Harry Potter Te necesito, Hermione [HP&HG]

Los personajes, escenarios y demás le pertenecen a J.K Rowling, he utilizado pequeños diálogos del libro en la escena en el Valle de Godric. ​

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Titulo: Te necesito,Hermione
Famdom: Harry Potter
Pareja: Hermione Granger y Harry Potter
Tipo: One - Shot
Resumen: Despuès de la pelea con Ron, Hermione y Harry descubren que los une algo mas que la amistad.

Los nervios de Hermione iban en aumento, Ron había entrado a la tienda con una mirada sombría, ellos habían pasado muchas cosas juntos pero nunca había visto a su amigo discutir con Harry de aquella manera, el moreno utilizaba un sarcasmo cruel mientras que Ronald simplemente se dedicaba a gritarle.


−¿Sabes porque escucho la radio todos los días?−dijo el pelirrojo a punto de explotar−.Para verificar que no estén muertos Ginny, o Fred, o George ¡Incluso mamá!

−¡¿Crees que no he pasado esto antes? !¿Crees que no sé cómo se siente? ! - contraatacó Harry.
−¡No sabes cómo se siente! ¡Tus padres están muertos, no tienes familia!.


Como un huracán, el moreno corrió hacia Ron, quería golpearlo por no entenderlo. De pronto, todo el peso de ser Harry Potter cayó sobre sus hombros, al ver que su mejor amigo no lo comprendía. Hermione trató de detenerlo pero fue inútil, Harry tenía más fuerza que ella y Ron no haría por donde apartarse.


−¡Muy bien, vete con ellos! ¡Lárgate!.


Ronald tomó sus cosas mientras las lágrimas invadían los ojos de Hermione, no soportaba verlos pelear, el trío dorado, sus dos mejores amigos se estaban quebrando enfrente a ella. Con una seca mirada Ron salió de la tienda.


−Ron…− susurró débilmente.


Sus miradas se cruzaron un segundo, lo que la castaña observaba en esas azules pupilas era odio, rencor, y dolor al mismo tiempo, no podían ponerla escoger entre sus dos mejores amigos, era imposible.


−¿Te vienes o te quedas, Hermione?.


La ojimiel bajo la cabeza avergonzada, quería a Ron como a nadie, pero era un cariño de hermanos, fue su mejor amigo y su primer amor pero ella ya había decidido, y entre él y Harry su corazón la obligaba aquedarse.


−Por supuesto - escupió con rabia antes de desaparecer.


Ella se quedó clavada en el suelo por unos segundos, poco a poco avanzo hasta estar dentro de la tienda, pero lo que vio ahí la desarmó. Harry estaba en el suelo abrazado a sus rodillas, mientras su espalda se convulsionaba levemente. El terror invadió a Hermione viéndolo llorar de esa manera.


−¿Harry? - preguntó en un susurró apenas audible, cada segundo que pasaba viéndolo así, sentía que una parte de ella se quebraba.


El moreno reaccionó al escuchar su voz, lentamente se acercó a ella, atrapándola en sus brazos, deseando que nadie la apartara de su lado, queriendo demostrarle con ese abrazo lo mucho que la quería y la necesitaba…


−Te necesito Hermione− susurró a su oído −.No me dejes… no tú.


Escucharlo suplicar de esa manera fue la gota que derramó el vaso para ella, se aferró a la camisa de Harry al grado que ambos se tambalearon, su suerte de lana que le tejió la señora Weasley en la navidad pasada absorbió cada lágrima del moreno. Quería que esta guerra se acabara, volver a ver la sonrisa de Harry con esa tranquilidad que el maldito de Voldemort le había quitado.


−Escúchame bien Harry Potter - le dijo tratando de imitar el tono de voz que usaba para regañarlo− .Nunca podría dejarte, yo siempre voy a estar contigo porque…


Guardó silencio consciente de lo que estaba a punto de decir, no era el momento para confesiones de amor, debían pensar en cómo destruir el guardapelo y cómo encontrar los otros horrocruxes.


−¿Por qué qué, Hermione? - le preguntó el muchacho separándose un poco de ella, lo suficiente para que Hermione observaba su rostro enrojecido y sus ojos esmeralda con los últimos rastros de lágrimas.


−Porque te quiero, Harry.


Sin poder resistirlo más Harry la besó. Tomándola de la cintura, el moreno se hundió en su boca con desesperación, quería buscar el consuelo que no le daba nadie, besando a su mejor amiga se sentía en las nubes, se olvidó de Voldemort, de ser el elegido y de su destino. Estaba probando el dulce néctar que era Hermione y nada más importaba.


