, tan pronto, creí que sería dentro de una semana—Le comento.

—Si pero lo adelantaron—Se llevó sus manos a su nuca—Eso no había pasado antes pero de cierta manera es mejor—Sonrió—Tengo muchas ganas de jugar y ganar, estoy seguro de que ganaremos—Sonrió con victoria.

—y lo harán Naruto-kun, estoy segura, confió en ti—Le dijo la peliazul, Naruto la miro por unos momentos, haciéndola sonrojar por lo que había dicho o por la intensa mirada azulada de Naruto, tal vez ambas.

—Gracias—Dio las gracias, ellas solo le sonrió como siempre; tuvo que contenerse para no abrazarla y besarla, pero debía ser paciente, esperar a que ella y Sasori rompieran o algo por el etilo, pero era difícil al tenerla asi de cerca, haciendo que su perfume lo inundara—Hinata-Chan—Llamo la atención de esta.

— ¿Si?—Naruto se detuvo, Hinata lo imito; sus amigos estaba lejos, pues estaban mirando otras tiendas de interés.

—Me gustaría que fueras a verme, ¿Puedes?—Pregunto un poco sonrojado.

—Claro Naruto-kun, estaré allí para apoyarte—Le dijo, sonriendo como siempre.

De nuevo empezaron a caminar. Mirando las tiendas, ropa, o cualquier otro tipo de interés.

Como ambos venían detraídos por reírse tanto y prestando atención al otro, Hinata no se dio cuenta de que había topado con alguien.

—Perdón no me fije…—Levanto la mirada sonriendo apenada, pero en cuanto vio a ese chico sus sentidos se noquearon.

—Je, no te preocupes…—Al igual que ella se quedó plasmado al verla.

—K-Kiba…—Murmuro con temor y dolor.

—Hinata…—Murmuro Kiba con asombro de topársela tan pronto.

— ¿Hinata?—Pregunto Naruto preocupado de ver como Hinata y ese extraño chico se miraban, pero ella solo tenía su mirada muy impresionada.

…Los problemas se aproximaban, muchos problemas…

Continuara…

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Espero y me perdonen por la demora, es solo que no he tenido mucho tiempo para escribir y que la inspiración no me llegaba, pero por fortuna lo hizo y tuve tiempo de escribir. Sé que ahora me querrán matar, en especial mi adorada Madara versión femenina y bella, lo siento querida hermana, pero la historia debe seguir asi, ya está muy cerca de que Naruto y Hinata estén por confesarse sus sentimientos, solo sean pacientes. Ahora que ya explique todo, vamos a preguntar:

¿Qué pasara ahora con el recuentro de Hinata y Kiba? ¿Qué hará ahora Naruto con un nuevo enemigo por el amor de Hinata? ¿Cuál será la noticia que la Madre de Tenten tiene? ¿Qué planeara la loca ex de Gaara, Ineri? ¿Qué planes sucios tiene la mafia con Naruto y Hinata? y ¿Por qué su adorada escritora MitzZuky es muy cruel con Naruto?

Todo descúbranlo en el siguiente capítulo de "Amor sin Límite de velocidad". Próximo Capítulo: Entre el pasado y el presente. Sayonara de su amiga MitzZuky ¡Los adoro y gracias por comentar y leer mi historia!

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