Dormir La sensación de tranquilidad que una persona experimenta al dormir es muy placentera y deseada por todos aquellos que cansados regresaban de sus labores, y eso él lo sabía muy bien. En su empresa contaba los minutos para poder regresar a casa, todos los días. Esta vez no era la excepción y miraba con cierto nerviosismo el reloj de la oficina en la que se estaba llevando a cabo una junta. Su paciencia era menor a la de un niño si de descansar se trataba, cada mañana luchaba contra su voluntad para despegarse de aquel cálido colchón que no parecía querer despedirse de él y ¿Para que trabajar? En su opinión lo que deberían hacer todos es irse a dormir eternamente y nunca volver a realizar actividades que provocaran algún tipo de cansancio. Él quería estar siempre en aquel letargo de somnolencia, en el cual experimentaba las más relajantes sensaciones…nada mejor que eso. Miró a las personas a su alrededor: todos parecían en verdad concentrados en el tema que se estaba tocando. Sabía de lo que estaban hablando y tenía una solución casi segura para ese problema, pero, ¿Para que cansarse pronunciándola? Era mucho más fácil que cualquier otro la descubriera. Intercambio algunas oraciones con aquellas personas, dándoles su solución a aquel motivo que los aquejaba, la verdad era que si eso terminaba antes, más rápido podría largarse de ese lugar. Todos admirados le dijeron que esa idea seguro funcionaria y lo alabaron por el descubrimiento, el bufó disimuladamente, en realidad deseaba irse. Luego de los tortuosos quince minutos, por fin fue capaz de subir al auto y distanciar su cuerpo lo más que pudiera de aquel lugar. Le hizo una visita a un parque al cual siempre asistía a ver la puesta de sol, que para él era el acontecimiento más espectacular de cada día, aquel lapso en el cual se terminaba el día para comenzar con el paisaje nocturno. Regreso a su casa y frunció el ceño al ver una deliciosa comida preparada y servida en la mesa. Su esposa lo saludo y le dijo que se sentara, que pronto estaría el postre. Era conocido por él, que no podría negarse pues ya lo había hecho en varias ocasiones, así que con toda la rapidez del mundo trituro aquellos objetos sin sabor alguno. Cuando llego a la cama se tiro en ella y abrazo la almohada como si su vida dependiera de ello, ¡Cuánto la había extrañado en esa larga jornada laboral! Y ahora estaban juntos los dos. La sensación de tranquilidad era la experiencia más esplendida que existía, como disfrutaba el momento exacto en que se volvía todo obscuro y se entraba a la inconsciencia, esta vez casi llegando al éxtasis de la felicidad algo lo interrumpió. Era el sonido de un llanto, de su hijo probablemente. Los berrinches del aquel niño eran insoportables y no podía si quiera cerrar los ojos. Luego de intentar taparse los oídos con su compañera y seguir escuchándolos, angustiado se levanto y comenzó a dar vueltas en la habitación mientras se tapaba los oídos con las manos y suplicaba que se detuviera. Y así paso, una tranquilidad inundo el lugar de nuevo y con calma entro a su lugar de descanso, aunque antes de empezar a dormirse el infernal sonido lo asusto de nuevo. Furioso se levanto y se dirigió a la cocina, donde había menos ruido. Miró con interés un cuchillo sobre la lacena y lo tomo mirando su reflejo en el objeto, una sonrisa se formo en su rostro; lo había descubierto, la manera para dormir eternamente, ¡como no había sido capaz de verlo con anterioridad!, acerco el filo a su muñeca y luego lo alejo un poco. Al otro día se levanto para ir al baño y volvió a la cama, no había nadie ahora por quien tuviera que ir a trabajar, ya no necesitaba crear tal retrogresión en la evolución de su cuerpo. Y durmió plácidamente como nunca antes, que ni tan siquiera noto el mal olor que escapaba del armario justo debajo de aquellas chistosas manchas rojas. Gracias por leer.
Que placer dormir, justo lo que me hace falta. Aunque no llegaría al extremo de cortarme las venas. Esta muy bueno el fic de horror, espero más trabajos tuyos. Nos vemos amiga!!!
Pues sí dormir es genial, aunque el personaje estaba un poco obsecionado con eso. Por cierto, no se corto las venas, si pones más atención te daras cuenta de lo que paso en realidad. Saludos y gracias por la opinión.