Por su parte la castaña se quedó inmóvil, demasiado sorprendida para responder o apartarse. Desde el primer año en Hogwarts había descubierto que Harry Potter sería alguien muy importante en su corazón, ella estuvo enamorada de Ron en sexto curso, pero donde encontró consuelo fue en los brazos de Harry, siempre Harry.


Al notar que los labios de su amiga no le correspondían se alejo lentamente, herido porque eso le demostraba que Hermione amaba a Ron, y avergonzado de sí mismo por haber sido tan ingenuo de no notarlo.


−Lo…lo siento - dijo avergonzado mientras se alejaba -Recuerda que mañana viajamos, yo haré guardia toda la noche… descansa Hermione.


Sin dejarla articular palabra salió de la tienda a toda prisa.


Los primeros rayos del sol se asomaron por el bosque. Hermione se levantó a toda prisa lista para ir a Godric's Hollow, donde esperaba encontrar más información sobre el próximo horrocrux.


Después de guardar la tienda, ambos se desaparecieron aún sin pronunciar palabra. Harry estaba demasiado avergonzado con su amiga como para poner algún tema de conversación y Hermione simplemente no sabía que decir.


El frío de diciembre los golpeó directo en la cara, cerca del lugar donde se aparecieron habían unas ruinas de lo que en su tiempo fue una casa, la madera estaba podrida y vieja, sin embargo, Hermione puedo observar un letrero.


−¡Harry, mira!


Harry se acercó curioso, estaba tan impactado al descubrir esas ruinas, sabia que ahí eran donde una vez vivió feliz junto a sus padres, no observó el letrero hasta que Hermione lo señalo, sigiloso se acercó a leer lo que los años habían oscurecido.

''En este lugar, la noche del 31 de octubre de 1981, Lily y James Potter perdieron la vida.​

Su hijo, Harry, es el único mago que ha sobrevivido a la maldición asesina.​

Esta casa, invisible para los muggles, permanece en ruinas como monumento a los Potter y como recordatorio de la violencia que destrozó a una familia''​

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Alrededor del letrero, varias firmas de magos y brujas que visitaron el lugar escribían frases de apoyo hacia Harry, el moreno sonrió sintiéndose identificado y agradecido con ellos.


−¡No deberían haber escrito en ese letrero! -se indignó Hermione.


Pero Harry la miró esbozando una sonrisa radiante, y replicó:


−Es genial me encanta que lo hayan hecho… Es mágico Hermione.


Ambos se miraron a los ojos por un segundo, pero el contacto fue interrumpido con un suspiró de sorpresa por parte de la castaña. Justo frente a ellos se encontraba el cementerio, donde muchas generaciones de magos y brujas descansaban en paz.


−¿Crees que..?


Hermione asintió. Durante media hora ambos se dedicaron a buscar la lapida de Lily y James, encontrándose con la de los Peverell, Kendra y Ariana Dumbledore a tan solo dos hileras de distancia, Hermione pudo divisar la lápida de los Potter.


−Están aquí, Harry. Ven.


Al escuchar la suave voz de Hermione, comprendió que los había encontrado, lentamente se acercó a donde se encontraba su amiga, la lápida era de mármol, igual que la de Dumbledore por lo que a ninguno de los dos les costó leer:

'' James Potter, 27 de marzo de 1960 - 31 de octubre de 1981''​

''Lily Potter, 30 de enero de 1960 - 31 de octubre de 1981''​

El último enemigo que será derrotado es la muerte.​

Fue el momento en que terminó de leer, que comprendió que no quería enfrentarse a la muerte o a Voldemort sin sincerarse con Hermione, porque lo necesitaba, necesitaba decirle a su mejor amiga que se enamoró de ella, que no se imaginaba donde estaría si no fuera por ella.


−Hermione…− dijo en voz baja− .Se que no es el momento, y también se que no soy la persona adecuada, me persigue medio mundo mágico y aunque no sé si salga vivo de esa tengo que decírtelo…Te quiero.


Los ojos miel de Hermione se iluminaron ante las palabras de Harry, ella también lo quería por eso no se fue con Ron, por eso no dejo que nadie la separara de él.


−Yo también te quiero Harry− respondió con dulzura.


−No, no me entiendes Hermione yo…− sacudió su cabeza en busca de las palabras adecuadas− .No soy bueno con las palabras, mejor lo demuestro de otra manera
.
Con timidez, acercó su rostro al de Hermione, dándole tiempo para apartarse, pero lo que menos quería ella era romper ese momento, sin rodeos acercó sus labios a los de Harry atrapándolos con dulzura, esta vez, el moreno la besó con ternura, experimentando el sabor a de su boca, deseando que el mundo se detuviera ahí, porque en ese momento no le importaba nadie más que ella.


Venían tiempos difíciles, pero ambos sabían que si estaban juntos, podrían contra cualquier adversidad…